21 Congreso del PPS de México, 2016 by Unidad Web

Partido Popular Socialista de México 17 Y 18 DE JUNIO 2016

Contenido CONVOCATORIA 3

Resolución en solidaridad con los pueblos de Venezuela, Brasil y Argentina

AGENDA Y REGLAMENTO

Resolución en solidaridad con las madres, padres y familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

INFORME POLÍTICO DEL COMITE CENTRAL

desaparecidos 94 Resolución especial en el 90 Aniversario de Fidel 96 Resolución sobre el proceso de paz en Colombia 100

Primera Parte. De la profunda crisis actual al mundo del porvenir.

103

Resolución por la libertad de los presos politicos,

Primer tema. El sistema capitalista mundial carece de futuro

Resolución sobre la “reforma educativa”

el cese de la represion y la criminalizacion del movimiento social

Segundo tema. Del sistema capitalista

107

mundial al sistema socialista mundial 14

REFORMAS A LOS ESTATUTOS

108

Segunda Parte. El mundo hoy: sus principales contradicciones. 36 Tercera Parte. México hoy.

INTEGRANTES DEL COMITÉ CENTRAL Y DIRECCIÓN POLÍTICA NACIONAL

112

SALUDOS AL XXI CONGRESO

114

Partido Comunista de Cuba

115

Partido Comunista Portugués

119

RESOLUCIONES 61 Resolución sobre el Informe Político del Comité Central al XXI Congreso

Comunistas de Cataluña

120

Resolución sobre el proceso electoral de 2018

Partido Comunista de Grecia

121

Partido Comunista de Brasil

122

Partido Comunista de Estados Unidos

123

Resolución sobre la ejemplar Revolución Cubana 82

Partido Guatemalteco del Trabajo

124

Resolución en torno de la Federacion Sindical

Partido Comunista de India

125

Mundial 86

Partido Comunista de Dinamarca

126

Resolución sobre las huelgas mineras

Partido Comunista Alemán

127

Resolución sobre la lucha de los trabajadores ex

Partido Obrero Húngaro

128

braceros 90

Partido Comunista de Chile

129

Jóvenes por el Socialismo

130

Resolución sobre los megaproyectos mineros en México y en Zacatecas

¡Por la Liberación Nacional yel Socialismo!

CONVOCATORIA

A TODOS LOS MIEMBROS DEL PARTIDO; CAMARADAS: El 137 Pleno del Comité Central, reunido en julio pasado, en ejercicio de sus atribuciones estatutarias acordó convocar al

XXI CONGRESO DEL PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO Que tendrá verificativo los días 17 y 18 de junio del presente 2016, en el local del Sindicato de Telefonistas en la ciudad de Zacatecas. El XXI Congreso se constituirá de acuerdo con las siguientes

BASES A. Serán delegados al Congreso, con voz y voto: a) todos los miembros del partido que sean electos como tales, y b) todos los integrantes del actual Comité Central. B. La Comisión Preparatoria emitirá las credenciales de acreditación y voto. C. Serán delegados fraternales al Congreso los camaradas de los partidos hermanos y de las organizaciones fraternas, naciona-

les y del exterior, que sean invitados por el Comité Central. El XXI Congreso de nuestro partido tiene los siguientes objetivos de carácter ideológico, político y organizativo: 1. Nuestro partido sustenta que éste, el Siglo XXI, será de grandes reveses del sistema capitalista en el mapa mundial y de transformaciones revolucionarias hacia el socialismo. En este congreso nos proponemos analizar al modo capitalista de producción en su estado actual, así como los principales problemas teóricos y prácticos que ha confrontado la Revolución Socialista en el mundo, sus victorias y tropiezos, con el propósito de demostrar la justeza de dicha concepción. 2. En cuanto a México en particular, a partir de nuestra tesis de que la victoria de la Revolución de Liberación Nacional es inminente, pues ya están maduras las condiciones objetivas, nos trazamos el objetivo de examinar y afinar nuestra línea política cuya principal finalidad es contribuir a crear a la brevedad las condiciones subjetivas para que se produzca ese gran salto revolucionario. 3. A propósito del punto anterior, puesto que consideramos que el partido es el principal instrumento para el proceso revolucionario, nos hemos propuesto examinar a nuestra organización y tomar las medidas más convenientes para su fortalecimiento cuantitativo y cualitativo. Resolver sobre

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posibles reformas al Estatuto del partido y analizar si es necesario introducir cambios en la Declaración de Principios y el Programa. 4. Elegir al nuevo Comité Central para que éste, a su vez, elija a la Dirección Política. 5. El 137 Pleno del Comité Central, además, designó de entre sus integrantes la Comisión de Proposiciones que sería asimismo la Comisión Preparatoria del Congreso, misma que quedó integrada por los camaradas: Belisario Aguilar Olvera, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Carmen Chinas Salazar, Ernesto Dorantes Flores, Martha Elvia García García, Miguel Guerra Castillo, Alejandra Miranda Reséndiz, Mario Efrén Ochoa Vega, Maximino Pérez Hernández, Roberto Prado Ayala, Alberto Reyna García, José Santos Cervantes y Santos Urbina Mendoza. Los trabajos del Congreso desahogarán el siguiente

ORDEN DEL DÍA

3. Lectura del Proyecto de Resolución sobre el Informe Político del Comité Central. 4. Debate. 5. Proposición de Reformas a los documentos básicos del Partido. 6. Debate.

Sábado 18 de junio 10:00 1. Otras resoluciones y declaraciones del Congreso. 2. Elección del nuevo Comité Central. 3. Receso para que el Comité Central haga las elecciones que le corresponden estatutariamente y, al término, dé a conocer los resultados al Congreso. 4. Clausura.

Sede El XXI Congreso se realizará en el Auditorio de la Sección 46 del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) con domicilio en Calle 3 # 116, Lomas Boulevares, Zacatecas, Zac. México

Viernes 17 de junio 10:30 hrs. 1. Pase de lista e instalación del Congreso. 2. Aprobación del reglamento interno.

Fraternalmente, EL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO. ¡VIVA MÉXICO! 4

¡Por la Liberación Nacional yel Socialismo!

AGENDA Y REGLAMENTO

l presídium será integrado por compañeros de la Dirección Política y la Comisión Preparatoria del Congreso. En la parte inaugural, podrán incorporarse compañeros delegados fraternales y algunos invitados.

Conforme a la Convocatoria, el evento se iniciará con el pase de lista, a cargo del Secretario General del Partido, y, confirmado el cuórum, se procederá a la declaratoria de instalación por el mismo compañero, y a la aprobación de la agenda y reglamento del mismo. Todas las resoluciones del Congreso se decidirán por mayoría simple de los delegados efectivos. Se continuará con la lectura de los saludos al Congreso. Los delegados fraternos y el orador designado por Jóvenes por el Socialismo presentarán de viva voz sus saludos. El Presidente de Partido dará lectura al Proyecto de Resolución sobre el Informe Político del Comité Central. Concluida la parte inaugural, se declarará un receso de 10 minutos; los compañeros invitados al Congreso que así lo deseen, podrán retirarse. Se iniciará el registro de compañeros delegados que deseen participar en el debate de la resolución del Informe, con las referencias al informe mismo que se estimen convenientes Para opinar en lo general y sobre los resolutivos “1”, “9” y “10”; podrán intervenir hasta 10 oradores,

los que se hayan registrado primero, con un tiempo máximo de 5 minutos para cada intervención. Se procederá a la discusión en lo particular, que se organizará de la siguiente manera: El primer turno temático se referirá a la Primera Parte del Informe, titulada “De la profunda crisis actual al mundo del porvenir”, con sus apartados “El sistema capitalista mundial carece de futuro”, y “Del sistema capitalista mundial al sistema socialista mundial”; y sobre la Segunda Parte, titulada “El mundo hoy: sus principales contradicciones”, y sobre los resolutivos “2” y “3”. El segundo turno temático versará sobre “Los centros económico-político-militares del imperialismo contra los pueblos de América Latina, estado de los conflictos y perspectivas”. El tercer turno temático se ocupará de la Tercera Parte del Informe, titulada “México hoy”, subtemas “Profundización de los daños que nos ha causado el neoliberalismo” y “Estado actual y perspectivas de la batalla por la liberación nacional”, y los resolutivos “4”, “5” y “6”. Por último, el cuarto turno temático se referirá a los temas “La unidad de los comunistas” y “Nuestro partido y sus perspectivas”, y los resolutivos “7” y “8”. Antes de iniciar la discusión de cada turno temático, se preguntará a los delegados si reservan algún párrafo o fragmento de esa parte del Informe a discusión, para proponer algún cambio, supresión o agregado, y se enlistarán las que hayan sido apartadas. Se dará la palabra a los compañeros que hayan hecho alguna reserva para que expongan su propuesta, en orden progresivo del propio documento, hasta por tres minutos. Oída la propuesta, se preguntará si hay opiniones a favor o en contra, pudiéndose anotar hasta tres camaradas en uno y

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otro sentido, que de igual manera dispondrán hasta de tres minutos cada uno. Concluida la discusión, el Congreso resolverá si se aprueba o se desecha la enmienda, y se pasará a la siguiente, hasta concluir ese turno temático. Concluido el proceso de discusión se votará la resolución del Informe. Se dará lectura a la Proposición de Reformas a los documentos básicos del Partido. Se debatirá en términos semejantes a los utilizados en el punto 10. Concluida la discusión, se votará. Se presentarán, debatirán y aprobarán, con métodos semejantes la demás resoluciones y declaraciones del Congreso. Luego de un receso, se instalará la plenaria que elegirá al nuevo Comité Central; será una se-

sión cerrada en la que estarán presentes sólo los delegados efectivos. Conforme al artículo 22 del estatuto vigente, corresponderá a la Comisión de Proposiciones, que en esta ocasión también fungió como Comisión Preparatoria del Congreso, presentar la proposición. Electo el Comité Central, se decretará un breve receso para que ese organismo realice las elecciones que le corresponden estatutariamente. Concluido el proceso electivo a cargo del Comité Central, el congreso reanudará sus trabajos, para ser informado del resultado. Finalmente, se procederá a la intervención de balance clausura del XXI Congreso.

INFORME POLÍTICO DEL COMITE CENTRAL

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Primera Parte. De la profunda crisis actual al mundo del porvenir. PRIMER TEMA. EL SISTEMA CAPITALISTA MUNDIAL CARECE DE FUTURO

El capitalismo, su ubicación e importancia en la historia humana Para precisar la ubicación del capitalismo en la historia de la humanidad, definir su importancia, y precisar si tiene o no posibilidades de permanecer en el porvenir, es conveniente tener en cuenta algunos principios y algunos datos concretos: Primero. Nuestra especie humana, en su devenir, ha conocido y ejercido distintas formas de organizarse para obtener los bienes materiales que necesitamos para el consumo productivo y personal, es decir, distintos modos de producción, uno de estos modos es el capitalismo.

jóvenes; luego un periodo de madurez y uno de vejez y caducidad. Cuarto. Como Marx y Engels lo estudiaron y documentaron, la humanidad ha pasado por el comunismo primitivo, el modo de producción esclavista, el modo feudal y hoy se encuentra todavía en el ya decrépito modo capitalista; además, en algunas regiones, como Asia y América, exploraron otro modo de producción que denominaron asiático, que tenía rasgos semejantes a los del proceso de transición del comunismo primitivo al esclavismo, y del cual no agotaron su estudio.

Segundo. Aunque la duración de los modos de producción ha sido diferente en cada caso, ninguno ha sido ni será eterno; nada existe en el universo que dure para siempre. Cada forma en que los humanos se han organizado para obtener los bienes materiales que necesitan también ha tenido principio y fin.

Quinto. Al entrar el capitalismo en su periodo actual, de decrepitud, en una etapa relativamente reciente, la humanidad, como lo previó Marx, ha emprendido varios intentos de construcción de otro modo de producción superior, el socialismo, que el análisis dialéctico demuestra que es el sistema del porvenir. Entre estos intentos sobresalen el emprendido en la gloriosa Unión Soviética, y el que a pesar de las múltiples adversidades que enfrenta, perdura en Cuba tenazmente.

Tercero. Cada modo de producción tuvo un inicio vigoroso, igual que los seres biológicos cuando son

Sexto. De los distintos modos de producción, es importante tener en cuenta que el modo capitalista

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y otros dos, el esclavista y el feudal, comparten en común un rasgo fundamental: los tres se sustentan en la propiedad privada de los medios de producción y cambio; por tanto, sus relaciones son de carácter antagónico y se manifiestan en la lucha permanente entre las clases sociales que los forman. Séptimo. Este tipo de propiedad encarna relaciones de dominio y subordinación, porque los dueños de los medios de producción y cambio tienen la posibilidad de explotar a los hombres y mujeres que carecen de ese tipo de propiedad. Además, la propiedad privada genera sentimientos de individualismo, egoísmo, rivalidad y desprecio a los demás, a eso se debe el carácter infraternal y deshumanizado del capitalismo y los otros dos modos de producción citados, esclavismo y feudalismo. Octavo. Puesto que el modo de producción condiciona las ideas, la mentalidad, las teorías, las concepciones y las instituciones políticas de los individuos inmersos en cada uno, y de las sociedades que crean, los modos que se basan en la propiedad privada les inculcan la idea falsa de que la explotación es algo natural y hasta absolutamente necesario y justo. Noveno. Lo opuesto a la propiedad privada de los medios de producción y cambio es la propiedad colectiva, comunal o social, que comparten el comunismo primitivo y el socialismo; este tipo de propiedad, al revés de la privada, genera sentimientos de camaradería, solidaridad, fraternidad y cohesión social, por lo que es altamente humanista. Décimo. En su variada duración, cada nuevo modo de producción ha tenido una vida más corta que el que le antecedió. El primero cronológicamente hablando fue el comunismo primitivo, y fue también el más prolongado, mucho más que todos los posteriores, ya que duró cerca de los 190 mil años como dominante en la faz de la Tierra; el modo esclavista, que le siguió, tuvo una duración de entre cuatro mil y cinco mil años en unos u otros lugares; el feudal, entre 10 y 12 siglos, y el capitalista suma apenas alrededor de trescientos años y ya muestra signos de postración en grado avanzado. Los datos

arqueológicos más recientes, en efecto, fijan la antigüedad de nuestra especie, el homo sapiens, en alrededor de 195 mil años. Por tanto, si consideramos que desde que esta especie humana apareció en el mundo vivió en comunidad, y el comunismo primitivo fue su forma de obtener los bienes materiales que su subsistencia exigía; y dado que sabemos que ese modo de producción finalmente se agotó, entró en crisis y fue desplazado por el modo esclavista hace cosa de cinco milenios, podemos deducir que el comunismo primitivo fue el modo dominante durante el muy prolongado lapso citado. Respecto a los demás modos de producir, todos ellos más cercanos a nuestro tiempo, los datos que recoge la historia son más conocidos y están mejor documentados. Décimo primero. La ley de la correspondencia entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas, descubierta por Marx, que se refiere a mucho de lo comentado en los puntos anteriores, también establece, entre otras cuestiones, que cada modo de producción es superior al anterior, porque el grado de desarrollo de las fuerzas productivas es mayor cada vez, y esto demuestra el nivel en que el hombre domina a la naturaleza para su beneficio y superación. Décimo segundo. La humanidad, a pesar de que cada nuevo modo de producción encarnó un gran salto adelante en su capacidad de producción, fue hasta su arribo al modo capitalista cuando por fin pudo generar los satisfactores bastantes para saciar las necesidades del conjunto de los hombres y mujeres de la Tierra de manera suficiente, en materia de alimentación y protección de las inclemencias del tiempo, el frío, el calor, la lluvia, y además para acumular lo que podría necesitarse dadas las contingencias de un mañana incierto, y para crear una base material y técnica adecuada para volver más eficiente la producción futura. En efecto, la capacidad de producción alcanzada por la humanidad durante el capitalismo de manera hipotética podría haber satisfecho el hambre y protegido a los hombres y mujeres del planeta de las inclemencias del tiempo; también podría haber dotado a todos de acceso a la salud, la educación, la cultura, el deporte, en fin, a los bienes de la civilización y la cultura,

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desde hace décadas y con mucho más razón en los últimos años. Adicionalmente, si bien en la etapa de la revolución industrial, el modo capitalista de producción envenenaba dramáticamente el medio ambiente y carecía de los medios técnicos y científicos para evitarlo, el ulterior progreso de estos campos generó los medios para resolver el problema, por lo que también de manera hipotética podría haberlo solucionado. Décimo tercero. Pero el problema no es de cantidad, solamente; también y sobre todo es de calidad. Ésta, en el caso del modo capitalista, es decir, su naturaleza, es la que le impide resolver todos esos problemas, puesto que, por estar basado en la propiedad privada de los medios de producción y cambio, es un sistema injusto, egoísta, inhumano y altamente depredador. Por eso no los ha resuelto ni lo solucionará jamás mientras sea el modo de producción dominante. Sólo podrá solventarlos un modo de producción posterior y superior, que no se base en la propiedad privada: el socialismo. Décimo cuarto. Volviendo a la importante capacidad productiva del capitalismo, en ella radica su gran contribución al devenir de la humanidad; permitió avances sin precedente en la ciencia y la técnica y desarrolló una amplia variedad de medios con enorme potencial, desde la máquina de vapor hasta los descubrimientos más modernos de la ciencia e innovaciones tecnológicas de finales del siglo XX e inicios del XXI, como la cibernética, la informática, la robótica, la biotecnología y la navegación espacial, entre otras, para transformar sus condiciones de vida y la naturaleza misma, como no había sido posible en ninguno de los modos previos. Esto significa que las relaciones que caracterizan al capitalismo, en su momento nuevas, siendo injustas por basarse en la explotación de unos hombres por otros, y egoístas e inhumanas, sin embargo representaron un indudable avance respecto a los anteriores modos de producción, pues sirvieron para desplegar la capacidad de la humanidad para crear satisfactores para sus necesidades de manera notablemente más avanzada.

Las causas y la inminencia de la conclusión del capitalismo. Una vez ubicado el sistema capitalista en el devenir de la humanidad, concretada su importancia y precisada la imposibilidad de que se pudiera tratar de un modo de producción eterno, podemos examinar las causas de su caducidad y tomar una idea cimentada respecto a la cercanía o lejanía del momento de su desaparición como modo mundialmente dominante. Para el efecto continuaremos con el mismo método ya establecido, de analizar algunos principios y algunos datos concretos: Décimo quinto. No sólo el capitalismo tiene contradicciones, todos los modos de producción las tienen, cada uno las suyas propias. Décimo sexto. Cuando se trata de un modo de producción nuevo, recién surgido, sus contradicciones no afectan al desenvolvimiento de las fuerzas productivas; al revés, lo impulsan, pues derriban lo que las trababa en el modo de producción que fue desplazado. Pero el desarrollo de las fuerzas productivas, que tomó una nueva dinámica más intensa, en algún momento llega a saturar también su capacidad. Es entonces cuando el que fuera nuevo modo de producción ve agudizarse sus propias contradicciones y, agotado, en vez de estimular el avance de la capacidad productiva de la humanidad, pasa a estorbarla. Décimo séptimo. Por lo dicho, el que se sustituya un viejo modo de producción por otro superior es el inevitable resultado de la exacerbación de las contradicciones entre las fuerzas productivas en persistente desenvolvimiento y las relaciones que la humanidad establece para la producción, que se van rezagando en cada etapa. Décimo octavo. Cuando se agudiza esa contradicción, tiene que resolverse de manera radical, remplazando las relaciones de producción por otras nuevas que no incluyan las contradicciones que postraron al viejo modo. Los propagandistas del capitalismo alegan que este sistema es capaz

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de regenerarse y renovarse y, por tanto, imperecedero; pero se trata de una declaración vacía de contenido. Nada hay en el universo que sea eterno; salvo la materia tampoco las relaciones capitalistas de producción que, igual que ha sucedido con los otros modos de producir, envejecen y agotan sus posibilidades a causa de las contradicciones inherentes al sistema. Décimo noveno. En el caso del capitalismo, la principal de sus contradicciones, que le es congénita e irresoluble, es la que se da entre su método de producir que es eminente y crecientemente social y colectivo, y su método de apropiación que es eminente y crecientemente privada e individualista. Al desarrollarse las fuerzas productivas en el capitalismo, la producción va concentrándose más cada vez, la división social del trabajo avanza y los nexos económicos entre unas y otras empresas y ramas de la economía se amplían e intensifican. En la producción de numerosos satisfactores concretos participan crecientemente, de manera directa o indirecta, empresas de ramas diversas y cientos de miles de obreros, asalariados de diferentes compañías capitalistas. Pero en la medida en que al mismo tiempo los procesos de producción y trabajo se socializan, las empresas se fusionan, las mayores absorben a las de menor tamaño, los socios más pudientes concentran las acciones con derecho de gobernar las empresas y un número cada vez más breve de capitalistas privados se adueñan de los beneficios de todo ese colosal esfuerzo, en tanto que la mayoría de la población va quedando sin lo necesario para subsistir. Debido a su afán de lucro, los capitalistas amplían la producción al máximo, pero la reducción relativa de los salarios, los despidos y el desempleo reducen la demanda solvente de la gran masa de la población. De ahí provienen las crisis cíclicas del capitalismo que cada vez adquieren mayor magnitud, sus consecuencias se vuelven más agudas y los problemas que implican, más difíciles de resolver. Al desarrollarse el capitalismo, la contradicción básica se agrava más y más de manera irremediable. Vigésimo. La citada contradicción fundamental se vincula con la Ley general de la acumulación

capitalista, igualmente descubierta por Marx, que expresa que el constante y vertiginoso desarrollo tecnológico propio del capitalismo, conlleva el incremento de la productividad del trabajo y éste, consecuentemente, ocasiona que cada vez se ocupe a un menor número de trabajadores para producir una masa mayor de productos. Por otra parte, el desempleo creciente y la reducción relativa de los salarios, que también va en ascenso, ocasionan que el mercado se estreche cada vez más y, por lo mismo, se sature con facilidad. La ley general de la acumulación capitalista estimula el agravamiento de las contradicciones de clase y la agudización de la lucha de clases. Vigésimo primero. La contradicción fundamental del capitalismo y la ley general de la acumulación capitalista se relacionan igualmente, con la Ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Los capitalistas, espoleados por su ambición de obtener las máximas ganancias, que es insaciable, aumentan la productividad del trabajo de manera incesante, para lo cual introducen mejoras técnicas, nuevas máquinas e instalaciones. Con eso, reducen la participación de los trabajadores en el proceso de producción, dado que un trabajador accionando un botón logra una cantidad de productos que antes requerían de decenas de ellos. Puesto que, como lo develó Marx, sólo el trabajo vivo genera plusvalía, al reducirse éste, de manera inexorable se genera el descenso de la cuota de ganancia. Vigésimo segundo. Hacia 1848, año de la publicación de El manifiesto comunista, la contradicción fundamental del capitalismo ya había alcanzado un alto grado de agudización; lo mismo sucedía con la ley general de la acumulación capitalista y la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Es decir, el sistema ya había entrado en decadencia y dejado atrás sus mejores tiempos, como Marx y Engels lo explican en dicho documento. Más tarde, para el momento en que Lenin escribe El imperialismo, fase superior del capitalismo, en 1916, en vísperas de la Revolución de Octubre de 1917, este modo de producción había envejecido más, como el mismo Lenin lo analiza y, para nuestros días, sus contradicciones han alcanzado mayor agudización

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que en ningún otro momento del pasado. En síntesis, el sistema capitalista contemporáneo ya no es el que surgió hace una centuria y desplazó al envejecido feudalismo. Aquél era un capitalismo joven y lleno de empuje; el de ahora está en crisis. Su crisis actual es mucho más profunda y compleja que la del tiempo en que Marx la estudió, y más, también, que en la época del estallido de la Revolución de Octubre, mucho más. Es una crisis multidimensional, intensa, que estremece la estructura del sistema y todas sus superestructuras; desquicia al ecosistema y pone en riesgo la subsistencia de la humanidad y quizá de todas las formas de vida superior. Vigésimo tercero. El economista francés Thomas Piketty, que no es marxista, en su libro El capital en el siglo XXI de reciente publicación –que por cierto ha tenido un gran éxito comercial-hace un abundante acopio de datos económicos desde hace 250 años hasta la actualidad, con los que, a querer o no, demuestra cómo se ha venido dando en los hechos lo que Marx, al descubrir la principal contradicción del sistema capitalista, anticipó que ocurriría, una concentración ascendente y cada vez más acelerada de la riqueza, y al mismo tiempo, un empobrecimiento también creciente de la mayoría de la población. Aunque Piketty no cita a Marx, sin embargo prueba que es falso que el capitalismo se autorregule y que redistribuya el ingreso, como han pregonado los teóricos del sistema, sino que lo concentra de manera irremediable. Los datos concretos muestran que hoy mismo el 1% de la gente se apropia del 50% de la riqueza generada por toda la población del mundo, y el 99% recibe la otra mitad; y más todavía, ¡sólo 85 personas poseen ingresos iguales que los 3,570 millones de habitantes más pobres del mundo –la mitad de la población mundial!-- ¡ése es el grado de agudización que ha alcanzado el conflicto entre el método capitalista de producir, eminente y crecientemente social y colectiva, y su método de apropiarse de lo producido, crecientemente privado e individualista. Queda firmemente demostrado que se trata de un proceso en que la riqueza generada por todos se concentra y privatiza al tiempo que la pobreza y las calamidades se socializan y colectivizan cada vez más, sin que el

sistema pueda evitarlo, con lo que el mercado se estrecha cuando una gran masa queda sin recursos para comprar los productos, lo que finalmente atenta contra el sistema mismo. Vigésimo cuarto. Por lo que hace a la Ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia, también descubierta por Marx, el propio libro de Piketty demuestra con datos estadísticos que la creciente acumulación de capital en pocas manos ha llegado a causar un inevitable decrecimiento de la producción capitalista, proceso que, aunque Piketty no lo reconoce explícitamente, ha alcanzado un momento tal en que al sistema no le sirven ya sus portentosos medios de producción ni siquiera para reproducirse como modo de producción y apropiación. La misma conclusión se desprende de observar el volumen que ha alcanzado el capital especulativo, infinitamente superior al del capital productivo, porque a los dueños del grueso del dinero ya no les resulta atractivo invertir en la esfera productiva y se refugian en la economía casino. El capital especulativo, como sabemos, no elabora satisfactores de tipo alguno para las necesidades humanas; solamente traslada los recursos ya existentes de unos a otros bolsillos, saqueando sobre todo a las capas más pobres de la población y a las economías más débiles, y, como se dijo, tampoco reproduce al régimen capitalista, por lo que esta expresión del capital refleja el agotamiento del sistema de la propiedad privada de los medios de producción y cambio. La comparación es válida: equivale al momento en que las células de un ser vivo dejan de reproducirse al haber llegado a su decrepitud. Vigésimo quinto. Los poderosísimos medios de producción actuales, utilizados con el criterio capitalista de la máxima ganancia como se hace en este sistema, son los causantes de la destrucción ambiental, de la contaminación de la naturaleza en todos sus ámbitos, del cambio climático y de la gravísima amenaza que pende sobre el planeta y la vida, sobre todo en sus formas superiores, entre ellas, como ya se dijo, la vida humana. Con ello, el alto grado de desarrollo de las fuerzas productivas alcanzado ha dejado de demostrar el nivel en que el hombre domina a la naturaleza para su beneficio y superación, para pasar a ser todo lo contrario, un

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dominio perverso de la naturaleza para su destrucción y, puesto que es nuestro hábitat y la fuente de nuestra vida, conlleva el riesgo de nuestra destrucción propia. Vigésimo sexto. En conclusión, las causas de la destrucción del modo capitalista de producción descubiertas por Marx son válidas, están vigentes como se prueba empíricamente, de acuerdo con la metodología científica más rigurosa. También está

probado que han alcanzado su máxima agudización, por lo que la caducidad del sistema está a la vista. Hoy vivimos sus estertores. La lucha de clases habrá de enterrarlo más temprano que tarde, y lo remplazará por un modo de producción que será superior porque no tendrá las contradicciones del capitalismo. No se basará en la propiedad privada de los medios de producción y cambio. El siglo XXI será el del socialismo como modo de producción mundialmente dominante.

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SEGUNDO TEMA. DEL SISTEMA CAPITALISTA MUNDIAL AL SISTEMA SOCIALISTA MUNDIAL

abiendo descubierto las leyes que rigen los procesos históricos en general, y entre ellas, las que rigen al modo de producción capitalista, Marx demostró que éste no sería eterno; irremediablemente caducaría como resultado de sus propias contradicciones y sería remplazado por un sistema superior, el socialismo, que no comprendería en su seno las mismas contradicciones. En la actualidad, esto sólo lo cuestiona la propaganda anticomunista más mediocre, pero nadie que tenga un mínimo de seriedad, ningún académico ni teórico antimarxista lo ha podido refutar.

bolcheviques tomaron el poder político, en 1917, y luego de que habían cancelado la propiedad privada de los medios de producción y cambio junto con otras medidas que dieron forma a la estrategia que se denominó comunismo de guerra. En efecto, después de esos hechos, el gobierno revolucionario implantó la nueva política económica, NEP, por sus siglas en ruso, que incluyó elementos de economía de mercado. La medida tuvo un carácter transitorio y siete años después, en 1928, la URSS volvió a una economía sin propiedad privada de los medios citados.

Sin embargo, hay cuestiones importantes que se refieren a la transición del modo de producción capitalista al modo de producción socialista que Marx y Engels no dejaron resueltas ni los pensadores marxistas posteriores las han dilucidado aún. La tarea de esclarecerlas, por tanto, le corresponde a nuestra generación. La estafeta pasó a nuestras manos, como generación de revolucionarios marxistas.

Otro caso, en tiempos más recientes: La República Popular China, después de haber anulado desde muchos años atrás la propiedad privada de los medios de producción y cambio, la reinstaló. A diferencia del caso citado antes respecto a la URSS, China ha mantenido por décadas y todavía hoy mantiene vigente la propiedad privada como factor dominante en su estructura económica, por lo que si hemos de decir las cosas por su nombre, sin duda es capitalista; aunque difiere del capitalismo clásico y del neoliberal en que cuenta con una amplia participación del Estado en la economía. En este factor radica la palanca del notable desarrollo que ha registrado. La República Socialista de Vietnam, por su parte, ha seguido un camino muy semejante al chino.

Entre otros, tenemos este desafío: desentrañar por qué procesos revolucionarios socialistas de distintos momentos y circunstancias comparten el hecho de que, luego de haber tomado el poder e iniciado la edificación del socialismo aboliendo la propiedad privada de los medios de producción y cambio, se han visto en la necesidad de dar pasos atrás incluyendo otra vez en sus economías unos u otros elementos del capitalismo. Es un fenómeno de la realidad que nuestros enemigos de clase aprovechan para especular sobre el supuesto fracaso del socialismo. Por primera vez sucedió en la Unión Soviética, en vida de Lenin y bajo su dirección política. Fue en 1921, cuatro años después de que los

Pero la URSS no sólo registró en su historia el episodio de la NEP. Hubo otro posterior, verdaderamente trágico. El caso de la perestroika, acompañada por la glasnost, reformas que fueron impulsadas por Gorbachov y que, con el pretexto de modernizar y fortalecer el sistema socialista, lo que hicieron fue abrir la puerta a la desaparición de la

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gloriosa Unión Soviética junto con todo el Campo Socialista de Europa, y facilitar el restablecimiento de un capitalismo rapaz. Con modificaciones menores, este capitalismo rastrero persiste hoy con el gobierno de Putin. Otro caso más de inserción de medidas de mercado en una economía que ya se regía por la ausencia de propiedad privada de los medios de producción y cambio, es el de la actualización del modelo socialista que hoy mismo se realiza en Cuba Socialista, y que mucho nos interesa examinar en sus causas, proyectos y perspectivas, como lo haremos adelante. Dejamos constancia desde ahora que no la comparamos, en absoluto, con el asunto de la perestroika. Frente a todos esos hechos, nuestro partido, marxista, leninista y lombardista, no puede ni debe tratar de eludir el desafío de averiguar por qué tantos pueblos que emprendieron la construcción del socialismo tuvieron que volver atrás, porque no puede tratarse de simples coincidencias. Pero el mismo fenómeno tiene otro ángulo asimismo digno de estudio: el de por qué en la mayoría de los casos citados no pudieron volver al camino socialista, ajeno a la propiedad privada y a la explotación del hombre por el hombre. Porque sucede que de todos los retrocesos de la abolición total de la propiedad privada a modalidades de mercado citados, nada más el proceso revolucionario de la Unión Soviética de la década de los veintes, ha salido indemne. Como dijimos, en 1928 la URSS dejó sin efecto la NEP y entró a la etapa de una planificación socialista muy exitosa, la de los planes quinquenales, que desembocó en un vertiginoso desarrollo de sus fuerzas productivas que siguió dándose por varias décadas. Pero ha sido el único caso hasta hoy. China y Vietnam no han dado paso alguno que anuncie el retorno al camino socialista, sino más bien los que apuntan a la consolidación del modo de producción capitalista. El propio gran país de Lenin, luego de la perestroika ya no pudo retomar la senda del socialismo. Tampoco, los del antiguo campo socialista de Europa. Todos ellos sólo retomarán el camino del socialismo cuando

nuevas revoluciones emerjan triunfantes en sus territorios. Cuba, por su parte, no ha cejado en su voluntad de construir el socialismo ni hay barruntos que apunten en que pudiera abandonar ese sendero, pero no cabe duda que en este momento enfrenta desafíos teóricos y prácticos de gran magnitud, tal vez los más difíciles de su proceso revolucionario prolijo, por cierto, de momentos complicados tanto como de memorables victorias. Otra cuestión conectada con el tránsito del capitalismo al socialismo que debemos examinar en este Congreso se refiere al tema de cómo hacerlo, de cuáles son las medidas concretas que en su momento deberemos aplicar para la edificación de éste sistema social superior. Porque en el seno del movimiento comunista desde hace décadas se venía dando por hecho que eran medidas claramente conocidas y bien sustentadas teóricamente, mismas que se resumían así: a) la toma del poder por la clase trabajadora; b) el ejercicio del poder del Estado por medio de la dictadura del proletariado, lo que significa anteponer siempre los intereses del pueblo sin hacerle concesiones ni abrirle espacios a los intereses de la burguesía; c) la proscripción de la propiedad privada de los medios de producción y cambio; d) la organización y puesta en práctica de la planificación de la economía. Había la certeza generalizada en el movimiento comunista mundial de que estas medidas, que destruyen las contradicciones del capitalismo, liberarían las fuerzas productivas que el viejo modo de producción ya había atrofiado. Por tanto, dichas fuerzas entrarían a una dinámica de desarrollo sin precedentes. Al mismo tiempo, modificada la base económica de la sociedad, poco a poco las superestructuras se irían transmutando en otras de igual manera superiores, proceso que abarcaría todos los aspectos de la sociedad. Libre de la explotación del hombre por el hombre, éste cambiaría su mentalidad, dejando atrás el individualismo egoísta que le infundieron los modos de producción antagónicos, e iría surgiendo un hombre nuevo, dotado de una ética superior y un sentido de la solidaridad y

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la fraternidad humana ejemplar. Todo esto sentaría las bases para pasar del socialismo a su etapa superior, el comunismo. Asimismo se daba por hecho que eran medidas ya corroboradas por la práctica, infiriendo que el proceso de edificación de la Unión Soviética así lo demostraba, y dando por sentado que ese proceso, el soviético, estaba consolidado y por tanto era irreversible. En este mismo sentido, el Partido Comunista de la Unión Soviética hasta llegó a anunciar, en 1977, que la URSS ya había alcanzado la etapa del socialismo desarrollado, antesala del comunismo, cuando lo cierto es que, aunque en efecto ese proceso alcanzó un desarrollo y solidez portentosa, todavía estaba lejano del socialismo desarrollado y mucho más distante del comunismo. De otra manera el proceso revolucionario soviético no hubiera tenido marcha atrás, porque tanto en la teórica como en la práctica, el retroceso es imposible cuando un nuevo y superior modo de producción ya está instalado. Pero el camarada Fidel Castro puso en duda todos los supuestos referidos: declaró que el más importante error que los revolucionarios cubanos han cometido fue el de creer que alguien sabía cómo construir el socialismo. Fidel es sin duda un revolucionario experimentado, poseedor de una firmeza a toda prueba y pensador marxista lúcido, por lo que su planteamiento debe ser examinado; echarlo por la borda sería una tontería. Otra cuestión más, vinculada con todas las anteriores, ha sido discutida en varios momentos a lo largo del tiempo pero que hoy está otra vez en el debate: es la que escudriña si en sociedades capitalistas subordinadas, como las de América Latina, la construcción del socialismo tiene viabilidad inmediata o si primero se necesita resolver el obstáculo que significa la dependencia para el desarrollo de nuestras fuerzas productivas. Dicho en otras palabras, si desde el punto de vista de la teoría y la práctica marxista, lo que los latinoamericanos tenemos a la orden del día es la revolución de liberación nacional o la toma del poder por la clase obrera, el establecimiento de la dictadura del proletariado y la inmediata y total abolición de la propiedad privada.

Todos los señalados son temas que debemos examinar, entre otras razones, porque los revolucionarios estamos obligados a ejercer la lucha política como una ciencia, como a lo largo de su vida lo hizo el Maestro Lombardo, y porque como marxistas, leninistas y lombardistas nos resulta ineludible estar al día e ir adelante en la batalla de las ideas. Al abordar los problemas referidos, destacaremos algunos principios o leyes que se refieren a la dialéctica marxista y otros que atañen al tránsito entre los modos de producción en general, y en concreto entre el capitalismo y el socialismo, e insistiremos particularmente en un principio descubierto por Marx que podemos llamar ley del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para pasar a un modo de producción superior. Porque dejar este principio o ley en el olvido, como ha venido sucediendo en la práctica, constituye un grave error que genera expectativas falsas y conlleva costosos tropiezos teóricos y prácticos. También examinaremos las variaciones teóricas que el pensamiento marxista ha registrado a lo largo del tiempo respecto a cuestiones centrales de la transición del capitalismo al socialismo, teniendo el cuidado de ubicar cada formulación en su contexto, en su relación con el momento y condiciones en que fue concebida, y juzgaremos sus resultados conforme al único método que desde el punto de vista del marxismo tiene validez: el del cotejo de la teoría con la praxis. Todo esto nos obliga a entrelazar aspectos prácticos concretos de la historia de la revolución socialista con el surgimiento de nuevas teorías y la confirmación de su validez o invalidez por la práctica misma. Finalmente, analizaremos todo este asunto en las condiciones de hoy, contando con la rica y valiosa experiencia que ha acumulado el movimiento revolucionario mundial. Procedamos.

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Premisas fundamentales para transitar a un modo de producción superior. Primero. Para desentrañar los problemas del cuándo, dónde y cómo del tránsito del capitalismo al socialismo, así como los tropiezos y retrocesos que se han dado en la construcción de la sociedad socialista, conviene empezar destacando tres premisas o principios descubiertos por Marx y enlazados entre sí, que constituyen principios fundamentales de validez general, aplicables a todas las transiciones entre modos de producción y que, por lo menos el tercero de ellos, parece haber sido lamentablemente olvidado. A) El primero establece que existe una obligada correspondencia entre el grado de desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad y el modo de producción, y también se le conoce como la ley de la correspondencia entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas. B) El segundo principio o premisa establece que: “Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes…de formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas”, y C) El tercero manifiesta que, sin embargo, “ninguna formación social desaparece antes que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua”. Segundo. Este último principio o premisa, al que bien se puede llamar ley del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para pasar a un modo de producción superior, concluye la idea trazada por el citado en segundo término y, siendo fundamental, con frecuencia se le ignora al examinar los problemas de la lucha revolucionaria. Tercero. Para el fundador del pensamiento marxista, por tanto, la capacidad de la sociedad humana para desarrollar sus fuerzas productivas es un

proceso que no admite ser frenado ilimitadamente; un proceso que padece atrancos temporales causados porque un tipo concreto de relaciones de producción ya no da para más, pero que la humanidad destraba con el triunfo de una clase social avanzada sobre otra rezagada. La victoria de la clase avanzada constituye un salto revolucionario de toda la sociedad, que se traduce en la formación de un modo de producción nuevo y superior, basado en relaciones de producción diferentes a las previas, que permitan reactivar el desarrollo de las fuerzas productivas de la humanidad. Cuarto. En este proceso general, cada modo de producción tiene como punto de partida, o como base material y técnica indispensable, las condiciones materiales que fueron el “techo” o punto máximo al que pudo llegar el anterior. Como principio o ley general, por tanto, es imposible saltarse las etapas del desarrollo económico-social porque la siguiente etapa o modo de producción carecería de un piso firme sobre el cual sustentarse. Quinto. Lo dicho significa que para que desapareciera cada uno en su tiempo, el comunismo primitivo, el esclavismo y el modo feudal de producción, no bastó que sus contradicciones llegaran a un máximo grado de agudización ni que la lucha de clases alcanzara su máxima intensidad. Además hizo falta que llegara el momento en que las fuerzas productivas propias de cada uno de esos modos de producción se desenvolvieran hasta no poder ir más allá; y asimismo implica que los nuevos modos de producción que los remplazaron, el esclavista, el feudal y el capitalista, cada uno en su turno, sólo pudieron instalarse hasta que llegó el momento en que maduraron las condiciones materiales para su existencia dentro de la sociedad que antecedió a cada uno. Sexto. Dado que se trata de un principio aplicable a la realidad actual, asimismo significa que por agudas que sean sus contradicciones, como ya lo son, el modo de producción capitalista tampoco desaparecerá antes de que desarrolle al máximo las fuerzas productivas que caben en su seno. Y entraña también que el modo socialista sólo emergerá

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cuando, dentro del actual modo de producción capitalista, ya decrépito, se hayan forjado las condiciones materiales que vengan a ser la base material del socialismo, primera etapa del comunismo. Siendo una ley objetiva de la realidad, no puede eludirse; no existen los atajos para adelantar el camino; no es una cuestión sujeta a la voluntad de nadie, por grande que sea. Séptimo. Los dogmáticos actuales, que sufren la misma limitación del subjetivismo que aquejó a aquéllos que Lenin juzgó como infantiles, muestran gran torpeza cuando hacen de lado este principio o pretenden refutarlo con simples alegatos tácticos, olvidando que los principios se refieren a asuntos de esencia y por eso su validez es de largo plazo, lo que contrasta con el corto periodo de vigencia de los asuntos que se refieren a las tácticas. La torpeza de los dogmáticos es mayor cuando tratan de justificarse con supuestos voluntaristas. Octavo. Consecuente con el principio o ley general aludida, Marx consideró que Alemania e Inglaterra eran en ese momento las sociedades idóneas para transitar al socialismo, antes que otras. Noveno. Quienes ignoran las leyes de la dialéctica, dicen que Marx se equivocó, porque en ninguno de esos países ha triunfado la revolución obrera. Lo cierto es que cada momento histórico concreto se examina en las condiciones vigentes en el mismo momento. Por eso, el análisis de Marx era correcto, pues las fuerzas productivas ya se habían desarrollado al máximo posible dentro de las fronteras de esos países, y éste era su límite entonces; es decir, sus mercados nacionales ya estaban saturados y no podían ir más allá. Además, por cuanto al otro aspecto de la ley citada, sus economías ya eran suficientemente fuertes para permitir el desarrollo del modo de producción socialista, que vendría luego de que la clase trabajadora tomara el poder del Estado en sus manos e iniciara su transformación del Estado y de toda la sociedad. Es decir, ya contaban con la base material para el socialismo. Décimo. Sin embargo, poco tiempo después las condiciones cambiaron. Surgió el fenómeno del

imperialismo, que fue una etapa nueva del capitalismo, resultado de sus contradicciones y leyes internas que el mismo Marx develó, pero que nadie, ni aun Marx podía prever; y al cambiar la realidad, como es natural que suceda cambió la perspectiva respecto a los lugares donde el socialismo podría triunfar primero que en otros, tal como el propio pensamiento marxista lo examinó en su momento.

Cientificidad del pensamiento marxista, la dialéctica, los cambios en la realidad y las modificaciones en las concepciones teóricas. Décimo primero. El pensamiento marxista no sostiene verdades eternas. Afirma que en el universo, en la vida y en la sociedad nada es estático, todo está en movimiento y todo cambia y se transforman de manera constante. Hay cambios de cantidad o grado y cambios de calidad. Éstos implican transformaciones profundas de lo que existía hasta ese momento. Décimo segundo. La realidad social es vivamente cambiante, más que otro tipo de fenómenos, porque su dinámica está influida por numerosos elementos: los cambios que suceden en la estructura económica de la sociedad transforman a la sociedad en su conjunto, pero no sólo éstos; también generan cambios en la totalidad de la sociedad, las modificaciones que ocurren en una o varias de sus superestructuras, como la cultura, la política, el derecho y la ciencia. Décimo tercero. Cualquier cambio en la sociedad puede implicar la aparición de nuevos fenómenos y la desaparición de otros, sobre todo si el cambio es profundo. Décimo cuarto. Algunas modificaciones que se dan en la estructura o en una u otra superestructura, son superficiales y producen cambios menores en la realidad social como totalidad, pero otras con

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más profundidad desencadenan mutaciones sociales de magnitud mayor.

científico en general están sujetos a comprobación en cada uno de sus postulados.

Décimo quinto. La lucha de clases, que es lucha de ideas, lucha económica y lucha política, por sí misma provoca frecuentes cambios en la sociedad, algunos de dimensión considerable; su sentido depende de que se trate de victorias de los revolucionarios o triunfos transitorios de las clases dominantes.

