Trasmallo 6 by Museo de la Palabra y la Imagen

-Porfirio, ¿jura usted ser fiel, cumplir con los mandatos de la clase obrera, entregar su vida a la causa de los pobres y los explotados? -¡Sí, juro! -En nombre del Comité Central del Partido Comunista Salvadoreño, lo declaro a usted miembro de nuestras filas. -¡Nos ha rodeado la policía! -gritó un compañero del grupo de protección. Efectivamente, unos ocho policías nos estaban echando un cerco, ya estaban como a treinta metros. -Ahí tiene su primer trabajo -le dije a Huiza, y, como vi que él avanzaba amenazador contra los policías, le ordené: ¡No sea baboso, lo que nos toca ahora es correr! - ¡Alto, Miguel Mármol! -gritó un policía. Qué me iba a parar... corrí como conejo. Allí comenzó de nuevo mi vida de gitano. No sabés lo jodido que es vivir de salto en mata, con la mujer de uno, de un lado al otro, no parábamos más de tres días en el mismo mesón. Para colmo, vieras qué feyo es guindear con hambre... no es chiche. Por todas partes se respiraba el miedo, y hasta en las cantinas los bolitos se veían tristes y silenciosos. Cosa que es de admirar, vos sabes que, cuando un salvadoreño se hecha sus farolazos, se cree el rey del mundo. Los pocos camaradas de Santa Ana y otras zonas occidentales que habían escapado a la masacre estaban reorganizando el partido. Se procedió a reconocer como Comité Central el equipo de la dirección que funcionaba en San Salvador. El partido vivía y se desarrollaba, aunque cada uno de nosotros estuviéramos muchas veces a punto de morir de hambre o de tristeza, eso no importaba. Todo era difícil y la verdad es que donde no mirábamos perspectivas poníamos la fe, el orgullo, la cólera, la necedad, los huevos o las candelas. Los muertos pesaban miles de quintales, toneladas pero también pesaban de arriba para abajo, no sé si me explico. Quiero decir ¿cómo iba a aceptar uno que estaba equivocado cuando sabía que por nuestra verdad había muerto gente como el Negro Martí, como Luna y Zapata?.

Nos alistamos con las armas y salí con ocho agentes. La misión: capturar a Mármol. Lloviznaba cuando llegamos al mesón donde lo habíamos detectado. Ordené a los agentes Anacleto Meléndez y Carlos Dueñas que se apostaran en la esquina, el resto rodeó el mesón de manera de que no pudiera escapar nadie. De pronto salió un hombre en actitud sospechosa, velozmente le caímos encima: - ¡Date por preso Miguel Mármol! -le grité. - No me llamo Miguel, señor. - Quieto jodido... ¿quién diablos sos? - Soy Toño Palacios... Efectivamente, nos habíamos equivocado, no era el hombre. Ordené proceder al allanamiento. Cuando llegamos a la habitación de Mármol, había un cigarro encendido y un café todavía caliente. Se había lanzado por la ventana. Rompimos la puerta del cuarto número 6, donde debía encontrarse José Antonio Hernández, otro de los cabecillas. Pero tampoco hallamos al baboso; a quién sí capturamos fue a uno que identificamos como Rafael Ipiña. Sentado en la cama de Mármol, inspeccioné la documentación subversiva que habíamos reunido: una foto de Agustín Farabundo Martí, cartas, agendas, imágenes de Cristo, y planes para reorganizar a los artesanos de la capital. La noche fue larga, seguimos los allanamientos en el mesón Granados, en donde encontramos más libretas con anotaciones de carácter comunista. En el mesón Cutuco encontramos al cabecilla Julio Sánchez, se le decomisó un lote de correspondencia impresa completamente comunista y otra manuscrita del mismo carácter, bastante comprometedora, y un sello de hule con la leyenda que dice: MIEMBRO DE LA FEDERACIÓN REGIONAL DE TRABAJADORES, en forma de guirnalda y figurados un machete y un martillo.

A las siete y cincuenta, ya estaba oscuro aquí, en el Cuartel de la Policía Nacional. - Inspector Campos, ya están listos los hombres. -me dijo el sargento.

Fue en esos días que se desató un temporal verdaderamente terrible y el Arenal se convirtió en una creciente peligrosa. Llovía y llovía sin parar,

