Año I, Núm. 7
voz de los trabajadores
22 de junio de 2020
RETOS DE MÉXICO ANTE LA CRISIS VIROECONÓMICA Y LA DERECHA POR LUIS MANUEL ARCE *
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éxico (Prensa Latina) La derecha mexicana tiene la fea costumbre de vivir de otros cual planta parásita y huérfana de ideas como la califica el partido Morena, y en las elecciones de julio de 2018 quedó virtualmente en cueros tras una contundente victoria del Movimiento de Regeneración Nacional. Sin embargo, por condiciones locales muy específicas, mantuvo un grupo de gobernaciones (21 de 32) que no le han servido para levantar el ánimo y menos para crear un frente político e ideológico sólido desde el cual combatir la IV Transformación, un programa de gobierno en el cual radica la filosofía de poder que aplica Andrés Manuel López Obrador. Abrumada y aplastada por lo mucho que se hizo en menos de un año y medio para el bienestar social de las mayorías, sin aspavientos ni violencia, los rescoldos derechistas apenas si se notaron en todo ese tiempo en el tejido político nacional pues, con inteligencia y perseverancia, las nuevas fuerzas en el poder lograron hacerle tantas reformas a la Constitución que en la práctica se puede hablar de una nueva Carta Magna. Lo que en otras épocas se hizo a sangre y fuego —en los tiempos de Hidalgo, Madero, Juárez y Zapata—, en esta ocasión se logró a fuerza de inteligencia, tenacidad, convencimiento y diálogo, aun cuando el flagelo de la violencia criminal que sobrevive como la hierba mala, opacó victorias históricasp de trascenden-
cia sobre la corrupción institucional, el despilfarro y la distribución desigual del ingreso. En un tiempo asombrosamente corto, el gobierno de López Obrador logró rescatar empresas tan complejas y devastadas como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, entregadas al capital privado para convertirlas en chatarra y dejar el sector a la deri-
va, barrer la corrupción en ellas, y recuperar lo robado para entregarlo al pueblo en forma de programas sociales y becas. También en ese corto tiempo, luego de numerosas modificaciones a la Constitución, se logró implementar un vasto programa de desarrollo con nuevos y revolucionarios conceptos económicos para colocar a México *Corresponsal de Prensa Latina en México.
2 en el lugar que le corresponde por su potencialidad y recursos naturales sobre un camino de progreso que había perdido en sucesivas administraciones neoliberales. López Obrador pudo declarar, como si se tratara de un decreto presidencial, el fin oficial del neoliberalismo al que México fue confinado por el conservadurismo durante 36 años. En ese breve tiempo el gobierno de la IV Transformación pudo rescatar también el peso y convertirlo en la moneda nacional que más se apreció en menor tiempo, frente al dólar. Lo que aparenta ser un hecho poco trascendente a ojos del neófito, la devaluación monetaria es de la mayor envergadura cuando se le relaciona con los orígenes y causas que hundieron a los signos monetarios en el mundo durante el neoliberalismo, y uno de los trofeos más valorados de un modo de producción avasallante y sometedor. Ante tan abrumador avance de ese concepto transformativo para restablecer nexos entre la vida actual y pretérita sin los cuales toda sociedad sería un cuerpo parapléjico y vegetante, y con el aval de un reconocimiento popular sostenidamente alto, la derecha mexicana estaba como muda, demostrando flaquezas y debilidades, pero sobre todo incapacidad manifiesta de ser una contrafigura creíble y real. Sus antecedentes entreguistas de la riqueza nacional, la larga historia de corrupción e inmoralidades desde Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) hasta Enrique Peña Nieto (2012-2018), siguen siendo su peor hándicap y ante el panorama de bienestar que abría la IV Transformación, poco o nada tenía que ofrecer. A los 14 meses de tanta obra por el pueblo, llegó como un terremoto demoledor el SARS-CoV-2, y con ese descomunal y desconocido corona-
virus, también apareció la tabla de la cual aferrarse una derecha que se hundía en medio del pavor de sentirse solitaria, sin público, aislada de las grandes multitudes. La Covid-19 sacó a flote la crisis estructural del modo de producción neoliberal del cual México fue una de sus principales víctimas, y así lo alertó el propio López Obrador cuando aseguró que la crisis económica por la caída de los precios del petróleo no era responsabilidad de la pandemia, sino del fracaso del neoliberalismo. Con la unión de ambos problemas, Covid-19 y caída de los precios del crudo, conocidos como crisis viroeconómica, el gobierno se vio en la necesidad de replantear todo lo realizado para que la situación afectara lo menos posible las líneas maestras del programa de gobierno de la IV Transformación. Pero a la batalla contra el SARSCoV-2, que ataca a México con particular rudeza, al extremo de registrar cifras de contagiados y muertos dolorosamente altas, aunque muy por debajo de las que se hubieran producido de no tomarse las medidas de prevención correspondientes a cada etapa, se unió una reactivación de la derecha para socavar al gobierno y hacerle más difícil el enfrentamiento a la ya muy complicada situación sanitaria y económica.
