El ser que se encuentra dentro de Jesús | Romanos 8:1-11

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PRÉDICA DOMINICAL DEL PASTOR OCK SOO PARK

16 de Junio de 2024

“El ser que se encuentra dentro de Jesús”

Prédica dominical del pastor Ock Soo Park

“El ser que se encuentra dentro de Jesús”

¿Cómo están? Mucho gusto. Vamos a leer la Palabra. Romanos 8:1. Si han encontrado, vamos a leer desde el 1.

1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;

4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.

6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;

8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Vamos a leer hasta aquí. La Biblia nos habla sobre Jesucristo de manera precisa. Acercándonos a Jesucristo, cuando tenemos el mismo corazón con Jesucristo, el Espíritu Santo de Jesús aunque no podemos verlo, estando vivo dentro de nosotros, trabaja y hace para que nuestra vida sea gloriosa, sea resplandeciente.

Desde muy pequeño yo fui a la iglesia. Disculpen que les comente esto pero cuando yo era pequeño, yo robaba el caqui de la casa ajena, yo comía manzana, durazno; yo robaba mucho con mis amigos. Siempre yo sufría por el pecado. Yo decía: “No tengo que hacer

ello”. Yo me desafiaba pero cuando yo me juntaba con los amigos iba al campo de otras personas a comer caqui y manzana.

Siempre, aunque no tenía pecado por otras cosas, por ese pecado que cometía me quebrantaba. Yo vivía en medio del sufrimiento. Pedía el perdón de los pecados; cada madrugada yo oraba. Qué pena, en Corea hay muchos cristianos pero no hay una iglesia que predique exactamente la redención. “La sangre de Jesús lavó tu pecado y te dejó limpio”; no hay nadie que nos hable perfectamente sobre eso.

Exactamente, mediante la sangre de Jesús nuestro pecado ha sido perdonado; sin embargo, muchos pastores enseñan a los miembros que son pecadores. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. ¿Por qué? El Señor Jesús…

Esto no viene a ser como una formalidad sino que Él por nuestro pecado murió derramando la sangre; no es que murió por su pecado, murió en lugar de nuestros pecados. El Señor Jesús, esa sangre que derramó, perdonó nuestros pecados; es una verdad clara.

En caso de que Jesús a pesar de que murió en la cruz no hubiese podido lavar nuestro pecado, no podemos creer en ese Jesús porque es un fracaso, no ha podido lavar nuestro pecado; eso no sería creer en Jesús. Desde muy pequeño yo cometí mucho pecado y siempre desde los 12 iba a la hora piadosa. En el invierno yo… Realmente en esa iglesia siempre hacía frío.

Mi padre me decía: “Te vas a engripar, si vas en ese piso frío de la iglesia”. Yo quería obtener el perdón del pecado. Yo, terminando la hora piadosa, cuando todos se marchaban, yo confesaba mis pecados y que me perdone mis pecados. En ese entonces, después de leer la Biblia ¿qué es lo que yo sentí? Verdaderamente yo no estaba conociendo la Biblia. Biblia ¿qué es lo que decía?

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. El Señor Jesús pagó toda la paga de nuestros pecados, se encargó todo de nuestros pecados. Cuando Jesús murió crucificado, por su sangre fuimos lavados, la Biblia dice eso, por lo cual nos dice que hemos sido justificados.

Pero qué triste: hoy en día todo el cristianismo, no solamente en Corea… enseñan a los miembros que son pecadores. En caso de que… si nosotros fuésemos pecadores, Jesús por nuestros pecados… habría sido vano si seguimos siendo pecadores. Nosotros estamos equivocados o Jesús fracasó su obra. En la Biblia claramente dice que Jesús murió por nuestros pecados y que por lo cual nuestro pecado ha sido lavado.

Muchas iglesias enseñan a los que creen en Jesús que son pecadores. “Este sucio pecador. Hemos orado en el nombre del Señor Jesús”; así oran todos. Desde muy pequeño hemos leído mucho la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números. Un día estaba leyendo Levítico; era increíble. En Levítico 4 exactamente aparecía cómo nuestro pecado había sido perdonado. “Sí, es así, Jesús murió crucificado, murió por mis pecados, es cierto que mi pecado ha sido perdonado”.

Si creemos en Jesús, Jesús siendo crucificado, no vayamos a creer en Jesús que no pudo lavar nuestro pecado. Si creemos en Jesús que lavó nuestro pecado, no podemos seguir siendo pecadores. Dentro del Espíritu Santo vivimos en Jesucristo y podemos vivir una vida santa, bendita. La muerte de Jesús… Yo, a pesar de que era pequeño, exactamente supe que Jesús lavó todos mis pecados; yo, en ese momento…

Jesús murió crucificado por nuestros pecados, entonces yo fui perdonado de mi pecado. Jesús, si murió crucificado, a pesar de que murió, si no pudo perdonar, habría sido un fracaso. ¿Será que tengo necesidad de respetarlo entonces? Pero me di cuenta de que eso estaba mal. Varias veces leí la Biblia.

La Biblia dice que Jesús, después de que murió crucificado, murió por nuestros pecados y que nuestros pecados los ha lavado para siempre, así dice la Biblia. Desde ese día yo ya no soy pecador. Yo, cierto, cometí mucho pecado pero Jesús murió por mis pecados y mi pecado fue lavado; así dije.

En la iglesia el anciano, el pastor, dicen que son pecadores pero cuando yo digo que no soy pecador, imagínense, no tenía sentido. Yo fui aislado. Leí la Biblia, volví a leer y la leí de nuevo. En hebreo dice que conforme a esa voluntad, habiendo entregado su cuerpo, hemos sido santificados. Cierto, el Señor Jesús murió por nuestro pecado y si perdona nuestros pecados, no tengo pecado.

Vamos a la iglesia y por más que nos encontremos con un buen doctor, si no nos puede curar, no tenemos realmente…, no hay derecho de que sea hospital. Jesús murió en la cruz y si no pudo lavar nuestro pecado, sería un fracaso. ¿Para qué vamos a creer en ese Jesús si es así?

