Por Elena Ferrer Aranda · Psicóloga especializada en deporte
Golf y Psicología
Importancia de la planificación atencional Según Weinberg y Gould (2010) la atención-concentración es “la capacidad de mantener el foco en las señales relevantes del entorno y, a medida que el entorno cambia, el foco también lo debe hacer”
En el golf la atención adquiere un papel muy importante ya que es necesario mantener un nivel atencional óptimo durante la competición. Es decir, al tratarse de competiciones de larga duración existe mayor probabilidad de que aparezcan elementos distractorios que dificulten el rendimiento.
¿Qué momentos se deben destacar?
Para entender esta variable psicológica es importante tener en cuenta algunos detalles. En primer lugar, que la capacidad atencional es limitada, por lo tanto, conocer qué estímulos son relevantes en cada situación de competición nos ayudará a adaptar las estrategias a lo que está ocurriendo en el presente y así potenciar el rendimiento.
• Situaciones que influyen en el propio rendimiento. Por ejemplo, un golpe fallido
Del mismo modo, hay que diferenciar entre la amplitud de la atención y la dirección de la misma. La amplitud se refiere a la cantidad de información procesada al mismo tiempo y que puede ser amplia o reducida, es decir, en la primera el deportista debe atender a numerosos estímulos y, en la atención reducida, atiende a estímulos limitados. La dirección se refiere hacia dónde dirigir el foco atencional pudiendo ser externo o interno (foco atencional centrado en estímulos o atención centrada en el uno mismo). A continuación, se presenta una actividad cuyo objetivo es concretar cuáles son los momentos más relevantes en competición y establecer y planificar hacia dónde debo llevar la atención. A partir de aquí, se debe tener claro cuál va a ser la “rutina atencional”.
• Puntos clave en el recorrido
Aspectos hacia los que se debe dirigir la atención Se debe concretar hacia dónde se tiene que llevar la atención para que no interfiera en el rendimiento presente y futuro. Por ejemplo, si se identifica que antes de la competición aparecen sensaciones de nerviosismo o pensamientos negativos se puede establecer que, para que no haya una influencia en el rendimiento, la atención debe ir hacia el repaso o la visualización del recorrido de la competición.
¿Cómo llevaré a cabo la rutina atencional? El punto anterior debe ir acompañado del planteamiento de una serie de acciones que guíen hacia el objetivo planteado. Siguiendo con el ejemplo anterior, se podrían establecer las siguientes acciones: • Soy consciente de la sensación de nerviosismo • Digo una palabra clave
Antes de realizar esta actividad es importante llevar a cabo un ejercicio de autoconocimiento, es decir, repasar y analizar aspectos como: ¿qué hago cuando pierdo mi atención?, ¿qué momentos son críticos?, ¿qué estímulos me hacen perder la atención con mayor facilidad?, ¿cómo intento retomar mi nivel de atención óptimo? …
• Hago una respiración profunda
En el siguiente paso se continúa con la recogida de información, pero esta vez de la competición que se va a disputar, es decir, el lugar, la hora, las características del campo, las características de la competición, los competidores… Estos datos facilitan el trabajo posterior de elección de: momentos, estímulos a los que atender, estrategias que hay que utilizar…
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• Momentos concretos de la competición: primer golpe, antes de empezar la competición…
Plan atencional
Este tipo de preguntas ayuda a recabar información sobre conductas, formas de afrontamiento, recursos y estrategias utilizadas… que nos acercan o nos alejan de conseguir el objetivo que se ha planteado.
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En este punto se pueden seleccionar situaciones como:
• Empiezo con el repaso del recorrido Una vez se haya competido, se debe evaluar la eficacia de la estrategia y, basándose en la propia experiencia, realizar las modificaciones necesarias para adaptar al máximo el recurso al funcionamiento dentro del contexto deportivo. www.elenaferreraranda.es · Insta: @elenapsicodeportiva
