Publicación de la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido Popular Socialista de México, Año 1, Número 1, Marzo de 2009, 5.00
El Partido Popular Socialista de México realizó su XX Congreso ¡Por la liberación nacional y el socialismo!
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oncluyeron los trabajos del XX Congreso del Partido Popular Socialista de México, celebrado en la ciudad de Zacatecas, capital del Estado del mismo nombre. Al hacer el balance de sus actividades, el compañero Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, principal dirigente del Partido, recordó que cuando el Comité Central resolvió convocar al Congreso, se planteó un objetivo ambicioso, el de que éste fuera uno de los más significativos en los 60 años de historia del originalmente llamado Partido Popular, luego Partido Popular Socialista y hoy Partido Popular Socialista de México; que fuera equiparable al de su fundación, del 20 de junio de 1948; al que el 16 de octubre de 1960 decidió su transformación en un partido de la clase obrera, que enarbolara desde entonces los principios del socialismo científico; y al de Reposición del XVIII Congreso, de 1997, que rescató al partido de la subordinación a los intereses
de la burguesía proimperialista, impulsada por una fracción sin principios, con lo que el partido de Lombardo hubiera desaparecido como un instrumento histórico, revolucionario, socialista y comunista.
¿Tocó fondo la crisis? Carmen Chinas
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Presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga. Luis Eduardo Auté
n estos días es frecuente escuchar a través de los medios de comunicación las declaraciones de políticos, empresarios y distintos personajes mexicanos que se refieren a la actual crisis económica global como algo “externo”, que estamos “preparados” para afrontarla, que no es crisis sino “desaceleración”,
que “tocó fondo” y ahora lo que sigue es la recuperación, incluso algunos se atreven a ponerle fecha, pues dicen que a partir del segundo semestre de 2009 lo peor ya habrá pasado. Al escuchar tales afirmaciones, cabe preguntarse: ¿estamos hacontinúa en la página 3
El XX Congreso, fue uno de consolidación de las características revolucionarias más firmes de nuestro partido, y de cambios necesarios y urgentes para ponerlo a tono, en lo político y en lo operativo, con estos tiempos de
lucha de clase agudizada que vive México. A juicio de la intervención de balance citada, el Congreso alcanzó sus objetivos: a) analizó con rigor metodológico el contexto económico, político y continua en la página 2
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.... El Partido Popular Socialista de México realizó su XX Congreso social de nuestros días, en México, en América Latina y el mundo; b) definió las tendencias y valoró la correlación de fuerzas en la lucha de clases; c) examinó la vida interna del partido, y tomó las medidas para que el PPS de México esté en las mejores condiciones para enfrentar la batalla en la que se está entrando, compleja pero promisoria en el plano nacional. El XX Congreso abordó la actual crisis del sistema capitalista mundial, de súper producción relativa, que apunta a ser la más aguda de toda la historia de ese sistema social. Y valoró que cualquiera que sea la evolución y el desenlace de esta crisis en particular, el sistema como tal está condenado a su irremediable desaparición histórica, porque nada es eterno ni permanece estático, y porque el modo capitalista de producción tiene contradicciones intrínsecas que no tienen solución, las que fueron puestas al descubierto por el genio de Marx y Engels, hace ya más de siglo y medio, sin que los ideólogos al servicio del ca-