Desde ese día, aunque yo era muy pequeño, leía la Biblia; yo realmente entendí eso pero ¿cuál era el problema? El pastor también decía que era pecador, el anciano también. Yo no era pecador, entonces yo era una burla en la iglesia; me quedé aislado, solo. Yo dije:

“No, sea lo que fuera lo que me digan, Jesús por nuestros pecados murió y muriendo, derramando la sangre, con toda certeza murió por mis pecados y ya no soy pecador”.

Desde ese momento me trataban como una persona rara pero hasta hoy en día, llevando la vida de fe, desde ese momento Jesús viniendo a mi corazón me ha dado un pensamiento que ni me imaginé, me guiaba a mí y eso era muy, muy bueno. Hoy en día cuando fui al exterior yo hablé con mucha gente.

El año pasado, en Houston de Estados Unidos, como aproximadamente 1 500 pastores se reunieron y durante tres días yo di la charla: cómo por la sangre de Jesús hemos

obtenido el perdón del pecado. Ellos, felices, estaban contentos por el perdón del pecado que recibieron pero hoy en día la razón por la cual la Misión Buenas Nuevas es secta: porque decimos que no hay pecado.

Dicen que hoy en día… –Yo no oí pero dicen que ellos dijeron eso–. Entonces, en Romanos, capítulo 8: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…”; es uno con Jesús, si tiene un mismo corazón con Jesús. Jesús, cuando es crucificado, no fue crucificado para dejarnos con nuestro pecado sino para rescatarnos del pecado murió crucificado.

El Señor Jesús, cuando murió crucificado, nuestro pecado ha sido perdonado pero si decimos que somos pecadores, no sería realmente culto sino que sería un insulto ante Jesús. Claramente el Señor… La Biblia dice que Jesús murió crucificado y que todos nuestros pecados fueron perdonados; en Romanos 8 dice eso, ¿verdad? “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…”

¿Por qué? Porque debería tener pecado para que sea condenado pero por la sangre de Jesús hemos sido perdonados. ¿Cómo que nos va a condenar? ¿Por qué? “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”.

“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne”. Entonces: “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu”.

Cuando pensamos en la carne parecemos pecadores pero cuando vemos mediante la Palabra de Dios, no somos más pecadores, por lo cual el Señor Jesús, a pesar de que murió en la cruz y derramó su sangre y perdonó nuestro pecado, si decimos que somos pecadores, por una parte sería un insulto ante Jesús. “No pudo ni lavar nuestro pecado y murió de esa manera”; a eso se refiere.

Claro, cuando pensamos en el pecado que cometemos puede que uno sienta peso por ello pero no es que yo tenga que tener peso. Jesús exactamente lavó nuestros pecados, nos dejó limpios. Comúnmente en el himno decimos: “Más blanco que la nieve por la sangre del Señor. Señor, ahora que hemos sido lavados hace dos mil años…”; así uno canta.

Nosotros en el estado de pecador ¿cómo es que Dios puede trabajar en nosotros? ¿Cómo en el corazón de un pecador el Espíritu Santo puede trabajar. Si decimos pecador, pecador es esa persona que niega la cruz de Jesús. Si creemos en Jesús, ¿cómo uno puede ser pecador? No tiene sentido. Yo durante años le he dicho esto a mucha gente.

Oyendo aquella palabra, dejando su pensamiento, Jesucristo, si murió por nuestros pecados, claramente perdonó nuestros pecados. En esa persona el Espíritu Santo entra y trabaja en ella pero Jesús siendo crucificado, si las personas dicen que son pecadoras a pesar de que fue crucificado… “Habría sido vano”; eso sería un gran insulto ante Jesús. Derramando la sangre: “Yo lavé tus pecados” pero si sigue diciendo que es pecador…

Jesús murió para lavar nuestros pecados pero si dice que es pecador, sería vana la muerte de Jesús; no hay otra razón alguna. En Romanos 8 detalladamente está escrito aquello, en 8:1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…” ¿Por qué no hay condenación? Porque si quiere condenar, tiene que robar, adulterar, cometer homicidio: debe tener pecado.

Es cierto que hemos cometido pecado; Jesús ha lavado todos nuestros pecados y ya no tenemos pecado. Dice que no hay ninguna condenación, no somos pecadores, la Biblia nos lo dice. Así dice la Biblia: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…” Los que creen que Jesús les perdonó, sea cual fuera la situación, no pueden tener condenación.

¿Por qué? Porque la paga de todos mis pecados Jesús la cargó, murió derramando la sangre en la cruz y nos dejó más blancos que la nieve, no puede condenarnos. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…” Yo a menudo me encuentro con los pastores y hablo mucho sobre esto. Muchos pastores de muchos países me invitan para que realice la campaña.

Yo voy cada año en muchos países para predicar. Mientras que realizo esta campaña, ah, realmente arrasamos con todo en la iglesia. Ellos dicen que el perdón del pecado es bíblico y Jesús, si muriendo en la cruz, a pesar de que murió, si seguimos con nuestro pecado, habría sido un fracaso la obra de Jesús.

Jesús no fracasó, Jesús fue crucificado y todos nuestros pecados nos ha lavado, dejándonos más blancos que la nieve, nos lavó y si nos despojamos del pecado, ya no somos más pecadores. Nosotros hemos sido justificados y así vamos cambiando. Pero, qué pena, la Misión Buenas Nuevas ahora es considerada secta. “Ah, ellos dicen que no cometen pecado”.

No, no es que no cometemos pecado, no es que no cometemos o que no cometimos y por eso no tenemos condenación, no. Yo puedo cometer pecado ahora en adelante pero ¿qué es lo importante? Sea cual fuera el pecado que uno cometa, Jesús ha cargado nuestro pecado, ha sido crucificado y ha recibido todo castigo por nuestro pecado. No es que no hemos cometido ese pecado.