mientras yo le daba a la máquina de escribir, escribiendo cartas, haciendo informes y redactando propaganda. Una noche, la lluvia fue tan fuerte y los vientos tan huracanados que el río Acelhuate comenzó a zumbar y a subir de altura y a llegar cerca del puente. La casa en que yo estaba había sido construida en el barranco encima del río, pero era de cemento y ladrillo, basada en pura piedra y no había problema. Pero yo me preocupé mucho pensando en la suerte que podían correr mis hijos con aquella tempestad, viviendo como estaban en un mesón de paredes de bahareque y lodo. El mesón quedaba muy cerca del río Arenal también, pero a la altura de La Garita, a unos dos kilómetros de donde me encontraba. Yo tenía miedo de que el mesón se derrumbara y sepultara a mi gente. De tal manera que les dije a las señoras de la casa y a mi hermana que iba a salir para ver a mis hijos. Ellas se opusieron porque dijeron que un hombre solo bajo la lluvia sería capturado por los retenes que la Policía tenía camuflajeados por todas partes. El río zumbaba allá abajo y yo más me afligía. Al final siguiendo mi corazonada, salí de la casa a pesar de las súplicas de las mujeres. Con gran cuidado y caminando por veredas en medio del chaparrón, logré llegar sin problemas hasta el mesón donde vivían mis hijos y mi mujer. Felizmente, todo estaba normal y el mesón no se había caído. A la media hora de estar yo allí, polongonearon fuertemente la puerta. Yo pensé que era la policía o un perseguido por la policía, saqué la pistola de una gaveta. Cual no sería mi sorpresa al ver llegar a mi hermana, toda lodosa, golpeada y medio desnuda, venía solamente en ropa interior, toda rasponeada de las piernas. ¿Qué había pasado?, pues, simplemente que unos quince minutos después de que yo salí de aquella casa, se oyó una gran traqueteazón y las paredes comenzaron a rajarse y el piso a inclinarse y toda la casa comenzó a moverse. La fuerte corriente del río había terminado por socavar la parte del barranco donde estaba asentada la casa y esta se fue deslizando con todo y cimiento de piedra, terminó por caer al río, siendo destrozada por aquellas aguas descontroladas. El papá de la muchacha se había ido en la creciente y seguramente se había ahogado entre el lodo y troncones. Yo sentí de nuevo que me había pasado la muerte muy de cerca. Tuve que quedarme a vivir en el mesón y

desde allí reorganizar mis contactos y mis actividades partidarias. Pero como posiblemente mi mujer ya estaba detectada por la policía, pronto comenzamos a sentir que había vigilancia en las proximidades. El cerco se estrechó y llego el día que ya no pude salir de la pieza. Posiblemente los esbirros esperaban la noche para irme a sacar del pelo sin escándalos. Para colmo de males, llegó a verme Toño Palacios con dos camaradas nuevos de Santa Ana que me quería presentar. Yo no pude avisarles a tiempo y cayeron en el cerco quedándose encerrados conmigo. Entonces se me ocurrió hacerles un truco. Toño Palacios era muy parecido físicamente a mí, entonces le propuse que fuera a comprar algo a la pulpería, donde estaban varios policías. Efectivamente, lo confundieron conmigo y lo capturaron... a todo esto yo había intentado salir por la parte trasera del zaguán, me encontré con un cordón de policías que aguardaban pistola en mano. Tuve que regresar y enfilé para mi pieza. Cuando llegué cerca vi que habían metido en ella a Toño Palacios y lo estaban interrogando a gritos. Llevaba la voz cantante el comandante Campos. Yo me tire por una ventana. En esos momentos comenzó a llover con cierta fuerza. En la esquina estaban dos policías que me conocían mucho, un tal Esquivelón, que era un verdadero perro, y un tal José Rivas, que inclusive había sido miembro del Sindicato de Saloneros en el seno de la Regional. Lo que me valió fue que el aguacero arreció tremendamente y pude correr, aunque los perros me dispararon no me pudieron herir. Di un rondín por unos terrenos baldíos y fui a salir por La Chacra. De allí tomé un bus con rumbo al centro, en busca de la cantina donde mi hermana me había dicho que podía esconderme por un rato. Cuando llegué me di cuenta que no era una cantina común, era además una fábrica de guaro, una chaparreria, y para colmo de males también era una casa de citas. Pero cuando se trata de salvar la vida, hasta las casas de putas agarran cara de conventos. Hasta la medianoche estuve preocupado pensando en Toño Palacios y los demás compañeros que habían capturado en el mesón. De pronto la puerta se abrió y apareció la dueña del negocio, me extendió un vaso con coyolito caliente y me susurró con picardía: -Dios lo protege a pesar de todo, pues aunque le ha puesto el castigo de ser comunista, también le ha dado la gracia de sobrevivir en el mar de las angustias.