pitalismo los hayan podido refutar. Pero lo más importante, siendo México un país subordinado en el sistema capitalista mundial, en las últimas décadas ha estado inmerso en su propia crisis que ya maduró y que se origina en la explotación muy intensa a que el imperialismo lo ha sometido sobre todo en los últimos 26 años, la etapa de los gobiernos neoliberales que se inició con Miguel de la Madrid y siguió con Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. Nuestra crisis no empieza ahora; las contradicciones en el seno de nuestra sociedad capitalista dependiente llegaron ya, luego de un largo proceso, a una alta agudización, por lo que hoy existen las condiciones objetivas para un cambio revolucionario cuyo desenlace será la conquista de la plena independencia, económica y política de México, por la que su pueblo ha luchado secularmente. Lo urgente es crear las condiciones subjetivas, así lo valoró el Congreso y para ese fin tomó medidas. El XX Congreso resolvió que la tarea inmediata y fundamental es la de construir el instrumento capaz de cambiar la correlación de fuerzas a favor de la liberación nacional y el socialismo, que será un gran bloque políti-
co y social amplio, plural y bien articulado, cuya dirección política se tienen que ganar la clase obrera y su partido. A esta tarea debe abocarse el PPS de México con toda su energía, pues en ella radica sobre todo la creación de las condiciones subjetivas para el urgente cambio revolucionario. En ésta y dos más: fortalecer al partido en lo cuantitativo, pero sobre todo en lo cualitativo, para que pueda cumplir con su responsabilidad revolucionaria, y, paralelamente, avanzar en el proceso de estrechamiento de relaciones con todos los otros partidos y agrupaciones que se asumen marxistas leninistas, comunistas, partidarias de la liberación nacional y el socialismo, en un proceso que en lo inmediato posibilite cada vez más la unidad en la acción y que en su momento de base al surgimiento de un gran partido comunista único en México, teórica e ideológicamente unificado y, por tanto, orgánicamente también. En los tres sentidos se ha venido caminando y ya hay avances significativos, pero el Congreso debería tomar las medidas para que en los tres se avance a un ritmo intenso y firme a la vez, en el porvenir inmediato, y en efecto, las tomó. En el marco de la adecuación del Partido para los intensos
combates de nuestro tiempo, el XX Congreso introdujo algunas modificaciones a la Declaración de Principios y al Programa del Partido. Así también algunos cambios al Estatuto, entre ellos creó dos nuevos organismos de dirección dependientes del Comité Central, la Dirección Política, encabezada por el Presidente del Partido –figura también de nueva creación-, y la Comisión Ejecutiva Nacional, encabezada por el Secretario General, cargo que tampoco existía. La Dirección Política se ocupará de las cuestiones teóricas, del análisis constante de la realidad, de las decisiones de estrategia y táctica, del trato con partidos hermanos y con organizaciones aliadas y afines, nacionales e internacionales, en especial en lo que implique cuestiones de estrategia y táctica o de tipo teórico. La Comisión Ejecutiva Nacional será la encargada, entre otras cuestiones, de la propaganda y la agitación, las finanzas y el despliegue de la más intensa actividad en el frente de masas en todo el país; así también, de la política de promoción de cuadros, de la organización del Partido y su estructura, y de la actividad que el partido deba impulsar y/o realizar, para llevar sus ideas a las masas juveniles. Estuvieron presentes en el Congreso delegados fraternales de los principales movimientos en lucha en el país, de los trabajadores mineros, los maestros de escuela, los tranviarios, campesinos y jóvenes, entre otros; así también de los movimientos y partidos con los que venimos trabajando en alianza estrecha en el proceso de construcción unitaria, como el Partido Comunista de México marxista-leninista, el Movimiento de Liberación Nacional, el Diálogo Nacional por un Nuevo Proyecto de Nación, el Movimiento Nacional Aquí Estamos, la Alianza de Tranviarios de México, el Frente Social por la Soberanía Popular y otros, que dieron su saludo al Partido. Hubo numerosos delegados observadores de otros movimientos y organizaciones de masas, interesados en conocer y atesti-
guar la vida interna de nuestro partido. Y desde luego, tuvimos los saludos fraternales y militantes de numerosos partidos comunistas del mundo con los que nos unen elevados lazos en el marco del internacionalismo proletario. El Congreso aprobó pronunciamientos y resoluciones de apoyo y solidaridad con todos estos movimientos, con todos los sectores de nuestra clase social y nuestro pueblo que están en lucha contra el neoliberalismo y contra el imperialismo.
