S Á B A D O 15 D E M AY O D E 2 0 21
¿Por qué Dios es un Juez Justo? Bendiciones a todos mis consiervos en diferentes lugares de los Estados Unidos, también nos están acompañando algunos pastores líderes de América Latina. Hoy vamos a buscar Génesis capítulo 38 del versículo 24 al 26, hoy el título es: “¿Por qué Dios es un Juez Justo?”. Génesis capítulo 38, versículo 24 al 26: 24. Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada. 25. Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas, el sello, el cordón y el báculo. 26. Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
Hoy el tema de nuestro estudio es ¿Por qué Dios es un Juez Justo?, sabemos que Dios es Justo y Juez Justo quien juzga conforme a su perfecta y verdadera justicia, pero nosotros en la Biblia podemos encontrar algunos juicios que según nuestro parecer no parecen justos, sino injustos, pero en realidad es justo; por eso hoy he citado Génesis capítulo 38, versículo 24 al 26 sobre la historia de una mujer, Tamar, la mujer que fue justificada a pesar de haberse acostado con su suegro, suena muy fuerte ¿No?. Judá es el cuarto hijo de Jacob quien en los días finales Dios cambia 1
su nombre por Israel; Jacob tenía doce hijos, el primero fue Rubén, el segundo Simeón, el tercero Leví, el cuarto es Judá. Por la providencia de Dios, aunque Judá no era el primogénito, en el país Israel había una tradición que el primogénito hereda la herencia de sus padres principalmente, pero Judá siendo el cuarto hijo, él recibe la sagrada herencia, la cual es la promesa que Dios había dicho al abuelo de Jacob, Abraham, que de su descendencia vendría la gran bendición a todas las naciones, a todas las lenguas, se refiere a la venida del Mesías. El libro de Génesis, como todos los libros de la Biblia, está escrito el personaje céntrico, desde Génesis capítulo 1 hasta el capítulo 3 esta escrita la creación y la caída del hombre, el capítulo 4 y 5 los hijos de Adán y su libro de genealogía, el capítulo 9 es el diluvio de Noé, después el libro de genealogía de Noé, del capítulo 12 al capítulo 24 la historia de la vida de Abraham, luego sigue la vida de Isaac, después la vida de Jacob, desde Génesis capítulo 37 la Biblia nos narra la vida de José desde el capitulo 37 hasta el último capítulo del libro de Génesis, el capítulo 50; pero el capítulo 38 el Espíritu Santo, a propósito ocupa un capítulo entero para explicar a nosotros cómo Judá, quien más adelante iba a recibir bendición por su padre para que de su linaje viniera aquella sagrada descendencia por la cual todas la naciones de la tierra iban a ser bendecidas. Entonces, al enfoque de la Biblia le era importante explicar a nosotros, a todos los lectores de la Biblia, cómo Judá levanta su descendencia, Judá tenía tres hijos: Er, Onán y Sela; Er se casa con una cananea cuyo nombre es Tamar, la Biblia no nos explica, pero simplemente dice: Er fue malo ante los ojos de Jehová, Jehová lo mato. Entonces, conforma a una tradición antigua hebrea, cuando el hermano mayor se muere sin poder levantar su descendencia, para los hebreos les era importante poder levantar la descendencia, o sea, mantener su nombre, que su nombre no sea olvidado y conforme a aquella tradición Judá tuvo que casar a su segundo hijo con la mujer de su primer hijo, de su difundo hijo, pero la Biblia dice: Onán, el segundo hijo de Judá fue malo ante los ojos de Jehová, ¿Por qué? Él tomó a Tamar la que era originalmente la mujer de su hermano, pero sabiendo que el hijo no iba a ser suyo, vertió en la tierra. Fue muy malo ante los ojos de Jehová porque a través de Onán nosotros podemos ver, es una sombra y símbolo de alguna persona que toma la posición, toma el titulo como anunciador del Santo Evangelio, pero no se interesa en la vida, sino toma aquel puesto, aquel cargo como una fuente de ganancia, Onán fue así, Onán si realmente no le 2