La noche en el cuartel estuvo tranquila, por lo que dormí profundamente. Me bañe y me puse mi uniforme. Desayuné con atol chuco, a las nueve entré a mi oficina. Ya tenía ante mi a uno de los subversivos capturados. Durante toda la madrugada los muchachos lo habían ablandado a pura reata. Al principio estaba duro, no quería soltar palabra, pero cambió de actitud cuando lo amenazaron con capturarle la familia. Encendí el reflector y comencé el interrogatorio: - ¡Nombre, edad, oficio, y lugar de nacimiento! - Julio Sánchez, treinta y dos años de edad, albañil, nací en Santo Tomás. - ¡Dígame los seudónimos que usted a utilizado! - Usé varios: Elia, Víctor Lutecia... y Ambrosio. - ¿Cuándo fue elegido Secretario del Consejo Ejecutivo Sindical? - En agosto del año pasado. - ¿Quién lo propuso para el cargo? - Antonio Quinteros, El Diablo, Tránsito Martínez y Antonio Nuila. - ¿Quién es el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista? - ¿Para qué me pregunta? ¡Ya lo leyó en los papeles que me capturó! - ¡Carajo quiero respuestas, no preguntas! - Ya lo sabe.. el panadero Narciso Ruiz.. - ¿Qué seudónimo usa? - Roberto Vides. - Dígame... ¿Qué otros comunistas conoce? - A Santos Molina, de oficio armador, vivía por el Puente Araujo, pero no recuerdo el nombre del mesón. - ¿A quién más? - A Manuel Olivares, carpintero, vivía por la calle del volcán en el mesón El Capulín... estos junto a Ruiz, forman el Consejo del Comité Central. - Decíme.. ¿De dónde sacaron la máquina donde escribieron los volantes que en las fiestas agostinas regaron por todo San Salvador? - Se la alquilamos a Félix Panameño, que le dicen El Ronco. -¿Panameño sabía qué putas se hacia en la máquina, cuanto les cobraba?. - Sí sabía... y cobraba setenta y cinco centavos al mes. - Quién ordenó hacer los volantes y la correspondencia que

mandan por todo el país? - El Diablo.. - Antonio Quinteros, ¿El Secretario de Finanzas, verdad? - Sí... fue él. - Y ese tal Félix Panameño... ¿Es cierto que fue Claramounista? - Sí, pero ahora es simpatizante de la causa. - A Toño Palacios... ¿Desde cuándo no lo veía? - Desde la insurrección de enero del 32, desde entonces se había desaparecido, hace ocho días regresó de Usulután, desde allí me mandaba mensajes en clave. - ¿Quién hace la propaganda en Usulután? - Es un zapatero alistador, se llama Ángel Castillo, su seudónimo es Angela. - ¿Dónde más están fundando comités comunistas? - En Santa Ana, pero no sé nombres, solo Daniel Ponce, pero se desconfía de él por el modo de ser tan alocado. - ¿Quién ordenó hacer los carteles en tinta roja que aparecieron por todo el país el día de los trabajadores? - El Diablo. - ¿Y a quién se los envío? - Cincuenta le mandó a Toño Palacios en Usulután, a Santa Tecla cincuenta carteles a Clemente Estrada, con la indicación de reproducirlos y pegarlos en lugares públicos, pero no lo hizo porque no encontró quien se hiciera cargo de pegarlos, la misma cantidad se mandó a Santa Ana, dirigida a Miguel Vale Mesón, el Jefe de Estación, recomendada a una señora Cañas. - ¿Cómo hacen para cubrir los gastos de toda esa propaganda? - Por contribución, cada militante pone de cinco o diez centavos, uno que siempre da es un tal Mango. - ¿Quién más da dinero? - Héctor Aguilar, le dicen Guachita, pero se le tiene desconfianza porque dicen que es oreja. Otro que dicen, es militante, es un tal Hernán Cortés. Ordené que llevaran al preso a las bartolinas y me arrecosté un rato. Durmiéndome estaba cuando llegó Ojo é Culebra: - Inspector Campos, aquí están los libros del Registro de los que votaron por los candidatos comunistas, mire el folio Nº8, aparece Antonio Palacios, otros que votaron por ellos fueron Francisco García y el otro capturado, Rafael Ipiña. -Está bien Monterrosa, envíe tres agentes a catear la casa de Félix Panameño, busquen la máquina donde hacían los volantes, anote la dirección: 12 calle poniente. Barrio El Calvario. Eficientes los muchachos. Tres horas más tarde regresaron para