Jesús en lugar de nosotros fue castigado y hemos sido lavados por ese pecado; exactamente así está escrito en la Biblia, en todos lados. Pero qué pena, muchos pastores, muchas iglesias enseñan a los miembros que ellos son pecadores; son ancianos, diáconos. Después de ser ancianos entregan la ofrenda y hay grandes problemas, pequeños problemas en la iglesia; ellos los resuelven. “Ah, qué bueno nuestro anciano”; le elogian.

Los ancianos seguramente estarán muy contentos pero cuando están delante de la muerte cambian de parecer. Hace poco el pastor Cho Yonggi murió y he visto como él ha

dicho… Antes de morir ¿qué dijo? “Yo me imaginé que me morí. Yo había ido al infierno, me arrepentí y yo fui al cielo”. Yo escuché mediante la transmisión eso; es algo pero absurdo lo que él ha dicho.

Si uno se arrepiente en el cielo y si uno se va al infierno y se arrepiente y va al cielo, ¿cuántos estarían en el infierno? En la Biblia vemos sobre Lázaro y el rico. El rico estaba sufriendo en medio del fuego. Lázaro en realidad estaba con Cristo en el reino de Dios. El rico le pide a Abraham:

Por favor envíe a Lázaro para que me dé una gota de agua y remoje mi lengua. Estoy sufriendo en medio de este fuego. Entonces ¿qué dice? No podemos ir de aquí allá como tampoco puedes venir de ahí a aquí. Nadie puede ir del cielo al infierno como tampoco nadie puede venir del infierno a aquí.

Si, como la palabra del pastor Cho Yonggi, uno se arrepiente y puede ir al cielo, ¿quién estaría en el infierno? Todos se arrepentirían e irían al cielo; sería absurdo. Algo muy importante ¿qué es? Entonces Jesús ¿pudo perdonar sí o no nuestros pecados? Jesús fue crucificado y si murió sin poder perdonarnos, esa muerte en sí no tendría sentido. ¿Para qué? ¿Para qué sirve?

Vendría a ser una muerte como la de un perro, la muerte de Jesús. ¿Por qué es distinto a otras personas? Jesús, siendo crucificado, Él recibió el castigo por todos nuestros pecados, era un castigo que nos merecíamos y nos dejó limpios, más blancos que la nieve. Esa sangre preciosa, esa muerte del Señor nosotros agradecemos con el himno. Ustedes también, despojándonos de todo pensamiento ¿qué es lo que dice la Biblia?

Jesús murió por nuestros pecados y la Biblia dice que nuestros pecados han sido perdonados. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. Dios nos dice que somos justos, entonces somos justos. “Sí, has cometido pecado porque eres justo”; hemos cometido pecado.

El Señor Jesús ya recibió el castigo por todos nuestros pecados, para siempre ha perdonado nuestros pecados; correctamente somos justos. Sea cual fuera la iglesia, todos enseñan que son pecadores pero no, la Biblia dice que somos justos, ¿entienden? Si Jesús murió en la cruz y seguimos siendo pecadores, ¿para qué murió si no puede ni perdonarnos? Es correcto, no tendría sentido que muera en la cruz sin poder perdonarnos pero es incorrecto.

Por favor no insultes a Jesús. Él cuando fue crucificado recibió el castigo por nuestros pecados y en ese momento nuestros pecados han sido emblanquecidos más blancos que la nieve, eso es lo que la Biblia dice, la verdad, ¿entienden? Los miembros de la iglesia pública dicen: “No nos ha dado la redención como el oro y la plata que desaparecen”.

“Mediante el Cordero Jesús, mediante su sangre, obtuvimos redención”, así cantamos pero dicen: “Señor, soy pecador, perdóneme”. El Señor Jesús ¿perdonó o no perdonó nuestros pecados en la cruz? ¿A qué se refieren? ¿Para qué vamos a creer en Jesús que no pudo lavar nuestro pecado? Absurdo pero nosotros ¿qué tenemos que saber? Jesús, siendo crucificado, la Biblia dice que nos dejó limpios de nuestros pecados.

Exactamente ¿cómo podemos expresar esto? Es la palabra que aparece en Hebreos. No conocía bien Hebreos, me era difícil pero cuando yo leí y pude entender, era muy fácil. Me encanta el libro de Hebreos. En Hebreos 10:1: “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan”.

En la ley cuando damos el sacrificio mediante la cabra y la oveja, eso viene a ser una sombra de que Jesucristo vendrá en adelante para perdonar nuestros pecados, por lo cual en el Antiguo Testamento mata a la oveja, a la cabra, quiere decir que Jesús delante vendrá y nos lo muestra como una sombra.

Mediante ello nuestro pecado no puede ser perdonado y que mediante ello, si podemos ser perdonados, no hay razón para que Jesús muera crucificado. Jesús, muriendo sobre la cruz, perfectamente perdonó nuestros pecados, por lo cual en Hebreos 10:1: “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas…”

Esta palabra que dice ley no se refiere a los diez mandamientos, es entregar el sacrificio por toda la ley. La sombra de los bienes venideros… Jesús, cuando muere en la cruz como sombra […], Jesús cuando venga nos dejará limpios. Mediante la oveja damos el sacrificio; es la sombra de Jesucristo.

“… La sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto…” Realmente, si perfectamente nos habría lavado, no habría necesidad de hacerlo de nuevo.

3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados”. Cuando vamos leyendo, de manera fácil lo va explicando, luego cuando vemos en Hebreos 10, en el 10 nos dice una palabra que es precisa: “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”.

¿Verdad que sí? ¿Así dice en la Biblia de ustedes también? El Señor Jesús cuando ha muerto en la cruz, ha muerto por nuestros pecados. Cuando ha muerto sobre la cruz, de antemano nuestro pecado ha sido lavado; ya somos santos, por lo cual, por la sangre de Jesús no es que creemos que en adelante nos va a lavar.

En el Antiguo Testamento mataban a la oveja o la cabra y como sombra nos lo mostró, como sombra de que Jesucristo lo hará. Verdaderamente Jesús murió crucificado y nuestro pecado ha sido lavado. En Hebreos 10:10 ¿qué dice? ¿Ustedes logran ver la letra?

