Entrevista a Gema Paniagua, autora de Orientación Educativa. Modelos y estrategias de intervención
"El niño podrá aprender si puede jugar sintiéndose seguro emocionalmente" Por Mónica Segura Es imposible que una tarea sea adecuada para los 20 o 25 niños y niñas que tenemos en el aula. Posiblemente, para una mayoría, la tarea les resulte atractiva y adecuada pero siempre habrá niños que se nos quedaran colgados. Por este motivo, Gema Paniagua, psicóloga y asesora de maestros desde un Equipo de Atención Temprana de la Comunidad de Madrid, destaca la importancia de respetar y dar respuesta a la diversidad, una tarea difícil pero que resulta más sencillo que pretender que todos los niños y niñas hagan lo mismo. ¿Qué importancia tiene la educación infantil en el desarrollo de la persona? Actualmente está más que demostrado que los primeros años son esenciales en el desarrollo de la persona y que en ellos se asientan los fundamentos de lo que va a pasar posteriormente. Podemos mencionar aspectos tan concretos como la nutrición, las oportunidades de estimulación o los temas afectivos: la seguridad, la confianza,... Todo esto se va gestando en las primeras edades. La educación infantil tiene un gran valor pero no es imprescindible. Muchos medios familiares ya proporcionan a los niños una estimulación suficiente. Hay que señalar, no obstante, que para algunos niños y niñas que, por la cuestión que sea, se
encuentran en situaciones más desfavorecidas, la educación infantil resulta imprescindible como compensación. Aseguras que los niños y niñas necesitan orden, rutina y seguridad, sobre todo emocional. ¿Quiere decir esto que los aspectos emocionales tienen un papel clave en el aprendizaje? Si, y cuando digo orden, rutina y seguridad no me refiero a aburrimiento. Por desgracia, en la educación infantil, actualmente encontramos demasiada rutina y orden que no está basado en las necesidades de los niños. Lo que hace falta es que dentro de un ambiente agradable, lúdico, de experimentación, de creatividad... halla un orden, una tranquilidad de fondo. Tenemos los dos extremos: ambientes aburridos y ambientes demasiado desmadrados por falta de control y de un adulto de referencia. La virtud está en esos centros, que son muchos, que saben crear un ambiente lúdico, espontáneo, divertido... donde hay una estructura y un orden de fondo que permite a los niños y niñas explorar con confianza, tener a sus figuras de apego cerca y sentirse seguros. El niño podrá aprender si puede jugar sintiéndose seguro emocionalmente. Ahora mismo esto lo tenemos complicado con el tema de las ratios. Hay que ser un adulto muy bien plantado y tener muchos recursos educativos para poder crear un clima de seguridad. ¿Cómo podemos afrontar con los más pequeños la gran diversidad que tenemos en las aulas? La base de la educación infantil, para mí, es saber dar respuesta a la diversidad. Por desgracia se está produciendo un giro hacía una educación tradicional, basada en la ficha, en hacer todos lo mismo al mismo tiempo, algo que no da respuesta a la diversidad. Los planteamientos de educación infantil, des de Montessori a otros más actuales, se basan en el respeto a la individualidad y en permitir que en un mismo espacio distintos niños puedan estar haciendo cosas diferentes. Así pues, en un mismo momento., un niño puede estar haciendo una exploración absolutamente física de los objetos mientras que otro niño o niña, justo al lado, está construyendo una historia con dichos objetos, ya funcionando a nivel simbólico. La gracia está en crear contextos seguros y materiales que inviten a los niños a explorar sus posibilidades en función de su nivel. Es imposible que una misma actividad sea adecuada para los 20 o 25 niños y niñas que tenemos en el aula. Posiblemente, para una mayoría, sea una tarea atractiva y adecuada pero "La base de la educación infantil es saber siempre habrá unos niños por arriba y otros por abajo que se nos quedaran dar respuesta a la diversidad."" colgados. Es necesario no trabajar con todos los niños al mismo tiempo, saber organizar pequeños grupos, respetar los diferentes niveles incluso dentro de esos pequeños grupos y permitir que los niños lideren la tarea. No hemos de decidir tú cual es el nivel sino que debemos partir de su nivel e ir acompañándoles, enriqueciéndoles... No digo que sea fácil pero es más sencillo que pretender que todos hagan lo mismo.
¿Qué papel tiene el psicopedagogo en la atención a la diversidad? El psicopedagogo tiene la función de contribuir y colaborar con los equipos educativos para que las metodologías de aula y la organización del centro den respuesta a la diversidad en sentido amplio, no sólo a los niños con necesidades educativas especiales. Cuando hablamos de diversidad hemos de tener en cuenta aspectos madurativos (no es lo mismo un niño de principios de año que uno nacido en el mes de diciembre), intereses, nivel de actividad y de sociabilidad,.... Nuestra función, independientemente de qué trabajemos con el equipo directivo de un centro, con un profesor, con una familia o con un alumno en concreto es contribuir a que se respete y se dé respuesta a esta diversidad. Dar una respuesta adecuada a cada cual. ¿Cuáles son las dificultades que se acostumbran a encontrar los psicopedagogos en su día a día para llevar a cabo estás funciones? En educación infantil los servicios psicopedagógicos somos bien acogidos. Es raro tener conflictos o que te vean cómo alguien totalmente ajeno. Puedes entrar en las aulas y participar bastante en la vida del centro. El mayor inconveniente que veo es que hay mucha resistencia a cuestionar cómo hago yo, como maestro o educador, las cosas en el aula o a introducir pequeñas modificaciones. Después de muchos años, hay veces que siento la sensación de un cierto fracaso. En escuelas donde he trabajado mucho tiempo veo que no he sabido llegar a la gente y que las cosas se hacen bastante parecido a las que se hacían hace 20 años. Creo que no hemos acabado de dar con las formas de hacer el asesoramiento psicopedagógico que nos permitan conseguir tener un impacto más real en las aulas. En la realidad de un niño concreto, en conseguir que las cosas se adecuen a un niño concreto, sí que tenemos impacto. No obstante cuando para llegar a ese niño, proponemos introducir cambios en la organización del aula nos encontramos mucha resistencia.
" El psicopedagogo tiene la función de contribuir y colaborar con los equipos educativos para que las metodologías de aula y la organización del centro den respuesta a la diversidad en sentido amplio."