entregarme el informe: “Se realizó el cateo, en la mencionada casa de Félix Panameño, se efectuó con minuciosidad, no pudiéndose más que encontrar una revista: El Mundo Obrero, que contiene lectura comunista y un libro de Economía Política: ¿Qué es el socialismo?; también una Constitución de la República de El Salvador y una fotografía con una leyenda al reverso que dice Augusto César Sandino y Agustín Farabundo Martí. No encontrándose la máquina de escribir que se presume ha servido para hacer ciertas hojas subversivas. Dichos objetos se anexan a esta. -Es cuanto tengo la honra de darle parte a Ud. reiterándole mi respeto y subordinación.- JOSE N. MONTERROSA. Agente No.111 de Investigación Especial. -Policía de San Salvador, a las once horas del día veintiuno de agosto de mil novecientos treinta y cuatro. Me tomé un cafecito, y seguí con los interrogatorios. Le tocaba el turno a Rafael Ipiña, capturado en el mesón donde escapó Miguel Mármol. - ¿Sus datos personales completos? - Soy soltero tengo veinticinco años, oficio zapatero y nacido en Sonsonate. - ¿Qué hacía usted en la pieza de Antonio Hernández? - El es mi amigo. - ¿Sabe porqué lo hemos capturado? - No sé... - ¿Es usted comunista? - Jamás señor, nunca he pertenecido al Partido Comunista, ni he sido simpatizante, pues siempre escuché los consejos de mi hermano Joaquín Ipiña, él es subteniente de alta en el Regimiento de Santa Tecla. - ¿Dónde estaba usted cuando los sucesos del 32? - En Guatemala. - Su nombre aparece en los listados de votantes por el candidato comunista. - Alguien usó mi nombre para votar, yo no he sido. - ¿Dónde trabaja? - En el taller Raelly, anteriormente trabajé en el taller La Suiza, de Carlos Orellana, también en el de Joaquín Orantes. - ¿Qué personas pueden atestiguar sobre su conducta? - Don Pedro Arrazola, Don Isaías Escobar, quien tiene taller de sastrería por la cantina El Platanar, y Don Manuel Mena quien vive en el mesón Mercedes, en el Paseo Independencia.Cerca del mediodía, trajeron a Toño Palacios, no podía caminar de la paliza que le dieron mis agentes. Tenía la cara reventada y un ojo

completamente cerrado. Comencé con las preguntas: - Nombre y demás datos personales. - Treinta años, soltero, carpintero, originario de San Miguel. - ¿Dónde estaba cuando las emergencias comunistas del 32, participó en ellas? - No señor, cuando eso yo estaba trabajando en Obras Públicas. - En el listado electoral su nombre aparece entre los que votaron por el comunismo. - No sé porqué aparezco ahí, algún baboso utilizó mi nombre, nunca he sido simpatizante. - Dígame Ipiña, a quiénes de estos conoce: Miguel Angel Mármol, Joaquín Rivas, Balbino Escobar, Narciso Ruiz, Abel Torres, Antonio Quinteros, Hernán Cortés. - A ninguno de ellos, bueno, sólo a Hernán Cortés, ese fue el que se dio reata contra los aztecas y se ennovió con la Malinche... ¿va? - Tomá hijueputa... ¡de la autoridad no se burla nadie...! - ¡Plaschh! - Monterrosa... lleváte a este desgraciado y dale una buena vergueada! Anoche si fui a dormir a casa, mi mujer me reclamó por los tres días que no había llegado. ¡Contá, tenés una querida! -me dijo. No mujer, ya sabés que a uno de policía lo mantiene ocupado las vainas de la política, le dije. Me levanté a las cinco, luego del desayuno regresé al cuartel a continuar con mi trabajo. Le tocó el turno a Félix Panameño. - Edad, profesión y estado civil... - Tengo cuarenta años, zapatero, soltero. - Cómo adquirió la máquina Oliver que le capturaron en su casa... -Tengo dos años con ella, la compré en el año 32, en el almacén H. de Sola, 25 colones pagué por ella. - Dígame.. ¿ A quién se la alquiló? - A uno llamado Toño Palacios. - Descríbalo. - Alto, delgado, chato, negro, con paños en la cara, pelo negro liso, ojos negros, creo que es carpintero. - ¿Cómo se viste, que edad tiene? - Viste de jerga color café, sombrero negro, con calzado, tiene unos veinticinco años. - ¿Cuándo le alquiló la máquina? - En el mes de junio, me dijo que era para escribir una novela, me entregó colón y cincuenta centavos de alquiler. - Quién pueda dar referencias suyas.. - Don Cipriano Castro, Director General de Contribuciones

Directas, lo conozco desde el gobierno del Ingeniero Araujo, época en que Castro era diputado por Santa Ana, simpaticé con él porque se opuso al empréstito de tres millones. - Dígame Félix Panameño, ¿Es usted un comunista explotador de las masas? - Le juro que no Inspector, mire, yo me dedico a mi negocito en el Portal Papelito. - En la campaña electoral, ¿por quién hizo propaganda? - Por Claramount. - ¿Conoce a algunos comunistas? - No conozco. - ¡Toma jueputa... Decíme! ¿A cuáles conocés? - Los zapateros David Ruiz, Gumercindo Ramírez, el pintor Abel Torres y Hernán Cortés, ellos fueron camaradas, pero ya no son. En eso estaba cuando entró Monterrosa y me entregó el informe: “ San Salvador 22 de agosto de 1934. -Señor Inspector, tengo el honor de dar parte a Ud. que hoy a las 12 hrs. le fue decomisada una máquina de escribir marca Oliver pintada de verde a la señorita Margot Bonilla, la que opuso resistencia para entregarla y manifestó que esta mañana se la llegó a depositar Rosalina N. diciéndole que tal máquina en cuestión, es de escribir, siendo la misma que sirvió para escribir los manifiestos y más trabajos comunistas que se la han decomisado al individuo Julio Sánchez, Secretario General del Consejo Federal Ejecutivo del Partido Comunista, quien manifestó en su declaración que se la proporcionó a razón de setenta y cinco centavos semanales su propietario Panameño, reconocido como líder comunista de esta capital, a Panameño se le preguntó si era la misma máquina de su propiedad y contestó ser la misma, que le fue prestada. La Rosalina N. es sobrina de la querida de Panameño- ”. Estábamos armando el rompecabezas. Sólo me faltaba interrogar a Antonio Nuila. - Dígame Nuila… aquí tengo los listados de las elecciones municipales de 1931, usted aparece como votante por el candidato comunista, ¿por qué voto por ellos? - Porqué me pareció que Joaquín Rivas era el mejor candidato, ¿Acaso las elecciones no son para votar por quién a uno le de la gana? - ¡En El Salvador no, carajo!... Limítese a contestar: ¿conoce a Julio Sánchez? - No lo conozco. - ¡Sos comunista pendejo! ¡Sos de la dirigencia... estuviste en el volado de Farabundo!