La Covid-19 unió los dispersos restos de los partidos políticos conservadores, como el imán junta trozos metálicos a un núcleo de atracción. La pandemia mostró algo que, asombrosamente, escapaba el análisis político: la carencia del conservadurismo mexicano de instrumentos o mecanismos para plantearse la posibilidad de derrotar al gobierno de López Obrador dentro de su propio sexenio de gobierno. La Covid-19, en su enfoque más conservador, dio un nuevo impulso a sus esperanzas de revertir la atmósfera de fracaso prevaleciente, pero habría que reordenarse porque, al mismo tiempo, la pandemia demostraba que, por sí mismos, los partidos políticos, incluso los más fuertes, carecían de posibilidades reales de lograr la proeza de rehabilitar su poder e influencia de antaño. Todo su quehacer se concentró en sobrevivir y reorganizarse. Algunos lo lograron y otros quedaron en la casi nada. En esas circunstancias con la Covid-19 y la caída de los precios del petróleo surgió la idea conjuntiva de una alianza que tomara forma en un programa de acción que, al menos en teoría, les pareció factible. Apareció, de improviso, un documento que incluso podría hasta ser apócrifo porque muchos de sus presuntos firmantes lo han negado.
Es una publicación de izquierda, en formato digital, que da cabida a todas las expresiones, individuales y colectivas, que están de acuerdo en defender y enriquecer el proyecto de la Cuarta Transformación. Periodicidad: se publica los lunes. Edición, formato y diseño: Comisión de Difusión del Colectivo de Unidad. El contenido de los documentos, artículos, y demás escritos de opinión son de la responsabilidad exclusiva de quien, o quienes los suscriben.
voz de los trabajadores Sin embargo, lo importante no es precisamente el origen del documento, ni siquiera quién ni por qué lo escribió, sino que la idea que lo preside y da pautas de intervenciones antigubernamentales, es coincidente con la apreciación de los opositores políticos del gobierno de la IV Transformación. Durante una de sus conferencias de prensa mañaneras el presidente López Obrador dio a conocer el documento que, en una apretada síntesis, contiene la estrategia denominada Rescatemos a México, auspiciada por un Bloque Opositor Amplio (BOA, como las serpientes). Sus objetivos serían alcanzar la mayoría de la Cámara de Diputados en 2021, reducir la presencia de Morena, ganar la mayor parte de gobiernos de los 32 estados y pugnar por la defenestración del mandatario en 2022 mediante la revocación de mandato. Según el documento, es una estrategia en la que participarían los expresidentes Vicente Fox (20002006) y Felipe Calderón (20062012), y que a nivel internacional contemplaría a la prensa internacional y cabildeos en Estados Unidos para difundir que el gobierno actual pone en riesgo las inversiones estadounidenses. En honor a la verdad, como advirtió el propio López Obrador, el texto no tiene nada de censurable y es muy adecuado a criterios obsoletos pero vigentes, de la democracia representativa. No tiene sentido que haya circulado como un anónimo.
