Suplemento banca 2017 by newsweekespanol

Liberalismo y populismo:

una visión de la banca mexicana El liberalismo y el populismo hoy han generado un importante dilema en el orden global, sobre todo a partir del arribo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y del cual México no está exento. Sin embargo, según coinciden varios banqueros de México en el trabajo desplegado a continuación, sea una u otra la corriente que impere, los gobiernos, el sistema financiero y la sociedad en general deben trabajar sin perder de vista el bien común.

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SUPLEMENTO ESPECIAL PARA NEWS FOR AMERICA, LLC Dirección general: José Luis Fernández de la Maza Coordinación editorial: Joel Aguirre A. Diseño gráfico: Ignacio Meza Fotografía: Antonio Cruz Corrección de estilo: María Eugenia Merino N E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

24 /3 /2017

ANÁLISIS

Pronto veremos mejores condiciones para el público amplio, opina

“El liberalismo contra el populismo es un falso dilema”: Macario Schettino

especial

no de los expertos en economía e historia más reconocidos de México, Macario Schettino, reflexiona en esta conversación sobre “El dilema global: liberalismo vs. populismo”, título del tema que se discutirá en la convención bancaria que año tras año organiza la Asociación de Bancos de México y que con la edición de 2017 llega a las ocho décadas de vida. Schettino es maestro en economía, doctor en administración y candidato a doctor en historia. Ha sido profesor e investigador en El Colegio de México y en el Tec de Monterrey y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. En los medios de comunicación impresos es ampliamente reconocido por sus artículos y columnas. De la misma forma, es comentarista en diferentes programas tanto de radio como de televisión. Es, además, autor de una decena de libros acerca de México en temas económicos, políticos, históricos y sociales. Su obra más reciente se titula Cien años de confusión: la construcción de la narrativa que legitimó al régimen autoritario del siglo XX. —¿Cuáles son sus reflexiones, Dr. Schettino, acerca del dilema que significa el liberalismo contra el populismo? —El liberalismo ha derrotado las alternativas desde hace cinco siglos. Primero la aristocracia, después el nacionalismo y el comunismo, y a todas las opciones extraeuropeas durante el siglo XX. No estoy seguro de que hoy haya un enfrentamiento con el populismo. Lo hubo en América Latina todo el siglo pasado, pero no en Europa ni Estados Unidos. Hoy mismo no lo veo en Europa, ni creo que lo de Estados Unidos sea populismo propiamente hablando. Sin duda Donald Trump ha seguido lecciones que coinciden con esa forma —buenos contra malos, un pasado maravilloso, el gran salvador—, pero su triunfo creo que se explica mejor por la preocupación de muchos estadounidenses —mayores de cuarenta años, que viven en ciudades pequeñas, con poca educación— que perciben que su mundo desaparece, y que los ganadores son los jóvenes urbanos con licenciatura.

MACARIO SCHETTINO: “La reforma financiera de México ha funcionado muy bien, aunque se hable poco de ella”.

“Los bancos mexicanos están en una situación envidiable porque la crisis de 1995 limpió lo inservible”.

“Por lo mismo, liberalismo contra populismo creo que hoy es un falso dilema”. —¿Cómo percibe estas dos corrientes en México y de qué manera participan en la economía? —En México casi no hay liberales. En el siglo XX vivimos bajo un régimen autoritario, N E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

