Publicación del Comité Central del Partido Popular Socialista de México, Año 1, Número 20, Agosto de 2009, 5.00
El partido de clase, el sujeto revolucionario por la liberación nacional y su programa Cuauhtémoc Amezcua Dromundo*
El sujeto revolucionario que responde a los objetivos de esta fase de la revolución tiene una composición clasista plural y está integrado de manera potencial por el conjunto de las clases y fragmentos de la sociedad que tienen como expoliador y enemigo principal al imperialismo. Pero el partido de la clase obrera tiene una función fundamental en estos procesos. Para desempeñarla, ha de comprender la realidad en la que actúa, no ha de pretender repetir mecánicamente experiencias y formas de lucha de otros tiempos o lugares. Ha de conocer la realidad en la que actúa, tal cual es. Al agudizarse la explotación de nuestros pueblos y el saqueo de nuestros recursos por parte del imperialismo, como ha sucedido con la globalización neoliberal, por todas partes
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l tema está en la mesa de discusiones, por eso vale la pena reabordarlo. En América Latina más todavía que en otras regiones del mundo, la parte más aguda de la contradicción fundamental se da entre el imperialismo y el conjunto de clases y sectores sociales que aquél expolia, que son casi todas, salvo una pequeña elite que está al servicio del imperialismo. Esa contradicción múltiple ha madurado y exige ser resuelta en una sociedad distinta, plenamente independiente en lo económico y político. Por tanto, a esta realidad de Nuestra América, la revolución que históricamente corresponde, es la Revolución de Liberación Nacional, que, desde el punto de vista del proletariado, a su vez deberá ser el primer tiempo de la Revolución Socialista.
Verborrea embustera del gobierno Juan Campos Vega
La verborrea embustera de Felipe Calderón y sus ministros, no conoce límites. —Cuando analistas nacionales y extranjeros, observando los graves problemas de la economía estadounidense —a punto de desaceleración y ante los
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efectos iniciales del problema hipotecario, que ya daba muestras de que sería mayúsculo— vislumbraban los efectos negativos en la economía nacional, Felipe Calderón expresaba, en noviembre de 2007, que ni ahora ni en el futuro inmediato, tampoco a mediano plazo, habrá crisis económica en México, que nuestro país: “No tendrá crisis económica pase lo que pase en Estados Unidos”. Fue el primer embuste, y el mayor, en torno a la situación crítica en que se encuentra la economía del país. sigue en la página 2