- No pertenezco a ningún partido... ni participé en ese desvergue. Después de esa buya del 32, me fui a Honduras a trabajar con otros zapateros salvadoreños que estaban allá, me vine porque en Honduras estalló la revolución. - ¡Falso, hijuelagrandísimaputa.... toma pá ver si recobrás la memoria! ¡Llévenselo y denle jarabe pá los recuerdos... pero que no se les pase la mano! Horas más tarde me trajeron de nuevo a Antonio Nuila. Tanto lo habían ablandado que ni podía mantenerse en pié. Sangraba por la rodilla que los agentes especiales le habían quebrado. - Vamos a ver Antonio Nuila... juguemos a las preguntas... le conviene portarse mejor, ¡ Si - no - le - arranco - los – huevos ! - ¿Conoce a Julio Sánchez? - Sí, lo conozco desde hace algunos años, trabajamos juntos como peones en la estación de oriente. - Y usted... ¿qué cargo ocupa en la organización? - Soy Secretario Agrario del Comité Federal Ejecutivo Sindical. - ¿Cuál es el cargo de Julio Sánchez? - Secretario General. - ¿Y El Diablo... Antonio Quinteros? - Secretario de Finanzas. - ¿Y Tránsito Martínez? - Secretario de Agitación y Propaganda… - ¿Dónde se reunían? - En el patio del Colegio Don Bosco, todos los domingos. - Dígame, ¿quién más estaba reorganizando el movimiento? - Héctor Aguilar, le dicen Guacha, él propuso organizar un comité de enseñanza de doctrinas comunistas. El reunía la gente en el Parque Atlacatl... cuando yo fui, habló en contra del clero. - ¿Cuándo fue fundado el Consejo Federal Ejecutivo? - En octubre de 1933. -Llévenselo y párenle esa hemorragia en la rodilla -le ordené a Ojo é culebra. Pasados los días, el Comandante Marroquín me envió una nota para archivarla en el expediente: INSPECCIÓN GENERAL DE POLICÍA; a las 12 horas, del día 19 de septiembre de 1934. De orden del Señor Director General del Cuerpo, remítanse a los reos JULIO SÁNCHEZ, FELIX PANAMEÑO, ANTONIO NUILA, ANTONIO PALACIOS, RAFAEL IPIÑA y FLORENCIO SÁNCHEZ, al Señor Fiscal Militar de la Sección Centro, juntamente con los objetos decomisados a ellos. Firman: Francisco Marroquín. M. Corpeño.

1. Valeriano Vásquez, padre. 2. Feliciana Díaz, madre. 3. Emérita Díaz. 4. José Santos V. Díaz e 5. Hilario V. Díaz (Hermanos)