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corrupto y corruptor, corporativo, que no permitió el crecimiento de esa forma de pensar. Lo que tenemos en México en este momento es un enfrentamiento entre quienes quieren regresar al pasado (como AMLO lo ha dicho con todas sus letras) y quienes quieren continuar con el proceso que iniciamos en la década de 1990. —¿Cuál es la relevancia o preocupación de uno u otro modelo económico en México? —Regresar al pasado sería una tragedia. De hecho, puede verse en la mitad sur de México, que sigue en el pasado, y por lo mismo no crece desde hace 25 años. En cambio, en la otra mitad tenemos estados que han crecido 5 por ciento anual durante esos 25 años (Querétaro, Aguascalientes) y muchos que han crecido más de 3.5 por ciento anual en ese mismo periodo. La diferencia es muy clara. —En este contexto, ¿a su juicio cuáles son las características ideales que debería poseer quien sustituya a Agustín Carstens al frente del Banco de México? —Lo normal en un banquero central: excelente economista, discreto y con valor suficiente para enfrentar gobiernos irresponsables —si los hubiere. —Finalmente, ¿usted considera que la banca mexicana está preparada y suficientemente fortalecida para enfrentar las políticas pregonadas por el presidente Donald Trump? —La reforma financiera ha funcionado muy bien, aunque se hable poco de ella. El crédito, medido como porcentaje del PIB, está creciendo más de 1.2 puntos cada año, que es bastante, y con crédito orientado a la producción e inversión, y no al consumo. Los bancos mexicanos están en una situación envidiable porque la crisis de 1995 limpió buena parte de lo inservible, de forma que cuando ocurre la crisis global de 2009, México tenía uno de los sistemas financieros más sanos y competitivos del mundo. Si seguimos el proceso que lleva la reforma financiera, me parece que muy pronto veremos mejores condiciones para el público amplio, además de una mayor capacidad de financiamiento.

LIBERALISMO Y POPULISMO

Daniel Becker Feldman, director general de Banca Mifel

“México debe mantener abierta la frontera y defender la apertura comercial”

ANTONIO CRUZ

“H

oy vemos a la señora Marine Le Pen en Francia o lo que ha pasado en Venezuela, en Polonia y en algunas otras partes del mundo, y pareciera que de una globalización queremos regresar a un mundo de fronteras cerradas”, manifiesta Daniel Becker Feldman, director general de Banca Mifel, en torno al dilema global que implican tanto el populismo como el liberalismo. Y agrega al respecto: “Me parece que esto habla de un cambio. El presidente de Estados Unidos, que muchos tildan de populista, ha hecho su fortuna a partir de un mercado abierto, liberal. Creo que el tema [liberalismo y populismo] obedece, más que a conceptos, a si deberíamos de regresar a un mundo de fronteras cerradas o si deberíamos de seguir haciendo todo lo posible para que el mundo mantenga su capacidad de mover bienes y servicios de forma más libre, igual que las personas”. Según reflexiona el banquero, en México tanto el liberalismo como el populismo se perciben con gran preocupación, sobre todo porque estrategias como el Tratado de Libre Comercio le han dado un gran dinamismo comercial a la economía mexicana, por lo que es sumamente importante que se le siga viendo como un país de fronteras abiertas: “Esto no quiere decir que la apertura comercial haya resuelto, ni resolverá, todos los problemas de nuestro país, como las asimetrías en términos de riqueza o todas esas deudas pendientes que hay con muchos mexicanos. Sin embargo, viendo el comercio exterior como polos de desarrollo, me parece que para México es fundamental defender la apertura comercial, creo que esa debería de ser la agenda que deberíamos de ver hacia delante, y eso complementado con políticas públicas que ayuden a aquellos que no se han desarrollado. México sí debe tener una posición muy clara respecto a que debemos defender el comercio y la apertura comercial”. En otro orden de ideas, Becker Feldman opina que la banca mexicana posee índices de capital lo suficientemente sólidos como para tolerar una disminución en la actividad económica o cualquier otra volatilidad que pudiera presentarse a raíz de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

DANIEL BECKER: “Esto no quiere decir que la apertura comercial resolverá todos los problemas del país”.

“El gran reto es entender de qué tamaño será la renegociación del Tratado de Libre Comercio”.

“Creo que el gran reto es entender de qué tamaño será la renegociación del Tratado de Libre Comercio”, manifiesta. Y abunda sobre el tema: “Si bien hay otros elementos locales que seguramente nos permitirían hacer otras cosas, y aunque el TLC cambie o se elimine, creo que para México como país tampoco va a ser N E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

