Publicación de la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido Popular Socialista de México, Año 1, Número 6, Mayo de 2009, 5.00
¿Por qué la contrarreforma laboral y
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a contrarreforma laboral con que nos amenaza el FMI y el BM a través del gobierno de derecha es una consecuencia lógica del cambio que sufre a partir de 1982 el modelo de desarrollo en nues-
tro país, el cual se había venido construyendo con sacrificios y tropiezos, desde la promulgación de la Constitución de 1917. ¿Cuál era ese modelo de desarrollo? el que estaba basado en la intervención del Esta-
do en la economía, es decir, en el capitalismo de Estado, diferente del capitalismo monopolista de Estado, que es el que existía en los países capitalistas desarrollados o imperialistas transformándose en capitalis-
AMLO en Cananea José Santos Cervantes
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l movimiento social revolucionario en nuestro país ha sufrido cambios vertiginosos y positivos, como sucede en todo proceso re-
volucionario lo cual es tan lógico como que también esté expuesto a retrocesos y derrotas. ¿Qué cambios cuantitativos y sobre todos cualitativos so-
bresalientes ha sufrido el movimiento social revolucionario en México? Luego de más de veintiséis años de neoliberalismo, que desde 1982 empezó a aplicarse en México, y a los quince años de estar uncido a Estados Unidos y Canadá con el Tratado de Libre Comercio de América sigue en la página 3
mo monopolista transnacional, el cual se encubre en el manto de la llamada “globalización”. El capitalismo de Estado en nuestro país fue desmantelado por la fuerza arrolladora del casigue en la página 2
¿Por qué la contrarreforma laboral y qué hacer? viene de la página 1
pitalismo monopolista transnacional, porque aquí también encontró aliados políticos y socios capitalistas subordinados, que lo trastocaron de acuerdo a los dictados de sus instrumentos financieros (FMI y BM), y que llegó a tener una fortaleza muy importante ya que la participación del Estado sobrepasaba la inversión privada y abarcaba las ramas más dinámicas de la economía y los servicios prioritarios y estratégicos. Esto casi se acabó, y nos impusieron desde el exterior un modelo de “economía de mercado” dependiente, basada en la ortodoxia neoliberal, así, el Estado mexicano fue desplazado y su lugar ocupado por el gran capital “nacional” y extranjero, al ser privatizadas más de un millar de empresas, además con la privatización parcial y la reducción del gasto público en materia de seguridad social, educación, salud, vivienda, etc. Los neoliberales se anticiparon a muchas de sus acciones en la estructura económica y comenzaron a hacer cambios en la superestructura, sobre todo en materia jurídica, reformando los artículos: 3º, 27, 28, y 130 así como diversas leyes como la que tenía que ver con la inversión extranjera. Otras no las pudieron ni han podido modificar, pero les urge, como la que se refiere a la legislación laboral, porque ya no existe correspondencia alguna entre esa parte de la superestructura superviviente del capitalismo de Estado, con la actual estructura basada en la “economía de mercado”, es decir no puede existir un “elefante con cabeza de jirafa”. Nuestra legislación laboral, de carácter tutelar, reconoce división de nuestra sociedad en clases sociales y por tanto la existencia de la lucha entre ellas, por lo que el Estado está obligado a ponerse del lado de la parte económicamente débil, es decir, de la clase trabajadora para que pueda hacer efectivos sus derechos sociales y laborales frente a los patrones. Esto choca frontalmente con las tesis neoliberales o de la “economía de mercado” que pone por encima de todo al individuo en abstracto, estableciendo para su conveniencia que todos los individuos somos iguales, tesis que favorece a los más fuertes, es decir, a los grandes capitalistas “nacionales” y extranjeros.