hubiera gustado, entonces él tendría que hablar bien claro “Padre, tal vez tú y toda mi familia me consideren malo, pero yo no me siento capaz de poder tomar la que era mujer de mi hermano, a mí me cuesta, además yo no la quiero” sino la hubiera tomado, a Onán creo que le hubiera pasado un poco de vergüenza pero no hubiera perdido su vida, pero ¿Onán cómo fue? A él le importó la mirada de los hombres más que la mirada de Dios, por eso él la tomó, ¿Qué quiere decir? Tomó la responsabilidad, tomó el cargo, tomó la posición, pero pensando que el hijo no iba a ser suyo por la tradición, tiene que ser el hijo de su difunto hermano para levantar el nombre de él, para él no habría mucho provecho, entonces él vertió en la tierra, ¿Qué quiere decir? Él solo aparentó ante la mirada de los hombres como quien le importara la vida, pero en realidad, a él le importó su propia vida, fue muy malo ante los ojos de Jehová, Jehová lo mató. Pero aún Judá tenía su tercer hijo cuyo nombre es Sela, pero Judá quedó muy preocupado “¿Qué pasa? Desde cuando aquella mujer, mi nuera Tamar, vino a mi casa mi primogénito murió, mi segundo hijo murió. Ay, no sé qué tiene aquella mujer” pero Judá no quiso averiguar bien, si Judá quisiera averiguar bien, podría preguntar a su nuera qué pasó “A ver, aunque te da mucha pena y vergüenza, explícame, ¿qué pasó con Er?, ¿qué pasó con Onán?, yo quisiera saber por qué Dios los mató, según mi punto de vista no es casualidad” pero Judá no fue así, solo quiso defender, proteger a su tercer hijo Sela y dijo a su nuera: “Sela aún es muy chico, no puede casarse. Tú puedes regresar a tu casa, a casa de tus padres, cuando mi hijo Sela crezca yo te llamaré”, pero en realidad Judá ya quiso olvidarse de ella, ya no la consideró más como un miembro de su familia. Así Tamar fue enviada a la casa de sus padre y conforme pasó el tiempo Sela iba creciendo y se convirtió en un adulto pero en el corazón de Judá no había ni un poco de idea para poder casarlo con Tamar, y de repente la esposa de Judá se muere pero si Judá consideraría a Tamar por su nuera le mandaría un mensajero para que ella también estuviera presente en el luto de su suegra pero a ella no mandó ningún mensajero porque a ella, desde el corazón de Judá, ya no la considera más por su nuera, y Tamar se dio cuenta, ella estaba en su casa, entonces por diferentes lados podía oír “Sela ya es grande” pero su suegro no llama a ella, ni siquiera cuando su suegra falleció su suegro no le mandó ningún mensajero, entonces ella pudo leer la intención, el corazón de su suegro, él no la considera más por su nuera, entonces Tamar pensó “¿Qué hago?”. Nosotros cuan3
do simplemente leemos Génesis capitulo 38 nos confundimos un poco “Ay, ¿Qué pasa?, en la sagrada Biblia ¿Qué tipo de fornicación?, ¿Qué tipo de pecado la Biblia con tanto detalle escribió?, ¿Cómo la nuera pudo acostarse con su suegro?” Si Tamar hubiera sido una mujer fornicaria, adultera, ¿Por qué en el libro de Rut, cuando las mujeres de la ciudad Belén bendecían a Rut, mencionaban el nombre de Tamar? “Como Tamar dio a Judá su hijo Fares, tú también seas como Tamar que levante la casa de Israel”, más adelante el nombre de Tamar se vuelve el nombre de una mujer ejemplar, las mujeres israelitas cuando quieren bendecir a algunas doncellas usaban el nombre de Tamar, el nombre de Tamar bendecía. Vamos a pensar, si Tamar fuera simplemente una mujer pervertida, corrupta, fornicaria, adultera, ¿Por qué las mujeres israelitas la consideran como una mujer ejemplar? ¿Por qué usan su nombre para bendecir a otras doncellas que están por casarse? El libro de Génesis capitulo 38 ¿Qué quiere explicar? Las acciones de Tamar no fueron acciones fornicarias, adulterios, sino por una razón. Tamar descubrió un gran secreto. De la familia de Abraham, Isaac, Jacob, Judá, en este linaje no se sabe cuándo, pero ha de venir una descendencia, un hijo por el cual todas las naciones de la tierra iban a ser bendecidas, es la esperanza del mundo, la esperanza de Israel, es el Mesías. Ella descubrió este secreto, Dios le dio una especial gracia de poder convertirse en nuera de Judá, pero Satanás trabajó. Er fue malo, Onán fue malo, ella no pudo dejarlo, no pudo