El presidente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, reconoció que ha dialogado con organizaciones y diversos actores políticos para crear un frente que permita construir una nueva mayoría opositora en las elecciones de 2021 y “corregir el rumbo que lleva el país”, tal como señala el documento. En conferencia de prensa Cortés recalcó: es “clarísima la posición de Acción Nacional, de convocar a todos aquellos que coinciden con nosotros para hacer un frente común y poderlo lograr, sólo con la fuerza de los partidos, sólo con la fuerza de la sociedad es como lo lograremos, no en la dispersión del voto”. Existe, por otra parte, un video de difusión abierta de un llamado “Grupo Generativo Patria 62” que se atribuye haber emprendido una discusión sobre cómo impulsar la oposición al gobierno de López Obrador, donde se maneja la idea de un trasvase de opiniones de una minoría rica y empresarial hacia el resto de la sociedad. Es difícil saber la intención de la expresión “trasvase”, porque se admite de facto que el rechazo al gobierno es propio de un reducido grupo de ricos que no han podido influir en el resto de la sociedad. De hecho, una convocatoria para desfilar en autos frente al Palacio Nacional el pasado mayo en demanda de una renuncia de López Obrador, aglutinó a unos 600 automóviles y motos con uno o dos pasajeros, y todos vehículos de muy alta gama y cilindrada, evidencia de que se trató de una iniciativa de multimillonarios que no sumó a nadie ni tuvo el más mínimo impacto. La cuestión radica en que, como señala Gustavo Rentería en un artículo de fondo, a la oposición mexicana le queda muy poco: viejos cascarones neoliberales como las familias Fox y Calderón en la picota pública. Está el caso del corrupto Genaro García Luna en los tribunales de Estados Unidos por montones de delitos financieros y colusión con el narcotráfico en el gobierno de Felipe
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Calderón, y una incredibilidad difícil de superar. Pero estamos, como dice Rentería, en la antesala de la llamada elección intermedia del 2021: estarán en disputa 15 gubernaturas y lo más importante, 500 diputaciones federales. En este país como en otros, si se le quita al presidente la mayoría en la Cámara Baja ya no podrá mandar leyes, entre otras las de ingresos y de egresos en beneficio de sus llamadas políticas públicas. No obstante al llamamiento, la oposición sigue fragmentada y con pocas posibilidades de éxito si la memoria histórica no se distorsiona y la sociedad es capaz de distinguir los daños derivados de la crisis viroeconómica y lo que en realidad es propio de fracasos o consecuencia de la IV Transformación.
Más que errores o fracasos del gobierno en los que se pueda cebar la oposición política, e incluso de apreciaciones de que la profunda crisis económica tiene también causas en la conducción doméstica de la depresión y de la pandemia de la Covid-19, una hipotética victoria de la derecha conservadora no sería resultado de su gestión contra el gobierno, sino de la desagradable división de sus estructuras políticas internas que le hacen mucho daño y benefician como nada a sus adversarios. El germen de la división es peor que el coronavirus SARS-CoV-2, corroe los pulmones más que la Covid-19 y asfixia el doble o triple.