En voz alta: “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”.

¿Verdad que entendemos de manera pero muy fácil? En el 11: “Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios…” Matando… Solamente esa ofrenda podía lavar el pecado de manera momentánea. Cuando cometían pecado de nuevo, debían matar a la oveja y la cabra. En el 12: “Pero Cristo…” No hay necesidad de que lo haga de esa manera porque Él había entregado el sacrificio eterno. Esa muerte hace dos mil años… A pesar de que pasaron dos mil años, Él perfectamente nos lavó de nuestros pecados y ahora no hay necesidad de que Jesús muera en la cruz, ya acabó toda obra de Jesús, no hay nada que Jesús tenga que hacer.

En el 12: “Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados…” Ahora nuestro pecado ha sido perdonado para siempre y “habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio […] de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies”. Jesús murió en la cruz y si sigue diciendo que es pecador, son enemigos de Jesús.

En el 14: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. Entonces la sangre de Jesús nos permitió la eterna redención. Cuando uno vuelve a cometer pecado y lo vuelve a cometer, ya que llevó todos nuestros pecados, nos perfeccionó para siempre y cuando vayamos a morir, podemos ir al cielo; esa realidad nos lo cuenta el 15, es bien interesante: “Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”. ¿Por qué? De antemano nuestro pecado ha sido lavado. ¿Para qué cuestionar eso?

Dice que ya no se acuerda. “Pues donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado”. Mediante la muerte de Jesús, perfectamente todos nuestros pecados han sido perdonados. ¿Amén? Mediante la muerte de Jesús, nuestro pecado ha sido perdonado perfectamente y cuando creemos en ello, nosotros somos justificados.

Hoy en día muchos miembros congregan a la iglesia, por la sangre de Jesús no pueden creer que Jesús nos perdonó y siempre piden el perdón: “Señor, perdóneme, perdóneme”; eso está muy mal, por lo cual en otras iglesias el pastor dice que es pecador, el anciano dice que es pecador, todos dicen que son pecadores. Las veces que vienen a la iglesia dicen: “Señor, este pecador… Oramos en el nombre del Señor Jesús”.

Eso quiere decir que la cruz de Jesús no tiene ninguna eficacia pero no es así. Nosotros no es que nos arrepentimos, que somos perdonados. Jesús murió en lugar de nuestros pecados, en lugar de nosotros. Juan el Bautista por eso dice, mirando a Jesús: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. En ese momento, cuando viene a recibir el bautismo Jesús ante Juan, Juan se asusta. Cuando le dice:

—Yo quiero ser bautizado.

Pero era Hijo de Dios.

—Yo tengo que ser bautizado. ¿Por qué usted viene a mí?

Jesús dice:

—Deja ahora porque así conviene para que cumplamos toda justicia.

Cumplir toda justicia ¿qué quiere decir? La justicia se logró cuando perdonamos el pecado, entonces Juan le permitió y puso la mano en la cabeza de Jesús y nuestro pecado pasó a Jesús. Al día siguiente, Juan cuando ve a Jesús ¿qué dice? Había puesto la mano en Jesús ayer y el pecado pasó en él: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

Hace dos mil años cuando Juan le puso la mano, todos nuestros pecados habían pasado a Jesús, Jesús murió por nuestros pecados y todo pecado que cometemos, ahora nos ha dejado más blancos que la nieve y la Biblia nos lo dice, por lo cual en Hebreos 10:10 dice: “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

El 11: “Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios”. En el Antiguo Testamento mata a la oveja, a la cabra pero mediante ello no nos puede deshacer del pecado, solamente es algo momentáneo. En el Antiguo Testamento cuando hacían sacrificio mataban a la oveja, ponían la sangre en el altar y era algo momentáneo.

“Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio” eterno… La cruz de Jesús no solamente nos lava del pecado que hemos confesado o algo momentáneo, nos ha perdonado para siempre y ya no hay más ofrenda por el pecado y creemos que la sangre de Jesús nos lavó de nuestros pecados. Vamos, que abajo aparece algo más interesante:

“Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados […] 13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; 14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. El Señor Jesús, cuando entregó su cuerpo y fue crucificado, hemos sido lavados y esta santidad había hecho para que sea para siempre.

No podemos olvidar aquella salvación, esto no se puede perder como algo que ponemos en el bolsillo y se cae, es eterno. Nos perdonó para siempre y ya no hay ofrenda por el pecado. ¿Qué es lo que tenemos que saber? Las veces que cometemos pecado: “Señor, perdóneme”.

No es que nos perdona ese pecado sino que, ya que muriendo en la cruz pagó la paga del pecado, desde aquel momento nuestros pecados han sido perdonados para siempre. Si hablamos de manera más detallada, ahora esta tierra Corea, Estados Unidos, este planeta, estamos en el espacio y tiempo, existe pasado, presente, futuro pero en el cielo no estamos en el espacio del tiempo sino que es eterno, todo es eterno.

Por lo cual, cuando Jesús fue al cielo y llevó la sangre, el cual fue crucificado y cuando Él puso en el altar aquella sangre, ese pecado era perdonado para siempre. En Corea, en este planeta, estamos en el espacio del tiempo, existe pasado, presente, futuro, cambia pero en la eternidad no existe pasado ni futuro solamente existe el presente y es para siempre.

Cuando vayamos a vivir en el cielo con Jesús, no vivimos hasta los 80 y 90 y luego morimos, no: vivimos para siempre; nos sentimos muy agradecidos. Yo cuando voy viviendo en Jesús, en Dios… Ya tengo 80 años, hasta los 70 viví bien atareado pero ya llegué a los 80, me asusté y dije: “Wow, tengo mucha edad”. Conté, conté, conté; es exacto, 80; si voy contando más, tenía miedo por si aumente más la edad, entonces dejé de contar.

