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30.6.2017
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Logotipos Corporativos
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CARTA EDITORIAL
Dirección General Claudia Emmerich Isaac c_emmerich@newsweekespanol.com Coordinación Editorial Joel Aguirre A. aguirre@newsweekespanol.com Dirección de Contenidos Especializados Odile Cortés Abascal Arte y Diseño J. Ignacio Meza Fotografía Antonio Cruz Corrección de Estilo María Eugenia Merino
Mensaje del presidente ejecutivo del Cemefi, Jorge Villalobos Grzybowicz
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a RSE 360°: contexto, agenda y desafíos”, fue el tema central del X Encuentro Latinoamericano de las ESR (empresas socialmente responsables), que organizó el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) en la Ciudad de México. El evento reunió a casi 1,500 ejecutivos de empresas socialmente responsables, estudiantes, representantes de organizaciones de la sociedad civil y público en general, provenientes de prácticamente todos los estados de la república, y visitantes de Colombia, Ecuador, Honduras y Panamá. Los participantes pudieron apreciar la evolución que han vivido las compañías que llevan años implementando programas de responsabilidad social, pasando de realizar acciones aisladas de inversión social a tener una visión estratégica, vinculada con la mitigación de riesgos y la generación de oportunidades de negocio, con una creciente influencia positiva en la sociedad. El Distintivo ESR (empresa socialmente responsable), que anualmente entregan el Cemefi y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México (AliaRSE) a las empresas micro, pequeñas, medianas y grandes que cumplieron con estándares de responsabilidad social corporativa, fue recibido por 1,429 compañías que operan en México. De Latinoamérica, también recibieron el Distintivo ESR otras cuatro empresas. Además, el Cemefi también entregó el Reconocimiento Empresa Ejemplar en América Latina a 14 compañías que fueron postuladas por organismos líderes en la promoción de la responsabilidad social empresarial en sus países. Para la entrega de estas distinciones internacionales se contó con el apoyo de Forum Empresa, la red de RSE de las Américas. Celebramos que la asistencia al evento sea cada vez más numerosa y diversa, pues es un indicador de la relevancia que la responsabilidad social sigue cobrando, no solo en el sector privado, sino también entre nuevos públicos, como la academia y los medios de comunicación. Estos últimos recibieron también un reconocimiento por difundir los compromisos y las acciones de las compañías, ya que esto es vital para generar una nueva cultura de gestión empresarial. Los medios de comunicación que entienden su valor y su trascendencia actúan como un instrumento para la transformación. Vemos con satisfacción los logros alcanzados hasta ahora a través del Encuentro Latinoamericano de las ESR. Estos nos comprometen y nos impulsan a generar nuevas iniciativas para promover la responsabilidad social en México y en Latinoamérica, buscando aumentar el número de empresas sumadas a esta nueva forma de hacer negocios y beneficiando, al mismo tiempo, a la sociedad.