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ALFARO: OPORTUNISMO Y “MANO DURA” EN JALISCO POR JOSÉ SANTOS URBINA GUTIÉRREZ
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n Jalisco el actuar del gobernador Enrique Alfaro Ramírez del partido Movimiento Ciudadano, ha sido el centro de las discusiones desde que inició su gestión en el 2018, sin embargo, en las últimas semanas ha tenido mayor notoriedad. Esta notoriedad no corresponde necesariamente al reconocimiento de una buena gestión, o a decisiones que fomenten la práctica democrática en la vida ordinaria de las y los jaliscienses. Desde el inicio de su gobernatura se ha encargado de posicionarse como el referente opositor principal al gobierno federal de López Obrador. Sin embargo, la crisis que la epidemia del Covid-19 trajo consigo a México ha sido la palanca principal que Alfaro aprovechó para tener más reflectores. Su disputa constante con López Obrador, y especialmente con el doctor López-Gatell Ramírez ha sido la manera que el gobernador emecista ha elegido para demostrar, en su imaginación, su valentía y su fuerza de decisión, aunque lo que en realidad se ha visto es su intransigencia, su nula capacidad de escucha y diálogo, y sus deseos de ser el próximo referente político de la derecha para contener en las elecciones presidenciales de 2024. El manejo de la epidemia por parte del gobierno federal ha sido cuestionado en cada paso por Enrique Alfaro, incluso llamando “traidor a la patria” a López-Gatell, tomando decisiones unilaterales, adelantándose a fechas y procedimientos, especialmente del inicio y fin de la cuarentena obligatoria, y en el uso de los recursos materiales como pruebas rápidas —reconocidas por su baja efectividad diagnóstica— y cubrebocas. Lo cierto es que aquí han sido las cúpulas empresariales quienes han obligado a Alfaro a adelantar el periodo de reactivación económica, incluso por encima de las recomendaciones de las y los expertos en salud a nivel federal y estatal.
En este contexto es que decreta medidas autoritarias con el uso de la fuerza policial para obligar a la población en Jalisco a que se queden en casa, y el uso obligatorio del cubrebocas. Justo lo contrario a lo que fue recomendado por López-Gatell, pues éste ha centrado el manejo de la epidemia en aspectos estructurales (centros de trabajo, escolares y de recreación), y no en personas en particular como Alfaro decidió. La respuesta evidente apareció: abuso policial contra personas que se encontraban en la calle, robo de sus pertenencias y muerte por parte de las fuerzas policiacas municipales y estatales. El caso que tuvo más resonancia —más no el único— fue el de la muerte de Giovanni López, trabajador de la construcción de 30 años, quien murió mientras estaba en custodia de policías municipales de Ixtlahuacán de Los Membrillos, municipio altamente violento y en el que su presidente municipal, Eduardo Cervantes Aguilar, ya ha sido denunciado por nexos con el narcotráfico y por cometer los delitos de homicidio y desaparición forzada.
La detención de Giovanni López ocurrida el 4 de mayo, de acuerdo con sus familiares, fue por no usar cubrebocas. Sale a luz pública a través de medios de comunicación en la primera semana de junio, lo que genera una manifestación para el jueves 4 de junio para exigir justicia por Giovanni. La marcha que sale del famoso Parque Rojo en Guadalajara hacia el Palacio de Justicia no tiene policías a la vista, es hasta que se llega a Palacio de Gobierno, donde se deja por la policía una puerta abierta y dos patrullas con armas, el resultado de la acción directa es la quema de éstas. Posteriormente la policía municipal y estatal, con palos y piedras somete a manifestantes para después continuar con una cacería indiscriminada de jóvenes en el centro de la ciudad. Diferentes medios de comunicación evidencian la violencia, los golpes, la intimidación y el abuso de la fuerza que los uniformados cometen contra los jóvenes, incluso ya sometidos y esposados. Son detenidos alrededor de 28 personas. Alfaro esa misma noche señala que la policía “actuó a la altura de las circunstancias” y que desde los “sótanos del poder” provenientes del gobierno de la cdmx, se busca desestabilizar a su gobierno con provocadores profesionales. Para el viernes 5 de junio, una manifestación pensada originalmente en Casa Jalisco, donde reside Alfaro, se cambia a la Fiscalía General, para seguir exigiendo justicia por Giovanni y por la liberación de los jóvenes detenidos un día anterior. Sin embargo, la policía investigadora de la Fiscalía ya esperaba a los manifestantes, pues antes de que llegaran a la concentración fueron levantados por policías vestidos de civil, encapuchados, armados con bates, palos, varillas y tablas, en camionetas sin placas, para después dejarlos en zona alejadas de la ciudad sin sus celulares ni dinero. Fueron alrededor de 80 detenciones-desapariciones forzadas a lo largo de la tarde y la no-
