Publicación del Comité Central del Partido Popular Socialista de México,
Número 07, Agosto 2017
López Obrador frente a
LA DICTADURA NEOLIBERAL CUAUHTÉMOC AMEZCUA DROMUNDO
M
éxico vive una feroz dictadura, ya lo hemos analizado. Es la dictadura del capital financiero internacional, al que están imbricados un puñado de empresarios a los que formalmente se les llama “mexicanos”, pero cuya única patria es el dinero. Es la dictadura de los neoliberales. Esta dictadura, sin jamás pedirnos opinión, ha decidido que todos importantes los recursos de nuestro país sean propiedad de unas pocas corporaciones multinacionales y una decena de familias “mexicanas”. Y también ha decidido que al pueblo se destinen sólo migajas. A la par del desmantelamiento del sector público de la economía, la dictadura neoliberal instrumentó una política de Estado consagrada a fortalecer los grandes capitales y a la recepción indiscriminada de capitales extranjeros, muchos de ellos de carácter especulativo. En 1982 existían en México 1155 empresas en el sector público de la economía. En
1992, ya muy avanzado el gobierno de Salinas de Gortari ya solo quedaban 223 empresas en el sector público de la economía, y hoy, luego de Zedillo, Fox, Calderón y Peña, no quedan más de 25.
SINDICATO MINERO:
Diez años de lucha y dignidad JUAN CAMPOS VEGA
E
n 2006, la tragedia de Pasta de Conchos, Coahuila, costó la vida a 65 trabajadores. Hasta la fecha, el corporativo Grupo México,
propiedad de Germán Larrea, el segundo empresario más rico de México, se ha opuesto por todos los medios, jurídicos y técnicos, así como
La dictadura neoliberal entregó la gran mayoría de las empresas del que fuera el poderoso sector estatal de la economía, a capitales extranjeros que hoy controlan prácticamenSigue en la página 2
mediante maniobras de toda índole, a que se rescaten los cuerpos de 63 obreros que quedaron atrapados en la mina. Esa tragedia generó, en 2007, que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMySRM), bajo la dirección de su secretario general, Napoleón Gómez Urrutia, exigiera el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene en otras tres minas del Grupo México, para evitar tragedias similares. El sindicato minero tradujo su exiSigue en la página 3
EDITORIAL
NUESTRA AMÉRICA Y LA VISITA DE AMLO A CHILE Y ECUADOR
H
asta hace unos pocos años, en Nuestra América, las fuerzas progresistas habían ido avanzando, en contra del neoliberalismo y por tanto infringiendo derrotas al imperialismo yanqui que sería largo enumerar. Llegamos a tener una camada de gobernantes progresistas al mismo tiempo en: Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, incluso en Centroamérica con Nicaragua, y relativamente en Honduras y El Salvador, que llevaban a cabo cambios positivos, cada uno de acuerdo a sus condiciones, pero en su mayor parte, siempre guiados por el objetivo de emancipar a sus naciones del yugo extranjero. Así, como se dio esta oleada progresista, el capital monopolista financiero internacional, encabezado fundamentalmente por el imperialismo yanqui, reaccionó, no sólo para que no siguiera cundiendo este anhelo de nuestros
grandes próceres por alcanzar la independencia política y económica, sino que han intervenido de diversas formas no sólo para detener el avance, si no para acabar con los gobiernos progresistas. De tal forma que hoy priva en esta parte del continente una situación compleja, complicada, por la intervención abierta o soterrada de los yanquis. Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador, tiene la imperiosa necesidad de acercarse con nuestros hermanos latinoamericanos, sin embargo, como ya señalamos la situación es sumamente complicada, porque hay una campaña mediática para ligarlo al gobierno de Venezuela, precisamente cuando este gobierno es acusado de ejercer una dictadura y sufre una embestida descomunal por todos los medios, para desestabilizarlo y hacerlo caer, acusándolo mediáticamente de una crisis provocada por el
imperialismo yanqui y la derecha más recalcitrante de ese país. En este marco, visitó Chile ahora que Michelle Bachelet, llegó a la presidencia por segunda ocasión con el respaldo del Partido Comunista Chileno. Aquí AMLO, sin ambages, se declaró ferviente admirador de Salvador Allende. También visitó Ecuador, en momentos en que todo indica que empiezan a florecer contradicciones entre Rafael Correa y su sucesor recién electo Lenin Moreno. Pese a toda esta complejidad el viaje de AMLO, resultó exitoso, porque contrariamente, a lo que esperaban los neoliberales en México y los yanquis, no dio oportunidad a que arreciaran los ataques contra él y salió bien librado. Si gana la presidencia de la república, como todo apunta a ello, tendrá mejores condiciones para hacer valer los derechos de no intervención y autodeterminación para recuperar el prestigio de la política exterior mexicana, gracias a los principios universales que nos heredaron el Gral. José María Morelos y Don Benito Juárez.