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Jorge Villalobos, presidente ejecutivo del Centro Mexicano para la Filantropía:
Foto: Antonio Cruz
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“NINGUNA EMPRESA QUE NO CUMPLA CON LA LEY PUEDE ASPIRAR A SER SOCIALMENTE RESPONSABLE”
uando una empresa logra el Distintivo ESR y lo ostenta vinculado a su marca quiere decir que ya decidió públicamente decirles a sus grupos de relación, como clientes, proveedores y colaboradores, que quiere enviar su acción de negocios por los principios de la responsabilidad social. Así lo considera Jorge Villalobos Grzybowicz, quien explica que el trabajo del Centro Mexicano para la Filantropía, (Cemefi), del cual es presidente ejecutivo, es ser promotor de una nueva gestión en los negocios y de una nueva manera de interactuar con los grupos de relación de cada empresa. “La decisión de la empresa para inscribirse en el proceso de ser socialmente responsable es un compromiso público de cumplir con la ley. Ninguna empresa que no cumpla con la ley puede aspirar a ser socialmente responsable, es decir, el punto de partida de cualquier acción de responsabilidad social es cumplir con los ordenamientos de la ley en materia laboral, con la protección que la ley les da a los trabajadores, cumplir con el medio ambiente, con la inversión social, con la ética”. En este sentido, aclara que el Cemefi no es una certificadora, sino una entidad promotora y acreditadora de responsabilidad social: “La que se compromete es la empresa, fundamentalmente. Nosotros lo que hacemos es acreditar lo que la empresa nos dijo que está haciendo, lo revisamos y validamos a través de dos mecanismos que tenemos, que son el aseguramiento y la retroalimentación”. En este sentido, Jorge Villalobos aclara que el principio filosófico institucional del Cemefi es ser un promotor con indicadores de responsabilidad social que permanentemente cambian y se convierten en un reto para las empresas y que estas tengan una guía de mejora continua. “Si en el primer año una empresa logró alcanzar el distintivo, en el segundo va a tener nuevos retos con otros indicadores, y así sucesivamente. ¿Por qué? Porque la responsabilidad social no es un punto de llegada, el camino es largo, siempre hay áreas de oportunidad que pueden mejorar. Este es un proceso de mejora continua para la empresa guiada por los principios de la responsabilidad social”. En otro orden de ideas, el directivo manifiesta que el Distintivo ESR que entrega el Cemefi es una especie de fiel
de la balanza para la sociedad a la hora de elegir entre una empresa u otra. “Creo que los clientes finalmente observamos y deseamos que el actuar de las empresas sea como el de un ciudadano socialmente responsable, es decir, que ayude a construir una mejor relación entre todos, y más en estos tiempos de retos sociales, de desigualdad, de violencia, de inseguridad. El rol que puede jugar una empresa socialmente responsable junto con sus colaboradores, clientes y proveedores es estimular y fortalecer el actuar de cada persona en beneficio de los demás. Cuando eso se logre sin duda la sociedad va a cambiar”. Para concluir, Villalobos Grzybowicz anuncia que, con la intención de brindar más herramientas a las empresas socialmente responsables, el Cemefi trabaja en dos importantes proyectos, la plataforma Pladis y la Casa de la Filantropía y la Responsabilidad Social. “En el Cemefi estamos trabajando una plataforma que se llama Pladis, Plataforma de Inversión Social. Por medio
“El camino es largo, siempre hay áreas de oportunidad que pueden mejorar”. de esta, las instituciones que tienen la acreditación de transparencia e institucionalidad que da el Cemefi pueden subir proyectos. Es una base de datos cerrada que se le ofrece a las más de 1,500 empresas que son socialmente responsables para que puedan encontrar aliados con los cuales hacer su inversión social en la comunidad, y esto hace una sinergia muy positiva. “Lo otro es que este año iniciamos la construcción de La Casa de la Filantropía y la Responsabilidad Social. Ese lugar lo van a poder utilizar todos los miembros de nuestra asociación, salones para reuniones, para asambleas, para consejos, para talleres, para reuniones pequeñas, medianas o grandes. Obviamente para construirlo requerimos de la colaboración de todos. Estamos invitando a todos los miembros de la institución a que este año hagan una donación para la construcción de esta casa”.
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ESTADOS UNIDOS Y EL ACUERDO DE PARÍS: NO TODO ESTÁ PERDIDO Lo que realmente debe preocuparnos es el desarrollo actual de la tecnología para energías renovables: hoy ya es más barata la energía que proviene de fuentes limpias que la de fuentes petroleras.
FOTO: RUSTY ELLIOTT/ADOBESTOCK
Trump parece no tener claro que el cambio climático será una causa real de migraciones necesarias.