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el apocalipsis. Seguramente tendríamos periodos de menor crecimiento económico o de menor inversión, y eso seguramente nos pondrá en un contexto de menor crecimiento, pero no nos pondrá en un tema apocalíptico. Los bancos en su gran mayoría están lo suficientemente robustos como para poder atender un escenario de menor crecimiento”. En ese contexto, el director de Banca Mifel ofrece algunas reflexiones sobre las características ideales que debería poseer el sucesor de Agustín Carstens, quien en los meses próximos abandonará el gobierno del Banco de México: “Creo que lo ideal es que posea características muy similares a las del doctor Carstens: una persona de amplio reconocimiento en el ámbito internacional, un economista con una importante visión respecto al tema de la inflación. Creo que es importante recordar que, en México, a diferencia de Estados Unidos, el banco central tiene un solo mandato, que es el mantenimiento de los precios, mantener la inflación controlada, mientras que en Estados Unidos tiene dos grandes objetivos, la estabilización de precios y el pleno empleo. “Creo que en México, después de lo que se vivió durante muchas generaciones, eso ya no se entiende —concluye nuestro entrevistado—. Ya no se sabe lo que son inflaciones del 50 y 70 por ciento cuando hay cambios de gobierno. Llevamos varias décadas de inflaciones controladas, y eso seguramente ha permitido la recuperación de una importante clase media. Creo que las características del próximo director del banco central de este país deberían ser que siga respetando esta visión a ultranza, de anclar las expectativas inflacionarias de forma permanente, y hacer todo lo que sea menester desde el banco central para mantener controlada la inflación. Y, además, la independencia, que sea un doctor en economía que tenga los tamaños suficientes para poder mantener, aunque por Constitución está, pero siempre es importante que el personaje que esté sea lo suficientemente reconocido para que mantenga la independencia del banco con respecto a otras instancias gubernamentales”.

LIBERALISMO Y POPULISMO

Luis Niño de Rivera, vicepresidente del Consejo de Administración de Banco Azteca

“La meta del liberalismo tiene que ser siempre la prosperidad incluyente”

ANTONIO CRUZ

l vicepresidente del Consejo de Administración de Banco Azteca, Luis Niño de Rivera, expresa que en América Latina existe mucha experiencia con el populismo: “Creíamos que los dueños exclusivos de las experiencias eran Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, y aquí desafortunadamente en los años 60 y 70, con la llegada de Luis Echeverría y José López Portillo, tuvimos ejemplos claros de populismo”. A esas experiencias americanas, añade, ahora se suma Estados Unidos, “que no se quiere quedar atrás y tiene un presidente ultrapopulista”. A partir de ello se cae en la cuenta de que “el populismo no tiene ideología política, es tanto de izquierda como de derecha y tiene un solo propósito, tomar el poder a través de soluciones fáciles, superficiales y que suenen y resuenen bien en la población, particularmente en los sectores medios y bajos de ingresos”. Respecto al liberalismo, explica el directivo, en México ya se conocen sus avances, no obstante, hay temas que requieren un liberalismo de atención particular, como la pobreza y el desarrollo económico, que ha sido escaso en los últimos años: “No solo en México, sino en todo el mundo, desde 2008 tenemos una situación delicada, pero no quiere decir que el liberalismo no esté funcionando, sino que debemos dedicar mayor esfuerzo a componer algunas cosas. Lo que tenemos que lograr son oportunidades iguales para todo el mundo, para que sea el talento en la libertad el que determine el camino, no las restricciones y las limitaciones en cuanto a oportunidades en educación, salud, medioambiente. La meta del liberalismo tiene que ser siempre la prosperidad incluyente”. En este escenario, en estos tiempos, nuestro entrevistado expresa que Agustín Carstens, quien anunció su partida del Banco de México para dentro de unos meses, dejará un espacio grande en México. “¿Qué lo hace fuerte e importante? Su capacidad técnica personal, su serenidad para evaluar y analizar la situación con profundidad técnica, su liderazgo, su reconocimiento internacional, sus relaciones con todo

LUIS NIÑO DE RIVERA: “Lo que tenemos que lograr son oportunidades iguales para todo el mundo”.