voz de los trabajadores che de ese 5 de junio. Alfaro, hasta altas horas de la noche comunica que nunca se enteró de lo sucedido, ni él ni el fiscal general Fernando Solís Gómez. Nuevamente decide culpar a otros, ahora dice que fueron policías coludidos con el crimen organizado, y que investigarían. A la fecha dos policías han sido acusados —de un numeroso grupo coordinado ese día— a quienes sus familiares defienden pues señalan que son chivos expiatorios, ellos solo seguían órdenes del gobernador y el fiscal además de tener poco tiempo en la institución. Estos últimos hechos nos recuerdan a la represión ordenada por Francisco Ramírez Acuña, quien era gobernador de Jalisco, cuando
el 28 de mayo de 2004 se realizó en la entidad la iii Cumbre de Jefes de Estado para acordar continuidad a la agenda neoliberal, entonces, más de 200 personas y manifestantes fueron reprimidos y detenidos arbitrariamente en el centro de Guadalajara con lujo de violencia. No ha habido sanciones a los responsables y los detenidos, a la fecha, continúan llevando sus procesos judiciales. Alfaro, ahora, ha insistido en que todo lo que ha ocurrido ha sido culpa de los “sótanos del poder” de morena, del crimen organizado infiltrado en la Fiscalía y se ha abocado a una persecución de organizaciones civiles, movimientos sociales y militantes jóvenes de morena en Jalisco
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para hacer coincidir su “verdad histórica” con la realidad. Esta imagen autoritaria, de un sujeto peligroso, acusado de nexos con el narcotráfico y que oportunistamente ha aprovechado la crisis de la pandemia para posicionarse, es la que la derecha local está enalteciendo para hacer oposición al gobierno de López Obrador. Los gobernadores de Coahuila, Colima, Durango, Michoacán, Nuevo León, Tamaulipas, y Guanajuato —de los estados más violentos junto con Jalisco— cierran filas en torno a Alfaro, el mayor endeudador de Jalisco, porque él representa los intereses de los grandes capitalistas y la continuación del proyecto neoliberal.
CUANDO UN ACTO BRUTAL ULTRAJA A TODOS POR NILS CASTRO Prestigioso intelectual y catedrático panameño
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anamá (Prensa Latina) El pasado 8 de junio, el National Bureau of Economic Research —la máxima autoridad académica del estudio de los ciclos de la economía de Estados Unidos— dictaminó que ese país entró en recesión en febrero de 2020, por primera vez desde 2009. Pero la noticia se difundió con gato encerrado: el ny Times, la agencia ap y otros medios agregaron que ello ocurrió por el cierre de la economía norteamericana debido a la pandemia de la Covid-19, lo cual es mentira. Esa falsedad insinúa que el problema no radica en un agotamiento estructural de la economía norteamericana, sino en esta fortuita plaga biológica. No obstante, los analistas suelen considerar recesión al efecto de dos cuatrimestres consecutivos de contracción económica, lo que sitúa los orígenes de la crisis económica en el último período del 2019, antes de que ese virus entrase en escena. Sin embargo, para ese entonces los reportes sobre la inminencia de una recesión en Estados Unidos —y en Europa— ya eran frecuentes en la prensa internacional. Y para los latinoamericanos la cuestión era
aún más evidente, porque nuestras economías ya venían de mal en peor desde mucho antes. Ese equívoco poco tiene de inocente. El primer enfermo por Covid-19 en Estados Unidos se anunció el 21 de enero de 2020 y fue un viajero que hacía poco había regresado de Wuhan al estado de Washington. Pero no fue sino hasta el 30 de enero y el 26 de febrero que los Centros de Control y Prevención de En-
fermedades (cdc) confirmaron el primer y segundo casos de pacientes sin exposición al virus por viajes o contacto con alguna persona infectada. Hasta esa fecha, los demás casos conocidos correspondían a individuos que recién habían visitado China. No fue sino al final de febrero, el día 29, cuando en el estado de Washington se dio la primera muerte por Covid-19 en Estados Unidos.