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uando una empresa logra el Distintivo ESR y lo ostenta vinculado a su marca quiere decir que ya decidió públicamente decirles a sus grupos de relación, como clientes, proveedores y colaboradores, que quiere enviar su acción de negocios por los principios de la responsabilidad social. Justo al día siguiente de que 57 instituciones financieras en México firmaran en la Bolsa Mexicana de Valores una declaración para invertir en soluciones al cambio climático, Do-
nald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo internacional de París. No le importaron los más de veinte años de negociaciones para alcanzar un acuerdo aceptable para 197 países, incluyendo Estados Unidos, que jamás firmó el acuerdo anterior, el Protocolo de Kioto. Pero no nos preocupemos mucho, pues el problema es tan grave que, de no solucionarse, la experiencia humana en la tierra estará en riesgo y, por tanto, mucha gente —estados, países y empresas— entiende estos riesgos y está dispuesta a
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hacer algo. Por ejemplo, los países europeos seguirán en el acuerdo y no parece haber un efecto de contagio, únicamente Siria y Nicaragua no firmaron: Siria porque está en guerra, y Nicaragua, porque le pareció demasiado laxo. Incluso algunos estados estadounidenses, como California o la misma ciudad de Pittsburg mencionada por Trump, continuarán trabajando en sus programas de energías limpias y en generar un mercado de emisiones que permita disminuir sus emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI). Es cierto, la salida de Estados Unidos nos hace las cosas mucho más complejas, pues es el país que mayores emisiones emite —después de China, que lo acaba de rebasar por la derecha—. Pero lo que realmente debe preocuparnos es el desarrollo actual de la tecnología para energías renovables: hoy ya es más barata la energía que proviene de fuentes limpias como el aire o el sol que la de fuentes petroleras, por lo que obviamente se espera que se creen nuevas instalaciones energéticas con fuentes de energía limpia. El problema reside en las instalaciones más viejas que no van a tener ningún incentivo para invertir en modernizar su tecnología, y en los productores de energéticos como el gas “shale” o de lutitas, cuyo proceso de producción implica la contaminación de acuíferos. Por eso nuestra mejor apuesta es que siga bajando de precio la energía limpia y, entonces, ya no haya ninguna racionalidad económica en seguir produciendo con combustibles fósiles. Incluso la salida de Trump del Acuerdo podría ayudar a que la adopción por parte de otros países se realice aún con mayor rapidez. En este sentido, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, han reafirmado sus compromisos al respecto. Macron dijo públicamente que el cambio climático es la mayor amenaza para la humanidad y la principal causa de inmensas migraciones, e invitó a los científicos estadounidenses a trabajar en Francia para encontrar innovadoras soluciones al problema. Trump apela a la necesidad de cuidar a los estadounidenses y su bienestar en el interior, pero parece no tener claro que el problema del cambio climático es que será una causa real de migraciones necesarias, de esas que, se queja, afectan su propia economía. De hecho, Kiribati —un grupo de islas del Pacífico— es el primer país en comprar tierras en otro país para que sus residentes puedan migrar, ya que parece que irremediablemente sus islas serán las primeras en quedar sumergidas. Es más, el conflicto sirio ha tenido como causal inicial la prolongada sequía en su territorio debido al cambio climático. Si hiciera bien sus cuentas, Trump sabría que es mejor invertir hoy para evitar todas estas consecuencias nefastas, que dejar de hacerlo ahora y tener que enfrentar las consecuencias en ya pocos años. De acuerdo con el panel intergubernamental de cambio climático (IPCC), que es el cuerpo científico que analiza el fenómeno que desde los años 80 se empezó a hacer más evidente, tenemos una ventana de oportunidad para actuar con decisión en los próximos diez años y detener el crecimiento de las emisiones para alcanzar la meta de no más de 1.5º C de aumento en la temperatura promedio, para evitar los efectos más desastrosos del cambio climático. Es decir, tenemos que actuar ya y todos tenemos que hacerlo, sabemos que los cambios necesarios tendrán costos económicos y para ello la comunidad financiera también ha aportado no solo donaciones al Fondo del Clima, sino el instrumento más importante para financiar las inversiones necesarias, que son los bonos verdes.