“El populismo no tiene ideología política, es tanto de izquierda como de derecha”.

el mundo y su capacidad de gestión técnica y política en el banco central”. Además, según abunda Niño de Rivera, Carstens no tiene filiación política y ha servido a gobiernos tanto del PRI como del PAN: “Tiene las condiciones profesionales, la experiencia y la capacidad probada de ser un gobernador relevanN E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

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te y correcto, y prueba de lo que representa es cómo estamos: la política monetaria, en estupendas condiciones; la inflación, bajo control; ha manejado la política cambiaria muy inteligentemente, ha sabido cuándo intervenir en los marcados y cuándo no, cuándo subir las tasas de interés con prudencia e inteligencia”. En otro orden de ideas, opina que, en resumen, la banca mexicana está fortalecida, tiene índices de capitalización elevados y de liquidez adecuados, una calidad de cartera muy buena y las provisiones y reservas para enfrentar cualquier situación, sobre todo considerando la incertidumbre que ha provocado el arranque del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El directivo de Banco Azteca agrega al respecto: “Prueba de ello es que cuando el mundo se paró de manos, el 15 de septiembre de 2008, con la quiebra de Lehman Brothers, que afectó a todo el mundo, sobre todo a Estados Unidos, Europa y Japón, México se mantuvo en estupendas condiciones. La banca no creció, pero tuvo la fortaleza económica en capital, liquidez y en gestión de cartera para salir adelante. Ahora hay que condicionar eso porque no sabemos cuál es la política del presidente Trump. Oímos la retórica, pero no vemos las acciones aún. Ha firmado decretos presidenciales, sí, pero falta todavía que llegue a los temas donde tiene que enfrentar al Congreso”. A ese factor, manifiesta el banquero para terminar, hay que sumar el hecho de que por ahora las políticas de comercio entre Estados Unidos y México siguen igual de relevantes que siempre. Concluye al respecto: “Estamos muy integrados en la región económica más próspera del mundo, Canadá, Estados Unidos y México es la mejor región en crecimiento económico y en prosperidad, más que Europa, Asia, Sudamérica o África, entonces, creo que de su discurso electoral a lo que ha ido analizando, Trump ha ido entendiendo la relevancia de lo que representa el Tratado de Libre Comercio. Y si quiere hacer cosas distintas a lo que está en el tratado tiene que enfrentarse a la Organización Mundial de Comercio, y si no quiere a la OMC, tendría que salirse para poder hacer lo que se le pegue la gana, pero esos son temas muy delicados que no puede hacer él solo”.

Carlos Soto Manzo, director general de Banco Multiva

“El liberalismo no institucionalizado puede causar graves problemas”

ANTONIO CRUZ

or lo menos en la historia global reciente, el populismo no ha sido una solución para los retos económicos y sociales que enfrentan las sociedades, indica Carlos Soto Manzo, director general de Banco Multiva, quien añade que, por el contrario, lo que se ha vivido es que, al no funcionar los modelos económicos y no existir un crecimiento consistente, se buscan soluciones que no necesariamente son las adecuadas. Insiste en ese punto: “Tenemos varios ejemplos de economías desarrolladas y no tan desarrolladas, países emergentes en donde, a raíz de las inconformidades que se están sintiendo, se está viendo una vuelta a esquemas de populismo, una cerrazón interna de las economías y temas de impuestos que van contra las relaciones con otros países. El mejor ejemplo que tenemos hoy es el voto por Trump, que yo pensaría que es, más bien, un castigo a lo que ha pasado en la economía estadounidense con distintas industrias, como la automotriz, que se ha mudado a otros lugares del mundo, además de que hay mucha gente que perdió sus empleos y no mejoró sus ingresos. Esa es la tendencia en varios países, entre ellos, Estados Unidos, Hungría y Francia, y hay incertidumbre por lo que pueda pasar”. El banquero manifiesta que, por su parte, el liberalismo es un modelo principalmente enfocado en una economía mucho más abierta: “Tiene una actividad muy importante, pero preponderantemente en el sector privado. Sin embargo, creo que, si no hay una institucionalidad, si no hay un buen manejo de ese liberalismo, si no está regulado ni incentivado, nos llevará también a problemas como los que ya hemos vivido”. En este contexto, explica que México lleva 25 años con esquemas de una economía con tendencias liberales, los cuales han cuidado, sobre todo, las distintas variables económicas. Empero, “creo que ha habido puntos en los que no hemos sido consistentes, por ejemplo, el tema fiscal”. Este, añade, se ha manejado de forma populista y eso ha llevado al país a tener déficits fiscales: “Un ejemplo lo tuvimos hace

CARLOS SOTO: “Varios economías desarrolladas y no tan desarrolladas están volviendo a los esquemas del populismo”.