Hasta los 80 he vivido en este planeta. Estoy en este espacio del tiempo, pues, y no sé cuánto tiempo viviré más. Ahora en adelante este cuerpo se encuentra en el espacio del tiempo. Ya yo pertenezco… Dios está en el lugar eterno y yo ahora fui revestido del eterno. Cometí pecado, pido perdón, de nuevo pido perdón.

Hemos sido lavados para siempre, ya no hay más ningún sacrificio por el pecado, nos ha dejado perfectos, por lo cual en el 14: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. Señores, no traten de ser perfectos para siempre, ya les dejó perfectos para siempre y deben creer en ello.

No es que tienen que tratar porque por más que tratan no lo lograrán pero nos perdonó Dios y cuando creemos, eso se hace nuestro. “Porque con una sola ofrenda hizo

perfectos para siempre a los santificados”. Luego en el 15, cuando vemos, está escrito de esta manera: “Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:

Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones […], añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado”, por lo cual Dios perdonó nuestro pecado para siempre y ya no se acuerda de nuestros pecados, así nos dice el Señor.

“Ya que el Señor no se acuerda, yo tengo que recordarme”. No, no hay necesidad de que hagan eso, el pecado que han cometido antes se han olvidado de ello, olvídense del pecado que han cometido. Enrollando en el papel higiénico y tirando en el baño… Bueno, no sé cómo lo harán pero la sangre de Cristo nos ha perdonado perfectamente; creer en esta realidad es la vida de fe correcta.

Yo yendo al exterior, delante de muchos pastores, cuando predico la Palabra hablo sobre la eterna redención; ellos se asombran en gran manera, cómo hay tantas partes en la Biblia que hablan sobre la redención eterna; ellos cambian, es bendito. El año pasado fui a Houston y ante 1 300 personas yo durante tres días, yo había dado la charla.

Ellos, oyendo esto, se conmovieron, estaban felices, obtuvieron el perdón del pecado y se regresaron. Yo estaba muy feliz. Hace poco también ahora encontrándonos con algunos pastores, hablando sobre la Biblia, hemos pasado un momento feliz. Realmente era tan lejos y parece que me subí 20 horas al avión. No era ni lejos para ir a Estados Unidos pero el camino a Fiyi era así.

Mediante la gracia del Señor yo llegué así a la tarde de ayer. Muchos son engañados por Satanás. Jesús murió por nuestros pecados y claramente la Biblia dice que perdonó nuestros pecados, especialmente en Hebreos 10. En el 15: “Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor:

Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré, añade: y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. 18 [Vamos a leer todos juntos] Pues donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado”.

Todo, acaba todo, todo lo que tenemos que hacer por el pecado acabó en la cruz, por esa sangre, con esa sangre Jesús fue al lugar santo del cielo y en el lugar santo fue a derramar la sangre. Aquí en la tierra es algo momentáneo pero en el cielo es eterno, no existe pasado, presente, futuro, solamente hay presente para siempre en el cielo.

Allí Él derramó la sangre y nuestro pecado ha sido perdonado para siempre. Ustedes ¿están tristes porque les decimos que todos sus pecados han sido perdonados? Están tristes, ¿no? “Ah, es un fastidio, no quiero ni oír la p del pecado. Ya acabó todo, no quiero tener una relación contigo”. La sangre de Jesús pagó toda la paga de nuestros pecados y todos nuestros pecados han sido perdonados, es seguro.

Pero es tan triste porque tanta gente en Corea, tantos cristianos al morir, ellos tienen miedo de que irán al infierno. “Hagan algo por mí”. Patalean y mueren sin poder obtener el perdón del pecado. Nosotros en nuestra iglesia claramente enseñamos sobre el perdón del pecado y por si hay alguien nuevo, hablamos sobre el perdón del pecado después de meses.

“Ah, creo que es la quinta vez que oigo eso del pastor”. Puede que haya gente que diga eso. Comparto esto por si haya alguien que haya venido por primera vez. En Romanos, capítulo 8, de nuevo, en el 8:1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. Es increíble esto porque después de obtener el perdón ¿no volvemos a cometer pecado?

No, después de obtener el perdón del pecado nosotros cometemos otra vez pecado. Ay, sí, ¿verdad? No es una ocasión sino que muchas veces volvemos a cometer pecado,

¿verdad? Si sería, si acabaría con que obtengamos el perdón una vez, terminaría todo pero volvemos y volvemos y volvemos a cometer pecado. ¿Cómo entonces tenemos que hacer? Dios hizo para que Jesús nos perdone para siempre.

Sí, nos perdona para siempre, no hay necesidad de que nos vuelva a lavar, entonces cuando nos perdona mediante una ofrenda perfeccionó a los santificados. Algunos dicen, los que tienen amnesia… ¿Qué pasa si esas personas se olvidan de que obtuvieron el perdón del pecado? Aquellas personas con amnesia realmente cuando mueren, renacen con un cuerpo nuevo, ellos tienen el perdón del pecado exacto, a eso se refiere.

Señores, este evangelio… En Corea mucha gente dice que yo soy secta, la razón de ello es porque yo digo que mediante la sangre de Jesús todos mis pecados han sido perdonados. Ellos dicen:

Entonces podemos cometer pecado como queremos, ¿verdad? –Me pregunta–¿Entonces pueden cometer pecado como ustedes quieren?

Ustedes cometen pecado como quieren ¿no es así? Nosotros cometemos pecado como queremos y así únicamente podemos obtener la salvación.

Realmente sería tan absurdo. Dios tiene un pensamiento más profundo que nosotros, pensó en todo cuando nos perdonó, por lo cual Él obtuvo la eterna redención y entró en el lugar santísimo una vez para siempre, eso nos dice la Biblia. Cuando yo era pequeño, les vuelvo a recalcar, verdaderamente junto con los amigos yo iba a comer realmente manzana en la casa ajena, sin pensar lo hacía.

Una vez fui a robar la casa ajena. El melón es muy importante porque cuando vamos de noche, si pisamos las ramas, muere el fruto del melón y cuando uno pierde la rama, queda infértil la tierra. Ya que yo creía en Jesús trataba de no pisar la rama.