... sería ingenuo pensar que la reforma se propusiera acabar con los “contratos de riesgo” o con la subcontratación, inventados por los neoliberales en contubernio con las mafias sindicales. La reforma laboral la harán de acuerdo a las necesidades del capitalismo monopolista transnacional y punto... ¿Qué hacer? Algunos dicen, que frente las diferentes propuestas o contrarreformas “Abascal”, “Lozano”, etc., los trabajadores deben tener la suya, para que en el momento en que el Congreso de la Unión quiera modificar la Ley Federal de Trabajo (porque ya la fuerza de los neoliberales no les da para modificar la Constitución en su artículo 123) recoja las propuestas “nuestras” y la nueva legislación que surja tenga de “chile y de manteca”: nada más absurdo o ingenuo. Objetivamente no hay condiciones para que pudiera incluirse en la “nueva legislación” un solo artículo que favoreciera plenamente a los trabajadores, o que sirviera para ampliar los derechos de huelga, contratación colectiva, de asociación, etc. también sería ingenuo pensar que la reforma se propusiera acabar con los “contratos de riesgo” o con la subcontratación, inventados por los neoliberales en contubernio con las mafias sindicales. La reforma laboral la harán de acuerdo a las necesidades del capitalismo monopolista transnacional y punto. Creer que podemos incluir nuestras propuestas equivaldría a cambiarle al “elefante la cabeza de jirafa por una de jabalí” o cualquier otra ocurrencia. Lo que el movimiento social revolucionario debe hacer es impedir a toda costa
cualquier intento de modificación a la legislación laboral y luchar con toda su fuerza para cambiar la estructura económica basada en la “economía de mercado” por otra en que un Estado distinto al del pasado, se haga cargo de la recuperación de todas las riquezas nacionales y ramas de la economía que fueron entregadas por los neoliberales y la derecha al gran capital “nacional” y sobre todo al extranjero, y así liberar de manera definitiva a la patria de la dictadura imperialista. Un Estado que esté en manos de una clase social totalmente distinta a la que actualmente domina en nuestra sociedad. Una clase social revolucionaria, que se proponga: cambios radicales en la estructura económica y social; un modelo desarrollo que vea por el interés del pueblo y de la nación, y en esa medida también haga cambios en la superestructura, porque la actual legislación laboral tampoco es la que realmente necesita la clase trabajadora mexicana. La tarea no es sencilla pero tampoco imposible. Hasta ahora lo único que el movimiento social revolucionario ha logrado, y esto es sin duda un gran avance, es limitar la aplicación a plenitud de las últimas contrarreformas jurídicas neoliberales como son la “nueva” Ley del ISSSTE, la “Reforma Energética” o la mal llamada “Alianza por la Calidad Educativa”, sin embargo, los neoliberales tienen el poder y pueden hacer lo que quieran por la puerta trasera. Frente a estas victorias del movimiento social revolucionario no queda más que elevar la mira y acabar de una vez con la causa de los problemas fundamentales que afectan al pueblo y la clase trabajadora: el actual régimen capitalista neoliberal dependiente, que está en plena crisis y sustituirlo por otro de carácter popular, nacional, patriótico y antiimperialista, para lo que es urgente elevar la conciencia del pueblo, y más organización y movilización popular.
AMLO en Cananea viene de la página 1
del Norte, cuya entrada en vigor data de 1994, México vive hoy en día una creciente lucha popular contra el neoliberalismo y cada vez más, contra el imperialismo, misma que está en proceso de mejorar su articulación, de superar su organización y conformar, en las masas que la libran, una conciencia clara respecto del carácter trascendente que esa lucha puede y debe tener en la pelea histórica de nuestro pueblo por liberar a México del imperialismo. Si el movimiento no sólo se ocupa de las cuestiones muy concretas que van afectando a unas u otras organizaciones y grupos sociales, de resistir a las mismas y, articula esfuerzos entre todos y eleva miras, se podrá convertir en agente de una transformación profunda de la realidad. Como respuesta a la depredación neoliberal, en México, en los últimos años proliferan estallidos de inconformidad popular a todo lo largo y lo ancho del territorio; estallidos y protestas que tienen como protagonistas, principalmente, a la clase obrera agrupada en sindicatos combativos, a maestros de escuela, trabajadores universitarios, campesinos y pueblos indígenas, entre otros diversos segmentos de la población. En los primeros años del embate neoliberal se movilizaron diversos grupos y organizaciones para resistir, pero casi todos fueron derrotados después de luchas abnegadas: trabajadores de empresas del Estado, que se resistieron a la privatización; de empresas privadas, que trataron de evitar retrocesos en sus condiciones de trabajo; campesinos, que se opusieron a las reformas regresivas a la legislación agraria; en fin. Una victoria de no poca importancia del movimiento popular, la primera, fue la de los campesinos de San Salvador Atenco, que lograron impedir que se les despojara de sus tierras para construir un aeropuerto que sería un lucrativo negocio para unos cuantos individuos, negocio éste más bien de la burguesía nacional y regional y no del capital transnacional. Pero sobre todo, destaca entre los primeros éxitos de la resistencia contra el neoliberalismo, el que impidió que se aprobara la iniciativa del gobierno de Zedillo para modificar la Constitución con el fin de privatizar la industria eléctrica. Ése era un paso de gran trascendencia en el camino emprendido por De la Madrid y profundizado por Salinas, que amenazaba