6 Estadísticamente, la curva de los casos de enfermedad y de fallecimiento de víctimas de la pandemia en ese país permaneció baja hasta mediados de marzo, cuando se disparó, volviéndose muy alta en abril. Por lo tanto, no cabe atribuir a la Covid-19 una recesión comenzada en febrero. Porque esa contracción económica surgió antes y debido a causas endógenas. Lo cual no es una observación casual: señala que cuando la pandemia haya concluido las causas originales de la crisis económica aún seguirán activas, puesto que tienen otro origen. Para cuando ello pase no será fácil definir si eso corresponderá a la vieja o a una nueva “normalidad”. Esto, obviamente, no implica que esta pandemia sea ajena al actual fenómeno. Al contrario, al expandirse ella enseguida aceleró la recesión, le imprimió insólita complejidad y agravó sus repercusiones. La suma de la recesión más la pandemia —con los efectos tanto de paralización de actividades como de alto riesgo de su reapertura— pronto implicó que la economía estadounidense retrocediese más aún, anticipando una caída adicional del pib. La tasa de desempleo subió de 3.5% de enero a 14.7% en marzo, la mayor registrada desde la Gran Depresión. El Banco Mundial afirma que esta será la peor recesión desde la segunda guerra mundial, ya que este año la economía estadounidense se contraerá 6.1% y la de Zona del Euro 9.1%, mientras que el crecimiento económico de China será uno por ciento más lento. Si bien el Banco espera que en 2021 la economía global pueda repuntar 4.2%, la pandemia todavía será una amenaza para el mercado financiero y el comercio mundial. A su vez, la ocde prevé una crisis mundial sin precedentes, con dos opciones: con o sin rebrotes al reiniciar actividades. Mientras, seguirá en la cuerda floja de la incertidumbre hasta tanto haya una vacuna al alcance de todos. Pero predice que el pib mundial se contraerá 7.5%, incluso si no hay rebrotes. Anthony Fauci, el principal responsable científico de la lucha contra la Covid-19 en Estados Unidos, advirtió que ese país “aún está en el inicio” de la pandemia. Aunque esta sigue causando estragos, los estados de la Unión continúan sin contar con un criterio unificado ni
siquiera para aumentar los testeos, indispensables para combatir la enfermedad. Es un virus nuevo, fácilmente transmitible, que además de afectar las vías respiratorias puede causar otros daños a los enfermos, y Fauci se reconoce sorprendido por “lo rápido que se extendió por el planeta”. Los expertos reiteran que la falta de una estrategia nacional —cosa que el presidente Trump está lejos de aportar— deja a los estadounidenses librados al azar. Pero no todos la pasan mal. Según un informe del Institute for Policy Studies y Americans fo Tax Fairness, entre mediados de marzo y mediados de mayo —durante la cuarentena parcial— los estadounidenses más ricos aumentaron sus fortunas en 434 mil millones de dólares. Aunque hay quien dice que el virus no discrimina entre clases y fronteras, al mismo tiempo 38.6 millones de trabajadores perdieron su empleo en Estados Unidos, y el nivel de insuficiencia alimentaria creció. Como ha escrito el analista, académico y exsecretario de Trabajo Robert Reich, “todos estamos enfrentando la misma tormenta, pero no todos estamos en el mismo barco”. “La desigualdad económica en Estados Unidos ha producido dos pandemias muy diferentes: en una, los multimillonarios se están aislando en sus yates en el Caribe, y las familias ricas pueden pasar la cuarentena en mansiones multimillonarias. En el otro barco está la gente que arriesga la vida por su empleo y las personas sin ingresos que están pasando hambre”. Más lacónico pero no menos elocuente fue el senador Bernie Sanders, quien comentó que “una nación no es sostenible cuando tan pocos tienen tanto mientras tantos tienen tan poco”. En semejantes circunstancias cómo puede extrañar que el brutal asesinato de George Floyd, como gota que derrama la copa, tras ultrajar a toda la sociedad, movilice a millones de mujeres y hombres blancos, latinos, indígenas, mestizos, capas medias, trabajadores, empleados precarios e intelectuales de todo color, junto a los negros, igualmente hartos de semejante régimen de extrema desigualdad y múltiples discriminaciones, que insiste en retornar a su “normalidad”, a la cual crisis tras crisis una y otra vez quiere volver.