En el marco internacional, el Congreso aprobó algunas resoluciones importantes, en solidaridad con el Pueblo Palestino; con los pueblos hermanos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Colombia, entre otros. Una muy especial, con motivo de los 50 años de la gloriosa Revolución Cubana. El nuevo Comité Central quedó integrado por 35 militantes muy destacados, mujeres y hombres probados en la lucha, capaces, leales a toda prueba, en una selección que se carac-
...viene de la página 1
¿Tocó fondo la crisis? blando del mismo país?, ¿acaso ignoran por completo la realidad nacional? o francamente suponen que el pueblo mexicano creerá semejantes mentiras, cuando el costo diario de la vida cotidiana hace cada vez más difícil la satisfacción de las necesidades elementales de las familias mexicanas. Las crisis del sistema capitalista no son algo nuevo o que deba sorprendernos, Carlos Marx las explica y describe con toda precisión, son inherentes al sistema mismo sustentado en la explotación del ser humano y la depredación de los recursos naturales y más aún, necesarias para que éste se renueve y continúe funcionando bajo la lógica de privilegiar los intereses de los grandes capitales trasnacionales por encima de los seres humanos. Ha habido grandes crisis históricas, la de ahora es consecuencia directa de la aplicación del modelo neoliberal que se implementó en la mayoría de naciones del mundo hace más de tres décadas, mediante reformas “estructurales” adecuaron las economías de los países para privatizar los servicios públicos, despojar al Estado de cualquier intervención en materia económica, borrar aranceles y obstáculos a la libre circulación del dinero y la mercancía, subsidiar a las grandes empresas, flexibilizar la legislación laboral, abandonar el campo y la
producción local y privilegiar los intereses del gran capital por encima de cualquiera otro, todo ello incrementó de manera exagerada el número de pobres y aumentó significativamente la brecha entre unos cuantos privilegiados que son dueños y la inmensa mayoría de la población sumida en la pobreza y pobreza extrema. En México, cifras oficiales reconocen que casi el 50% de la población nacional (50 millones de seres humanos) se encuentran en pobreza patrimonial, es decir, que su ingreso es menor a un ingreso mensual hasta de mil 625 pesos, que no cubren el patrón de consumo básico de alimentación, vestido, calzado, vivienda, salud, transporte público y educación; mientras que el Presidente de la Suprema Corte de Justicia percibe un ingreso bruto de aproximadamente 21,650 pesos diariamente o el Secretario de Hacienda tiene asignado un presupuesto sólo para su alimentación de $3,000 diarios, más su salario y prestaciones mensuales. A México le afecta la crisis alimentaria por el abandono criminal al campo mexicano y la producción agropecuaria, le afecta la crisis energética porque siendo un país petrolero los recursos de Pemex no sirven como palanca para el desarrollo nacional, le afecta la crisis financiera porque la mayor parte de
terizó por su rigurosidad. Respecto al anterior, los cambios fueron en el orden del 18%. El Congreso también eligió por primera vez a cinco miembros honoríficos que formalmente no son ciudadanos mexicanos, pero que sí lo son, mexicanos y latinoamericanos, compatriotas de la Patria Grande, probados luchadores contra el imperialismo y sus subproductos, el intervencionismo, el irrespeto a nuestros pueblos y el terrorismo criminal, los compañeros René González, Antonio
Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, y Fernando González, mundialmente conocidos con afecto como Los Cinco Héroes Cubanos, y Mexicanos y Latinoamericanos, decimos nosotros. El cargo de Presidente del Partido Popular Socialista de México y de su Comité Central, recayó en el compañero Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, y el de Secretario General, en el compañero José Santos Cervantes.
la inversión está en la especulación y no en el sector productivo. Bajo esa realidad, no hay forma de que nuestra dependiente economía pueda paliar al menos las consecuencias de esta crisis económica. Seguirá el país con alza a los productos básicos, desempleo, bajos salarios, subempleo, falta de acceso a los servicios de educación, vivienda, salud y cultura para las familias mexicanas.
Así, ni los refrigeradores a crédito que ha ofrecido Calderón, ni la ampliación de la cobertura a seis meses por conservación de derechos en el IMSS, ni las propuestas demagógicas del sector empresarial “comprometido” con el combate a la pobreza significan nada frente a la magnitud de las carencias a que se está enfrentando el trabajador mexicano y sus familias.
Marzo de 2009.
carmenchinas@hotmail.com
...el Presidente de la Suprema Corte de Justicia percibe un ingreso bruto de aproximadamente 21,650 pesos diariamente o el Secretario de Hacienda tiene asignado un presupuesto sólo para su alimentación de $3,000 diarios, más su salario y prestaciones mensuales...