esta vez a una industria vital para el desarrollo independiente de México. Muchos nos pusimos en pie de lucha, entre otros nuestro partido y, de manera muy destacada, los trabajadores organizados en el Sindicato Mexicano de Electricistas, que no sólo defendían legítimamente su fuente de trabajo y su contrato colectivo, sino también, en este caso, un patrimonio fundamental del pueblo. Alrededor del SME se conformó el Frente Nacional de Resistencia Contra las Privatizaciones, que logró derrotar a Zedillo y sus patrocinadores –el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, las corporaciones privadas transnacionales que explotan los energéticos en el mundo- y sus aliados locales. Zedillo terminó su mandato sin haber cumplido con esa exigencia del imperialismo y le heredó la tarea al cuarto gobierno neoliberal, el de Vicente Fox. El gobierno de Fox, tan pronto llegó a la presidencia, retomó la propuesta de la privatización de la industria eléctrica en el texto de la Constitución –que es la forma de darle legalidad y consolidarla- junto con otras también negativas que dieron forma a las llamadas “reformas estructurales” y también fue derrotado, igual que lo ha sido el de Felipe Calderón, en cuanto a esta industria y la petrolera. En el transcurso de la lucha, este mismo movimiento de masas amplió sus objetivos a la lucha contra tales “reformas estructurales” en su conjunto, y contra el neoliberalismo, lo que equivale a decir, contra el imperialismo, y entró en una dinámica de suma de grupos y organizaciones, ampliación y profundización de objetivos, cambios de denominación y surgimiento de agrupamientos nuevos. Este es el caso de López Obrador que da lugar a innumerables análisis, y que requeriría de un espacio mucho mayor, pero por ahora sólo hay que resaltar en este momento que entre el López Obrador,
político priísta de antes de 1988, pasando por su militancia en el Frente Democrático Nacional y candidato a gobernador de su estado natal, después por aquella frase acuñada por él, siendo dirigente nacional del PRD, de que ese partido había nacido sólo con el objetivo de “limar las aristas más filosas al neoliberalismo”, su actuación mediática en el gobierno del Distrito Federal, y la interesada campaña que los grandes medios de comunicación llevaron a cabo para ubicarlo en los cuernos de la luna como “indiscutible” candidato y presidente de la república, por su craso error al querer ganar congraciándose con el imperio, las cúpulas de la gran burguesía y del clero católico, y que haya mantenido una plataforma electoral líght, lo que de nada sirvió pues estos sectores “no se chupan el dedo” porque a pesar de ello “lo bajaron de la nube” y le cometieron un burdo y asqueroso fraude electoral; de todo esto, al López Obrador de la Convención Nacional Democrática, al que encabezó el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo y ahora dirigente del Movimiento en Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional, existe una enorme distancia, que quizás no se ha aquilatado en todo su significado por el movimiento social revolucionario. Y menos se ha aquilatado el cambio cualitativo mayor al estar presente nada más ni nada menos que en respaldo de una de las tres heroicas huelgas mineras: Cananea (las otras en Taxco y Sombrerete) que mantienen nuestros compañeros, y que representan en estos momentos uno de los enfrentamientos más agudos y firmes dentro de la lucha de clases entre los trabajadores y sus explotadores y ¡si somos lo suficientemente audaces e inteligentes! también podemos elevarlas a otro nivel, el del enfrentamiento entre la nación contra la gran burguesía dependiente y el imperialismo. Los 17 senadores que lo acompañaron en su mayoría son de ornato, al rato pueden estar en otro partido, no merecen comentario. Pero López Obrador es otra cosa, ha entrado en una senda en la que coincide cada vez más con el movimiento social revolucionario afortunadamente; lo que a su vez vislumbra que el Partido de la Revolución Democrática, va por el camino de su desaparición y no tardará en sucumbir irremisiblemente, quedando reducido a polvo, porque cada vez se amplían más las diferencias entre la masa de afiliados progresistas en su mayoría y su verdadero dirigente López Obrador, con los “líderes” caricaturescos, socialdemócratas, reaccionarios y oportunistas que ahora están al frente.
Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas
MANIFIESTO La lucha minera es la causa de todos los trabajadores Los derechos de los trabajadores son también derechos humanos
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or primera vez desde 1913 en este 1o de Mayo los trabajadores de la ciudad y del campo y los ciudadanos, en solidaridad con la situación de emergencia que padece la sociedad mexicana, no marcharemos. Ello no implica que pospongamos nuestros reclamos de justicia y reivindicación de los derechos de todos, por lo contrario, la salida a la situación actual de crisis, agudizada por la emergencia sanitaria, hace más que nunca necesario el reclamo de la sociedad y su exigencia de explicaciones de las causas y de construcción de soluciones acordes a la magnitud de los problemas del país. La situación de emergencia no puede ser pretexto para soslayar las injusticias no resueltas. Frente a la gravedad de la situación es necesario que el pueblo mexicano reivindique su historia para honrar a los Mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco y a todos los trabajadores, hombres y mujeres caídos en la lucha por la defensa y conquista de sus derechos contractuales, sociales y políticos. A casi 99 años del inicio de la primera revolución social del siglo XX, de la que los Mineros de Cananea fueron precursores destacados, el Gobierno Federal ha escogido esta lucha minera por la libertad, la democracia y la autonomía sindical, como el escenario para una nueva agresión en contra del ejercicio del de-
recho de huelga de los trabajadores mexicanos. La aberrante decisión de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de dar por terminadas las relaciones de trabajo, tanto individuales como colectivas en la empresa Mexicana de Cananea, S. A. de C. V. a pesar de la existencia de una huelga legal no resuelta, representa la continuación de una estrategia gubernamental orientada a golpear y someter al sindicalismo en general y al Minero en particular para favorecer los intereses de sus
aliados empresariales, en este caso, el Grupo Industrial Minera México. Frente a ello, refrendamos nuestro compromiso, de lucha y solidaridad con el movimiento de huelga de la sección 65 del sindicato minero y en favor del cambio de régimen político y económico. A lo largo de tres años, las autoridades laborales y el Grupo México han utilizado toda clase de artimañas, desde la intromisión abierta en la vida interna del sindicato, hasta la persecución judicial de sus dirigentes, desde la declaración
de inexistencia de las huelgas legales al congelamiento de las cuentas bancarias del sindicato, hasta el retiro de la Toma de Nota de su dirección nacional. Como estas tácticas han fallado, recurren ahora a una determinación de la JFCA que además de ser inconstitucional, fue ejecutada violentando los procedimientos legales. De nueva cuenta fracasarán, porque todos los trabajadores mexicanos asumimos ya como propia, la causa de nuestros hermanos mineros. Esta aplicación facciosa de las leyes laborales evidencia que el Poder Ejecutivo es contrario al respeto a los derechos de los trabajadores, a la legalidad y al Estado de Derecho. Los mineros no son el único gremio que ha padecido esta política gubernamental, es la misma estrategia ante las huelgas de nuestros compañeros universitarios de los sindicatos de trabajadores administrativos y académicos del Colegio de Posgraduados y del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad de Sonora. En la actual gestión gubernamental se han multiplicado los casos de criminalización de la defensa de los derechos laborales, de causales de conflicto colectivo de naturaleza económica, topes salariales, facilitación de despidos, tercerización de las relaciones laborales, contratos de protección, ataques a la autonomía, a la li-
bertad y a la democracia sindical para cancelar los derechos y prestaciones de los trabajadores mexicanos. Como trasfondo de esta estrategia anti sindical está la pretensión del actual gobierno de convocar a sus aliados empresariales y a los poderes de facto a cerrar filas ante los próximos comicios federales, poco le importa si el precio de esta alianza implica la cesión de la soberanía y la autodeterminación de nuestra nación ante el capital transnacional, la violación sistemática de los derechos humanos o la cancelación de las conquistas históricas de los trabajadores del campo y la ciudad. Ante la enorme crisis global que sacude al mundo desde octubre del año pasado en diversas naciones y foros comienzan a escucharse las voces de los que sostienen que es imperativo modificar la estrategia económica neoliberal vigente, dado que es la responsable de la crisis y es incapaz de generar crecimiento, empleos y bienestar para la población. En la reunión del G20 o en La cumbre de las Américas las posiciones de quienes buscan alternativas al dogma neoliberal han contrastado con las de aquellos que aún defienden, con algunos matices y ajustes, las políticas de libre mercado. Tan grande como la exigencia de cambio, es la resistencia de aquellos que al amparo de liberalismo económico acumularon riquezas y poder sin límite. Por ello, la lucha por modificar este estado de cosas, requiere de nuevas y cada vez más amplias alianzas en las que confluyan los obreros con los campesinos y las organizaciones civiles reivindicando así