“Ha habido puntos en los que no hemos sido consistentes, por ejemplo, el tema fiscal”.

pocos años con la reforma fiscal, que en lugar de poner un impuesto al consumo se puso a la gente que ya pagaba impuestos y se aumentó el impuesto sobre la renta”. Ante este panorama de dilemas tanto liberales como populistas, Soto Manzo advierte que quien ocupe el lugar que pronto dejará Agustín N E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

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Carstens como gobernador del Banco de México debe ser una persona cuya principal rama de experiencia sea la relacionada con el manejo de la política monetaria: “Especialmente en la parte cambiaria. Y creo que tiene que ser una gente con carrera, experiencia en el sector y muy consciente de lo que representa el principal objetivo de Banxico, que es vigilar la inflación y el tema cambiario, muy importante por todo lo que se presenta en la economía y en los países emergentes. No estamos viviendo tiempos sencillos, hemos visto el comportamiento del peso en el último año y medio, entonces, el manejo de las reservas y de la política monetaria requiere de experiencia y conocimiento”. Para finalizar, el director de Multiva expresa que una etapa es la campaña, pero otra muy diferente es gobernar, por esa razón no necesariamente deben encenderse las alarmas rojas ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Reflexiona a ese respecto: “En campaña dijo muchas cosas que no necesariamente son posibles de realizar. Cambiar una serie de temas como el Tratado de Libre Comercio no va a ser tan sencillo. Quizá solo podrá afinarlas, pues hay estrategias que podrían afectar a estados suyos como Texas, Arizona y California, los cuales tienen sus exportaciones principalmente a México, no es nada más que nosotros exportemos para allá. “La banca mexicana en general, y esto la verdad que es una labor de varios años, hemos tenido un impacto regulatorio muy importante desde Basilea II y Basilea III en los temas del manejo del índice de capitalización, del coeficiente de cobertura de liquidez, a partir de lo cual puedo decir que los bancos están cumpliendo con los niveles que nos están solicitando las autoridades, y eso hace que la banca en general se encuentre en buenas condiciones. Ha sido un esfuerzo de varios años y todos tendríamos que estar cumpliendo con esas regulaciones, por lo tanto, eso nos mantiene preparados para quizá tener una época que no es sencilla; sin embargo, también vemos oportunidades en el mercado que se pueden presentar ante todo esto”, concluye.

LIBERALISMO Y POPULISMO

José Marcos Ramírez, director general de Banorte

“Estamos más que preparados para la volatilidad”

ANTONIO CRUZ

dos meses de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el plano internacional aún no conoce cuáles serán sus políticas, pero sí sus expectativas y una recurrente volatilidad a causa de estas. Ante ello, José Marcos Ramírez, director general de Banorte, aconseja no tomar decisiones económicas o políticas con base en expectativas de probabilidades peculiares, sino a partir de la realidad de que México atraviesa por un importante momento de robustez. “Nuestro país y las instituciones financieras están más sólidos que nunca. Y precisamente si acaso viene más volatilidad, estamos más que preparados. No sé decir qué va a pasar [con Trump como presidente], no lo sé, pero sí he de decir que estamos muy preparados. ¿Cuál es la diferencia entre riesgo e incertidumbre? Riesgo es que le puedes asignar a las cosas una probabilidad, e incertidumbre es que no tienes ni idea. Entonces, manejemos riesgos, incertidumbres no, hasta que estas se conviertan en riesgos y en cosas que podamos manipular y afrontar”. En este sentido, el directivo manifiesta que la sociedad mexicana tiene ante sí la enorme responsabilidad de apoyar el hecho de que el país camina en la dirección correcta. Reflexiona al respecto: “Me he puesto a pensar sobre cómo es mal visto hablar bien de México. Lo he atestiguado en reuniones, en comidas. Pero yo pienso: a ver, ¿a ti te está yendo bien o mal? Debemos hablar bien de México”. Desde luego, concede, “hay muchas cosas que tenemos que arreglar, no soy ciego y no soy tonto, pero creo que lo primero que tenemos que hacer es creer en que tuvimos muchas reformas y que este país va en la dirección correcta. Hay que seguir fortaleciendo sobre todo el Estado de derecho y muchas otras cosas, pero estamos muy contentos de ser mexicanos y de que, venga lo que venga, sabremos afrontarlo y hacerlo bien. Mi mensaje es de un optimismo fundamentado: que la gente pregunte, que