físicamente el saqueo cotidiano a que somos sometidos. Los bosques templados y tropicales así como las extensas selvas poco a poco van desapareciendo en virtud de la inmoderada explotación y sus espacios van siendo ocupados por nuevos desiertos carentes de vida. Ernesto Zedillo “el Santa Anna de los ferrocarriles” ahora goza de altísimos beneficios como empleado de cuello blanco de las mismas empresas a las que benefició. El resultado de la política económica impuesta por la dictadura neoliberal consiste en que, además de las empresas extranjeras, apenas 10 familias mexicanas concentran la riqueza del país: la de Carlos Slim Helú, propietario de Grupo Carso y cuya fortuna es mayor a los 70 mil millones de dólares; la de Germán Larrea, el de las mineras del Grupo México, que destruyen los ecosistemas nacionales y explotan bru-
talmente a los trabajadores; la de Alberto Bailleres, propietario de Peñoles, y la de Salinas Pliego, el dueño de TV Azteca, Elektra y Iusacell; la de Gerónimo Arango; la familia Sertvitje; la de Emilio Azcárraga, el de Televisa; la de Roberto González Barrera, con sus empresas MASECA y Banorte; la de Roberto Hernández, y la familia Harp Helú. Entre tanto estos parásitos sociales acumulan insultantes fortunas, más de 53 millones de mexicanos subsisten con salarios menores a 500 pesos mensuales por familia, lo que no les permite siquiera tener una alimentación suficiente. Los datos anteriores son apenas unas cuantas pinceladas de la injusta situación que nos ha impuesto la dictadura neoliberal. Y luego de varias décadas de tan lesiva situación, por fin ha surgido la candidatura a la presidencia de un mexicano que se opone con firmeza tales atracos, y que tiene altísimas posibilidades de llegar a ese alto puesto, Andrés Manuel López Obrador. Por eso lo odian los neoliberales, lo injurian, le tienden toda clase de trampas y conspiran contra él. Y por eso mismo merece todo el apoyo del pueblo. Por eso, desde dentro y fuera de Morena, tenemos que luchar con toda nuestra capacidad para llevarlo a la victoria.
