Comentario de la Teoría Crítica en pedagogía
Miguel Castro Mattos
Teoría crítica
ÍNDICE INTRODUCCIÓN.............................................................................................................................2 La madre del cordero......................................................................................................................3 ¿El retorno de los Sofistas?...........................................................................................................3 La pedagogía volcánica..................................................................................................................4 Ver más allá de lo evidente............................................................................................................4 A modo de conclusión.....................................................................................................................5 A modo de bibliografía....................................................................................................................5
INTRODUCCIÓN Dentro del mundo de las teorías educativas se incuban cientos de autores cuya lectura es obligada1, creemos que la Teoría crítica posee mayor capacidad de análisis de la realidad educativa, así como mejores logros a nivel integral de los fines educativos planteados2. Por ésta razón, en las páginas siguientes, comentaremos brevemente las tres grandes ramas de la teoría crítica pedagógica, antecedidas por una más breve reseña histórico-filosófica sobre los orígenes de éste vasto movimiento teórico, a saber, el Movimiento de Pensamiento Crítico, la Pedagogía Crítica o Radical y los enfoques que se basan en la revisión de las relaciones profesor-alumnos, como la teoría crítica en educación basada en las
1 Incluir aquí a los más significativos haría de ésta nota al pie de página un capítulo más, por la abundancia de nombres. Para no llegar a latl extremo, empecemos por los más antiguos, como Platón y su teoría de la educación pública, pasando por Agustín y su concepción del conocimiento como iluminación, hasta llegar a nuestro atribulado siglo XX, con pensadores de la talla de Piaget, Watson, Dewey, James, Pestalozzi, Valcárcel, Degregori, Freire, McLaren, Giraux, Gardner, y un largo et cetera. 2 Como el presente trabajo es un comentario, no consideramos la justificación teórica de cada afirmación que vayamos haciendo.
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ideas de Habermas y la teoría de la pedagogía basada en las ideas de Foucault (Mejía y Zarama, 2004). La madre del cordero El instituto de Investigación Social, fundado en Frankfort, antes de la segunda Guerra mundial, bajo la cobertura de Horkheimer y Adorno, empezó a revisar el trabajo de Marx de manera heterodoxa, desvinculándose de las tradiciones dogmáticas predominantes en ámbitos moscovitas. De ésta manera elaboraron una crítica cultural potentísima, identificando en ella aspectos tan variados de la Realidad como la economía, el arte, la literatura, la filosofía, la música, etc. De ésta manera nació la Teoría Crítica. La influencia 3 ejercida por el Círculo, llegó, por diferentes vías hasta Latinoamérica, de la mano de Dussel, en filosofía, Gutiérrez, en teología, y otros. Por tanto, la pedagogía no podía estar ajena a esta renovación del pensamiento, así que en diversos
espacios docentes se empezaron a elaborar ideas
pedagógicas inspiradas en los postulados antes mencionados.
¿El retorno de los Sofistas?4 En América, principalmente, empezó a desarrollarse un Movimiento de renovación educativa, basada en los hallazgos de Dewey principalmente, quien propulsó la nueva educación norteamericana con ímpetu y ahínco. Entre los principales líderes de ésta línea tenemos a Richard Paul y Linda Elder, quienes fundaron la Fundación para el Pensamiento Crítico 5 en California. Lo característico de este tipo de pedagogía es el énfasis metodológico en el uso de herramientas de la argumentación. Pero, uno podría preguntarse, hacer esto ¿No nos recuerda a los 3 Algunos remontan el pensamiento crítico hasta Mariátegui, influido por Gramsci, o hasta José Martí. 4 Tal vez, este Movimiento no esté tan influido por el Círculo. 5 Cuya página web es www.criticalthinking.org
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sofistas del tiempo de Sócrates, los cuales enseñaban a la gente el arte de la oratoria, desconectados de cuestiones éticas? Sin ánimo de desmerecer el gran aporte de este movimiento debemos retomar las críticas hechas a ella, pues su énfasis instrumental, generalmente, oblitera aspectos invisibles al estudiante, como su situación social, verbigracia. Podría decirse que, si se utilizarán éstos procedimientos deberían, a su vez, complementarse con otras perspectivas, para tener un marco teórico enriquecido. La pedagogía volcánica La Pedagogía Radical niega la utilización de las herramientas del pensamiento crítico6, en tanto éstas sólo son un aspecto de la verdadera pedagogía. Para ellos la enseñanza no debe centrarse en impartir conocimientos a los estudiantes, esto es una educación “bancaria”; de lo que se trata es de plantear una educación liberadora, que muestre a los estudiantes en qué lugar están situados, dentro de la trágica realidad social. De ésta manera, podrían comprender el por qué de su realidad, las razones subyacentes a los problemas sociales de fondo. Con ésta educación, no sólo tendríamos alumnos capaces de argumentar eficientemente, sino ciudadanos7 que fortalezcan la democracia y no sean meros instrumentos de una sociedad teledirigida desde las oscuras oficinas de los gerentes de las grandes empresas, al típico estilo kafkiano 8. Ver más allá de lo evidente Pero, la pedagogía radical, no toma en cuenta que habrá ciertos alumnos que detesten ese tipo de enseñanza, por diverso motivos; así que lo mejor sería concentrarse, también, en aspectos más existenciales, propios de las aulas. De esta manera, se toman los trabajos de Foucault y Habermas, y se analiza el currículo oculto. Un maestro puede conocer y enseñar la Teoría Crítica de Freire, 6 Cuando éstas sean instrumento de los opresores, pues no se podría liberar con herramientas opresoras. Cf. Freire, Paulo (1990) Pedagogía del oprimido. Editorial Perú Andino. Lima, Perú. 7 Cf. Lynch Nicolás (2006) Los últimos de la clase. Fondo editorial UNMSM. Lima, Perú. 8 Como en el último capítulo de América, “El gran teatro integral de Oklahoma”.
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pero su lenguaje no verbal podría contradecir todo su mensaje. ¿Cuál debe ser el diseño de una silla y su mesa, para que sea verdaderamente educación crítica? Estas y otras cuestiones, reiteramos, invisibles, son las que se deben tomar en cuenta, para una educación realmente crítica. A modo de conclusión No es posible utilizar una sólo una teoría crítica al momento de ejercer la función docente, pues cada una de ellas presenta falencias, que muy bien podrían minimizarse con la inter-complementación teórica. En éste camino, se obtendrían estudiantes capaces de reflexionar, argumentar, analizar, sintetizar, evaluar el conocimiento, sea cual fuere, pero no solo ello, pues su capacidad sería trascendente, es decir, también podría ejecutar dichas habilidades respecto a la sociedad en la cual vive, y ya no sería un actor pasivo, receptivo, sino un transformador. Pero no sólo en la sociedad, sino en la misma aula, en la cual, generalmente germinan las semillas destructivas de la sociedad futura.
A modo de bibliografía 1.
Mejía A. y Zarama R. (2004) La promoción del pensamiento crítico en
2.
Ingeniería. Universidad de Los Andes. Colombia. Paul, Richard y Elder, Linda (2005) Una Guía Para los Educadores en los
3.
Estándares
de
Competencia
para
el
Pensamiento
Estándares,
Principios,
Desempeño,
Indicadores
Fundación
para
Pensamiento
Crítico.
el
y
Crítico.
Resultados.
Disponible
en:
www.criticalthinking.org Freire, Paulo (1990) Pedagogía del oprimido. Editorial Perú Andino. Lima, Perú.