Los primeros 50 Años de la Revolución Cubana y la libertad de Los Cinco Héroes
Martha Elvia García
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os primeros 50 años de la Revolución Cubana han sido de constante y heroica lucha por preservar a plenitud la independencia y soberanía de su pueblo, frente al acoso descarado de la potencia imperialista más poderosa de todos los tiempos, Estados Unidos de Norteamérica, y de ejercicio del supremo derecho a la autodeterminación de los cubanos, a pesar del criminal bloqueo económico, las agresiones permanentes de todo tipo, los atentados terroristas y todas las formas de intervencionismo que los gobiernos de Estados Unidos, de manera sistemática, han emprendido y prohijado contra ese pueblo hermano durante las cinco décadas, sin un minuto de tregua. La Revolución Cubana, aun en las condiciones tan adversas en la arena internacional y agredida por el imperialismo, construye una sociedad socialista que se esfuerza por distribuir de una manera fraternal y solidaria el producto socialmente creado; mantiene y aun acrecienta los avances que la
han puesto en posición puntera en el mundo, en materia de formación educativa, cultural, artística y deportiva de su pueblo, y en diversas ramas de la investigación de la ciencia y la tecnología; lucha por desarrollar sus fuerzas productivas en circunstancias inéditas, abriendo caminos nuevos, previamente inexplorados por la humanidad; mantiene firme su posición antiimperialista no sólo en lo interno, resguardando su soberanía, sino también solidarizándose con los pueblos que deciden defenderla y denunciando los abusos y tropelías del imperialismo, donde quiera que se cometan; brinda su más desinteresada ayuda solidaria a los pueblos de más de 150 países del mundo, entre ellos al pueblo de México, en las materias de salud y educación. Vemos la lucha revolucionaria de Cuba como propia, no sólo por los ideales superiores que comparten nuestros pueblos, sino también por la semejanza de nuestros ritmos y procesos históricos, porque, como lo proclamara Lombardo, con la Revolución Cubana comenzó
Los Cinco... Jamás han violado las leyes del país que los apresó y que los ha sujetado a un juicio infame, ni las de otro país alguno, porque no son y nunca han sido delincuentes...
“la segunda gran revolución de nuestra historia, después de la revolución por la independencia política del siglo XIX”; puesto que ese movimiento fraterno “señala el comienzo de la revolución que dará a nuestros pueblos la independencia económica y nos devolverá la libertad…” En estos 50 años de lucha jamás ha perdido vigencia y hoy la tiene de manera plena, lo postulado por Lombardo en el sentido de que nuestro partido “considera que, sin ninguna exageración, para los pueblos de América Latina hay en este momento un dilema: o defienden a la Revolución Cubana para que su pueblo la conduzca de acuerdo con sus intereses, o aceptan, resignada y cobardemente, que el imperialismo norteamericano dicte las condiciones de nuestra propia existencia y los límites de nuestro porvenir.” Un capítulo especial merece, en el último decenio de esta luminosa Revolución, el caso de los compañeros mundialmente conocidos como Los Cinco Héroes cubanos. Hombres valiosos, preparados y luchadores que están privados de su libertad en cárceles de Estados Unidos desde hace más de diez años y, dentro de ese largo plazo, con frecuencia han estado sujetos a condiciones inhumanas. Jamás han violado las leyes del país que los apresó y que los ha sujetado a un juicio infame, ni las de otro país alguno, porque no son y nunca han sido delincuentes; se les apresó sólo porque luchaban por su pueblo y por principios que tienen validez universal, porque cumplían la tarea patriótica y a la vez humanística de combatir al terro-
