Amparanoia El poder femenino odo un lujo charlar con Amparo Sánchez bajo el sol del invierno y con una cervecita en una agradable terraza de Barcelona. Y una sorpresa encontrármela con sus dos hijos, además de una amiga y su pequeña. «Todos ellos son mi familia, vivimos juntos en Sant Pere de Ribes». Hace un tiempo que la cantante cambió su residencia madrileña por una casita muy cerca de Sitges. «Estamos en mitad del campo, muy a gusto. Me apetecía tener libertad para tocar y tener animales y plantas. Lo de venir a Barcelona fue por las personas, los amigos. Siempre tuve ese vínculo. Incluso en Madrid la gente pensaba que el grupo era de acá».
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Llega de empalmar prácticamente París con Madrid, donde se escapó una sola noche para grabar un tema de Raúl Paz, contigo me voy, con Rosario, su gran amiga. Activa y a la vez cautelosa, a Amparo le va la marcha, la misma que ha conseguido contagiar desde el poder de machín (Edel, 1997), aquel primer trabajo con el que presentó su personal y combativa propuesta musical. Ahora está en plena euforia por la reciente edición de lavidate da (Pias Spain). SALIDO DEL HORNO «Uf, ha sido una caña porque es la primera vez que hemos grabado tocando todo el grupo al mismo tiempo. Cada vez que empezábamos una toma, sabíamos que era hasta el final. Eso requiere mucha complicidad, algo muy bonito a la hora de grabar. Con este disco hemos crecido un peldaño, tanto a nivel musical como humano. El disco sale acompañado de un dvd con los ensayos y las grabaciones. Nos lo hemos pasado muy bien haciéndolo. El chico de la cámara ha estado con nosotros durante los seis meses y nunca sabías si estaba o no grabando. Ahora, cuando lo veo, en algún momento pienso: A ‘ mparo ahí te podías haber echao un poquillo de rimel’». [risas]
MÉXICO LINDO «Es de esos países que, antes de ir, ya sientes una afinidad por su cultura. La primera vez fui un poco por casualidad y me encontré con el mundo zapatista. Después empecé a apasionarme por su lucha y su filosofía. Este año, después de un concierto en la capital para los damnificados del huracán, por fin pude ir a Chiapas y visitar La Realidad, donde he podido hacer un documental músico-social con una productora catalana sobre todo el movimiento zapatista. Fueron quince días de encuentros increíbles y experiencias muy fuertes. Están muy organizados, se notan grandes avances en estos diez años de resistencia y con la Junta de Buen Gobierno, que se va renovando y en la que todos participan. Las mujeres están tomando su rol en el municipio, rompiendo barreras: ahora gobiernan, son maestras... Incluso están en la radio insurgente. Ellas y los niños son los que te dan los mensajes más fuertes. Ellos te hablan del respecto a la tierra, ¡a la madre tierra!, y te preguntan por qué se hacen carreteras de cemento si en la tierra viven los animales. Hay un campamento por la paz formado por albañiles, enfermeras y profesores que aquí tienen su carrera, pero también un gran vacío, y que están allí para aportar algo. Aunque, en realidad, los que aprendemos somos nosotros». AMÉRICA LATINA «Quiero ser optimista. América Latina tiene una gran rebeldía, es un pueblo muy bello y muy cálido que debe unirse para decir muchas cosas a sus vecinos de Estados Unidos. Estoy esperanzada con Evo Morales, con Lula... Aunque no me gusta tanto el rollo militar de Chávez porque no me gustan los militares de ningún bando. Estoy con la revolución cubana, por supuesto, pero no con que haya músicos presos por cantar sus letras. Somos una mayoría de gente buena en el mundo, pero tenemos que organizarnos. Apesar de que estamos
«Lo más importante es estar conectado con el interior de uno mismo»
muy globalizados y que ya no mandan los países, sino las multinacionales, confío en la especie humana y que salgan fuerzas para combatir el odio, la destrucción y ese imperialismo atroz». MUJER «Se han conseguido muchos logros gracias a un movimiento de mujeres unidas. Pero no odio a los hombres, ni quiero que se vayan a otro planeta y que nos inseminen artificialmente. Soy feminista porque siempre lucharía por nuestros derechos, pero no soy radical. Pero también me solidarizo con hombres que están separados y sufriendo a mujeres que no asumen la situación y utilizan a los hijos». MADRE «Yo fui mamá muy joven, con 16 años, y esa maternidad la viví como ‘¡venga, vamos palante!’. Yo no entiendo mi vida sin maternidad. No me cuesta ningún trabajo llevar mi carrera con mis hijos porque eso es lo que he hecho siempre. Me encanta ser madre, cantar, viajar, trabajar para dejarles los mejores valores como herencia, hablarles mucho de cómo me siento y transmitirles que lo más importante es estar conectado con el interior de uno mismo». B!
próximos conciertos Madrid Aqualung, 3 de marzo Barcelona Apolo, 9 de marzo Tolosa Plaza de Toros, 11 de marzo Bilbao Kafé Antzokia, 18 de marzo Huétor Tajar 25 de marzo
texto maría josé lópez vilalta foto cortesía pias spain