MARCOS RAMÍREZ: “Mi mensaje es de un optimismo fundamentado: México está bien y le va bien”.

“Lo primero que tenemos que hacer es creer que este país va en la dirección correcta”.

vea los números, que vea los datos duros, México está bien y le va bien. Hay muchas cosas que mejorar, sí, hay muchas áreas de oportunidad, sí, y las conocemos y estamos avanzando en la dirección correcta”. Respecto al dilema del liberalismo contra el populismo, el cual es el tema a discutir N E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

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en la 80 Convención Bancaria, el entrevistado expresa que ni uno ni otro modelo es mejor o peor, sino que la complejidad radica en que se implementen con el bien común como objetivo. “Yo no soy experto en modelos económicos, pero creo que son como las religiones”, opina Marcos Ramírez. “Todas son buenas, el chiste es cómo se implementan. Todas quieren llegar a un objetivo espiritual; cualquier religión, la que quieras, al final en esencia es lo mismo. Pero luego intervienen los que las interpretan. Y es lo mismo aquí, no es que los modelos [liberalismo y populismo] sean mejores o peores, el chiste es que los implementen bien. Todos lo que queremos es el bien común, el bien de la comunidad, y llegar a él sin tropiezos. Yo creo que ese es el truco”. No obstante, admite que en torno a ello existe una férrea discusión nacida en los propios orígenes: “Y pongo el ejemplo de Estados Unidos, que tiene dos partidos y los estadounidenses se ponen unos de un lado y otros del otro, hasta los hijos; casi, casi son como los equipos de futbol, le vas a uno o le vas a otro. Pero al final siempre los de un lado hablan más de cómo es su lado, y cuando llegan al poder se ponen en el centro y con los del otro lado pasa lo mismo. Al final el pragmatismo sale ganando, creo que siempre es lo que debemos buscar, que seamos pragmáticos, que seamos justos y que hagamos las cosas bien”. Para concluir, y frente a la incertidumbre que ha provocado el anuncio de Agustín Carstens respecto a su retiro del Banco de México, el directivo de Banorte expresa: “El marco regulatorio que tiene el Banco de México es el mejor en estándares mundiales, lo digo honestamente, y la persona que sustituya al señor Carstens, y creo que el mejor piropo para Carstens y la mejor forma de decirlo, es que se parezca mucho a él: llevar a libros las cosas que están escritas, llevar todo a buen término, eso es muy claro. Creo que la persona que llegue lo que tiene que hacer, de manera que quiera hacer las cosas bien, es seguir haciendo lo mismo”.

Mario Maciel Castro, director general de CIBanco

“La libertad económica y el poder del Estado no están necesariamente enfrentados”