los derechos de toda la humanidad. En este Primero de Mayo refrendamos la alianza que sustenta nuestro Movimiento para así modificar las políticas del actual gobierno del país, que se ha convertido en el principal defensor de la continuidad del libre mercado. Por ello su negativa a reconocer la gravedad de la crisis, las medidas para atenuar sus efectos se orientan a mantener la política económica actual y a rescatar a los empresarios afectados, soslayando los efectos sobre otros sectores como los pequeños productores agrícolas, los transportistas, los pescadores, los trabajadores de la industria y los servicios. Causa irritación, en ese contexto, que el gobierno festeje la generación de 4000 empleos, en el mes de marzo, cuando los empleos perdidos en el último semestre superan los 800,000. A pesar del discurso triunfalista de nuestros gobernantes la crisis ha contribuido a multiplicar los añejos problemas que ya arrastraba nuestra sociedad, tales como la exclusión social, la concentración de la riqueza, el abandono del campo, el estancamiento del mercado interno, el incremento del desempleo y la productividad con base en la disminución real de los salarios, los que ya estaban presentes en nuestra economía antes de la actual crisis, puesto que son consecuencia lógica de años de aplicación de las recetas neoliberales y de una integración subordinada a los mercados globalizados. Nuestro país se enfrenta a la apremiante necesidad de construir un nuevo proyecto de nación que, a partir de la democracia participativa y de una
estrategia económica distinta al dogma neoliberal, recupere la autodeterminación política y económica de la nación, puesto que de otra manera seguiremos, como hasta ahora, en el papel de socios menores de la declinada primera potencia económica del mundo. O replanteamos a partir de un nuevo proyecto de nación nuestra relación con los mercados globales, o nuestra participación en ellos se limitará a suministrar permanentemente mano de obra barata y materias primas para beneficio de los capitales transnacionales. Poco o nada podemos esperar de las oligarquías políticas y económicas que gobiernan a nuestra nación, dado que se han pronunciado por la permanencia y profundización de las políticas de libre mercado y, por lo contrario, han desdeñado el diálogo verdadero con nuestro Movimiento. Se aprestan a impulsar nuevas reformas para terminar de desmantelar lo que queda de nuestro maltrecho sistema de seguridad social, para flexibilizar y abaratar aún más a la mano de obra de los trabajadores mexicanos y para abrir nuevas aéreas de negocio al capital transnacional a costa de la soberanía económica de nuestro país. El impulso para transformar de raíz el régimen político y el modelo económico de la nación tendrá que venir desde abajo, de todos los excluidos: de los trabajadores desempleados, de los jubilados y los pensionados, de las mujeres, de los jóvenes, de los de la tercera edad, de los indígenas, de los campesinos y de los trabajadores precarios. Este Primero de Mayo los trabajadores alzamos la voz en defensa
de nuestros derechos, profundizaremos nuestra alianza estratégica con la sociedad civil para la democratización de nuestro país y el cambio de rumbo de nuestra economía. Reafirmamos nuestras demandas: Generación de empleo con plenos derechos. reconstrucción de las cadenas productivas y establecimiento del seguro nacional de desempleo. Aumento general de salarios. Alto a la legalización de las outsourcing. Solución integral al conflicto minero. Cancelación de las concesiones al Grupo México. Renegociación del TLCAN. Reducción del precio al diesel y gasolinas. Alto a la reforma laboral gubernamental. Respeto integral a los Derechos Humanos. No a la criminilización de la protesta social, libertad a los presos políticos. Por un presupuesto con sentido social. Ampliación del gasto público destinado a educación, seguridad social, vivienda, desarrollo agropecuario, el desarrollo industrial y la investigación científica y tecnológica. Blindaje al gasto social del gobierno federal Desde ya estamos preparando las movilizaciones en todo el país que concretizarán nuestras demandas, que son las demandas de toda la sociedad, en las que incluiremos la exigencia de rendición de cuentas de las acciones y omisiones gubernamentales ante la situación de emergencia sanitaria y pugnaremos por la construcción de salidas reales a la crisis a partir del replanteamiento de las políticas económicas y sociales y de la modificación del régimen político.