Décimo noveno. El pensamiento marxista estudia el universo y la vida por medio del materialismo dialéctico, y estudia la sociedad por medio del materialismo histórico. En este caso, dado que el carácter complejo de la sociedad no permite que se le sujete a pruebas de laboratorio, el pensamiento marxista cumple con el requisito de la verificabilidad de sus postulados teóricos sujetándolos a la prueba de la praxis, o sea de la realidad misma.

Décimo sexto. La intensa dinámica de cambios de la realidad social obliga a que se le analice con frecuencia y con rigor metodológico para comprenderla de manera plena. Décimo séptimo. Puesto que la filosofía marxista no se propone sólo conocer la realidad sino también transformarla, el análisis de la sociedad ha de conllevar las formulaciones teóricas y las propuestas de acciones más adecuadas para la lucha revolucionaria en cada lugar y momento concretos. Porque, como sabemos, lo que sirvió en otro sitio o en otro momento, no necesariamente sirve en éstos. Décimo octavo. El pensamiento marxista es científico porque sus procedimientos son rigurosos. Uno y otro, el pensamiento científico en general y el pensamiento marxista, comparten estos atributos: son objetivos, porque toman los hechos tal como son en la realidad, no como alguien los imagina o quisiera que fueran; son racionales, porque parten de principios y leyes científicas; son sistemáticos porque el conocimiento que producen es ordenado y jerarquizado; son fácticos porque los hechos que analizan existen en la realidad; son trascendentes porque van más allá de los hechos y exploran su esencia y todas sus variadas conexiones; son analíticos porque descomponen y recomponen el objeto de estudio; son precisos porque evitan caer en vaguedades, y son abiertos porque no constan de una serie de postulados cerrados; son pensamientos vivos que se enriquecen de manera constante; se modifican y corrigen; están en evolución permanente. Y por último, pero muy importante, son verificables, porque el pensamiento marxista y el pensamiento

Vigésimo. El examen de la realidad conforme a la metodología marxista entraña el uso de principios, leyes y teorías. Las teorías son proposiciones preliminares que explican un fenómeno o una serie de fenómenos y que aún no pasan la prueba de la praxis, pero poseen un sustento consistente, previamente verificado, y por ello cuentan con una aceptación más o menos generalizada en la comunidad de los pensadores marxistas, aunque pueden estar sujetas a debate. Cuando llegue el momento en que la realidad las verifique, si superan la prueba dejarán de ser teorías y pasarán a la categoría de leyes científicas, pero en caso contrario perderán toda vigencia. Vigésimo primero. Las leyes científicas, también llamadas leyes de la realidad, son conocimientos generales cuya validez ya ha sido probada. Marx las definió como “la conexión interna y necesaria entre las cosas”, y Lenin decía que una ley es “una relación de esencias o entre esencias”, un “fenómeno esencial”. Vigésimo segundo. Los principios son categorías filosóficas que se relacionan con temas fundamentales y definen fenómenos de muy larga duración. Vigésimo tercero. El pensamiento marxista analiza la cambiante realidad social con esa metodología rigurosa, y descubre qué teorías han superado la prueba de la praxis y, por tanto, han pasado a la categoría de leyes científicas; cuáles otras todavía no pasan esa prueba pero tampoco han reñi-

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do con la realidad y, por tanto, se mantienen vigentes en calidad de teorías, y cuáles perdieron toda vigencia al no superar dicha prueba. De igual manera descubre cuáles leyes científicas, a pesar de su validez ya probada, al cambiar profundamente la realidad dejaron de ser aplicables a las nuevas condiciones, como ha sucedido en muchas ocasiones. Porque “cuando los fenómenos se transforman unos en otros las leyes naturales que los rigen se reemplazan por otras nuevas”, dice Lombardo.

Vigésimo sexto. Alemania, Inglaterra y los demás países como ésos, convertidos en potencias imperialistas dominantes, acumularon descomunales recursos por medio del saqueo de los territorios que subyugaron. Sus clases dominantes, ante el temor a la lucha de los obreros y el miedo a la revolución socialista que abatiera su predominio y privilegios, optaron por destinar algo de ese abundante caudal a conceder mejorías relativas del nivel de vida de la clase trabajadora.

Vigésimo cuarto. Los cambios en la realidad, interpretados de manera correcta, producen cambios en la teoría y en las acciones concretas. En esto consiste la dialéctica del pensamiento marxista. El partido de la clase trabajadora debe estar siempre al día en el examen de la realidad y su correcta interpretación teórica.

Vigésimo séptimo. Aunque fue un proceso lento que sólo habría de alcanzar su mayor dimensión hasta décadas después –con la aparición del llamado estado de bienestar—sin embargo, desde sus inicios fue una táctica que sirvió a las clases dominantes para moderar la lucha de clases en su entorno inmediato y alejar el momento de la caída del capitalismo, pero no para siempre ni en todo el planeta. Sólo de manera temporal y nada más en dentro de las metrópolis imperialistas, como ya dijimos, porque las mejoras relativas referidas se circunscribieron a éstas. Lograron con esto una especie de tregua que pagaron con una parte de lo que saquearon a los países sojuzgados.

Con la época del imperialismo surgieron cambios en la realidad respecto a las perspectivas del tránsito al socialismo, que exigieron asimismo cambios en la teoría. Vigésimo quinto. La aparición de la etapa imperialista del capitalismo significó una modificación profunda de la sociedad mundial. Los países desarrollados ampliaron sus mercados sobrepasando sus fronteras y, al enlazar así sus economías con las de numerosas naciones que sojuzgaron, dejaron de ser entidades autónomas en lo económico para pasar a ser metrópolis imperialistas o centros dominantes con poder de explotación, saqueo e injerencia política sobre extensos conjuntos de países, otrora independientes; concatenado con lo anterior, los países que fueron dominados perdieron su independencia. En suma, las metrópolis imperialistas se eslabonaron con los países sometidos creando una o varias cadenas económicas, fenómeno que subsiste hoy en día, más agudizado que antes.

Vigésimo octavo. La referida fue una maniobra de las clases dominantes que formó parte de la lucha de clases, en este caso una acción de las muchas que día con día emprende la clase dominante contra la clase trabajadora y los pueblos. Vigésimo noveno. Lo antes referido generó varias consecuencias, a saber: A) En primer lugar, el hecho de que hasta hoy, en ninguna de las sociedades capitalistas desarrolladas haya triunfado la revolución proletaria. B) En segundo lugar, el hecho de que junto con la agudización de las contradicciones, también se haya exacerbado el espíritu revolucionario en los países del capitalismo periférico. C) Y en tercer lugar, el hecho de que en los países despojados de manera intensa, sea muy difícil desarrollar la base material y técnica indispensable para edificar el modo socialista de producción. Trigésimo. Dicho en otras palabras, el sistema capitalista mundial –que en la etapa del imperia-

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lismo quedó formado por dos clases de países, los imperialistas, por un lado, y los dependientes, por otro—encierra una contradicción relacionada con el problema de la transición al modo de producción socialista, que representa un serio desafío para los luchadores revolucionarios. Esta contradicción consiste en que la parte imperialista del mundo posee las condiciones materiales y técnicas necesarias para el sistema socialista, pero en ella se alejó temporalmente el momento del estallido revolucionario y la toma del poder político por la clase trabajadora; en tanto que en la parte expoliada se agudizó la explotación de esa clase social y se acercó el momento del estallido revolucionario y la toma del poder, pero no cuenta con la base material indispensable para el socialismo. Trigésimo primero. Sin embargo, ni el imperialismo como nueva etapa del sistema capitalista, ni la maniobra referida, ni ambas juntas, consiguieron eliminar las contradicciones internas del modo de producción capitalista, que, por el contrario, se agudizaron. Tampoco pudieron evitar que la desaparición de ese modo de producción sea inexorable, ni lograron que prescriba la necesidad de su remplazo por un sistema superior, el socialismo. Trigésimo segundo. Con la maniobra descrita, no pudiendo suprimir el ejercicio de la lucha de clases por parte de los trabajadores contra sus explotadores, sólo trasladaron sus formas más agudas a los países con menor desarrollo y, con ello, dieron una dimensión plenamente internacional a la lucha revolucionaria. Trigésimo tercero. Al examinar teóricamente esa nueva realidad, Lenin consideró que con el imperialismo se había formado una entidad económica única en todo el planeta, que llamó cadena mundial del capitalismo, o economía mundial, de la que cada país pasaba a constituir un eslabón. Trigésimo cuarto. El mismo Lenin también razonó que con la modificación de la realidad descrita había cambiado la perspectiva respecto a los lugares del mundo donde pudiera producirse el salto revolucionario antes que en otros, porque en esas

nuevas condiciones la cadena del capitalismo mundial se habría de romper por primera vez en el lugar donde estuviera su eslabón más débil, sin importar que se tratara de sociedades con alto desarrollo previo u otras con menor desarrollo. De esta manera surgió una nueva teoría dentro del pensamiento marxista que se denominó así precisamente, teoría del eslabón más débil de la cadena del sistema capitalista mundial. Trigésimo quinto. Sobre cómo encontrar al eslabón más fácil de quebrantar de esa cadena mundial, Lenin consideró que habría que analizar la correlación de fuerzas de cada sociedad; determinar qué grado de agudización habían alcanzado las contradicciones económicas, políticas y sociales en unas y otras, y más en concreto las condiciones de carácter subjetivo referidas al nivel de desarrollo del sujeto revolucionario –su conciencia de clase y su organización—y a la debilidad relativa de la clase dominante. Trigésimo sexto. De éste análisis se desprendió que en tiempos de la primera guerra mundial Rusia alcanzó un nivel máximo en sus contradicciones internas económicas, sociales y políticas. Adicionalmente, su clase obrera había llegado a un grado significativo de organización en lo sindical y también en lo político, contando, como su destacamento avanzado, primero al partido socialdemócrata, y más tarde al partido bolchevique, separado de aquél. Largos años de lucha y estudio forjaron y maduraron cuadros de alta calidad teórica y práctica, Lenin el más importante de todos. El proletariado ruso adquirió un eminente grado de conciencia de clase, de combatividad, organización y disciplina. La clase obrera forjó una valiosa alianza con los campesinos y con los soldados, que estaban agotados por la sangrienta guerra contra Alemania, a la que habían sido arrastrados. Por su lado, la aristocracia, sustento de la monarquía zarista y del aún no del todo destruido modo feudal de producción, corrompida, desgastada y podrida, carecía de capacidad para conservar el poder del Estado en sus manos; y la clase burguesa, que había venido participando en la revolución democrático-burguesa y antifeudal estallada desde 1905,

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era titubeante, endeble y pusilánime, incapaz de dirigir la revolución y sujetar el poder en sus manos. En esas circunstancias, Rusia resultó ser el eslabón más débil de la cadena mundial del capitalismo. Y fue ahí, en esa sociedad, donde primero triunfó la revolución proletaria, a pesar de que no había alcanzado el máximo nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas dentro del sistema capitalista. Con esta victoria, la práctica revolucionaria demostró que la teoría del eslabón más débil, formulada por Lenin, era esencialmente justa.

La ley marxista del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para pasar a un modo de producción superior y la teoría de la inmediata y generalizada revolución socialista mundial. Trigésimo séptimo. En esa misma época se forjó otra teoría nueva concerniente a la amplitud y proximidad de la revolución, que fue colateral a la del eslabón más débil. Esta nueva teoría supuso que la revolución socialista triunfaría en todo el mundo y en especial en los países desarrollados de Europa, tan pronto un primer eslabón de la cadena mundial del capitalismo se rompiera. Trigésimo octavo. De acuerdo con esta teoría, por tanto, en la etapa imperialista del capitalismo dejaba de ser necesario analizar cada sociedad para indagar si existían las condiciones objetivas para la revolución, porque para desencadenarla de manera virtualmente simultánea en todo el mundo, bastaba con que las hubiera en alguna de las partes del todo. Trigésimo noveno. Tampoco sería necesario analizar si una u otra sociedad había alcanzado el máximo de su desarrollo capitalista y si, por tanto, contaba con la base material y técnica para el socialismo, porque se supuso que de no existir allí donde la revolución triunfara primero, la clase

obrera, poco después victoriosa en las sociedades más desarrolladas, les proporcionaría todo el auxilio necesario. Cuadragésimo. Según la teoría citada, por tanto, en la época del imperialismo ya no tendría vigencia la ley del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para el salto a un modo de producción superior. Cuadragésimo primero. Aunque en la realidad la revolución socialista no triunfó en todo el mundo; ni siquiera ocurrió en los países de mayor desarrollo material. Por tanto, la teoría de la generalizada e inmediata revolución socialista mundial resultó invalidada. Cuadragésimo segundo. En tanto, la ley del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para pasar a un modo de producción superior, que había sido puesta en cuestión, mantuvo su cabal validez y la sigue manteniendo hoy mismo. Es una ley plenamente vigente. Por tanto, sigue siendo necesario examinar en cada caso si el nivel de desarrollo económico es el suficiente para sostener al socialismo.

La concepción marxista del socialismo y el comunismo, sus rasgos característicos y el principio fundamental de la atrofia y distrofia de las fuerzas productivas. Cuadragésimo tercero. Es el momento de traer a la memoria los conceptos que se refieren al socialismo y el comunismo, que son básicos en el pensamiento marxista. A) El socialismo o modo de producción socialista, de acuerdo con Marx, es el modo de producción superior y posterior al capitalismo y primera etapa del modo de producción comunista. B) En el socialismo la clase trabajadora pasa a ser dominante y, por tanto, es la que dirige los órganos del Estado; no puede haber socialismo

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si la clase trabajadora no está en el poder. C) En este sistema desaparece la propiedad privada de los medios de producción y cambio y se le sustituye por la propiedad social; por tanto, también desaparecen las clases sociales antagónicas. No puede haber socialismo si subsiste una clase propietaria de medios de producción y cambio. D) La economía ya no se rige por las leyes del mercado: su desarrollo se planifica. En caso de que el mercado subsista de manera temporal, debe estar subordinado a la planificación. No puede haber socialismo con propiedad privada de los medios de producción y cambio. E) Al destrabarse la economía que el capitalismo ya envejecido atrofiaba, las fuerzas de producción de la sociedad se desarrollan de manera impetuosa. No puede haber socialismo pleno donde las fuerzas productivas no se han desarrollado y se siguen desarrollando con ímpetu, ni en una sociedad económicamente pobre. F) En el socialismo el medioambiente y los recursos naturales dejan de ser mercancías y medios para la explotación, el lucro y el enriquecimiento de los capitalistas y pasan a la calidad de patrimonio colectivo de la humanidad presente y futura; por tanto la sociedad y el Estado los protegen y los utilizan con plena racionalidad. G) La distribución del producto del trabajo de la sociedad no es igualitaria, aunque puede serlo en un momento inicial y sólo de manera transitoria, sino que se realiza conforme al principio “de cada quien según su capacidad, a cada quien según su trabajo”, que significa que una vez separadas las porciones necesarias para la reinversión y otros fondos de gestión y beneficio colectivo, cada individuo debe recibir el equivalente de lo que con su esfuerzo aporta a la colectividad. Sin esto tampoco hay socialismo pleno. H) La clase trabajadora, ya gobernante, ejerce el internacionalismo y la solidaridad también y sobre todo desde la dirección del Estado. I) El socialismo transforma la conciencia social de los humanos y modifica su concepto de la ética, generando un nuevo tipo de hombre con un sentido muy elevado del deber social y la solidaridad. J) Es un sistema social humanista y profundamente democrático que pone a la humanidad en su conjunto por sobre todos los demás factores de la sociedad.

Cuadragésimo cuarto. En un sentido estricto, un sistema social que no reúna todos estos requisitos sino sólo algunos, aún no arriba al modo de producción socialista; sin embargo, si la clase trabajadora ya tomó el poder político y ha dado otros pasos importantes con ese rumbo, se puede afirmar que está en el proceso de construirlo. Cuadragésimo quinto. A) El comunismo o modo comunista de producción es la segunda etapa y la culminación del proceso iniciado con el socialismo. B) Se sustenta en el progreso y desarrollo incesante de todas las fuentes de la riqueza social para distribuir el producto de acuerdo con el principio: “De cada quien según su capacidad, a cada quién según sus necesidades”, que significa que cada ser humano puede disponer de todo cuanto desee. Cuadragésimo sexto. Como ya vimos, en el centro de todos los cambios entre un modo de producción y el que sigue, está la cuestión de la atrofia y la distrofia del proceso de desarrollo de las fuerzas productivas de la humanidad, que es un principio fundamental de la dialéctica de la historia. Cuadragésimo séptimo. Por cuanto a este aspecto en particular, la transición del capitalismo al socialismo-comunismo es análoga a la que existió en el tránsito del comunismo primitivo al modo de producción esclavista; también a la que se dio al pasar la sociedad del esclavismo al modo feudal, y equiparable a la que hubo entre el feudalismo y el modo de producción capitalista, porque en todos los casos un modo de producción puede desaparecer solamente cuando sus relaciones de producción ya envejecidas atrofian el desarrollo de las fuerzas productivas; pero además, antes de que llegue a atorarlas favorece que su desarrollo llegue más allá que lo alcanzado en cualquier otro momento del pasado, esto es, en cualquier modo de producción que haya existido antes. Además, cada modo de producción que emerge, arranca de ese punto máximo del anterior y abre paso a un desarrollo más alto, hasta que alcanza su propio límite y se produce la atrofia, para que otra vez, con un modo de producción nuevo y superior, venga otra etapa

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de expansión impetuosa de las fuerzas productivas de la sociedad. Cuadragésimo octavo. Por eso, de acuerdo con el materialismo histórico, pasar de un modo de producción superior a uno inferior, es teóricamente imposible, y en la práctica jamás ha ocurrido. En este sentido es correcto afirmar que la Historia no tiene retrocesos, cuestión que retomaremos más adelante. Cuadragésimo noveno. Hay que aclarar que el concepto desarrollar las fuerzas productivas no se circunscribe a “ampliar la capacidad de la humanidad para obtener los bienes materiales que necesita para el consumo productivo y personal”. Significa eso y mucho más, porque la humanidad, al revolucionar las fuerzas productivas, también renueva su conciencia, la forma en que se concibe a sí misma y la forma en que percibe su entorno natural y su entorno social. También revoluciona la capacidad de los humanos para transformar la naturaleza para su beneficio, y para transformarse, la propia humanidad, en una superior desde el punto de vista de la capacidad de su intelecto y creatividad. Cada nuevo modo de producción, con su nivel más elevado de desarrollo de las fuerzas productivas, transmuta asimismo la conciencia social y revoluciona el concepto y la práctica de la ética, entre otros elementos. Quincuagésimo. El modo de producción socialista-comunista, visto en su conjunto, es superior y posterior al capitalismo, porque no sólo supera con mucho el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas que alcanzó el modo capitalista, sino que logra cambios mucho más trascendentes, porque cierra toda la época de los modos de producción antagónicos que empezaron con el esclavismo, para retornar a los de cooperación entre los humanos que funcionó en el comunismo primitivo, sólo que ahora en un nivel superior. Quincuagésimo primero. En efecto, como sabemos, el primer modo de producción en el tiempo fue el comunismo primitivo y también se basó en la cooperación entre los humanos, aunque en un ni-

vel elemental. Por tanto, nuestra especie, el homo sapiens, practicó la cooperación durante quizá doscientos mil años, con relaciones de producción colectivas, sin propiedad privada ni división de clases sociales. Si juzgáramos el comunismo primitivo sólo desde el punto de vista de la equidad social, diríamos que fue un régimen superior a los que le siguieron, el esclavista, el feudal y el capitalista. Pero al observarlo bajo la perspectiva del desarrollo general de la humanidad, descartamos ese primer juicio porque, en esa etapa, que los antropólogos llamaron paleolítico, las fuerzas productivas de la sociedad fueron incipientes; sus instrumentos de producción, rudimentarios, y sus conocimientos, elementales. Por eso, la humanidad disponía de una exigua calidad de vida. Quincuagésimo segundo. Las relaciones de producción del comunismo primitivo se llaman de cooperación simple y consistieron en que muchos individuos realizaban la misma actividad, ya sea la cacería, la pesca o la recolección de frutos y granos. Esta forma de cooperación tiene un rendimiento escaso, las más de las veces insuficiente para satisfacer las necesidades del consumo diario e incapaz de generar excedentes para los tiempos de escasez; pero es la que se corresponde con el grado mínimo de desenvolvimiento que habían alcanzado sus fuerzas productivas; ninguna otra funcionaría. En ese contexto, la gran contradicción era entre el entorno natural altamente hostil que rodeaba a la humanidad, y la propia humanidad. Quincuagésimo tercero. El desarrollo de las fuerzas productivas en el comunismo primitivo fue lento y se fue concretando en la adquisición de mejores instrumentos de producción y mayores habilidades productivas; también en el hallazgo de nuevas formas de producir, como la agricultura, y en la aparición de la división del trabajo, en que unos individuos ya hacen cosas distintas que otros. Fue gracias a todo esto que empezaron a quedar algunos excedentes luego del consumo diario, porque el trabajo de la humanidad empezó a generar algo más de lo que era estrictamente indispensable para sobrevivir, y nuestra especie dio pasos hacia su independencia respecto de la naturaleza. Pero ese

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desenvolvimiento paulatino de las fuerzas productivas, luego de muchos milenios, llegó el momento en que ya no cupo en las relaciones de producción del comunismo primitivo y la humanidad entró en la etapa de los modos de producción basados en la propiedad privada, la división de la sociedad en clases, y la explotación del hombre por el hombre. Quincuagésimo cuarto. Los modos de producción que siguieron al comunismo primitivo, el esclavista, el feudal y el capitalista, todos se basan en la propiedad privada, por lo que se denominan antagónicos. Ninguno de ellos se fundamenta en la cooperación entre los humanos, sino en el conflicto, en la contradicción entre unos grupos sociales y otros, según el rol que les toque en la producción social. Es decir, se sustentan en la explotación de unos humanos por otros y, por tanto, en la lucha de clases. Quincuagésimo quinto. Según Marx, las relaciones capitalistas de producción son “la última forma antagónica del proceso social de producción”, porque, gracias al elevado desarrollo que alcanzan las fuerzas productivas de la sociedad, crean la base material y técnica para el socialismo y, al mismo tiempo, establecen las condiciones para resolver de manera definitiva el antagonismo entre unos y otros seres humanos, y de la humanidad en su conjunto con respecto de la naturaleza.

Del comunismo de guerra a la nueva política económica, y de la teoría de la inmediata y generalizada revolución socialista mundial a la teoría leninista del socialismo en un solo país. Quincuagésimo sexto. Retornando el análisis histórico del desenvolvimiento del pensamiento marxista, hay que recordar que en sus inicios el poder revolucionario procuró iniciar la construcción del socialismo de inmediato y, para ese fin, entre

otras medidas, decretó abolida la propiedad privada de los medios de producción y cambio, pero el hecho ya referido de que la revolución proletaria no triunfara en los países con mayor desenvolvimiento económico de Europa les ocasionó una seria complicación, porque no llegó la esperada ayuda para subsanar la insuficiencia del desarrollo previo de Rusia. Quincuagésimo séptimo. Peor todavía, en vez de que el naciente Estado proletario recibiera el apoyo de los trabajadores presuntamente victoriosos en los países desarrollados, fue el capitalismo mundial el que apoyó a las clases explotadoras rusas. Las potencias capitalistas bloquearon la economía soviética. Organizaron y financiaron al ejército blanco, que reunió a todos los enemigos de la revolución bajo el mando de generales zaristas y desató una sangrienta guerra civil. Las fuerzas británicas, francesas, norteamericanas y japonesas invadieron la Patria de Lenin sin siquiera mediar la formalidad de una declaración de guerra, y Polonia se sumó a la agresión. De esta manera, los primeros años de la revolución en el poder fueron terriblemente difíciles. Quincuagésimo octavo. Para enfrentar tan adversa situación y, en medio de ella, edificar el socialismo, el poder obrero implantó el comunismo de guerra, una dura estrategia que incluyó medidas muy drásticas como el trabajo obligatorio que englobó la prohibición de las huelgas bajo pena capital; también el racionamiento y la distribución centralizada de los alimentos y la mayoría de artículos esenciales, y la requisa forzosa de los excedentes agrarios de los campesinos para distribuirlos entre el resto de la población. Con esas medidas se quiso evitar que se extendiera la hambruna que amenazó a la población, mantener abastecido al Ejército Rojo y llevar parte de la producción agrícola e industrial, tan escasa, a las fábricas de armas, pertrechos y otros productos indispensables. Había que resistir, siempre con la esperanza de la pronta victoria del proletariado en todo el mundo y sobre todo en los países desarrollados de Europa, que acudirían en su ayuda.

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Quincuagésimo noveno. La referida teoría de la inmediata y generalizada revolución socialista mundial estaba vigente e incluso el propio Lenin la sustentaba entonces. En 1919 declaró al respecto: “Esta lucha terminará con el triunfo de la República Soviética mundial”; y al año siguiente, 1920, Lenin insistió: “Nuestra causa es una causa internacional, y mientras no se produzca la revolución en todos los países, incluidos los más ricos y civilizados, nuestra victoria será una victoria a medias, o menos que a medias”. Sin embargo, esa etapa de la lucha revolucionaria no produjo ninguna otra victoria más allá de la de Rusia, en tanto que en el mismo lapso la economía del país se arruinó aún más y las penurias se profundizaron, generándose una situación de “inauditas e increíbles dificultades”, en términos de Lenin. Sexagésimo. La realidad estaba dando tres lecciones: primera, la teoría de la inmediata y generalizada revolución socialista mundial carecía de validez; segunda, edificar el socialismo en lo inmediato en medio de tan precaria situación económica tampoco era viable, y tercera, la estrategia del comunismo de guerra tampoco tenía justeza. Ante esa realidad, el 10º Congreso del Partido Comunista de la URSS, efectuado en 1921, resolvió prescindir del comunismo de guerra y adoptar una nueva política económica, NEP, por sus siglas en ruso. La NEP, a la que Lenin también llamó capitalismo de Estado, se propuso reanimar la economía destruida por la guerra contra Alemania, la guerra civil y el bloqueo internacional; resolver el problema de la hambruna, y construir la base material necesaria para la construcción del socialismo. Siguiendo esos objetivos, se autorizó la coexistencia del sector público y privado, aunque el Estado mantuvo bajo el dominio de los sectores estratégicos de la economía: el comercio exterior, los bancos y las grandes industrias, como las fábricas que producían carbón, hierro y electricidad. Sexagésimo primero. La nueva política económica fue motivo de polémica en el seno del Partido Comunista de la URSS. Trotsky, encabezando lo que se llamó la oposición de izquierda, la combatió, acusándola de constituir una traición a los princi-

pios, y exigió que se mantuviera de manera indefinida el comunismo de guerra. Por su parte, Lenin fue el principal impulsor de la NEP. Además, quedó claramente planteado que la NEP sería transitoria; que tan pronto cumpliera su misión se le desecharía para entrar de lleno a la construcción del socialismo, que implica la desaparición de la propiedad privada de los medios de producción y cambio. Sus resultados fueron eficaces: para 1927 se duplicó la cosecha de trigo, la producción de carbón y petróleo se triplicó y la producción de acero se multiplicó por siete. Se desterró la hambruna y se incrementaron los salarios, aunque claro que trajo los problemas propios de lo que fue un paso atrás en las relaciones de producción. Sexagésimo segundo. Por otra parte, dado que la práctica no convalidó la teoría de la inmediata y generalizada victoria de la revolución socialista en todo el mundo, que ni siquiera ocurrió en los países más desarrollados, el XIV Congreso del Partido Comunista de la URSS, al trazar la perspectiva de la Revolución de Octubre, en 1925, formuló la teoría de la viabilidad del socialismo en un solo país, que retomó como base una tesis que Lenin había postulado desde nueve años antes, cuando escribió que “El desarrollo del capitalismo sigue un curso extraordinariamente desigual en los diversos países... de aquí la conclusión indiscutible de que el socialismo no puede triunfar simultáneamente en todos…”. Lenin volvería a tratar el tema del desarrollo desigual en otro escrito suyo, en 1923. Sexagésimo tercero. De esta manera, ya desde 1916, quedó formulada la que hoy, plenamente probada por la realidad, se conoce como la ley del desarrollo desigual de los pueblos. Sexagésimo cuarto. Cabe aclarar que la teoría citada no se consideró aplicable a todos los países, sino sólo a los que tuvieran ciertas características: la principal de ellas, una amplia abundancia y variedad de recursos en su suelo y subsuelo, como era el caso de Rusia con su enorme territorio, cualidad que le permitiría salir airosa ante la probabilidad de un bloqueo económico por parte del mundo capitalista, como en efecto ocurrió.

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Sexagésimo quinto. Stalin fue el principal impulsor de la teoría de la viabilidad del socialismo en un solo país, dado que Lenin, su autor, había fallecido un año antes, en 1924. Trotsky y la llamada oposición de izquierda, por su parte, la combatieron y le enfrentaron la teoría de la revolución permanente, que consistió en sostener la fracasada teoría de la inminente y generalizada revolución mundial, como si no hubiera sido rechazada por la prueba de la praxis. Trotsky argumentó en favor de su postura que “sin el soporte estatal directo del proletariado europeo la clase obrera rusa no podrá mantener el poder y transformar su dominación temporal en una supremacía duradera del socialismo”, y para lograrlo, propuso exportar la revolución a toda Europa; llevar la lucha fuera de las fronteras de la URSS en las bayonetas del Ejército Rojo, lo que significaba caer en un aventurerismo peligroso, dado que en las condiciones de la época, lo más improbable era que la revolución pudiera sobrevivir a tal enfrentamiento. Sexagésimo sexto. Finalmente, la práctica mostró la justeza de la teoría de la viabilidad del socialismo en un solo país, aunque Trotsky jamás lo quiso aceptar, y sus seguidores no lo aceptan todavía. La Unión Soviética, sin embargo, sobrevivió a múltiples pruebas. Luego de la toma del poder por el proletariado que lo convirtió en la clase social dominante y puso bajo su control los órganos del Estado, suprimió la propiedad privada de los medios de producción y cambio e implantó la planificación centralizada de la economía. Después de esos pasos y tras superar las etapas transitorias del comunismo de guerra y la NEP, consiguió por fin que el desarrollo de sus fuerzas productivas tomara un ritmo verdaderamente impetuoso, particularmente a partir de la puesta en marcha de los planes quinquenales, en 1928. Así fue que, décadas después, virtualmente alcanzó el nivel que tenía la potencia imperialista más potente de la historia, Estados Unidos, y en algunos aspectos la sobrepasó, convirtiéndose en una gran potencia mundial, y en muchos aspectos llegó a ser la primera.

Las causas del tropiezo y reversión de procesos de construcción del socialismo a la luz de la ley del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para pasar al modo de producción socialista. Sexagésimo séptimo. Los tropiezos y retrocesos en la construcción del socialismo no tienen una causa única. Siendo la edificación de ese modo de producción un proceso complejo, como lo es; siendo que comprende cambios profundos en la estructura económica de la sociedad y también en todas las superestructuras, las causas de que dicho proceso tropiece y se pierda en el camino, son variadas. Sexagésimo octavo. Dichas causas pueden hallarse sobre todo en la estructura económica, puesto que es la base que soporta todo el andamiaje social; pero también pueden radicar en cualquiera de las superestructuras o en varias. Sexagésimo noveno. No es nuestra pretensión realizar aquí un examen integral ni a detalle de lo sucedido en la regresión del proceso revolucionario en la URSS, ni en algún otro caso concreto. Un análisis de ese carácter requiere una abundante disposición de elementos empíricos y un extenso espacio, lo que no corresponde a un informe congresual. Septuagésimo. Pero queremos destacar sobre todo un elemento fundamental al que no se ha puesto atención: la contradicción objetiva entre la existencia de las condiciones para la toma del poder político por la clase trabajadora y la falta de las condiciones materiales y técnicas necesaria para edificar el sistema socialista en todos los países donde la clase trabajadora ha tomado el poder hasta hoy, dado que ninguno pertenece a la parte desarrollada del sistema capitalista mundial. Septuagésimo primero. Porque conviene subrayar que una cosa es la toma del poder por la clase trabajadora y otra, la construcción del modo socialista de producción. La primera es una gran victo-

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ria dentro de la dinámica de la lucha de clases, pero con ella no culmina el proceso de cambio del modo de producción capitalista por el socialista; apenas es un primer peldaño de ese arduo ascenso. Septuagésimo segundo. La dinámica de la lucha de clases es la de un combate férreo en que ambas partes, los explotadores y los explotados, pueden avanzar y retroceder. Pero luego de la toma del poder será necesario subir muchos otros peldaños antes de que el cambio revolucionario se consolide y, con el paso del modo de producción caduco al superior, se vuelva irreversible. Septuagésimo tercero. Por eso, después de la toma del poder político el proceso sí se puede revertir, como de hecho ha sucedido en varios casos concretos. En cambio, regresar de un modo de producción superior a uno inferior es imposible. Incluso, suponer que pudiera darse semejante retroceso, constituye un absurdo porque va en contra de principios y leyes fundamentales de la realidad, como la relativa al constante e imparable desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad y como la ley de la correspondencia entre el grado de desenvolvimiento de las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Septuagésimo cuarto. Más todavía, la imposibilidad de un retroceso de ese carácter también es un hecho comprobado por la praxis, ya que desde que el hombre existe jamás se ha dado un caso de tal naturaleza. Septuagésimo quinto. Pero el hecho de que todas las revoluciones socialistas que han tomado el poder político hayan sucedido en países que no contaban con el grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para el edificar el socialismo, nos deja a la vista la severidad del problema que han enfrentado las revoluciones socialistas de la época del imperialismo: el problema de intentar la edificación de un modo de producción superior al capitalista ahí donde no existen las bases materiales necesarias para ese objeto. Además nos deja a la vista la razón por la que todos estos procesos han sido y son tan vulnerables frente a la clase an-

tagónica, la burguesía imperialista mundial, pues tienen que enfrentar la acometida brutal de ese temible enemigo en todos los frentes, y al mismo tiempo desplegar esfuerzos titánicos por edificar la sociedad socialista, en condiciones no idóneas. Septuagésimo sexto. Pero no es casual el hecho de que la revolución proletaria haya tomado el poder político en esos países antes que en los desarrollados. Al contrario, lo sucedido es resultado de la lucha de clases internacionalizada en la etapa del imperialismo y en concreto comprueba la justeza de la teoría del eslabón más débil, porque en efecto, la cadena del capitalismo mundial se empezó a desgajar y se siguió desmembrando en esos eslabones y no en otras partes. Septuagésimo séptimo. Ahora bien, recordemos paso a paso cómo fue que el pensamiento marxista enfrentó el problema de la ausencia de la base material y técnica en vísperas de que estallara la Revolución de Octubre y en el curso de ésta. En primer lugar, quiso analizar y resolver el dilema conforme a la teoría de la inmediata y generalizada revolución socialista mundial, pero la realidad no la demostró válida, como vimos. Después se encaró la cuestión con la teoría de la viabilidad del socialismo en un solo país, y este enfoque tuvo éxito. Con esto, el pensamiento marxista se enriqueció y encontró una solución al problema de la edificación del socialismo ahí donde no existe la base material indispensable para ese fin. Septuagésimo octavo. Aunque es verdad que esta solución no es aplicable en todas partes, como ya vimos, sino sólo en los casos excepcionales de países con las condiciones geográficas que existían en Rusia. Septuagésimo noveno. Más tarde, en otro momento histórico, cuando la URSS ya era una potencia, tomó a su cargo la función de apoyar con recursos económicos, científicos y tecnológicos a las revoluciones socialistas que siguieron, la china, la vietnamita, las de Europa y la cubana. La invaluable colaboración tuvo el propósito de subsanar la carencia de la base material y técnica necesaria

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para el cambio al modo de producción socialista. Lombardo analiza así la realidad de esa época: “Para los pueblos de escaso desarrollo que se encuentran en distintas etapas atrasadas de la evolución histórica, no es menester ya que pasen por todos los períodos por los que atravesaron los que llegaron primero al régimen capitalista… porque existe un mundo nuevo, el mundo socialista, que ayuda a la emancipación de los pueblos explotados… para la multiplicación de sus fuerzas productivas (y) para la defensa de su soberanía nacional, cuando el imperialismo la amenaza o la viola, negándole su derecho a construir el sistema de la vida social que más convenga a sus intereses”. Lo anterior significa que el pensamiento marxista halló otra forma de resolver el problema citado. Octogésimo. En efecto, gracias a la contribución soviética, los pueblos que la obtuvieron avanzaron notablemente hacia su objetivo, pero tropezaron cuando por causas diversas dejaron de recibirla porque al cesar ninguno llegaba todavía al mínimo indispensable de desarrollo para construir el socialismo por sí mismo. La cooperación soviética sirvió además para frenar los afanes intervencionistas del imperialismo contra los pueblos en lucha por su liberación. Octogésimo primero. Sin embargo, esa solución no está vigente en nuestros tiempos, dado que la lamentable desaparición de la Unión Soviética suprimió esa posibilidad histórica tan importante, planteándonos la necesidad de examinar el problema desde el punto de vista teórico de nueva cuenta, en las condiciones de hoy.

Otras experiencias, aparte de la soviética, de tropiezos en el incierto proceso de edificar el socialismo donde no existen las condiciones materiales y técnicas para hacerlo.

Octogésimo segundo. Al camarada Fidel Castro le asiste la razón. Nadie sabía cómo construir el socialismo, pues no hay fórmulas de aplicación general a este respecto. Mucho menos, a la vista de que quienes se han visto en el camino de intentarlo han sido camaradas revolucionarios de países que carecen de la que Marx consideró base material y técnica previa indispensable. De ahí que se hayan dado tantos tropiezos. Octogésimo tercero. Veamos en sus grandes trazos el caso de China, donde se experimentaron tres distintos mecanismos. En un primer tiempo operó la ayuda soviética. En efecto, al triunfo político de la revolución, el atraso económico era mayúsculo y la colaboración que le proveyó la URSS durante el desarrollo del Primer Plan Quinquenal, 1952-1957, fue a gran escala y de carácter financiero, científico y tecnológico. Se dirigió sobre todo a construir infraestructura y expandir la industrialización, y fue provechoso. Pero no pudo seguir; poco después las relaciones entre los dos países se agriaron por razones ideológicas y políticas, la ayuda fraterna fue disminuyendo y finalmente, en 1961, cesó. Para entonces el distanciamiento era mayúsculo. Octogésimo cuarto. En la medida en que se fue acrecentando su confrontación con la URSS, China buscó una salida distinta al problema de la edificación del socialismo, alejada de la experiencia soviética y ajustada al pensamiento del Presidente Mao. Ya desde 1958, el segundo Plan Quinquenal inició el proceso que se llamó el “Gran Salto Adelante” y se propuso transformar la economía agraria china en una sociedad comunista, con enorme rapidez y sobrado optimismo. Consistió en una campaña que abarcó medidas económicas, sociales y políticas muy drásticas, que incluyeron el trabajo forzado. También creó e implantó de manera masiva las llamadas Comunas Populares, echando mano de la violencia para ese fin. Decenas de millones de personas debieron dedicarse a producir acero como único producto, pues se le consideró símbolo de la industrialización. Pero también se trazaron otros objetivos desmesurados, como el de quintuplicar la producción agrícola. Ninguno de los objetivos se al-

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canzó. Toda la estrategia tuvo un componente voluntarista, ajeno a la ciencia, y fracasó estrepitosamente, con consecuencias dolorosas. La economía china se desplomó y se desató la Gran Hambruna, que aunque no se han difundido datos precisos, se calcula causó la muerte de entre 18 y 32 millones de personas entre 1959 y 1961. El ensayo del Gran Salto demostró que los criterios voluntaristas y de mano dura para construir el socialismo en países que carecen de la base material indispensable, no son útiles y bien pueden resultar contraproducentes. Sin embargo, en nuestro tiempo sobreviven algunos, ya muy pocos, maoístas que aún los postulan como válidos. Octogésimo quinto. Para contextualizar es útil recordar que por los mismos años surgió el conflicto ideológico entre el Partido Comunista Chino, PCCh, y el PCUS, que dividió al movimiento comunista internacional. Stalin había fallecido en 1953. Tres años después, en 1956, el XX Congreso del partido soviético criticó dos prácticas de la época de Stalin, el culto a la personalidad y la concentración de todas las decisiones en la sola persona del secretario general, razonando que habían sido desviaciones de los principios leninistas del Centralismo Democrático y la Dirección Colectiva y resolviendo erradicarlas de la vida del partido. Esa crítica disgustó a la más alta dirección del PCCh, dado que ella misma ejercía ambas prácticas tanto o más desmesuradamente que en el partido soviético. Poco tiempo después, entre 1959 y 1961, emergió pública y escandalosamente el fracaso del Gran Salto Adelante y las Comunas Populares, por lo que Mao fue criticado con severidad en las conferencias del PCCh realizadas en 1960 y 1962. Se le acusó de dejarse llevar por un “fanatismo pequeñoburgués” y se vio obligado a renunciar al cargo de Presidente de la República Popular China, aunque se mantuvo como Presidente del partido y de la Comisión Central Militar, ambos puestos dotados de gran poder. Sin embargo, Mao decidió contraatacar a sus críticos, para lo cual desplegó dos frentes simultáneos, con el fin de que se retroalimentaran. En el frente internacional desató su gran ofensiva contra el PCUS, y en el frente interno echó a andar lo que llamó la Revolución Cultural. Acusó a la

dirección del PCUS de haber traicionado las ideas de Stalin, y también las de Marx y Lenin, y aseguró que la Unión Soviética se había convertido en “socialfascista”, aunque centró su ataque en el hecho de que ese partido se había pronunciado por la coexistencia pacífica, contra el militarismo imperialista, del que dijo era una claudicación, sin importarle que la idea de la coexistencia pacífica es original de Lenin mismo. Mao dijo que no había que temerle al imperialismo en términos bélicos, porque sólo era un “tigre de papel”. Con la Revolución Cultural, entre tanto, persiguió con saña a muchos dirigentes de alto nivel y a millares de militantes del partido, de hecho a todos los que habían criticado su errónea política económica, denunciándolos como agentes del socialfascismo soviético, revisionistas, aburguesados y adeptos al capitalismo. Además de sacrificar a todo ese sector, también arrasó a decenas de miles de trabajadores de la cultura y la educación, al tiempo que hizo quemar todos los libros que no se ajustaran estrictamente al pensamiento del Presidente Mao, y destruyó numerosos tesoros de la cultura universal. En esta aventura, sin duda penosa, Mao fue respaldado por Jiang Qing, su esposa, y tres colaboradores cercanos, Zhang Chunqiao, Yao Wenyuan y Wang Hongwen, a quienes más tarde se conocería como la Banda de los Cuatro. Luego de la muerte de Mao, fueron juzgados y sentenciados a penas severas. Octogésimo sexto. Luego de la doble pesadilla del Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, China buscó la salida al problema por la vía de la economía de mercado. Con las experiencias voluntaristas y violentas previas el país había sufrido un retroceso económico brutal, entre muchos otros daños. En ese marco, en 1976, año del deceso de Mao, Deng Xiaoping tomó la dirección del partido y enfrentó el problema de la falta de la base material indispensable para construir el socialismo por la muy diferenciada vía de la adopción de medidas de la economía capitalista, bajo un gobierno comunista, que podría haber sido algo semejante a la NEP soviética, pero resultó algo distinto. Deng llamó a su Reforma “Socialismo con características chinas”, misma que sigue vigente y en pleno desarrollo. Sin anatematizar a Mao, hizo a un lado no

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sólo sus errores, sino también mucho de lo positivo que se había hecho en China, dentro de su revolución. Devolvió los medios de producción y cambio a la propiedad privada; entre otras medidas quitó a la agricultura el carácter colectivo; abrió el país a la inversión extranjera; privatizó en su mayor parte la industria nacionalizada, y canceló el control de precios. Sin embargo, algo positivo subsiste: el hecho de que el Estado mantenga la propiedad de algunas actividades estratégicas, como la banca y el petróleo, y el hecho de que conserve cierto nivel de planificación y control estatal de la economía. Este tipo de economía que no es socialista, se denomina capitalismo de Estado, y gracias a sus aspectos positivos referidos ha logrado un crecimiento sin paralelo en el mundo actual. En efecto, entre 1978 y 2010, alcanzó un promedio del 9,5% anual, lo que convirtió a China en la segunda potencia económica del mundo. Por el lado negativo, el gran país oriental tiene todas las lacras del capitalismo, incluso el fenómeno de la concentración de la riqueza, muy abultado. Además es el país con el mayor número de multimillonarios en dólares, por encima de Estados Unidos. Aunque se proclama “socialista” la concepción que se practica en China no es marxista sino que se asemeja a la de los socialdemócratas. El partido gobernante se sigue llamando comunista, pero a diferencia de todos los demás partidos hermanos no es ni pretende ser un partido de la clase trabajadora, sino que ostenta su carácter pluriclasista, en el que también militan y defienden sus intereses los propietarios de los medios de producción y cambio. Por otra parte, en ninguno de sus documentos habla de cancelar la propiedad privada en algún momento futuro. La vía de la reforma económica con elementos del capitalismo que se adoptó luego de que no dieran el resultado apetecido otros métodos, a fin de cuentas desembocó en la reversión del proyecto socialista. Algo habrá que aprender de esta mala experiencia. Octogésimo séptimo. Vietnam, por su parte, cuya economía actual es muy parecida a la china, declara que ésta es socialista de mercado. Su inicio en el capitalismo de Estado fue posterior a la de su gigantesco vecino y data de 1986. En ese año empezó a aplicar las reformas basadas en la propie-

dad privada, en momentos coincidentes con los de la caída de los países que formaron el campo socialista de Europa y el consecuente vacío, en materia de colaboración económica, dejado por la caída de éstos y luego de la Unión Soviética. Su economía reformada también ha sido exitosa, alcanzando un crecimiento que promedia entre el 6 y el 8% anual. Octogésimo octavo. Del caso de la República de Kampuchea Democrática se pueden extraer enseñanzas, asimismo. El citado es el nombre que tomó Camboya durante el gobierno de Pol Pot, entre 1975 y 1979, luego de una cruenta guerra civil. Pol Pot fue el jefe de la guerrilla de los jemeres rojos, que formaron el brazo armado del Partido Comunista de Kampuchea, de tendencia maoísta. Llegado al poder, Pol Pot, ante la carencia de la base material necesaria para edificar el socialismo en ese país, puso en práctica una economía inspirada en las Comunas Populares de Mao, que incluyó la evacuación forzosa y violenta y la desaparición de las ciudades, a las que atribuyó ser espacios de la burguesía. Desapareció de manera inmediata y salvaje la moneda, el mercado y las religiones, e impuso el férreo control del ejército guerrillero sobre la población civil. Pol Pot ejerció una persecución furiosa de sus oponentes de dentro y fuera del partido comunista, muchos de ellos imaginarios, a la que denominó “en busca del enemigo oculto”. A través de ésta privó de la vida decenas de miles de miembros del partido. Además exterminó grandes capas de la población civil, aplicándoles un extensivo sistema de arresto, torturas y ejecuciones sumarias que condujeron a la reducción de la población del país en alrededor de un millón y medio de personas, en cuatro años. Junto y por encima de la Revolución Cultural, el experimento de Pol Pot constituye un ejemplo del más negativo dogmatismo y una vergüenza para la humanidad, experimento enfermizo que a fin de cuentas nada tiene que ver con el socialismo marxista que es humanista en alto grado. Otra demostración práctica de lo falso e indebido de los métodos voluntaristas, dogmáticos y violentos para desarrollar las fuerzas productivas. Octogésimo noveno. En el caso de los países del antiguo campo socialista de Europa, todos, sin

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excepción, volvieron a un capitalismo atrasado y rezagado. Sus economías no crecen o lo hacen de manera mínima; sus Estados nacionales, en su mayoría, quedaron bajo el dominio de burguesías reaccionarias y entreguistas. La reversión del proyecto socialista fue total. Nonagésimo. Veamos otro hecho del que debemos extraer enseñanzas: de todas las revoluciones socialistas que han tomado el poder político, la soviética es la única que pudo alcanzar un ritmo de desarrollo de sus fuerzas productivas vertiginoso. Este hecho confirma la justeza de la ley de la viabilidad del socialismo en un solo país, que como dijimos, sólo se consideró aplicable a los que tuvieran amplia abundancia y variedad de recursos en su suelo y subsuelo, como fue el caso de Rusia con su inmenso territorio; y también demuestra la validez de la ley del desarrollo desigual de los pueblos, ambas de la autoría de Lenin. Como recordamos, luego de la toma del poder por los bolcheviques la URSS inició su proceso económico aboliendo la propiedad privada de los medios de producción y cambio dentro de la estrategia que se denominó “comunismo de guerra” y que comprendió otras varias medidas, algunas violentamente coercitivas. Cuatro años después abandonó el comunismo de guerra, que no había dado los resultados deseados, e implantó la Nueva Política Económica, NEP, con algunos espacios para la propiedad privada de medios de producción y cambio, y con las principales ramas de la economía en poder del Estado obrero. Mantuvo esta política por siete años, con buenos frutos, pero a partir de 1928, contando ya con una base material que sustentó la nueva etapa, volvió a una economía socialista plena basada en los planes quinquenales, que fue de desarrollo impetuoso durante varias décadas. Es, asimismo, un caso más en que no funcionaron los métodos violentos y coercitivos, pero el único, hasta ahora, en que sí funcionó y cumplió su cometido la reforma económica temporal que incluyó medidas de mercado.

