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AÑO DE PARACAS
La hermosa y apacible bahía de Paracas ha resistido de pie una pandemia, inmovilización por paralización de carreteras, maretazos, disminución de viajes por los desastres naturales y consiguiente declive económico. Pero la voluntad de sus emprendedores siempre se sobrepuso al infortunio. Por eso, cuando se tuvo luz verde para la reactivación, el turismo respondió con creces gracias a una afluencia masiva.
La prueba de fuego fue la reciente realización del V Festival de la Vendimia Paracas 2023, tres años después de una paralización devastadora. Es así como, del 31 de marzo al 1 de abril, Paracas se levantó cual Ave Fénix y volvió a las brindar las bondades que la mantienen como segundo destino turístico del país. Angie Suárez, conductora oficial del festival del vino y el pisco, engalanó el desfile presentando a las 11 candidatas al certamen Miss Vendimia Paracas 2023, resultando la carismática Bárbara Cam como soberana del evento.
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El jurado, integrado por el reconocido Don Pedrito y Javier Vargas, presidente de Armap, no se equivocó al elegirla, así como a Ana Morales en el cargo de Miss Simpatía. Los conciertos gratuitos amenizados por Son Tentación, Vernis Hernández, la gran orquesta internacional de Danielito Perú Salsa, Papillón y Lucho Paz estuvieron a la altura de las circunstancias y los lagares paraqueños se engalanaron con guapas iqueñas pisando la uva para su posterior conversión en vino y la bebida nacional, el pisco, desde luego.
Aparte de la tradicional Pisa de Uva, organizada por la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (CAPATUR), se realizó el concurso de Cata de Pisco que contó como jurado calificador a los mejores representantes de nuestro país: Juan Mendiola, presidente de la Cofradía Nacional del Pisco, presidente de la Asociación Peruana de Enólogos y Catador Internacional de la OIV; Jorge Albarracín Ballón, catador consultor comercial de bebidas y alimentos, además de director general del Círculo de Catadores del Perú; Carlos Barriga Mera, secretario técnico del Circulo de Catadores del Perú y especialista en pisco; así como Jonatan Serrano Misaray, sommelier profesional, catador de pisco y miembro de Aspercat (Asociación de Catadores del Perú).


El exigente jurado no dejó pasar ningún detalle, color, sabor, aroma, gusto en boca; es decir, un agradable sabor al paladar, que deje siempre esa anhelada sensación a frescura, entre otras apreciaciones.
ENTRE “LÁGRIMAS Y PIERNAS”
Mónica Gestro, reportera de RTPI, tuvo la suerte de ser elegida como asistente en la cata y rápidamente se adaptó a los términos empleados en el argot de los catadores: lágrimas, piernas, cuerpo, cola, gran oro (para los piscos destacados), detalles que consignaba atentamente en su libreta de notas.
Cabe resaltar, como siempre, el intenso trabajo para repotenciar la actividad turística en Paracas del organizador principal de la vendimia, Eduardo Jáuregui, presidente de Capatur.
Días después de la festividad han seguido llegando muy buenas noticias a Paracas, todas gratas y esperanzadoras. Tras la vendimia, la ejecución del programa de Semana Santa en este paradisiaco balneario registró un récord de asistencia de 68 mil visitantes, cifra histórica que superaba largamente la afluencia de visitantes del año 2019, prepandémico, que fue de solo 50 mil.
El propio directivo de Capatur reveló que para dicha ocasión unas 32 mil personas visitaron la Reserva Nacional de Paracas, mientras que 28 mil turistas conocieron las Islas Ballestas. Asimismo, otras ocho mil personas prefirieron un “Full Day” o Día Completo y se dedicaron a disfrutar del parque de diversiones en el mar de Paracas “Yaku Park” y de la gastronomía marina. El resultado en ingresos: 4 millones de dólares en divisas (alojamiento, alimentación, traslado y paseos).
A Seguir Celebrando

A todo ello hay que añadirle que, nuevas agencias de viajes han mostrado sumo interés en el panorama turístico que ofrece Paracas (Ica) a los turistas nacionales y extranjeros, según reveló Mario Vera, director tesorero de Capatur.


Agregó que se evalúa la posibilidad de construir un hotel en medio del desierto de Paracas, levantado en base a la utilización del domo de adobe, tal como construían los antiguos peruanos en sus viviendas.
Será un hotel cien por ciento ecológico y con una iluminación solar. Estará conformado, en una primera etapa, por un gran domo de forma redonda, unas 15 habitaciones y atención personalizada, similar a un hotel boutique. La inversión será de 500 mil dólares y las obras tienen programado iniciarse en el 2024. Paracas tiene para rato. También se celebró el primer aniversario del Yaku Park el 30 de abril, con la presencia de diversos grupos musicales. A ello le sumamos el esperado “Yakumama” o Tributo al Mar de Paracas a desarrollarse del 27 al 28 de mayo; luego, el Día Nacional del Cebiche, a realizarse en la última semana de junio, el Día Nacional del Pisco en el mes de julio y el Día Mundial de Turismo, en septiembre próximo.
Cada año, miles de fieles, algunos provenientes inclusive del extranjero (hijos de la zona, que salieron adelante con sus bendiciones) realizan una peregrinación ritual hasta las faldas del antiguo cerro Shalacoto, únicamente para postrarse ante los pies de una imagen, comprobadamente milagrosa, según miles de testimonios.
La del Señor de Muruhuay es quizás una de las fiestas religiosas más representativas del interior del país y su fama ha trascendido nuestras fronteras. Nuestra comisión periodística era otra. Teníamos una reunión con el alcalde del distrito de Acobamba, Francisco Vicuña, para unos temas de telecomunicación. Pero, en el fan page de Revista Turística Perú Inka habíamos subido un “posteo” referente a la tradicional festividad tarmeña y, como buen cristiano que no había visitado nunca el templo, yo tenía especial inquietud por conocerlo, no obstante, un problema estrictamente personal me hizo pensar que sería difícil realizar la visita y la comisión.


En esta vida, que es casi como un juego en un tablero de ajedrez, un par de piezas se movieron y, finalmente no solo pude enrumbarme hacia Acobamba, sino, desde luego, separar unas horas para llegar al bendito templo donde miles de tarmeños y turistas viven en carne propia aquella experiencia mística de la que tanto se habla.
Y, confieso, la viví. Con el colega huanuqueño Julinho Aguirre, ascendimos hasta la colina y pude acceder a la ahora moderna iglesia que acoge en su seno aquella piedra pintada con manos humanas, pero con inspiración divina. Sentí la emoción, no estaba predeterminada, mi rostro empezó a humedecerse y no hice más que pedir, pedir como millares de fieles, mis propias