Paso por paso yo tenía cautela pero otros probaban, daban un mordisco, tiraban, daban un mordisco, tiraban pero yo olía y solamente yo traía dos frutos que estaban

maduros. Era un ladrón pero muy bueno. Verdaderamente yo sufrí mucho por el pecado pero cuando leí la Biblia, lo primero: Génesis, Éxodo, Levítico. Aparecía sobre la expiación, era muy bueno.

Simplemente nosotros decíamos: “Perdóneme, Señor” pero aquí aparecía la manera de cómo obtener el perdón. Leí un poco más y decía que la ley para un sacerdote que cometía pecado o para los líderes de la tribu y cuando un hombre común cometía pecado, para cada uno era distinta la manera de cómo se lavaba el pecado. Jesús moriría por nuestro pecado y esto era la sombra de ello.

Cuando leemos la Biblia, Jesús cuando muere crucificado nos perdonó y Él obtuvo la eterna redención, entonces el pecado de hoy, de tal momento… Si volvemos a cometer otra vez pecado, debíamos de pedir perdón en aquel entonces pero nos había perfeccionado para siempre, nos dejó limpios para siempre, entonces ya no hay nada que hacer por el pecado, absolutamente nada de lo que tengamos que hacer.

Tendríamos que pensar simplemente un poquito pero nosotros, ya que otros cometieron pecado y dicen que son pecadores, hay muchos que sufren diciendo que son pecadores. Jesús por nuestros pecados dice que obtuvo la eterna redención. Algunos dicen: “Usted puede cometer pecado como quiera. ¿Tú no cometes pecado como quieres? Sé sincero”. Cometer pecado es cometer como uno quiere.

Realmente si no lava el pecado de una persona, comete de manera involuntaria, no habría razón para perdonar. Él, porque con una sola ofrenda… Vamos a leer: “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. 16 Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor:

Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré […] y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”. ¿Por qué? Porque Dios no se acuerda de nuestros pecados, porque mediante la sangre de Jesús nos lavó y no hay necesidad de recordar porque “donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado”.

Señores, el Señor Jesús murió en la cruz, murió una vez y todo juicio por nuestro pecado acabó para siempre con esa sangre. El Señor va al lugar santo, al altar y allí derramó su sangre. Todo lo que sea, lo que fuera, todo eterno…

Aquí estamos en el espacio del tiempo, existe pasado, presente, futuro; en el cielo no hay pasado, futuro, solamente hay presente, por lo cual la redención que se logra allí, sea lo que fuera, todo es eterno. Cuando nos redimió, Él obtuvo realmente la eterna redención y hemos sido perdonados para siempre. Otra vez vamos a Romanos 8:1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”.

Hemos sido lavados, volvemos a cometer pecado, de nuevo volvemos a cometer pecado, por lo cual todos los días pedimos el perdón, todos los días debemos de ser lavados pero la Biblia no dice de esa manera.

El Señor Jesús, una vez para siempre, Él logró la eterna redención, por lo cual por la sangre de Jesús las personas que creen que mediante la sangre de Jesús fueron perdonadas, no hay más condenación, han obtenido la eterna redención, por eso en Jesucristo: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…” El pecado ha sido lavado para siempre.

La gente dice:

Entonces ustedes pueden cometer pecado como quieren, ¿eh?

Yo les digo:

—Pero cuando uno comete, comete como quiere; el que no sea como uno quiere ¿cómo sería pecado?

Nosotros, sea cual fuera el pecado, sin excepción, la sangre de Jesús nos lavó para siempre; debería ser lavado perfectamente, eso sería la misión de Jesús. “Solamente debía

perdonar hasta tal fecha”; sería absurdo, por lo cual, habiendo obtenido eterna redención, entró en el lugar santo. Romanos 8: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”.

Perfectamente nos perdonó para siempre, no hay necesidad de condenar el pecado “porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”. El 3: “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne…” Realmente somos débiles, no podemos dejar de cometer el pecado.

El hombre tiene carne y no puede menos que cometer pecado pero Dios lo puede hacer. ¿Por qué? Porque había obtenido la eterna redención y sea cual fuera la vida que ustedes vivan, la sangre de Jesús les deja limpios del pecado. Miles de preguntas me hacen: “¿Qué pasa si uno pierde la memoria siendo viejo?” Si pierde la memoria, cuando ustedes mueran y vayan al cielo, ustedes tendrán toda la memoria.

“Cierto, obtuve el perdón del pecado por la sangre de Jesús; cantamos, sí, cierto, mediante su sangre”. No se preocupen. A veces al morir no nos acordamos, somos viejos, hay veces, pero la sangre de Jesús perdona nuestros pecados y está escrito en el libro de la vida del cielo, está escrito para siempre y ya no hay condenación, no puede haber condenación. Amados, verdaderamente mediante esto vamos hablando sobre esto continuamente.

Cuando vamos hablando sobre ello ¿qué pensamiento se nos entra? Verdaderamente Jesús nos perdonó nuestro pecado; me siento muy agradecido, solamente nos podría lavar el pecado pero volvemos a cometer pecado y si no puede lavar ese pecado, volvemos a ser pecadores; sí, otra vez, otra vez y otra vez vuelven a ser pecadores. No podría ser así, entonces cuando nos lavó nuestro pecado, mediante Jesús obtuvo la eterna redención, ¿entienden?

Por lo cual, por si acaso, siendo viejo… si ustedes no tienen memoria y si se olvidan de que han sido perdonados de sus pecados, el Espíritu Santo dentro de ustedes les hará

recordar, no se preocupen. A veces, siendo viejos, a veces se olvidan de ese dinero que tenían en el bolsillo. Sí, puede que del dinero se olviden pero algo seguro ¿qué es?

El Señor Jesús con nuestro pecado ha hecho que podamos vivir eternamente en el cielo; Él, habiendo obtenido eterna redención, entró. Cuando Él nos perdona una ocasión, nos perdona para siempre, por lo cual no podemos volver a ser pecadores. Vamos a ver un poco más, vamos a ver en Hebreos, capítulo 10: “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”.