rismo desatado por la mafia de Miami, con la protección de las fuerzas más reaccionarias de Estados Unidos, contra Cuba, terrorismo que tantas vidas ha destruido; para ese fin infiltraron a las pandillas de terroristas y conspiradores que ponen bombas en hoteles y dinamitan aviones, matando a tantos inocentes; su actividad tuvo fines preventivos: sirvió para alertar a tiempo a quienes iban a ser atacados, hermanos cubanos en la mayoría de los casos, pero también de otras nacionalidades, dado que el terrorismo de Miami mata indiscriminadamente, y sirvió para que salvaran sus vidas muchos inocentes que estaban amenazados, sin siquiera saberlo. Los Cinco nunca jamás espiaron a nadie para otros fines ni lastimaron a nadie, sin embargo, las autoridades estadounidenses los persiguen como si fueran criminales de la peor especie; jueces que actúan sin independencia, de manera alevosa atropellan los principios del derecho internacional y sus propias leyes internas de Estados Unidos para imponerles infundadas e infames condenas que suman 4 cadenas perpetuas más 77 años de prisión y a dos de ellos mantenerlos perversamente privados durante su largo cautiverio de recibir la visita de sus esposas. Actúan así contra Los Cinco porque se trata de cubanos que defienden a Cuba, a su pueblo que vive de pie, que no se ha rendido a las presiones brutales que durante cincuenta años han ejercido en su contra para tratar de obligarlo a que desista de construir su sistema económico y social en plena libertad, en el ejercicio del supre-
Solidaridad del PPS de México para lograr la libertad de los presos de Atenco Compañeros del Comité Libertad y Justicia para Atenco siste a ustedes toda la razón. Lograr la liberación de los 12 compañeros presos a raíz de la brutal represión cometida contra el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra los días 3 y 4 de mayo de 2006, es una causa justa. Es asimismo un asunto que exige de la más amplia participación de organizaciones y personas, en un esfuerzo múltiple y articulado. Cuenten con nuestra solidaridad y colaboración. Las sentencias a Oscar Hernández Pacheco, Alejandro Pilón Zacate, Julio Espinosa Ramírez, Juan Carlos Estrada Cruces, Jorge Ordóñez Romero, Adán Ordóñez Romero, Narciso Arellano Hernández, Inés Rodolfo Cuellar Rivera y Eduardo Morales Reyes, sentenciados a 31 años, 11 meses y 15 días de cárcel, son injustas y abusivas. Las emitidas contra Héctor Galindo y Felipe Álvarez, condenados a 67 años y medio de prisión, son además absurdas. La pronunciada contra de Ignacio Del Valle, de 112 años de prisión, es francamente monstruosa. Todo esto deja a la vista el odio exacerbado de la clase social dominante contra todos los hombres y mujeres que se atreven a luchar en defensa de sus derechos elementales, y su pretensión de aplicar un escarmiento con el fin de atemorizar a quienes, en lo sucesivo, quisieran ejercer sus derechos constitucionales. ¡No se atrevan!, les dice el Estado; ¡sólo les queda callar y obedecer!; si no lo hacen, si protestan, si se defienden, entonces la fuerza pública los reprimirá con toda la brutalidad de la que es capaz, sin el menor respeto a la legalidad, porque ésta no existe en México; y después de que nuestros esbirros golpeen, hieran, asesinen, violen y atropellen a ustedes sin miramientos, todavía encarcelaremos a los dirigentes y los condenaremos a penas bárbaras. Ése es el mensaje que dirigen a los maestros en lucha; a los trabajadores mineros y metalúrgicos; a los pueblos de Oaxaca; a los trabajadores electricistas; a los jóvenes, a las mujeres, a los pueblos indígenas, a todos. Por eso en el Diálogo Nacional, donde participamos cientos de organizaciones y movimientos de resistencia y de lucha, hemos compartido todos una convicción: la de que hoy más que nunca tenemos que marchar unidos todos, organizaciones, asociaciones, gremios, sindicatos, partidos que queremos defendernos de las políticas neoliberales, vencerlas, extirparlas y revertirlas. Carlos Marx tenía razón: “la fuerza de los trabajadores radica en su unidad, pero se pierde a causa de la desunión”. Es indispensable pasar de la lucha particular a la lucha general contra la clase social dominante para incidir en un cambio profundo que la desplace y, fruto de una distinta correlación de fuerzas, marque un nuevo rumbo para el país en el que el pueblo mande y sus intereses predominen. Un saludo fraternal a todos y nuestra reiterada solidaridad y colaboración.