Los bonos verdes son la respuesta del sector financiero, el cual desarrolló este instrumento para poder financiar las inversiones necesarias para defendernos ante las consecuencias ineludibles que ya tiene el cambio climático. Los bonos son deuda que se coloca entre el gran público inversionista, pero cuyo emisor se obliga a que el 100 por ciento del dinero levantado se va a dedicar a proyectos sustentables y a medir y reportar los beneficios ambientales y sociales que tiene ese bono. En México el mercado de bonos verdes comenzó desde hace más de un año con la primera emisión por parte de Nacional Financiera (Nafinsa), que no tuvo el éxito esperado, ya que fue inesperado que tuviera una sobredemanda de cinco veces. Por ello, la firma del compromiso de 57 instituciones financieras llevada a cabo el 30 de mayo, un día antes del anuncio de Trump, es muy importante para el crecimiento de este mercado. Esto implica que las personas que deciden en qué se invierte el dinero de los fondos de retiro contemplan ahora la opción de invertirlo en soluciones al cambio climático. Es aquí donde entra nuestra responsabilidad personal, cualquiera de los ciudadanos que maneja un fondo de retiro puede (y debería) hacerle saber a su administrador de fondos que desea invertir en dichos instrumentos y similares conocidos como inversiones responsables. Mencionábamos al comienzo que esto no es únicamente una responsabilidad de los Estados, sino de las personas y las empresas. Así que, más allá de pensar en qué invertir nuestro
Los países europeos seguirán en el acuerdo y no parece haber un efecto de contagio. dinero, también podemos actuar sobre cómo disminuir nuestras propias emisiones de GEI. Deberíamos empezar por conocer dónde están nuestras emisiones, es muy fácil hallar herramientas en la red accesibles para medir nuestra huella climática como la de Pronatura, en neutralizate.com. Probablemente hallarán que, como sucede la mayoría de las veces, sus principales emisiones están dadas por el transporte y el consumo de carne y lácteos, por lo que cambiar la dieta por una más “vegetariana” tiene efectos positivos no solo a la salud, sino al medio ambiente, como caminar más o andar en bici. Según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo de los aparatos en modo de espera es responsable del 5 al 10 por ciento del total de la electricidad consumida en la mayoría de los hogares, por lo que también podemos ayudar con acciones tan sencillas como desconectar el cargador del celular cuando este termina de cargarse, pues, aunque sea poco, sigue jalando energía. En un futuro, esperemos que pronto, surgirán negocios que nos den un servicio de transporte más eficiente como el que se está pensando en otros países u otros inventos que ya están en la línea de producción y serán una realidad. Nosotros necesitamos crear la demanda para que surja la oferta y para, entonces sí, no depender de países firmantes, sino de personas y empresas comprometidas. La autora, Luisa Montes, es directora de Ecovalores, economista ambiental y cofundadora de LATINSIF
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ARCELORMITTAL MÉXICO Y LA RESPONSABILIDAD CORPORATIVA Por Ricardo Bussey, director de Asuntos Corporativos de ArcelorMittal
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rcelorMittal, como organización global, desde siempre se ha preocupado por abordar el tema de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la sustentabilidad desde una óptica amplia. Desde nuestro particular punto de vista, la RSC se basa en entender y manejar las expectativas de nuestros grupos de interés. A la par de que el desarrollo sostenible va más allá de la mera filantropía, se trata de entender los problemas materiales que enfrenta nuestro negocio, derivados de las dinámicas sociales, operativas, ambientales, etcétera, que afectan a nuestra industria en el largo plazo, así como las expectativas de nuestros actores clave más inmediatos. En este sentido, se introdujeron mejoras en nuestra estrategia de Responsabilidad Corporativa. Así, nuestro enfoque se fundamenta en la sostenibilidad y el desarrollo sostenible, considerados como un importante motor de creación de valor para todos los que formamos parte o estamos relacionados con la organización. Como resultado, ArcelorMittal se planteó diez objetivos de desarrollo sustentable, los