MUNICIPIOS QUE TRASCIENDEN
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Retos y Temas prioritarios en la Agenda del Fortalecimiento Municipal en México Nicolás Mejía Pedroza, Director Ejecutivo de la AMTM
L
a historia del municipio en México es contradictoria. Fue el primer orden instituido por los colonizadores en 1519. Fue el instrumento institucional ideal del gobierno y la administración española entre 1519 y 1821. Fue la cimiente de los movimientos independentista de 1818 y revolucionario de 1910. Hoy es el orden de gobierno con menores atribuciones y con menores recursos jurídicos y monetarios para atender las necesidades de sus comunidades.
Entre 1917 y 2019 se han realizado más de una docena de reformas al Artículo 115 Constitucional que afectan la vida local. Ambas han tenido un propósito no siempre cumplido.
Dos ejemplos:
1
. La reforma municipal de 1983, bajo las premisas de la descentralización de la vida nacional y el fortalecimiento de las facultades, atribuciones y recursos a los municipios de México; marcó un cambio en la concepción del desarrollo nacional y en el rumbo y papel que el orden de gobierno municipal debía jugar. La reforma proponía un cambio en la visión y actuación del Municipio, para convertirlo en la base del futuro desarrollo y crecimiento. 37 años después los propósitos son los mismos, pero los problemas se han acrecentado.
2
. La reforma municipal de 1999 puso énfasis en la visión e impulso al desarrollo urbano, como eje de promoción al desarrollo con infraestructura y equipamiento. Los centros urbano-demográficos han crecido en el desorden, falta de planeación y dispersión de esfuerzos y recursos. En un país de 130 millones de habitantes, aproximadamente el 80% asentados en 380 municipios, los problemas de la concentración poblacional se han multiplicado. En contraste, existe una dispersión de asentamientos humanos donde el desarrollo y el progreso son conceptos inalcanzables. El futuro de México –el futuro de los Municipios del país– depende de impulsar su desarrollo debido a sus realidades y no de buenos deseos y mejores normas. De nada valen éstos si no existen recursos económicos, administrativos y humanos que se encarguen de promover el crecimiento municipal. El germen de un nuevo modelo de vida gubernamental
y administrativo, donde las prioridades sean definidas en base a
las necesidades de la población y en el uso y aprovechamiento óptimo de los recursos económicos, humanos y del medio físico, es el proyecto del Municipio que se requiere, se anhela y que
debemos construir día con día hasta alcanzar el más alto grado posible de satisfacción individual y colectiva de nuestra problemática y de nuestras aspiraciones. Sólo en un contexto de realidades particulares, singulares, es posible proyectar el desarrollo del municipio mexicano. Esto no quiere decir que sea un desarrollo aislado o independiente de cada municipio, sino más acorde con las necesidades de la comunidad. Es impostergable organizar un modelo de desarrollo municipal donde la participación de los sectores público, privado y social busque el bien de la comunidad. Donde el fortalecimiento municipal sea concreción de postulados democráticos y de justicia social, de conciencia y conciliación de intereses, de síntesis de opiniones y acciones del quehacer municipal, donde cada aspecto signifique un reto para atender las aspiraciones de la población.