renunciar a esta gran bendición, dadiva de Dios, “Bueno, mi suegro si no tiene intensión de darme su tercer hijo Sela, yo voy a rebasar”, ella escuchó una noticia, su suegra falleció, mucho tiempo Judá estuvo solo, después de haber guardado el tiempo del duelo Judá aún estaba saludable y fuerte, se sentía muy solo; un día una amiga de Tamar le avisa: “Sabes, tu suegro y sus pastores viene cerca de nuestra aldea para trasquilar a sus ganados”. Entonces, en el tiempo de trasquilar a los ganados es el tiempo festivos, los propietarios se ponen muy alegres, festejan, organizan banquete, entonces ella pensó “Es la voluntad de Dios que mi suegro viene cerca de mi aldea, además él mucho tiempo estuvo solo y no me quiere dar su hijo Sela. Bueno, si fuera así, aunque a la vista de muchas personas se vea como una acción incomprensible, yo voy a arrebatar la bendición de Dios, me voy a acercar a mi suegro, voy a estar con él” así ella recibió mucha información, ya sabía que su suegro se dirige cerca de su aldea, en la 4
calle ya era la hora de atardecer, se quitó ropa de viuda la cual es símbolo de la dignidad de ella, se quitó ropa de viuda y se puso la ropa de una ramera; ya se escureció y Judá tal vez organizó un banquete, un poco ebrio, contento pero ya que mucho tiempo estuvo solo, cuando venía en la oscuridad por esta calle, se encontró una ramera y se acercó a ella: “¿Yo me puedo llegar a ti?” es una expresión antigua. “¿Yo puedo estar contigo?” “Sí, señor, pero ¿Qué me va a pagar?” “Ah, yo soy fulano de tal, que lastima por ahora no he traído nada, mañana te enviaré un cabrito ¿Está bien?” “Bueno, pero yo necesito una prenda, una contraseña, por favor déjeme algo como promesa” “¿Qué te dejo?” “Tu báculo, tu cordón y tu sello”
Judá pensó en la oscuridad: “mañana yo le voy a enviar un cabrito, tan solo un día voy a dejar estas cosas mías en poder de ella, no pasaría nada. Está bien” estuvo con ella y se fue. Al día siguiente envía a uno de sus amigos: “Amigo, me da vergüenza, pero tú eres uno de los amigos de confianza. Junto a tal aldea hay una calle, ahí hay una ramera, anoche yo estuve con ella, por favor, es un secreto, pero tú eres un amigo de confianza, yo a ella dejé mi báculo, mi sello, mi cordón, ¿Puedes recuperarlo? llévale este cabrito” Cuando su amigo se fue, los aldeanos dijeron “En nuestra aldea no hay ninguna ramera, aquí no vive ninguna ramera” su amigo se regresó y cuando lo informó ¿Judá qué le dijo? “Déjelo, no me pase más vergüenza, que se quede con mis pertenencias” entonces se olvidó. Así pasaron unos meses, al oído de Judá llega una información sorprendente “Tu nuera Tamar está en cinta”, Judá se enfureció en gran manera ya que según la tradición hebrea les importa el honor “¿Qué pasa? Mi nuera Tamar ha estado con algún hombre y ha quedado embarazada”. Ese es el texto que yo hoy he leído, ¿Qué dice?: versículo 24. Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Ta5
mar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada. Que horrible ¿No? Versículo 25 y 26:
25. Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas, el sello, el cordón y el báculo. 26. Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
Aquí nosotros podemos ver una palabra “Más justa es ella que yo”, en este dibujo Tamar con sonrisa muestra las tres cosas, pero yo no creo que Tamar hubiese sonreído en aquel tiempo porque estaba en una situación muy sombría, a punto de ser quemada. Una mujer como Tamar, en esta situación que está a punto de ser ejecutada, además quemada, ¿Haciendo qué cosa podría justificarse, salvar su propia vida? Ella dijo a su suegro, quien estaba sentado en el lugar de juez:
“Bueno, mi suegro” “¡No me llame más suegro!” “Bueno, suegro ¿Usted quiere saber por quien estoy yo en cinta?” “Eso es lo que yo justamente quería saber, ¿Por quien estas embarazada? Juntamente contigo voy a matarlo” “Bueno, yo le diré a usted, yo estoy en cinta por el propietario, por el dueño de estas tres cosas: el báculo, el cordón, el sello”