cuales constituyen el eje central de nuestra estrategia de Responsabilidad Corporativa, fundamentada en la trasparencia de nuestras prácticas de gobierno corporativo. Estos diez objetivos son: vida laboral segura; productos que potencien estilos de vida más sostenible; productos que permitan crear infraestructura sostenible; uso eficiente de recursos naturales y elevadas tasas de reciclaje; uso responsable del agua, el aire y el suelo; uso responsable de la energía; cadena de suministros en la que confíen nuestros clientes; participar de forma activa y valorada en nuestras comunidades; desarrollo de científicos e ingenieros de gran talento; y contribuir a la sociedad de manera cuantificada, conocida y valorada. Como empresa socialmente responsable, generamos acciones y programas tanto internos como externos en los ámbitos de: calidad de vida de la em-
presa, ética empresarial, vinculación de la empresa con la comunidad y cuidado y preservación del medio ambiente que se alinean con estos objetivos. Para ArcelorMittal las comunidades en donde se encuentran nuestras operaciones no son solo parte del entorno, sino que representan un componente relevante para nuestra estrategia de gestión. Visto desde la perspectiva social, son nuestros vecinos a la par de que muchos colaboradores viven, educan a sus hijos y desarrollan a sus familias muy cerca de nuestras operaciones. Confiamos en que nuestros futuros colaboradores se habrán formado en ese entorno, y por tanto debemos comprender sus realidades, saber qué expectativas tienen de nuestra empresa y que ellos puedan comprender las nuestras. De esta
del cambio”, y de diplomados en desarrollo de habilidades gerenciales y liderazgo, donde los temas de Responsabilidad Corporativa forman parte de ellos. Asimismo, nos encontramos desarrollando cinco nuevas propuestas de inversión comunitaria, que abonarán al mejoramiento de las comunidades de Lázaro Cárdenas y La Mira, en Michoacán. Por otro lado, por sexto año consecutivo fuimos reconocidos por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), con el distintivo de “Empresa Socialmente Responsable”, por haber cumplido públicamente y de manera voluntaria el compromiso de implementar una gestión socialmente responsable y de mejora continua, como parte de nuestra cultura y estrategia de negocio. Asimismo, en octubre de 2016, el Proyecto Integral de Desarrollo Comunita-
Asumimos la RSC como parte integral en la gestión del negocio. manera, nuestra estrategia de sostenibilidad busca generar factores de cambio en comunidades que nos rodean. Es importante mencionar que todas nuestras acciones de RSC se alinean con nuestros valores esenciales de sustentabilidad, calidad y liderazgo, así como a nuestro Plan Estratégico Action 2020. Y que enfocamos nuestra estrategia de inversión comunitaria en las áreas de educación, salud y desarrollo comunitario. En 2016, a través de once iniciativas como el “Centro Comunitario ArcelorMittal”, el proyecto de desarrollo comunitario “Cultivando Futuros”, la iniciativa de empoderamiento “Mujeres de Acero”, entre otras, ArcelorMittal participó de manera activa con diversas comunidades y benefició a más de 26,000 personas. Por otra parte, internamente estamos trabajando en una estrategia a través de la cual buscamos una mayor participación y compromiso de los colaboradores a través de cursos de “Gestión
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rio “Cultivando Futuros” y el proyecto de conservación del medio ambiente Campamento Tortuguero “La Tortuga”, fueron galardonados como Mejores Prácticas por el propio Cemefi. Mediante estas iniciativas, en ArcelorMittal asumimos la RSC como parte integral en la gestión del negocio, contribuyendo al cumplimiento de nuestros objetivos comerciales, al tiempo que nos posicionamos como una empresa con la que sus socios comerciales quieren trabajar, que atrae a trabajadores de gran talento, que ofrece confianza a las comunidades locales y que es considerada transparente, accesible y responsable por los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil así como por la comunidad en su conjunto. Finalmente, es importante reconocer la labor de todos nuestros colaboradores, quienes participan activamente en estos importantes proyectos, ya que gracias a su entusiasmo y compromiso estas iniciativas se han convertido en una realidad.
