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Un pan hecho con amor es una creación única
En Granier somos conscientes de que el secreto de un buen pan recae en el amor hacia el producto y en su dedicación. Juan Pedro Conde, fundador de Granier, aprendió el oficio de panadero en una pequeña panadería tradicional, donde nació su amor por el pan y el producto. La pasión por su trabajo le llevó, en el año 1988, a abrir su primera panadería. De espíritu emprendedor, Juan Pedro Conde fue abriendo nuevas panaderías y adentrándose en el mundo del pan hasta hacerse experto y desarrollar su propio modelo de negocio. Es en ese momento, cuando se define Granier, una empresa familiar que tiene en su corazón el olor a pan recién hecho.
Elaboración propia y distintiva
Detrás de una tradición panadera de gran dedicación al pan, no sorprende que Granier sea una marca experta en su elaboración. Ni tampoco que, a través de esta experiencia, muchos de sus procesos conserven características propias diferenciales, fruto de criterios profesionales sólidamente establecidos. Por este motivo, nos sentimos orgullosos de mantener nuestros propios métodos de elaboración como un valor distintivo y único. En nuestro obrador central predomina el respeto por la elaboración del pan tradicional. Es aquí donde elaboramos las recetas artesanas, únicas de Granier y con los mejores ingredientes, y donde nuestros maestros panaderos realizan la mezcla de la técnica del amasado, que caracteriza cada tipo de pan. En Granier sabemos que lo que un buen pan necesita, por encima de todo, es tiempo y dedicación. Una larga fermentación permite desarrollar los aromas, los sabores y la textura que caracterizan el mejor pan artesanal. Es por eso que todos nuestros panes tienen un proceso de fermentación de más de 10 horas.
Carta de panes
Granier presenta su carta de panes que nace del fruto de la innovación y la tradición más arraigada. Un método tradicional que se elabora a través de nuestra Masa Madre, desarrollada a partir de una fermentación espontánea que tiene lugar en cada una de las mezclas de harina y agua que se dejan reposar al aire. Muchos de los panes de Granier se elaboran siguiendo este proceso. Probar nuestros panes te traslada a los sabores, a los aromas y a las texturas de los panes de antaño. Su corteza dorada y crujiente, el corte limpio y la miga esponjosa son uno de sus mejores atributos. Tenemos una amplia variedad, distribuida en diferentes familias de panes que te aportarán los mejores beneficios de sus ingredientes, muchos de ellos procedentes de la agricultura biológica 100% certificada.