ANTONIO CRUZ

os recientes resultados políticos en Estados Unidos y el referéndum en Reino Unido, así como las preocupaciones sobre un posible triunfo de candidatos con tendencias antieuropeas (Francia, Holanda y posiblemente Italia), han puesto en tela de juicio los beneficios de aspectos muy propios del liberalismo económico como la globalización, considera Mario Maciel Castro, director general de CIBanco. Y explica que, entre los puntos más observados, se hallan los referentes al libre flujo de mercancías, la inversión y el libre paso de personas entre países: “Con ello han reactivado los ideales nacionalistas que fueron muy recurridos en el siglo pasado”. El banquero abunda a ese respecto: “La crisis histórica de 2008-2009 puso en evidencia varias fallas en el modelo económico liberal, como el deterioro y descuido de ciertos grupos sociales y el continuo deterioro en la distribución de la riqueza y del ingreso. La falta de respuestas a estas fallas reactivó el interés por las corrientes populistas, tanto de izquierda como de derecha”. Sin embargo, aclara, aunque las corrientes populistas ofrecen soluciones fáciles a problemas complejos y en muchas ocasiones reciclan propuestas del pasado que no se contextualizan en la realidad actual, “se vuelven atractivos cuando la gente se siente olvidada y con desesperanza”. Y no solo eso, “también es probable que sus políticas pueden dar resultados económicos positivos antes de volverse tóxicos”. A pesar de ello, abunda nuestro entrevistado, no debe olvidarse el “daño” que el populismo ha provocado en otros tiempos y países: “Los países latinoamericanos, incluyendo México, han sido los mejores y más antiguos practicantes del populismo económico. Las corrientes y movimientos populistas son antielitistas, están contra el llamado ‘establishment’ y actúan como misioneros a favor de los ‘desposeídos’. Podemos definir el populismo como un acercamiento a la economía que enfatiza el crecimiento y la redistribución del ingreso, pero resta importancia a los riesgos de la inflación, niveles de endeudamiento del sector público, falta de acceso al financiamiento externo y los incentivos perversos que generan algunas políticas ajenas al libre mercado (escasez, mercados negros)”.

MARIO MACIEL: “Los países latinoamericanos, incluyendo México, han sido los mejores practicantes del populismo económico”.

“El populismo se vuelve atractivo cuando la gente se siente olvidada y con desesperanza”.

El directivo bancario agrega que, en particular, México practica una economía de mercado y es globalizado y abierto a los mercados internacionales. Además, poco a poco los últimos grandes monopolios estatales se están abriendo al capital privado y cada vez son menos los precios administrados por el Estado. N E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

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No obstante, indica, “México no es un país cien por ciento liberal. Considero que la libertad económica y el poder del Estado no están necesariamente enfrentados. El papel del Estado a través de las instituciones es necesario para el correcto desenvolvimiento de las fuerzas del mercado”. En ese contexto, y frente a la próxima partida de Agustín Carstens, Mario Maciel considera que difícilmente se podrá encontrar una persona mejor calificada para gobernar el Banco de México. “Afortunadamente la autonomía del Banco se ha consolidado y es una de las instituciones más sólidas del país. Se requieren personalidades de gran altura para dirigir instituciones endebles. Sin embargo, cuando se trata de una institución establecida ya no es imprescindible tener a una figura de la misma talla y no debemos preocuparnos por un vacío en el poder monetario. El Banco tiene una junta de gobierno sólida y cuenta con un equipo de funcionarios del mejor nivel, capaces de asesorar y dirigir la política monetaria de forma más que satisfactoria”. Pese a ello, el banquero expone que un requisito es que quien sustituya a Carstens sea una persona que respete por completo la autonomía y encauce de manera ordenada la administración monetaria del país. “Adicionalmente, debe evitar ser una persona del círculo cercano del presidente Peña Nieto o que pudiera dar imagen de tener una agenda preestablecida del gobierno federal”. Para finalizar, el directivo de CIBanco apunta que, frente a la era de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el sistema financiero mexicano se halla fuerte y vigoroso para enfrentar los retos del exterior: “Nunca en la historia reciente un cambio de liderazgo atrajo tanta atención y especulación como la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Sin duda estamos quizás ante el mayor reto externo de los últimos años. Afortunadamente, la banca comercial en México se encuentra en uno de sus mejores momentos. “El sector financiero, y en particular la banca, se muestran sólidos y cada vez más dinámicos. La banca ha incrementado en la última década su participación en la actividad económica de manera significativa, elemento básico para elevar el consumo, así como el crecimiento y competitividad de las empresas mexicanas”.