Viene de la página 2
te todos los bancos, como el City Group, antes Banamex; el HSBC; el BBVA Bancomer; el Santander y Scotia Bank. La minería, durante muchos años olvidada, fue cedida a empresas extranjeras que extraen las riquezas del subsuelo para llevarlas a sus países dejando para el nuestro y para las comunidades dueñas de las tierras donde se asientan, sólo montones de escombros, contaminación en las fuentes de agua y devastación de bosques como en el caso de Pinos Altos, Palmarejo, Guadalupe y Calvo, y Dolores en el estado de Chihuahua. Las empresas de Canadá y Estados Unidos dominan el 89% del total. Los ferrocarriles, alma del trasporte pesado de los países desarrollados o que aspiran a desarrollar sus fuerzas productivas, cuya empresa Ferrocarriles Nacionales de México, había sido expropiada y nacionalizada por el presidente Lázaro Cárdenas, fue adquirida por una empresa estadounidense a cambio de migajas, para trasportar las manufacturas de las maquiladoras a los centros de consumo de Norteamérica. Ahí puede verse
Por la liberación nacional y el socialismo
Viene de la página 1
gencia en tres emplazamientos a huelga por violaciones a los contratos colectivos. Las huelgas estallaron, simultáneamente, el 30 de julio de 2007: en la sección 17, de Taxco, Guerrero; en la 65, de Cananea, Sonora, y en la 201, de San Martín, Sombrerete, Zacatecas. Las huelgas resistieron innumerables agresiones de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, y de sus correspondientes secretarios del Trabajo y Previsión Social: Francisco Xavier Salazar y Javier Lozano Alarcón, sobre todo de este último quien desató una caería contra diversos dirigentes obreros y sindicatos. Contra los mineros se utilizaron: declaraciones de inexistencia de las huelgas por parte de las autoridades; incidentes provocados para cancelar las relaciones de trabajo, y demandar la titularidad de contrato colectivo en plena huelga; órdenes de desalojo por la Policía Federal Preventiva (PFP); esquiroles y golpeadores contra los huelguistas; entrega de dinero para que obreros abandonen la huelga, y algunos di-
rigentes traicionen la lucha; demandas penales contra Gómez Urrutia, e innumerables campañas de publicidad para pretender desprestigiar la heroica lucha de los mineros. En 2011, por decisión de las autoridades, los contratos colectivos de la mina de Cananea dejaron de ser del sindicato minero, y pasaron a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y a sindicatos blancos, ambos de protección patronal, utilizados para suprimir las conquistas logradas por los mineros, y someterlos al Grupo México. En 2012, el 1 de septiembre, aproximadamente 300 personas de diversos estados, integrantes del grupo de choque de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), tomaron las instalaciones de la mina San Martín, custodiada por la sección 201 del sindicato minero. El 16 de noviembre de ese año, en el recuento de los trabajadores mineros de la CROC y
de la sección 201, resultó victoriosa esta última, que hasta la fecha mantiene la huelga. En 2016, los mineros de Taxco, solicitaron la intervención del presidente, Enrique Peña Nieto, y del gobernador, Héctor Astudillo, para solucionar el conflicto. Astudillo pretendió utilizar las negociaciones para pedir a los trabajadores que cambiaran de sindicato y así resolver el problema. La respuesta minera fue de rechazo a la pretensión del gobernador por entrometerse en asuntos sindicales, que solo competen a los trabajadores; además, ratificaron su pertenencia al sindicato que encabeza Gómez Urrutia. Este breve recuento de la conducta digna y de lucha de los mineros, evidencia: Que los gobiernos federales, panistas y priístas —que se caracterizan por privilegiar los intereses del capital nacional y extranjero—, han puesto los intereses del Grupo México por encima de los derechos y conquistas laborales y sindicales de los trabajadores. Que la lucha minera representa la defensa, no solo de su contrato colectivo, sino de los derechos fundamentales de los trabajadores: derecho de huelga, contratación colectiva, jornada de ocho horas, estabilidad en el empleo, independencia y libertad sindicales.