Ricardo Bussey, director de Asuntos Corporativos de ArcelorMittal:
no solamente como una acreditación que las empresas aspiran a tener, sino como un compromiso que el sector privado proyecta hacia la sociedad”. ArcelorMittal, una de las compañías acereras más importantes del orbe y con presencia en más de sesenta países, practica un marco conceptual de tres ejes, sustentabilidad, liderazgo y calidad, sobre el cual descansan la mayoría de sus iniciativas. El director de Asuntos Corporativos explica que, en ese sentido, “la sustentabilidad la vemos como la aspiración para que todo el producto, servicio o acción que tiene la empresa apunte a generar un futuro sustentable”.
una alternativa robusta cuando se habla de economía circular. En general, esta estrategia de diez grandes objetivos apunta a que nuestro modelo sea sostenible en el largo plazo y que aquellos productos que son consumidos y que vienen de alguna de las operaciones de ArcelorMittal tengan la garantía de que están pensados en beneficio del desarrollo sostenible a escala global”. Para finalizar, destaca que el desafío principal de la responsabilidad social empresarial es arraigarse aún más en el ADN de las personas en general, no solamente de las empresas: “En una reflexión o en un análisis más a profundidad y racional,
“Tenemos un solo planeta. Estamos marcando nuestro destino, y creo que preservarlo es el principal desafío”. En ese aspecto, expone que su responsabilidad social se basa en diez principios generados en el desarrollo sustentable: “En esos diez principios consideramos algunas metas que buscamos tener como empresa de cara a generar desarrollo sustentable y sostenible para las comunidades. Y hablamos, también, de tener un balance de vida para todos nuestros colaboradores que transite por entornos seguros, saludables e higiénicos”. Por ejemplo, explica Ricardo Bussey, “el acero tiene una gran virtud, es un producto que ha demostrado tener altas tasas de reciclabilidad, lo cual ha generado que muchos clientes volteen a ver en nosotros
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todos diríamos que somos responsables de nuestros actos. Pero qué tanto de eso pasa al acto inconsciente, qué tanto de tus decisiones, de tu modo de hacer las cosas, son consistentes con el discurso racional que tienes. Yo creo que ese es el gran reto, que las personas involucradas en estos temas y la sociedad en general empecemos a vivir en un ecosistema en donde el acto inconsciente sea caracterizado por un conjunto de valores consistentes con la responsabilidad social, con el desarrollo sostenible, con que tenemos un solo planeta y que si nos lo acabamos estamos marcando nuestro destino, en ese sentido considero que preservarlo es el principal desafío”.
Foto: Antonio Cruz
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l director de Asuntos Corporativos de ArcelorMittal, Ricardo Bussey García, considera que hoy la sociedad observa el tema de la responsabilidad social no solo desde el punto de vista del mercadeo, sino que toma decisiones de consumo basada en qué tan responsables son las acciones de las empresas. “Como consumidores nos hemos dado cuenta de que tenemos el poder de exigir no solamente productos y servicios de calidad al mejor precio, sino que tengan una concepción consciente de los impactos que se tienen en la actividad empresarial, por ejemplo, del calentamiento global y la sobreexplotación de los recursos”, dice el directivo. Y agrega que, por su parte, las empresas están tomando acciones para que la agenda se base más en una responsabilidad social asociada con tener un ecosistema sostenible en el largo plazo. “Ahí el Cemefi nos ha ayudado a establecer un terreno de juego parejo y con una base bastante sólida donde cumplimos con ciertos criterios que año con año se van sofisticando y hacen que una empresa que ya obtuvo el distintivo por un año siga trabajando y demuestre que hay evolución”. En días pasados, ArcelorMittal obtuvo el Distintivo ESR por sexto año, lo cual, según palabras de Bussey García, “para todos los que formamos parte de esta compañía, el ser distinguidos por el Cemefi como empresa socialmente responsable es una muestra del compromiso que tenemos hacia el trabajo con la comunidad. El Cemefi ha logrado que este distintivo se posicione
“NUESTROS PRODUCTOS ESTÁN PENSADOS EN BENEFICIO DEL DESARROLLO SOSTENIBLE A ESCALA GLOBAL”
FUNDACIONES EMPRESARIALES: CUÁNDO Y POR QUÉ Una fundación también debe responder a los criterios con que se mide una empresa: eficiencia, efectividad, productividad.