El 11: “Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando…” Esto… El Señor Jesús, cuando antes de morir crucificado… En el Antiguo Testamento así entregaban el sacrificio de expiación. Las veces que cometían pecado, mataban la oveja o la cabra y daban el sacrificio. La razón de eso, porque lo perdonaban de manera momentánea, no podía durar para siempre. Las veces que cometían pecado, continuamente entregaban el sacrificio.

En el 12: “Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios”. Nos perdonó para siempre, con que lo haga una vez basta, había entregado una vez para siempre y nuestro pecado ha sido lavado para siempre. ¿Amén? ¿Hasta qué fecha? Para siempre.

Sí, si no tienen memoria y siendo ancianos: “No, no me acuerdo”; puede que digan eso, no importa porque nuestro espíritu está escrito en el libro eterno. “Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. ¿Ya están tranquilos? Todos vamos a leer el 14: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. Señores, ¿cómo es que somos santos? Nosotros éramos pecadores pero Jesucristo murió crucificado y lavó nuestro pecado.

Cuando lo aceptamos con fe, nuestro pecado es lavado para siempre, somos perfeccionados para siempre, es muy fácil, ¿verdad? Porque si lo hacemos de manera difícil, al morir no tienen fuerza, ya van muriendo y no pueden llegar a creer. Sí, solamente está de hecho para que lo crea de manera simple.

“Ah, mi pecado fue perdonado”. La sangre, la cruz de Jesús perfectamente les dejó perfectos a ustedes de sus pecados. Entonces la gente dice:

Ah, ustedes pueden cometer pecado como quieren.

Yo les digo:

Pero ustedes ¿no cometen pecado como quieren? El cometer pecado es cometer pecado como uno quiere, ya todos lo cometen pero de ese pecado nos lavó para siempre.

“Sí, comete pecado porque yo te lavé”; por más no podemos andar así pero cuando viene el corazón de Jesús, naturalmente aunque nosotros oramos, nos apartamos de pecado y vivimos una vida resplandeciente, una vida santa. Hebreos 10:14: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. El sacrificio de expiación en el Antiguo Testamento solamente puede perdonar el pecado momentáneamente.

Cuando vuelve a cometer pecado, de nuevo debe entregar la ofrenda y cuando entrega la ofrenda de nuevo, de nuevo y de nuevo… Nosotros, Jesús como una sola ofrenda nos lavó para siempre, no hay necesidad de hacerlo dos veces, en una ocasión lavó nuestro pecado, tenemos la fe de creer en Dios y podemos ir al reino eterno, la Biblia nos lo dice.

Luego es Hebreos 10:15: “Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”. Después de que se crucificó el Señor, después de aquel día dice:

“Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones y en sus mentes las escribiré”. Nos perdonó para siempre. 17 Añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”, es decir, nos lavó y ya no se acuerda. El 18: “Pues donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado”, ¿entienden?

Esto lo tenemos que hacer en algunas ocasiones porque cuando pasa el tiempo vienen nuevas personas y “¿qué hago si he cometido pecado?”, piensan de esa manera. Por la sangre de Jesús cuando hemos sido perdonados y vuelven a cometer, Jesús perdona para siempre. Sea cuando fuere que hayan cometido pecados, nos perdonó para siempre, por lo cual en paz espero que vayan al cielo.

Comúnmente las personas al morir piensan que son pecadoras y teniendo miedo así mueren. “Haga algo por mí”; patalean, patalean y hay muchos que mueren de manera miserable, por lo cual en nuestra iglesia, no, nosotros les hacemos entender que el pecado fue perdonado, ¿entienden? No es por nuestro esfuerzo o trabajo, el Señor Jesús por nuestros pecados murió crucificado y todo castigo que nos merecíamos, Él se encargó de ello.

Murió, resucitó y ya no se acuerda de nuestros pecados, para siempre, por lo cual este Evangelio después de que lo aceptamos dentro de nosotros, libremente el Espíritu Santo va trabajando en mí, especialmente cuando leemos la Biblia, cosas que no llego a entender, me permite entender; las veces que leo me pongo feliz y me conmuevo porque he sido lavado de mis pecados.

Otras personas cuando anuncian el Evangelio, ellas dicen que son pecadoras pero yo les explico la Biblia: “No, no es así. Jesús nos dice justos, Jesús murió en lugar de nuestros pecados. Dice que el pecado ha sido perdonado, así está escrito en la Biblia”. Cuando les digo, soy muy feliz al predicar y estoy muy contento.

Después de conocer a Jesús, el Señor dentro de nosotros ha hecho muchas cosas. Ahora tengo mucha edad. A donde vaya, la gente me considera persona anciana. No sé cuándo será, no sé si Jesús vendrá antes; si viene antes de mi muerte, puede que suba. No sé cuándo voy a morir pero cuando me imagino que estaré ante la muerte, me conmuevo bastante porque hay en el himno:

“Un pecador como yo, siendo perdonado, siendo una persona justa ante el Señor, con toda convicción yo creo que por su sangre obtuve redención”. Pero qué doloroso, los miembros de la iglesia pública cantan muy bien este himno pero después de cantar, todos dicen que son pecadores, eso es un gran error. Nosotros no es que obtenemos el perdón por hacer algo, no hay nada de lo que tengamos que hacer.

Jesús, muriendo sobre la cruz, nos perdonó para siempre de nuestros pecados, por lo cual con un corazón de agradecimiento,

mientras que vamos viviendo, cuando estamos delante del Señor:

—Oh, yo tengo pecado. ¿Qué hago?

—No, el Señor Jesús ya te perdonó todos tus pecados.

¿Entienden? Verdaderamente sí, ya me perdonó. En la Biblia dice que te perdonó. Dios no miente y sí, para qué preguntar dos veces eso, claramente nos ha perdonado. En esta mañana, en medio de ustedes, si tienen duda, pregunten; si tienen pregunta… ¿Han entendido bien? ¿No hay ninguna duda en ustedes? Es una realidad que mediante la sangre de Jesús ustedes fueron perdonados; el creer en ello es creer en Jesús, ¿entienden?