El objetivo inmediato de la lucha revolucionaria en México y América Latina, ¿liberación nacional, o socialismo ya? Nonagésimo primero. En nuestro país hay un viejo debate sobre el tránsito al socialismo. La postura predominante entre los grupos e individuos que se declaran comunistas, se sintetiza en que el objetivo inmediato es la toma del poder por el proletariado y la constitución de una sociedad socialista. Proponer cualquier otro objetivo previo, lo consideran una traición, una entrega a los intereses de la clase burguesa. Además, la mayoría considera que la vía única para la toma del poder es la de las armas, aunque otros se han pronunciado por el establecimiento de una Constituyente que apruebe una Constitución proletaria. Ni en sus discusiones ni en sus documentos partidarios aparece referencia alguna, directa ni indirecta, a la ley marxista del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para el salto a un modo de producción superior, que parecen desconocer. Por eso mismo, ven con desconfianza el proceso que se está dando en Cuba, de actualización del modelo socialista, que creen –de manera equivocada—que empezó después del restablecimiento de relaciones con Estados Unidos y que es una concesión a la potencia yanqui, aunque lo cierto es que, si bien ambos asuntos forman parte del actual devenir histórico de Cuba, el proceso de cambios en el socialismo empezó antes. Veamos el origen de su concepción errónea. Nonagésimo segundo. Insistamos en este hecho: desde que apareció la etapa del imperialismo hasta nuestros días, el mundo capitalista se divide en dos conjuntos diferenciados: uno es el de las potencias imperialistas, y el otro, el de los países subordinados. A este último pertenecen México y América Latina en general. Nonagésimo tercero. Pero no siempre ha habido claridad al respecto. Cuando surgió el joven movimiento comunista mundial al calor de la victoriosa Revolución de Octubre, no tuvo la capacidad

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de percibir las diferencias substanciales entre un conjunto de países y el otro. Al confundir esas realidades, confundió también el objetivo inmediato de la lucha revolucionaria, la estrategia y la táctica, que bien vistas las cosas no podían ser iguales en unos y otros. Nonagésimo cuarto. Sin embargo, la limitación de aquella época es comprensible. Eran tiempos en que se creía válida la teoría de la inmediata y generalizada victoria de la revolución socialista en todo el mundo; por eso cuando surgió la Internacional Comunista, IC, fundada en Moscú en 1919, la adoptó y fue una de las concepciones que propagó entre sus afiliados en toda la Tierra. Nonagésimo quinto. Para comprender mejor la relación entre la IC y los partidos comunistas nacionales conviene recordar qué era y qué no era, y cómo funcionaba la IC. No era una agrupación de partidos comunistas de distintos países que se reunieran para intercambiar sus puntos de vista y experiencias con el fin de que cada quien tuviera más elementos para tomar sus propias decisiones de estrategia y táctica, como son hoy en día las reuniones de partidos comunistas y obreros del mundo. La IC fue distinta; se le concibió y organizó como un partido internacional y no la confluencia de varios partidos nacionales. Se trató de un solo partido, regido por los principios leninistas del centralismo democrático y la dirección colectiva, que actuaba en todo el mundo bajo una dirección única y centralizada. Por lo tanto, el partido comunista de cada país miembro no era autónomo ni en lo estatutario ni en lo ideológico-político. De hecho, cada partido constituía un comité “seccional” de la IC. Como organismo inferior, sólo era autónomo en lo operativo, pero las cuestiones ideológicas, políticas y de táctica y estrategia, correspondían a la dirección central. El organismo de dirección superior era el Congreso de la IC, que se reunía anualmente; lo integraban los delegados de los distintos seccionales del mundo y todos tenían el derecho de participar en las deliberaciones en pie de igualdad. De acuerdo con el centralismo democrático, discutían libremente y, una vez tomadas las resoluciones,

quedaban obligados a cumplirlas, cada quien en su país, con fidelidad y firme disciplina. Nonagésimo sexto. Dado que se suponía vigente la teoría de la inmediata y generalizada victoria de la revolución socialista en todo el mundo, las tareas para todos los comunistas eran organizar los Soviets obreros y campesinos semejantes a los que habían sido creados en la vieja Rusia, y hacerlo sin demora y en todas partes; en seguida, estallar la insurrección proletaria, y a continuación tomar el poder del Estado por la vía de las armas, que en esa época se consideró como la única posible. Nonagésimo séptimo. La IC formó a los principales cuadros de dirección de su seccional aquí, el Partido Comunista de México, bajo esos parámetros y en esa práctica; cuadros que por cierto recién habían sido reclutados, casi todos. Tal vez también algunos cuadros de otros partidos hermanos de la región. No se les formó en el análisis sistemático y profundo de la realidad cambiante del lugar donde cada quién desarrollaba la lucha –fundamental en el pensamiento marxista—porque como vimos antes, en la época eso pasó a considerarse irrelevante. Nonagésimo octavo. Hubo además otro factor que afectó la correcta formación de aquellos cuadros fundadores del PCM, y la organización y desarrollo del mismo: el hecho de que la IC, que atendía el frente internacional, no tuvo un reflejo adecuado respecto a dos hechos importantísimos que enriquecieron la teoría marxista. Nos referimos a la teoría de la viabilidad del socialismo en un solo país, adoptada por el XIV Congreso del Partido Comunista de la URSS en 1925, y a la ley leninista del desarrollo desigual de los pueblos, que le dio sustento. En vez de registrar esos avances y actuar en consecuencia, la IC prosiguió como si la desechada teoría de la inminente y generalizada victoria de la revolución socialista en todo el mundo se mantuviera vigente. Todavía en su VI Congreso, en 1928, la IC aprobó la consigna de que la lucha en el mundo debería ser frontal “clase contra clase”, y llamó a todos los trabajadores a luchar sin tregua contra la burguesía, hasta que se produjera su derrota definitiva en todo el planeta, llamado y consigna que

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la IC sostuvo por varios años más, y que arraigó profundamente en algunos dirigentes y organizaciones, al grado de confundirlas con principios de validez eterna. El colmo, muchos lo creen así todavía hoy. Nonagésimo noveno. En cambio, el análisis riguroso de la realidad demuestra que entonces, y aún hoy en día, los países capitalistas dependientes, como todos los de nuestra región, están lejos de alcanzar el desarrollo que tienen los que no fueron supeditados por el imperialismo, y comprueba, de igual manera, que ningún país con economía sometida puede desenvolver sus fuerzas productivas de manera suficiente. Los capitales imperialistas les atrofiaron esa capacidad al extraerles de manera sistemática una proporción importante de sus recursos y su plusvalía. Este análisis concuerda con la ley leninista del desarrollo desigual de los pueblos. Centésimo. Por tanto, proponer una revolución socialista en nuestros países como objetivo inmediato de la clase trabajadora, sin considerar la necesaria destrucción de su dependencia respecto del imperialismo, no es otra cosa que un absurdo, o como lo expresaría Lenin, un infantilismo de izquierda, que menosprecia la ley marxista del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para el salto a un modo de producción superior. Centésimo primero. Por eso, de acuerdo con la teoría y la práctica marxista más rigurosa, el objetivo inmediato de la lucha revolucionaria en el caso de los países capitalistas dependientes es la revolución de liberación nacional respecto del imperialismo, como lo develara desde hace décadas el profundo estudioso de la realidad nacional y regional, y brillante pensador y enriquecedor del marxismo, que fue Vicente Lombardo Toledano. A él debemos aportes vitales al pensamiento marxista referentes al proceso revolucionario en los países como México y los demás de la región latinoamericana. Aunque los falsos radicales, los dogmáticos y los izquierdistas infantiles lo denostaron, llamándolo reformista y aburguesado, y sus seguidores sin co-

nocer su obra lo siguen calificando así, aún hoy en día. Centésimo segundo. Respecto a la perspectiva del tránsito al socialismo, en el caso de México, Lombardo consideró que A) en los países como el nuestro, con un modo de producción capitalista, pero atípico por estar sometido al imperialismo, la tarea inmediata de la clase proletaria y su partido no podía ser otra que romper las cadenas de la dependencia económica y que B) esta meta no podría ser lograda de manera aislada por la clase obrera y su partido, C) sino que requería que actuaran en alianza con todas las demás clases y sectores sociales que tuvieran contradicciones objetivas con el imperialismo, entre éstas la burguesía nacional. D) Consideró que al gobierno burgués, sui géneris, que tuvimos hasta antes del asalto del poder por los neoliberales, habría que reemplazarlo por uno de democracia nacional, formado con elementos representativos de todos las clases y sectores sociales con contradicciones con el imperialismo y sin presencia ni participación de elementos proimperialistas; E) el siguiente paso sería el de sustituir al gobierno de democracia nacional por uno de democracia popular, bajo el predominio de la clase trabajadora, que sería la antesala del socialismo. Como se ve, esta concepción, que fue enarbolada por nuestro partido, concuerda con la ley del grado de desarrollo de las fuerzas productivas necesario para el salto a un modo de producción superior, descubierta por Marx, y con la ley del desarrollo desigual de los pueblos, descubierta por Lenin. Centésimo tercero. Por tanto, desde el punto de vista de Lombardo, A) el fin inmediato por el que debíamos luchar los marxistas leninistas sería el de lograr la independencia plena del país económica y política, respecto del imperialismo; B) pero esto no podría ser alcanzado por el proletariado de manera aislada, sino que requería de establecer alianzas transitorias con otros sectores de la población, incluso algunos sectores de la burguesía antimperialista. C) Vinculado con ese propósito iría otro, el de impulsar un vigoroso desarrollo de las fuerzas productivas nacionales, para que en su momento pudieran ser la base material y técnica para un sis-

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tema superior, el socialismo. D) También consideró que si bien la burguesía patriótica sería una aliada necesaria para la clase trabajadora en la actual etapa de la vida del país, bajo ningún concepto se le podría dejar al frente de la dirección del proceso en que participarían ambos aliados, entre otras razones, porque se trata de una clase social débil y titubeante. E) Por tanto, la clase obrera debería estar a cargo de la dirección, es decir, del rumbo, en todo momento. F) Lo dicho entraña que nuestro modo de producción conservaría todavía por algún tiempo la propiedad privada, pero que no sería irrestricta, como en el capitalismo clásico, sino acotada, limitada y condicionada. Ya la Constitución de 1917 en su artículo 27 limitaba y condicionaba la propiedad privada, pero en ese camino habría que avanzar mucho más. E) A lo largo del proceso de lucha por la liberación nacional, a diario se estaría dando el fenómeno de la unidad y lucha de contrarios, en las dos direcciones: Unidad materializada en la alianza imprescindible entre la clase trabajadora y la burguesía nacional, contra el imperialismo, en cuanto

al presente y a un futuro de corto plazo; pero simultáneamente lucha diaria, sistemática y permanente entre la clase trabajadora y la burguesía patriótica en el otro frente, el del modo de producción que imperaría en el futuro, pero cuyas posibilidades se están construyendo desde hoy; combate y confrontación, dado que la burguesía por muy patriótica que sea, ansía eternizar el capitalismo, y nosotros aspiramos a derribarlo, en cuanto las condiciones maduren, y edificar el socialismo. Centésimo cuarto. Este es el proyecto que hoy mismo enarbola nuestro partido. Con la única diferencia de que necesariamente lo hemos ajustado a los cambios que ha registrado la realidad. Hoy no hay una burguesía patriótica gobernando. Fue eliminada por los neoliberales, esbirros del imperialismo. Por eso, el objetivo más urgente es echarlos, reponer al frente del Poder Ejecutivo a un elemento no neoliberal; con eso estaríamos restableciendo condiciones parecidas a las previas al arribo de los neoliberales, aunque con matices distintos.

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Segunda Parte. El mundo hoy: sus principales contradicciones. El imperialismo, sus centros económico-político-militares frente a los pueblos del mundo, estado de los conflictos y perspectivas.

agrupaciones originalmente creadas para sus fines aviesos, financiadas, entrenadas y armadas por el propio imperialismo, como Al Qaeda, el llamado Estado Islámico y otras, que después han escapado de su control.

Primero. Vivimos los estertores del sistema capitalista mundial. Nuestro tiempo tiene como una característica cardinal la extrema agudización de la contradicción entre el imperialismo y todos los pueblos de la Tierra que aspiran a su liberación nacional.

Quinto. La posesión de los energéticos y el control político-militar del Medio Oriente son también los objetivos que movieron al imperialismo norteamericano a instaurar una complicidad de beneficio recíproco con el Estado de Israel, por un lado, y con Arabia Saudita y Qatar, por otro.

Segundo. A) La contradicción entre el imperialismo –encarnado en este caso por Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea—y los pueblos árabes, gira en torno a la cuestión de los energéticos, que el imperialismo ambiciona para sí. En el Medio Oriente abundan el petróleo y el gas, productos muy codiciados en nuestros días.

Sexto. Israel, por su parte, alentado por la complicidad de Washington, se dedica a incrementar su territorio de manera sistemática, arrebatando ilegalmente porciones del suelo palestino, al tiempo que desata su ensañamiento militar contra ese pueblo al que masacra con indignante impunidad.

Tercero. Pero los pueblos de esa región están en la mira del imperialismo por otra razón más: controlar militar y políticamente la zona le da a éste ventajas para su pertinaz propósito de dominar al mundo, y más en concreto, lo fortalece en su pugna contra China y Rusia.

Séptimo. Por eso se ha vuelto masivo el fenómeno de la migración. Millones de personas huyen de la espantosa miseria, del terror y la guerra, que el imperialismo les ha ocasionado. Desesperadas buscan refugio en países que por segunda vez los victiman, al rechazarlos y violentar de mil maneras sus derechos humanos.

Cuarto. Los energéticos y el control de la región constituyen las causas de las deposiciones violentas de gobiernos legítimos, las intervenciones y guerras de Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea contra Irak, Irán, Afganistán, Siria y otros pueblos de la región. También son las razones de la permanente inestabilidad que el imperialismo fomenta, y conforman el factor determinante del surgimiento y auge del terrorismo que practican

Octavo. El imperialismo es un fenómeno esencialmente económico, pero tiene vinculaciones con todas las superestructuras de la sociedad. La contradicción del imperialismo con los pueblos árabes, como vemos, tiene un origen económico—los energéticos como elemento de la economía capitalista— pero se relaciona con la geopolítica, con la guerra convencional y con el terrorismo, con las luchas sociales y culturales, en fin. Así sucede con la contra-

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dicción entre el imperialismo y los pueblos todos, es múltiple y polifacética. B) La contradicción entre el imperialismo y los pueblos de Asia, por su parte, se expresa de variadas formas dada la diversidad de condiciones en que éstos viven. Pero el común denominador consiste en que todos sufren la explotación y el saqueo imperialista, y padecen también las consecuencias de la aguda crisis del capitalismo que perdurará y se profundizará cada vez más, hasta que la humanidad pueda dejar este modo de producción en el pasado. Japón, por ejemplo, no obstante ser una de las grandes potencias imperialistas del mundo, vive un estancamiento económico que dura décadas y no lo logra superar; estancamiento que, por otra parte, podrá extenderse a toda la economía mundial en el futuro cercano. Noveno. C) La contradicción entre el imperialismo y los pueblos de África se refleja dramáticamente en su vida diaria. Estos pueblos son las mayores víctimas de la insaciable ambición y del saqueo inhumano que practica el imperialismo. La pobreza y el hambre, en consecuencia, los golpean duramente tanto en las zonas rurales como en las urbanas. Décimo. Su atraso es terrible: más de 426 millones de personas carecen de agua potable y más de 1,350 millones no disponen de saneamiento básico. En esas condiciones, en pleno siglo XXI la diarrea sigue siendo una de las principales causas de muerte infantil. Por si fuera poco, las metrópolis imperialistas fomentan toda clase de conflictos violentos entre los africanos. Del año 2000 a esta parte, 24 países han sufrido disputas armadas, con la participación de alrededor de 150 grupos guerrilleros que esgrimen las más variadas banderas: asuntos tribales, problemas sociales, cuestiones religiosas, separatismo y otras más. Décimo primero. D) La contradicción entre el imperialismo y los pueblos del Grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es compleja. Conviene recordar que este grupo surgió en 2008, como BRIC, con Brasil, Rusia, India y China,

y en 2010, al incorporarse Sudáfrica, agregó la “S”. Son un conjunto de países con economías capitalistas emergentes que, sin plegarse al dólar ni al bloque del Euro, han logrado un muy notable crecimiento económico y que se agruparon para defender mejor sus intereses comunes. Para eso, exigen la representatividad adecuada y suficiente para todos ellos en el FMI, y para eso mismo luchan por incorporar a India y Brasil en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Décimo segundo. Esto último porque uno de sus objetivos, según lo ha dicho el mandatario ruso Vladimir Putin, consiste en “desarrollar la colaboración en la ONU para resistir a las tentativas de ciertos Estados que imponen a la comunidad internacional el rumbo para derrocar a gobiernos indeseables y promueven métodos unilaterales de superar situaciones de crisis”. Décimo tercero. Entre otras cuestiones, los BRIC’S intentan reducir la dependencia del comercio mundial respecto del dólar, para lo cual proponen se conforme una canasta de monedas de reserva, sin que exista una autoridad central con poderes discrecionales para su uso. Para el mismo fin, China y Brasil, por un lado, y China y Rusia, por otro, firmaron sendos acuerdos para que sus intercambios comerciales se hagan en sus respectivas monedas, sin pasar por el dólar ni el Euro, gracias a mecanismos de compensación de sus bancos centrales. Décimo cuarto. Su poder demográfico y económico es muy importante. El grupo de los BRIC’S conforma el 42% de la población mundial, el 15% del PIB global, el 12,8% del volumen comercial y genera alrededor del 65% del crecimiento global. Por eso, la importancia del grupo para los pueblos del mundo, entre ellos los de América Latina, radica en la fuerza económica que acumularon y que les suministra la capacidad de desafiar al imperialismo norteamericano y al europeo, por cuanto a las pretensiones hegemónicas de éstos. Décimo quinto. Esa potencialidad económica puede ser aprovechada, entre otros fines, para que

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países como el nuestro diversifiquen su comercio y sus créditos. Algunos lo han venido haciendo así, sobre todo los del Cono Sur que gozan de cierta independencia por haberse liberado de gobiernos neoliberales. Como resultado, la presencia de los BRIC’S en América Latina se volvió muy importante. El comercio de esta región con China ha venido creciendo a un ritmo sostenido del 30% en la última década, y se espera que no sea menor al 15% anual en promedio hasta el 2020. El país oriental ha establecido intercambios económicos y financieros con Brasil, Chile, Venezuela, Argentina, Perú, Colombia, Bolivia, Uruguay y Cuba, relacionados con sectores de minería, petroquímica, ciencia, tecnología, educación, energía y técnico-militar. Décimo sexto. De hecho, China es la principal potencia económica del grupo con mucha diferencia respecto a los otros cuatro. También ha sido la economía mundial de mayor crecimiento en las últimas décadas, sin comparación con alguna otra, manteniendo un promedio del 9,5% anual durante más de treinta años y alcanzando en ocasiones índices de más del 12%. Hoy, sin embargo, por voluntad propia, ha entrado a una nueva etapa de menor crecimiento económico para éste y los años próximos, que se fija entre el 5 y el 6% anual. Como se ve, el objetivo trazado es notablemente menor que el que se conseguía en la anterior etapa pero, aun así, sigue siendo una cifra envidiable para cualquiera de las potencias imperialistas del mundo. Éstas penosamente rondan el 2% y cuando excepcionalmente rondan el 3%, echan las campanas al vuelo. En la etapa anterior, de gran crecimiento, China centraba su esfuerzo en producir para la exportación, pero ahora ha resuelto dar mayor peso a su mercado interno con el doble propósito de elevar el nivel de vida del pueblo chino y evitar que la economía nacional se sobrecaliente y entre en un proceso de elevada inflación. Décimo séptimo. Por otra parte, hay que tener en cuenta que en los dos últimos años se han frenado los ritmos de crecimiento, no sólo de China sino de todos los países del grupo de los BRIC’S, y sus economías se han visto afectadas. Por ejemplo, Estados Unidos y la OTAN atacaron duramente a

Rusia en sus intereses vitales en muchos frentes de manera simultánea. Frente a eso, Putin tuvo que poner esa confrontación como prioridad máxima, dejando de lado otras cuestiones. Entre otras maniobras hostiles, las potencias agresoras consiguieron tomar el control del mercado mundial de los energéticos, el petróleo y el gas, y abatieron sus precios; con ello dieron un duro golpe a la economía rusa, que ha tenido en su exportación la fuente fundamental de su captación de recursos. Décimo octavo. A Brasil también le afectó de manera profunda la baja petrolera. Tanto Rusia como Brasil sufrieron una reducción de sus ingresos de divisas y sus índices de crecimiento, igual que sucedió a Venezuela, por cierto. Décimo noveno. De hecho, en el lapso más reciente los BRIC’S en su conjunto han sido objeto de una verdadera guerra económica y financiera por parte del bloque Washington-Unión Europea, y han resentido serios daños como grupo, y también cada uno de sus miembros por separado. El imperialismo no les perdona que hayan osado desafiarlo y pretende reducirlos a tal grado que no puedan volverlo a hacer. Vigésimo. Los núcleos económico-político-militares del imperialismo también son enemigos de los pueblos de Estados Unidos y los diversos países de Europa. No podría ser de otra manera, siendo sociedades antagónicas en las que existe la lucha de clases. Vigésimo primero. Es verdad que, por conveniencia propia, sus clases dominantes han destinado parte del abundante caudal que obtienen por el saqueo de los países dependientes a conceder mejorías relativas en el nivel de vida de los pueblos de las metrópolis imperialistas, porque así consiguen moderar la lucha de clases en su entorno inmediato y alejar ahí, en su casa, el momento de la caída del capitalismo; pero como ya vimos, esto no sería para siempre, sino sólo de manera temporal. Pues bien, lo nuevo es que con el decaimiento que acumula el modo capitalista de producción, causado por su envejecimiento, ese margen de maniobra se les reduce

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cada vez más. Al reducirse la tasa de ganancia de las clases dominantes, éstas escatiman los recursos que destinan a aligerar la explotación dentro de sus fronteras nacionales, y las contradicciones internas irremediablemente se agudizan. Por eso, la lucha de clases recobra su vigor e intensidad. Vigésimo segundo. Este proceso también ha ido avanzando. La Unión Europea, que quiso ser una grande y poderosa unidad plurinacional económica y política, una especie de Macro-Estado, sede del gran capital financiero europeo y capaz de disputar la supremacía interimperialista mundial a Estados Unidos, sede del capital financiero más poderoso del planeta, en un primer tiempo incorporó con plenos derechos a países de la periferia europea, como España, Portugal y Grecia, que no tenían un grado de desarrollo equiparable al de Alemania y Francia, por ejemplo, y hasta les ayudó a elevar sus condiciones. Pero más tarde y por eso mismo, por ser el flanco más débil de toda la UE, estos países han sido los primeros en el tiempo y los más profundos en los alcances de la reducción de las condiciones de vida de sus pueblos. Pero no han sido los únicos, luego han seguido todos los demás, incluso los más poderosos. Vigésimo tercero. El resultado es que, con el tiempo, el neoliberalismo va unificando sus políticas. Como recordamos, en sus inicios, en las dos últimas décadas del siglo XX, quienes detentan el capital financiero mundialmente dominante dotaron a ésta, su nueva estrategia imperialista, que es el neoliberalismo, de dos rostros distintos. Un rostro cruel y despiadado para los países subordinados–doctrina del “shock”, le llegaron a llamar con acierto—y otro rostro, moderado, para los países dominantes. El deterioro del modo capitalista de producción aún no se profundizaba al grado que alcanzó después. En las cúpulas del poder financiero mundial todavía se creía que les bastaría con intensificar el despojo de los países dependientes para superar la caída de la tasa de ganancia. Pero no fue así, tuvieron que ir más allá. Vigésimo cuarto. Por eso, el neoliberalismo ahora también privatiza cada vez más la riqueza

social y socializa la miseria en los países capitalistas desarrollados. También recorta el gasto social de manera cada vez más agresiva, y “rescata” a los bancos y grandes empresas en quiebra. Reduce los salarios directos e indirectos de los trabajadores de todas las ramas, y concentra lo ahorrado en los bolsillos de los sectores más pudientes. Ahora también en las metrópolis imperialistas practica reformas jurídicas que destruyen derechos y conquistas sociales de larga data con el fin de liberar recursos y concentrarlos en manos del capital financiero. Es decir, el neoliberalismo va dejando de tener dos caras para adquirir en todas partes el peor de sus rostros, el verdadero. Vigésimo quinto. Todo lo señalado porque el capitalismo, de acuerdo con la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia, se vuelve menos rentable cada vez, y en su etapa de senilidad la disputa por los recursos por parte de las clases dominantes, se vuelve brutal. Despojan a los pueblos dependientes y también a sus propios pueblos, sin miramientos; e incluso, los magnates se despojan entre sí. Este fenómeno va en pleno crecimiento en nuestros días. Vigésimo sexto. Es por esto que los países imperialistas han visto crecer la lucha de clases dentro de sus territorios de manera significativa. Por ejemplo, hace cuatro años, en 2012, hubo declaratorias de huelgas generales y movilizaciones de masas contra las medidas de “austeridad” decretadas por sus gobiernos neoliberales, de manera simultánea en 23 países y fueron tan poderosas que semiparalizaron a la Unión Europea en su conjunto. En los años recientes, numerosas plazas públicas de grandes ciudades de diversos países de Europa, y también de Estados Unidos y Canadá, han sido ocupadas por manifestantes que acampan en ellas por varios meses. Incluso los procesos electorales, que tradicionalmente eran rutinarios, en tiempos recientes reflejan elementos novedosos que surgen de la efervescencia social, entre otros países, en Grecia, España, Portugal y Estados Unidos. El que sucedan todos estos hechos en nuestro tiempo, constituye otra demostración del avanzado grado

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de agotamiento que alcanza el modo de producción capitalista como sistema mundial. Vigésimo séptimo. Por cuanto a lo electoral, en Grecia, luego de que en los últimos años hubiera grandes huelgas y extraordinarias movilizaciones de protesta pública de masas, se formó una amplia coalición llamada Syriza que sumó a numerosas agrupaciones en torno a un programa antineoliberal, y capitalizó en votos el enorme descontento, por lo que creció de manera impresionante y en 2015 ganó el derecho a gobernar el país. Alexis Tsipras, dirigente de Syriza convertido en primer ministro, enfrentó entonces en dura negociación a la llamada Troika (la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo), máxima representante del neoliberalismo en Europa. Al negarse ésta a ceder un ápice en sus pretensiones de imponer mayores sacrificios al pueblo griego, Tsipras convocó a un referéndum para que los electores decidieran si aceptaban o no las medidas neoliberales extremas de la Troika. El 60% votó en contra de aceptar tan humillantes medidas. Así, el neoliberalismo fue derrotado. Pero lo que vino después fue esta sucesión de hechos que le dio la vuelta a la situación: la Troika no sólo se mantuvo inamovible sino que aumentó la dureza de sus exigencias, y planteó que si no se le aceptaban Grecia tendría que salir de la UE; Tsipras cambió su antigua combatividad por tibieza, y declaró que en esas condiciones no había más remedio que aceptar la voluntad de la Troika; Syriza se dividió, pues no todos aceptaron plegarse ante el capital financiero, quedando en mayoría la corriente conformista y Tsipras, tras ocho meses de gobierno, renunció como primer ministro y convocó a nuevas elecciones, donde se presentó como candidato por Syriza –ahora en su versión neoliberal “light”—y ganó. El pueblo griego perdió, porque desde entonces es un gobernante neoliberal más. En Grecia continúan las huelgas y movilizaciones de protesta pública. La lucha sigue. Vigésimo octavo. En España también surgieron nuevas agrupaciones políticas a partir de la gran efervescencia popular contra el neoliberalismo. Podemos es la más significativa y guarda semejanza en programa y objetivos con Syriza. Igual que

su hermano griego, Podemos también creció enormemente en su votación, de manera que aunque en las recientes elecciones quedó en tercer lugar, logró restar tantos votos a los dos partidos igualmente neoliberales que habían dominado de manera total el panorama electoral de España que se generó una situación inédita: el Partido Popular, de extrema derecha, heredero del franquismo, perdió la mayoría, y no logró formar una alianza para volver a integrar gobierno; en tanto que el PSOE, que quedó en segundo lugar, partido socialdemócrata, pero tan neoliberal como el mismo PP, tampoco ha podido integrar una alianza gobernante, sobre todo por las diferencias respecto de qué debería hacer ese gobierno, con otros partidos no neoliberales, como Podemos y la Izquierda Unida. De no llegar a un acuerdo en los próximos días, en breve tendrá que haber una nueva elección en ese país. Vigésimo noveno. En Portugal, la Coalición Conservadora que venía gobernando fue superada en octubre pasado por una alianza integrada por el Partido Socialista –social demócrata--, el Bloque de Izquierda, el Partido Comunista y el Partido Verde, que integraron un gobierno no neoliberal. Trigésimo. Estados Unidos se encuentra en pleno proceso de selección de los candidatos a la presidencia por parte de los dos partidos que las clases dominantes legitimaron desde hace largo tiempo. Hoy, sin embargo, el panorama ofrece algunas novedades. Por un lado, en el Partido Republicano, ha llamado la atención el estilo desparpajado y el lenguaje agresivo y grotesco del multimillonario Donad Trump, sobre todo por sus alegatos racistas, contra los inmigrantes y en particular, contra los mexicanos. Pero a las fuerzas progresistas nos debe preocupar más todavía el otro aspirante, Ted Cruz, que es quizá más reaccionario que Trump, pero sobre todo más peligroso. También es antinmigrante y antimexicano, pero cuida su lenguaje; es anticomunista y enemigo feroz de la Revolución Cubana. Por eso es el candidato preferido por las fracciones más agresivas del gran capital financiero, y por eso se han unido con la cúpula del Partido Republicano desatando una intensa campaña contra Trump; no porque sea fascista, eso les gusta; sino porque

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lo ven endeble, fácil de derrotar por quien ostente la candidatura del Partido Demócrata y piensan que su derrota en la elección formal arrastraría a toda la derecha de ese país a una verdadera debacle. En el caso del Partido Demócrata, quien quede será notoriamente menos malo que cualquiera de los republicanos citados. Pero Bernie Sanders ha sido una verdadera sorpresa, porque encabeza una campaña que resulta muy progresista para los estándares de ese país, capital del imperialismo mundial. Sanders se proclama “socialista democrático”, critica a la banca, al capital financiero y a las corporaciones transnacionales, y ha logrado un gran apoyo juvenil, que proviene sobre todo de los mismos jóvenes que realizaron las movilizaciones en meses y años inmediatos anteriores, en rechazo al neoliberalismo.

de ese cambio de discurso, porque cuando Dulles pronunció la frase citada, la guerra fría estaba en su apogeo y, aunque los pueblos luchaban con vigor por su liberación, el dominio estadunidense en la región era casi total. Con esa correlación de fuerzas el imperialismo no necesitaba disfrazar sus intenciones. Eran los tiempos en que la Organización de Estados Americanos, OEA, acataba las órdenes de Washington con sumisión, así fueran las más descabelladas por lo que se ganó el mote de “Departamento de Colonias de Estados Unidos”.

Los centros económico-políticomilitares del imperialismo contra los pueblos de América Latina, estado de los conflictos y perspectivas.

Trigésimo tercero. Pero a partir del triunfo de Hugo Chávez, en 1999, la correlación de fuerzas en el continente empezó a cambiar, al grado de que en pocos años, Cuba pasó, de estar sola en medio de un coro de aduladores serviles del imperialismo yanqui, a ser el principal punto de confluencia de la mayoría de los gobiernos de América Latina. La OEA misma, pasó a ser escenario de derrotas constantes de la diplomacia estadunidense, y Estados Unidos quedó como el país más aislado y repudiado, no sólo por los pueblos, sino por la mayoría de gobiernos de la región. Todo esto en el brevísimo lapso de menos de tres lustros.

Trigésimo primero. Durante la V Cumbre de las Américas realizada en abril de 2009 en Trinidad y Tobago, el representante del gobierno de Barack Obama propuso establecer una nueva etapa de acercamiento con Latinoamérica y aseguró: “no vine aquí a discutir el pasado, sino a pensar en el futuro. Estados Unidos quiere buscar con el resto de América una alianza entre iguales”. Es el mismo discurso que desde entonces viene repitiendo en todos los foros, aunque Washington jamás ha abrigado semejante idea. Lo que sucede es que ahora considera necesario esconder sus intenciones de dominación y saqueo con frases almibaradas, a la vista del fracaso del lenguaje descarado de los tiempos en que públicamente se vanagloriaba de que “Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses”, según lo expresó textualmente el Secretario de Estado de Eisenhower, John Foster Dulles.

Trigésimo cuarto. El discurso amistoso del gobierno de Obama contrasta con la práctica de su gobierno, que se dedica a imponerlos intereses yanquis a los pueblos de Nuestra América sin reparar en medios. Recordemos el golpe de Estado dirigido por el Pentágono contra el Presidente de Honduras Manuel Zelaya. El 28 de junio de 2009 en la madrugada, Zelaya fue sacado por un comando militar y llevado a Costa Rica, haciendo una escala en la base militar de Palmerola (Honduras) donde se encuentra la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo del Comando Sur. Cabe mencionar que en esa base militar opera el batallón-regimiento número 228 de la aviación estadounidense. Fue un golpe que tuvo por objetivo no sólo impedir que el pueblo hondureño consolidara un gobierno no neoliberal, sino contraatacar al proceso revolucionario latinoamericano en su conjunto.

Trigésimo segundo. El ascenso de la lucha de clases en América Latina ha sido la causa principal

Trigésimo quinto. Al mes siguiente, en Julio de 2010, el entonces Presidente de Colombia Álvaro

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Uribe reconoció el proyecto de Estados Unidos de instalar 7 bases militares en ese país, lo que comprueba que el componente militarista sigue estando presente de manera destacada en la política intervencionista estadunidense en nuestra región, al lado de todos los demás instrumentos de los que echa mano para sus fines. El Informe Cuadrienal de Defensa 2014 lo reconoce con verdadero cinismo: “La efectividad de otras herramientas, como la diplomacia y la asistencia económica, para la influencia global de EE.UU. está absolutamente entrelazada y depende totalmente de la percepción que el mundo tenga de la fuerza, la presencia y el poder de nuestras fuerzas armadas”. Por eso, después de la Guerra Fría, el presupuesto militar de Estados Unidos siguió siendo la piedra angular de su proyecto de dominación. Trigésimo sexto. Además de las bases militares norteamericanas tradicionales (aquellas donde hay personal permanente, una fuerte infraestructura como la base de Ramstein en Alemania y un acuerdo formal entre Estados Unidos y el país que alberga la base), existen también unas bases de nuevo tipo conocidas como FOL (siglas en inglés de Centro Operativo de Avanzada). Según explica el analista Michael T. Klare, nacen de pactos no siempre transparentes (muchas veces a espaldas de los Congresos e incluso de los Poderes Ejecutivos ya que son arreglos entre las fuerzas armadas y el Departamento de Defensa de Estados Unidos), y por lo tanto “buscan no dar la impresión de que EE.UU. está buscando una ocupación permanente, del tipo colonialista, en el país en el que quiere ubicar una de esas instalaciones”. Países anfitriones suelen negar que los FOL sean bases militares amparándose en el hecho de que tienen escaso personal (en muchos casos son mercenarios o “contratistas”) y que están alojadas en un perímetro acotado, en puertos o aeropuertos, que el país anfitrión “alquila” o cede temporalmente a Estados Unidos. Según el libro de Telma Luzani, “Territorios Vigilados”, las acciones de estas bases, entre otras, son:

1. Control del negocio de la droga (producción y transporte). 2. Combate al terrorismo. 3. Espionaje, tareas de inteligencia y almacenamiento de información. 4. Control sobre los cambios políticos y económicos de la región. 5. Control de las migraciones. 6. Acceso a los recursos naturales (entre ellos la zona amazónica, esta región es la que se encuentra más cercada de bases norteamericanas) y fuentes energéticas. 7. Protección de las empresas privadas de petróleo norteamericanas o británicas. 8. Plataforma para eventuales intervenciones (asesinato de Raúl Reyes) y/o operaciones militares (hacia África, por ejemplo, a través de la base de Palanquero, en Colombia). 9. Programas vinculados con la preparación de tropas en condiciones especiales. En el mismo libro se muestran los siguientes mapas de las bases militares en Latinoamérica y el Caribe (ver imágenes en páginas siguientes): Trigésimo séptimo. En la Revista Voces en el Fénix No. 44, Buenos Aires, junio de 2015, la misma Telma Luzani señala: “La propuesta de dejar atrás el pasado y mirar el futuro que hizo el presidente Obama durante la VII Cumbre de las Américas en Panamá debe incluir por lo tanto el cierre de todos los FOL en el Caribe, América del Sur y Central. Es necesario repetir que nuestra región es zona de paz y sin armamento nuclear. Nada justifica la presencia del ejército más poderoso de la Tierra en nuestras bases militares, puertos y aeropuertos. Trigésimo octavo. Según el portal informativo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (www.portalalba.org) “de modo extraoficial, existen en Perú alrededor de nueve FOL como parte de la red de bases militares que mantiene EE.UU. en Nuestra América. Además, Perú le ha otorgado a la IV Flota tres puertos para el reabastecimiento y apostadero de sus naves”. Es

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el único país de la región que lo ha hecho.” En febrero de 2015 -continúa la información del portal del ALBA- fue aprobado por el Congreso peruano un incremento en la cantidad de militares del Cuerpo Sur de los Marines norteamericanos que realizarán ejercicios en la zona del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), donde, según el periódico Marine Corps Times, se está trabajando para incrementar el tamaño de su fuerza de 3.500 a 6.000 hombres, con el fin de aumentar el tiempo de permanencia de sus tropas entre las misiones. Trigésimo noveno. En esa misma fecha, el Comando Sur firmaba acuerdos con el gobierno de Horacio Cartes para profundizar su presencia en Paraguay. El 18 de febrero de 2015 la agregada del Pentágono y jefa de Asuntos de Defensa de la Embajada de EE.UU. en Asunción, Bárbara Ficks, confirmó el financiamiento de un “programa de becas” a personal militar paraguayo, para entrenamientos y cursos en EE.UU. El día 20 el ministro de Defensa de Paraguay, general Bernardino Soto Estigarribia (aliado muy próximo del Pentágono que llegó incluso a desempeñarse como instructor de la Escuela de las Américas, semillero de genocidas latinoamericanos), se reunió con el almirante Ballance para reconfirmar los “programas de desarrollo” que cuentan con una financiación de 25 millones de dólares. El día 22 de febrero de 2015, en el marco de la misma visita, el almirante Ballance junto al embajador norteamericano en Paraguay, James H. Thessin, estuvieron inaugurando en Santa Rosa del Aguaray (Departamento de San Pedro) un Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y de un Depósito de Suministros para Emergencias, nombres con los que se suelen encubrir los FOL. Como siempre, oficialmente no se dijo que se trata de una base militar sino de una sede para “ayudar a la población paraguaya ante eventos de emergencias o desastres naturales que se pudieran presentar en el territorio”. Cuadragésimo. Tampoco se debe olvidar que en Argentina, en las islas Malvinas, se encuentra una de las más importantes bases militares de la OTAN (cuyo país líder es EE.UU.). Malvinas es un punto estratégico no sólo por sus recursos naturales sino

por su proyección sobre la Antártida, América del Sur, África del Sur y los océanos Pacífico Sur, Atlántico Sur e Índico. Es fundamental que se instale de forma permanente en las agendas sudamericanas el cierre definitivo de todas las bases militares extra regionales.” Cuadragésimo primero. Recientemente, el gobierno de Venezuela ha señalado que es víctima de un “golpe de Estado suave”, el cual señala es una estrategia de “acción no violenta” ideada por el politólogo y escritor estadounidense Gene Sharp, a finales del siglo pasado, y ampliamente utilizada en el mundo durante la última década. La Agencia Russia Today (RT), menciona cinco etapas de estos “golpes suaves”: 1° promover acciones no violentas para generar y promocionar un clima de malestar en la sociedad, destacando entre ellas denuncias de corrupción, promoción de intrigas o divulgación de falsos rumores. 2° desarrollar intensas campañas en “defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos”, acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el Gobierno en el poder. 3° la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la manipulación del colectivo para que emprenda manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones. 4° ejecutar operaciones de guerra psicológica y desestabilización del Gobierno, creando un clima de “ingobernabilidad”. 5° forzar la renuncia del Presidente de turno, mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en la calle. Paralelamente, se prepara el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país. Cuadragésimo segundo. Algo similar está ocurriendo en Brasil, donde la oligarquía pro imperialista lleva a cabo un golpe contra el gobierno de Dilma y contra el posible candidato a la presidencia de esa potencia económica: Lula. Cuadragésimo tercero. En Venezuela y en Argentina, el imperialismo ha logrado colocar, por la vía electoral, a sectores de la oligarquía en el poder legislativo y ejecutivo respectivamente. Se trata de

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un retroceso para los procesos de liberación de Latinoamérica. Cuadragésimo cuarto. Recientemente Obama realizó una visita a la isla de Cuba socialista, que fue calificada como histórica. Aprovechando que Cuba le abrió la comunicación más amplia y en vivo con todo el teleauditorio, Obama se mostró simpático y llamó a los cubanos a que olviden el pasado, es decir, que olviden su historia y las afrentas del imperialismo contra la revolución y contra ese heroico pueblo, y a ver hacia adelante, hacia un porvenir promisorio de relaciones amistosas y respetuosas. Pero es el mismo discurso, en su esencia, que ha venido manejando en toda la región, con el mismo fin, tratar de encubrir sus planes verdaderos. Fidel no tardó en escribir una reflexión sobre esta visita haciéndonos recordar las palabras del Che cuando dijo que al imperialismo no se le debe creer ni tantito así, ¡nada! Obama mintió en su discurso y sus acciones así lo demuestran. Nada ha hecho para devolver a Cuba la zona de Guantánamo que una base naval yanqui ocupa de manera ilegal. Tampoco ha hecho todo lo que está en sus funciones presidenciales para acabar con el bloqueo y las acciones que ha emprendido en ese sentido no tienden a colaborar con las instituciones estatales que el pueblo cubano se ha dado soberanamente, sino que se orientan a fortalecer al sector privado de la economía cubana al que quiere fortalecer con el fin de contraponerlo al socialismo cubano, con una intención evidentemente intervencionista. Con el mismo fin, continúa financiando a los grupúsculos contrarrevolucionarios radicados dentro y fuera de la isla. Así las cosas, la “nueva etapa” de relaciones entre Cuba y Estados Unidos es más de forma que de fondo. De ahí la importancia de mantener en alto nuestra más combativa solidaridad con la revolución cubana, hoy más que nunca, dado que ese pueblo hermano ha entrado en una etapa muy compleja de su lucha histórica por consolidar su plena independencia y soberanía, culminar la construcción del socialismo, que emprendiera hace medio siglo, y consolidar ese nuevo modo de producción hasta volverlo irreversible.