LIBERTAD PARA SUSANA PRIETO POR HUMANITAS | CARMEN CHINAS
El pasado 8 de junio fue detenida la abogada y activista Susana Prieto Terrazas por un proceso penal iniciado en su contra por el gobierno del estado de Tamaulipas, que le acusa de motín, amenazas, coacción y delitos contra servidores públicos. A raíz de su encarcelamiento, numerosas voces han salido en su defensa, pues señalan que fueron los intereses económicos de las maquiladoras los que presionaron a las autoridades locales luego de que encabezara exitosamente la defensa de derechos de los trabajadores. Susana Prieto trabajó como operadora de maquila cuando era joven, ella ha señalado que a raíz de las injusticias laborales que sufrió y observó decidió convertirse en abogada. Después de los triunfos salariales para los trabajadores, la abogada denunció hostilidades en su contra, amenazas y toda clase de coacciones hasta su reciente detención. La lucha de los trabajadores y trabajadoras de las maquilas que acompañó la licenciada Susana Prieto inició con el incremento de los salarios en la zona fronteriza a 176 pesos diarios del 1 de enero de 2019 que determinó el gobierno federal. Las industrias maquiladoras fingieron aceptar el aumento, pero quitaron todas las demás prestaciones que se habían conquistado con anterioridad. La exigencia de aumento salarial de 20 por ciento y un bono compensatorio de 32 mil pesos por las prestaciones que se eliminaron le dieron nombre a ese movimiento conocido como 20/32. Los obreros inconformes solicitaron a sus sindicatos iniciar un movimiento para que a la vez que se cumpliera con el mandato de incrementar los salarios, se mantuvieran las prestaciones logradas con anterioridad. Cuando los dirigentes sindicales se negaron a realizar cualquier acción, los obreros los rebasaron y se fueron a un paro indefinido, contando con la asesoría legal de la licenciada Susana Prieto Terrazas, que con un hábil manejo legal y una estrategia bien trazada fue logrando que las empre-
sas maquiladoras aceptaran las demandas. Terminado el movimiento, los trabajadores iniciaron un proceso de reagrupación sindical, formando el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios (SNITIS). Este nuevo sindicato comenzó a ganar los contratos colectivos y la titularidad en las empresas de la ciudad de Matamoros. Ante la pandemia de Covid-19, la abogada y activista denunció que las maquiladoras no estaban implementando las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de los trabajadores. También señaló insistentemente las condiciones desfavorables y menor salario para las mujeres trabajadoras en esas industrias. Por su arbitraria detención diversos sindicatos, colectivos y agrupaciones sociales mexicanas han exigido la liberación inmediata de Susana Prieto y garantías para que aquellas personas que abogan por los intereses de los sectores más vulnerables puedan desarrollar con toda libertad las causas que defienden. Incluso sindicatos estadounidenses se han pronunciado; en un comunicado firmado por Richard Trumka, presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales –considerada la mayor coalición de sindicatos en Estados Unidos–, dice que “Susana Prieto es una ardua luchadora, cuya intervención a favor de los trabajadores de las maquiladoras en México, ha sido una piedra en el zapato para las compañías poderosas y oficiales corruptos”, señalando que su arresto es indignante y que ante la implementación de los acuerdos laborales del TMEC, México debe cumplir con su compromiso de respetar los derechos fundamentales de los trabajadores. Esperemos que haya una pronta respuesta favorable a su libertad por parte de las autoridades, pues como bien se ha señalado por diferentes colectivos, defender a la clase trabajadora no es un delito. carmenchinas@gmail.com