Agosto,1971

? Y sin embargo, on qué derechos ¿C s? lo el a e irs o justificarme, se es dirig cusas, han querid iento de sus padr ex im il fr m su o el ad be sc sa bu e qu e han dar un avión cuyo as puede una hija o de su corazón m e tú me viste abor nd qu fo en el lio en ju e de qu ¿Con qué palabr 25 dudo a partir de aquel e son ustedes y no izar mi proceder al an yo sé lo noble qu y e rm de en por compr han desesperado o un proceso de s. te, yo fui sufriend tonces debió ba en am ct re di os destino ignora am i decisión que en co nos comunic e iones y aquella m os años muy po ac tim st úl ife s de un camino qu an lo m s en e na mía qu que la búsqueda vieron algu ás lo o m só ig a s er de nm te no co o us Tengo en contra ita e ig l qu conm r hipócr ica y personal de r relación alguna puedo, padre, se da no ar lla ya ta gu ue a ba cí rq a re po un ; maduración polít pa e rs no pios menzado a libra repentina y que les, de mis princi ucho que había co mino de mis idea haberles parecido m ca r la excepción, a el cí se o, ha de a tid s jo en tin le es La había pr América que mi país, en ta e en qu cu de di te e en m hacía bastante yo do am me convencí plen perialismo, y cuan el plotación y el im misma, y cuando sable. ex on la sp n, y me pusieron en re sió te re en op ra de la on moralmente í profundam ar nt ro rm se fo ne e e di m m el o, e n in qu a muerte en cont so st e de cia, unos padres mostraron que no opia ese miserabl la gar, una inteligen sticia, que me de ho ju sufría en carne pr la un y o, ir, ¿podía yo dar ad nt rd ta ve do la había da un camino a segu ron a amar ba ña ca se di en in e e m m e A mí la vida me e qu n, una conciencia qu ra y la instrucció en las a una persona, y rja camino de la cultu fo e qu lo s le ramas de radio y ia og er pr at s m lo es en ad s, id ne s míti e debía ni las comod is artículos, en lo an un ejemplo qu icaba? m er é ed en pr , Ch e el ad qu y sid lo ilo er m iv do espalda a to veces en la un reconocía que Ca ación americana? que no. Cuántas bía que luchar, no toda lucha de liber ha de e r qu do je ira di sp no Definitivamente in e ás r m ienes han vivido tado rsonales con los de mira la obra de qu ón Bolívar, el liber m ad Si y a ce ar di rosos; e am y qu r lo conversaciones pe ira an grandes y dolo stamente en se i madre a adm ne os m ci ho ñó ifi ee se cr cr en sa y e s m lo ro o sobre since nque seguir? ¿N consecuencia, au e era tan querido, an cuando uno es m st en e ba ar qu tu no lo ac as e do br qu to la o s y de camin unidos; Pero las pa parado de ustede pre celebramos n, no queda otro se m sa r sie ta en e es pi e qu es e qu es qu ar lo a ili ro as fam ia, si me e lo du de acuerdo z de mi concienc sarios, de las fiest ento voy a negart er vo iv om la m an te s en ún lo ng em de ni rd s, ofesión, o coba pleaño porque en e prometía mi pr chas de los cum edado, desoyend m fe e s qu a la qu a n er bi od ga m hu lle e có do m e si tantos a la vida todo cuan ertido en uno de ra al confesarte qu lor de renunciar nv ce va co el sin a y er do so bi ni o, te hu a e er ism tando, mpo m no hubi pero así m gritando y protes comodidades, si or, andando el tie ud is pe nt m es ve en e ju do qu su da lo do y cu lo más illada, rse pasa hubiera es ijotes y traicionan después de habe undamente hum qu of ue pr de rq o o po id ism a, nt m or se í a ah as can recen enes que me hubier l pasado”. Se califi icio de los regím spreciables me pa de rv de es se n or al ta rr e te “e s qu en s su m le a ia quería ntar ceder profesiona se, comienzan a a necesario. Yo no sta se ponen volu er er ha si ec s os bl lo ta un ar y es at r, al m , ca y se s di r clau erca más rcelarlo al doctorar ino de ser una tu golpearlos, enca das y terminan po m vi en ca s n en su ba e en bl da ita bo du ev hu no in puro que ascararlos, e casi de manera ida. capaces de desenm uy grande al verm m contraba ya met ia en st e do opté gu m an al ayer, cuando eran a cu un el ía en nt ro se e pe universidad, cuan qu ir, la o rv ur se en eg ía os as er añ te qu 20 e, s no dr e aquella s al qu desde lo ser eso pa más se entregó en diversas formas, pitalista y burgué e ca en qu a s ar m la ch te de lu sis a de so un a i io atar sticia se ? Fu de ese od cara que yo no tr elga de ANDES fenso que pedía ju en hu de e a in rm er lo ha im eb ec pr e pu la al ed e có qu Nadie pu as que nos to a formarse al ver diantil, ¿recuerd ncia comenzaron te po im e n por un cargo estu ió ac imientos de frustr s obreros batalla y mis sent el cadáver de lo esión y la muerte. rio pr te re en la m n ce co a al dí vamos ngún otro le respon duelo cuando lle cultad porque ni de Fa n la ió de ac a st er ife nd an s en que r la ba uella m las primeras vece ayudaste a lleva e on olvidar nunca, aq m er r , fu es de as nc po es to a ; y en no e vo er bi Yo no acompañast represión del go guardia. Tú me le por miedo a la sfi de al a cabo un ir asesinados por la ist as valor para sitario de llevar er do iv ni un te l a ia bí sit ha . to te as al lític r como los estro estudian paces, desde nu sus condiciones po experiencia de ve y ca a r ís es se r pa a po te os es do am en sa é íb pa al llegar la tes no habías reflexion momento, pero que los estudian as advertido, tu o bí do ar ha to cl r lo en e ve r m a lo ya va cé n a co que tú de salón se Comen pueblo respondí es, esos “líderes” ; tampoco olvido te sil io es fu ar o s on m lo ci co de lu y r , vo lo lo re ca el cambio gaban al pueb ía en las espaldas iversitarios aren s, cuando se sent te an in lm falsos líderes un cu s to s en los momen hora de las prueba Querido Padre:

de ban a hablar de ti, írez? Y comenza am do R an pe cu he y C do de obarda eres hija que te hubieras ac ¿Es cierto que tú e ti, o: qu de br a jo nc di om e as nu m n te e co o pensas jamás nadi eguntaba ¿N s, pr í. e ne m m io y en sic ra yo po o ob es m ld tu luchando co an por tus rebe como era, esa es Pues era así. ho que te conocí a yo razón de ser digna hija tuya? r ní se te e de qu io on an cí im tu valor, de lo muc de st e iba a querer dar te como hija tuya m jamás te amiento y que yo rt me identificaban po m co tu e me cerré y que de o qu ig il, st st te ho un ti ud a tit o cariño una ac tenías junt ramos rencor, y el mé para contigo to dá ar os gu añ s te ho e uc qu ó m iti ares de hace o es, nunca perm incidentes famili adre, noble com m i m , ro uno do to Yo sé que a raíz de de r zón. te admiración, pe ra rque a pesa ar co po tr i y, os m ho m en o de yó m a ca co bí o pre has más de e no de he hablad nobleza que siem as sabido ganar ja temente creí qu bí la en ci ha es n ns te e zó co dr ra in z pa co i o ve e tal a en m lleno de que tú com e te critiqué, qu s sido un padre de ti lo que qued qu ha a, , , or te ué ah en zg y ju em s, te re bl e ro da indu sin er e mamá Cierto qu rvenido para qu e yo he heredado e no hay hombres te qu qu in y r o de be ad en ha iz pr s er m be ct co de ra veces a, a pesar han ca madura y ertad y cuántas ando yo me vení la alegría que te lib cu y a y o ; tr es no ism er nu at tim ar m et op o proche, a e cariñ isiste resp tenido, el ste el mínimo re inconmensurabl ci ura, siempre qu su hi rn r e te po m de te no y en n m or sió la mej A pesar var so compren ir a mi llamado. que me conozcas y no se dejara lle ud ro or ie ac ej a qu m e os a st qu er ue di en sp a en di rt e ahí, has cosas esta ca nos compr eden claras muc ntigo -y por eso tú estarían siempr qu y co a re ra or ad ce ah m i sin te i m en fu ra m le de que no ra lo que pasa rme lejos. conciencia, posib e dijiste que pasa o en paz con mi mi madre por sabe nt de sie o e nt m ie e, im cambio de eso, m ot fr su nd un poco escribié os insoportable el el mundo de que he llorado puedas hacer men y or ej m s da a de decirle a todo en re pr ta m la co a e m do ás da iz o de mi se ha mías, qu ica) se haría carg , Yolanda Pineda os óm ad on zg tr ju as s r lo se en be tendrías ue de se sigue oponga, porque idad de dinero (q l juicio farsa que pr nt de te ca íz la a ra el a en e e bu qu qu a lo do un os o contra men He sabi que por tar abogados, ni uno se ha declarad ra uir un abogado do nt eg an co ns a cu co s , e ya os ed pi va ci pu vor, no e en señal es prin que ella quise doctorarm iero pedirte un fa contra mis actual a no qu e irí uí qu ue aq y , , rq al ri po ci fie , di in or ju o ogad defensa y lo que es pe o y yo que soy ab l gobierno. ral inútilmente, r hacerles el jueg iti m r los intereses de ad po e que pagar un dine o ed ad pu añ no am a, io st ic ju ju in un a e sabe uívocos farsa que signific una sociedad qu iero que hayan eq ad burguesa, sé la qu ed no ci y , so a rlo es ga a ne ta es pueblo y sentido, de prot lucionaria, sólo el aria es, en cierto vo on re ci ta lu uc vo nd re r co i se ión de ros, que su ble de m erme de la acusac algunos compañe s, y soy responsa a nd to e fe ac qu de is , lo m e do la de rm te ro sa ese teatro, Por ot nscien ya a pa ja que se levante te nadie, estoy co espero que no va de an o, , te nt ni ta en lo lo eb am r ct pu po , re el lo soy y unto pido di ni ante ente, yo sé que no s jueces en este as así, por eso te lo lo cu r an lin se se de en de ar ed lo lg s pu vu lo ia o el com la justicia que la histor onos al estilo de fensor pensando e hagan aparecer nd m de ié y to a nd es id fe pu nd de ha ve os s sa le lim ra la cual su pren familia arios sa esa sociedad cont anto quieran en si los revolucion de cu e os qu en gi ni ya ile m iv a, lu ic pr ca s bl e ión pú solverse los ando lo que m confunde la opin uesa que van a re lidades aprovech rg se bi e sa bu ” qu on r ia sp ve tic re us ría as “j le tr la me do imos nues o es por medio de por falsa, y evad nuestra lucha? N en y que combatimos os tr so no va a creer en llo. luchamos, ¿quién e durante las e y del subdesarro guerra, por los qu br ta m es ha de l s de le as ab m lp que no voy os cu proble s son los verdader e si te prometo, es ne qu ie Lo qu e. r in po es da as la y e e yo sé que sin rme seña e tortur popular. Aunqu ni a mi madre ve n a la guardia qu a ti na a us a de ca el or ta s, du es la te el de no ra de Que aido cedido no?al salir amente que ser tr exigen justicia y hacerlo –¿ya ha su , gn de es di a al e er ci di irm an ju or m as m na ci ro e algu encontrar la audien o quie que puede hallars ción, que primer preocupados por so lu te en vo en pi re , am la or a m ns ar su fe n on de rá ta a traici tarse un go al respecto. ro que ustedes es ente podría presen e hay que hacer al o, porque de segu qu nt s pu ovechosa, rlo te mi firma, difícilm ce es e en rt nv ra co enormemente pr leguleyos i deber acla ría s m se lo e es en m e a ed qu ic pu eo y óm cr s, o on a ec por es cios, como lo su interé rte que una ayud tá llena de sacrifi ga me su angustia y es ne ar io o tr ar ci os on ne m ci de lu ría se de vo a form forma, ional re al respecto, el e, ya habrá otra despreocúpense vida de un profes m o, la ar es s, ud sa de s ay ro n ne de re io o ie ic ch nd Si qu es un le , si no están en co prenderás, este no tá luchando. Pero es o un rfectamente porque como com es al cu s personal estoy pe que tienen. lo pobres por lo co en os po es o, lo es de ir r rt da po pa vi n m la está e, sabe co ro que se preocupa so y aunque pobr es, por mi salud. cuentro y de segu en e m o pueblo es genero m co se preocupen, pu o no ch e, di as he cl te a un no e ng ni Me doy cuenta qu en algo para rnos nerviosos de decirte les sirva ios físicos ni trasto br do ili di qu po se he de e ni , bien e lo qu en el día de tu iga siempre y qu escribí para tí, e nd qu be s a lo em s io po D un te, que ejor. Te incluyo r hoy es bastan rme un poco m de iero y te admiro. en Bueno papi, po pr qu m te e co qu ra ho pa uc os m en lo m ás al m z tranquilizarlos o demuestre una ve que te guste y te ro pe es s, ño ea pl cum Te besa tu hija ,