Cuadragésimo quinto. A propósito de la actual etapa de la Revolución Cubana, han surgido voces que diciéndose de izquierda ponen en duda o de plano descalifican a Cuba en función del nivel alcanzado por las relaciones diplomáticas entre la Isla y Estados Unidos y por el relativo ascenso de las relaciones económicas. Arguyen que Cuba está haciendo concesiones inadmisibles, que se desvió y que va hacia el capitalismo. En esto último coinciden con lo que más ambiciona el imperialismo, por cierto. Al respecto, vale la pena formular algunas reflexiones: Cuadragésimo sexto. Las relaciones diplomáticas que se han establecido y las económicas que se abren paso, no constituyen por sí mismas concesión alguna de la parte cubana, al contrario, son una indiscutible victoria por la que el pueblo cubano luchó largamente y por la que hemos combatido todos quienes somos solidarios con este pueblo hermano. Se podría hablar de concesiones si la parte cubana estuviera cediendo soberanía y privatizando sus principales riquezas, como hacen los gobiernos lacayos de México, pero para nada es el caso. El hecho de que el propio gobernante del país imperialista por excelencia reconozca públicamente el fracaso de más de medio de siglo de pretender aislar a Cuba por la fuerza bruta, ratifica lo meritorio de esta victoria. Además, la tenaz lucha por liquidar el bloqueo económico tiene que concretarse en eso precisamente, en el restablecimiento de relaciones económicas, que pasan por las diplomáticas; en que el pueblo cubano deje de estar aislado en la esfera de la economía y pueda intercambiar con todo el mundo, incluidos los Estados Unidos. Y el hecho de que ese bloqueo presente ya numerosas fisuras, es sin duda una victoria de la Revolución Cubana que no se le puede regatear. Pero todavía falta acabar de destruirlo. Debemos perseverar en esa tarea que sigue siendo fundamental. Cuadragésimo séptimo. Por otra parte, es indudable que con bloqueo o sin bloqueo, con relaciones diplomáticas o sin ellas, con relaciones económicas o sin ellas, el imperialismo es intervencionista. Nosotros lo sabemos y los cubanos lo saben muy bien. El discurso de Obama es un

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artificio engañabobos, que no puede engañar al pueblo cubano, porque nada tiene de bobo. Es claro que la relación de fondo entre Cuba y Estados Unidos, en su esencia, es la misma antes y ahora: la relación entre un pueblo que lucha por construir un futuro mejor, socialista, plenamente socialista, con independencia y soberanía, y una potencia imperialista que ha hecho y seguirá haciendo todo lo que pueda para impedirlo. El hermano Partido Comunista de Cuba, el gobierno y el pueblo cubanos lo saben bien. Cuadragésimo octavo. Puesto que como analizamos en otra parte de este informe nadie, en ninguna parte, ha podido edificar el socialismo sin que exista al menos una de estas tres premisas: a) la base económica y material necesaria para ese fin, que consiste en que el desarrollo del capitalismo haya llegado a su máximo posible; b) las condiciones excepcionales de un territorio inmenso con todo tipo de recursos en su seno como fue el caso de Rusia, o c) la poderosa ayuda material externa que en su momento pudo brindar la Unión Soviética a Cuba y a varios otros países que tomaban el camino al socialismo; debemos concluir que es comprensible y positivo que los cubanos, en uso de su soberanía, hayan decidido emprender la creación de la base económica y material ineludible para llevar a feliz término la construcción del socialismo. Igual que nosotros, en el Partido Popular Socialista de México, los revolucionarios cubanos han llegado a la conclusión de que esa tarea no se puede realizar por medios voluntaristas solamente; en ambos casos, arribamos a esa conclusión a partir del análisis rigurosamente marxista. Igual que Lenin en 1921, los comunistas cubanos han juzgado indispensable incluir en su economía elementos de mercado para vencer la atrofia de sus fuerzas productivas, hasta ahora no superada, y desarrollarlas de manera impetuosa, que como marxistas sabemos que es un rasgo inseparable del modo de producción socialista. Cuadragésimo noveno. Es pertinente precisar que la incorporación de elementos de mercado a la economía cubana no se inició ahora, en estos días. Fue entre 1993 y 1994, con Fidel al frente del Par-

tido y del Estado, cuando se abrió el turismo con inversión privada, inclusive extranjera, y se abrieron un centenar y medio de ramas de la economía para la pequeña propiedad privada, los llamados cuentapropistas. Como se ve, todo esto arrancó mucho antes de que surgiera la posibilidad del restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos, por cierto. El proceso desde entonces ha seguido un curso a veces oscilante, ir más allá o restringir la apertura. En los últimos años se ha planteado la necesidad de dar otros pasos más, en lo que se ha llamado actualización del modelo socialista, asunto que se ha debatido con gran amplitud y profundidad en el seno del Partido y con la participación de todo el pueblo cubano, en lo general y en las numerosas particularidades y detalles que comprende este tema. Quincuagésimo. Abrir la economía parcialmente a modalidades capitalista, así sea bajo una dictadura del proletariado, como está sucediendo en Cuba, entraña riesgos enormes. Se restablece la existencia de clases sociales antagónicas y, por tanto, se reabre la lucha de clases no sólo en el frente internacional, sino también en el interno. El imperialismo, es evidente que utilizará toda la gama de recursos a su alcance para tratar de impedir los avances que puedan significar la consolidación del socialismo, e incluso revertirlo; destruir a la Revolución Cubana y reimplantar el capitalismo; acabar con la independencia y soberanía de Cuba y devolverla a la calidad de país subordinado. El hermano Partido Comunista de Cuba y el pueblo cubano tienen ante sí un inmenso, pero ineludible desafío; no hay otra forma en que puedan avanzar de un socialismo muy desarrollado en lo social y en lo humano, como el que ya tienen, a uno que enriquezca más esos logros pero también sea económicamente próspero y sustentable, es decir, al modo de producción socialista. Y mientras no consigan esto último, todo el proceso está en peligro, todo el proceso es reversible, como vimos en la primera parte de este informe. Quincuagésimo primero. Nosotros tenemos la convicción de que el hermano pueblo de Cuba tiene el derecho a un socialismo pleno —próspero y

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sustentable, como ellos le vienen denominando—y nadie tiene porqué escatimárselos. Es un deber de los partidos comunistas y obreros el de brindar solidaridad y apoyo a los partidos hermanos en las luchas que emprendan; en eso consiste el internacionalismo proletario. No consiste en pretender imponerles criterios. Cada partido goza de plena autonomía para decidir sus objetivos, su estrategia

Lenin. Pintura de Santos Urbina (Acrílico sobre tela. 40x24.5)

y su táctica, así como las tareas que emprenda. En nuestro caso, conscientes de las dificultades enormes que entraña la actual etapa de la Revolución Socialista Cubana frente a su enemigo mortal, que es el nuestro y el de todos los pueblos del mundo, el imperialismo, les reiteramos al hermano Partido Comunista de Cuba y nuestra plena solidaridad, y les decimos, ¡Patria o Muerte!, ¡Venceremos!

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Tercera Parte. México hoy.

Profundización de los daños que nos ha causado el neoliberalismo.

223 empresas en el sector público de la economía, siendo 77 descentralizadas, 106 paraestatales y 40 fideicomisos públicos.

Primero. México vive una feroz dictadura. La dictadura del capital financiero del extranjero, concretamente del capital financiero de los Estados Unidos. Esta dictadura ha establecido en el país un régimen carente de un proyecto de nación independiente.

Cuarto. Los sucesivos gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña han continuado con la venta o cierre de empresas públicas y para estas fechas ya sólo queda un reducido número, entre las que se encuentran Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, ambas en fase de desmantelamiento, pues la contra reforma energética aprobada durante este último gobierno, permite la participación del capital privado en el área de hidrocarburos y la producción de electricidad en detrimento de las empresas estatales.

Segundo. Esta dictadura se caracteriza porque en el marco económico exige que todos los recursos de nuestro país se pongan al servicio de las grandes corporaciones multinacionales. Tercero. A la par del desmantelamiento del sector público de la economía se instrumentó una política de Estado tendiente a fortalecer los grandes capitales y a la recepción indiscriminada de capitales extranjeros, muchos de ellos de carácter especulativo, que una y otra vez han saqueado las riquezas nacionales. De 1987 a 2012 la inversión extranjera total pasó de 7,300 millones de dólares a más de 33 mil millones de dólares. Es decir, en este periodo se ha multiplicado por cinco la presencia del capital foráneo en México. En 1982 existían en México 1,155 empresas en el sector público de la economía, de las cuales 102 eran organismos descentralizados, 744 empresas paraestatales con participación mayoritaria de capital estatal, 231 fideicomisos públicos y 78 empresas con participación minoritaria del capital estatal; a finales de 1988 sólo quedaban 412 empresas distribuidas de la siguiente forma: 89 descentralizadas, 252 empresas paraestatales y 71 fideicomisos públicos. En 1992, ya muy avanzado el gobierno de Salinas de Gortari ya solo quedaban

Quinto. Esto ha tenido como resultado que aparte de las empresas extranjeras solo un puñado de 10 familias mexicanas concentre la riqueza del país y manejen los grandes grupos de empresas en México. Estas diez súper poderosas familias son las de Carlos Slim Helú, propietario de Grupo Carso y cuya fortuna es mayor a los 70 mil millones de dólares; le sigue Germán Larrea propietario de las depredadoras mineras del Grupo México; la lista continúa con Alberto Bailleres propietario de Peñoles y en seguida se sitúa la familia Salinas Pliego con sus empresas TV Azteca, Elektra e Iusacell. Entre los multimillonarios de México encontramos al socio de Wal-Mart Gerónimo Arango; a la familia Sertvitje propietaria de Bimbo; a Emilio Azcárraga de Televisa; a Roberto González Barrera con sus empresas MASECA y Banorte; a Roberto Hernández, socio de Citigroup; y finalmente el número 10 le corresponde a la familia Harp Helú socios de

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INBURSA y manejadores de la Bolsa Mexicana de Valores. Sexto. La gran mayoría fueron cedidas a los capitales extranjeros y muchas de las que quedaron en manos del capital nacional a los pocos años fueron revendidas también al extranjero, como es el caso de los bancos que ahora son manejados por City Group, HSBC, BBVA, Santander y Scotia Bank. La minería, durante muchos años olvidada, ha sido entregada a depredadoras empresas mineras de origen canadiense, mexicano y norteamericano, mismas que extraen las riquezas del subsuelo para llevarlas fuera de nuestro país, explotando la mano de obra barata, dejando para el nuestro y para las comunidades dueñas de las tierras donde se asientan solo montañas de tierra contaminada y de escombros, sobre explotación de los mantos freáticos, y contaminación del suelo, aire, agua, así como devastación de bosques, esto sucede en todo el país, sin importar el origen del capital, odas son economías de enclave. Séptimo. Los ferrocarriles, alma del trasporte pesado de los países desarrollados o que aspiran a desarrollar sus fuerzas productivas fue adquirida por una empresa estadounidense para transportar las manufacturas de las maquiladoras a los centros de consumo de norteamérica; y otra parte importante por el Grupo Mexico de Germán Larrea para su beneficio particular. Ahí puede verse físicamente, diariamente el saqueo a que somos sometidos tanto de los minerales como de los bosques templados y tropicales y todo tipo de materias primas o de ensamblajes. Octavo. El petróleo y la electricidad, bajo la estructura de la última reforma energética en pocos años estarán en manos de los capitales privados. Ya en el país opera la multinacional estadounidense Grupo Iconn que en país del norte opera con la marca comercial de Seven Eleven y México lo hará con Petro Seven, propietaria de al menos 220 franquicias de PEMEX para la venta al menudeo de combustible y sólo están esperando la autorización para importar la gasolina y el diésel ellos mismos; Oxxo gas es propietario de 270 franquicias, y otras

tantas pertenecen al grupo Petro Max o Torre Naranja. Pero también a los capitales privados se les otorgarán concesiones para la exploración y explotación de pozos petroleros, lo que sumado a la ya inversión privada en la petroquímica nos da como resultado el desmantelamiento de PEMEX. En el caso de la electricidad en la práctica lo han logrado con los llamados contratos de servicios múltiples que les permite producir electricidad para el consumo propio y vender los excedentes a la Comisión Federal de Electricidad; mediante este mecanismo empresas japonesas han construido grandes centrales de ciclo combinado que producen enormes cantidades de energía que utilizan en pequeñísima cantidad para alimentar el alumbrado de la propia planta y luego entregan más del 99.9% lo producido a la CFE misma que luego exporta la energía hacia los Estados Unidos bajo el pretexto de la interconexión para auxilio en caso de emergencia a ambos lados de la frontera. Noveno. La agricultura, base de la soberanía alimentaria fue abandonada y hoy día somos una nación importadora de alimentos; solo unos cuantos cultivos en manos de empresas de alimentos chatarra –como Pepsico- permanecen. Los productos frutícolas del extranjero han inundado el mercado nacional condenado a los fruticultores domésticos a la quiebra. Décimo. El comercio ha sido cedido a empresas de los Estados Unidos: Walmart, The Home Depot, Cotsco, Office Depot, son algunas de las empresas que dominan los mercados nacionales. El turismo es dominado por las grandes firmas de hoteles transnacionales los que en breve se apoderaran legalmente –porque en los hechos ya las tienen- de las costas mexicanas. Décimo primero. En lo social la dictadura de los capitales extranjeros se caracteriza por ejercer un control absoluto de los salarios impidiendo que éstos crezcan a mayor o igual ritmo que la inflación por lo que el nivel de vida los trabajadores se deteriora día con día. Esto lo hacen con la finalidad de ampliar la plusvalía que obtienen de la explotación de la fuerza de trabajo del país y ponen como pre-

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texto que es necesario hacerlo para estar a niveles de competitividad internacional. Décimo segundo. Durante prácticamente todo el periodo de la Revolución Mexicana el poder adquisitivo del salario mínimo en México, con pequeños altibajos se fue incrementando hasta 1976 año en que alcanzó su máximo histórico y ya durante la época del neoliberalismo se ha tenido una constante caída de los ingresos: de 1935 a 1940 cuando Cárdenas fue Presidente se tuvo incremento real de los salarios de 20 pesos, tomando en cuenta el valor actualizado de nuestra moneda. Luego, en el Periodo de Ávila Camacho, durante la Segunda Guerra Mundial se tuvo un decremento real de 44 pesos, también con el valor actualizado de la moneda. En siguiente periodo gubernamental, el Miguel Alemán, se incrementó 21 pesos; Con Ruiz Cortines el incremento fue de 20 pesos. De 1958 a 1964, durante el gobierno de López Mateos el incremento real fue de 59 pesos; luego con Díaz Ordaz, el salario mínimo subió alrededor de 42 pesos y finalmente con Luis Echevarría, de 1970 a 1976 se incrementó 65 pesos. Todos los datos en base al valor actualizado de la moneda. Décimo tercero. De ahí inició el descenso acelerado: Con López Portillo el salario decreció 87 pesos; con Miguel de la Madrid 76 pesos; con Salinas de Gortari, 21 pesos y con Ernesto Zedillo, 20 pesos. Luego vinieron dos gobiernos panistas y el decremento fue de un peso con Fox y de 50 centavos con Calderón. Todas las cifras son a valor actualizado en nuevos pesos. Décimo cuarto. Sin embargo, en virtud de que al salario mínimo en la práctica ha pasado a ser una referencia, es necesario hacer también un análisis de los ingresos de las familias mexicanas para evaluar el desempeño social de la economía. Décimo quinto. En este sentido, tenemos que en toda la etapa del neoliberalismo la distribución del ingreso, no se ha modificado, pues mientras que en 1984 el 80% de la población percibía 47.1 de ingreso nacional, el 20 % de la población más rica se apropió de 52.9% de los ingresos; en el año 2000 la dis-

tribución fue 41.9% para el 80% de la población más pobre y 58.1 para el 20% de la población más rica. Y para el año 2010 al 80% de la población pobre le correspondió el 47.1% de los ingresos y 52.9% de los ingresos fue para la población más rica. Como puede observarse, solo el 20% de los más ricos se apropia de la mayor parte de los ingresos; mas, si consideramos al 10% de la población más pobre y al 10% de la población más rica, la injusta distribución de los ingresos se hace más evidente. Décimo sexto. En 1984 el 10 % de la población, los más pobres tuvieron el 1.6% de los ingresos totales del país, en el año 2000 bajó su participación al 1.2% y en 2010, solo recuperaron lo perdido situándose nuevamente con el 1.6% de los ingresos nacionales. En contraparte el 10% más rico de la población se apropió del 36.1% de los ingresos en 1984, del 41.9% en el 2000 y del 37% en el 2010. Décimo séptimo. En conclusión podemos decir, que pese a la propaganda de los sucesivos gobiernos neoliberales, la situación de la gran mayoría de las familias mexicanas no ha mejorado su situación, ni en lo económico ni en su desarrollo social. Un reducido número de familias que puede contarse con los dedos de las manos, en complicidad con el capital extranjero controlan la economía nacional y concentran las riquezas del país mientras que millones de mexicanos subsisten con salarios menores a 500 pesos mensuales por familia, lo que no les permite siquiera tener una alimentación suficiente y el número de mexicanos que se sitúa por debajo de la línea de la pobreza, según las cifras oficiales del CONEVAL se incrementó de 52.8 millones que había en 2012 a 53.3 millones en el 2015, lo que significa que durante el gobierno de Peña Nieto es más de medio millón el número de mexicanos que ha pasado a ser pobre. Décimo octavo. A la par que evitan el crecimiento salarial, las prestaciones sociales del pueblo ha disminuyendo, de tal suerte que por ejemplo, el INFONAVIT ha dejado de ser una institución proveedora de vivienda para los trabajadores para convertirse en una simple agencia financiera intermediaria entre los consumidores de vivienda y los

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capitales que las financian. El servicio médico se ha deteriorado cada día de tal suerte que las dos principales instituciones encargadas del ramo, el IMSS y el ISSSTE carecen inclusive de la medicina más básica para atender a sus derechohabientes. Las pensiones de los trabajadores se han dejado en manos del capital especulativo propietario de las instituciones bancarias que, por un lado ganan por el manejo de los recursos que los trabajadores aportan para su pensión y por otro no garantizan una pensión justa puesto que, lo que el trabajador puede ahorrar a lo largo de su vida laboral es realmente muy poco y además está expuesto a perderse en la especulación financiera. Décimo noveno. La educación pública ha sido abandonada de tal suerte que su calidad baja constantemente y solo se atiende aquella que requieren las empresas maquiladoras establecidas en el país. En contraparte vemos como cada vez aumenta el número de escuelas privadas, mismas que gozan de todo tipo de facilidades administrativas, financieras y fiscales. Esto, en los hechos, no es más que una privatización descarada de la educación. Hay que sumar la reciente reforma educativa que aparte de desaparecer la estabilidad en el empleo y sus derechos de los maestros sujetándolos a reglamentos administrativos, legaliza las cuotas que los padres de familia aportan a la educación, sumando con ello un elemento más a la privatización educativa. Vigésimo. Fiscalmente se protege a las grandes empresas y se carga con mayores impuestos a los consumidores, que en su gran mayoría son las masas de trabajadores. Así, vemos como se ha venido disminuyendo el Impuesto Sobre la Renta al mismo tiempo que se aumenta y se amplía el Impuesto al Valor Agregado. Esto porque el primero lo pagan los que mayores ingresos tienen, es decir, el capital, mientras que el segundo lo pagan los trabajadores en su mayor volumen. Vigésimo primero. Las medianas, pequeñas y microempresas son abandonadas y no reciben ningún tipo de apoyo semejante al que reciben los capitales extranjeros y cuando llegan a recibir

préstamos de instituciones como BANOBRAS son llevadas a la quiebra por las altas tasas de interés y las innumerables comisiones que les cobran. Las llamadas cadenas productivas no son más que un elemento más de propaganda del régimen y un elemento de control de los pequeños empresarios. Vigésimo segundo. Políticamente el capital extranjero, es decir el imperialismo, nos ha impuesto una dictadura administrada por una burocracia rapaz y corrupta muy fiel a los intereses de los Estados Unidos. Mediante esta dictadura controlan el Estado dejándolo en manos de tres partidos políticos completamente comprometidos con el proyecto neoliberal: El PRI, el PAN y el PRD, a los partidos y organizaciones de la clase trabajadora se les ha negado su participación en los procesos electorales, de tal suerte que en el actual sistema de partidos en México no existe la representación genuina del pueblo. Vigésimo tercero. El derecho de Huelga de los trabajadores ha sido nulificado mediante el control corporativo de los sindicatos, mediante la persecución policíaca de los dirigentes sindicales que no se han subido al carro del neoliberalismo y con artilugios de carácter legal que declara cada movimiento huelga ilegal e inexistente. Vigésimo cuarto. Al campo y a quienes viven de él se les ha abandonado a las leyes del mercado. Se terminó con la Reforma Agraria para liquidar la institución ejidal y la propiedad comunal de la tierra con el propósito declarado de formar nuevos latifundios. Vigésimo quinto. Sintetizando, podemos afirmar que la dictadura del imperialismo, la de los capitales extranjeros ha ofendido a la gran mayoría del pueblo mexicano: a los obreros, a los trabajadores de los servicios, a los empleados del Estado, a los intelectuales, a los pequeños y medianos empresarios e incluso a propietarios de grandes empresas nacionales; a los campesinos, a los jubilados a las amas de casa a los estudiantes, al conjunto de la sociedad mexicana.

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Vigésimo sexto. Para revertir el proceso se requiere de un proyecto de nación completamente diferente de una nueva concepción del desarrollo nacional; de un nuevo gobierno comprometido completamente con el pueblo y con la nación; un nuevo modelo de Estado que ya el Maestro Vicente Lombardo Toledano había definido y que no llegado a concretizarse. Necesitamos de ese modelo de desarrollo que él llamó la Democracia del Pueblo y que definió como: “Un gobierno elegido realmente por el pueblo, desde sus primeros hasta sus más altos escalones, e integrado por representativos del pueblo que trabaja y produce. Un gobierno que defendiendo los intereses del pueblo y del país sea capaz de inaugurar una nueva época histórica en la que el poder público se convierta en un servidor del pueblo y en un escudo invulnerable de la nación mexicana”. Vigésimo séptimo. Continuaba el Maestro Lombardo: “Un gobierno integrado por obreros, burgueses y pequeño burgueses de la ciudad y el campo, que sea insobornable por la reacción y el imperialismo, bajo la dirección de la clase obrera. Un gobierno, en fin, que luche día a día por la independencia nacional y política; por el mejoramiento decisivo de las condiciones de vida de los obreros, de los campesinos y de la clases media; por garantizar el desarrollo de la industria nacional y del comercio nacional, defendiéndolos de la desigual competencia extranjera. Un gobierno que haga realidad sin subterfugios el derecho del pueblo a elegir sus gobernantes. Un gobierno que realice la unidad y la fraternidad de la nación, bajo el signo del progreso social y que en el orden internacional mantenga relaciones de amistad con todos los países de la Tierra, sin depender de los dictados de ningún otro país, de éste o cualquier continente, y sin adquirir ningún compromiso que sea contrario a la causa de la paz mundial.” Vigésimo octavo. Indudablemente que las condiciones de lucha de estos tiempos son diferentes a las que existían cuando el Maestro Lombardo Toledano llamaba a transformar la sociedad mexicana; pero, sigue manteniéndose una característica: la ofensiva del imperialismo hacia los más amplios

sectores de México; por ello, aun cuando cada clase y cada sector social tiene intereses diferentes, los une un mismo objetivo: terminar con la dictadura del capital extranjero. Además, ninguna clase, ni sector, tienen la fuerza suficiente para realizar la tarea por sí mismos. Se requiere de una estrategia y una táctica que permita la unión de todos en lo que el mismo Maestro Lombardo llamo el Frente Nacional Democrático, Patriótico y Antiimperialista el cual lo definió: “No como un organismo. No es un partido político y no aspira a ser un partido político”. Continuaba: “Es un movimiento nacionalista con el fin de apresurar la completa independencia de México.” Y seguía: “Debe actuar frente a hechos concretos y no de acuerdo a un programa amplio como necesariamente deben hacer los partidos políticos” Vigésimo noveno. También decía el Maestro lombardo: “Es una alianza no para fines electorales, sino fundamentalmente una unidad en la acción para resolver problemas concretos”. Y añadía: “Porque en las actuales condiciones históricas de México, país semicolonial sólo la conjunción de las fuerzas democráticas y antiimperialistas, aunque algunas de ellas débiles e inconsecuentes frente al imperialismo, hará posible que nuestro país robustezca su fuerza económica y política para marchar por su propia ruta. Trigésimo. Entonces, resulta que la unidad en la lucha que ya se viene forjando en México, contra la dictadura neoliberal del capital extranjero, es una línea estratégica y táctica probada en México; que además ha dado frutos y no solo aquí, sino que se ha promovido desde el mismo surgimiento de la lucha de la clase trabajadora en contra del capital. Trigésimo primero. Marx y Engels, en el Manifiesto del Partido Comunista aseguraban que los comunistas no forman un partido aparte, opuesto a los otros partidos obreros; que no tienen intereses que los separen del conjunto del proletariado y que no proclaman principios especiales; que sólo se distinguen por hacer valer siempre los derechos de los trabajadores.

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Trigésimo segundo. Y luego afirman: “Los comunistas luchan por alcanzar objetivos e intereses inmediatos de la clase obrera; pero al mismo tiempo defienden también, dentro del movimiento actual, el porvenir de ese movimiento”. Ejemplificaban: “En Francia, los comunistas se suman al Partido Socialista Democrático contra la burguesía conservadora y radical, sin renunciar, sin embargo, al derecho de criticar las ilusiones y los tópicos legados por la tradición revolucionaria”.

Estado actual y perspectivas de la batalla por la liberación nacional. Trigésimo tercero. Después de haber analizado los profundos daños que el neoliberalismo-dependiente ha causado a nuestra patria y al pueblo mexicano, en los últimos 32 años y sobre todo en la etapa en que realizamos nuestro XX Congreso a esta fecha, podemos explicarnos cómo hemos pasado de un periodo de casi dos décadas en que la lucha de clases que nuestro pueblo y la clase trabajadora daba, contra sus enemigos, se limitaba a la lucha por reivindicaciones económicas de alcance limitado y a la lucha democrática en el marco de la democracia burguesa ya en su etapa neoliberal. Trigésimo cuarto. En esta etapa por tanto no se manifiesta una agudización significativa de los conflictos clasistas, porque en la mayor parte de las masas populares y sus organizaciones sindicales y sociales, aun no existía claridad de lo que realmente significaba el neoliberalismo para sus intereses, por lo tanto prevalecía más que un enfrentamiento o un choque frontal, un ánimo de colaboración y reconciliación de clases, una ilusión reformista, mediatizando con esto las contradicciones hacia el interior del movimiento progresista y revolucionario. Trigésimo quinto. Como era de esperarse esta etapa, por la misma dinámica de las políticas neoliberales que siempre tienden a profundizarse independientemente de la resistencia existente, y como también lo previmos en el XX Congreso, es decir,

de 2009 a la fecha, la lucha de clases se ha venido agudizando, y un amplio sector de las masas populares se han ido incorporando a las demandas de carácter gremial y sectorial, su participación organizada de carácter político y han comenzado de forma incipiente a dar la lucha en el terreno ideológico, frente al neoliberalismo, y en menor escala frente al capitalismo. Trigésimo sexto. El neoliberalismo ha entrado a su etapa de crisis, hoy ya no basta la campaña mediática aturdidora y manipuladora, para que la gran burguesía y el imperialismo internacional, sobre todo yanqui, que siguen manteniendo el control del poder ejecutivo, legislativo y judicial y hacen uso cotidiano del aparato represivo del Estado, para que puedan seguir aplicando impunemente sus políticas neoliberales. Trigésimo séptimo. En esta etapa las masas ya no se sienten frustradas si no consiguen sus objetivos, porque van entendiendo junto con sus dirigentes, que los problemas que enfrentan no son particulares ni gremiales, ni sectoriales sino que son generales, comunes y que por lo tanto el neoliberalismo es un enemigo común. Trigésimo octavo. Ha comenzado en nuestro país la etapa de giro revolucionario, que como sabemos no se da de golpe y tampoco de forma rectilínea, sino que va madurando gradualmente, afirmamos esto porque apenas estamos en un proceso de efervescencia, vivimos momentos de crisis, revueltas, movimientos sociales de todo tipo, agitación permanente y en todos lados, estallidos más frecuentes y por los más diversos motivos, hemos entrado a una que desde el punto de vista del marxismo-leninismo se denomina etapa prerrevolucionaria. Trigésimo noveno. Esta etapa desde el punto de vista del lombardismo, es decir, del marxismo-leninismo aplicado a la realidad nacional, se significa porque la lucha de las masas populares están dando un giro en su estado de ánimo, se reaniman políticamente, ante el crecimiento de la intranqui-

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lidad y el descontento abierto ante las políticas del gobierno neoliberal. Cuadragésimo. Este descontento agita, despierta, ilustra, atrae y organiza a las masas populares para la revolución, ante este despertar de las fuerzas progresistas, los oportunistas “de la izquierda institucional” de la etapa neoliberal, se agazapan, tratan de “amoldarse”, tratan de cambiar su ropaje cada vez sin mayor éxito, por otro lado, aunque gran parte de los trabajadores, incluyendo a la clase obrera, continúan desorganizados y aún mantienen ilusiones oportunistas, estas se van superando paulatinamente. Hoy la fuerza moral de las masas va en crecimiento, esto es de la mayor importancia. Cuadragésimo primero. Estamos pasando a la etapa del auge del levantamiento, estamos superando la quietud, la pasividad política y el silencio, y ahora inicia el despertar, la insurrección disímbola, tanto de las capas proletarias y no proletarias, que se van ampliando como respuesta lógica a la profundización de las políticas neoliberales terminales, que amplían la base social del movimiento progresista y revolucionario. Cuadragésimo segundo. Cada vez es más nítido el oleaje revolucionario de esta etapa, la demostración, el desafío abierto de las masas populares, incluso varios sectores sociales, hacen llamados a la huelga general, a un nuevo constituyente, inclusive al derrocamiento del gobierno, y otros grupos minoritarios que rayan en la simplicidad o en la provocación hacen llamados a la revolución socialista. Cuadragésimo tercero. Sin embargo, aun en la pelea contra el neoliberalismo, las condiciones subjetivas no han madurado para ello, por ejemplo, ahora las huelgas, aunque tienen la mayor justificación, no se llevan a cabo, pero existe una conciencia creciente de utilizarlas a pesar de todas las reformas neoliberales para neutralizarlas, pero en este momento predominan las posiciones, más consecuentes.

Cuadragésimo cuarto. Porque, estamos pasando a una nueva etapa de la lucha de clases en que organizaciones sindicales, sociales y populares, comienzan a participar en la lucha política, a través del partido político MORENA, un partido político que es producto de la lucha fundamentalmente del sector más avanzado de la lucha social, sindical y popular. Producto también de la lucha y de la transformación del pensamiento de Andrés Manuel López Obrador en gran parte producto de haber sido víctima de dos fraudes electorales cometidos por la gran burguesía y el imperialismo, experiencias que le han obligado a acercarse y a identificarse con el pueblo y el movimiento social de nuestro país, el surgimiento de MORENA, primero como movimiento político y social, y después al haber alcanzado su registro legal como partido político es uno de los acontecimientos más importantes en este lapso. Cuadragésimo quinto. El MORENA, ahora partido político con registro electoral, siendo un partido pluriclasista, porque además así lo exige esta etapa, no se le puede ni debe ubicar dentro de los parámetros ya tradicionales en la etapa neoliberal, sumamente engañosos y perversos: “derecha, centro, centro derecha, centro izquierda o izquierda” tampoco en la visión simplista de ubicarlo en la “socialdemocracia”. MORENA es un partido pluriclasista con todas las contradicciones que esto conlleva pero predomina su orientación, patriótica, nacionalista, sin llegar hasta ahora a tener un carácter antimperialista, más bien podemos calificarlo como el único partido antineoliberal, con registro electoral hasta este momento, pero de ninguna manera marxista-leninista, pero además sería un absurdo en la actual etapa histórica exigir que lo fuera, cuando lo que está a la orden del día no es la revolución socialista sino la revolución por la liberación nacional. MORENA es, con todas sus fallas y aciertos el único partido político con registro electoral, que puede encabezar la lucha más eficaz en este momento contra el neoliberalismo. Cuadragésimo sexto. Por esto, hasta este momento MORENA es el mayor logro político e ideológico que nuestro pueblo y las masas populares

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más avanzadas han alcanzado, en medio de todo lo complejo del proceso revolucionario de nuestro país. Y prueba de ello, es el boquete que MORENA abrió al sistema de partidos neoliberal, al obtener una importante votación en su primera participación en las elecciones federales del año pasado, incluso destacando como primera fuerza política en la capital del país. Cuadragésimo séptimo. Pero además, ahora estamos abordando una nueva etapa, en que la radicalización de la lucha social se está generalizando, y ahora se levantan cada vez de manera más clara y al mismo tiempo, las exigencias de carácter económico y político, en cuanto a derechos fundamentales, como son: de expresión, al trabajo y estabilidad en el empleo, así como seguridad social, salud, vivienda, defensa territorial y ambiental, seguridad humana, sin dejar de lado sus demandas sectoriales, gremiales, económicas, etc., todo esto está fortaleciendo el movimiento revolucionario. Cuadragésimo octavo. Cabe hacer mención en este punto lo importante que resulta para nuestro partido, destacar el llamado que después del fraude de 2006, hizo López Obrador, cuando mandó al diablo a las instituciones y a llevar a cabo la cuarta etapa de la revolución. Cuadragésimo noveno. Para nosotros, para nuestro partido, esto debe ser de la mayor importancia y tenemos el deber de mantener vivo este llamado, de López Obrador, que hasta ahora pareciera un llamado casi instintivo pues no se conoce un razonamiento político e ideológico al respecto, aun así no deja de ser sumamente valioso, ya que como nos lo explicara el Maestro Lombardo Toledano, el proceso histórico mexicano, ha pasado por tres etapas revolucionarias que forman parte de una misma sinfonía, la Independencia, la Reforma y el movimiento armado, popular, antifeudal y antiimperialista de 1910, que como el mismo Maestro dijo, tendría que culminar en una cuarta etapa en la que deberíamos alcanzar nuestra cabal y definitiva independencia respecto del extranjero, condición necesaria para entrar de lleno a otra, que es la de

construir un régimen de vida superior que no puede ser otra que el régimen socialista. Quincuagésimo. Por tanto, esta es una de la tareas que ahora enfrenta nuestro partido, la de sustentar y reforzar entre el movimiento social, y las fuerzas progresistas, desde el punto de vista histórico, científico, político e ideológico, el llamado de López Obrador, para alcanzar como meta inmediata la cuarta etapa del proceso revolucionario mexicano. Quincuagésimo primero. Como ya se señalaba, estamos arribando a la etapa de radicalización de la lucha de la fuerzas progresistas y revolucionarias, en que la combinación de exigencias económicas y políticas va en aumento, es decir, poco a poco las masas populares y las fuerzas progresistas van conjuntando esfuerzos y también están vislumbrando cuál es la raíz de los problemas que las aquejan, y estas últimas son las que se van sobreponiendo. Quincuagésimo segundo. Van llegando a la conclusión correcta de que es necesario combatir ya no sólo a los enemigos particulares de tal o cual sector, de una u otra región del país, sino a toda la dupla burguesía imperialismo, lo que va permitiendo articular a todos esos brotes para que golpeen al enemigo de manera conjunta. Quincuagésimo tercero. Ante esto, como lo hemos venido sosteniendo, la gran burguesía y el imperialismo a través del gobierno títere de Enrique Peña Nieto, intervienen para frenar, interrumpir o ahogar, según ellos en el marco de la legalidad, por diversos medios el curso ofensivo de las movilizaciones populares, apelando a las concesiones por cierto mínimas, pero para ellos aún permisibles, con engaños y la demagogia de antes, que ahora cada son menos efectivas, y por tanto, se ven obligados ya a acudir a la represión abierta, cruenta o incruenta. Quincuagésimo cuarto. Estamos por tanto en la etapa de incubación de las condiciones objetivas en que el neoliberalismo está llegando a su

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fin y en que las condiciones subjetivas empiezan a madurar. Estamos llegando al periodo decisivo, que en nuestro caso; aunque se están dando todas las vías para la transformación revolucionaria: visos de la vía armada en diversos puntos del territorio de nuestro país, porque las condiciones así las han impuesto; grandes movilizaciones sociales por diversos motivos; pero la predominante es hasta ahora, porque las propias masas son sabias y además el entorno internacional no permite la vía armada, es la vía pacífica-electoral, combinada con movilizaciones de todo tipo y tamaño, pero además en todo el territorio nacional, las movilizaciones se dan cada vez menos aisladas, y tampoco se puede descartar la lucha social con violencia. Quincuagésimo quinto. Estamos en esta etapa ¿qué hacer?, lo mismo que afirmamos en el XX Congreso: seguir trabajando en “la construcción del bloque social antiimperialista, a partir del movimiento de masas”, y dado que “la liberación nacional exige expulsar del poder a la clase social dominante, la burguesía subordinada al imperialismo, y sustituirla en la dirección de la vida pública por un bloque social de carácter amplio, integrado por todas las clases y sectores sociales objetivamente opuestos al imperialismo”, esta tarea tiene ya más de tres décadas de trabajo y está fructificando pero no tiene calendario, porque se construye cada día y se puede desbaratar al otro día, dependiendo de las condiciones objetivas y subjetivas, sin embargo, avanza en espiral dialéctica. Quincuagésimo sexto. Como ya señalábamos, MORENA no es un partido político marxista-leninista, y tampoco hay condiciones para que se pudiera transformar en uno de este cualidad, pero por ahora, siendo una amalgama clasista, predominando su carácter progresista, y mientras exista con este carácter, es y será el instrumento con el cual podemos transitar para caminar por el sendero de la lucha por la independencia y soberanía nacional, condición sin la cual no puede haber democracia, ni bienestar social. Quincuagésimo séptimo. Cuando llevamos a cabo nuestro XX Congreso ni siquiera se vis-

lumbraba el surgimiento y concretización del MORENA. Por lo tanto, en esta etapa nuestra tarea y obligación es fortalecer al MORENA, sin perder de vista jamás, jamás, que el MORENA es una organización política y popular transitoria, cuya existencia corresponde a una determinada etapa, pero que por su misma composición no se puede trazar metas más ambiciosas como es la de la revolución socialista, esto jamás debemos perderlo de vista, siempre hay que tenerlo en cuenta. Quincuagésimo octavo. Sin embargo, tampoco podemos menospreciar el rol que ya está jugando MORENA, sino que debemos seguir valorando a este partido en su exacta dimensión. Nuestro deber revolucionario, en este momento es influir desde dentro y desde fuera, porque las condiciones en cada entidad federativa son distintas, para que MORENA reafirme su carácter antineoliberal, y vaya reforzando su carácter patriótico, y nacionalista. Nuestro partido no es el único con esta preocupación y objetivos, por lo tanto, podemos lograr en conjunto con otras fuerzas e individuos que actúan al interior o desde fuera, que MORENA, pase a tener un carácter de partido clara y firmemente antiimperialista. Quincuagésimo noveno. Esta es la tarea del momento histórico, desarrollar un trabajo político e ideológico concreto dentro y alrededor de MORENA, que desafortunadamente hasta ahora nadie más puede cumplir cabalmente aunque existe una amplia amalgama de organizaciones políticas que se autonombran marxistas, o marxistas leninistas. Sexagésimo. Esta tarea sólo nuestro partido puede cumplirla, y no es petulancia, ni autosuficiencia, sino reconocer la necesidad de elevar las condiciones subjetivas, dentro del movimiento social y con nuestra influencia al interior de MORENA, y por lo tanto las condiciones de la lucha actual exigen multiplicar nuestro trabajo, ya tenemos experiencia en esto, que además le ha dado prestigio personal a nuestros militantes y por lo tanto prestigio también a nuestro partido, porque jamás hemos ocultado nuestra militancia.

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La unidad de los comunistas. Sexagésimo primero. Otra tarea que debemos cumplir de acuerdo a las condiciones de nuestro país, como en todo proceso revolucionario y que forma parte del andamiaje de la construcción política de la fuerza revolucionaria para alcanzar no sólo la independencia nacional sino para transformar la oprobiosa sociedad capitalista en otra superior, es la de buscar la unidad de todos los que decimos sustentar la filosofía del materialismo dialéctico, lo que no basta, sino además comprobarlo con la acción práctica. Sexagésimo segundo. Es decir, aplicar la teoría y el método del materialismo dialéctico a la situación concreta de la realidad de nuestro país, es lo primordial, porque acerca de la situación en general del panorama internacional pudiéramos encontrar coincidencias, sin embargo, siendo importante, eso es secundario, inclusive teniendo discrepancias en este terreno, ocuparían un espacio relativamente secundario. Sexagésimo tercero. Las discrepancias en el terreno nacional, tratándose de la liberación nacional y la consecuencia en el ámbito democrático y en el bienestar del pueblo, en ese aspecto el debate debe ser irreconciliable, como irreconciliable debe ser con las fuerzas políticas que representan los intereses ideológicos de la gran burguesía y el imperialismo, pero aún debe ser más abierto y a muerte, porque la experiencia revolucionaria nacional e internacional ha demostrado que la inmensa mayoría de las organizaciones que se autonombran marxistas-leninistas y que no surgen como parte del proceso revolucionario y de la lucha genuinamente nacional y popular, que no tienen arraigo entre las masas populares siempre terminan sirviendo a los intereses de clase de los enemigos internos y externos. Sexagésimo cuarto. En México, siendo una necesidad objetiva y subjetiva la existencia del partido único de la clase obrera, para nuestro partido la unidad por la unidad en sí misma no es un fin, sino un medio para avanzar en la consecución del pro-

ceso revolucionario que indudablemente desembocaría en la construcción de la sociedad socialista y comunista, objetivamente y sin extremar juicios y sin autosuficiencias, y a la vez sin que hayamos agotado el acercamiento, la disposición al diálogo y la posibilidad de llevar a cabo acciones conjuntas, hasta ahora con la mayoría de la organizaciones políticas, que se autonombran comunistas y por tanto partidarias de la concepción científica del desarrollo de la sociedad, así como de la concepción científica de la historia, aunque la mayor parte de las organizaciones que se dicen marxistas-leninistas en la actualidad son resultado de desprendimientos de nuestro partido, en diversas etapas, no tenemos en lo fundamental coincidencia alguna en cuanto a la realidad nacional, y por tanto en cuanto a cuestiones estratégicas y tácticas y consecuentemente en cuanto al proceso revolucionario nacional, por tanto: en primer lugar; no hay reconocimiento a la obra de nuestro fundador y guía Vicente Lombardo Toledano incluso de quienes aún dicen ser sus discípulos o seguidores. Estos no son congruentes con su práctica; en segundo lugar; por lo tanto tampoco hay coincidencia en cuanto a los objetivos de la lucha en la actual etapa histórica, y por último; estas diferencias ubican a estas organizaciones en el campo contrario. Sexagésimo quinto. Así las cosas, nuestra lucha por la unidad, para conformar el partido único de la clase obrera quizá se reduce a que somos el único partido de la clase obrera, sin autosuficiencias, sin sectarismos, pero debemos asumirlo con todas las consecuencias y enormes responsabilidades que esto conlleva, como en su momento lo hizo el Maestro Lombardo Toledano, puesto que con todas las organizaciones políticas que dicen sustentar el marxismo leninismo, sin importar su tamaño o influencia real, no sólo hemos dialogado sino tratado de establecer una plataforma programática de lucha para este momento, sin que haya fructificado en los hechos con ninguna de ellas. Sexagésimo sexto. Por tanto, el fortalecimiento del movimiento progresista y revolucionario así como el de nuestro partido están indisolublemente ligados, es decir, si el movimiento social se debilita

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en esa medida nuestro partido lo hace, y por el contrario nuestro partido se fortalece política, ideológica y cuantitativamente, si avanza el proceso revolucionario.

LAS TAREAS Y PERSPECTIVAS Sexagésimo séptimo. El movimiento político y social sigue en ascenso en este momento y ahora tiene su principal concreción en MORENA, que ha surgido también con nuestra participación aunque modesta desde el punto de vista cuantitativo, a partir de nuestra incorporación no sólo a la lucha contra el fraude electoral de 2006, sino contra todo lo que esto significaba para nuestro pueblo y la nación. Sexagésimo octavo. Desde entonces, nuestro partido reexaminó las condiciones nuevas en que se daría la lucha electoral, con los partidos políticos con registro electoral que hasta entonces se auto consideraban de izquierda, así como la personalidad y la evolución del pensamiento de Andrés Manuel López Obrador, por lo tanto, después de todo este análisis consideramos que la concreción del Movimiento Regeneración Nacional en partido político (MORENA) con registro electoral, era un avance importante para la lucha nacional contra el neoliberalismo. Sexagésimo noveno. En todo el proceso previo al surgimiento de MORENA nuestro partido ha participado, numéricamente en forma modesta pero influyente en el marco político e ideológico, desde la Convención Nacional celebrada días después del fraude electoral de 2006, que después se transformaría en el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, que pasaría a ser después de la jornada victoriosa, en un movimiento que se amplió hasta denominarse en Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional, que posteriormente dio lugar al Movimiento Regeneración Nacional, hoy MORENA.