Por lo cual no es que debemos tratar para obtener el perdón, es creer, aceptar que Jesús en la cruz murió por nuestros pecados y que mi pecado fue perdonado por ello, no solamente el pecado de pastor Ock Soo Park sino el pecado de ustedes, el pecado de toda su familia; es porque no saben, por eso son destruidos.

Trayendo a los miembros de la familia, al oír la Palabra y cuando ustedes les predican, muchos hermanos les predicarán de manera detallada para que ninguno de los miembros de la familia deje de obtener el perdón del pecado y deje de ir al cielo; así quisiera que sea. Mi madre falleció y mi padre vivía solo. A los 70 falleció mi padre. Yo fui a la tierra natal.

Mi hermano fue a Japón para ganar dinero en la casa de mi tío, dijo que estaría meses allá; mi hermano me preguntó:

—¿Qué tal si nuestro padre se queda en tu casa?

—Ah, sí, hermano. Yo quería aprovechar un tiempo para estar con nuestro padre.

Era una ocasión en la que estábamos en Daegu. Yo le traje a Daegu, era la mañana. Mi padre me dijo:

—Padre de Eun Sook, ¿estás afuera? Padre de Eun Sook.

Eun Sook es el nombre de mi hija. Yo entré a la habitación. Mi padre estaba acostado y cuando nuestro matrimonio entró, él se sentó, al sentarse él bruah, hizo, y él vomitó la sangre. Mi esposa iba llorando y yo me asusté. Todos dijimos: “Esto es el fin para nuestro padre. Realmente mi padre ama a sus amigos, no puede entristecer a sus amigos.

Pensaba que si creía en Jesús, debía dejar de tomar. “Después del cumpleaños 60 de mi amigo, yo dejaré la bebida y tomaré en Jesús”, así él pospuso y pospuso años, años. Mi padre vomitó sangre. Yo estoy tan agradecido porque Dios hizo de esa manera para salvar a mi padre. Mi esposa lloraba y limpiaba la sangre. Nosotros le pusimos el colchón nuevo para que se acueste y duerma; no dijo nada.

—¿Usted está bien?

Yo llevé una grabadora y le puse ante mi padre.

—Realmente cuando usted muera en ausencia de mi hermano… Vamos a extrañar su voz. Hemos preparado una grabadora: diga lo que usted quiera, libremente.

Él escuchó.

—Ah, qué bueno que vamos a acordarnos de usted cuando le extrañemos.

Él ahora dio su testamento.

—Cuando yo muera, por favor sepúltame allí donde está tu madre.

Yo estoy muy agradecido porque cuando le decíamos que si creía, él decía que lo iba a creer pero que no lo haría ahora por sus amigos porque él tenía que tomar “cuando termine el cumpleaños de mi amigo que cumple 60 años; yo voy a creer ese día”. Después de que vomitó me sentí agradecido.

Si Dios no hacía de tal manera, mi padre no iba a poder ir al cielo; nos permitió su gracia y ya.

—¿Está bien, padre?

—Sí, estoy bien.

Mi padre ¿cómo lo dijo?

—Nosotros prepararemos la sepultura como usted dice. Aunque hagamos de tal manera ¿dónde se irá su espíritu?

En ese momento tembló, él suspiró.

—Yo quiero ir al cielo pero es muy tarde porque debería tener una obra.

Yo estaba feliz y yo realmente le prediqué el Evangelio, cómo Jesús nos perdonó nuestro pecado; él de manera precisa me oía y obtuvo el perdón del pecado. Yo mirando esa figura de mi padre, mi matrimonio se sintió feliz; nos sentimos agradecidos ante Dios, sentíamos que mi padre no podría vivir largo tiempo. “Sería bueno que llegue a fallecer en la tierra natal”. Entonces le llevamos a la tierra natal. Se levantó al día siguiente.

—Padre de Eun Sook.

—Sí –le dije.

—Ayer vine muy tranquilo mediante la ambulancia porque anteriormente el camino no era bueno. ¿Ustedes pueden cantar?

Cambió demasiado después de recibir la salvación, luego les llamamos a sus amigos más íntimos.

—Yo creo en Dios que cree mi hijo menor, el padre de Eun Sook. Voy a reservar buenos lugares. Vengan al cielo, vamos a vivir como antes.

Así él predicaba, luego mi padre murió. Yo estoy feliz porque puedo trabajar como pastor toda mi vida. Por ser pastor le pude predicar porque si no hubiese sido pastor, no iba a poder predicarle. Él recibió la salvación y estaba feliz pero muy feliz. Queríamos sepultar a nuestro padre. Mi hermano vino de su viaje de Japón.

Comía la carne de cerdo. “Qué rica es”, dije y comía, comía. Mi hermano me miraba con unos ojos, con una vista que parecía que decía “¿Cómo es que él puede comer así la carne de cerdo a pesar de que murió nuestro padre?” Él no decía nada pero con su vista lo decía. Verdaderamente estuve feliz cuando mi padre murió de esa manera porque fue al cielo, Dios me permitió la gracia y así nos guio Dios. Ustedes también oren por su familia, tengan un anhelo por su familia. Cada uno de los miembros, ni siquiera uno dejó de obtener el perdón del pecado. Nos sentimos felices, agradecidos.

Hermanos amados, ahora es importante que obtengamos el perdón del pecado pero para que la familia también obtenga el perdón del pecado, por favor, orando, no se apuren sino que orando ante el Señor para la familia que queda, si hay evento en la iglesia o si nos llaman a nosotros, podremos ir a tener comunión.

Espero que permitan aquella manifestación del perdón del pecado y gente amada alrededor de ustedes, padre, madre, hermanos, primos, que no sean destruidos sino que obtengan el perdón del pecado. Espero que oren y que muchos podamos ir al cielo y vivir una vida gloriosa. Muchas gracias. Vamos a finalizar.

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