Nadie los reconoció sino el propietario, cuando Judá los reconoció ¡Imagínense! El semblante de Judá se decae, los dos ojos de Judá se agrandan “¡Son míos!, entonces, hace unos tres meses aquella ramera ¿fue ella?, yo estaba ebrio, estaba oscuro, 6
no podía ver su rostro, ¿Era ella?” en unos segundos, miles de pensamientos. “Ella es más justa que yo, ella no es fornicaria”. Si Tamar hubiera sido una mujer fornicaria ¿A caso en su pueblo no habría algún hombre, algún chico con quien para poder casarse? ¿O en el pueblo, la aldea vecina no habría algunos chicos jóvenes? Sí hay, pero ¿Por qué con Judá? Aunque en este dibujo Judá está dibujado muy joven, pero yo no creo que fuese tan joven, era anciano. “¿A caso en su pueblo, en su aldea, no habría alguien mas joven que yo? ¿Por qué conmigo? ¿Cuál es su intención?” Ella realmente quiso levantar la descendencia de Judá porque de ella algún día ha de venir la bendita descendencia, que es la promesa que Dios había hecho con Abraham. Viendo tres pertenecías suyas “Mi báculo, mi cordón, mi sello. Ella es más justa que yo”
Nosotros sin saber el trasfondo de esta historia simplemente cuando leemos contextualmente, literalmente, podemos confundirnos “Es una mujer maldita, una mujer fornicaria, adultera, ¿Cómo a ella la Biblia le dice justa?, ¿Ella es inocente?, ¿Virtuosa?, ¡No puede ser!” Además su nombre llegó a ser un nombre simbólico que las israelitas para bendecir a las doncellas que están por casarse siempre usaban: “Tú seas como Tamar” Además el nombre de Tamar en el libro de San mateo capítulo 1, en el libro de genealogía de nuestro señor Jesucristo, aparece: “Judá, por medio de Tamar engendró a Fares” dice, entonces podemos entender que no fue una mujer fornicaria pero cuando una persona no conoce muy bien el trasfondo de esta historia puede tener un prejuicio “No puede ser, un mujer fornicaria, ella fornicó, es un peor pecado con su suegro, lo engañó, ¿Cómo es posible?” Pero ¿La Biblia qué juicio dio a ella? Tú eres más justa que yo, tú eres limpia, justa.
También nosotros podemos en el nuevo testamento San Juan capitulo 8 versículo 10 al 11:
10. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 7
11. Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
¿Cuál seria la razón? Una mujer adulteró, entonces nos hace entender que era casada, una mujer casada pero fuera del matrimonio y con quien no es su esposo, con algún otro hombre, un vecino tal vez ella adulteró, además en el acto mismo fue sorprendida; los fariseos, los escribas, los principales judíos la trajeron al señor Jesucristo y dijeron “Maestro, Moisés dijo a tales mujeres, apedrearlas”. En la sociedad hebrea el nombre de Moisés lleva gran peso, cuando presenta el nombre de Moisés no hay mas otro pretexto, no hay mas otra palabra, el nombre de Moisés es la última palabra, “Moisés dijo” o sea, en los 10 mandamientos “A tales mujeres apedrearlas, tú pues, ¿Qué dices?” Era una perfecta asechanza maligna para matar al Señor Jesucristo, ellos pensaron: “siempre ante cualquier pregunta las respuestas son dos nada más: sí o no, no hay más otra respuesta”; entonces ellos dijeron: “Maestro, Moisés dijo a tales mujeres apedrearlas porque ella en el acto mismo del adulterio fue sorprendida, en el acto mismo, tú pues, ¿Qué dices” Ya, entonces, aquellos inteligentes en sus manos con una o dos piedras en el corazón cavilaban: “¿Qué dirá? Si dijese que sí, que se matara como Moisés había dicho, yo voy a decir: ahora me doy cuenta de que tú eres un fiel seguidor de Moisés, gran profeta, pero tú decías que eras Salvador, ¿Qué clase de redentor, qué clase de Salvador, teniendo una persona que necesita la salvación no le puede salvar? Tal vez eres profeta, seguidor de Moisés, pero tú no eres Salvador, voy a matarlo. Si él dijera de la manera contra: Dios es amor, perdónenla; bueno, yo le voy a decir: ahora realmente yo me doy cuenta de que realmente tú crees que Dios es amor, eres misericordioso, pero ¿Qué clase de profeta quiere contradecir contra los mandamientos de Moisés? entonces tú no eres el hijo de Dios.” Era una perfecta maligna asechanza, no había lugar para retroceder ni escapar, si Jesús dijese sí, él muere con esta mujer; si diría no, igual muere con esta mujer. Jesús no les contestó, se sentó delante de ella, con su dedo sobre tierra empezó a escribir algunas letras, solo la mujer adultera pudo leer, nadie más, entonces la gente pensaba “no tiene más palabras, hace pasar el tiempo” le insistía en responder, por la insistencia Jesús se enderezó, miro a ellos y dijo: “Entre vosotros, el que este sin pecado sea el primero en 8