Boicot y lucha de clases
ROBERTO PRADO AYALA
E
n los últimos años y ante todo por las redes sociales algunos elementos pertenecientes a organizaciones sociales y políticas de frente amplio e incluso que pueden ser de izquierda y militantes de MORENA llaman a la población a boicotear a diferentes corporaciones comerciales, industriales o de servicios con el fin –dicen- de castigarlas económicamente y con ello obligarlas a no apoyar al gobierno actual de México o bien para obligarlas a no asumir políticas que afecten la economía popular, el medio ambiente o los recursos naturales. Tras las elecciones de 2012 donde el PRI ganó gracias a una serie de marrullerías, entre las que se encuentran la utilización de monederos electrónicos de Soriana para la compra de votos y el descarado apoyo por parte de las televisoras comerciales a la campaña de Peña Nieto, fueron varias las voces que llamaron a no comprar en las tiendas Soriana, así como a no ver la programación de los canales de televisión pertenecientes a Televisa y a TV Azteca. Cuando se anuncia el gasolinazo a principios de este año, en medio de la rebelión popular no faltó quien propusiera boicotear a las gasolineras y no comprar combustibles. Hoy cuando una transnacional cervecera pretende instalarse en la ciudad de Mexicali adueñándose de las fuentes de agua de la ciudad ya han salido las voces que llaman a no consumir las marcas de la Constellation Brands. Desde mi punto de vista, la táctica del boicot puede ser válida, incluso sirve para llamar la atención so-
bre diversos problemas que afectan a la población y al país. Pero si no se enmarca en la lucha de clases no pasa de ser una lucha fugaz y efímera que a los pocos días deja de tener efecto. Veamos qué pasó con Soriana tras el boicot en su contra entre 2012 y 2013: esta organización comercial dedicada a la comercialización de una gran variedad de mercancías en sus tiendas departamentales en ese tiempo atravesaba por una serie crisis a raíz de varios créditos que no podían pagar, entre los que también estaban varios de tipo fiscal. Tras el llamado a la población para que dejara de comprar en Soriana, ciertamente sus ventas bajaron por algunos meses, pero nunca pusieron en peligro su estabilidad en el mercado y hasta la fecha sigue conservando el segundo puesto en ventas en el país, si acaso dejó de ser la tienda líder en algunas plazas, donde su lugar no lo ocupó el otro gigante de los supermercados, sino pequeñas empresas regionales. Tras un par de años la familia Bringas recibió el pago a sus favores de campaña y el gobierno federal le perdonó miles de millones de pesos que debían al fisco. En el caso de las televisoras ciertamente en los últimos años han bajado sus utilidades y los montos brutos de sus ventas, pero de ninguna manera podemos afirmar que se deba al boicot de la población sino que más bien obedece a la competencia que han recibido por parte de empresas que llegaron al mercado de la televisión vía internet con una programación más variada y con prácticamente nulas pautas de anuncios comerciales.
En cuanto a los combustibles, pese a la enorme rebelión popular que originó el incremento a los precios, no han bajado su costo y aun así se siguen consumiendo. Seguramente tampoco bajará el consumo de cerveza a causa del boicot que se pretende imponer a las marcas Budwiser y Corona. Lo que sucede es que los boicots tienen un carácter muy limitado y solo se proponen castigar a un producto o a una empresa, pero de ninguna manera se propones cambiar el sistema social, económico y político que origina los problemas sociales y de esa forma, las necesidades propias de la población, a los pocos días hace que las personas vuelvan a consumir el producto boicoteado y a lo más que se pueda llegar es a que se consuma un producto similar de otra marca. Mientras los boicots no se encuadren en la estrategia global de la lucha de clases para transformar el régimen social imperante, no tendrán ningún efecto realmente valioso para la sociedad. Son una forma de lucha válida sí, pero sólo si se acompañan de la lucha política para terminar en este caso con el régimen neoliberal. Los boicots pueden contribuir siempre y cuando no se desdeñe otras formas de lucha como las movilizaciones populares, las huelgas para lograr mejores condiciones económicas y laborales de los trabajadores; de la movilización de los campesinos por precios justos de sus productos y la defensa de su derecho al agua para sus actividades económicas. Los boicots siempre serán efímeros si junto a ellos no nos planteamos la independencia económica y política del país para establecer un modelo de desarrollo propio en beneficio del pueblo y la nación. También serán efímeros si no se plantean junto a la exigencia de terminar con el poder político y económico de la burguesía transnacional y parasitaria que actualmente está al frente del gobierno. Los boicots seguirán teniendo efectos nulos si no se proponen elevar la conciencia política de las masas populares para que éstas hagan suya la exigencia de una transformación radical de la misma sociedad, es decir, de la exigencia de una revolución que transforme todo el sistema actual por uno que esté al servicio del pueblo y la nación.