Septuagésimo. Nuestra responsabilidad hoy y siempre, pero sobre todo en este momento histórico, cuando todo apunta a que López Obrador gane la presidencia de la república en las elecciones de 2018, es saber ubicar y trazar las tareas que debe cumplir nuestro partido, así también plantear las que estén a nuestro alcance, es decir realizables. Septuagésimo primero. Este XXI Congreso tiene la enorme responsabilidad de resolver acerca de las tareas concretas en el ámbito de la organización, entendida en su sentido amplio: estructura, finanzas, prensa, educación política, propaganda y agitación, que permitan a nuestro partido actuar, no adelante, ni atrás, ni a los lados, sino adentro, del movimiento social y en el movimiento político y electoral cuya principal expresión hasta ahora es MORENA, trabajar como siempre lo inculcó el Maestro Lombardo Toledano. Septuagésimo segundo. Es decir, mejorar el trabajo de nuestro partido, para seguir superando la etapa en que se alejó de las masas desde el punto de vista práctico, al privilegiar solamente el trabajo electoral, ahora que hemos retomado el camino de la lucha social y que se ha ligado a las masas populares, nuestro partido existe y se nutre gracias a este movimiento al que ha contribuido a formar y desarrollar. Septuagésimo tercero. La tarea del PPS de M, es la de convertirse en el alma del movimiento social y debe estrechar y mejorar su trabajo político e ideológico al interior de MORENA, para que este partido que aún está en proceso de estructuración como partido-movimiento, se fortalezca política e ideológicamente, y no caiga en los mismos vicios y corrupción que priva en los demás partidos políticos con registro electoral. Como es lógico, el proceso de construcción de MORENA es complejo, y corre riesgos de convertirse en un partido electorero, ya sea por influencias externas o por las fuerzas oportunistas que existen al interior. Septuagésimo cuarto. Nuestro partido no depende de MORENA para seguir existiendo, pero nos fortaleceremos y creceremos en la medida que

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crezca y se supere el MORENA, si MORENA se viene abajo sería una gran derrota para nuestro partido, MORENA debe ser la cantera de donde surjan y se formen los nuevos cuadros de nuestro partido. Septuagésimo quinto. ¿Cómo fortalecer a MORENA en esta etapa decisiva? no hay otra forma más efectiva que educando, orientando política e ideológicamente. Sin protagonismos, sin petulancias. ¿Cómo hacerlo? ¿Es necesario ser dirigentes u ocupando puestos de elección popular? Sí y no, ambas cosas no están reñidas, siempre y cuando los militantes del PPS de M, pongan por encima de cualquier cargo o puesto de elección alcanzado a través del MORENA la integridad revolucionaria que nos inculcó el Maestro Lombardo Toledano. Septuagésimo sexto. Ahora bien, ¿cómo puede cumplir esto el PPS de M? ¿Cómo puede estar a la altura de los requerimientos en esta etapa histórica? cuando nuestro partido aún sigue pasando por una etapa crítica en cuestión de recursos económicos y materiales, y dentro de poco enfrentará una crisis natural de recursos humanos, es decir, los cuadros más preparados y experimentados políti-

camente, están llegando a una edad en que cada vez les será más difícil atender algunas tareas. Septuagésimo séptimo. Por esto, lo más urgente es preparar, actualizar y educar dentro del marxismo-leninismo-lombardismo, a nuestros cuadros e incorporar a otros más jóvenes que han demostrado su simpatía y cercanía con nuestras posiciones político-ideológicas. Por las vías que estén a nuestro alcance para aprovechar la sabiduría y la experiencia de nuestros cuadros políticos, de los dirigentes de nuestro partido, y organizar pláticas, conferencias, cursos, talleres, mesas redondas etc., esta tarea es la más urgente hacia el interior de nuestro partido. Septuagésimo octavo. Resumiendo, podemos afirmar que la lucha antiimperialista y contra los monopolios en nuestro país avanzan cada vez con mayor celeridad y de manera substancial y todo indica que se seguirán fortaleciendo y multiplicando como parte de los procesos revolucionarios que se vienen dando en América Latina, y con rumbo al socialismo. Zacatecas, Zac. 17 de Junio de 2016

RESOLUCIONES 21 CONGRESO

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RESOLUCIÓN SOBRE EL INFORME POLÍTICO DEL COMITÉ CENTRAL AL XXI CONGRESO

PRESENTACIÓN Estimados compañeros delegados al XXI Congreso de nuestro partido, el Partido Popular Socialista de México, fundado por Vicente Lombardo Toledano.

Estimados delegados fraternales, Estimados invitados: La agenda de nuestros trabajos no contempla la lectura del Informe Político del Comité Central, por varias razones. Una, fundamental, es la brevedad del tiempo de que disponemos y la necesidad de administrarlo de la mejor manera para alcanzar los objetivos que nos trazamos. Otra, el documento es ampliamente conocido en las filas de nuestro partido, donde circuló con anticipación y ha sido leído y discutido. Otra más, la considerable extensión material del documento. Por otra parte, las aportaciones de los camaradas que han considerado conveniente formularlas, han sido incorporadas en el proyecto de resolución que me corresponde presentar para su discusión y aprobación final, el día de hoy. Antes de leer los resolutivos, estimo necesario contextualizarlos, y, con ese fin, me permito presentarles una glosa del informe. En primer término, el Informe del Comité Central sustenta que el sistema capitalista mundial carece de futuro, y es verdad. El capitalismo de hoy ya no es el que surgió hace unas pocas centurias y desplazó al envejecido feudalismo. Aquél era un

capitalismo joven y lleno de empuje; el de ahora, envejecido, está en grave crisis. La marcha del capitalismo a través de la historia se ha ajustado a las leyes de la realidad descubiertas por Marx. La ley general de la acumulación capitalista se ha cumplido de manera inexorable: el persistente y vertiginoso desarrollo tecnológico propio de este modo de producción ha conllevado el incremento de la productividad del trabajo; y éste, de manera consecuente, ha ocasionado que cada vez se ocupe a un número menor de trabajadores para producir una masa mayor de productos. El desempleo creciente y la reducción relativa de los salarios han ocasionado que el mercado se estreche cada vez más y, por lo mismo, se sature con facilidad. La realidad ha dado la razón a Marx y ha desmentido a los propagandistas del capitalismo. Es falso que este sistema sea capaz de regenerarse y renovarse y, por tanto, sea imperecedero. Es falso que se trate de una especie de Hidra, como la de la mitología, a la que, por cada cabeza que se le corta, le nazca otra, o muchas más. Nada existe en el universo que sea eterno; tampoco, las relaciones capitalistas de producción que, igual que ha sucedido con los otros modos de producir, envejecen y agotan sus posibilidades, a causa de las contradicciones inherentes a cada sistema; y en el caso del capitalismo, sus posibilidades de larga supervivencia ulterior ya están agotadas. El proceso de concentración de la riqueza, que es parte del camino del capitalismo con rumbo a la senectud, ha llegado al momento extremo en que el 1% de la gente se apropia del 50% de la riqueza generada por toda la población del mundo, y el 99% recibe la otra mitad; y más todavía, ¡sólo 85 perso-

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nas poseen ingresos iguales que los 3570 millones de habitantes más pobres del mundo, la mitad de la población mundial! ¡Ese es el grado de agudización que ha alcanzado el conflicto entre el método capitalista de producir, eminente y crecientemente social y colectivo, y su método de apropiarse de lo producido, crecientemente privado e individualista! Es decir, podemos afirmar que hoy, en los inicios del Siglo XXI hemos arribado al momento histórico, científicamente previsto, en el que “las fuerzas productivas materiales de la sociedad han agudizado más que nunca su contradicción con respecto de las relaciones de producción capitalistas dentro de las que se han desenvuelto hasta aquí”. Ya habían entrado en contradicción hacia 1848, cuando se publicó el Manifiesto Comunista, y allí se habla de esto, es verdad; y esa contradicción era más aguda cuando estalló la gloriosa Revolución de Octubre, en 1917. Pero hoy se ha agudizado mucho más que en cualquier otro momento. Por eso, estas relaciones capitalistas ya no son “formas de desarrollo de las fuerzas productivas”; por eso, ahora son trabas, que obstruyen la producción. La Ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia también se ha cumplido: los capitalistas, espoleados por su insaciable ambición de obtener las máximas ganancias, han aumentado incesantemente la productividad del trabajo, a base de impulsar el desarrollo científico y tecnológico y revolucionar de manera incesante los medios de producción, generando las llamadas “revoluciones tecnológicas”. De esta manera, han venido disminuyendo la participación de los trabajadores en el proceso de producción, porque cada vez que logran una herramienta más eficaz, una máquina mejor, más evolucionada, consiguen que el trabajo humano les rinda una mayor cantidad de mercancías por jornada de trabajo, e incrementan así su ganancia bruta. Pero de una manera que podríamos calificar de paradójica, al hacerlo, los capitalistas reducen su ganancia en términos porcentuales respecto del capital invertido. Esta ley de la baja tendencial de la tasa de ganancia, que la historia ha corroborado a plenitud y

que es irreversible, ha desembocado en el momento en que dicha tasa de ganancia cayó hasta ocasionar que a los dueños del capital ya no les resulte atractivo invertirlo en la esfera productiva, porque les ofrece muy poco. Por eso es que en las últimas décadas apareció y se desarrolló de manera explosiva el llamado capital especulativo, que sí les permite ganancias atractivas. Pero recordemos que la esfera de la producción, es la única que reproduce al sistema capitalista como tal, no la esfera de la especulación. De hecho, el capital especulativo no produce mercancías ni satisfactores de tipo alguno para las necesidades humanas; simplemente traslada los recursos ya existentes de unos a otros bolsillos, y, al hacerlo, saquea sobre todo a las capas menos poderosas de la población y a las economías más débiles. Además, como ya se dijo, tampoco reproduce al régimen capitalista, por lo que esta expresión del capital en la magnitud que se presenta hoy, es resultado del agotamiento del sistema de la propiedad privada de los medios de producción y cambio. Como ya hemos dicho, el modo capitalista de producción llegó al momento equivalente al de un ser biológico cuyas células, a causa de su senectud avanzada, han dejado de reproducirse y está al borde de la muerte. La comparación es válida. Pero todavía más: la crisis histórica del capitalismo ha llegado también a otro grado extremo: en nuestros días, este modo de producción destruye al ecosistema a un ritmo verdaderamente brutal; y con ello pone en grave riesgo la subsistencia de la humanidad, y quizá de todas las formas de vida superior. Esto significa que ha llegado la hora en que la lucha por sustituir el modo capitalista de producción pasa a ser objetivamente un interés fundamental de la humanidad en su conjunto, como no lo había sido jamás, porque la hipotética supervivencia de éste régimen, más allá del momento actual, sólo tendría dos posibles desenlaces, la más completa barbarie o la aniquilación total. La crisis histórica del capitalismo, causada por su contradicción fundamental, no acaba de empezar; ya estaba presente hacia mediados del siglo XIX y cada vez se va agudizando más. Hoy ya es profunda y compleja, mucho más que en la época

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del estallido de la Revolución de Octubre, en la segunda década del siglo XX. El capitalismo está al borde de la muerte, sí; pero ningún marxista consecuente se va a sentar a esperar que el capitalismo desaparezca por sí solo, como resultado de la agudización de sus contradicciones estructurales. Está claro que eso postra al sistema, pero no lo extingue. Su desaparición final, y sustitución por el modo de producción siguiente, el socialismo, será obra de la lucha de clases. Aunque, si no existieran las condiciones materiales y estructurales previas, la lucha de clases tampoco sería suficiente para producir ese resultado. Ya tenemos las condiciones materiales y estructurales, por tanto, se ha abierto la época de la lucha de clases agudizada a la que llamamos revolución; nos falta la otra parte; la organización de la fuerza social capaz de derrotar a los capitalistas que controlan el mundo y que todavía cuentan con muchos recursos para hacerlo. En esa tarea estamos los comunistas. En esa tarea estamos los pueblos del mundo. De hecho, desde que el desarrollo de las fuerzas productivas entró en contradicción con las relaciones de producción capitalistas, la humanidad inició sus intentos de construcción del modo de producción socialista. Entre estos intentos que se han hecho, sobresalen algunos, como el emprendido en la gloriosa Unión Soviética. Fue un esfuerzo ciclópeo de la clase trabajadora. El naciente Estado proletario tuvo que enfrentar al capitalismo mundial que acudió en apoyo de las clases explotadoras rusas. Las potencias capitalistas bloquearon la economía soviética. Organizaron y financiaron al ejército blanco, que reunió a todos los enemigos de la revolución bajo el mando de generales zaristas y desató una sangrienta guerra civil. Las fuerzas británicas, francesas, norteamericanas y japonesas invadieron la Patria de Lenin, y Polonia también participó. La economía se colapsó. La revolución y el pueblo encaraban “inauditas e increíbles dificultades”, en términos de Lenin. Para enfrentar la adversa situación y, en medio de ella, intentar la edificación del socialismo, el poder obrero implantó el comunismo de guerra, una dura estrategia que incluyó medidas muy drásticas. En

1921, cuatro años después de que los bolcheviques tomaron el poder político, el gobierno revolucionario encabezado por Lenin eliminó el comunismo de guerra e implantó la nueva política económica, NEP, por sus siglas en ruso, que incluyó elementos de economía de mercado. La medida tuvo un carácter transitorio y siete años después, en 1928, la URSS volvió a una economía sin propiedad privada de los medios citados, organizada a partir de la planificación centralizada que dio vida a los planes quinquenales. Las fuerzas productivas se desarrollaron a un ritmo sin precedentes en el mundo. Pero 13 años después, el 22 de junio de 1941, vino la “Operación Barbarroja”, invasión relámpago de las hordas nazis a la Unión Soviética, que se propuso aniquilarla en una campaña demoledora que duraría dos meses. Para ese objeto se movilizaron más tropas y pertrechos alemanes que en cualquiera otra acción de la Segunda Guerra Mundial. Los soviéticos la denominaron Gran Guerra Patria y culminó con la toma de Berlín por el Ejército Rojo, el 3 de mayo de 1945. El costo en vidas fue de aproximadamente 27 millones de soviéticos, y en bienes materiales también fue colosal. Sin embargo, la economía de la URSS se levantó de nuevo, hasta alcanzar virtualmente a la de Estados Unidos, que tenía décadas de ser la primera potencia económica del mundo, sobre todo desde que entró a la etapa del imperialismo que le permitió saquear inmensos recursos del mundo entero. Los logros soviéticos en el campo de la ciencia fueron deslumbrantes; también en la educación, en la cultura, en el deporte, en el nivel de vida de la población. Jamás se había visto que sociedad alguna pudiera avanzar tan a grades trancos. La ayuda soviética a los pueblos del mundo que luchaban por independizarse del colonialismo, fue decisiva; y la que proveyó, de carácter material, científico y técnico para que desarrollaran sus fuerzas productivas los que se esforzaban por construir sociedades socialistas, fue colosal. En 1977, el Partido Comunista de la Unión Soviética anunció que la URSS ya había alcanzado la etapa del socialismo desarrollado, antesala del comunismo. Pero no era verdad; fue un buen deseo que no se ajustó a la realidad. Lo cierto es que, a

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pesar del desarrollo alcanzado, verdaderamente portentoso, todavía estaba lejano el arribo de esa sociedad al socialismo desarrollado, y, más distante, su llegada al comunismo. Por ejemplo, aún no se satisfacía un requisito fundamental del modo de producción socialista que se refiere a la manera en que se ha de distribuir el producto del trabajo social, de acuerdo con el principio, “de cada quien según su capacidad, a cada quien según su trabajo”, que significa que una vez separadas las porciones necesarias para la reinversión y otros fondos de gestión y beneficio colectivo, cada individuo debe recibir el equivalente de lo que con su esfuerzo aportó a la colectividad. Aquella sociedad que llegó a avanzar tanto, sin embargo, tampoco llegó a transformar la conciencia social de los todos los individuos para generar al nuevo tipo de hombre y mujer con un concepto de ética superior; un sentido muy elevado del deber social y la solidaridad, extirpando el egoísmo individualista y las ambiciones materiales ilegítimas, como la codicia, por sólo citar dos ejemplos de lo que faltó por hacer para alcanzar el modo de producción socialista. Y otro argumento más, consiste en que todo proceso revolucionario es reversible en tanto no ha consumado la liquidación del viejo modo de producción y la edificación del nuevo. Esto ha ocurrido muchas veces, como en el caso que examinamos; pero jamás un modo de producción ya establecido ha desaparecido cediendo su lugar a uno anterior. Eso es teórica y prácticamente imposible. Sin embargo, el soviético fue un esfuerzo muy valioso, que nos permite vislumbrar la magnitud de la sociedad socialista del futuro, muy superior aún a la soviética y, por otra parte, ese intento nos dejó las enseñanzas de sus aciertos y sus errores, de lo que se debe hacer y de lo que no se debe hacer al construir el socialismo. Porque en el seno del movimiento comunista mundial hace décadas se venía dando por hecho que las medidas concretas que se deben aplicar para edificar este sistema social superior eran claras y estaban bien sustentadas teóricamente. Pero esa formulación ha sido cuestionada ni más ni menos que por un pensador marxista sumamente lúci-

do; un revolucionario experimentado, cuya firmeza resiste toda prueba, el camarada Comandante Fidel Castro, quien declaró que el más importante error que los revolucionarios cubanos han cometido fue el de creer que alguien sabía cómo construir el socialismo. Y Fidel tiene razón, porque la fórmula que se había concebido para ese fin, además de estar esquematizada, al enfrentar la inexorable prueba de la praxis dejó en claro que no es un método válido de aplicación general. Así que los revolucionarios de esta generación, entre otras tareas, tenemos la de resolver teórica y prácticamente este problema que, de hecho, forma parte de otro más amplio y tampoco resuelto todavía: el de cómo ha de ser la transición mundial del modo de producción capitalista al modo socialista, en concreto. También caben en este gran tema otros más específicos, como el análisis de las causas de la caída de la Unión Soviética y otros países que habían avanzado en la construcción de proyectos socialistas; como el del objetivo inmediato de la lucha de los comunistas en los países capitalistas dependientes, si es la lucha por la liberación nacional o la toma inmediata del poder por el proletariado y la supresión por decreto de la propiedad privada de los medios de producción y cambio, entre otros asuntos. Además, tenemos que profundizar en el análisis de la vigencia o no, en la realidad actual, de varias tesis, teorías y leyes vinculadas con esta problemática, que en su desarrollo dialéctico ha venido forjando el pensamiento marxista y, en su caso, cómo se han de aplicar correctamente en nuestros días; nos referimos, por ejemplo, a la ley de la correspondencia entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas; como la ley del desarrollo desigual de los pueblos; como la teoría del eslabón más débil de la cadena del sistema capitalista mundial; como la teoría de la inmediata y generalizada revolución socialista mundial; como la teoría de la viabilidad del socialismo en un solo país, entre otras. Resolver todo esto, poner al día la teoría y la práctica al respecto constituye un grande, hermoso y estimulante desafío. El Informe del Comité Central a este XXI Congreso contiene un valioso esfuerzo respecto de es-

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tas cuestiones; aporta elementos de juicio y formula análisis, a partir de las formulaciones teóricas vigentes y los elementos de la realidad objetiva de nuestros días. Sobre el particular y considerando la importancia y la complejidad del tema de la transición mundial del modo de producción capitalista al modo socialista, este proyecto de resolución sugiere al congreso que considere la pertinencia de abrir un periodo en el que todo nuestro partido lo estudie con amplitud, pudiera ser durante los meses próximos. Tal vez convenga que el Congreso instruya al nuevo Comité Central para que organice varias reuniones regionales para su análisis, y se fije un plazo quizá de un año para que el Partido establezca su posición firme al respecto. Por otra parte, el informe examina el estado de las principales contradicciones del mundo hoy, donde destaca que, puesto que vivimos los estertores del sistema capitalista mundial, se está dando una extrema agudización de la contradicción entre el imperialismo y todos los pueblos de la Tierra que aspiran a su liberación. Analiza la contradicción entre Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea, por una parte, y los pueblos árabes, por otra, sus causas concretas y sus perspectivas. De igual manera analiza la contradicción entre el imperialismo y los pueblos de Asia y África. También las que confrontan los pueblos de las metrópolis imperialistas con el propio imperialismo. Analiza las razones por las que el neoliberalismo ha venido unificando sus políticas, dejando atrás la etapa en que tenía dos rostros: uno cruel y despiadado para los países subordinados, y otro, moderado, para las metrópolis imperialistas; y esto va sucediendo en la misma medida en que la tasa de ganancia de las clases dominantes ha seguido avanzando en su tendencia declinante; lo que, a su vez, se convierte en la causa de que la lucha de clases, allá, dentro del llamado primer mundo, se esté activando, cada vez más. El neoliberalismo, ahora también en los países capitalistas desarrollados, privatiza cada vez más la riqueza social y socializa la miseria. También recorta el gasto social de manera cada vez

más agresiva, y “rescata” a los bancos y grandes empresas en quiebra. Reduce los salarios directos e indirectos de los trabajadores de todas las ramas, y concentra lo ahorrado en los bolsillos de los sectores más pudientes. Ahora también en las metrópolis imperialistas practica reformas jurídicas que destruyen derechos y conquistas sociales de larga data con el fin de liberar recursos y concentrarlos en manos del capital financiero. Es decir, el neoliberalismo va dejando de tener dos caras para adquirir en todas partes el peor de sus rostros, el verdadero, nos dice el informe. Y examina la valiosa lucha que están desplegando los pueblos del llamado primer mundo: huelgas generales y movilizaciones de masas contra el imperialismo y sus políticas actuales. También observa las novedades que, fruto del mismo proceso, se dan en el ámbito electoral de Grecia, España, Portugal y Estados Unidos. El Informe dedica atención al Grupo de los BRICKS, analiza las razones por las que el imperialismo lo combate con coraje, y examina con más detalle los casos de China, Rusia y Brasil. Asimismo, revisa el estado actual de las contradicciones del imperialismo con los pueblos de América Latina, advierte el retorcido doble discurso de Obama, que se finge amistoso y respetuoso de los demás, al tiempo que asesta puñaladas por la espalda a todos los que no le son incondicionales. Los avances de los pueblos latinoamericanos, a partir del triunfo de Hugo Chávez, en 1999, sometieron al imperialismo a un proceso de derrotas constantes y, en el lapso brevísimo de menos de tres lustros, acabaron por cambiar el mapa político de la región a favor de la soberanía y de un camino no neoliberal. Ante este escenario, Washington desencadenó una ofensiva para restituir su dominio neocolonial, sirviéndose del llamado “smart power” o poder inteligente, que hace referencia a las combinaciones de estrategias de poder duro y poder blando, y los golpes de Estado blandos, suaves o encubiertos, que constan de cinco etapas: 1° promover acciones no violentas para generar y promocionar un clima de malestar en la sociedad, destacando entre ellas escandalosas denuncias de

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corrupción, sobre bases ciertas o ficticias, la promoción de intrigas y la divulgación de falsos rumores. 2° desarrollar intensas campañas en “defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos”, acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno en el poder. 3° promover la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales que incluyan manifestaciones y protestas violentas que amenacen las instituciones. 4° crear un clima de “ingobernabilidad” por medio de operaciones de guerra psicológica y desestabilización del gobierno. 5° forzar la renuncia del Jefe del Ejecutivo, mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en la calle. De manera paralela, se prepara el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país. Esa estrategia, aunque con diversas variantes, se aplicó contra el Presidente de Honduras Manuel Zelaya, en junio de 2009 y contra Fernando Lugo, Presidente de Paraguay, en junio de 2012. También, aunque acentuando el elemento electoral, contra los Kirchner, en Argentina, en octubre de 2015. Desde hace meses está en curso un golpe de Estado “suave” contra la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y mucho antes empezó y se mantiene en desarrollo, otro contra el Presidente de Brasil, Nicolás Maduro, y la Revolución Bolivariana. Pero, al mismo tiempo, el gobierno yanqui y la OTAN mantienen y refuerzan su presencia militar como forma de dominación. Así lo atestigua el aumento y fortalecimiento de las bases militares que ha instalado en América Latina y el Caribe, que suman setenta y una. Recientemente Barack Obama realizó una visita a Cuba, que fue calificada como histórica. Aprovechando que Cuba le abrió la comunicación más amplia y en tiempo real con todo el teleauditorio, Obama se mostró simpático y llamó a los cubanos a que olviden el pasado, esto es, que olviden su historia y las afrentas del imperialismo contra la revolución y contra ese pueblo heroico, y los llamó a ver hacia adelante, hacia un porvenir que calificó como promisorio de relaciones amistosas y respetuosas.

Pero es el mismo discurso que ha venido manejando en toda la región, con el mismo fin, tratar de encubrir sus planes verdaderos. Fidel no tardó en escribir una reflexión sobre esta visita haciéndonos recordar las palabras del Che cuando dijo que al imperialismo no se le debe creer ni tantito así, ¡nada! Obama mintió en su discurso, y sus acciones lo demuestran. Nada ha hecho para devolver a Cuba la zona de Guantánamo que de manera ilegal ocupa una base naval yanqui. Tampoco ha hecho todo lo que está en sus funciones presidenciales para acabar con el criminal e ilegal bloqueo, y las acciones que ha emprendido no tienden a colaborar con las instituciones estatales que el pueblo cubano se ha dado soberanamente, sino que intentan fortalecer al sector privado de la economía cubana, con el fin de contraponerlo al socialismo cubano. Es decir, su intención es claramente intervencionista. Además, Obama sigue financiando a los grupúsculos contrarrevolucionarios radicados dentro y fuera de la isla. La “nueva etapa” de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, como vemos, es de forma y no de fondo. No se trata de establecer relaciones apegadas al derecho internacional ni a los principios fundamentales de la no intervención y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, como Cuba lo demanda, sino de establecer relaciones no violentas que faciliten al imperialismo la intromisión por la vía del poder blando, a la vista del fracaso del poder duro ejercido durante décadas. De ahí la importancia de mantener en alto nuestra más combativa solidaridad con la revolución cubana, hoy más que nunca, dado que ese pueblo hermano ha entrado en una etapa muy compleja de su lucha histórica por consolidar su plena independencia y soberanía, culminar la construcción del socialismo, que emprendiera hace medio siglo, y consolidar ese nuevo modo de producción hasta volverlo irreversible. A propósito de la actual etapa de la Revolución Cubana, hay voces que diciéndose de izquierda ponen en duda o de plano descalifican a Cuba a pretexto de las relaciones con Estados Unidos.

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Arguyen que Cuba está realizando concesiones inadmisibles; que se desvió y que va hacia el capitalismo. En esto último coinciden con lo que más ambiciona el imperialismo, por cierto. Al respecto, el Informe del Comité Central formula estas reflexiones: Las relaciones diplomáticas que se han establecido y las económicas que se abren paso, no constituyen por sí mismas concesión alguna de la parte cubana; al contrario, son una indiscutible victoria por la que luchó largamente el pueblo cubano y por la que hemos combatido todos quienes somos solidarios con este pueblo hermano. Se podría hablar de concesiones si la parte cubana estuviera cediendo soberanía y privatizando sus principales riquezas, como hacen los gobiernos lacayos, como el de México; pero no es el caso. El hecho de que el propio gobernante del país imperialista por excelencia reconozca públicamente el fracaso de más de medio siglo de pretender aislar a Cuba por la fuerza bruta, ratifica lo meritorio de esta victoria. Además, la tenaz lucha por liquidar el bloqueo económico tiene que concretarse precisamente en el establecimiento de relaciones económicas, que pasan por las diplomáticas; tiene que concretarse en que el pueblo cubano deje de estar aislado en la esfera de la economía, y pueda intercambiar con todo el mundo, incluido Estados Unidos. Y el hecho de que ese bloqueo presente ya, hoy en día, numerosas grietas, es una victoria de la Revolución Cubana que nadie le debe regatear. Pero aún falta acabar de destruir el infame bloqueo. Debemos perseverar en esa tarea, que sigue siendo fundamental. Por otra parte, con bloqueo o sin bloqueo, con relaciones diplomáticas o sin ellas, con relaciones económicas o sin ellas, el imperialismo es intervencionista porque está en su naturaleza. Nosotros lo sabemos y los cubanos lo saben muy bien. El discurso de Obama es un artificio engañabobos, que no puede engañar al pueblo cubano. Está claro que la relación de fondo entre Cuba y Estados Unidos, en su esencia, es la misma antes y ahora: la relación entre un pueblo que lucha por construir un futuro mejor, socialista, plenamente socialista, con independencia y soberanía, y una potencia imperialis-

ta que ha hecho y seguirá haciendo cuanto pueda para impedirlo. El hermano Partido Comunista de Cuba, el gobierno y el pueblo cubanos lo saben bien. Puesto que, como se analiza en otra parte del Informe del Comité Central, nadie, en ninguna parte, ha podido edificar el socialismo sin que exista al menos una de estas tres premisas: a) la base económica y material necesaria para ese fin, que consiste en que el desarrollo del capitalismo haya llegado a su máximo posible; o b) las condiciones excepcionales de un territorio inmenso con todo tipo de recursos en su seno, como fue el caso de Rusia, en su momento, o c) la poderosa ayuda material externa que en otro momento de la historia pudo brindar la Unión Soviética a Cuba y a varios otros países que tomaban el camino al socialismo; debemos concluir que es claramente comprensible y muy positivo que los cubanos, en ejercicio de su soberanía, hayan decidido emprender la creación de la base económica y material ineludible para llevar a feliz término su tarea histórica: la construcción del modo de producción socialista. Igual que nosotros, en México, los comunistas cubanos han llegado a la conclusión de que esa tarea no se puede realizar solamente por medios voluntaristas. Igual que Lenin en 1921, los revolucionarios cubanos han juzgado indispensable incluir en su economía elementos de mercado para vencer la atrofia de sus fuerzas productivas, hasta ahora no superada, y desarrollarlas de manera impetuosa, lo que, como marxistas, sabemos que es un rasgo propio e inseparable del modo de producción socialista. Es pertinente precisar que la incorporación de elementos de mercado a la economía cubana no se inició ahora, en las cercanías del asunto de las relaciones con Washington. Fue entre 1993 y 1994, con el camarada Fidel al frente del Partido y del Estado, cuando se abrió el turismo con inversión privada, inclusive extranjera; y se abrieron un centenar y medio de ramas de la economía para la pequeña propiedad privada, los llamados cuentapropistas. Como se ve, todo esto arrancó mucho antes de que surgiera la posibilidad del restablecimiento de las

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relaciones con Estados Unidos. El proceso, desde entonces, ha seguido un curso a veces oscilante, porque una y otra vez se ha examinado si es conveniente ir más allá o restringir la apertura. En los últimos años se ha planteado la necesidad de dar otros pasos más, en lo que se ha llamado actualización del modelo socialista, asunto que se ha debatido con gran amplitud y profundidad en el seno del Partido y con la participación de todo el pueblo cubano. Por otra parte, abrir la economía parcialmente a modalidades capitalistas, así sea bajo un poder proletario, como está sucediendo en Cuba, entraña riesgos enormes. Se restablece la existencia de clases sociales antagónicas y, por tanto, se reabre la lucha de clases no sólo en el frente internacional, sino también en el interno. El imperialismo, es evidente que utilizará toda la gama de recursos a su alcance para tratar de impedir los avances que puedan significar la consolidación del socialismo, e incluso revertirlo; destruir a la Revolución Cubana y reimplantar el capitalismo; acabar con la independencia y soberanía de Cuba y devolverla a la calidad de país subordinado, como lo es el nuestro, todavía. El hermano Partido Comunista de Cuba y el pueblo cubano tienen ante sí un inmenso, pero ineludible desafío; no hay otra forma en que puedan avanzar de un socialismo muy desarrollado en lo social y en lo humano, que ya tienen, a uno que enriquezca más esos logros, pero que también sea económicamente próspero y sustentable, es decir, al modo de producción socialista pleno. Y mientras no consigan esto último, todo el proceso está en peligro, todo el proceso es reversible, como se analiza, para todos los casos de procesos de lucha, en la primera parte del Informe del Comité Central. Nosotros, queridos compañeros, tenemos la convicción de que el hermano pueblo de Cuba tiene el derecho a un socialismo pleno —próspero y sustentable, como ellos le vienen denominando—y nadie tiene porqué escatimárselos. Es un deber de los partidos comunistas y obreros el de brindar solidaridad y apoyo a los partidos hermanos en las luchas que emprendan; en eso consiste el internacionalismo proletario. No consiste en pretender

imponer criterios. Cada partido goza de plena autonomía para decidir sus objetivos, su estrategia y su táctica, así como las tareas que emprenda. En nuestro caso, conscientes de las dificultades enormes que entraña la actual etapa de la Revolución Socialista Cubana frente a su enemigo mortal, que es el nuestro y el de todos los pueblos del mundo, el imperialismo, les reiteramos, al hermano Partido Comunista de Cuba y a ese pueblo heroico, nuestra plena solidaridad, y con ellos decimos, ¡Patria o Muerte!, ¡Venceremos! El Informe del Comité Central también examina la situación de México, su evolución desde el pasado congreso. La dictadura que nos impuso el capital financiero internacional, y más en concreto, el yanqui, exige que todos los recursos de nuestro país se pongan al servicio de las grandes corporaciones transnacionales, y para conseguirlo instaló en el país un régimen neoliberal, es decir, sumiso a sus dictados. En el lapso transcurrido desde el XX Congreso, la profundidad de los daños que esa dictadura y ese régimen han causado a nuestro pueblo, se ha multiplicado, tanto en lo económico, como en lo social y en lo político. El informe lo demuestra así, haciendo acopio de datos y cifras, y analizando los hechos; y plantea la necesidad y urgencia de revertir ese pernicioso proceso. Para revertirlo, reitera que hace falta un gobierno comprometido completamente con el pueblo y con la nación, y con proyecto de nación completamente diferente; con una concepción del desarrollo nacional opuesto al neoliberal. Hace falta un modelo de Estado que ya el Maestro Vicente Lombardo Toledano había definido, que hasta ahora no ha llegado a concretarse y que en el informe se describe. Porque aunque las condiciones de lucha de estos tiempos, en muchos aspectos son diferentes a las que existían cuando el Maestro Lombardo hizo aquellos planteamientos, una característica fundamental no sólo se mantiene, sino que se ha profundizado: la ofensiva del imperialismo contra los más amplios sectores de México. Por ello, hoy más entonces, nos hace falta una amplia unidad de fuerzas para vencer al imperia-

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lismo, para terminar con la dictadura del capital extranjero. Una amplia unidad en que participen obreros, burgueses y pequeño burgueses de la ciudad y el campo; puesto que ninguna clase, ni sector, tiene la fuerza suficiente para, por sí mismo, realizar la tarea de vencer al imperialismo y liberar a México de la dictadura del capital financiero internacional. Está claro que las ideas del Maestro Lombardo están plenamente vigentes y presiden las luchas del pueblo de México en nuestros días. En el XX Congreso de nuestro partido nos propusimos impulsar el proceso de maduración de las condiciones subjetivas para la liberación nacional, como tarea urgente e inmediata. Hoy valoramos que este proceso va avanzando, puesto que cada vez más amplios sectores populares llegan a la conclusión correcta de que no hay salidas para los gravísimos problemas que padecen, si no combaten, o si luchan solamente contra los enemigos particulares de tal o cual sector, o de una u otra región del país; cada vez más amplios sectores populares toman conciencia de que es necesario enfrentar a toda la dupla burguesía-imperialismo, y que la forma más eficaz de golpearla en el momento actual, la que más daño le hace, consiste en acabar con los gobiernos neoliberales que le sirven. Es decir, se va cumpliendo paso a paso lo que nos propusimos en el XX Congreso: contribuir a “la construcción del bloque social antiimperialista, a partir del movimiento de masas”, tarea en la que tendremos que seguir poniendo todo nuestro esfuerzo en la etapa que se inicia a partir de este XXI Congreso. Existiendo cada vez mayor claridad en el movimiento de masas, de que el objetivo inmediato y urgente de la clase trabajadora es echar fuera de la presidencia de la República a los neoliberales– objetivo que compartimos con diversas clases y sectores de la población victimados por el neoliberalismo—, y que en este momento la forma idónea para lograrlo es la electoral acompañada por las más amplias y combativas movilizaciones populares, se ha avanzado también en la convicción cada vez más general de que el instrumento electoral,

para ese fin, es el partido político MORENA, tesis que nosotros hemos impulsado. La convergencia entre nuestro partido y Andrés Manuel López Obrador se inició en noviembre de 2006, meses después de las elecciones del 2 de julio. El día 20 de noviembre se celebró la Convención Nacional Democrática en la que nuestro partido participó. Fue allí cuando López Obrador mandó al diablo “sus” instituciones –las instituciones de los neoliberales—y se pronunció por llevar adelante la “cuarta etapa de la revolución”. Esta expresión que utilizó, aun cuando pareciera ser un llamado casi instintivo, porque no ha formulado un razonamiento político e ideológico al respecto, nosotros debemos y podemos darle el sentido y el contenido correctos, pues ese mismo postulado forma parte de nuestra concepción de la vía mexicana al socialismo formulada por el Maestro Lombardo, quien planteó que el proceso histórico mexicano ha pasado por tres etapas revolucionarias que forman parte de una misma sinfonía: la Independencia, la Reforma y el movimiento armado, popular, antifeudal y antiimperialista de 1910, y que tendría que culminar en una cuarta etapa en la que alcanzaríamos nuestra cabal y definitiva independencia respecto del imperialismo, condición necesaria para entrar de lleno a otra, que es la de construir un régimen de vida superior que no puede ser otro que el régimen socialista. Ése es el sentido, ése es el contenido correcto que corresponde al importante llamado que hizo López Obrador, aunque quizá él mismo no lo alcance a comprender por ahora. En ese mismo evento, además, se desconocieron los resultados oficiales de las elecciones de ese año, considerándolas fraudulentas, se proclamó a López Obrador Presidente Legítimo de México y, lo más trascendente de todo, fue que se aprobó “Defender el patrimonio de la Nación, que es de todos los mexicanos, por lo que no se permitirá bajo ninguna modalidad la privatización del petróleo ni de la industria eléctrica, como tampoco de la educación pública en todos sus niveles, ni de las instituciones de salud y de seguridad social; y se defenderán por todos los medios legales y mediante acciones de resistencia civil pacífica, los

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recursos naturales estratégicos para el bienestar de los mexicanos y la independencia y soberanía de la Nación”, conjunto de objetivos contrarios a los que postulan los neoliberales, y con los que nuestro partido está firmemente comprometido. Podemos afirmar que fue así como nació una alianza de facto entre nuestro partido y López Obrador, con ese programa concreto que él asumió y que nosotros hemos postulado desde hace décadas. Debemos resaltar además que López Obrador ha sido consecuente con estos postulados. Ante la pretensión del gobierno de Felipe Calderón de modificar la legislación en materia petrolera, a partir de 2008, convocó a todo el pueblo a movilizarse en defensa de esta empresa, en lo que se llamó Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, que llegó a movilizar exitosamente a decenas de miles de mexicanos y logró detener en diferentes momentos las maniobras privatizadoras en el Congreso de la Unión, al cercar sus instalaciones con miles de brigadistas del pueblo. El mismo movimiento, transformado en Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional, y luego en Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, desembocó en el actual partido político de ese mismo nombre. Por tanto, puesto que López Obrador había roto todo coqueteo con los neoliberales, por leve que fuera, nuestro partido resolvió empeñar su voluntad y sus esfuerzos en la tarea de contribuir a que llegue a la presidencia y así lo ha hecho a partir de 2012. En esto no nos mueven intereses distintos al objetivo de echar a los neoliberales del poder, como primer paso, hacia la cabal liberación nacional, objetivo que está vinculado con nuestros principios, nuestra estrategia y táctica revolucionaria. Por otra parte, uno de los estorbos que López Obrador tuvo enfrente para llegar a la presidencia en 2012 lo fue su propio partido de entonces, el PRD, por la corriente neoliberal, pactista y oportunista que lo tiene capturado. Las contradicciones entre el candidato y una gran parte del aparato eran constantes. Por eso, nuestro partido llegó a la conclusión de que las posibilidades de victoria de

López Obrador crecerían en la medida en que pudiera contar con un aparato electoral afín con sus objetivos, y que sería saludable que el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, pudiera llegar a ser ese partido, como sucedió en efecto. Desde entonces, hemos contribuido a fortalecer al MORENA, sin perder de vista que es una organización política y popular transitoria, cuya existencia corresponde a una etapa determinada y que por su misma composición no se puede trazar metas que no le corresponden, como es la de la revolución socialista, que es propia de un partido de clase, de la clase trabajadora, de un partido marxista, como el nuestro. Una cosa es MORENA, que en tanto sea congruente con el programa trazado por AMLO en la Convención Nacional Democrática, puede y debe ser un valioso aliado nuestro –-de facto, posible, pero no necesariamente de jure-- en torno al objetivo más inmediato, y otra cosa es nuestro partido. Para tipificar a MORENA con nitidez debemos tomar en cuenta varios elementos. Uno es su origen, popular y contra el neoliberalismo, que ya referimos. Otro, también positivo, es el fuerte liderazgo de López Obrador que por fortuna tiene un enorme peso en las decisiones de esa organización. Por otro lado, entre sus limitaciones, sobresale su composición que no es homogénea, ya no digamos en materia de clases sociales, sino tampoco en lo que se refiere a su ideología y objetivos. Ni siquiera es homogéneo en cuanto a su principal cualidad, el antineoliberalismo, dado que muchos de sus dirigentes de todos niveles no comparten ese ideal; sino que asumen y defienden el neoliberalismo. Muchos de ellos son políticos idénticos a los que forman parte de los demás partidos con registro, oportunistas, pragmáticos, alejados de los intereses del pueblo y políticamente corruptos, con los que nuestros militantes se ven forzados a lidiar en la lucha diaria un diversos lugares del país. Así fueron varios de sus candidatos a gobernadores y a otros puestos en las elecciones recientes, y así son varios de sus dirigentes estatales, con los que, en nuestro caso, nada tenemos en común. Por lo demás, no vale la pena discutir si es un partido de izquierda, centro

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o derecha porque nos quedaríamos cortos, dada la complejidad de su definición correcta. Lo que importa es que, como lo juzgamos en el XX Congreso de nuestro partido “la liberación nacional exige expulsar del poder a la clase social dominante, la burguesía subordinada al imperialismo, y sustituirla en la dirección de la vida pública por un bloque social de carácter amplio, integrado por todas las clases y sectores sociales objetivamente opuestos al imperialismo”, y en concreto, MORENA, aun con sus limitaciones y defectos, es, hasta el momento, el mayor logro en la construcción de ese bloque. Prueba de su importancia es el boquete que le abrió al otrora monolítico sistema de partidos neoliberal, al sacar una importante votación en su primera participación en las elecciones del año pasado, y haberla superado en su segunda participación de hace unos días, en el plano nacional, y destacar en ambas ocasiones como la primera fuerza política en la capital del país. MORENA no es ni está llamado a ser todo el “bloque social de carácter amplio”, pero va siendo una expresión del mismo, como dijimos, la más lograda hasta hoy, y debe ser, junto con nuestro partido y otras fuerzas, un elemento significativo de otro bloque de mayor amplitud e igual orientación. Por eso, al margen de sus contradicciones internas, en tanto coadyuve a la lucha contra el neoliberalismo, parte de nuestro deber revolucionario consiste en contribuir a fortalecer a MORENA e influir en la medida de lo posible en su correcta orientación y en sus luchas, entendiendo que nuestras acciones concretas serán las que mejor correspondan a las condiciones que en cada entidad federativa son distintas, y a veces cambian hasta de un municipio a otro. La clase obrera y el pueblo de México necesitan que MORENA reafirme su carácter antineoliberal y lo aplique de manera consecuente. También necesitan que refuerce su carácter patriótico, y nacionalista. Necesitan que a pesar de su diversidad interna, cumpla con su función de instrumento electoral para que López Obrador arribe a la presi-

dencia. Y luego, cuando ya sea presidente, necesitan que MORENA sea parte del movimiento que con intensas y combativas movilizaciones populares lo defienda de los múltiples ataques que se le vendrán de todas partes, para tratar de impedir que despliegue su programa antineoliberal, y que intentarán derribarlo, como ha sido el caso de todos los mandatarios de países hermanos que se oponen al neoliberalismo. Además, MORENA también debiera ser parte de las movilizaciones que exijan al Presidente López Obrador nuevos pasos, cada vez más audaces, en el camino de las nacionalizaciones y las reformas avanzadas en beneficio del pueblo, porque si se estanca, será presa fácil de sus enemigos, como lo demuestra la experiencia, y en todo eso debemos influir. En otros aspectos relacionados con MORENA, nuestra principal contribución debe ser la de aportarle orientación política e ideológica, sin protagonismos, sin petulancias. ¿Es necesario que nuestros compañeros formen parte orgánica de MORENA? ¿Es necesario que sean dirigentes u ocupen puestos de elección popular? Sí y no; ambas cosas no están reñidas, siempre y cuando los militantes de nuestro partido pongan por encima de cualquier otra consideración, de cualquier cargo o puesto de elección alcanzado a través del MORENA, la rigurosa integridad revolucionaria propia de los comunistas, misma que nos inculcó el Maestro Lombardo. Otra tarea que nos hemos trazado es la de buscar la unidad de todos los que decimos sustentar la filosofía marxista leninista, porque estamos conscientes de que es una necesidad histórica indispensable, sobre todo en la etapa de la construcción del socialismo. En este tema, tenemos claridad en que la unidad orgánica plasmada en un partido único de la clase trabajadora, es un proceso de largo aliento. Que para alcanzar ese objetivo, hay que transitar un camino lleno de obstáculos que se tienen que ir despejando uno a uno. El primer obstáculo que hemos enfrentado hasta hoy consiste en que casi todas las agrupaciones que se autonombran socialistas y comunistas, son unitarias en los dichos y autosuficientes en los hechos. Piensan que la uni-

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dad consiste en que los demás asuman sus interpretaciones de la realidad, sin siquiera debatirlas; quieren que los demás consientan, sin reflexión, sus valoraciones sobre distintos hechos de la historia; pretenden que aprueben, sin razonarlas, sus opiniones sobre los objetivos inmediatos de la lucha revolucionaria por infantiles que sean; esperan que los militantes de otras agrupaciones acepten, sin discutirlos, sus criterios sobre estrategia y táctica, por sectarios que resulten, y acaten sus directrices sin chistar. Como sabemos, nada de esto tiene que ver con el marxismo. El segundo obstáculo consiste en la práctica generalizada del sabotaje y la zancadilla, que impide el trabajo de unidad en la acción, por el que se debe empezar todo esfuerzo de acercamiento fraterno. Ante la realidad de la proliferación de agrupaciones que se dicen socialistas y comunistas, y conscientes de la enorme dificultad que ofrecen sus prácticas ya referidas, nuestro XXI Congreso, no obstante, debe ratificar con toda convicción el mandato del anterior, en el entendido de que ésta es una cuestión de principios, contraria a la autosuficiencia y la autocomplacencia. En el entendido también de que no se trata de una tarea a concluir en el corto plazo, y que se debe insistir en ella sin prisa pero sin pausa. Ratificando su juicio en el sentido de que el camino hacia la unidad orgánica se inicia con la unidad en la acción, que al principio puede incluso ser esporádica, luego más frecuente y finalmente, sistemática. Sosteniendo que paralelamente se debe entablar la discusión sistemática y bien organizada de las ideas relacionadas con la interpretación de diversos hechos importantes de la historia de la lucha revolucionaria; también de la interpretación de los objetivos inmediatos de la lucha; de las vías y los métodos; de la estrategia y la táctica, en fin, de todos los puntos de discrepancia que deben ser dirimidos en un ambiente fraterno y sobre la base de la más franca discusión de las ideas. Y que la unidad orgánica vendrá a ser el fruto natural de todo este proceso.