arrojar la piedra” De la boca de Jesucristo salió una tercera respuesta que ningún judío tan inteligente pudo pensar, para ellos las respuestas son dos: sí o no, pero de la boca de Jesucristo salió una tercera respuesta, ¿Qué fue? “Matadla, estoy de acuerdo, matadla, pero entre vosotros el que este sin pecado sea el primero en arrojar la piedra” Jesús dijo conforme a los diez mandamientos “Estoy de acuerdo, a esta mujer le corresponde la muerte, matadla, pero ¿Sabe quién es el que puede ejecutar la ley de Moisés en el nombre de la justicia? El que nunca haya violado ningún mandamiento, el que sea perfecto ante la ley. Matadla, pero el que entre vosotros este sin pecado el sea el primero en arrojar la piedra” Una tercera respuesta que ni siquiera ellos pudieron imaginar, ellos oyeron “Matadla, pero entre vosotros el que este sin pecado sea el primero en arrojar la piedra” Sus consciencias fueron acusadas, “Yo hasta para poder matar una persona, ¿Realmente soy tan limpio ante la ley? Aunque no adultere como ella, pero los mandamientos son muchos, yo en otros mandamientos, tal vez ¿Yo no he cometido algún error? ¿No hay ninguna falta en mí? ¿Yo no he violado ningún numero de mandamientos? ¿Estoy tan limpio hasta el grado de poder matar a otra persona en el nombre de la ley?” ninguno tenia conciencia libre, fueron condenados, acusados. Uno por uno, desde los más viejos, dejando las piedras que había en sus manos soltaban de sus manos, finalmente solo quedaron Jesús y la mujer adultera, y Jesús pregunta: “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie” ¿Esto que significa? Ninguno es perfecto según las obras de la ley, ninguno es justificado según las obras de la ley ante Dios, solo la diferencia que podría haber es el grado, más o menos, pero todos son pecadores, no hay quien no peque, no hay quien no haya pecado, por eso según las obras de la ley, el que se esforzó para cumplirla, el que no se esforzó, ambos son pecadores ante los ojos de Dios; Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella enderezando su rostro, ¿Qué dice?: “Yo no entiendo, ¿Qué pasó aquí? En el país Israel nunca había oído, nunca había visto un caso similar a este, teniendo una mujer adultera, el público retirarse, en el país Israel jamás puede suceder. Yo no entiendo, pero, ninguno señor” Entonces Jesús le dijo: “Ni yo te condeno; vete, y no peques más.” ¿Qué significa “ni yo te condeno” ?: Yo te he perdonado, yo te he limpiado. ¿Cuál es la razón? Porque en el mismo libro de San Juan capítulo 1 versículo 29 dice: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Corde9
ro de Dios, que quita el pecado del mundo ¿Qué pasa? El pecado del mundo conforme a la profecía de Isaías 53 versículo 6: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Jesucristo es aquel cordero mencionado, el cordero en quien Jehová cargó el pecado de todos nosotros. Los discípulos de Moisés pudieron acusar a ella, condenar a ella, menos Jesús porque es el cordero de Dios en quien Dios cargó el pecado de todos nosotros “Mujer, yo no te condeno, ni yo te condeno porque yo voy a pagar la paga de tu pecado” Así que nosotros en la Biblia podemos ver, por más que algunas personas según nuestro criterio han cometido algunos graves pecados, pero si recibieron juicio ¿Qué son? Justos, limpios, inocentes, ¿Por qué? Hay una razón, por una razón; no es un juicio injusto, es un justo juicio, pero ¿Por qué ante la vista de algunas personas se ve como injusto? Porque no conoce la razón escondida.