Por la liberación nacional y el socialismo
¡Manos fuera de Venezuela! “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” Benito Juárez SANTOS URBINA
E
ste domingo 30 de julio, en su comunicado número 295, “la Secretaría de Relaciones Exteriores, informa que el Gobierno de México no reconoce los resultados de la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente realizada el día de hoy en la República Bolivariana de Venezuela”. Con esta declaración injerencista, el gobierno de Peña Nieto hunde en la ignominia la política exterior de México, exhibiendo la sumisión absoluta de esa administración respecto deWashington. La contumaz conducta intervencionista del gobierno de México en los asuntos internos de la hermana República Bolivariana de Venezuela, viola impunemente el principio de no intervención y el derecho de autodeterminación de los pueblos al pretender desconocer la decisión soberana de los venezolanos de integrar una Asamblea Constituyente y darse la forma de gobierno de su preferencia. De manera especial, niega la doctrina Estrada, que es una norma central de conducta en política exterior de México, expuesta originalmente por el mexicano Genaro Estrada, quien fue secretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Pascual Ortíz Rubio. La doctrina Estrada, fruto de la experiencia histórica de México en sus relaciones con el exterior, se
pronuncia en contra de que los países decidan la legitimidad o no de un gobierno extranjero, pues es un asunto de soberanía que compete juzgar exclusivamente a los ciudadanos de cada país. Esta norma del derecho internacional se opuso a la práctica injerencista patrocinada por Estados Unidos que exhortaba a los gobiernos latinoamericanos no sólo a reconocerse mutuamente sino, también, a negar el reconocimiento a cualquier gobierno o juzgar cambios en susgobiernos. Esta doctrina, conocida como Ley Estrada, a partir del 27 de septiembre de 1930, señala que: “El gobierno de México no otorga reconocimiento porque considera que esta práctica es denigrante, ya que a más de herir la soberanía de las otras naciones, coloca a éstas en el caso de que sus asuntos interiores pueden ser calificados en cualquier sentido por otros gobiernos, quienes, de hecho, asumen una actitud de crítica al decidir favorable o desfavorablemente sobre la capacidad legal de regímenes extranjeros. El gobierno mexicano sólo se limita a mantener o retirar, cuando lo crea procedente, a sus agentes diplomáticos, sin calificar precipitadamente, ni a posterior, el derecho de las naciones para aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos o autoridades.” Como podemos observar, la conducta en política exterior asumida por el gobierno de Peña Nieto respecto de las decisiones soberanas de la República Bolivariana de Venezuela, como es el caso que al inicio se enuncia, es totalmente ajena a las normas del derecho internacional y las disposiciones constitucionales a las queestá obligado a dar cumplimiento puntual, y una viola-
ción flagrante al principio de no intervención y al derecho de autodeterminación del pueblo venezolano. Como bien señalaron recientemente los intelectuales y artistas mexicanos: el grado de sumisión al que ha llegado el gobierno mexicano “ha rebasado los límites de la racionalidad, degradando la dignidad que cualquier país debe enarbolar”, lo que constituye “ejemplo deplorable” para la Región, y una conducta lacayuna que a los mexicanos nos indigna y avergüenza. Debe quedar bien claro para nuestros hermanos latinoamericanos que la inadmisible posición de política exterior asumida por el gobierno de Enrique Peña Nieto, particularmente en el caso venezolano, además de constituir una violación a las normas a las que esta obligado a someterse en política exterior, es totalmente inaceptable y no representa el histórico sentir del pueblo mexicano en la fraternidad de los pueblos de Nuestra América. La deleznable conducta asumida por el gobierno en política internacional, se añade a la larga lista de agravios cometidos en contra del pueblo y los intereses de nuestra amada Patria, por lo que tengan por bien sentado nuestros hermanos latinoamericanos que haremos todo lo posible, más temprano que tarde, dentro del derecho soberano que le asiste a nuestro sufrido pero combativo pueblo, por sustituir a este gobierno neoliberal ilegítimo que nos ofende y nos oprime, por otro sustentado en el Derecho, la independencia, soberanía, democracia, justicia y bienestarsocial.