gro Lil Mila

LO QUE TE DEB O A TI Y llegarán tus ni etos a besarte, y llegarán tus hijo s para rodear la m esa que presides, .... y habrá un pu esto vacío... En una cualquie r calle sonriente como sie de la ciudad, mpre caminarás así, co mo despreocupad o. Este día no tengo más que darte si no un dulce recu erdo, si acaso estas pala bras tal vez un muy le jano pensamient o, y sobre todo padr e déjame agrade cer que me enseñast e a amar la liberta d y a respetar al pu eblo, de aquel tu nobl e corazón brotó sin duda esta chispa que ah ora sin duda me co nsume y tu voz proclam ante despertó para sie mpre mi concienc ia Tú que fuiste rebe lde a tu manera que conociste el sacrifico de la en trega, que sufriste la viol encia de cárceles y exilios me has hecho co mprender - aunque tú no lo sepasque todo el sacrifi co del pasado está exigiendo un hondo comprom iso y en mí tu sangre renovada se desborda impe tuosa y reconoce su dest ino 14 de Noviembre 19 70.

Lil Milagro Ramírez Nació en San Salvador el 3 de abril de 1945. Poetisa salvadoreña, líder y fundadora de las primeras organizaciones revolucionarias en El Salvador. Estudió en el Instituto Cervantes e ingresa en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional. A pesar de haber egresado de la Universidad Nacional, Lil Milagro no se graduó como abogada, en señal de protesta hacia un sistema al que consideraba injusto. Entre sus aficiones estaba tocar guitarra y piano, así como también escribir y recitar poesía, habiendo realizado el poemario “Del Hombre, del Tiempo y del Amor”. Fue capturada en noviembre de 1976 por agentes de la Guardia Nacional, que la mantuvieron desaparecida, sometida a torturas, hasta su asesinato en las cárceles de la dictadura militar. La memoria histórica salvadoreña, guarda con respeto su ejemplo de mujer, con un profundo humanismo y compromiso social, entregada a la causa de los desposeídos.

“La búsqueda de un camino que hacía bastante yo había presentido, el camino de mis ideales, de mis principios; porque ya no puedo, padre, ser hipócrita conmigo misma, y cuando me convencí plenamente de que en América Latina hacía mucho que había comenzado a librarse una batalla a muerte en contra de la opresión, la explotación y el imperialismo, y cuando me di cuenta que mi país, lejos de ser la excepción, sufría en carne propia ese miserable destino, me sentí profundamente responsable”.