Que la crisis económica la pague el capital, nunca más los trabajadores Para una salida democrática a la crisis Confederación Nacional Campesina (CNC), Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (CONORP), Unión Nacional de Organizaciones Regionales, Campesinas y Autónomas (UNORCA), Central Campesina Independiente (CCI), Unión Campesina Democrática (UCD), Coalición Ciudadana Nacional – Alianza Democrática de Organizaciones Civiles, Diálogo Nacional, Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Federación Nacional de Sindicatos Universitarios, Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios y de Educación Superior (CNSUES), Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, Frente Sindical Mexicano (FSM), Movimiento Nacional Los de Abajo. México, D. F., a 30 de abril de 2009.
PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO COMITÉ CENTRAL – DIRECCIÓN POLÍTICA
Sobre el A/H1N1, el Estado, el gobierno, el pueblo y las condiciones para la revolución Del hermano Partido Comunista de Grecia pidieron algunos datos concretos y algunas valoraciones políticas sobre la gripe porcina en México. Esta fue la respuesta que les envió el camarada Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Presidente de nuestro Partido, que consideramos debe hacerse extensiva a todos los militantes. Camarada Nikos Seretakis, Sección de Relaciones Internacionales, Partido Comunista de Grecia. Estimado camarada: En respuesta a su solicitud aportamos a ustedes los siguientes datos concretos y juicios de valor respecto a la epidemia de gripe porcina, la forma en que ha actuado el Estado mexicano respecto a los problemas de la salud y en concreto el actual, y cómo ha sido percibida la conducta del gobierno por los sectores populares. En primer lugar, informamos a ustedes que al día de hoy 6 de mayo, (todos los días hay nuevos datos), la cifra de contagiados por el virus A/H1N1, de la llamada inicialmente gripa porcina, es de 1,112 personas y la de fallecidos, es de 42; en ambos casos se trata de datos confirmados. Llama la atención el hecho de que afecta principalmente a los jóvenes, 47.8 por ciento de los afectados tiene entre 10 y 19 años de edad, y 50.9 por ciento son mujeres, según las cifras de ayer (no todos los días hay desgloses) El mal se concentra sobre todo en las áreas urbanas, aunque también existen, en menor porcentaje, casos en el ámbito rural. Aunque se ha extendido a dieciocho de las treinta y dos entidades del país, su mayor presencia se da en la ciudad de México, Distrito Federal, capital nacional. No existe información disponible desglosada por profesiones o actividades económicas. Tampoco existen datos precisos por niveles económicos, pero es notorio que afecta de manera absolutamente mayoritaria a los sectores de la población con menores recursos. El Estado mexicano en los últimos veintisiete años, etapa en que la globalización neoliberal llegó a nuestro país con todo su peso y capacidad destructiva, ha venido
reduciendo de manera sistemática los recursos destinados a los servicios públicos en general, entre ellos notablemente los dedicados a la salud, pues se ha guiado por la concepción dominante en el sentido de privatizar todo lo que pueda ser rentable, acatando de esta manera lo que, por otra parte, han sido verdaderas recetas prescritas por instituciones supranacionales al servicio del capital financiero y corporativo internacional, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Esto ocasiona que no existan, en manos del Estado, los medios suficientes para enfrentar emergencias como ésta. Por otra parte, el actual gobierno presidido por Felipe Calderón ostenta un enorme desprestigio y suscita una gran desconfianza entre los sectores populares, por varias razones, entre otras: a) es el quinto que aplica con fidelidad las recetas neoliberales, que han ido convirtiendo a México cada vez más en una neocolonia de Estados Unidos y que han acentuado su característica de país capitalista dependiente; b) ninguno de los gobiernos neoliberales ha tenido sensibilidad ni capacidad para atender adecuadamente las necesidades populares; c) como resultado de las políticas entreguistas seguidas durante este lapso de poco más de un cuarto de siglo, las contradicciones sociales en México se han agudizado y las relaciones de producción han entrado en una crisis profunda, aun antes de que se manifestara la actual crisis del sistema capitalista mundial, convirtiendo al país en un caldero a punto de estallar, d) de entre los cinco gobiernos de este periodo, es el segundo del mismo partido político, el Partido Acción Nacional, PAN, que históricamente ha sido un partido de extrema derecha, fundado por agentes de dos organizacio-
