El lienzo en blanco siempre estará ahí para ti, todo depende si tú decides plasmar en él, tu obra de arte. Aquella obra de arte determina lo que tú vas a realizar, en realidad. Muchas veces todos podemos tener muchos sueños, muchas metas, sin embargo son muy pocos los que se atreven hacer realidad aquella obra de arte, ese lienzo es llamado vida y la vida está hecha de realidades que cocreamos. Hoy quiero preguntarte, que realidad quieres crear en tu vida? Recuerda que ese Lienzo blanco merece ser pintado, con diferentes técnicas que tú elijas, colores, matices y es así, como todo emprendimiento nace. A nivel mundial siempre existen muchos soñadores, pero son pocos los que lo hacen realidad y de ellos se reduce la cantidad de personas que realmente llevan al éxito ese emprendimiento soñado, esa gran idea. Esa gran idea, como cualquier vida merece tener alimentos, cuidados, energía para las caídas, para el rediseño y para otras situaciones que se enfrente en el camino. Sin embargo casi nadie habla sobre la personalidad y la energía emocional que se le pone a ese lienzo (emprendimiento), la personalidad que le ponen los hacedores de ese sueño (los emprendedores que deciden hacer realidad su sueño e idea en el lienzo) marca también el sello del éxito, porque eso eres tú, cuando tú decides poner tu idea, plasmarla en ese lienzo ya te vuelves un hacedor de sueños y dejas de ser un soñador, pero déjame decirte que lo más importante es que te des cuenta, siendo consciente que carácter y personalidad tienes tú y las personas que conforman esa obra de arte, Porque esa es la base de tu emprendimiento, no son sólo los conocimientos que puedes tener sobre aquel rubro, sino también que tan preparado estás a nivel emocional para poder enfrentar los retos que te va conllevar hacer realidad aquel sueño.
Dándole vida a este sueño llamado emprendimiento, te enfrentarás a grandes cambios, grandes caídas, grandes triunfos y rediseños. Hay un gran capital que casi nadie se da cuenta y qué es tan importante, al igual que el capital financiero, conocimiento, entre otros que puedas tener para emprender. Ese capital importante son tu inteligencia emocional y todo el conocimiento de ti mismo, el manejo de aquellas situaciones que no vas a poder controlar en este camino. Existe un liderazgo invisible, que es el liderazgo de tu propia esencia, aquella que va a plasmar el alma de tu emprendimiento. Muchas veces comenzamos un emprendimiento, carecientes de dotes de Liderazgo emocional y que muchas de ellas vienen desde la niñez. Cuán preparado estás para enfrentarlos?. Mereces encontrar y conocer cuáles son tus creencias limitantes, que de alguna forma pueden bloquear este gran emprendimiento?. Cuáles son los saboteadores?. Cómo está tu inteligencia financiera, ¿Cómo está tu energía de abundancia? Cuan abundante te sientes? ¿Cuán merecedor estás? ¿Cuántos anclajes tienes positivos y negativos?. Hoy vengo a hablarte, de este capital que casi nadie se atreve a mostrarlo, a manifestarlo, a darse cuenta. Este es el real capital y la base de cualquier emprendimiento. El liderazgo comienza de ti mismo, todo nace de ti y este es la personalidad, que le vas a poner al emprendimiento y cuando crezca, es esa personalidad que va a tener el grupo de trabajadores que estén contigo. Alma, mentalidad y clima organizacional y sobre todo esa energía invisible de atracción.
EL LIENZO EN BLANCO SIEMPRE ESTARÁ AHÍ PARA TI