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Una fundación trata de solucionar un problema social y, por tanto, tiene trato con beneficiarios, aquellos aquejados cuya necesidad resuelven.
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n la década de 1970, Milton Friedman aseguró que la única responsabilidad social de las empresas era aumentar sus ganancias. A más de cuarenta años de aquella afirmación, cada vez más las empresas han entendido que sus ganancias no son únicamente económicas, sino que generan más valor. En ese sentido, cada vez más las empresas empiezan a buscar estrategias en las que puedan generar desarrollo social y muchas de ellas han destinado ya recursos humanos, físicos y
económicos a generar fundaciones empresariales que ayuden a mejorar la comunidad en la que operan. Entrevistamos a dos líderes de estas fundaciones para entender las razones por las que las empresas deciden no solo sumarse a los esfuerzos que hacen otras organizaciones, sino generar sus propios proyectos para ayudar a la comunidad y los desafíos que enfrentan al tomar esa decisión. La Fundación Devlyn, liderada por Jessica Devlyn, se creó en 2013 para formalizar la labor social que Ópticas Devlyn ha
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realizado desde su comienzo como ayuda social. El espíritu de la fundación es llevar el regalo de la visión a toda la república mexicana, y solo en 2016 benefició a más de 80,000 personas de escasos recursos en 18 estados del país. Por otro lado, el área de Responsabilidad Social del Centro Médico ABC es encabezada por la Dra. Blanca Velázquez. Desde 2002, la institución cuenta con una fundación con la cual se atraen recursos filantrópicos para ejecutar los proyectos sociales que el Hospital ABC desde su fundación como institución de asistencia privada realiza en temas de atención de poblaciones económicamente vulnerables e investigación científica. Gracias a la fundación se ha podido conseguir recurso para mantener las clínicas de salud que atienden a más de 7,000 pacientes anualmente, además de ser un centro de formación para médicos residentes. LOS DISTINTOS TIPOS DE FUNDACIONES Tradicionalmente el tercer sector se refiere a las entidades sin ánimos de lucro, que comprenden organismos no gubernamentales y asociaciones civiles. Una fundación puede tratar directamente de solucionar un problema social —a la que denominamos de primer piso— y, por lo tanto, tiene trato con beneficiarios, aquellos aquejados cuya necesidad resuelven, y que en la mayoría de los casos están enfocados en cómo operar esa solución por lo que el financiamiento para su solución suele ser un importante distractor de su fin primordial. Después tenemos fundaciones de segundo piso, que justamente tratan de ser las que agrupen, unen y relacionen entidades parecidas o con fines parecidos. Esto quiere decir que no están en contacto directo con el beneficiario o con el proyecto, pero son justamente las que apoyan en muchos casos a las asociaciones de primer piso a obtener los recursos necesarios para operar, evitando así que se distraigan de su labor y dándoles el “combustible” vital para continuar solucionando el problema social. En este sentido, podemos encontrar que Fundación Devlyn es una asociación de primer piso, con beneficiarios a los que trata directamente otorgando exámenes de la vista y lentes, mientras que Fundación ABC es una asociación de segundo piso, que se preocupa por obtener los recursos para que las clínicas comunitarias del Hospital ABC puedan seguir operando sin preocuparse por cuestiones financieras.