Partido Popular Socialista de México ¡Por la liberación nacional y el socialismo!
DIRECCIÓN POLÍTICA NACIONAL DEL COMITÉ CENTRAL JOSÉ SANTOS CERVANTES SECRETARIO GENERAL ALBERTO REYNA GARCÍA ALEJANDRA MIRANDA RESÉNDIZ BELISARIO AGUILAR OLVERA CARMEN CHINAS SALAZAR CUAUHTÉMOC AMEZCUA DROMUNDO EFRAÍN ARTEAGA DOMÍNGUEZ ERNESTO DORANTES FLORES JOSÉ SANTOS URBINA MENDOZA MARIO EFRÉN OCHOA VEGA MARTHA ELVIA GARCÍA GARCÍA MIGUÉL GUERRA CASTILLO ROBERTO PRADO AYALA
EL PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO CONDENA LA CONDUCTA SERVIL DEL GOBIERNO DE MÉXICO AL PUEBLO DE MÉXICO, AL PUEBLO DE VENEZUELA, A LOS PUEBLOS DE MUNDO: La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece las facultades del Presidente de la República en su artículo 89. Entre ellas, le asigna la de dirigir la política exterior, pero no según sus personales ocurrencias ni sus compromisos, válidos o no, sino que le fija los principios normativos a los que debe sujetarse. Los dos primeros son: la autodeterminación de los pueblos y la no intervención. No es casualidad. Son principios que surgieron de la experiencia del pueblo mexicano forjada a lo largo de su existencia, que es, toda ella, una historia de luchas por liberarse del dominio de las potencias, y por erigirse en dueño y constructor de su propio destino, mismo derecho que le reconoce a todos los demás pueblos de la Tierra. Por eso, alcanzaron tan elevada significación. Son los mismos principios que se reflejan en el apotegma de Benito Juárez, “entre los pueblos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”, que motivaron a los pueblos hermanos para que le otorgaran el honroso título de “Benemérito de las Américas”. Son también los principios que sustentan la reconocida Doctrina Estrada, que con toda razón afirma que “los gobiernos extranjeros no deben juzgar para bien ni para mal cambios en los gobiernos de otras naciones, porque hacerlo significa violar su soberanía”. Son los principios que desde siempre han guiado la conducta de los gobiernos de México, por lo que se ganaron el reconocimiento de la comunidad internacional. Son los principios fundamentales del Derecho Internacional. No los cumple ni los respeta, sin embargo, el gobierno actual. Al contrario, ha optado por convertirse en seguidor de la proverbial conducta intervencionista del gobierno de Estados Unidos, ahora contra el pueblo de Venezuela. Ningún derecho tiene el gobierno de México para reconocer o desconocer ningún acto soberano de ese hermano pueblo, como ha sido el de elegir una Constituyente, por ejemplo. Se trata de un pueblo que está enfrentando durísimas presiones internacionales que tratan de doblegar sus aspiraciones a liberarse de toda tutela exterior. El entreguismo del gobierno mexicano causa indignación, porque trae a la memoria a aquel señor Quisling de triste recuerdo, un noruego que también se puso al servicio del, en aquel momento, enemigo fundamental de su pueblo y todos los pueblos del mundo, que era el nazi fascismo hitleriano. El Partido Popular Socialista de México condena enérgicamente esa conducta que es ajena e incluso opuesta a los intereses y anhelos del Pueblo de México. ¡Vivan los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos! ¡Abajo el imperialismo! ¡Viva el derecho de los pueblos de América Latina y el mundo de liberarse de imperialismo y construir su propio destino! ¡Viva el bravo pueblo venezolano, en lucha por consolidar su segunda y definitiva independencia!