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mo derecho de la autodeterminación de los pueblos. Los Cinco son en muchos aspectos figuras ejemplares, altamente representativas del hermano pueblo cubano en lucha permanente; asimismo lo son de los mejores luchadores nuestros, de la clase obrera y el pueblo de México y de nuestro Partido. Por todo lo anterior, justa y certeramente el XX Congreso de nuestro Partido, en sendas resoluciones aprobó: 1. Refrendar nuestra permanente e inquebrantable solidaridad con el pueblo de Cuba y su clase obrera, con el hermano Partido Comunista de Cuba, con el gobierno cubano y con su gloriosa Revolución, y hacerla patente en los términos que la intensidad de la lucha lo llegaran a requerir, cualesquiera que fueren, en cualquier momento, sin escatimar esfuerzo alguno. Fortalecer al Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba en todo el país, contribuir a preservarlo y vigorizarlo con sus características de frente amplio, en el que cabemos todas las corrientes ideológicas y políticas independientemente de nuestras diferencias, con el único requisito de respetar a Cuba, su autonomía y respaldar su lucha de manera fraternal. Redoblar la lucha contra el bloqueo económico imperialista y la indemnización al pueblo cubano por los daños que dicho bloqueo ilegal e ilegítimo le ha causado; por el cese de todas las agresiones contra la Patria de Martí, Fidel y Raúl; por la salida de las tropas yanquis de Guantánamo, terri-
torio cubano que está ilegítimamente ocupado por la potencia imperialista; por la liberación de Los Cinco Héroes Cubanos, que son también nuestros, Latinoamericanos y Mexicanos. 2. Y, particularmente sobre este caso resolvió por separado y en el momento de la elección del nuevo Comité Central del Partido --organismo superior de dirección de nuestro Partido entre uno y otro congresos—, haciendo una excepción al hecho de haber estado reservado el derecho a ser miembro del Comité Central a ciudadanos mexicanos, dado que nuestro partido proclama el internacionalismo proletario como un principio superior y ve a todos los hermanos de clase del mundo como iguales --en derechos, en ideales y aspiraciones--, elegir como miembros honoríficos del Comité Central del Partido Popular Socialista de México a los Cinco Héroes cubanos: René González Sehwerert, Antonio Guerrero Rodríguez, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y Fernando González Llort. Compatriotas nuestros de la Patria Grande, mexicanos y latinoamericanos, además de cubanos, universalmente conocidos con la afectuosa y distintiva designación de los Cinco Héroes Cubanos. Lo que les notificaremos allá donde injustamente el imperialismo los tiene recluidos. Y con mayor razón que nunca, ahora que son nuestros camaradas, lucharemos por su liberación inmediata y plena. martelvia_16@hotmail.com
Fraternalmente, Por la Dirección Política del Comité Central, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo Presidente José Santos Cervantes Secretario General
Los procesos electorales
sólo son
Mario efrén Ochoa Vega
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ste año será de elecciones y en el mes de julio se elegirán 500 diputados federales, 300 por el principio de mayoría relativa y 200 por representación proporcional, en seis entidades gobernador: Colima, Campeche, Nuevo León, San Luís Potosí, Sonora y Querétaro, se elegirán también los diputados locales y ayuntamientos en los estados de Colima, Campeche, Nuevo León, Querétaro San Luís Potosí, Sonora, el DF -Asamblea Legislativa y jefaturas delegacionales- Estado de México, Morelos, Jalisco y Guanajuato. En el mes de octubre se realizarán elecciones locales en Coahuila de Ayuntamientos y en Tabasco presidencias municipales y diputados locales. Para el Partido Popular Socialista de México esta claro que uno de los grandes objetivos por los que ha luchado nuestro pueblo es la ampliación del régimen democrático, sin embargo, con el arribo de los neoliberales al poder, este objetivo por el contrario, en lugar de ampliarse se ha estrechado al grado de que no se pueden establecer diferencias entre los partidos contendientes y los posibles candidatos pueden brincar con una gran facilidad de un partido a otro, a sabiendas que ocupar un puesto de representación popular es un jugoso negocio económico y solamente quedando bien con el empresario, la autoridad que lo propuso, la iglesia o el cacique, etc. será suficiente. Este proyecto neoliberal ha entregado el control de los órganos electorales a los representantes de la sociedad civil, que son representantes de la derecha al servicio de los partidos de la burguesía, se utilizan cuantiosos recursos económicos y de medios de comunicación incidiendo con anticipación los resultados electorales, despolitizan al pueblo, lo desculturizan desde el punto de vista político y hacen que se pierda la perspectiva de lo que son
los intereses de las clases sociales, abandonando la confrontación de programas y proyectos, al puro estilo estadounidense, donde los programas y plataformas no cuentan, sino que los candidatos son promocionados publicitariamente como una mercancía. La actividad política prácticamente se ha privatizado y se han borrado del escenario los partidos que no comparten este modelo antes señalado, ya que ahora no se disputa el poder, sino la administración y la falta de principios hacen que todos se disputen una posición conciliatoria, se dicen de “centro”, otros hablan de “centro izquierda” otros de “centro derecha”, convirtiéndose prácticamente en grupos empresariales de servicios. A pesar de que mucho se ha hablado en el sentido de que las “campañas electorales” deben ser en un menor plazo, desde hace algunos meses los partidos están haciendo sus precampañas para elegir candidatos internos, pero solo sirve de parapeto, al señalar que la “democracia” al interior de las organizaciones políticas se practica, sin embargo se dan las condiciones para que los empresarios aportan a uno, a dos o a los tres grandes partidos de la burguesía: PRI, PAN y PRD -a partes iguales o a unos más, los que van apareciendo con más posibilidades de ganar- como una forma de subordinar a los funcionarios que lleguen
