Programándote para el éxito
Reconoce la Abundancia y enfócate en ella.
Maira Rodriguez
En ciertos momentos de nuestras vidas sentimos que a pesar de creer tenerlo todo nos falta algo, produciendo tristeza, inconformidad y hasta rabia. Es que cuando nos concentramos en la escasez, sentimos que nuestra vida está llena de carencias, no obstante, cuando nos concentramos en la abundancia, sentimos que nuestra vida es abundante; todo depende simplemente de donde centremos nuestra atención. Al cambiar nuestra forma de pensar, reconociendo todo lo que tenemos y las experiencias de nuestra vida, de pronto nos vamos a dar cuenta de que todo pasa para bien, y que cada evento en nuestra vida, podemos apreciarla regocijarnos y agradecer por tener la oportunidad de poder ver la “Verdad” en todo. Si empezamos a cambiar nuestra percepción y buscamos la verdad en cada experiencia de nuestra vida, logramos abrirnos a la corriente de bienestar y conectarnos con la abundancia. Cada noche, antes de acostarte, reflexiona y trae a tu mente por lo menos en veinte cosas maravillosas que te hayan ocurrido ese día ¡Vamos! ¿Veinte cosas? "Si difícilmente logro encontrar tres", dirán algunos. Es obvio que no te has fijado en las bendiciones y bienes de tu vida. La finalidad de este ejercicio es ayudarte a hacerlo. He aquí algunas de las cosas que podrías recordar: Puedo caminar y correr, tengo alimentos para comer, mis hijos me abrazan, hablé con una de mis mejores amigas. Los árboles están verdes, compartí con mi familia, estoy respirando, tengo vida, baile, reí. Al principio, encontrar esas veinte cosas te va a llevar mucho tiempo, muchísimo tiempo. Pero muy pronto las cosas buenas van a llover sobre tu mente porque te pasarás gran parte del día buscando las bendiciones de tu vida para poder tener cosas nuevas que añadir cada noche. ¡Y las encontrarás! Cuando empieces a buscar las cosas buenas, inmediatamente dejarás de fijarte en las malas, y te sentirás feliz, una persona afortunada. El enfoque es fundamental en el proceso para convertirte en un empresario exitoso, va de la mano con lo que eres, con lo que quieres, con tus acciones y con tus resultados diarios.