LIBERALISMO Y POPULISMO

Carlos Rojo Macedo, director general de Grupo Financiero Interacciones

“Requerimos un modelo medio que cubra las necesidades de la sociedad”

ANTONIO CRUZ

uizá lo que para un gobierno es una tendencia mundial muy grande, para otro sea un extremo, y México no está exento de los riesgos de seguir cualquiera de esas inclinaciones, considera Carlos Rojo Macedo, director general de Grupo Financiero Interacciones. Sin embargo, explica que, como país, una de las grandes tareas de México es trabajar en el desarrollo de las oportunidades para que la ciudadanía esté satisfecha: “Que haya empleos, que haya mayor educación y, justamente por eso, la banca nos hemos enfocado en financiar infraestructura que eleva la calidad de vida de los mexicanos y que tomen decisiones mucho más pensadas a la hora de definir qué tipo de gobierno queremos”. El banquero insiste en que, al final de cuentas, “la definición tanto del liberalismo como de populismo en el país ha sido un tema extremo”. Por ello, “en lo que necesitamos enfocarnos como país es en generar empleos y oportunidades para los mexicanos, en elevar el nivel de vida a través de la educación, de los servicios hospitalarios, de los distintos servicios que tenemos. Entonces, en función de eso, vamos a estar acercándonos a un modelo que esté en medio, que cubra las diferentes necesidades de las distintas partes de la sociedad”. Con esa perspectiva, y frente a la próxima partida de Agustín Carstens, explica que lo que el país requiere es un gobernador del Banco de México que mantenga el proceso de estabilidad en la política monetaria. “Lo que necesitamos es un gobernador que tengan la capacidad de trabajar junto con el resto de las autoridades financieras, con la Secretaría de Hacienda, con el objetivo de desarrollar y mantener equilibrado el crecimiento del sistema financiero”. En ese tenor, “creo que hay un talento enorme dentro de la junta del Banco de México y seguramente la elección que se haga dará continuidad y modernizará lo que sea haya que modernizar”, señala Carlos Rojo. Y añade: “La labor que viene realizando el Banco de México es destacable de una manera positiva no nada más

CARLOS ROJO: “La labor del Banco de México es destacable no nada más en México”.

“La definición tanto del liberalismo como de populismo en el país ha sido un tema extremo”.

en México, sino en todo el mundo. Entonces, estoy seguro de que quien llegue dará continuidad a este proceso”. En otro orden de ideas, apunta que la banca mexicana está pasando por un extraordinario momento debido a que posee los índices de capitalización más altos de su historia, razón por N E W S W E E K E N E S PA Ñ O L

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la cual se halla suficientemente fortalecida para enfrentar una eventual volatilidad ante la llegada del magnate Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. “Estamos con uno de los índices de morosidad más bajos que hemos tenido y con uno de los mejores índices de rentabilidad. Por eso creo que hoy la banca en el país se ha convertido en parte de la solución a muchos de los grandes problemas a través de financiar el desarrollo interno. Hoy hemos sido un gran motor como sistema para el consumo, hemos sido un gran motor para el desarrollo de infraestructura, eso es lo que veo; llegamos quizás en muy buen momento y hemos ubicado dónde están los grandes retos del país, hemos mitigado esos riesgos y aprovechado las capacidades que tenemos para impulsar el desarrollo de la economía”. A modo de conclusión, el directivo de Grupo Financiero Interacciones advierte que, en esta dinámica en pos de desarrollo y crecimiento, ningún estado de la república podrá salir de un eventual sobreendeudamiento dejando de invertir en infraestructura: “Hay que hacer una diferencia muy grande entre los abusos que ciertos gobernadores han hecho de las finanzas de un estado, que eso es totalmente condenable y hay que trabajar en evitar que eso se dé, y la viabilidad financiera que tiene un estado. El endeudamiento de los estados representa 2.9 por ciento del PIB; en una economía comparable este número representa entre el 6 y el 12 por ciento del PIB; y en un país en desarrollo representa entre el 12 y el 24 por ciento. ¿Eso qué significa? Que no estamos haciendo el uso que deberíamos de nuestra capacidad de financiamiento en el sistema financiero para invertir más en el país, para generar más empleos, para elevar la calidad de vida, etcétera. Entonces, hay esta mala concepción de que los estados están sobreendeudados. No, los estados tienen finanzas muy sanas. Sí ha habido gobernadores que se han excedido en ese proceso y hay que atacar ese problema, pero el problema no se ataca dejando de financiar los proyectos de infraestructura pensando que, al no pagar un proyecto de infraestructura, uno solo, se saldará la deuda”, finaliza.