a puestos públicos, poniéndolos en deuda con ellos y garantizando por adelantado sus favores, llegue quien llegue. Esta “nueva actitud” de los empresarios: de aportar a todos los partidos con posibilidades; de practicar el lobysmo en las cámaras del Congreso de la Unión, lo que se suma a la vieja, pero no menos efectiva, práctica del amiguismo y el compadrazgo con políticos del PRI y del PAN, no rompe ni cambia los aspectos esenciales de las políticas establecidas por los empresarios: en las elecciones ellos no apoyan, ellos invierten. La tarea que a los revolucionarios nos toca en esta época es la ineludible y urgente concientización para acabar con este sistema de partidos amafiados, requerimos de la construcción de un gran movimiento de masas bien articulado, combativo y consciente de la necesidad de echar del poder a esa clase social entregada a intereses ajenos y contrarios a los del pueblo de México: la burguesía entreguista, subordinada al imperialismo; lo que implica echar al PAN, al PRI, al PRD y a los otros, menores, a no bajar la guardia, a no distraerse y a dejarles claro en su conciencia que por la vía electoral, en este momento no hay salida, pues gane el que gane, todos están de acuerdo con el imperialismo y su proyecto de “libre mercado”. mochoavega20@gmail.com
... ¿para qué queremos la revolución de liberación nacional?, es necesaria para instaurar un nuevo gobierno y un nuevo Estado, capaces de recuperar el control y la propiedad de las fuerzas productivas de la nación y de garantizar la justicia social, la soberanía nacional ... José Santos Cervantes
E
l Movimiento de Liberación Nacional, (MLN), constituye el esfuerzo unitario más importante de varias décadas, orientado a articular con eficacia la lucha contra el imperialismo y por la conquista de la plena independencia económica y política de México. El PPS de México forma parte del MLN, porque coincidimos en ese objetivo con todas las organizaciones e individuos que lo conforman, partiendo del hecho de que el nuestro es un país capitalista dependiente, y que la contradicción fundamental y múltiple es la que se da entre el imperialismo yanqui y el conjunto de clases y sectores sociales que aquél expolia. Coincidimos en que la liberación nacional es la única solución para México y Latinoamérica, en este momento concreto, para salir de la crisis, para poder destrabar el desarrollo de las fuerzas productivas. Es decir, coincidimos en que la revolución de liberación nacional está a la orden del día en México y América Latina en su conjunto, que existen las condiciones objetivas y que es urgente construir las subjetivas
y esto, en el caso de México, exige de un movimiento de masas nacional, eficazmente articulado, combativo y consciente de la necesidad de echar del poder a esa clase social entregada a intereses ajenos y contrarios a los de todo el pueblo de México: la burguesía proimperialista (los Slim, Azcárraga, Larrea, Arámburuzavala, los funcionarios del gobierno, etc) y subordinada al imperialismo. Para llevar a cabo esta tarea grandiosa, la de liberar a nuestra patria del imperialismo yanqui
los militantes del MLN tenemos la tarea de elevar la conciencia política del pueblo, organizarlo y articular las acciones de las organizaciones que lo integran con las de todo el movimiento de masas en el país. Concretamente ¿para qué queremos la revolución de liberación nacional?, es necesaria para instaurar un nuevo gobierno y un nuevo Estado, capaces de recuperar el control y la propiedad de las fuerzas productivas de la nación y de garantizar la justicia social, la soberanía
nacional y para superar la subordinación económica, política y militar de México respecto del imperialismo yanqui y la dependencia respecto de los centros financieros e instituciones internacionales a su servicio. Así también para derogar todos los tratados comerciales y militares que lesionan la soberanía y rechazar la firma de nuevos pactos de subordinación y los proyectos de control judicial y militar yanquis. También para rescatar las empresas e industrias estratégicas que fueron privatizadas por los gobiernos neoliberales y llevar a cabo la nacionalización de las empresas monopólicas: industriales, bancarias, comerciales y de servicios de las ramas estratégicas de la economía. Así como para cancelar la deuda externa e interna e impulsar la integración económica Latinoamericana y del Caribe a través de la Alternativa Bolivariana” de las Américas, (ALBA). El MLN está consciente de la etapa crucial que estamos viviendo y de que es urgente por tanto trabajar para construir el bloque social que hará la revolución porque como decía Lenin: “La experiencia de la revolución rusa, lo mismo que la experiencia de otros países, testimonia en forma incontrovertible que, cuando existen las condiciones objetivas para una profunda crisis política, los conflictos más nimios y aparentemente más alejados del verdadero foco de la revolución pueden tener la mayor importancia, como motivo inductor, como gota que derrama el vaso, como comienzo de la subversión de los espíritus.” jose.santos55@hotmail.com
La tarea
es acelerar el desarrollo de las condiciones subjetivas para la
liberación nacional ... la lucha por superar las condiciones de atraso, miseria e injusticia en que vive el pueblo, adquiere la forma de lucha por la liberación nacional respecto del imperialismo...