Queridos compañeros: Nuestro partido ha superado numerosos obstáculos que amenazaron su existencia, y aquí sigue, firme, combatiendo sin claudicaciones; estudiando y actuando; profundizando en la teoría marxista leninista y lombardista y enriqueciéndola, aportándole nuevos hallazgos, esforzándose por aplicar todo su rico caudal a la realidad contemporánea, vertiginosamente cambiante, y que, como es lógico, no pudo ser analizada por los grandes maestros de la lucha revolucionaria que nos antecedieron. Es esto radica una de las principales características del Partido Popular Socialista de México, que mucho nos enorgullece. Hoy somos un contingente numéricamente reducido, pero sólidamente unido, sin discrepancias en las cuestiones de fondo, sin disputas internas, lo que también nos enorgullece. No somos un partido de diletantes ni un club de amigos; somos un partido revolucionario que actúa en el seno del pueblo. Hoy estamos inmersos en las luchas sociales en numerosos lugares del país, en ellas actuamos las más de las veces de manera directa y en otras indirecta. A pesar de nuestra militancia numéricamente reducida, nuestra influencia a veces llega a ser decisiva. Y gozamos de un notorio reconocimiento público. Contamos con dirigentes y cuadros de edad avanzada que han dedicado toda su vida a la lucha sin claudicaciones, pero no corremos el riesgo de extinción. A lo largo de nuestra existencia hemos sabido incorporar a otras generaciones; también tenemos elementos valiosos, bien formados a pesar de su juventud. Sobre la marcha vamos renovando los equipos de dirección, de manera que se aproveche la experiencia de los mayores y el ímpetu y la energía de los más jóvenes. En esta línea, tal como lo tenemos contemplado desde el XX Congreso, en éste debemos modificar nuestro Estatuto, cancelando la figura de Presidente del Partido, que tuvo un carácter transitorio, para que quede la de Secretario General con toda la responsabilidad de la coordinación de la dirección del partido.

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Fortalecer cada día más a nuestro partido, ésta es la principal de todas las tareas en que debemos empeñarnos todos los militantes. Fortalecerlo en su calidad y en el crecimiento de sus filas. De manera cotidiana debemos seguir incorporando nuevos miembros y atrayendo a cuadros honestos y destacados de la lucha social, sobre todo a aquellos que han demostrado su simpatía y cercanía con nuestras posiciones político-ideológicas. Debemos asignar tareas útiles y atractivas, a la vez, a todos nuestros miembros y, en la medida de lo posible, a nuestros simpatizantes. Debemos multiplicar el esfuerzo y acrecentar aún más el trabajo dentro del movimiento social y dentro del movimiento político y electoral cuya principal expresión hasta ahora es MORENA. Debemos fortalecer nuestro trabajo de educación política de nuestros cuadros y todos los militantes y simpatizantes. Sin petulancias ni altanerías, debemos llevar nuestras ideas y contribuir a la preparación de los cuadros y militantes de los grupos y organizaciones sociales y político electorales en las que actuamos e influimos. Debemos multiplicar los cursos, pláticas, conferencias, talleres, mesas redondas y todas las formas posibles de trabajo formativo, ideológico y político. En una palabra, debemos fortalecer la estructura, las finanzas, la prensa, la propaganda y la agitación. Para concluir, debemos considerar que estamos en la etapa de la crisis final del sistema capitalista mundial. Que en estas circunstancias, será inevitable la agudización de todas las contradicciones y, dentro de ellas, la de la lucha de clases. Que América Latina sin duda seguirá siendo una de las regiones más dinámicas en cuanto a la confrontación entre el imperialismo y los pueblos; que las batallas por venir serán intensas e impredecibles, pero que a pesar de todo, la tendencia será a favor de los pueblos. Que el momento de la liberación de toda nuestra región respecto del imperialismo está más cerca que nunca, y a ella debemos contribuir teórica y prácticamente. Y que también estamos más cercanos al momento en que el planeta todo logrará liberarse para siempre de la explotación del

hombre por el hombre. El porvenir socialista de la humanidad se aproxima cada día más. ¡Viva la lucha revolucionaria de todos los pueblos del mundo! ¡Viva América Latina, unida y libre del imperialismo! ¡Viva Cuba Socialista! ¡Viva el Internacionalismo Proletario! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!

RESOLUTIVOS 1. El Informe que rinde el Comité Central de nuestro partido al 21 Congreso es un documento que sustenta con rigor metodológico la cientificidad del pensamiento marxista, su carácter dialéctico y su plena vigencia. Además, reúne un material ideológico y político valioso, de análisis teórico, histórico, económico, político y social de la realidad mundial, la de nuestra región latinoamericana, la de México y la de nuestro propio partido. Por tanto, el congreso considera que, en sus términos generales, es de aprobarse. 2. El Congreso considera que, respecto del modo capitalista de producción, las conclusiones del Informe, en el sentido de que las causas de la destrucción del modo capitalista de producción descubiertas por Marx son válidas y están vigentes; de que las contradicciones de este sistema han alcanzado su máxima agudización, y de que, por tanto, su caducidad está a la vista, se justifican en el documento con la metodología más rigurosa y con sólidos datos empíricos. También se sustentan la afirmación de que la lucha de clases habrá de enterrarlo en tiempo no distante, y lo remplazará por un modo de producción

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superior, el socialismo, y su pronóstico de que el Siglo XXI será el del socialismo como modo de producción mundialmente dominante. Respecto al problema de la transición mundial del modo de producción capitalista al modo socialista, dada su importancia y la complejidad, el XXI Congreso considera que debe abrirse un periodo en que todo nuestro partido lo estudie a profundidad, durante los meses próximos. E instruye al nuevo Comité Central para que organice varias reuniones regionales para su análisis, y se fije un plazo quizá de un año para que el Partido establezca su posición firme al respecto. Respecto a las actividades de orden nacional, el 21 Congreso considera que la tarea que nuestro congreso anterior aprobara como urgente e inmediata para todo el partido, de impulsar el proceso de maduración de las condiciones subjetivas para la liberación nacional, se mantiene vigente luego de los avances conseguidos, y por tanto, la reitera con esas mismas características. Por tanto, debemos seguir poniendo nuestro esfuerzo en la construcción del bloque social antiimperialista más amplio, a partir del movimiento de masas. Asimismo, reitera que el objetivo inmediato y urgente de nuestra clase social, la clase trabajadora es echar fuera de la presidencia de la República a los neoliberales, objetivo que comparte con diversas clases y sectores de la población victimados por el neoliberalismo, y que en este momento la forma idónea para lograrlo es la lucha electoral acompañada por las movilizaciones de masas amplias y combativas. El congreso considera que es justa la valoración que se hace en el Informe respecto al partido MORENA y su caracterización, y resuelve que nuestro partido debe seguir apoyando su fortalecimiento como un instrumento de lucha contra el neoliberalismo.

7. En otro aspecto, el congreso ratifica el acuerdo vigente en el sentido de continuar luchando tenazmente por la unidad de todos los partidarios del socialismo. Confirma su juicio en el sentido de que el camino hacia la unidad orgánica se inicia con la unidad en la acción, que al principio puede incluso ser esporádica, luego más frecuente y finalmente, sistemática. Ratifica su criterio de que paralelamente se debe entablar la discusión sistemática y bien organizada de las ideas relacionadas con la interpretación de diversos hechos importantes de la historia de la lucha revolucionaria; también de la interpretación de los objetivos inmediatos de la lucha; de las vías y los métodos; de la estrategia y la táctica, en fin, de todos los puntos de discrepancia que deben ser dirimidos en un ambiente fraterno y sobre la base de la más franca discusión de las ideas. Y que la unidad orgánica vendrá a ser el fruto natural de todo este proceso. 8. Reitera, asimismo la convicción de que el fortalecimiento cualitativo y cuantitativo de nuestro debe ser la principal de todas las tareas en que debemos empeñarnos todos los militantes. 9. Mandata al nuevo Comité Central para que de la redacción final al Informe. 10. Resuelve que dicho informe sea difundido con amplitud, y sea estudiado de manera individual y colectiva por todos nuestros compañeros. Dado en el Auditorio del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM). Zacatecas, Zac., a 18 de junio de 2018

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RESOLUCIÓN SOBRE PROCESO ELECTORAL DE 2018

este 21 Congreso que es la máxima autoridad del Partido Popular Socialista de México, corresponde resolver de una vez sobre nuestra participación en el proceso electoral federal de 2018, en que se renovará el poder Ejecutivo y el Congreso de la Unión, así también empatará en distintas entidades con la elección de autoridades locales. Por tanto necesitamos anticiparnos a los acontecimientos y, otra vez de manera oportuna, examinar los posibles escenarios y prevea lo que es aconsejable en cada caso. Sin embargo, es la elección del Poder Ejecutivo, la que tensará a todas las fuerzas políticas y sociales, internas y externas, porque la gran mayoría de las acciones concretas de corte neoliberal que dañan al pueblo y a la nación, parten precisamente de ahí, del Poder Ejecutivo, entonces de esta elección depende fundamentalmente, que el rumbo del país se corrija, y México recupere su independencia y soberanía, o bien se mantengan las políticas impulsadas por el Consenso de Washington, el neoliberalismo y el imperialismo, es decir, el conjunto de po-líticas que diseñó el capital imperialista de nuestra época, que es la época de la decadencia más aguda del sistema capitalista mundial a lo largo de su vida, como ya se ha analizado en este 21 Congreso. Así como lo hicimos previo al proceso electoral del 2006, y después para el de 2012, hoy nos corresponde analizar la situación en que se encuentra la correlación de fuerzas en nuestro país, y las perspectivas para el 2018, puesto que lógicamente hay hechos nuevos que modifican el panorama de la lucha de clases en lo interno y externo.

En el caso de quien encabezará la candidatura a la Presidencia de la República por parte de las fuerzas progresistas y antineoliberales, de nuestro país no hay ningún otro aparte de Andrés Manuel López Obrador. Como lo hicimos notar en su momento Andrés Manuel López Obrador ha ido superando sus posiciones políticas e ideológicas sobre todo a partir del fraude de que fue víctima en 2006. Nuevamente ha recorrido el país, en varias ocasiones, y cada vez es más categórico en cuanto a echar abajo todas las medidas neoliberales que han aplicado los gobiernos panistas y priístas. También ha sido categórico en su posición de no hacer ninguna alianza electoral ni de ningún tipo con el PRI, PAN y PRD, y mucho menos con sus satélites el PANAL, y el VERDE. Es decir, se ha deslindado de las fuerzas político-electorales que han estado al servicio del neoliberalismo en nuestro país. También existe un hecho nuevo y de la mayor importancia, la concreción del Movimiento Regeneración Nacional en partido político (MORENA) con registro electoral, organizado a iniciativa del propio López Obrador: y que participó con gran éxito por vez primera en las elecciones del 5 junio de 2015, en el ámbito federal y en la renovación de poderes en algunas entidades. Y como lo señalamos en este 21 Congreso es un avance importante para la lucha nacional contra el neoliberalismo. El MORENA no es ajeno a nosotros, hay que recordar que en todo el proceso previo al surgimiento de MORENA nuestro partido ha participado, numé-

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ricamente en forma modesta pero influyente en el marco político e ideológico, desde la Convención Nacional celebrada días después del fraude electoral de 2006, que después se transformaría en el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, que pasaría a ser después de la jornada victoriosa de 2008, en un movimiento que se amplió hasta denominarse en Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional, que posteriormente dio lugar al Movimiento Regeneración Nacional, hoy MORENA. Como ya señalábamos, en el Informe Político a este 21 Congreso, “MORENA no es un partido político marxista-leninista, y tampoco hay condiciones para que se pudiera transformar en uno de este cualidad, pero por ahora, siendo una amalgama clasista, predominando su carácter progresista, y mientras exista con este carácter, es y será el instrumento con el cual podemos transitar para caminar por el sendero de la lucha por la independencia y soberanía nacional, condición sin la cual no puede haber democracia, ni bienestar social. ¿Qué hacer, qué posición adoptar frente al proceso electoral de 2018 y en particular frente a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador?. Lo mismo que afirmamos en el XX Congreso: seguir trabajando en “la construcción del bloque social antiimperialista, a partir del movimiento de masas”, y dado que “la liberación nacional exige expulsar del poder a la clase social dominante, la burguesía subordinada al imperialismo, hay que sustituirla en la dirección de la vida pública por un bloque social de carácter amplio, integrado por todas las clases y sectores sociales objetivamente opuestos al imperialismo”. Como todos sabemos esta tarea tiene ya más de tres décadas de trabajo y está fructificando pero no tiene calendario, es decir, no concluye con la victoria electoral de 2018, porque si es difícil ganar la Presidencia de la República, es más difícil mantenerse en el gobierno y todavía es más difícil arrebatarle el poder a la gran burguesía y el imperialismo.

Por tanto, nuestro partido debe participar con toda decisión y sin ninguna vacilación en apoyo a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. Pero además, otro cambio que ha habido desde el XX Congreso de nuestro partido, realizado en marzo de 2009, es en nuestras condiciones de participación, no sólo respecto a este nuevo partido MORENA, sino también en cuanto a la de nuestros miembros y militantes. Aunque estas dos cuestiones ya las ha resuelto el Comité Central debemos recordarlas: Frente al partido MORENA, no hay impedimento para afiliarse o para formar parte de su dirigencia en los distintos niveles, como tampoco hay obligación de hacerlo. Todo depende de las condiciones concretas de cada entidad, municipio o localidad. Lo importante es influir de la mejor manera en lo político e ideológico para reforzar su carácter progresista y nacionalista. Respecto a las candidaturas, se mantienen nuestros acuerdos, en cuanto si bien ese no es nuestro objetivo, tampoco podemos despreciar los ofrecimientos para ser candidatos internos o externos de MORENA. Incluso de otro partido, descartando totalmente PRI, PAN, PRD, PANAL, VERDE, ES y candidaturas independientes, cuando teniendo posibili-dades ganadoras de nuestros compañeros, no se les permita su participación en MORENA, como ya ha sucedido; siempre y cuando no haya impedimento para mantener nuestras posiciones políticas e ideológicas. Ambos acuerdos se mantienen mientras no se contrapongan a los resolutivos de este 21 Congreso. Por todo lo anterior, este 21 Congreso del Partido Popular Socialista de México resuelve, en cuanto a nuestra participación en el proceso electoral federal de 2018: 1. Promover y apoyar de manera decidida la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República en las elecciones federales de 2018.

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2. Mantener nuestra posición respecto de la afiliación o no al MORENA. 3. Mantener nuestra posición respecto de las candidaturas a las que puedan acceder nuestros miembros, militantes o dirigentes. 4. Mantener un llamado permanente para tratar de consolidar un gran frente nacional democrático, patriótico y antiimperialista en torno a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador para la presidencia de la república en 2018.

Estos cuatro resolutivos podrán ser modificados en lo particular o en lo general por el Comité Central si las condiciones actuales cambiaran en lo esencial. Dado en el Auditorio del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM). Zacatecas, Zac., a 18 de junio de 2018

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RESOLUCIÓN SOBRE LOS MEGAPROYECTOS MINEROS EN MÉXICO Y EN ZACATECAS

esde hace un poco más de dos décadas, la explotación intensiva minera en el planeta alcanzó un nivel histórico, con fines de lucro que no repara en el deterioro de los ecosistemas ni en la sobreexplotación e inseguridad y precariedad de la mano de obra, ni en la violación de los derechos fundamentales de la mayoría de las comunidades en que se asientan, y por si esto fuera poco goza de privilegios fiscales, como ningún otro sector económico.

Dentro de este panorama, México es el principal productor de plata en el mundo; ocupa el onceavo lugar en oro, y el décimo segundo en cobre, según datos de la Cámara Minera de México (Camimex). Es el segundo productor mundial de fluorita, mineral empleado en la industria siderúrgica; el quinto de plomo y el tercero de bismuto, que se utiliza en la industria cosmética. El territorio mexicano alberga una riqueza que coloca al país entre los primeros 15 lugares del mundo en la producción de 22 minerales diferentes. A los más conocidos como el oro, plata o cobre se añaden fierro, sal, yeso, azufre, fosforita, grafito, y litio entre otros, según datos de la Camimex. En 2010, el valor de la producción minero-metalúrgica del país alcanzó un monto histórico, de 15 mil 474 millones de dólares (51 por ciento más que en 2009) cifra que superó los ingresos anuales del sector turismo, que en 2010 ascendieron a 11 mil 875 millones de dólares. En total, las divisas generadas por la industria sumaron 15 mil 474 millones de dólares, 51 por ciento más que en 2009.

Sin embargo, a raíz de la privatización de la industria minera llevada a cabo por los sucesivos gobiernos neoliberales ya que cada uno abonó a ella, a diferencia de lo que ocurre en otros países latinoamericanos, sobre todo del Cono Sur con la llegada de gobiernos progresistas, quienes han replanteado la explotación de estos recursos, es decir, reorientar los recursos económicos derivados de esta actividad para financiar políticas económicas y sociales, es decir, transformar estas economías de enclave, en polos de desarrollo regional sustentable en México, el gobierno sólo pagan un “derecho” de explotación y monto es simbólico, respecto del valor del mineral producido. Las compañías que explotan el oro mexicano, por ejemplo, cubren un derecho que va de 5 a 111 pesos por hectárea concesionada. El control de la minería en México está en manos de empresas canadienses y de tres consorcios mexicanos, cuyos intereses se extienden al sector financiero y de las telecomunicaciones. La creciente presencia de firmas extranjeras en el país se ha consolidado con los gobiernos neoliberales, como ya los señalábamos, pues se dio un proceso de concentración y centralización de capital, hasta establecer un control monopólico sobre los mayores y más ricos depósitos minerales del país. Porque cuando se expide la Ley de Mexicanización de la Minería, en 1961, la finalidad era acabar con el férreo control ejercido por el capital extranjero sobre los mayores y más ricos yacimientos minerales del país. Sin embargo la minería en manos del Estado y capital mexicano, sólo duró una breve etapa. Pues la legislación en la materia se modificó primero, entre 1982 y 1988, cuando el Estado co-

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menzó por otorgar estímulos y exenciones tributarias, entre ellos la eliminación del impuesto a la exportación y después entre 1988 y 1996, cuando de manera abierta comenzó el proceso de privatización de reservas, unidades y plantas mineras del sector paraestatal, es decir, con la derogación del requisito de “mexicanización”. En 1988 se dio el banderazo de salida al proceso de privatización, con la “desincorporación” sucesiva de alrededor de 6.6 millones de hectáreas de reservas mineras nacionales. En los ocho años siguientes se puso a disposición de empresarios mineros nacionales 98 por ciento de las reservas federales de zonas mineras. Y un tercer momento cuando se abrió la puerta a la inversión foránea en 1996, con las modificaciones hechas a la Ley de Inversión Extranjera. Hoy la industria minera está concentrada en manos del capital extranjero sobre todo canadiense, y en tres grupos empresariales mexicanos que son igual o peor en todos los aspectos. Por ejemplo está en primer lugar el Grupo México, que preside Germán Larrea Mota Velasco, figuran, entre otros: Juan Gallardo Thurlow, presidente de Pepsi en México, del Grupo Azucarero México y negociador empresarial del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Está también Antonio Madero Bracho, presidente de San Luis Corporación (industria automotriz) y miembro del CMHN. También figura Claudio X. González, ex presidente del CCE, parte del consejo de administración de Televisa y ex asesor del ex presidente Carlos Salinas, entre otros. Otro grupo empresarial es el de Industria Peñoles, propiedad de Alberto Bailleres, también dueño de El Palacio de Hierro, accionista principal de la aseguradora GNP y Médica Móvil, y patrono del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), alma mater de prominentes miembros del grupo gobernante. Bailleres también forma parte del consejo de administración de Televisa, donde también participa Larrea Mota Velasco, y la otra empresa

relevante de capital “mexicano” en la industria minera nacional es Frisco, del magnate Carlos Slim. Es decir, tres empresarios mineros al mismo tiempo, son los tres hombres más ricos del país: Carlos Slim Helú, de Frisco; Germán Larrea, del Grupo México, y Alberto Bailleres, de Industrias Peñoles. Como parte de sus acciones, dichas empresas mineras también mantienen una guerra de baja intensidad en contra de todas las organizaciones sociales y sindicales que representen una amenaza para sus intereses y proyectos. El estado de Zacatecas, tiene la desgracia de haber caído en las garras de estos tres empresarios mineros y del capital transnacional canadiense, todo esto con la complacencia de los tres últimos gobiernos estatales, para saquear de manera inmisericorde la cuantiosa riqueza mineral principalmente de plata, oro, cobre y litio, y otros minerales más. La complacencia de los gobiernos estatales, ha permitido el saqueo inmisericorde no sólo de los minerales, sino también del agua, la depredación del medio ambiente, y la sobreexplotación de la mano de obra barata, e infinidad de abusos de todo tipo contra las poblaciones que están asentadas en los fundos mineros y sus alrededores, a quienes no sólo los han echado o pretenden echarlos sino que modifican de raíz sus ancestrales tradiciones, cultura y forma de vida. Un caso emblemático, es el de cerca de 20 familias que se resisten a abandonar sus hogares, y su forma de vida en la comunidad de Salaverna, del municipio de Mazapil, siendo víctimas de la fraudulenta complicidad del magnate Carlos Slim y de las autoridades del gobierno en sus tres niveles. Por todo lo anterior, el 21 Congreso del Partido Popular Socialista de México resuelve: 1. Luchar para que en caso de que en 2018 llegue un gobierno con una orientación di-

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ferente a la de los gobiernos neoliberales que el pueblo mexicano ha padecido desde 1982, eche abajo las reformas que permitieron la desnacionalización de la minería en nuestro país. 2. Mantener una campaña permanente de denuncia de todas las atrocidades de que son víctimas las comunidades que desde hace siglos están asentadas en los fundos mineros y sus alrededores, así como fomentar y/o participar en todas las acciones solidaridad y apoyo. Así como re-

copilar información sobre las actividades que afectan al medioambiente, la salud y la cultura, para crear conciencia sobre la depredación ocasionada por las empresas mineras. Dado en el Auditorio de la Sección 46 del Sindicato de telefonistas de la República Mexicana (STRM). Zacatecas, Zac., a 18 de junio de 2016

Protesta contra minera Peñasquito, Mazapil, Zac.

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RESOLUCIÓN SOBRE LA EJEMPLAR REVOLUCIÓN CUBANA

l análisis que se expone en el Informe Político del XXI Congreso de nuestro partido, el Partido Popular Socialista de México, sobre la Revolución Socialista en Cuba, toca temas fundamentales a considerar en los resolutivos sobre las tareas que debemos realizar para hacer efectiva la solidaridad con el pueblo cubano, su gobierno y por tanto con su proceso revolucionario y de construcción de Socialismo. Es nuestro tiempo un mar de contradicciones, los acontecimientos mundiales se tornan cada vez más complejos y alarmantes; actualmente somos testigos de conflictos que afectan a toda la humanidad y que hacen urgente la necesidad de encontrar soluciones a los mismos. Sabemos que el origen de ellos es el propio sistema capitalista es su manifestación neoliberales, que prioriza la ganancia y bienestar de unos pocos a costa del sufrimiento, la marginación y la pobreza de la mayoría de la población. Que pretende acelerar la concentración de la riqueza para el disfrute de la generación actual de sus voraces representantes. En el contexto mundial, la isla mayor de las Antillas y el Caribe, Cuba ha cumplido 57 años de Revolución. Ese territorio libre de América es habitado por un pueblo digno que ha hecho realidad la dictadura del proletariado, emanando de ello un gobierno del pueblo y para el pueblo, que ha defendido su soberanía y autodeterminación, colocando como premisa, el desarrollo de todos habitantes. A partir del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el gobierno revolucionario cubano junto a su pueblo, ha priorizado el desarrollo humano al eliminar el analfabetismo y alcanzar los índices de

salud y educación más altos de América Latina, equiparándose a los países económica y tecnológicamente más ricos y desarrollados del planeta. Además Cuba destaca en ciencia y tecnología, en el arte, la cultura, el deporte y demás ámbitos de la vida social que primero son disfrutados por los cubanos y estos los comparten con el mundo. Cuba ha dado al mundo su solidaridad, apoyando las luchas de liberación en diversas partes como África y América Latina. Ha brindado su apoyo desinteresado para el desarrollo de zonas marginadas del planeta, ha enviado: médicos, enfermeras, maestros, constructores y profesionistas, comparte la ciencia, la tecnología, el arte y demás manifestaciones de la cultura y sobre todo su ejemplo revolucionario, lleno amor por la justicia y libertad. Cuba ha resistido al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos de América, además de innumerables agresiones terroristas y mediáticas que tienen como objetivo destruir y denostar a la revolución cubana. Estas políticas inmorales han sido imitadas por los gobiernos de países aliados y títeres de los EEUU. La información a las grandes poblaciones del mundo a través de cadenas de medios convencionales y no convencionales, controlados por los poderes facticos mundiales y de cada país: Radio, Prensa y Televisión y medios electrónicos, se caracterizan por difundir una realidad distorsionada sobre Cuba, ocultado los grandes avances de las políticas públicas y los logros sociales alcanzados por la Revolución Socialista, lo anterior teniendo

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como uno de sus objetivos, aislar a Cuba del mundo. Esta situación no puede ser tomada como una tragedia eterna, por ello Fidel a dicho “El problema no está en las mentiras que los medios de comunicación dominante dicen. Lo que debemos pensar hoy es como decimos y difundimos nosotros la verdad”. Las estrategias seguidas por el Imperio y sus satélites no han doblegado a la Revolución Cubana, pero si han hecho daño al desarrollo y crecimiento económico, limitando el cumplimiento de una de las leyes fundamentales del socialismo que se refiere a la “Satisfacción de las necesidades siempre crecientes de la sociedad”. La distribución equitativa de la riqueza, se ha llevado a cabo en la medida de lo posible, desde las primeras décadas del triunfo revolucionario hasta el momento actual. La distribución de la tierra de los grandes latifundios, la expropiación de los ingenios azucareros y empresas manufactures y de servicios para ser dirigidas por el Estado, la distribución de la vivienda, el proporcionar los servicios básicos y sobre todo el ofrecer a todo el pueblo servicios de salud, educación, deporte, cultura y alimentación por señalar algunos. El bloqueo económico, comercial y financiero ha dañado a todo un pueblo que gracias a su ingenio, laboriosidad, espíritu revolucionario y sobre todo con la dirección del Partido Comunista de Cuba y su dirigencia han sabido resolver los momentos difíciles de su historia revolucionaria. Los resultados de la estrategia Imperial de los EEUU no ha sido la esperada por sus dirigentes políticos empresariales, por ello han dado un giro hacia otras formas; hoy se diseña un aparente conjunto de medidas de acercamiento de buenos vecinos. Restablecer las relaciones diplomáticas, abrir embajadas reciprocas en ambos países, difundir en los medios la actitud bondadosa del presidente norteamericano. Sin embargo, la política económica, comercial y financiera norteamericana hacia Cuba no ha cambiado ni una décima. El bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba mantiene total vigencia

La decisión, anunciada el 17 de diciembre de 2014 por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, de restablecer las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba marcó el inicio de un proceso intenso y complejo, que muestra resultados sin precedentes en la historia de los vínculos bilaterales como el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas en ambas capitales. El principal obstáculo en este proceso hacia la mejoría de las relaciones es la persistencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, que incide en todas las esferas de la vida de la nación cubana, afecta al pueblo estadounidense y a ciudadanos de otros países; y que se mantiene a pesar del abrumador rechazo de la comunidad internacional, que durante los últimos 24 años consecutivos ha llamado en las Naciones Unidas a poner fin al bloqueo. El gobierno del Presidente Barack Obama ha introducido cambios en la aplicación de la política hacia Cuba y ha instado al Congreso a levantar el bloqueo. Las modificaciones a las regulaciones del bloqueo emitidas durante el 2015 y 2016 son positivas, pero limitadas pues no modifican la aplicación de aspectos esenciales de esta política. En particular, las medidas emitidas el 15 de marzo del presente año, que autorizan la utilización del dólar estadounidense en las transacciones internacionales de Cuba y los viajes educacionales pueblo a pueblo a título individual, constituyen pasos positivos, pero igualmente insuficientes. Continúan vigentes importantes restricciones que pueden ser desmanteladas mediante acciones ejecutivas del Presidente. Entre ellas destacan: La imposibilidad de establecer relaciones bancarias directas entre instituciones financieras cubanas y estadounidenses, lo cual encarece y obstaculiza las operaciones con EE.UU. Las restricciones a las importaciones en EE.UU de productos cubanos, por lo que el comercio auto-

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rizado sigue siendo esencialmente en un solo sentido.

relacionarse con Cuba y no serán sancionados por ellos.

La no extensión a otras áreas de la economía de medidas similares a las aprobadas para el sector de las telecomunicaciones, que permiten exportaciones, servicios e inversiones.

Por otra parte, la visita del Presidente de EE.UU. a Cuba fue un paso importante en el proceso hacia la mejoría de las relaciones bilaterales que puede contribuir al logro de mayores avances en los vínculos en beneficio de ambas naciones y de la región.

La prohibición de las exportaciones de EE.UU a empresas estatales cubanas que generan ingresos para el Estado (turismo, minería, productos primarios), que luego serán distribuidos de forma equitativa al pueblo cubano, así como al sector de la defensa, la seguridad nacional y el orden interior. A pesar de esos ajustes en las regulaciones, se ha fortalecido la persecución económica, financiera y comercial contra las transacciones cubanas, con un marcado carácter extraterritorial y una frecuencia significativa en los últimos meses. Los que se relacionan a continuación son algunos ejemplos de sanciones recientes contra entidades estadounidenses y de terceros países Imposición de multas a bancos y empresa alemanas y francesas con los cuales se han logrado convenios con Cuba. Rechazo de transferencias, retención del dinero legítimo de Cuba por bancos norteamericanos. Después del 17 de diciembre de 2014, el Departamento del Tesoro de EE.UU ha impuesto 8 penalidades contra entidades de EE.UU y terceros países Incluso, a pesar de la reciente medida que autoriza el uso del dólar estadounidense en las transacciones internacionales, aún no existen relaciones bancarias normales entre Cuba y Estados Unidos, ni de Cuba con bancos en terceros países. Ello es consecuencia del clima de temor y rechazo existente en los bancos internacionales y de EE.UU., a involucrarse en operaciones legítimas con Cuba. A fin de eliminar ese temor existente a nivel internacional, esta medida debe estar acompañada de una clara declaración política y de algún documento legal de las autoridades de los Estados Unidos que indique a los bancos del mundo que es legítimo

Pero no ha variado el objetivo estratégico, que EE.UU persigue en su política hacia Cuba como lo han expresado públicamente varios representantes gubernamentales estadounidenses, consistente en provocar cambios en el sistema político, económico y social. Lo que ha sido modificado son las tácticas para lograr el mismo propósito. No obstante, la construcción de una relación de nuevo tipo es beneficiosa para ambos países y pueblos, así como para la región de América Latina y el Caribe y el mundo. Resulta paradójico que, por una parte, el gobierno tome medidas y que, por otra, arrecie las sanciones contra Cuba, que afectan la vida cotidiana del pueblo cubano. El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba debe cesar. Una exigencia legitima de Cuba, es la devolución del territorio ocupado por la base naval de Guantánamo por parte de los Estados Unidos, misma que sirve de centro de reclusión ilegal de presos de medio oriente sin el más mínimo respeto a los derechos humanos. Además es un enclave de tropas norteamericanas que amenazan a América Latina y el Caribe. Por lo anterior y en consideración a la situación actual de Cuba se propone: 1. Elaborar un proyecto de difusión continua en cada uno de los Estados sobre: 2. Los avances de la Revolución Cubana en la Ciencia, la Tecnología, la Educación, el Arte, las Relaciones Humanas y demás fenómenos sociales, que muestren lo que un

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6. 7.

país en vías de Socialismo puede lograr para su sociedad. Los acontecimientos que desenmascaren el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene EEUU contra Cuba y que contradicen el discurso diplomático del gobierno Yanqui. Los daños que provoca el bloqueo Norte Americano y el de sus aliados a un país soberano como Cuba, en sus diferentes esferas sociales. Los daños que provoca a la comunidad internacional el no contar con los avances científicos y tecnológicos creados de manera sistemática en Cuba Exigir en las instancias correspondientes que se manifiesten contra el bloqueo económico, comercial y financiero. Exigir en las instancias correspondientes que se manifiesten por la salida inmediata

de las tropas norteamericanas de la repudiada base naval de Guantánamo. 8. Conmemorar el 60 aniversario de la salida del Yate Grama de costas mexicanas 9. Conmemorar según las condiciones de cada lugar las fechas históricas de Cuba y su Revolución Socialista. Por la solidaridad entre los pueblos ¡Viva el 57 Aniversario de la Revolución Cubana! ¡Viva el 60 aniversario del Desembarco del Grama! ¡Viva Fidel, Viva Raúl! ¡Viva el Partido Popular Socialista de México!

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RESOLUCIÓN EN TORNO DE LA FEDERACION SINDICAL MUNDIAL

n octubre del pasado año se cumplieron 70 años de la fundación de la Federación Sindical Mundial. Cabe recordar que entre el 3 y 8 de octubre de 1945 se llevó al cabo el Primer Congreso de la FSM al que asistieron delegados de 56 organizaciones sindicales nacionales pertenecientes a 55 países y de 20 organizaciones supranacionales, que en conjunto representaban a 67 millones de trabajadores sindicalizados. Previo al Congreso de Paris, en febrero del mismo año se había reunido la Conferencia de la FSM en la que se llevó los preparativos del Congreso. A esta conferencia asistieron delegados de 53 organizaciones nacionales e internacionales y fue presidida por representantes del TUC británico, del Congreso de organizaciones profesionales, el CIO norteamericano; y del Consejo de Sindicatos de la URSS. Fueron vicepresidentes los representantes de la CGT de Francia, de la Federación China del Trabajo y de la Confederación de Trabajadores de América Latina –la CTAL- que era presidida por el fundador de nuestro Partido, el Maestro Vicente Lombardo Toledano.

Desde el Congreso de París la Federación Sindical Mundial, en su estatuto se propuso “Combatir la guerra y sus causas y trabajar por una paz estable y duradera.” La Primera Resolución adoptada por el Congreso de París declaraba que “una de las tareas fundamentales de la FSM y de los movimientos sindicales de todos los países era la de luchar por la erradicación rápida y definitiva del fascismo. Reconocemos que las fuerzas de reacción se oponen a la destrucción total del potencial de guerra alemán y japonés. El mundo del trabajo debe tomar medidas para garantizar que estas fuerzas no prevalezcan…” “… El Congreso declara que el mundo del trabajo deber mantenerse siempre vigilan-

te para impedir cualquier vacilación o debilidad en la aplicación de estas decisiones (los acuerdos Potsdam)”. La segunda resolución adoptada por el Primer Congreso Sindical Mundial perfiló los principios de un estatuto fundamental sobre los derechos de los sindicatos y sus demandas inmediatas. El Congreso de París, en su segunda resolución, reafirmaba con fuerza las demandas fundamentales de los trabajadores. Libertad de organización sindical para todos; Abolición de cualquier tipo de discriminación basada en la raza, creencias, color o sexo. El derecho al trabajo y a las vacaciones pagadas. Sueldos adecuados y un mejor estilo de vida (vivienda, comida, etc.) Seguridad social con garantías para el desempleo, la enfermedad, los accidentes y la vejez. La resolución sobre el derecho de los pueblos a la autodeterminación impulsa claramente el lema de la independencia nacional: “La victoria sobre los poderes del fascismo se ha basado en la fuerza militar de la ONU y en la lucha activa de los pueblos para asegurar el pleno disfrute de las libertades básicas y el derecho a la autodeterminación y a la independencia nacional. De hecho, se trataría de una victoria incompleta si a los pueblos de las colonias y los territorios de todas las naciones se les denegara ahora el pleno disfrute de su derecho inherente a la autodeterminación y la independencia nacional.” El Congreso añadió a esta reivindicación de independencia política el llamamiento para la independencia económica también. El Congreso de París decidió: - Aumentar el progreso industrial y de las técnicas agrícolas bajo el control democrático en todos los países subdesarrollados para liberarlos de su posición actual de dependencia y mejorar la calidad de vida de su población - Ver que este programa no se usa con fines monopolísticos, locales o extranjeros, lo que dañaría los intereses legítimos nacionales y sociales de estos países. - Apoyar la ayuda que se puede ofre-

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cer a estos países por medios técnicos o económicos por parte los países desarrollados en forma de préstamos a largo plazo y otros medios sin permitir que esto interfiera más tarde en los asuntos internos de los países necesitados o que los exponga a la influencia de compañías o cárteles internacionales. - Asegurar la coordinación internacional de estas medidas para alcanzar una evolución armoniosa de todos los pueblos. - Reclutar a todos los pueblos en el marco de este movimiento, no únicamente a los de los países subdesarrollados sino también a los de los desarrollados, cuyos intereses reales coinciden con los de los primeros. Así, desde su fundación, la FSM ha estado al lado de las grandes luchas de los trabajadores de todo el mundo y hoy, en que el capital no respeta fronteras ni gobiernos nacionales; hoy cuando las gigantescas empresas explotan por igual a los trabajadores de uno y otro continentes imponiéndoles raquíticos salarios y miserables condiciones de vida; hoy que las rapaces empresas mineras acaban con los bosques y las aguas de todo el planeta; hoy cuando los monopolios internacionales ponen en peligro la vida misma de la humanidad con su política de someterlo todo a sus intereses económicos; hoy cuando los gigantes de la industria y del capital financiero ponen por encima de la soberanía nacionales sus intereses; se hacen cada vez más vigentes la lucha unitaria de todos los trabajadores

del mundo. No es casual pues, que la actividad de la FSM se reavive y crezca en todo el mundo incluyendo las tareas que se realizan en nuestro país. Por todo lo anterior, el 21 Congreso del Partido Popular Socialista de México, reunido en la ciudad de Zacatecas, Zac. resuelve: 1. Saludar calurosamente el 70 recién cumplido 70 Aniversario de la Fundación Sindical Mundial. 2. Solidarizarnos con todas y cada una de las luchas que emprendan las organizaciones miembros de la FSM. 3. Apoyar con todas nuestras fuerzas la actividad de la FSM en México. 4. Instruir a todos los miembros del partido que participen en alguna organización sindical o social para que promuevan su afiliación a la FSM. Dado en la ciudad de Zacatecas, Zac. a los 18 días del mes de junio de 2016. ¡Viva México! El 21 Congreso del Partido Popular Socialista de México.

