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OBESIDAD INFANTIL: un reto que el médico debe encarar junto con los padres. Edwin Velázquez Carrasco
OBESIDAD INFANTIL: un reto que el médico debe encarar junto con los padres
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LA ENCUESTA NACIONAL de Salud y Nutrición 2016 reportó que Veracruz es el estado con mayor índice de obesidad infantil en el país. Si agregamos que México es el primer lugar mundial en obesidad infantil: el niño que padece obesidad presenta diversas alteraciones metabólicas en diferentes áreas de su cuerpo, lo cual acelera la aparición de diabetes e hipertensión a edad temprana. Cada día en los servicios de urgencias atienden más pacientes jóvenes con enfermedades crónicas debutando en edades tempranas. Esto acelera las complicaciones propias de estos padecimientos como son la lesión renal crónica, retinopatía diabética, problemas cardiacos, entre otras complicaciones.
La prevención es la mejor solución posible para este problema, el cual aumenta día con día. El profesional de la salud debe orientar principalmente a los padres e incluir a la familia en la generación de buenos hábitos alimenticios, los cuales se deben generar desde la concepción y posteriormente con la promoción absoluta de la lactancia materna. Múltiples estudios han demostrado que desde el momento en que el infante inicia la alimentación por la vía materna se posibilita una mejor nutrición, la cual evitará un porcentaje importante de enfermedades. No se debe omitir el apego emocional tanto a la madre como al recién nacido.
La historia de la obesidad y su gran aumento se debe a la mala alimentación que tenemos desde edades tempranas. El consumo de azúcares procesadas y su uso en bebidas y alimentos han causado trastornos en la alimentación a un nivel tan importante que no se considera una transgresión el consumo de refrescos. Los alimentos con altas calorías, por el contrario se considera algo tan normal que no se observan las implicaciones a futuro.
¿Qué es lo que debemos de hacer los médicos? Orientación hacia los padres para iniciar una alimentación complementaria ordenada. Una adecuada guía puede ser la clave para que la generación siguiente se encuentre con una disminución en la incidencia de estas enfermedades crónicas. Los primeros dos años de la vida son cruciales para la nutrición y desarrollo de los paciente pediátricos. Los mitos de cuándo iniciar la alimentación, el cómo realizarla de manera adecuada, son retos que debemos encarar en el consultorio independientemente de la enfermedad que lleve a los padres a la consulta.
El Hospital Infantil Federico Gómez tiene el consenso para las prácticas de alimentación complementaria en el lactante, las cuales se encuentran de manera gratuita en internet. Es importante que el médico conozca este consenso para poder orientar de manera adecuada a los padres. En especial para saber cuándo se inicia la alimentación complementaria a los lactantes entre 4 y 6 meses para conseguir un neurodesarrollo adecuado. Es de relevancia entregar un resumen de las guías, con el objetivo de que los padres tengan una mejor orientación sobre la nutrición de sus hijos.
Un punto fundamental en la alimentación es la lactancia materna. Los cambios sociales y el rol de la mujer en la sociedad, el gran número de féminas que fungen el rol de madres trabajadoras dificulta dar únicamente seno materno. Por ello debemos promover la lactancia materna, puesto que contiene menos carga proteica y kilocaloría a diferencia de la leche industrializada, lo que conlleva una menor producción de desechos eliminados por el riñón y menor peso. A diferencia de los niños que son alimentados con fórmulas
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La gordura u obesidad es resultado de varios factores relacionados con la alimentación.
lácteas industrializadas, la leche materna es la mejor alimentación para el recién nacido.
Los alimentos industrializados en décadas anteriores eran endulzados con miel, lo cual creaba bebés con un obesidad importante. Los padres estaban felices de tener un niño “sano” sin saber el daño que se causaba por tener sobrepeso y una mala alimentación, además de que el azúcar eleva hormonas en sangre que crean sensación de placer. Esto genera dependencia al consumo de azúcares para el resto de la vida.
El uso de jugos y refrescos debe estar totalmente prohibido en el primer año de vida. Debemos explicar a los padres los motivos de esta afrimación: en la edad preescolar es frecuente encontrar lugares donde venden comida rápida rica en sal y con exceso de proteínas; en Portugal se realizó un estudio en la alimentación de los niños, los padres midieron la cantidad de sal del alimento que les daban en un día normal, la cual llegó a ser mayor a 5 gramos, esto presentó un aumento en la presión arterial de estos niños lo que demuestra que la dieta alta en sal ya está generando daño en el momento de su consumo. La promoción de consumo de agua sin azúcares es algo necesario y está en las manos de los profesionales de la salud. México ocupa en Latinoamérica el primer lugar en consumir refrescos y bebidas azucaradas. Esto es un gran problema por todo lo que hemos mencionado previamente, el futuro del combate de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad está en la prevención y generación de buenos hábitos alimenticios los cuales se deben enseñar en el hogar por parte de los padres, participando de manera activa en la creación de estos hábitos.
La infancia es la mejor edad para crear apego a los alimentos saludables, desde el inicio de la alimentación de los bebés de 6 meses. Este es el primer paso para evitar enfermedades crónicas. Está en nuestras manos el abordar como profesionales de la salud las enfermedades de una manera más integral. ☻
Edwin Velázquez Carrasco
Nefrólogo infantil y pediatra
Nefrólogo egresado del Instituto Nacional de Pediatría, socio fundador de la Sociedad Mexicana de Nefrología Pediátrica e integrante de la Society International of Pediatric Nephrology.