El carácter justiciero de Dios, ¿Cómo es el carácter de nuestro Dios?, Éxodo capítulo 23 versículo 7: De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. Es el carácter de Dios, De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo, Dios dice “porque yo” es Dios, Jehová “no justificaré al impío”. Jamás Dios a un impío puede justificar, al impío condena, al justo justifica, es el carácter justiciero de nuestro Dios. Deuteronomio capítulo 25 versículo 1 dice: Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable. El que lo mandó repetidamente ¿Cómo puede violar a su propia política? Éstos, los jueces, absolverán al justo, perdonar, liberar, salvar; condenarán al culpable. Proverbios capítulo 17 versículo 15: El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová. Vamos a pensar, he oído, yo también tengo el doctorado en teología, algunos doctores dicen “Somos justificados posicionalmente, pero en realidad somos pecadores”, hablan blasfemia, él está descendiendo a nuestro Dios de su lugar digno, de su lugar santo a nuestro lugar, lo está convirtiendo en uno de nosotros, quien puede hacer un juicio injusto. Nosotros hemos leído tres pasajes, Éxodo 23 versículo 7: De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. Dios 10
jamás justifica a un impío, ¿posicionalmente justificado? ¿De verdad es una palabra? Es una blasfemia, son blasfemos. Nuestro Dios al inocente justifica, al impío condena, ordena a los jueces: Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable, proverbios 17: El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová. A caso nuestro Dios que nos ordenó estas palabras, ¿Él mismo quiere ser abominable? No puede ser, Dios nunca posicionalmente puede justificar a quienes realmente fueron justos, porque sus pecados fueron lavados por la preciosa sangre de Cristo a causa de que realmente sus pecados son lavados, perdonados, los justifica; pero dicen “posicionalmente”, blasfemia dice.
Dios no llama justo al impío y tampoco llama al justo impío, sin embargo, la Biblia dice Mi justo por la fe vivirá ¿Dios nos llama justificados a pesar de nuestras transgresiones? Eso nosotros debemos pensar, Romanos capitulo 8 versículo 32 al 34:
32. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33. ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Dice, los escogidos de Dios son a quienes Dios justifica: ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. Hemos visto ya concordancia, Éxodo, Deuteronomio, Proverbios, ¿A quién Dios justifica? Al inocente, al justo. Dios el que justifica, ¿Quién es el que condenará? Solo uno puede hacerlo, a quien Dios no condena, condenarlo: El adversario de Dios, Satanás.
11
34. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
El que murió a causa de nuestras transgresiones nos limpió, ascendió al Cielo, está sentado a la diestra de Dios, intercede por nosotros, en sus dos manos aun llevando heridas, en su frente, en su costado, son pruebas del perdón de nuestros pecados. Dios es el que justifica, ¿Quién es el que condenará? Satanás.
Entonces, ¿Cuál es la razón por la que Dios nos llama justificados, a pesar de nuestras transgresiones? Nosotros para poder entender esto debemos comprender muy bien, vamos a ver Romanos capítulo 4 versículo del 1 al 5:
1. ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? 2. Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. 3. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5. más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Aquí, versículo 4: Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Debemos entender bien el concepto bíblico de la justicia y del justo. Según el diccionario secular ¿Cuál es el concepto del justo? El que tiene un perfecto mérito, sin mancha, sin arruga, pero tal clase de justo según las obras de la ley no hay ni aun uno; entonces, según la biblia ¿Qué es el concepto de la Jus12
ticia y el Justo? Aquí está el concepto bíblico de la Justicia y del Justo, versículo 1: ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? Ya, vamos a acordarnos de la vida de Abraham, ¿A caso Abraham no falló como humano? Dos veces el negó a su esposa, entregó a algunas personas a autoridades para salvar su propia vida. A pesar de que soy un cobarde, nunca he negado a mi esposa ante cualquier persona, claro, yo nunca he estado en el lugar en que Abraham ha vivido en aquel tiempo. Abraham falló, no fue un hombre perfecto, 1. ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?, 2. Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Si Abraham hubiera sido justificado por algunas obras, él tendrá de que glorificarse, hablar muchas cosas con nosotros “Yo fui diferente que ustedes, ustedes son inferiores, yo fui superior” Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios, porque apenas fue aprobado.