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RESOLUCIÓN SOBRE LAS HUELGAS MINERAS

CONSIDERANDO LOS SIGUIENTES HECHOS: Primero. El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, y Similares de la República Mexicana y su dirigente legítimo Napoleón Gómez Urrutia siguen bajo el ataque deliberado de las autoridades federales, a grado de que éste se mantiene en el exilio desde hace casi 9 años. Segundo. Los trabajadores mineros se han mantenido en huelga en las minas de Cananea, Son, San Martín, Sombrerete, Zac y Taxco Guerrero, durante este mismo lapso de tiempo sin que las autoridades federales muestren la menor intención de resolver los problemas generados por la patronal y por el propio gobierno federal, que se ha puesto ostensiblemente al servicio del multimillonario Germán Larrea, explotador inmisericorde y carente de escrúpulos. Tercero. Los actos de agresión de las autoridades federales contra los mineros abarcan numerosos hechos, todos de la mayor gravedad: 1. El desconocimiento pertinaz de la dirección sindical que los trabajadores han elegido en uso de sus derechos democráticos y de la autonomía sindical, actitud con la cual la autoridad violenta de manera cínica la norma jurídica vigente; 2. Más de un centenar de agresiones de las autoridades contra los trabajadores mineros en todo el país, usando la policía, el ejército, y permitiendo que agrupaciones como la CROC y otros sindicatos creados

con el fin de apoyar a la parte patronal intervengan ilegalmente en las minas para tratar de quitarles la representación, utilizando para ello incluso la violencia mediante grupos de choque, y solapando la permanencia de esos grupos en las minas sin que tengan derecho para ello. 3. El asesinato de 65 compañeros en Pasta de Conchos, Coahuila, como resultado del crimen industrial cometido por Larrea con la complicidad de las autoridades y que aún se mantiene en la impunidad. 4. La dolosa calificación de “inexistencia” de las tres huelgas, que continúan vigentes gracias a los amparos promovidos y ganados por el sindicato; 5. El congelamiento de todas las cuentas bancarias que son propiedad de los trabajadores, provenientes de las cuotas sindicales; 6. La modificación del marco legal para evitar que una huelga se mantenga por más de un año, aunque los problemas que la originaron no sean resueltos. 7. El constante ataque mediático para tratar de convencer a la sociedad que el gremio minero actúa de manera violenta y fuera de derecho cuando trabajadores y sindicato realizan acciones para evitar que sus derechos laborales sean dañados, Cuarto. Todos los actos señalados, muestran claramente que el gobierno pretende eliminar de la escena al sindicato minero, derrotar las huelgas financiadas con fondos sindicales; impedir el castigo a los verdaderos responsables de la tragedia en Pasta de Conchos en febrero de 2006, y su objetivo es doblegar a los sindicatos que no se sometan a

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su política laboral, al servicio de los más poderosos capitalistas “mexicanos” y extranjeros. Quinto. Los actos descritos se han producido durante los últimos sexenios, el de Vicente Fox, Felipe Calderón y el actual; ejecutados por varios secretarios del Trabajo y Gobernación. Esto deja en claro que en el actual Estado neoliberal los derechos laborales ganados a través de luchas heroicas y con la sangre de miles de trabajadores no tienen lugar, al grado de pisotear la Constitución y cambiar el objetivo original de las leyes creadas para tal fin. Sexto. Las acciones contra el sindicato minero violentan el estado de derecho, vulneran conquistas e intereses de los trabajadores y crean precedentes peligrosos que podrán ser utilizados posteriormente contra otros trabajadores y sus sindicatos. Por todo lo anterior los delegados al XXI Congreso del PPS de México declaran: Que la clase obrera, los sindicatos, los trabajadores todos y el pueblo mexicano en su conjunto, no debemos ni podemos tolerar semejantes agresiones a los mineros y su sindicato.

establecido el precedente y se pueda usar contra otros sindicatos obreros en cualquier momento, y porque está claro que la solidaridad con los trabajadores mineros es, hoy en día, la defensa de la autonomía y la democracia sindicales. 3. Saludar a los compañeros mineros por su inquebrantable lucha en defensa de la autonomía sindical y contra la intromisión del Estado neoliberal en su vida interna. 4. Exigir a las autoridades, sobre todo a las secretarías del Trabajo y Gobernación, cesen su actitud violatoria de la Constitución y las leyes vigentes; dejen de agredir a los trabajadores mineros y su sindicato, y abandonen la función que vienen cumpliendo como empleados de los empresarios mineros nacionales y extranjeros y capataces de nuestro pueblo. Dado en el auditorio de las Sección 46 del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM). Zacatecas, Zac. a 18 de junio de 2016

Que es necesario repudiarlas y exigir el respeto absoluto a la legalidad constitucional, lo que implica el cese inmediato de todas las agresiones en su contra, la entrega de los fondos sindicales; el reconocimiento y respeto de la dirección sindical decidida por los trabajadores; la solución de las huelgas mineras a favor de sus agremiados y el castigo legal de todos los implicados en asesinatos y agresiones contra los mineros. Y, asimismo, RESUELVE: 1. Expresar su más amplia y combativa solidaridad a nuestros compañeros mineros. 2. Exhortar a todos los sindicatos del país a hacer lo propio, tanto para impedir que las agresiones contra el sindicato minero se sigan dando, como para evitar que quede

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RESOLUCIÓN SOBRE LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES EX BRACEROS

CONSIDERANDO LOS SIGUIENTES HECHOS: Primero. El Partido Popular Socialista de México reconoce la invaluable contribución que los trabajadores braceros mexicanos del período 19421966 realizaron para que México pudiera cumplir con dignidad y decoro sus compromisos internacionales durante la Segunda Guerra Mundial, en la lucha contra el nazifascismo. No sólo contribuyeron a mantener en pie la economía estadounidense, sino que, sobre todo, dieron la cara por nuestro país y dinamizaron la economía en sus comunidades de origen. Segundo. De la misma manera, reconocemos a los compañeros de la organización Exbraceros en Lucha A.C., afiliados a la Federación Sindical Mundial y a la Coordinadora Binacional de Exbraceros (COBIEB), cuyos dirigentes son: el compañero Jesús Muñoz Ávalos y el Maestro en Ciencias Efraín Arteaga Domínguez, quienes han encabezado una lucha heroica frente a los gobiernos neoliberales, para que se haga justicia a millones de mexicanos exbraceros por la restitución íntegra e incondicional de los fondos de ahorro que les fueron robados presumiblemente por el gobierno federal, arrebatándoles con ello el derecho y la posibilidad de vivir una vejez en condiciones de dignidad. Tercero. Reconocemos que a lo largo de su lucha han tenido muchos éxitos, pero quizá el más resonante que han tenido los exbraceros es el amparo concedido por la jueza segunda en materia administrativa de la ciudad de México, Paula María García Villegas Sánchez Cordero que resolvió con-

cediendo el amparo solicitado por miles de exbraceros, para que se les pague no sólo los 38 mil pesos del denominado apoyo social que indebidamente y sin base legal alguna el gobierno federal les había venido otorgando en sustitución de sus ahorros, sino que ahora resuelve, una vez que cause ejecutoria la sentencia, lo siguiente: Que el presidente de la república y las autoridades respectivas de la secretaría de gobernación, resuelvan favorablemente sin excusa ni pretexto alguno, la solicitud de pago de las cantidades que por concepto de fondo de ahorro campesino, les descontaron semanalmente a razón de un 10% de los salarios de los exbraceros, durante el tiempo que laboraron en Estados Unidos de América bajo el “Programa Bracero”, entre 1942 y 1964. Es decir, la juez ordena al gobierno de Enrique Peña Nieto a pagar a los exbraceros, no sólo los 38 mil pesos, sino ¡todos sus ahorros! con sus accesorios y actualizaciones. Esta es una victoria histórica, de parte de nuestros compañeros exbraceros zacatecanos, que se han destacado en la lucha nacional, como nadie. Adicionalmente la juez ordena al gobierno federal a realizar un censo con los datos de los braceros o sus beneficiarios a efecto de determinar que personas tienen derecho a este pago, también establece que las autoridades mexicanas realicen una investigación exhaustiva con el gobierno de Estados Unidos de América a efecto de determinar los nombres, cuentas y cantidades que ahorró cada uno de los migrantes mexicanos llamados “braceros”, entre 1942 y 1964, debiendo rendir cuentas exactas y transparentes respecto del destino de sus

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ahorros con la colaboración de los bancos norteamericanos a efecto de evitar pretextar el cumplimiento de esto, bajo el argumento de que derivado de los sismos de 1985 se destruyó la documentación correspondiente; también mandata que a través de las autoridades del servicio exterior, a través de los consulados se ubique a los connacionales que tengan la calidad de exbraceros o sus beneficiarios y que residan en los Estados Unidos de América, para que también tengan acceso al beneficio del pago de sus ahorros. Es decir, no habrá exclusiones ni pretextos para no pagarles. Cuarto. Reconocemos también, en todo lo que vale, la línea consecuente que ha seguido la lucha de los compañeros ex braceros, caracterizada por su independencia frente al Estado y a los partidos políticos oficiales, y por su indeclinable disposición para brindar solidaridad a los demás destacamentos del pueblo en lucha. Por todo lo anterior el XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México, resuelve apoyar las siguientes demandas de los trabajadores exbraceros:

1. Apertura de nuevas mesas receptoras a efecto de que puedan inscribirse los compañeros que quedaron excluidos en convocatorias anteriores; 2. Manifestamos nuestro respaldo y hacemos un llamado a las organizaciones obreras, campesinas, populares progresistas y revolucionarias, para que rodeemos de solidaridad la lucha de los compañeros ex braceros, en todos los lugares, momentos y formas que sea necesario, hasta la plena satisfacción de sus demandas. 3. Exigimos al Ejecutivo Federal el pleno cumplimiento de las disposiciones legales establecidas por la juez antes mencionada a favor de los trabajadores exbraceros en todo México y el extranjero para restituir sin pretextos los ahorros obtenidos durante el programa Bracero. Zacatecas, Zac. a 18 de junio de 2016. Dado en el auditorio de las Sección 46 del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM).

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RESOLUCIÓN EN SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS DE VENEZUELA, BRASIL Y ARGENTINA

ara América Latina, más de 35 años de aplicación del modelo neoliberal bajo los mandamientos del Consenso de Washington y los instrumentos de dominación imperialista ha llevado a la pérdida de soberanía, concentración de la riqueza, pobreza, desempleo, inseguridad.

Al cerrar el siglo 20 los pueblos latinoamericanos se movilizaron desde las más diversas expresiones contra el neoliberalismo y sus nefastas consecuencias. La llegada de Hugo Chávez al gobierno en Venezuela, en 1999, cambió la correlación de fuerzas en la región y gobiernos nacionalistas de corte progresista lucharon a contracorriente para avanzar por la vía independiente y llevar bienestar a sus pueblos en un mundo dominado por las grandes corporaciones trasnacionales. En este marco, a partir del presente Siglo, Cuba ratifica el carácter socialista de su Revolución; Venezuela inicia con Chávez la Revolución Bolivariana aplicando medidas legales y políticas sociales en beneficio de las grandes masas desposeídas; Argentina salda su deuda al Fondo Monetario Internacional para no depender de ese organismo de opresión imperial e impulsa la integración desde el Sur; Evo Morales recupera para Bolivia bienes fundamentales como el agua y mantiene un fuerte cuestionamiento al capitalismo y los males que generan esta sociedad; en Brasil se avanza con políticas sociales, al igual que en Ecuador y Uruguay. Los pueblos, mediante una amplia movilización social logran que sean actores de pensamiento nacionalista y/o progresista quienes ocupen los espacios de poder político.

Pero las oligarquías locales y el imperialismo global no quieren dejar ni un espacio para que desde formas de gobiernos patrióticos se hagan ejercicios críticos a los males que conlleva el modelo neoliberal; en cada uno de los países latinoamericanos en donde un sector progresista llegó al gobierno inmediatamente se desató una campaña mediática y de desestabilización económica, de injerencia política desde el Norte, de contraofensiva de la derecha buscando por todos los medios posibles recuperar el control político. La llegada al poder de la derecha en Argentina en 2015 no es un asunto menor, rompe de inmediato los acuerdos con el ALBA y Telesur distanciándose de Cuba, Venezuela y Brasil para acercarse de nuevo al neoliberalismo de Washington. De inmediato se aplican las políticas para eliminar conquistas sociales. El gobierno del derechista Mauricio Macri emerge envuelto en escándalos de corrupción y de enriquecimiento familiar durante la dictadura; es el modelo de político a seguir que pretende imponerse hoy en Nuestra América: empresario, conservador, autoritario y profundamente corrupto. En Brasil se da un golpe de Estado a través del poder Legislativo que mediante una argucia legal lleva a los conservadores a instalarse en el poder (como se hizo en su tiempo contra el entonces Presidente Manuel Zelaya en Honduras), acusando a la Presidente de Brasil de maquillar el déficit presupuestal, cuando más del 60% los legisladores que la “juzgan” enfrentan cargos por corrupción, sobornos, enriquecimiento ilícito, explotación laboral. “Dios y la familia” es el lema de los golpistas para destituirla, y también el “voto contra los comunistas”. De inmediato los golpistas presentan un pro-

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grama de rescate del modelo neoliberal para dejar de lado todas las políticas sociales favorables a los desprotegidos y plegarse de nuevo al consenso de Washington. Las grandes movilizaciones sociales en apoyo a la Presidente de Brasil, son silenciadas por los medios de comunicación al servicio de la oligarquía; el juicio político contra Dilma es presentado a la opinión internacional como un triunfo de la democracia y la transparencia, cuando en realidad es un golpe de Estado y la negación de la voluntad popular. En Venezuela, desde que Nicolás Maduro asumió la Presidencia en 2013, hay una intensa campaña por desestabilizar su gobierno, intentado revocar su mandato, boicotear económicamente, provocar caos y generar inconformidad social. Hoy el pueblo venezolano está en una difícil situación; la derecha pensaba que la muerte de Chávez pondría fin al sueño bolivariano pero eso no ha ocurrido, la convicción del gobierno de Maduro es seguir con el legado de Chávez y del pueblo venezolano es la de apoyar su mandato, pero la amenaza de la derecha está latente y con los cambios políticos recientes en Argentina y Brasil consideran que ahora si tienen las condiciones necesarias para derrocar a un Gobierno electo legítimamente por su pueblo y regresar al entreguismo neoliberal. La derecha avanza en América del Sur, es nuestro deber revolucionario alertar sobre los pe-

ligros que representa: la represión, gobiernos militarizados, entrega incondicional de la economía local a las trasnacionales, la desigualdad, pobreza y abandono de políticas sociales que conlleva. Desde México hacemos un llamado a la solidaridad con los pueblos de Argentina, Brasil y Venezuela que están sufriendo los embates de la derecha oligarca. Nos solidarizamos con Venezuela y el gobierno de su Presidente Nicolás Maduro que busca preservar el legado de Chávez y la Revolución Bolivariana, nos solidarizamos con el pueblo de Brasil en su rechazo al golpe de Estado contra la Presidenta Dilma, manifestamos nuestro apoyo al pueblo argentino movilizado en las calles contra las medidas antipopulares de la derecha en el poder. Debemos insistir en el proyecto Bolivariano de integración latinoamericana, de Nuestra América, de la Patria Grande que soñaron nuestros próceres. Apenas pasó América Latina por un doloroso proceso de dictaduras militares, de periodos largos de violaciones a los derechos fundamentales, de desapariciones forzadas y de intervención norteamericana a través de mecanismo terribles como la escuela de las Américas y la operación Cóndor. Lo que sucede en el Cono sur repercute en México y sus fuerzas progresistas. La continuidad neoliberal no puede ser el camino para nuestros pueblos. Zacatecas, Zac., junio de 2016

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RESOLUCIÓN EN SOLIDARIDAD CON LAS MADRES, PADRES Y FAMILIARES DE LOS 43 ESTUDIANTES DE AYOTZINAPA DESAPARECIDOS

¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!

esde hace décadas el gobierno neoliberal ha lanzado una ofensiva contra las normales rurales, las escuelas que preparan profesores de origen campesino, inspiradas en el proyecto de la Revolución Mexicana, y vinculadas a propuestas sociales y productivas de beneficio con su comunidad, resistiendo a los intentos de desaparecerlas. Hoy sólo quedan 16 normales rurales cuyos estudiantes luchan defendiendo su espacio educativo, demandando recursos para el cumplimiento de sus fines y la inclusión laboral como profesores en sus comunidades. La Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, es una de esas escuelas combativas. Sus estudiantes agrupados en la Federación de estudiantes campesinos socialistas de México, FECSM, realizan una labor permanente de organización, formación de cuadros, capacitación política y vínculo con la comunidad, sufriendo en numerosas ocasiones la represión violenta por parte de autoridades locales y federales. El 26 de septiembre de 2014, los estudiantes de Ayotzinapa fueron agredidos brutalmente por la policía local, con la participación de fuerzas federales y la omisión complaciente del Ejército, dejando como resultado tres normalistas ejecutados extrajudicialmente y 43 víctimas de desaparición forzada.

En respuesta, las familias y la sociedad mexicana demandaron inmediatamente la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos, el escla-

recimiento de los hechos y el castigo ejemplar a los responsables; pero el gobierno deliberadamente ha sido negligente y omiso en la investigación, pretendiendo engañar con una falsificación de los hechos a la que llamó “verdad histórica” con el propósito de dar carpetazo y apostar al olvido. Pero el gobierno federal se equivoca al pensar que los padres van a abandonar la lucha por encontrar a sus hijos, dando ejemplo de combatividad, tenacidad, perseverancia y compromiso de lucha al pueblo mexicano. Ayotzinapa no es un hecho aislado, hay una larga lista de crímenes y asesinatos perpetrados por el gobierno en contra de la población: Acteal, San Fernando, Tlatlaya, Aguas Blancas, Atenco, Tanhuato, entre otros, como muestra del grado de descomposición a que ha llegado el Estado neoliberal, reprimiendo y a dirigentes populares, criminalizando la lucha social y cobijando la impunidad y corrupción. Desde este Congreso, reiteramos la exigencia internacional al Estado mexicano para esclarecer los hechos de Iguala, para dar garantías de no repetición y de protección a las familias de las víctimas. Nos solidarizamos plenamente con las familias de los 43 en la búsqueda de sus hijos y exigimos justicia, castigo a los responsables y la presentación con vida de los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa.

PASE DE LISTA: 1. Abelardo Vázquez Periten 2. Adán Abrajan de la Cruz 3. Alexander Mora Venancio

¡Por la Liberación Nacional yel Socialismo!

4. Antonio Santana Maestro 5. Benjamín Ascencio Bautista 6. Carlos Iván Ramírez Villarreal 7. Carlos Lorenzo Hernández Muñoz 8. César Manuel González Hernández 9. Christian Alfonso Rodríguez Telumbre 10. Christian Tomás Colón Garnica 11. Cutberto Ortiz Ramos 12. Dorian González Parral 13. Emiliano Alen Gaspar de la Cruz 14. Everardo Rodríguez Bello 15. Felipe Arnulfo Rosas 16. Giovanni Galindes Guerrero 17. Israel Caballero Sánchez 18. Israel Jacinto Lugardo 19. Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa 20. Jonás Trujillo González 21. Jorge Álvarez Nava 22. Jorge Aníbal Cruz Mendoza 23. Jorge Antonio Tizapa Legideño

24. Jorge Luis González Parral 25. José Ángel Campos Cantor 26. José Ángel Navarrete González 27. José Eduardo Bartolo Tlatempa 28. José Luis Luna Torres 29. Joshvani Guerrero de la Cruz 30. Julio César López Patolzin 31. Julio César Ramírez Nava 32. Leonel Castro Abarca 33. Luis Ángel Abarca Carrillo 34. Luis Ángel Francisco Arzola 35. Magdaleno Rubén Lauro Villegas 36. Marcial Pablo Baranda 37. Marco Antonio Gómez Molina 38. Martín Getsemany Sánchez García 39. Mauricio Ortega Valerio 40. Miguel Ángel Hernández Martínez 41. Miguel Ángel Mendoza Zacarías 42. Saúl Bruno García

Y TENGO MÁS DE 24 HRS DESAPARECIDO. ¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS! ¡NI PERDÓN NI OLVIDO! ¡JUSTICIA!

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RESOLUCIÓN ESPECIAL EN EL 90 ANIVERSARIO DE FIDEL

a madrugada del 13 de agosto de 1926, en una finca de la pequeña localidad de Birán, municipio de Mayarí, provincia de Holguín, Oriente de la República de Cuba, nació nuestro querido Comandante Fidel. El XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México se congratula de celebrar con Cuba y el proletariado mundial el 90 Aniversario de este extraordinario y afortunado natalicio para la humanidad. Fidel ha dicho que, naturalmente, no nació siendo revolucionario, pero sí rebelde. Una rebeldía natural -con causa- que él ubica desde su niñez y que ha desarrollado a lo largo de su vida. Aunque hijo de terrateniente, en su núcleo familiar no fue educado en la cultura burguesa ni en el racismo. Su formación fue influenciada por su infancia en Birán: el contacto con la naturaleza, la libertad del campo y la pobreza de la población, formada de obreros agrícolas y campesinos desempleados, analfabetos, descalzos y hambrientos, cuyos hijos fueron sus amigos de entonces y de quienes debió separarse con apenas 6 años de edad para marchar a estudiar lejos de casa, primero a Santiago y después a La Habana. Eran los últimos tiempos de la brutal dictadura machadista. Sobre aquellas felices pero también duras etapas de su vida -infancia y adolescencia- Fidel ha comentado: “Empiezo cuestionando toda aquella sociedad por mi cuenta, algo normal, un hábito de pensar con cierta lógica, de analizar las cosas. Sin nadie que me ayudara. Muy temprano todas esas experiencias me hicieron ver como algo inconcebible un abuso, una injusticia o la simple humillación de otra persona. Fui tomando conciencia...Adquirí un profundo sentido de la

justicia, una ética, un sentido de la igualdad. Todo eso además de un temperamento indiscutiblemente rebelde, debió ejercer una fuerte influencia en mi vocación política y revolucionaria” 1 A la Universidad llegó en septiembre de 1945, matriculando 50 asignaturas de tres carreras afines: Derecho, Derecho Diplomático y Ciencias Sociales, las que concluyó en 1950 a los 24 años de edad; a dos años del segundo golpe de Estado del dictador pro-yanqui Fulgencio Batista, a la sazón poderoso jefe del Ejército. Sobre su ingreso a la Universidad, cuestiona: “¿Es que acaso soy mejor que cualquiera de aquellos cientos de muchachos humildes de Birán, casi ninguno de los cuales llegó a sexto grado y ninguno de los cuales fue bachiller, ninguno de los cuales ingresó a una universidad?”2. En esta institución —la Universidad de La Habana— y en esta etapa de su vida —incipiente juventud— comienza la vida política de Fidel, decidida y fervientemente, resuelto a enfrentarlo todo, hasta el peligro de perder la vida. Siendo ya un consumado lector y autodidacta, Fidel estudia con avidez sus libros de texto, de Historia, obras de Martí y la filosofía marxista. De ese tiempo comenta: “El marxismo me enseñó lo que era la sociedad. Yo estaba como un venado o un caminante en el bosque, que no sabe dónde está el Norte o el Sur. Si Usted no llega a entender realmente la historia de la lucha de clases, o, por lo menos, la idea clara de que la sociedad está dividida entre ricos y pobres, y que unos someten y explotan a los otros, Usted está en un bosque sin saber absolutamente nada.”.3 Como líder estudiantil enfrenta la re-

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presión de las dictaduras pro-imperialistas, dentro y fuera de la universidad y de su país, en República Dominicana, Panamá, Colombia y otros países de la región, en su intento por crear una Federación de Estudiantes Latinoamericanos. En esta época Fidel asume su formación revolucionaria con la que selló su destino: “En esa universidad, a donde llegué simplemente con espíritu rebelde y algunas ideas elementales de justicia, me hice revolucionario”4 “… Yo tenía una brújula, fue lo que encontré en Marx y en Lenin. Y la ética, que encontré en Martí”5 Los párrafos anteriores sólo pretenden aludir de manera muy breve al origen social y revolucionario del Comandante Fidel, patriota-antiimperialista, martiano y marxista-leninista. Artífice y combatiente del Asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, para derrocar la dictadura criminal de Fulgencio Batista, acción armada que aunque derrotada encendió la flama de la Revolución. Sobreviviente de una prisión fecunda y de un juicio donde siendo el procesado fue también su propio abogado defensor, su juez fue la Historia, que lo absolvió con honores. Estratega y agitador de la insurrección urbana y la lucha guerrillera que bajó victoriosa de la Sierra Maestra barriendo la tiranía y el régimen colonial, para establecer una democracia real el primero de enero de 1959. Comandante en jefe y conductor de la primera y heroica revolución socialista de América Latina, la Revolución Cubana, una revolución encarnada en Fidel. Fidel y Revolución Cubana, un binomio inseparable, que podemos ilustrar con las siguientes palabras de Vicente Lombardo Toledano: “Porque el pueblo no puede transformar el sistema social que lo asfixia sin transformarse a sí mismo. Sin pasar del pesimismo al optimismo, de la indiferencia al interés por la vida, de la inacción a la lucha, del miedo a la euforia del combate. Y cuando se ha realizado en su conciencia ese cambio, puede perder muchas batallas; pero triunfa al final de sus enemigos de adentro y de afuera. Un pueblo resuelto a vivir una vida nueva, no puede ser vencido nunca…En América, el pueblo que ha encendido ahora la luz de la revolución es el pueblo de Cuba… Fidel Castro, el guía incansable…que vive iluminado

por la nueva conciencia del pueblo, cubanísimo entre los cubanos, aclara diariamente, a su vez, a las masas de las ciudades y del campo, las metas de la revolución, sus obstáculos y peligros y las tareas que deben cumplirse. Es una marcha colectiva apasionada, una vibración profunda y única, en la que no se puede distinguir dónde comienza el mandado y en dónde el mandatario 6 Palabras premonitorias porque la Revolución Cubana, a pesar de ser fruto de un país geográficamente pequeñito, que cabe 87.5 veces en los Estados Unidos; y a pesar de vivir enfrentando y resistiendo día a día durante sus 57 años de vida, incalificable terrorismo y el más criminal e inmoral bloqueo económico, comercial y financiero que haya existido jamás, impuestos por el imperio económico más poderoso, bélico y asesino que registre la historia; no obstante este horrendo contexto, la Revolución Cubana es crisol de glorias socialistas, de paz y esperanza para el porvenir de la humanidad. Y en esta Revolución brilla fundida la vida y obra de Fidel, como el imprescindible entre los imprescindibles, como el exponente perfecto de la relación dialéctica entre las masas y sus dirigentes; es decir, como producto y discípulo, a la vez, del proceso histórico; sintetizador y enriquecedor de todo lo aprehendido, para devolvérselo al pueblo, de forma más concreta y didáctica, en una dinámica recíproca, simultánea, incesante y progresiva. Fidel y la Revolución Cubana, este binomio tan propio, tan cubano, viene de la Historia profunda de Cuba, desde que ésta fuera la isla del Caribe asolada por corsarios y piratas y codiciada por potencias Europas. Desde que fuera colonia de España y luego de los Estados Unidos sin mediar respiro. Desde que el colonialismo trajera consigo la esclavitud, autóctona y africana, también el mestizaje y el racismo. Desde las primeras sublevaciones de esclavos y luchas insurreccionales. Desde el reformismo y el anexionismo. Desde el pensamiento de Caballero, Varela y José de la Luz. Desde la batalla libertaria del revolucionario Carlos Manuel de Céspedes, la experiencia de Bayamo y la triste derrota de la cruenta Guerra Grande. Desde José Martí, el coloso de la lucha patriótica y antiimperialista, el

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poeta, ideólogo, estratega, visionario y héroe de la revolución de independencia. Desde el gran Ejército Libertador y el Partido Revolucionario. Desde la lucha del movimiento obrero, campesino y estudiantil. Desde Julio Antonio Mella, la Federación de Estudiantes Universitarios y el Partido Comunista. De esta simiente histórica nace Fidel, a quien la naturaleza dotó de portentoso cerebro y grandioso corazón. Este conjunto es la forja afortunada del revolucionario que conduce la etapa histórica más gloriosa del proceso revolucionario de Cuba, donde se logra el objetivo de los próceres que le antecedieron, liberar a la patria, pero además, dar otro salto de calidad que sorprende más al mundo, transformarse de raíz construyendo un régimen superior, el socialismo. Las conquistas de esta lucha heroica de Fidel y su pueblo, siendo socialistas, no pudieron restringirse al ámbito nacional, así ha sido en su forma, pero en el fondo han sido ideológica y materialmente internacionalistas. La humanidad entera se beneficia desde los primeros años del esfuerzo titánico de Cuba en la construcción del socialismo. Fidel y su pueblo son los colosos del internacionalismo proletario, capaces de dar la vida por la liberación de los pueblos oprimidos, como lo demostraron con creces en su misión internacionalista de combatientes voluntarios, a lo largo de tres décadas, por la independencia de países como Argelia, El Congo, Guinea Bissau y Angola, donde cayeron 2077 cubanos. La descolonización de África y la derrota del fascismo y del odioso apartheid africanos no son explicables sin Fidel y la generosa sangre cubana derramada en ese continente. Fidel y su pueblo son vanguardia de la lucha por la Paz en el mundo y por la total eliminación de las execrables armas nucleares, así como la defensa del planeta contra todos los factores del cambio climático que tanto daño está causando a millones de seres humanos; una lucha mundial que de hecho y sin espavientos ha encabezado Fidel, y que él llama “el derecho de la humanidad a existir”.

Fidel y su pueblo son los gigantes de la solidaridad entre los pueblos, los únicos que por decenas de cientos de médicos, trabajadores sociales, maestros y demás profesionales y técnicos del mayor nivel acuden a cualquier lugar del mundo, con su ayuda humanitaria, para salvar vidas entre las víctimas de huracanes y terremotos o de la pobreza y la marginación del mundo capitalista. En suma, Fidel y su pueblo son los mejores maestros de humanismo, puesto que con su ejemplo enseñan al mundo a hacer el bien a cambio de nada, salvo la felicidad de servir, particularmente Fidel, primer heredero de la ética y el patriotismo antiimperialista de su compatriota José Martí, quien definiera el fondo internacionalista de la revolución en su bella frase “Patria es Humanidad”. La personalidad política de Fidel es la de un humanista de nivel histórico y mundial; la de un marxista en la correcta acepción del término, es decir, un revolucionario completo, creador en la teoría y en la práctica, de principios y profundamente ético; que ha dedicado su vida a la lucha incansable por la felicidad de su pueblo, de las masas y de los individuos, y de manera congruente por la felicidad de toda la humanidad convencido de que ésta puede vencer. Por todo lo anterior, que no puede ser sino una pincelada sobre la grandeza excepcional del Comandante, el XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México resuelve sobre el 90 Aniversario de Fidel: 1. Establecer de manera permanente y sistemática en sus tareas de educación política, la cátedra Fidel Castro Ruz. 2. Celebrar de la mejor manera este Aniversario, es decir, fortaleciendo nuestra lucha, creciendo cuantitativa y cualitativamente con nuestra influencia en la batalla nacional hasta derrotar el neoliberalismo, para avanzar hacia el objetivo histórico de nuestro Partido.

¡Por la Liberación Nacional yel Socialismo!

Partido Popular Socialista de México, Cd. de Zacatecas, 17 y 18 de junio de 2016.

Notas 1. Ramonet, Ignacio. “Cien Horas con Fidel”. Capítulos 2 y 3, Ed. Juventud Rebelde, Tercera edición, Cuba 2006

2. Ramonet, Ignacio. “Cien Horas con Fidel”. Capítulos 4 y 5, Ed. Juventud Rebelde, Tercera edición, Cuba 2006 3. Idem 4. Idem 5. Idem 6. V,L.T. “El pueblo de Cuba: flama de América”. Revista ¡Siempre! Num. 354, México D.F. abril 1960

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RESOLUCIÓN SOBRE EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA

“No puede haber desarrollo si no hay paz, ni puede haber paz si no hay desarrollo para la inmensa mayoría de los pueblos de la Tierra”.

Fidel Castro Ruz

ace exactamente 22 días, el 27 de Mayo de 2016, las FARC-EP cumplieron 52 años de lucha ininterrumpida por la paz. Las causas que dieron origen al conflicto armado en Colombia, siguen sin resolverse hasta el día de hoy. En todos estos años, Colombia ha padecido 14 Presidentes, dos reelecciones y una junta militar al frente de su gobierno. Algunos han sido más obedientes que otros al imperio yanqui y, en esa medida, han sido éstos los más sanguinarios. Un ejemplo es el caso del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, quien hoy en día continúa promoviendo su fatídica doctrina guerrerista so pretexto de acabar así, supuestamente, con todos los problemas de Colombia.

Ya en 1979, Fidel Castro advirtió en la Asamblea General de Naciones Unidas lo siguiente: “El ruido de las armas, del lenguaje amenazante, de la prepotencia en la escena internacional debe cesar. Basta ya de la ilusión de que los problemas del mundo se puedan resolver con armas nucleares. Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los enfermos, a los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las enfermedades, la ignorancia. No pueden tampoco matar la justa rebeldía de los pueblos y en el holocausto morirán también los ricos, que son los que más tienen que perder en este mundo.”

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Por eso, las acciones de Álvaro Uribe contra la paz lo convierten en un criminal de guerra que ha llegado a rebasar todo límite y no sólo en las fronteras de su país. Basta recordar el bombardeo en Sucumbíos, Ecuador, donde asesinó a Raúl Reyes, o incluso el atrevimiento que se tomó para ir a Miami a pedir al gobierno de Estados Unidos una intervención militar en contra de la República Bolivariana de Venezuela. Sin embargo, a pesar de las acciones de este enemigo de la paz, los diálogos entre la guerrilla fariana y el actual gobierno de Juan Manuel Santos siguen desarrollándose de forma vigorosa. Para poner en contexto la presente resolución, recordamos algunos hechos históricos recientes. El 23 de Septiembre de 2015 se dio el apretón de manos entre Timochenko y el actual Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, con la presencia del Comandante Raúl Castro Ruz. El 21 de Marzo de este año, el Presidente Obama viajó a La Habana manifestando -al menos en su discurso- un cambio en su táctica para acabar con la revolución cubana, lo que implica un reconocimiento tácito de que el proyecto socialista de la isla es invencible y admitiendo la necesidad de un entendimiento entre ambos países. En su visita a Cuba, Obama presenció un juego de béisbol en el Estadio Latinoamericano, donde también se encontraba parte de la delegación de paz de las FARCEP, incluyendo a su Comandante en Jefe, Timoleón Jiménez - Timochenko. El pasado 30 de Mayo, la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular convocaron a un paro agrario indefinido, argumentando que el gobierno de Juan Manuel Santos no ha cumplido con los

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acuerdos de huelgas anteriores, como la de 2013. Tampoco han ofrecido las garantías para ejercer el libre derecho a la protesta. Esto se constata con el lamentable asesinato de un indígena colombiano. Por su parte, el gremio de los camioneros también se unió al paro porque el gobierno tampoco les ha cumplido acuerdos firmados hace poco más de un año, que contienen temas como el precio del combustible, la calidad de trabajo y la regularización de las jornadas laborales.

Considerando que: 1. Las causas que dieron origen a las FARC-EP siguen vigentes • los problemas sociales de Colombia no se resolverán con la política guerrerista que promueven personajes como Álvaro Uribe Vélez • para alcanzar la paz, es indispensable la independencia de Colombia respecto del imperialismo, es decir, que el gobierno de Estados Unidos deje de intervenir en la toma de decisiones del pueblo colombiano • para que haya paz en Colombia es preciso que se establezcan las condiciones favorables que permitan una participación política real de la clase trabajadora en la administración pública a fin de mejorar las condiciones de vida del pueblo colombiano • el “Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” contemplan resolver varios aspectos importantes para resolver problemas de fondo, por ejemplo: a) política de desarrollo agrario integral b) política de desarrollo social con equidad y bienestar c) política de desarrollo económico con justicia social d) derechos y garantías para la participación de una oposición política en general y en

particular de los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del acuerdo final, así como su acceso de dicha oposición a los medios de comunicación e) implementar los mecanismos para la participación política de los ciudadanos, incluyendo la participación directa en diferentes niveles f) solución al problema de producción y distribución de narcóticos g) resarcir a las víctimas del conflicto h) cese bilateral al fuego 2.

• Juan Manuel Santos ha dado muestras de no respetar los acuerdos que firma. • la paz de Colombia es la paz de todo el continente. • las FARC-EP están ganando la paz El XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México RESUELVE: 3. Apoyar los Diálogos de Paz celebrados en La Habana. 4. Solidarizarnos con el reclamo del pueblo colombiano para declarar al año 2016 como el año de la paz para Colombia y asegurar que la firma de los acuerdos de paz entre las FARC-EP y el gobierno colombiano sea una realidad. 5. Reiterar nuestra histórica solidaridad y confianza con las FARC-EP y con las luchas del pueblo colombiano. 6. Mantenernos actualizados en cuanto a la trascendencia y contenido de los acuerdos de paz y difundir ampliamente esa información con el objeto de organizarnos para vigilar el cumplimiento cabal de los acuerdos. 7. Exigir al gobierno colombiano el cumplimiento de los acuerdos de paz. 8. Apoyar las luchas populares que se desarrollan en Colombia.

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9. Expresar nuestro repudio a los intentos de Álvaro Uribe y la extrema derecha colombiana de estar saboteando la paz de Colombia y de todo el continente. 10. Respaldar a Colombia en su lucha por conquistar su segunda y definitiva independencia, ahora respecto del imperialismo. ¡Fuera yanquis de Nuestramérica! 11. Impulsar la integración de América Latina y el Caribe, para enfrentar juntos al imperialismo.

¡Vivan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo!

¡Viva Manuel Marulanda, estratega mundial de la paz!

¡Viva la amistad y solidaridad entre los pueblos de Colombia y México!

Dado en la Ciudad de Zacatecas, Zac. 17 y 18 de Junio de 2016. ¡Viva el XXI Congreso del glorioso Partido de Vicente Lombardo Toledano!

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RESOLUCIÓN SOBRE LA “REFORMA EDUCATIVA”

l 25 de febrero de 2013 se promulgó la reforma a los artículos 3 y 73 de la Constitución nacional; El 10 de septiembre del mismo año se promulgó la reforma a la Ley General de Educación, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente. Todos estos decretos constituyen la llamada “reforma educativa”, con similar impacto en cada legislación estatal. Cabe decir que en el proceso de toda esta reforma se violaron escandalosamente los procedimientos legislativos constitucionales, así como los respectivos reglamentos de las Cámaras del Congreso de la Unión y de los Congresos locales. No obstante, la SCJN falló en contra de las controversias constitucionales que probadamente lo demostraban y pedían la anulación de la reforma. Desde el primer momento y con mayor razón después de tres años, cuando ya la realidad lo está probando, el magisterio nacional y demás voces progresistas que impugnan esta reforma, la han acusado enfáticamente de no ser lo que dice ser: De no ser una reforma, sino una CONTRA REFORMA. De no ser educativa, sino LABORAL Y ADMINISTRATIVA con exclusividad para los trabajadores de la educación. Una reforma que, en primer lugar, de manera alevosa introduce un régimen laboral especial en el Artículo Tercero Constitucional, que es el precepto dedicado a la normatividad filosófica y pedagógica de la educación nacional. Por lo que no corresponde a esta materia el citado contenido de la reforma peñista, En consecuencia, el primer efecto de esta reforma es el cambio de régimen laboral que sufren los trabajadores de la educación al retirarlos del Artículo 123 Constitucional y trasladarlos a

un régimen especial del artículo 3º Constitucional, en donde el gobierno patrón asume el control unilateral de las relaciones laborales. Hace a un lado al sindicato y las condiciones generales de trabajo, anula la bilateralidad y cancela el derecho de inamovilidad de los trabajadores magisteriales permitiendo el libre despido. El gobierno patrón asume de manera unilateral los términos de ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia en el servicio. Borra los derechos laborales del magisterio y los convierte en “derechos administrativos”. Ya se ha denunciado también de manera amplia que dicha reforma no contiene expresamente un proyecto educativo determinado, tampoco lineamientos pedagógicos explícitos; que la educación es la gran ausente de esta reforma, aunque se la llame “educativa”. Que todo su contenido gira en torno a la “calidad” y la “evaluación” en la educación, pero de una manera aislada, mecánica y artificial, sin definir estos conceptos, sin precisar los principios que deban regir la evaluación y sin conexidad con un modelo educativo concreto. De manera expresa la reforma no modifica ni ratifica ni sustituye la teoría educativa que ha sustentado el Estado mexicano desde la Constitución de 1917, como producto del proceso histórico nacional. Esta teoría define el criterio que debe orientar la educación, el cual en términos generales consiste en que la educación debe basarse en el progreso científico y servir a un régimen democrático que se funde en la elevación constante del nivel de vida del pueblo; una educación que desarrolle de manera armónica todas las facultades del ser humano; que fomente los valores de independencia y soberanía nacional, el amor a la Patria y a la humanidad, la

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paz , la igualdad y los derechos humanos, sin privilegios de ningún tipo. De manera expresa la reforma tampoco contiene estrategias ni metodologías que se propongan mejorar la educación, combatir o solucionar los graves problemas que inciden en el atraso educativo que sufre nuestro país. Pero ¿todas estas omisiones significan que la reforma carece de motivaciones relacionadas con la esencia del tema educativo, es decir, con la concepción de la educación?

venientes para desatenderse de la responsabilidad de garantizar el carácter gratuito de la educación pública. De manera demagógica ha manejado el tema de las cuotas escolares de los padres de familia, pues aunque dice prohibirlas por respeto a la ley, por otro lado abandona las escuelas populares, y propicia que los padres se hagan cargo del sostenimiento de estos planteles. También propicia la injerencia de empresarios, políticos e instituciones privadas en los asuntos propiamente educativos, a través de los Consejos de Participación Social en la Educación. Con la reforma se abre más la cobertura para que las empresas privadas obtengan jugosos contratos en el sector público de la educación. Se alienta la participación de empresas e instituciones privadas para tener injerencia en programas de evaluación estandarizada, de capacitación técnica y pedagógica, etc.

No es así. La reforma guarda con los contenidos de la teoría educativa, es decir, con la materia propia del Artículo Tercero Constitucional, una relación de contradicción implícita, no expresa, sino subrepticia, para dar lugar a la interpretación más peligrosa. El espíritu de la reforma educativa peñista es atentatorio del derecho constitucional a la educación. Su esencia se opone al valioso carácter democrático y de respeto a los derechos humanos de nuestra filosofía educativa constitucional. Además, de manera tácita niega el carácter gratuito de la educación que imparta el Estado, establecido en nuestra Constitución. A estas contradicciones respecto del Artículo Tercero Constitucional se debe el epíteto de CONTRA-reforma. En consecuencia es, de hecho, una contrarreforma porque promueve la ausencia de valores en el nuevo tipo de mexicano. Se propone construir un mexicano carente de arraigo nacional, sin conceptos de patriotismo ni humanismo ni justicia social; incapaz de defender sus propios derechos y los de su nación. En suma, se propone una educación que facilite y le garantice permanencia a la neocolonización imperialista. No es casual, sino totalmente deliberado que el proyecto de reforma educativa peñista proceda de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y sea el mismo para todos los países del mundo con gobiernos neoliberales.

Se habría pensado que de ese paquete de reformas privatizadoras la reforma energética, dado el valor emblemático del petróleo no sólo como riqueza material sino también social en términos de Historia y patriotismo, representaría la batalla más difícil que los neoliberales tendrían que librar en México. Pero no fue así. La realidad demostró la validez de la teoría política científica cuando señala la importancia de la madurez de todos los aspectos de la lucha, tanto los objetivos como los subjetivos.

Por otra parte es una reforma que consolida la tendencia a la privatización de la educación. Es del dominio público que desde mucho tiempo atrás el gobierno viene aplicando políticas educativas con-

Con la “reforma educativa” la resistencia ha sido diferente, en virtud de que los maestros son los primeros afectados, y de que esta población ofrece un mayor grado de conciencia de clase y más aún,

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La “reforma educativa” es parte del paquete privatizador que le tocó cumplir al agente neoliberal en turno, impuesto en la presidencia de la República por la oligarquía doméstica y trasnacional. Mediante la farsa del llamado “Pacto por México” --suscrito por Peña Nieto y los partidos que sostienen el régimen neoliberal-- la derecha logró liquidar el patrimonio físico y jurídico en que se sostenía la soberanía del Estado mexicano, colocando a nuestro país en la total dependencia económica y política respecto del imperialismo, principalmente norteamericano.

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de conciencia política, en consecuencia de organización y lucha. Aunque el SNTE ha involucionado hasta el nivel de un sindicato “blanco”, dentro de él existe una fuerte corriente democrática de la base, surgida desde 1979 en la llamada Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, (CNTE), que se define a sí misma como una fuerza democrática e independiente de los maestros de la base, que lucha dentro del SNTE. Nació promovida por fuertes movimientos regionales de profesores, muchos de ellos rurales e indígenas bilingües y que ya se ha extendido por todo el país. Gracias a esta disidencia, sumada a la de otras organizaciones de los maestros democráticos, estatales y federales del país, como el Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE, quienes durante décadas han desafiado al charrismo sindical y a las autoridades, luchando por sus intereses gremiales y por la educación popular. Gracias a su permanente movilización, marchando por las carreteras y ciudades acampando en plazas y frente a edificios públicos, enfrentando la brutal represión del gobierno, sobreviviendo a incontables sacrificios y campañas sucias del poder político y económico. Gracias a este magisterio, el más humilde pero también el más digno, el más informado y politizado, la “reforma educativa” no ha pasado en los hechos, no ha logrado establecerse por completo en la práctica y hoy se encuentra rodeada y bajo ataque, condenada a la abrogación. El gobierno de Peña Nieto se equivocó con el magisterio, al considerar que para imponer la “reforma educativa” bastaría con encarcelar a la líder vitalicia de la delincuencia sindical del SNTE, creada y sostenida durante más de 20 años por el gobierno neoliberal para ser la pieza de control en el sucio aparato magisterial del corporativismo sindical. Que bastaría con encarcelar a esta líder de la corrupción, profundamente despreciada por la base del magisterio nacional y sustituirla por otro monigote, para asegurar la inmovilidad de un millón y medio de trabajadores de la educación ante una reforma que los menosprecia, que los humilla, que los culpa como únicos responsables de un fracaso educativo nacional y que les arrebata los úl-

timos derechos laborales después de que en el año 2007 les privatizara la seguridad social y despojara a las nuevas generaciones de maestros de sus mejores derechos pensionarios. Pero, además, ante una reforma que privatiza la educación pública y la pone al servicio del gran capital para desgracia del pueblo y de la patria mexicana. Los cálculos políticos de Peña Nieto fueron alegres, y hoy se encuentra contra las cuerdas por una resistencia magisterial que ha sufrido mucho, pero que ha ido creciendo cuantitativa y cualitativamente en la batalla; que avanza digna y valiente en su lucha pidiendo y exigiendo diálogo al gobierno; simplemente diálogo, el derecho más elemental y la vía primaria para la solución civilizada a todos los conflictos, de todos los niveles, en cualquier país y gobierno que se precie democrático. No obstante después de tanto tiempo Peña Nieto y su régimen no saben más que responder con soberbia y violencia fascistoide. La lucha masiva del gremio magisterial contra la “reforma educativa”, ha venido de menos a más. Sin dejarse arredrar por la represión policiaca y administrativa; enfrentando tranquilamente a los ejércitos de policías, militares, porros, golpes y la cárcel; así como la supresión de sueldos y plazas y una permanente campaña mediática de descalificaciones, calumnias y satanización ante la sociedad; y de falsas bondades acerca de la “reforma educativa”; el balance le es favorable. La lucha magisterial ha conquistado una importante solidaridad popular y entre valiosas voces en la opinión pública. En cambio, Peña Nieto ha venido en proporción inversa, perdiendo aceptación y ganando repudios con su régimen represor. . En este camino de avances fundamentales contra la “reforma educativa” es muy positivo y destacable el salto cualitativo que representa, no sólo para la resistencia a esta reforma enemiga de los docentes y de la educación pública, sino también y de manera trascendental para la lucha general contra el neoliberalismo y por la liberación nacional, la alianza política que se ha logrado entre los maestros democráticos representados por la CNTE

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y el incansable candidato del pueblo a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador. Por todo lo anterior el XXI Congreso del PPSM resuelve: 1. Continuar participando y fortaleciendo la lucha de todos los maestros democráticos de México, al lado del pueblo, hasta echar abajo la reaccionaria y neoliberal “reforma educativa” impuesta por la derecha doméstica y el imperialismo. 2. Defender la existencia e impulsar el fortalecimiento de las normales rurales en todo el país.

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3. Impulsar la mayor solidaridad del pueblo con el magisterio nacional, para dar cauce exitoso a todas las decisiones que fortalezcan el movimiento de masas contra el régimen fascistoide que representa el sátrapa Peña Nieto, 4. Saludar la participación del gremio magisterial en el amplio bloque social y político que se viene consolidando con vistas a echar a los neoliberales de la presidencia en 2018. Zacatecas, Zac. 17 y 18 de junio de 2016. Partido Popular Socialista de México

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RESOLUCIÓN POR LA LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS, EL CESE DE LA REPRESIÓN Y LA CRIMINALIZACIÓN DEL MOVIMIENTO SOCIAL

iguiendo fielmente las instrucciones de la dictadura del capital financiero internacional, principalmente de los de los Estados Unidos, los sucesivos gobiernos neoliberales en México han desatado la violencia y represión de forma generalizada en todos los órdenes de la vida social; una conducta opresiva que es inherente al modelo económico y político aplicada con el propósito de proteger los intereses del gran capital y que se ha traducido en la inseguridad, la pobreza, el desempleo, el miedo y a la incertidumbre que sufre la población y que amenaza a la instauración de una nueva forma de fascismo. Una política de intimidación y terror que de manera particular se aplica en contra de aquellos sectores de la población que resisten la imposición neoliberal y luchan a diario por preservar la independencia nacional, las conquistas sociales y los derechos la clase trabajadora.

