¿Qué significa estudiar turismo?
Todos hemos tenido que pasar por ese momento incómodo en el que se cuestiona las decisiones que has tomado para tu vida profesional y personal, esto lo entenderán muy bien aquellos que han decidido estudiar el grado de turismo o algún ciclo de formación profesional. Al igual que la docencia, el turismo tiene fama de ser esa opción de lo he hecho por tener una carrera, mis padres querían que estudiara algo. Por eso lo primero que esperaba encontrar en ese primer contacto con el turismo era una cantidad de bondades que me hicieran pensar que iba a entrar en un maravillo mundo de viajes, empleo estable, muchos amigos y perfectamente compatible con el ansiado estado sentimental de en una relación estable. En serio, esta niña insegura e inestable quería escuchar todo eso durante toda la etapa formativa, no fuera que se viniera a cansar y volverlo a dejar. Conforme pasaban los minutos me di cuenta de que no estaba en el sitio indicado, por una vez el docente no nos iba a relatar las bondades que tanto ansiábamos alcanzar, vendría a hacernos viajar a un destino más bien incierto, con una enorme inestabilidad laboral, con una competencia entre compañeros importante y de difícil conciliación familiar. Con todo esto lo normal era salir corriendo, pero a día de hoy he descubierto eso de que nunca un mar en calma hizo experto a un marinero, y son ellos los mejores representantes de los viajes complicados, intensos y que te llenan por dentro. Siempre que nos equivocamos tenemos ese apoyo moral detrás, por aquello de no querer reconocer nuestros defectos y suavizarlos, todo eso queda muy lejos cuando te ves solo en ese mostrador de recepción gestionando no una reserva, la felicidad de una persona, el fin de semana de esa pareja ilusionada que con el más mínimo error se puede vestir todo de negro. Una responsabilidad que es muy difícil de aceptar, puedes practicar con muchas cosas, equivocarte hasta entonces no parecía tener tan graves consecuencias, pero cuando te planteas que estará vendiendo expectativa, emoción, exactitud y profesionalidad te vuelve a invadir esa sensación del necesito a una persona detrás que me aporte confianza y me ayude a gestionar el error. Eso diría yo a cualquier alumno que es el turismo , puro aprendizaje en escena , quedarte solo en ese mostrado y tomar el mando de la temida equivocación o colgarte la bandera de enciclopedia andante y mostrarle a esos sedientos de cultura aquellos rincones de tu ciudad y saberlos contextualizar , eso sí , deberás ser dinámico y tener preparado todo un repertorio de frases de supervivencia para aquellos clientes exigentes que piensan que deben probar tus conocimientos constantemente , a veces el pagar por un servicio puede arruinar la diversión . Y es que un guía es como un profesor de lengua extranjera, todos mis alumnos piensan que he devorado el diccionario de inglés desde que estaba en el vientre materno, aún no ceso en el empeño de decirles que aprender una nueva lengua es pura investigación y curiosidad, no memorización, es por eso que a los más pequeños no les cuesta eso tanto , son pura creatividad e imaginación mientras que los más grandes, lo que ya están preparando su entrada a la facultad ya te piden pura memorización , yo lo que quiero es aprobar y no estudiarlo más.
Sin duda esto resume muy bien el top ten tips para estudiantes de turismo, mucha imaginaciรณn, creatividad, templanza, adaptaciรณn al cambio y pasiรณn por un sector emocionante, cambiante y exigente que les harรก romper con los miedos y conocerse muy bien emocionalmente, al fin y al cabo, te formas para vender viajes y un viaje no es un viaje si no te ha marcado por dentro.