5 recomendaciones para construir una cultura de trabajo de mejora continua en los equipos de trabajo. La mejora continua, fundamentalmente consiste en la siguiente idea y actitud: A pesar de que pensemos que las acciones que estamos llevando a cabo son las correctas, apoyamos la idea de reflexionar y cuestionar “cómo lo estamos haciendo” para buscar “nuevas formas de hacerlo mejor”, con el fin de progresar como organización y enfocarnos en la mejora continua. Para instaurar una cultura de trabajo enfocada en la mejora continua, no debes pensar en implantar grandes proyectos de mejora, es preferible iniciar por iniciativas cortas pero sistemáticas y que aseguren cambios rápidos (Quick Wins). Hoy en día, las empresas viven en un entorno constante de cambios. Se enfrentan a cambios continuos de flujos de información, de alteraciones tecnológicas y de competencia global. Sin duda, el objetivo de las organizaciones, al enfrentarse a estos cambios, es poder implantar una cultura corporativa donde la mejora continua esté presente. Los colaboradores de las empresas que tienen presente la mejora continua piensan constantemente cómo poder mejorar como organización, buscan cómo ofrecer mejores productos, como mejorar los procesos internos, como responder con mayor agilidad a las necesidades de sus clientes tanto internos como externos. Son personas motivados y altamente implicados con la organización y sus resultados. Crear una comunidad en la organización de mejora continua y su práctica es una excelente herramienta para incentivar y formalizar este concepto a través de diferentes iniciativas, que sean sistemáticas, medibles, escalables y susceptibles de multiplicarse a las diferentes áreas. A continuación, presentamos cinco (5) recomendaciones para implantar una cultura corporativa de mejora continua: 1. Seleccionar pequeñas mejoras. Quick Wins Las empresas y los colaboradores trabajan mucho mejor cuando una cultura corporativa se instituye paso a paso e introduciendo pequeñas mejoras de forma continua. Es importante dejar claro los objetivos de negocio y entender que no son objetivos estáticos, sino que se deben ajustar a los cambios por los que pasa la empresa. 2. Supervisar la mejora con el método de planificar-hacer-verificar-actuar. Cuando se intenta construir una cultura corporativa basada en la mejora continua, se requiere un constante seguimiento del cumplimiento de los objetivos de rendimiento.