nes fascistas de Europa enviados ex profeso, el Partido Nacional Socialista, de Adolfo Hitler, y la Falange española, de ahí la afinidad del PAN con las corrientes más reaccionarias del mundo hoy en día; y e) Calderón llegó al gobierno en 2006 fuertemente cuestionado, acusado de cometer fraude electoral por el candidato que era favorito, Andrés Manuel López Obrador, estigma que jamás se ha podido sacudir, a pesar de los recursos económicos y mediáticos empleados. Por las razones señaladas, la reacción popular ha entrañado una desconfianza enorme frente a todo lo que diga o haga dicho gobierno, generándose, en este caso, respecto a la actual epidemia, rumores y explicaciones de origen popular, algunos fantásticos y hasta descabellados desde el punto de vista del raciocinio, pero sin embargo comprensibles por la nula confiabilidad que la autoridad le merece a la gran mayoría de nuestro pueblo. Además de que existe el hecho real de que no sólo la fracción gobernante, que es un grupo pequeño, sino toda la burguesía subordinada al imperialismo –que es la clase social dominante en México- aprovecha todos los fenómenos de la sociedad para sus fines clasistas, y la epidemia actual no es ni podía haber sido una excepción. Ha tratado de manipular y administrar la información al respecto, sin duda, tanto con fines electoreros –dentro de dos meses se renovará la Cámara de Diputados- como para tratar de desmovilizar al pueblo que se viene manifestando vigorosamente no sólo contra el gobierno, sino contra todo el sistema capitalista dependiente. Torpe y vano intento del gobierno ý la clase dominante que nada le resolverán, porque las condiciones objetivas para un cambio revolucionario profundo en nuestro caso están dadas y las subjetivas se van desarrollando. Esperamos que esta información y valoración les sea de utilidad, Fraternalmente, Partido Popular Socialista de México, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Presidente.
El capital Vicente Lombardo Toledano*
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l capital es la obra más importante de Karl Marx; pero para apreciar su trascendencia es necesario recordar lo substancial del pensamiento de su autor, porque a cien años de haberse publicado el primer tomo del extraordinario estudio, son todas las tesis de Marx las que examinamos de una manera crítica, lo mismo los partidarios del socialismo científico que sus adversarios, que niegan su vigencia. Marx fue un filósofo, un hombre de ciencia, un historiador y un humanista. Como filósofo, en unión de su compañero y amigo inseparable, Federico Engels, fundó la filosofía del Materialismo Dialéctico. Como historiador y antropólogo, creó el Materialismo Histórico. Como hombre de ciencia descubrió las leyes del surgimiento y del desarrollo del régimen capitalista de producción. Y como humanista señaló a la clase obrera el camino para establecer el socialismo y emancipar a la humanidad de sus milenarios sufrimientos y prejuicios y mostrarle el verdadero reino de la justicia y de la libertad. El Materialismo Dialéctico es una doctrina sobre el universo, el mundo y la vida, que se basa en la tesis de la materia como substancia de todo lo que existe, desde las cosas inanimadas hasta el pensamiento del hombre. Y en la dialéctica, como ley fundamental de la materia en constante movimiento y, por tanto, del proceso de la historia. El Materialismo Dialéctico proporciona el conocimiento de la realidad. De la realidad del cosmos, de la Tierra y del hombre que la habita. Pero no se limita al conocimiento de la realidad, sino que demuestra la Todas las escuelas filosóficas anteriores al Materialismo Dialéctico eran doctrinas del conocimiento. Marx introduce la noción de la praxis, tanto para comprobar la exactitud del conocimiento, como para darle al hombre la posibilidad de utilizar la naturaleza en su beneficio. La única manera de valorizar una teoría es llevarla a la práctica, porque es la que demuestra su certidumbre. La praxis enriquece la teoría, confirmándola y ampliándola y, a su vez, la teoría dirige y precisa la práctica, corrige sus errores y garantiza el éxito de la acción para que logre los objetivos que se ha propuesto.