José Santos Urbina
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a historia de México es la historia de su proceso revolucionario. Un país que surge de la revolución, que se desarrolla y se consolida gracias a ese proceso; desde su Revolución de Independencia, donde nace políticamente, hasta nuestros días, pasando por su Revolución de Reforma y la Revolución Mexicana de 1910. Tres etapas de un camino por la conquista de la plena independencia nacional, la verdadera democracia y el bienestar del pueblo.
Siendo esta la verdadera personalidad de México, y no logrados aún a cabalidad los objetivos de la Revolución, es correcto afirmar que a nuestra generación corresponde impulsar el cuarto tiempo del proceso revolucionario: en una primera etapa, la revolución de liberación nacional respecto del imperialismo que se constituye como el principal enemigo del desarrollo independiente del país, conquistando nuestra segunda y definitiva independencia, la económica; para avanzar luego, con un gobierno de democra-
cia del pueblo, hacia el socialismo, donde nuestro país liberará todo su potencial constructivo. Sin embargo, para que esto ocurra, como en todos los momentos cruciales del proceso revolucionario de México, tienen que madurar y converger las condiciones necesarias para la transformación progresiva de nuestro país; es decir, las condiciones objetivas y subjetivas para el cambio revolucionario. En México, las condiciones objetivas, que son producto del desarrollo histórico concreto de la sociedad y que consisten en la intensa agudización de las contradicciones que en la sociedad se manifiestan, están dadas. Tienen que ver con las penosas condiciones de vida del pueblo, con la situación de explotación que sufre por parte del imperialismo y sus alcahuetes nacionales; de la opresión que sufren las masas y las condiciones de atraso y dependencia que enfrenta la nación; es decir, del conjunto de contradicciones externas e internas que en la sociedad se manifiestan, siendo la determinante, la contradicción imperialismo-dependencia, agudizada por la crisis del sistema capitalista mundial. Sin embargo, la condiciones subjetivas, que son los aspectos relacionados con el nivel de conciencia política y de organización de las masas dispuestas a la lucha política para la trans-
formación revolucionaria, no están dadas aún; es decir, no han madurado lo suficiente en correspondencia a las condiciones objetivas. Por tal razón, la tarea ineludible y urgente consiste en crearlas. Su construcción exige de un gran movimiento de masas bien articulado, combativo y consciente de la necesidad de echar del poder a esa clase social entregada a intereses ajenos y contrarios a los del pueblo de México: la burguesía entreguista, subordinada al imperialismo. Se trata de hacer conciencia entre las masas populares de que no puede haber luchas aisladas más; que siendo el nuestro un país capitalista dependiente, la lucha por superar las condiciones de atraso, miseria e injusticia en que vive el pueblo, adquiere la forma de lucha por la liberación nacional respecto del imperialismo, que en nuestro caso como en general en América Latina, constituye la salida positiva para la crisis que se vive. Hacer conciencia entre las masas trabajadoras que la revolución de liberación nacional es inminente, y que vendrá a ser la continuación dialéctica de la Revolución de Independencia, la de Reforma y la Democrático Burguesa y Antiimperialista de 1910; la cuarta etapa del gran proceso revolucionario de México. santosurbina@hotmail.com