Publicación de la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido Popular Socialista de México, Año 1, Número 7, Mayo de 2009, 5.00
Junto con Salinas y Zedillo, representan una clase social agotada y decrépita, la burguesía proimperialista, a la que el pueblo pronto desalojará del poder. Cuauhtémoc Amezcua Dromundo*
como si supiera de todo; hablar con voz engolada y tono de experto sobre diversos temas. Bien se ha dicho: su lengua no tiene conexión con el cerebro. Aunque, si así se quiere ver, tiene la circunstancia atenuante de que no fue el único imbécil a cargo de un gobierno; ahí estaba Bush, su congénere, en el mismo momento, al frente de la mayor potencia del mundo. De Felipe Calderón podría haberse esperado algo mejor en materia de intelecto, no en sensibilidad social ni honestidad política, pues los elementos de la derecha elitista y entreguista históricamente carecen de una y otra. Calderón tiene ciertos antecedentes académicos y po-
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icente Fox fue un presidente ignorante, como todos lo reconocen, ahora hasta los del gobierno actual y los del PAN, su partido, pues se avergüenzan del personaje y tratan de tomar distancia para salvar su votación del naufragio. Y también tonto, que aunque se relaciona, no es lo mismo. Ignorante porque desprecia la cultura y el conocimiento humano, jamás se cultivó y hasta hace ostentación de su repulsión a los libros y la lectura. Y tonto porque carece de entendederas, no distingue la realidad de la fantasía ni tiene siquiera conciencia de sus limitaciones; su vacío intelectual lo hace actuar con petulancia,
Santos Urbina
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os teóricos de la pedagogía burguesa ocultan y diluyen el significado y la función real de la educación. Para ello inventan numerosas teorías y métodos que la mutilan, convirtiéndola en una doctrina para la confusión o en simple actividad instrumentalista para hacer a las personas eficientes en determinadas actividades.
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Lo hacen a propósito, pues no ignoran que la educación es el factor social más poderoso con el que cuenta la humanidad para formar al hombre, no sólo del presente sino también del futuro, conduciéndolo a construir el tipo de sociedad ideal. Bien lo explicó el revolucionario y poeta de Nuestra América, José Martí, al desigue en la página 3