Versículo 3: Porque ¿qué dice la Escritura? Fíjense en esta expresión, ¿Qué dice la Escritura?, ¿Qué dice la Biblia?, aquí no dice “¿Qué dice tu pastor? ¿Qué dice tu sacerdote? ¿Qué dice tu obispo?” No dice. ¿Qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. ¿Qué creyó? La sagrada promesa que, de su descendencia, por su descendencia todas las naciones serán bendecidas. Un día Dios lo sacó a Abraham para ver al cielo, una noche él vio el firmamento, incontables estrellas, él se maravilló “Abraham, así será tu descendencia, a pesar de que tu esposa es estéril y tú muy grande de edad, tu esposa también, pero a ti daré una descendencia por la cual todas la naciones serán bendecidas, la venida de la esperanza, la salvación del mundo entero, he elegido a tu linaje, así será tu descendencia”. Él viendo tantas estrellas, de nada cuando Dios mandó fueron hechas, “Entonces Dios a mi me ha elegido para que en mi linaje algún día venga aquella bendita descendencia, si fuera así ¿A mí que me importaría mi imposibilidad, la imposibilidad de mi esposa? Su esterilidad no podrá estorbar el plan de la salvación de Dios, entonces mi esposa concebirá un hijo” porque la venida de aquella descendencia es el Cristo, la voluntad de Dios. A pesar de la distancia, Abraham vio, previendo la venida de la bendita descendencia por su linaje creyó, entonces aquella bendita decendencia que es Cristo ¿Qué hará? Salvar el mundo entero de 13
sus pecados, liberar al mundo entero. Entonces Abraham creyó a Jehová, a Dios sobre una sagrada promesa, la venida del Mesías, su redención, su fe le fue contada por justicia.
Según el concepto bíblico, versículo 3: Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Su fe, pero ¿En qué? En la promesa, en el Mesías, en aquella sagrada descendencia, su perdón, su Salvación, perfecta Salvación. Su fe le fue contada por justicia; versículo 4: Pero al que obra, sabiendo que de antemano Dios ya había anunciado el Evangelio a Abraham, hay algunos opositores, son legalistas, hombres que quieren depender de sus propias obras Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda, el salario de la justicia de Dios, el precio de la Justicia de Dios, el salario de la Salvación gratuita, el salario de la redención eterna Dios ha establecido: es gracia, pero ya que se resisten, se oponen: Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda, “Bueno, contigo el salario, el precio, el pago de ser salvo es deuda. Compórtate perfecto conmigo todos los días de tu vida, si tú fallares, cometiere pecado, delinquieres algún numero de los mandamientos te mandaré al lago del fuego eterno”. Versículo 5: mas al que no obra, no se puede, se dio cuenta, si fuera por las obras no puede ser salvo, nadie puede ser justo ante los ojos de Dios si fuera por las obras de la ley, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Si fuera por las obras de la ley no se puede, por eso ¿Qué hace? sino cree en aquel que justifica al impío. ¿Quién es el que justifica al impío? Éxodo capítulo 23 versículo 7 dijo: yo no justificaré al impío, Deuteronomio capítulo 25 versículo 7: los jueces absolverán al justo, condenarán al culpable, Proverbios 17 versículo 15 él mismo dijo: El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová, pero Romanos capitulo 8 dice: Dios es el que justifica, a pesar de nuestras transgresiones, ¿Cuál es la razón por la que nos justifica? Porque Jesucristo es quien justifica al impío, Él vino, cargó en su propio cuerpo el pecado de todos nosotros, lo llevó en un madero, terminó con el pecado, por eso dice: mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, a la mujer adultera, a nosotros también “yo no te condeno porque yo pague la paga de tus pecados”, su fe le es contada por justicia, ¡Gloria a Dios! 14
Está bien claro el concepto de la justicia, ya que ningún ser humano por las obras de la ley puede ser justificado ante Dios, Dios envió a su hijo al mundo, en Él cargó el pecado de todos nosotros para que Él con su propio cuerpo lo llevara, lo quitara, es la justicia. Entonces esta justicia ¿Cómo se da? Todo aquel que cree en él, Dios le da por dádiva y don, todo aquel que recibe esta dádiva, la vida eterna en Cristo Jesús, este don, todo aquel que por fe acepta son hechos, constituidos ante los ojos de Dios justos porque recibió la justicia mediante la fe, como dice “mas mi justo por la fe vivirá”.