Utilizando todos los recursos a su alcance, incluyendo la propaganda mediática mentirosa, el Estado neoliberal aplica todo tipo de restricciones al conjunto de libertades y derechos sociales, criminaliza al movimiento social, persigue a las organizaciones democráticas y populares, trata de someter a los sindicatos democráticos e independientes; encarcela, desaparece o asesina a dirigente populares que encabezan las justas luchas, tratando de contener la gran inconformidad social que se levanta a lo largo y ancho del territorio nacional.

La descomunal represión por parte del Estado criminal se intensifica cada vez más, miles de efectivos de las fuerzas represivas se movilizan ante cada acción de resistencia de los maestros y contra ellos se realizan detenciones arbitrarias, encarcelamiento y sujeción a procesos penales para tratar de desmovilizarlos. Así, la criminalización de la protesta social es una práctica permanente del gobierno neoliberal, integrándose una larga lista de dirigentes sociales y comunitarios que están privados de su libertad o sujetos a proceso, por lo que este 21 Congreso exige: 1. Libertad inmediata a todos los presos políticos del país. 2. Anulación de los procesos penales abiertos contra luchadores sociales. 3. Reparación del daño a los compañeros y garantía de no repetición. 4. Respeto irrestricto a la libertad de pensamiento, asociación y reunión del pueblo mexicano. 5. Castigo ejemplar a los responsables de la debacle nacional. Zacatecas, Zac., 18 de junio de 2016.

El régimen represor se ha ensañado especialmente en contra de los maestros de México; los profesores que de manera combativa y critica cuestionan severamente la indebidamente llamada “reforma educativa” movilizándose combativamente en defensa de la educaci6n publica y el respeto a sus conquistas laborales.

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REFORMA A LOS ESTATUTOS

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REFORMA A LOS ESTATUTOS Se modifica el artículo 10, 15, 18, 19, 22, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38 y 43, y demás relativos de nuestro estatuto vigente, en los siguientes aspectos: Comité Central. Se restablece la figura de candidato a miembro del Comité Central. Los candidatos a miembro del CC tendrán derecho a voz en los plenos; los miembros tendrán derecho a voz y voto. El Congreso del partido tiene la atribución de elegir a los miembros y a los candidatos a miembro del CC. Cuando un miembro del CC deje de pertenecer a él, por las razones que sean, será sustituido por un candidato a miembro, a proposición de cualquier miembro del mismo. Dirección Política y Comisión Ejecutiva Nacional. Desaparecen las dos figuras y se restablece la Dirección Política Nacional que concentrará las funciones de ambas. Presidente del partido. Desaparece esa figura y sus funciones se concentran en la del Secretario General.

dicha responsabilidad. En el caso del Comité Central y de la Dirección Política, organismos coordinados por el Presidente del partido, ante su ausencia, asume sus funciones el Secretario General. … artículo 18. El partido se estructura sobre la base del principio territorial y del centro de trabajo. Al organismo que dirige un territorio determinado se le subordinan los organismos y organizaciones constituidas en su jurisdicción. Las excepciones deberán ser aprobadas por el Comité Central. Al comité del partido en una institución o empresa se le subordinan los núcleos constituidos en los centros de trabajo de éste. artículo 19. Los organismos de dirección son: a) El Congreso. b) El Comité Central.

TEXTO VIGENTE DE DICHOS ARTICULOS artículo 10. La suspensión o separación de un integrante de un núcleo intermedio, de la Dirección Política, de la Comisión Ejecutiva Nacional o del Comité Central, sólo podrá realizarse por el voto de las dos terceras partes de quienes lo constituyen y, excepto en el caso del CC, con la aprobación del organismo inmediato superior. … artículo 15. Para asegurar la dirección colectiva, el secretario general de cada comité de núcleo, es el responsable de coordinarlos. En su ausencia, el resto de los integrantes del organismo respectivo designarán, entre ellos, a quien se hará cargo transitoriamente de

c) La Dirección Política. d) La Comisión Ejecutiva Nacional. e) La Asamblea del Núcleo. f) El Comité de Núcleo. … artículo 22. Los integrantes de los organismos de dirección se eligen por votación directa en la asamblea o congreso respectivo, a propuesta del organismo inmediato superior. En el caso del Comité Central, por la Comisión de Proposiciones. Los delegados a la asamblea o congreso tienen el derecho de recusar y criticar a los candidatos.

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… artículo 27. Los organismos superiores de dirección nacional son: El Congreso, el Comité Central, la Dirección Política y la Comisión Ejecutiva Nacional. artículo 28. El congreso es el organismo supremo del partido y se reúne por lo menos cada cinco años bajo las siguientes normas: a) El Comité Central es el único organismo del partido que tiene la facultad para convocar al congreso. b) El congreso deberá ser convocado con noventa días de anticipación como mínimo. La convocatoria deberá contener la forma de elegir a los delegados, el orden del día, el lugar y la fecha de su realización. Con la convocatoria se enviarán los materiales para la discusión.

responsabilidad de orientar y dirigir la actividad del partido, de sus organismos y de sus núcleos; aplicar las decisiones del congreso; crear instituciones y empresas para la información, el estudio de los problemas nacionales e internacionales, y el sostenimiento económico; crear los órganos centrales de difusión y designar a sus responsables. artículo 31. El Comité Central se reúne en pleno por lo menos cada año, convocado y presidido por su Dirección Política. artículo 32. En el Pleno del Comité Central que acuerde convocar al congreso se debe nombrar una Comisión de Proposiciones. Esta comisión tendrá la obligación de recoger la opinión de los núcleos, de la Dirección Política y de la Comisión Ejecutiva Nacional, sobre quienes deben integrar este organismo de dirección.

c) El congreso se integra con la mayoría de los delegados electos.

artículo 33. El Comité Central, por conducto de la Dirección Política representa al Partido en las relaciones con otros partidos y organizaciones.

artículo 29. Son facultades exclusivas del congreso:

El Comité Central informa regularmente de su trabajo al partido.

a) Discutir el informe del Comité Central y aprobar la resolución correspondiente.

artículo 34. Para ser miembro del Comité Central se requiere una antigüedad mínima de cinco años como militante, ser leal al partido, poseer capacidad ideológica y ser propuesto por alguno de los núcleos u organismos de dirección.

b) Aprobar la declaración de principios, el programa y los presentes estatutos y modificarlos cuando lo considere necesario. c) Determinar la línea política general. d) Elegir al Comité Central y determinar la cantidad de miembros que lo integran. e) Conocer y resolver, como última instancia, las apelaciones que ante él, presenten organismos, órganos y miembros del partido. Comité Central artículo 30. El Comité Central es el organismo superior de dirección entre uno y otro congreso. Tiene la

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artículo 35. Cuando algún miembro del Comité Central deje de pertenecer a él, por las razones que sean, será sustituido, a proposición de cualquiera de sus integrantes, por otro miembro del partido que cumpla con los requisitos establecidos en el artículo anterior y que la propuesta sea aprobada por la mayoría. artículo 36. El pleno del Comité Central: a) Elige al Presidente del partido, que también lo es del Comité Central y de su Dirección Política, la que se integra con el número de miembros que considere conveniente y, en su caso, los remueve.

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b) Elige al Secretario General —que debe coordinar la Comisión Ejecutiva Nacional, formar parte de la Dirección Política y mantener una coordinación cotidiana y permanente con el Presidente del partido— y a los demás integrantes de la Comisión Ejecutiva Nacional, en el número de miembros que considere conveniente y, en su caso, los remueve. c) Conoce, discute y aprueba el Informe de la Dirección Política. d) Ejerce la titularidad de las propiedades muebles e inmuebles del partido. Autoriza, en su caso, la enajenación de los bienes inmuebles que pertenezcan al mismo. e) Elabora su reglamento interno para lograr mayor eficacia en su funcionamiento y trabajo. f) Elabora los reglamentos que requiera el trabajo del partido en todos sus niveles. Dirección Política artículo 37. La Dirección Política es el organismo del Comité Central que, entre uno y otro pleno, se responsabiliza del trabajo teórico, el análisis constante de la realidad, las decisiones de táctica, la aplicación de la estrategia, y el trato con partidos hermanos y organizaciones aliadas y afines, nacionales e internacionales, en lo que implique cuestiones como las señaladas, todo ello de acuerdo con los lineamientos aprobados por el congreso y el Comité Central. Tiene las siguientes facultades: a) Elabora los documentos necesarios para desarrollar sus responsabilidades. b) Diseña la táctica para el trabajo del partido en las organizaciones sindicales, campesinas y urbano-populares, en los frentes de masas, en los frentes amplios, en las relaciones con organizaciones políticas y sociales nacionales y en las relativas al ámbito internacional. c) Elabora su reglamento interno para lograr mayor eficacia en su funcionamiento y trabajo.

Comisión Ejecutiva Nacional artículo 38. La Comisión Ejecutiva Nacional es el organismo que se encarga de cumplir los acuerdos del Comité Central y de aplicar la línea política trazada por la Dirección Política; además, tiene las facultades siguientes: a) Se encarga de las tareas prácticas, designa de entre sus miembros a los responsables de las actividades permanentes, y distribuye y asigna tareas a cuadros del partido. b) Nombra a las comisiones nacionales correspondientes para atender las tareas permanentes y las actividades transitorias que requiere el trabajo de la Comisión Ejecutiva Nacional y a los responsables de las instituciones y empresas creadas por el Comité Central. Vigila el funcionamiento de todas ellas. c) Traza y aplica la política de promoción de cuadros. d) Suspende a cualquiera de sus miembros cuando haya dejado de atender las tareas que le fueron encomendadas, sin causa justificada. Los demás integrantes de la Comisión Ejecutiva Nacional designarán a un sustituto. El Comité Central, en su siguiente pleno, ratificará o rectificará esta decisión. e) Elabora su reglamento interno para lograr mayor eficacia en su funcionamiento y trabajo. … artículo 43. El patrimonio del partido está constituido por los bienes muebles e inmuebles que hayan adquirido o adquieran sus organismos en cualquier parte del país, como medios para la lucha permanente para superar su organización y su influencia. El Comité Central ejerce la titularidad de los derechos de propiedad de todos los bienes inmuebles. La Comisión Ejecutiva Nacional ejerce los derechos de propiedad sobre los bienes muebles que haya adquirido, y los demás organismos lo ejercerán sobre los bienes del mismo tipo que tengan o adquieran.

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INTEGRANTES DEL COMITÉ CENTRAL Y DIRECCIÓN POLÍTICA NACIONAL

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INTEGRANTES DEL COMITÉ CENTRAL

MIEMBROS 1. Adán Ochoa García 2. Adrián García Enríquez 3. Alberto Reyna García 4. Alejandra Miranda Reséndiz 5. América Miranda Reséndiz 6. Bartolomé González Galindo 7. Belisario Aguilar Olvera 8. Carmen Chinas Salazar 9. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo 10. Edgar Trejo Gudiño 11. Efraín Arteaga Domínguez 12. Eliud Valdez Armendáriz 13. Ernesto Dorantes Flores 14. Héctor Camacho Macías 15. Humberto Trujillo Araiza 16. Irma Valdivieso Suástegui 17. Janet Rivera Álvarez 18. Javier Estrella Olvera 19. Jorge Tovar Montañez 20. José Loreto Cerna Borja 21. José Luis Figueroa Rangel 22. José Luis Oramas Lastra 23. José Santos Cervantes 24. José Santos Urbina Mendoza 25. Julián Guevara Escalera 26. Leopoldo Mora Iglesias 27. Magdalena Rosales Cruz 28. Manuel Alejandro Ramírez Solorio 29. María de la Luz Ramírez Herrejón 30. Mario Efrén Ochoa Vega 31. Martha Elvia García García 32. Martha Silvia Meléndez Calderón 33. Martín Tavira Urióstegui 34. Maximino Pérez Hernández 35. Miguel Guerra Castillo 36. Nael Ramírez Domínguez 37. Ofelia González Ruíz Esparza

38. Raúl Barba Arciniega 39. Roberto Prado Ayala 40. Samuel Jesús Flores González

CANDIDATOS A MIEMBRO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Atanacio Santiago Pablo Azucena Ochoa Vega Cecilia Ochoa Vega Fernando Domínguez López Guillermo Villanueva Lagunas Jesús Muñoz Ávalos José Santos Urbina Gutiérrez Martín Alvarado Acevedo Ramón Salas Sánchez

DIRECCIÓN POLÍTICA NACIONAL 1. José Santos Cervantes, Secretario General 2. Alberto Reyna García 3. Alejandra Miranda Reséndiz 4. Belisario Aguilar Olvera 5. Carmen Chinas Salazar 6. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo 7. Efraín Arteaga Domínguez 8. Ernesto Dorantes Flores 9. José Santos Urbina Mendoza 10. Mario Efrén Ochoa Vega 11. Martha Elvia García García 12. Miguél Guerra Castillo 13. Roberto Prado Ayala

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SALUDOS AL XXI CONGRESO

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PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Estimados Camaradas del Partido Popular Socialista de México: En nombre del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de nuestra Embajada en México, quisiéramos agradecer esta honrosa invitación. Al PPS de México y al PCC lo unen entrañables lazos de amistad y solidaridad desde su fundación. En este momento recordamos a su líder y fundador, Vicente Lombardo Toledano, abogado, Doctor en Filosofía, Líder sindical, Marxista convencido, antimperialista y luchador incansable por el bienestar y los derechos plenos del proletariado. Durante su fundación en 1948, entonces como Partido Popular, Lombardo dijo: “Así nace, como el pueblo de México es, perseguido y pobre, pero resuelto a limpiar la patria y liberarla. Así han nacido las grandes causas de la historia”. Lombardo dejó un gran legado de luchas y pensamiento, privilegiado con su ejemplo personal, que ha sido recogido por las nuevas generaciones de luchadores sociales que están representados en el PPS de México. Su ardua labor por la liberación nacional y el Socialismo constituyen un ejemplo de valentía en medio de una fuerte avalancha neoliberal que promete arrasar con todo. Sólo la inquebrantable unidad de todos será capaz de llevarnos al triunfo y detener las amenazas del imperio que no se resigna a que los humildes dirijan el destino de sus pueblos, en beneficio de la mayoría. Nuestro Comandante en Jefe Fidel dijo en el 2001: Aquellos que creen que cuando desaparezca un líder desaparece una revolución, han sido incapaces de comprender —y no sé si alguna vez lo comprenderán— algo que hace años dije: “Los hombres mueren, el

Partido es inmortal”. En este caso sería más correcto todavía decir: Los hombres mueren, los pueblos son inmortales. Las ideas de un hombre pueden desaparecer con él, lo que jamás puede ocurrir es que las ideas encarnadas en el alma y en el corazón de un pueblo puedan morir. En Cuba, después del recién terminado VII Congreso del Partido y como los acuerdos son para cumplirse y no para engavetarse, ya comenzó a tomar vida desde ayer una de sus decisiones, aquella que apareció desde su primera jornada en la letra del informe central: “Hemos concebido que ambos documentos, es decir, la Conceptualización de nuestro proceso y las bases del Plan Nacional de Desarrollo hasta el 2030, luego de su análisis en el Congreso, sean debatidos democráticamente por la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas, representantes de las organizaciones de masas y de amplios sectores de la sociedad, con el propósito de enriquecerlos y perfeccionarlos”. Es un acuerdo trascendental que encarna desde su propuesta la visión de país que propone el modelo, cuyas esencias conceptuales pasan por una sociedad soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible. Es decir, el Partido de la nación, único sí, pero con profundo carácter democrático, somete al pueblo ambos textos en aras de cristalizar un proyecto por excelencia participativo. La Conceptualización expone las principales transformaciones que caracterizan los nuevos fundamentos, es decir, lo que hay que cambiar con el objetivo de avanzar y consolidar los principios —que no cambian—, de nuestro socialismo y construir la nación con los atributos que la describen. Está redactada en

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presente, expresa lo que queremos ser y además se manifiestan los principios que sustentan el modelo; la propiedad sobre los medios de producción; la dirección planificada de la economía, y la política social.

ción y orgulloso de su historia y raíces revolucionarias”.

El Plan Nacional de Desarrollo define los ejes estratégicos (gobierno eficaz y socialista e integración social; transformación productiva e inserción internacional; infraestructura; potencial humano; ciencia, tecnología e innovación; recursos naturales y medio ambiente; y desarrollo humano, justicia y equidad), que son las fuerzas motrices y posibilitan que se concrete como plan y alcanzar la sociedad que queremos.

A la par que salvaguardamos en el pueblo la memoria histórica de la nación y perfeccionamos la labor ideológica diferenciada, con especial énfasis hacia a la juventud y la niñez, debemos afianzar entre nosotros la cultura anticapitalista y antiimperialista, combatiendo con argumentos, convicción y firmeza las pretensiones de establecer patrones de la ideología pequeño burguesa caracterizados por el individualismo, el egoísmo, el afán de lucro, la banalidad y la exacerbación del consumismo.

Lo que comienza a ocurrir se traduce en que los cubanos definen y participan en la construcción de su futuro. Y lo hacen como un derecho, que apuntala el carácter soberano e independiente de la nación. No es nuevo este proceder y afianza la esencia humanista de una Revolución que a sus 58 años no da por acabada su obra, esa que busca elevar el nivel de vida, no solo en lo colectivo, sino desde los proyectos familiares y personales.

Han pasado 15 meses desde que anunciamos simultáneamente con el presidente Barack Obama, la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, sobre la base de la igualdad soberana, la no injerencia en los asuntos internos y el respeto absoluto a nuestra independencia. Horas antes de esa alocución se había cumplido la promesa de Fidel al pueblo al completarse el regreso a la patria de los Cinco Héroes.

Se trata de un proyecto de nación socialista, en el que vuelve a suscribirse que nadie quedará desamparado. Regresemos al informe central del Congreso para leer “las decisiones en la economía no pueden, en ningún caso, significar una ruptura con los ideales de igualdad y justicia de la Revolución y mucho menos resquebrajar la unidad de la mayoría del pueblo en torno al Partido. Tampoco se permitirá que como consecuencia de esas medidas se genere inestabilidad e incertidumbre en la población cubana”. Ese principio tiene una clara lectura: al socialismo, al menos el que se construye en Cuba, no le sobra nadie.

Llegamos a ese momento gracias a la heroica resistencia y sacrificios del pueblo cubano y su lealtad a los ideales y principios de la Revolución, que contó con el decisivo apoyo de la solidaridad internacional, puesta de manifiesto en múltiples eventos y en las organizaciones internacionales, en particular las abrumadoras votaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el bloqueo.

Sírvanos para el decisivo debate al que se ha convocado lo expresado por el compañero Raúl en el 6to. Congreso en 2011: “Sin el menor afán de chovinismo, considero que Cuba está en-tre el reducido número de países del mundo que cuenta con las condiciones para transformar su modelo económico y salir de la crisis sin traumas sociales porque, en primer lugar, tenemos un pueblo patriótico, que se sabe poderoso por la fuerza que representa su unidad monolítica, la justeza de su causa y preparación militar, con elevada instruc-

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El mapa político de Nuestra América había cambiado bajo el influjo de los avances de las fuerzas políticas de izquierda y movimientos populares que contribuyeron al progreso de la integración regional, simbolizado en la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en diciembre de 2011. Todo ello había colocado a los Estados Unidos en una situación de aislamiento insostenible en el hemisferio y puso en crisis al llamado sistema interamericano, como se hizo evidente en el reclamo del cese del bloqueo y contra la exclusión de Cuba en la VI Cumbre de las Américas de Cartagena, en el 2012.

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A lo largo del período transcurrido, desde el 17 de diciembre de 2014, se han constatado resultados concretos en el diálogo y la cooperación entre Cuba y Estados Unidos. Sin embargo, el bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto hace más de medio siglo, continúa vigente, con incuestionables efectos intimidatorios de alcance extraterritorial, aunque reconocemos la posición del Presidente Obama y altos funcionarios de la administración contra el bloqueo y los repetidos llamados al Congreso en interés de eliminarlo. Las medidas anunciadas poco antes de su visita a La Habana para introducir algunas modificaciones en la aplicación del bloqueo, a partir de la utilización de facultades ejecutivas son positivas, pero no suficientes. Como expusimos en el encuentro de ambos presidentes con la prensa, para avanzar hacia la normalización de relaciones deberá eliminarse el bloqueo, que provoca privaciones a nuestra población y constituye el principal obstáculo para el desarrollo económico del país, y devolverse el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo en contra de la voluntad del gobierno y el pueblo cubanos. Asimismo, debieran suprimirse los programas dirigidos a cambiar el sistema político, económico y social que escogimos soberanamente, entre otras políticas lesivas aún vigentes. Tenemos la voluntad de desarrollar un diálogo respetuoso y construir un nuevo tipo de relación con los Estados Unidos, como la que nunca antes ha existido entre ambos países, porque estamos convencidos de que ello solo puede reportar beneficios mutuos. No obstante, es preciso reiterar que no debe pretenderse que para lograrlo Cuba renuncie a los principios de la Revolución ni realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia, ceda en la defensa de sus ideales ni tampoco en el ejercicio de su política exterior, comprometida con las causas justas, la defensa de la autodeterminación de los pueblos y el tradicional apoyo a países hermanos.

Como establece la Constitución de la República, “las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier otro Estado no podrán ser jamás negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera”. Las relaciones con los Estados Unidos históricamente han representado un desafío para Cuba, por su permanente pretensión de ejercer su dominación sobre nuestra nación y la determinación de los cubanos de ser libres e independientes, sin importar los peligros a enfrentar ni el precio que tengamos que pagar. La unidad del pueblo en torno al Partido, su profundo patriotismo y cultura política, que nos permitieron enfrentar la política de agresión y hostilidad, servirá de escudo para vencer cualquier intento de socavar el espíritu revolucionario de los cubanos. Este será un reto, en especial para los más jóvenes, a quienes el Partido reconoce como continuadores de la obra revolucionaria y de las convicciones patrióticas de sus abuelos y padres. No es ocioso reiterar que son conceptos que no deben prestarse a la confusión, ni hoy ni nunca. Si lograran algún día fragmentarnos, sería el comienzo del fin en nuestra patria, de la Revolución, el Socialismo y la independencia nacional, forjados con la resistencia y el sacrificio de varias generaciones de cubanos desde 1868. Agradecemos el apoyo que durante todos estos años hemos recibido de la comunidad internacional, partidos y movimientos políticos, organizaciones sociales, intelectuales, académicos, religiosos, artistas, líderes sindicales, campesinos y estudiantiles, amigos solidarios que desde todas partes del mundo nos han acompañado en nuestra lucha, entre ellos el PPS de México. Sabemos que podremos seguir contando con ellos en la batalla por construir un mundo mejor. En ese sentido, ratificamos que siempre tendrán el apoyo incondicional y solidario de la Cuba eternamente revolucionaria e internacionalista. América Latina y el Caribe se encuentran bajo los efectos de una fuerte y articulada contraofensiva imperialista y oligárquica contra los gobiernos revo-

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lucionarios y progresistas, en un contexto complejo, marcado por la desaceleración de la economía, que ha impactado negativamente en la continuidad de las políticas de desarrollo e inclusión social y las conquistas alcanzadas por los sectores populares.

Cubana se mantendrá fiel a los principios originales que hemos defendido en las coyunturas más difíciles y ante las más graves amenazas y desafíos.

Esa acometida reaccionaria utiliza métodos y tecnologías propias de la nueva doctrina de la guerra no convencional, especialmente en el terreno de la comunicación y la cultura, sin descartar acciones desestabilizadoras y golpistas.

El Comandante en Jefe Fidel dijo en el Informe Central al Primer Congreso del PCC, 17 de diciembre de 1975:

Esta política está dirigida principalmente contra la hermana República Bolivariana de Venezuela y se ha intensificado en los últimos meses en Bolivia, Ecuador, Brasil, así como en Nicaragua y El Salvador. Recientes reveses de gobiernos de izquierda en el hemisferio son utilizados para anunciar el cierre de un ciclo histórico progresista, abrir paso al retorno del neoliberalismo y desmoralizar a las fuerzas y partidos políticos, movimientos so-ciales y clases trabajadoras, lo que deberemos enfrentar con más unidad y mayor articulación de las acciones revolucionarias. Abrigamos la firme convicción de que el pueblo venezolano defenderá el legado del querido compañero Hugo Chávez Frías e impedirá el desmantelamiento de los logros alcanzados. A la Revolución Bolivariana y Chavista, al Presidente Maduro y su gobierno, a la unión cívico-militar del pueblo venezolano, les ratificamos nuestra solidaridad y compromiso y el resuelto rechazo a las pretensiones de aislar a Venezuela mientras se dialoga con Cuba. Demandamos que se respete la soberanía e independencia de los Estados y cesen los actos de injerencia en sus asuntos internos. Al propio tiempo, reafirmamos el apoyo decidido a todos los gobiernos revolucionarios y progresistas, encabezados por líderes prestigiosos, cuyas políticas económicas y sociales han llevado justicia, dignidad, soberanía y beneficios tangibles a las grandes mayorías de la región más desigual del planeta. En las complejas circunstancias de nuestra región y del mundo, la política exterior de la Revolución

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Estimados compañeros:

El partido lo resume todo. En él se sintetizan los sueños de todos los revolucionarios a lo largo de nuestra historia; en él se concretan las ideas, los principios y la fuerza de la Revolución; en él desaparecen nuestros individualismos y aprendemos a pensar en términos de colectividad; él es nuestro educador, nuestro maestro, nuestro guía y nuestra conciencia vigilante, cuando nosotros mismos no somos capaces de ver nuestros errores, nuestros defectos y nuestras limitaciones; en él nos sumamos todos y entre todos hacemos de cada uno de nosotros un soldado espartano de la más justa de las causas y de todos juntos un gigante invencible. El PPS de México ha sido desde su fundación, ejemplo de lucha antimperialista y en defensa del Socialismo.Hoy, ustedes celebran su Congreso con nuevos compromisos, con nuevos esfuerzos de unidad, con la convicción de que un mundo mejor es posible, pero para lograrlo hay que luchar y defenderlas conquistas y las ideas de nuestros padres fundadores. ¡ Viva la inquebrantable amistad entre el PPS de México y el PCC! ¡Viva el Socialismo! ¡Muchas Gracias!

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PARTIDO COMUNISTA PORTUGUÉS

Secção Internacional

Ao Comité Central do Partido Popular Socialista de México Estimados camaradas, Transmitimos-vos as saudações fraternas dos comunistas portugueses por ocasião da realização do XXI Congresso do Partido Popular Socialista do México, formulando os votos de sucesso aos seus trabalhos e à acção do PPS do México em defesa dos interesses e aspirações dos trabalhadores e do povo mexicanos, e da causa da paz, progresso social e do socialismo. Manifestando o interesse em conhecer as conclusões do vosso XXI Congresso, expressamos o interesse em desenvolver as relações entre os nossos dois partidos.

Junho 2016 A Secção Internacional do Partido Comunista Português

_________________________________________________________________________ Rua Soeiro Pereira Gomes, 3 – 1600 – 196 Lisboa. Tel. 00 351 21 7813800 Fax : 00 351 21 7969824 email: internacional@pcp.pt website: www.pcp.pt ou www.pcp.pt/en

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COMUNISTAS DE CATALUÑA

Camaradas: Saludamos el XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México que celebraran Vds. los días 17 y 18 de junio próximo, en en la ciudad de Zacatecas. Coincidimos con Vds. que el Siglo XXI será de grandes contradicciones y reveses para el sistema capitalista en el mapa mundial, gracias a las luchas de los trabajadores, y los pueblos levantados contra el imperialismo. En este sentido queremos resaltar la importancia de la unidad de los comunistas y las fuerzas de la izquierda. Deseamos que sus trabajos en este Congreso así como el cambio generacional que se proponen acometer den más fuerza y vitalidad a su proyecto. Nuestro reconocimiento al hasta ahora presidente, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, veterano luchador por la causa comunista en Méjico, nuestras felicitaciones al camarada Secretario General, José Santos Cervantes, por la renovada confianza que le han depositado, así como a todos los comunistas participantes en este histórico XXI Congreso. Viva el Partido Popular Socialista! Viva la solidaridad de los Pueblos! Viva el comunismo y vivan las fuerzas que están por la Revolución Socialista!

COMUNISTES DE CATALUNYA www.comunistes.cat https://www.facebook.com/comunistesdecatalunya/ https://twitter.com/comunistes

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PARTIDO COMUNISTA DE GRECIA

COMMUNIST PARTY OF GREECE - CENTRAL COMMITTEE Tel:(+30) 210 2592111 • Fax: (+30) 210 2592298 • e-mail: cpg@int.kke.gr 145 Leof.Irakliou, G R- 14231 ATHENS • http://inter.kke.gr/ Partido Popular Socialista de México Comité Central Ciudad de México Estimados camaradas:

Atenas, 15 de junio de 2016

El KKE dirige un saludo camaraderil a su XXI Congreso que tendrá lugar el 17 y 18 de junio de 2016 en la ciudad Zacatecas. Expresamos nuestra solidaridad con las luchas de la clase obrera y de las capas populares de su país que cada vez más a menudo entran en conflicto con la violencia patronal y la represión estatal. Agradecemos profundamente por su solidaridad internacionalista con las luchas de la clase obrera y del PAME en nuestro país, por su apoyo a la lucha del KKE. Compartimos su creencia de que el siglo 21 se marcará por un nuevo ciclo de revoluciones socialistas victoriosas. Las derrotas temporales del movimiento revolucionario a fines del siglo 20 no cambian el carácter de nuestra época. Es cierto que el movimiento obrero internacionalmente sigue experimentando los impactos negativos de la ola contrarrevolucionaria y de las consecuencias duras que ésta ha causado y sigue causando. Al mismo tiempo, la crisis capitalista y la agudización de las rivalidades entre antiguas y nuevas fuerzas y alianzas capitalistas, ponen tareas complejas al movimiento comunista internacional. En Grecia, tal como en muchos otros países, se desmintieron las ilusiones de capas populares, de que un gobierno “patriota y de izquierdas”, como el de SYRIZA-ANEL, mejoraría su posición. La experiencia confirma que ninguna gestión del capitalismo, sea neoliberal o socialdemócrata, puede anular las leyes objetivas de este sistema explotador, que generan crisis, guerras y pobreza. El KKE advirtió que el ataque contra los derechos populares está conectado con la rentabilidad y la competitividad de los monopolios y por esta razón culminará independientemente de qué fuerza política gestionará el poder burgués. Nuestro partido, en la primera fila de las luchas populares, busca fortalecer la alianza social de la clase obrera con el campesinado pobre, los autónomos, las capas populares inferiores, los movimientos radicales de la juventud y de las mujeres, que se entienda la necesidad de conflicto con el poder burgués, la necesidad de la lucha por el socialismo. Deseamos éxito a los trabajos de su Congreso, a las luchas de la clase obrera, del campesinado pobre, de las capas populares, por sus derechos, contra el imperialismo y la explotación capitalista y reafirmamos nuestra voluntad a que se desarrollen aún más las relaciones bilaterales camaraderiles entre nuestros partidos. La Sección de Relaciones Internacionales del CC del KKE.

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PARTIDO COMUNISTA DE BRASIL

Comité Central del Partido Popular Socialista de México: Queridos camaradas: Los militantes del Partido Comunista de Brasil enviamos nuestro fraterno saludo al XXI Congreso del hermano Partido Popular Socialista de México, histórico combatiente por la liberación nacional y el socialismo. Compartimos su convicción de que el Siglo XXI será uno de grandes victorias de las luchas de los pueblos por su liberación y por la construcción de sociedades socialistas, y de grandes transformaciones revolucionarias en la arena mundial. Brasil hoy se encuentra bajo el fuego del imperialismo y la reacción, que nos trata de hacer regresar el camino que habíamos avanzado tras fuertes luchas populares. Desde esta tierra envuelta en el fragor de la batalla, expresamos nuestra solidaridad con las luchas de la clase obrera y el pueblo de México que también está inmerso en difíciles batallas contra el neoliberalismo, rostro actual del imperialismo. ¡Viva el XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México! ¡Vivan el Internacionalismo Proletario y la Solidaridad entre los Pueblos! Depto de Relaciones Internacionales del PCdoB.

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PARTIDO COMUNISTA DE ESTADOS UNIDOS

Al Compañero Cuauhtémoc Amezcua Dromundo Presidente del Partido Popular Socialista de México AL XXI CONGRESO DEL PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MEXICO “¡POR LA LIBERACION NACIONAL Y EL SOCIALISMO!”, “A nosotros del Partido Comunista de los Estados Unidos (CPUSA) nos enorgullece enviar nuestros parabienes al Partido Popular Socialista de México en la ocasión de su XXI Congreso que tendrá lugar en la ciudad de Zacatecas los días 17 y 18 de junio. Estamos al tanto de las luchas heroicas de los profesores, mineros, electricistas, camioneros y agricultores mexicanos para evitar que la crisis sea cargada sobre los hombros de los sectores populares, en tanto los grandes capitalistas se siguen enriqueciendo cada vez más; en todo momento tenemos presentes a nuestros hermanos y hermanas de la clase de trabajadora mexicana y todo el pueblo mexicano, que se ven impactados por los resultados de la agudización de las contradicciones del capitalismo y el derrumbe del proyecto neoliberal en su país, y en todo el mundo. Seguimos con mucho interés la lucha que libra el PPS de México, partido que produce análisis teóricos valiosos y bien sustentados para comprender la situación actual y poder transformarla con perspectivas de éxito, y que se mantiene estrechamente ligado a las demandas de la clase trabajadora y el pueblo, que encabeza y guía. Tomamos nota de su decisión de realizar un cambio generacional en la dirección de su partido y reiteramos nuestra seguridad en el acierto de sus decisiones, maduras y bien reflexionadas. Hemos estado observando las tremendas acciones intervencionistas del imperialismo yanqui contra los gobiernos progresistas de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Argentina, Brasil y otros países de nuestra región, y reconocemos la importancia de la lucha del pueblo mexicano, por su liberación y por construir un futuro mejor, independiente, soberano y socialista. Reciban un fraterno abrazo de los compañeros del Partido Comunista de los Estados Unidos, junto con nuestro compromiso de solidaridad con su partido y con la clase obrera y el pueblo mexicano en todas sus luchas. ¡Por el éxito de su Congreso! COMITÉ NACIONAL PARTIDO COMUNISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS

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PARTIDO GUATEMALTECO DEL TRABAJO

Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Presidente, José Santos Cervantes, Secretario General, Partido Popular Socialista de México, Estimados compañeros: Como ustedes los han anotado, el XXI Congreso de su partido se da bajo la convicción de que el Siglo XXI será de grandes reveses del sistema capitalista en el mapa mundial y de múltiples y profundas transformaciones revolucionarias hacia el socialismo, convicción que compartimos, a pesar de que en el presente vivimos días aciagos. Les deseamos éxito en su objetivo de analizar al modo capitalista de producción en su estado actual, así como los principales problemas teóricos y prácticos que ha confrontado la Revolución Socialista en el mundo, sus victorias y tropiezos, con el fin de sustentar la justeza de dicha concepción. La historia de nuestros dos pueblos está estrechamente hermanada, y así también la de nuestros partidos. Nuestros fundadores tuvieron contacto personal con el fundador de su partido, el Maestro Vicente Lombardo Toledano, de quien podemos afirmar que ha sido uno de los grandes maestros de la clase trabajadora de América Latina y del mundo. Por todo lo expuesto, les reiteramos nuestros mejores deseos. ¡Por Guatemala, la Revolución y el Socialismo! Partido Guatemalteco del Trabajo. Junio de 2015

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Por la Liberación Nacional yel Socialismo

PARTIDO COMUNISTA DE INDIA

Junio 15 de 2016 URGENT To Partido Popular Socialista de México. Queridos camaradas: Reciban un caluroso saludo del Partido Comunista de India para el XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México. Su país igual que el nuestro ha sufrido por la explotación de las potencias imperialistas y el capital financiero y corporativo internacional. El pueblo mexicano igual que el pueblo indio ha luchado una y mil veces por su liberación y por la edificación de una sociedad socialista. Su XXI Congreso debatirá sobre el presente y sus complejos problemas, y sobre el futuro que luchan por construir. Nos es grato, por tanto, ratificar nuestra amistad sincera con su partido y desear todo el éxito a su Congreso. Un abrazo fraterno a todas y todos los delegados al XXI Congreso ¡Viva el Partido Popular Socialista de México! Camaraderilmente, S. Sudhakar Reddy Secretario General

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Partido Popular Socialista de MĂŠxico 17 Y 18 DE JUNIO 2016

PARTIDO COMUNISTA DE DINAMARCA

Copenhagen, 15th of june 2015 Popular Socialist Party of Mexico, Dear comrades: Danish Communist Party wishes all kind of success to the XXI Congress of your party. Long live communism! Long live proletarian struggle! Danish Communist Party.

Danish Communist Party (KP)

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international@kommunister.dk

www.kommunister.dk

Por la Liberación Nacional yel Socialismo

PARTIDO COMUNISTA ALEMÁN

Parteivorstand:

dkp.pv@t-online.de Internationale Beziehungen: inter@dkp.de Hoffnungstraße 18 45127 Essen Telefon ++49(0)201-177 889 – 0 Fax ++49(0)201-177 889 – 29

Partido Popular Socialista de México - Comité Central -

Essen, 13 de junio, 2016

Camarada Presidente Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Camarada Secretario General José Santos Cervantes, Camaradas todas y todos: El Partido Comunista Alemán les envía a los delegados de 21 congreso de Partido Popular Socialista de México en las celebraciones de su XXI Congreso en Zacatecas los mejores deseos de éxito. Los comunistas organizados en el PPSdM se están proponiendo tareas de enorme trascendencia: subrayar la vigencia de la Revolución Socialista y a la vez preparar las condiciones para ella. Esto en momentos difíciles para la clase trabajadora y campesina en México, sacudido el país por una guerra interna supuestamente a las drogas, pero cuya víctima en general es el publo obrero. América Latina, por otro lado, vive una campaña del imperialismo y de las clases pudientes y dominantes para evitar progreso e ideas libertadoras. En Europa, el capitalismo está en crisis, pero – por ahora – logra exitosamente mantener su poder con prácticas de represión y de ataques a los derechos adquiridos en décadas de lucha obrera. La Unión Europea, como un modo de fortificar la predominancia del capitalismo, se ve sumergida en una crisis aún más profunda: de aceptación por los pueblos, de economía, de política en general. Las discusiones sobre posibles salidas de países de esta UE del capital, habla de por sí - pero la izquierda del continente todavía no tiene la fuerza para revertir la situación. La ideología del mercado con masiva ayuda de los medios de comunicación aún predomina en los explotados, y es nuestra tarea volver a experimentar épocas de solidaridad clasista. Al mismo tiempo aumentan huelgas por sueldos más altos, como un primer paso en esta dirección. El DKP, en su reciente 21 Congreso, celebrado en noviembre y febrero últimos, decidió seguir en las batallas contra el capitalismo, ayudado por el marxismo-leninismo como herramienta necesaria para la Revolución Socialista. Sumamente necesario es aumentar el nivel de la consciencia de clase y del internacionalismo proletario. ¡Viva el Partido Popular Socialista de México! ¡Viva su XXI Congreso! Con saludos fraternales, Günter Pohl (Secretario de Relaciones Internacionales)

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Partido Popular Socialista de México 17 Y 18 DE JUNIO 2016

PARTIDO OBRERO HUNGARO

Saludo del Partido Obrero Húngaro al XXI Congreso del Partido Socialista Popular de México Zacatecas, México Estimados y estimadas camaradas: En nombre del Comité Central del Partido Obrero Húngaro quiero trasladaros nuestro fraternal saludo comunista e internacionalista y nuestros deseos de éxitos en los debates del XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México. Como señala el lema de vuestro Congreso, el capitalismo está en grave crisis y el está al borde de la muerte. Pero su desaparición final, y el triunfo del socialismo, será obra de la lucha de clases. Podemos verifica que se entretejen alianzas de los monopolios de todos los paises en contra de los trabajadores del Mundo. Pero la ofensive del capital enfrenta la respuesta de los trabajadores. Sólo los obreros y obreras e México están en capacidad de poner fin a todas las injustias que laceran al pueblo de México. Sólo los trabajadores de Húngria pueden poner fin al poder de los capitalistos en Húngria. Saludamos a nuestros hermanos y hermanas de México, a nuestros y nuestras camaradas que, día a día, avanzan en la labor de organizar a la clase obrera y al conjunto del pueblo trabajador del país con la vista puesta en el horizonte socialista. Los comunistos Húngaros respectamos al Partido Popular Socialista de México como un partido revolucionario que lucha por su pueblo. El PPS tiene una experiencia importante del trabajo dentro del movimiento social, dentro del movimiento político incluido el electoral. Agradecemos al PPS sus muestras de solidaridad con el Partido Obrero Húngaro. Agradecemos también, el apoyo a nuestra lucha contra el capitalismo, la Unione Europea y la OTAN. En nombre del Partido Obrero Húngaro expreso nuestra solidaridad incondicional con el Partido Socialista Popular de México en la lucha contro el imperialismo, la guerra, la explotación. Los obstáculos que enfrentamos cotidianamente son inumerables, pero tenemos la responsabilidad histórica de poner fin al capitalismo. Les felicitamos una vez más por su congreso y ratificamos nuestro compromiso de continuar trabajando unidos por un mundo mejor y posible con la certeza de que la victoria está en la unidad y en la firmeza de los principios que defendemos. ¡Viva el XXI Congreso del Partido Popular Socialista de México! ¡Viva la lucha revolucionaria de todos los pueblos del mundo! ¡Viva el Internacionalismo Proletario! Budapest, 17 de junio de 2016 Dr. Gyula Thürmer Presidente Partido Obrero Húngaro

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Por la Liberación Nacional yel Socialismo

PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

PARTIDO COMUNISTA DE CHILE COMITÉ CENTRAL Santiago de Chile, Junio 2016 Estimado compañero Cuauhtémoc Amezcua Dromundo Presidente del Partido Popular Socialista de México Tengo el agrado de enviar a usted y por su intermedio al Comité Central, el saludo del Partido Comunista de Chile con ocasión del XXI Congreso Nacional del Partido Popular Socialista. Su Congreso es para nosotros un acontecimiento de gran interés, convencidos de que sus conclusiones se convertirán en herramientas fundamentales para las grandes transformaciones políticas en las que están empeñados. En coherencia con la larga relación de amistad que nos une, seguimos de cerca su política encaminada al logro de una sociedad más justa y democrática. Cuentan ustedes con nuestra solidaridad en ese relevante empeño inserto en los grandes anhelos del pueblo mexicano. Nuestro saludo encierra también los sentimientos de gratitud hacia su Partido por las generosas expresiones de solidaridad recibidas durante los aciagos años en dictadura así como para nuestro exilio. Hoy las fuerzas democráticas de Chile se encuentran librando importantes batallas para dejar atrás aquella pesada herencia política, económica e institucional todavía vigente. Nuestro partido, en el marco de su política de alianza, trabaja y lucha denodadamente por forjar las mejores condiciones que contribuyan a la derrota estratégica del neoliberalismo, paso fundamental para la construcción hacia una sociedad plenamente democrática. Estas razones nos impulsan a redoblar los lazos que nos unen, frente a un escenario regional de lucha por la paz, la democracia y una integración latinoamericana sin lazos de subordinación, en la defensa de procesos trascendentales construidos en la historia reciente, ratificados en UNASUR, CELAC, ALBA y todos los esfuerzos multilaterales para la defensa de la soberanía. La coyuntura actual nos obliga a multiplicar los esfuerzos para defendernos de la contraofensiva imperialista y de las oligarquías que pretenden retrotraer los avances alcanzados. Son las mismas fuerzas que imponen la guerra y buscan una salida a la crisis con las mismas recetas que las provocan, obligando a los pueblos a movilizarse por la defensa de sus derechos más fundamentales. Somos parte de esa lucha junto a la revolución cubana, la defensa de las conquistas sociales y contra los golpes de Estado de nuevo tipo, la defensa de las transformaciones bolivarianas y los proyectos emancipadores que se desarrollan por todos los rincones de nuestra región latino-caribeña. Fraternalmente César Bunster A Responsable Relaciones Internacionales Partido Comunista de Chile Partido Comunista de Chile – Comité Central – Comisión de Relaciones Internacionales Vicuña Mackenna #31 Santiago, Chile / Fono: (56 - 2) 2729 5700 / internacional@pcchile.cl / www.pcchile.cl

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Partido Popular Socialista de México 17 Y 18 DE JUNIO 2016

JÓVENES POR EL SOCIALISMO

Mensaje de Jóvenes por el Socialismo (JPS) “La patria se construye todos los días y todos los días necesita nuevos constructoVicente Lombardo Toledano.

res”

Estimados delegados a este 21 Congreso: Nosotros, Jóvenes por el Socialismo, ala juvenil de nuestro Partido Popular Socialista de México, herederos firmes del ideario lombardista, es decir, el marxismo-leninismo aplicado a las condiciones propias de México, saludamos con profunda lealtad y disciplina al 21 Congreso del PPS de M. Sabemos que de este Congreso saldrán los análisis y resolutivos que puedan ayudarnos a interpretar nuestra realidad para transformarla. Nuestra patria padece una crisis generalizada, generada por la aplicación de políticas neoliberales, que garantizan el bienestar para una minoría. Mientras amplias capas de la sociedad ven desterrados sus derechos laborales y sociales, esto ha agudizado las contradicciones entre el imperialismo y nuestra patria, entre la oligarquía y nuestro pueblo, esta agudización de intereses contrapuestos abren paso a procesos revolucionarios, de los cuales, nosotros jóvenes comunistas, tendremos que ser partícipes en todos los ámbitos y en todas las luchas sociales de nuestro pueblo. Por eso, los trabajos de este Congreso serán la vitalidad y la guía ideológica en el camino, en la construcción de una patria y una sociedad nueva, una sociedad superior. ¡Adelante camaradas! ¡La patria nos lo demanda! Zacatecas, Zac., a 17 de junio de 2017

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