LOS 72 AÑOS DEL PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO
LA FÉRREA DEFENSA DEL GOBIERNO ACTUAL Y EL PORVENIR SOCIALISTA DE NUESTRO PAÍS POR CUAUHTÉMOC AMEZCUA DROMUNDO
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Nuestro partido, el Partido Popular-Partido Popular Socialista-Partido Popular Socialista de México, nació el 20 de junio de 1948. Surgió para liberar a nuestro país del imperialismo, sobre todo el yanqui: ese fue su objetivo inicial y jamás lo ha abandonado: hoy mismo lo sigue enarbolando con firmeza. Sin embargo, pocos años después, al madurar las condiciones, agregó otro objetivo superior al ya señalado: sustituir al régimen capitalista por el sistema socialista en México; desde entonces, éste es el objetivo histórico de nuestro partido, hacia cuya consecución encamina todos sus actos. “Surgió del movimiento obrero y de las entrañas del pueblo. En su inicio, el Partido Popular fue un frente amplio antiimperialista que integró a elementos con distintas concepciones respecto del universo y la vida en su seno. Esta composición no fue casual, sino el fruto del análisis marxista de la realidad, misma base sobre la cual se concibieron también el objetivo antiimperialista del partido, su programa y su línea estratégica y táctica.
“El autor de la concepción sobre el partido de nuevo tipo que era necesario en México en las condiciones de la época, fue el pensador marxista y dirigente obrero Vicente Lombardo Toledano. Sometió sus ideas sobre el tema a una amplia consulta en el seno de las principales organizaciones de los trabajadores y del pueblo, y también a un debate en que participaron los marxistas mexicanos más representativos de entonces. El debate se dio en una reunión de mesa redonda que se realizó del 20 al 26 de enero de 1947, con la participación de reconocidas figuras del ámbito intelectual y dirigentes políticos que tenían entre ellos discrepancias múltiples, pues la falta de unidad en la izquierda existe de años atrás. No obstante, es de resaltar que en este caso predominaron los consensos, que se dieron en todo lo substancial”. Así lo dice, de manera textual, un documento escrito hace algunos años, titulado Reseña Histórica del Partido Popular Socialista de México. El 20 de junio del presente año celebramos nuestro 72 Aniversario. Esto significa que llevamos ya un poco más de siete décadas de combatir todos los días, sin descanso, sin tregua, combatiendo por la Liberación Nacional, y seis décadas de luchar, también a diario, por el Socialismo. No hay actividad nuestra que no sea hacia ambos objetivos, aunque a veces parecieran ir en otro sentido. No es así. Hoy mismo, los perseguimos apoyando y defendiendo al gobierno del presidente López Obrador, frente al imperialismo y la derecha, que quieren derribarlo, como lo han hecho ya con otros varios jefes de Estado igualmente anti neoliberales, y electos también por vía democrática. Defender a este gobierno no es una acción ajena a los objetivos de Liberación Nacional y Socialismo, es apenas el primer eslabón de una misma cadena, en primer tramo de un camino que no es lineal, sino dialéctico, es decir, que incluye también saltos de calidad. Y el segundo eslabón, que también estamos impulsando hoy mismo, consiste en llevar a este gobierno más delante de lo que el presidente se ha planteado hasta hoy, porque el camino es largo y pasos a dar son muchos más, más audaces, de mayor aliento. No podemos atorarnos en el primer paso, hay que avanzar al segundo, y al tercero y más allá.