Este es el concepto bíblico de la Justicia y el Justo, es muy diferente que el concepto del diccionario secular; es el concepto del diccionario bíblico, el concepto del justo: pecó, es transgresor, se dio cuenta que si fuera por las obras no puede ser salvo por lo tanto cree en aquel que justificó al impío, acepta a Jesucristo, cree en Él, su fe de que Él realmente ha quitado el pecado, su fe en Él Dios le cuenta por justicia. La persona que obtiene esta fe es constituido ante los ojos de Dios justo, dice mi justo, ¿Amén? Yo no puedo ver a ustedes aquí, ¿Amén? Los que creen Amén por favor, con este signo, los que creen que realmente Dios nos ha hecho justos, nos ha limpiado. Amén, ¡Gloría a Dios!
Por último, vamos a ver 1 Pedro capítulo 22 versículo 22 al 25:
22. el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23. quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
¿No les extrañó esta expresión? Sino encomendó a Dios, así debe ser, pero ¿Qué dice? Encomendó la causa al que juzga justamente. Aquí el Apóstol Pedro mencionó el carácter justiciero de nuestro Dios, es quien juzga justamente. ¿Aquí 15
qué dice? quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente, Jesucristo ¿Cómo encomendó? Padre mío, Padre mío, perdónelos porque no saben que hacen lo malo, hasta el ultimo momento, Jesucristo a aquellos que a Él le injuriaban, le insultaban, le amenazaban, le maltrataban no les amenazó, no les maldijo, no les odio, sino los encomendó diciendo: Padre, perdónelos porque no saben que hacen lo malo, en ignorancia lo hacen, luego Dios quien juzga justamente manifestó su Justo Juicio, ¿cómo fue? Abandonar al señor Jesucristo. En vez de defender a Jesús, defendió a aquellos pecadores, abandonó a su hijo, esto fue Justo Juicio de Dios ¿Cuál es la razón? Versículo 24 es la razón:
24. quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas
El último momento en la cruz, Dios no defendió a Jesús sino a nosotros, abandonó a Jesús, no a nosotros, ¿Cuál fue la razón?: quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, por eso todos los cristianos salvos ¿Cómo nos creemos? Estamos muertos a los pecados, por la muerte de Cristo. Él pagó la paga de todas nuestras transgresiones, uniéndonos en la fe con Él podemos testimoniar “Estamos muertos a los pecados y vivimos a la justicia” por cuya herida fuisteis sanados; Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Hermanos y hermanas, nuestro Dios es Juez Justo, ¿Por qué nos justificó a pesar de nuestras transgresiones? ¿Por qué nos declara nuestra justificación? Porque ciertamente nuestro bendito Señor Jesucristo en su cuerpo llevó nuestros pecados 16
¿Amén? Amén, ¡Gloria a Dios! Ciertamente él lavó todas las manchas de nuestros pecados, nos justificó, nos ha hecho justos ante los ojos de Dios. Por fe en aquella perfecta salación, maravillosa y redención eterna con su propia sangre, tan preciosa hemos obtenido la Justicia de Dios, somo constituidos justos, por eso nuestro Dios jamás justifica al inocente, al justo justifica, al inocente condena ¿Entonces por qué a nosotros nos justificó? Porque realmente Cristo nos ha hecho justos por su maravillosa obra, nos ha hecho renacer. Glorificamos a nuestro Padre, ¿Lo creen ustedes? Los que creen que Jesucristo realmente nos ha hecho limpios, nos ha hecho justos, perfectos con su propia sangre, los que creen, con este gesto corporal Amén, glorifiquen al Señor los que creen. Amén ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios!
¡Gloria a Dios! Muchas gracias. Dios le bendiga, muchas gracias.
17