5 de mayo de 1818 14 de marzo de 1883 El Materialismo Histórico es la ciencia de la sociedad humana, la que descubre las leyes que la rigen como parte —la más valiosa— de la naturaleza. Es una verdadera sociología, purgada de falsos principios, de la creencia en que la conciencia del hombre es la que crea la historia a su antojo o de la tesis del desarrollo progresivo, obligado y mecánico de la sociedad, y de otras teorías igualmente equivocadas. Marx afirma que el hombre es un producto histórico; pero que, a la vez, es el autor de su propia historia, por un proceso de interacción entre la naturaleza y la sociedad que se influyen de un modo recíproco. Porque la dialéctica demuestra que el pasado, el presente y el futuro de todas las cosas y los seres, es un fluir sujeto a contradicciones que se expresan en una afirmación seguida de su negación, que da lugar a un hecho nuevo, negación de la negación. La sociedad humana no está sujeta a un desarrollo uniforme y cuantita-
tivo, sino a un proceso caracterizado por saltos que producen hechos nuevos, diferentes por su calidad a los hechos que les dieron origen. La Economía Política es la teoría de la revolución de la sociedad en una de sus etapas concretas, la del régimen capitalista de producción. En su obra El capital, Marx descubre las leyes del desarrollo de la sociedad moderna, la sociedad capitalista. Son las leyes del proceso general de la sociedad humana, aplicadas a un estadio de su historia. Por eso quien examina o estudia El capital, no debe olvidar que se trata de una obra científica dentro del cuadro general de la concepción materialista y dialéctica del universo, del mundo y de la vida social. *Extracto del sílabo de la Conferencia dictada en la Universidad Obrera de México el 30 de octubre de 1967. Escritos en Siempre! Ediciones del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales “Vicente Lombardo Toledano”
Che El Argentino
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elícula en coproducción de USA, Francia y España dirigida por el norteamericano Steven Soderberg y estrenada en septiembre de 2008, está basada en el suceso histórico de la revolución cubana pero específicamente sobre los episodios más trascendentales en la vida de Ernesto “El Che” Guevara. Con cuatro horas y media de duración y dividida en dos partes (Che, el argentino y Che: guerrilla), la historia va entrelazando diferentes etapas, tanto de la revolución en sí, como la participación del Che durante este proceso. Muchas historias se han escrito en torno a este acontecimiento; ensayos, libros, artículos periodísticos, etc., así como también el cine ha sido escaparate para explotar, en cierta medida, la figura mítica del Che, sin embargo pocas producciones cinematográficas se apegan tan fielmente a los hechos como esta cinta. Contada como un documental, yendo año por año en la vida del Che, desde el primer contacto del Che con Fidel Castro en la ciudad de México donde se conocen y preparan la salida a Cuba; el desembarco en la isla, la lucha armada, y el triunfo de la revolución, así como el episodio de la travesía del Che por tierras bolivianas y todas sus consecuencias. Bajo la dirección de Steven Soderberg y con guión de Peter Buchman; inspirado en “El diario boliviano de Ernesto Che Guevara” y protagonizada por Benicio del Toro, quien personifica al Che de una manera espectacular, no solo en su parecido físico, sino también en su magistral inter-
Para ver, leer y escuchar... Leonardo Carreón
pretación que le valió la Palma en el Festival de cine de Cannes. “Che, el argentino” es una película intensa e interesante, con un Benicio en su mayor esplendor y con una historia que necesitaba ser contada. Rodada en castellano y con actores de todos los países, Soderbergh, demuestra que se adentra en cualquier reto, hasta rodar en un idioma que no domina, pero lo respalda el profesionalismo de todo su equipo. Aunque en ciertos momentos se nota que a del Toro le cuesta trabajar el acento, su calidad interpretativa, el marco de la selva y su imagen, desde mi punto de vista en una de las escenas mejor logradas de esta cinta, donde se recrean los discursos del Che en la sede de la ONU, el acento termina pasando desapercibido. Cabe mencionar la buena actuación del actor mexicano Demian Bichir quien personifica a Fidel. Reconocido a nivel internacional por su profesionalismo, señaló en una entrevista que para su preparación, tuvo como “Biblia” el libro de Ignacio Ramonet, “Cien horas con Fidel”, y que “se leyó las 700 páginas para tener muy bien logrado su personaje”. Che: Guerrilla es la segunda parte de Che, el argentino, y ambos filmes son un buen intento por abarcar la legendaria, figura de Ernesto Guevara. La primera película muestra, como ya dijimos, desde los comienzos de la lucha armada hasta su entrada triunfal en Cuba. La segunda parte, comienza desde el triunfo de la revolución cubana, con Fidel Castro y Ernesto Guevara a la cabeza, en épocas en que el
Che estaba en la cumbre de su popularidad y todos los medios se hacían eco de sus encendidos discursos contra el imperialismo norteamericano. Una película muy recomendable por su “imparcialidad” ya que contrariamente a muchas otras producciones, esta nos deja una buena impresión ya que podríamos señalar que no es ni para los detractores de la revolución ni para los amantes de ésta, así como de la figura del Che. Odranoel_0323@hotmail.com