manera a los recursos que se designan”, y esto sin duda no es algo sencillo cuando lo que se busca es ayudar a beneficiarios de forma directa. Como vimos, buscar solucionar un problema social requiere tanto enfoque que operar temas de financiamiento y fondeo podrían obstaculizar dicha solución. Por ello se requieren de todo tipo de asociaciones, no todo el mundo está hecho para arremangarse la camisa y poner manos a la obra, se necesitan también personas que, desde sus distintas trincheras, puedan apoyar a quienes se recogen las mangas. Se necesitan asociaciones que puedan bajar recursos, distribuirlos, dotar de mano de obra calificada como contadores, reclutadores, publicistas, todos son necesarios y pocas veces las asociaciones de primer piso pueden pagar este conocimiento especializado. ¿CUÁL ES EL RETO MÁS IMPORTANTE DE TENER UNA FUNDACIÓN? Ambas directoras coinciden en un punto vital para subsistir como fundación: las alianzas. “Uno no puede hacer todo solo, conforme tienes un proyecto concreto puedes sumar a otros actores y crear alianzas” nos dice Velázquez. A esto le suma Jessica Devlyn la necesidad de “trabajar de corazón porque se trata de buscar lo que suma, por ello las alianzas son vitales para lograr los objetivos”. Fundación Devlyn, por ejemplo, trabaja de manera clara con otras fundaciones, como Cinépolis, para generar alianzas estratégicas donde esas alianzas apoyen a la sociedad sin ningún interés mediático, sino una verdadera necesidad de ayudar a la sociedad.
“La responsabilidad hacia la sociedad debería estar en el ADN de todos, no puede uno ver necesidades sin tener una respuesta”. A esto se puede agregar el factor de enfocar el trabajo, pues es evidente que las fundaciones empresariales emanan de un modelo de negocio que funciona, por ello no deben alejarse de este. “Nosotros hacemos lentes y creemos que con eso es con lo que debemos ayudar”, agrega Devlyn, y en ese sentido es importante entender primero el negocio del que provienen. Porque no en todos los casos es tan claro como la salud (visual e integral), muchas veces pareciera que las empresas venden intangibles, pero justamente ese debe ser el termómetro para saber si está la empresa lista para tener una fundación: ¿cómo estamos como empresa solucionando un problema?, ¿cómo puede esa solución ayudar a resolver, además, un problema de la comunidad? Hemos escuchado muchas veces a empresas decir: “Lo que yo vendo no soluciona problemas sociales”, pero eso siempre es falso, todo producto emana de una necesidad que no estaba cubierta y el modelo económico actual nos dice que habrá quienes puedan pagar por esa solución y quienes no puedan hacerlo, solo debemos asegurarnos de que quienes no pueden hacerlo van a obtener un doble beneficio con nuestra solución si lo hacemos de manera altruista: no se trata solo de dar el pescado, sino de aprovechar que tenemos ahí al hambriento para enseñarlo a pescar y obligarlo a enseñarle a otros. Esa es la función principal de una fundación empresarial, dotar de herramientas al beneficiario para que deje de serlo y pronto pueda ayudarnos a solucionar problemas de los demás.
¿POR QUÉ CREAR UNA FUNDACIÓN? La respuesta de ambas fundaciones fue contundente: crear una fundación debe responder a un genuino deseo de apoyar a la comunidad. Blanca Velázquez considera que “la responsabilidad hacia la sociedad debería estar en el ADN de todos, no puede uno ver necesidades sin tener una respuesta, pero la iniciativa privada es la que puede trascender con una respuesta que genere un cambio a largo plazo”. “Desde que mis abuelos empezaron con las ópticas, es un legado y es regresarle a la sociedad un poquito de lo que nos ha dado”, complementa Jessica Devlyn, quien desde pequeña vio en el ADN de la empresa, justamente, cómo su abuela apoyaba a quien no podía pagar los lentes que, sin duda, le cambiarían la vida al mejorar la visión. En estos dos ejemplos encontramos que tener una fundación empresarial no debe en ningún momento responder a una “necesidad del mercado” porque no es una fuente de legitimación, al menos que provenga de un auténtico sentido de ayuda. Operar una fundación no es tarea fácil, como comenta Velázquez: “Una fundación también debe de responder a los criterios con que se mide una empresa: de eficiencia, efectividad, productividad. Aplican de igual
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Algunas fundaciones se ocupan de obtener recursos para que, por ejemplo, clínicas comunitarias puedan operar sin preocuparse por cuestiones financieras.
EXPLORANDO LA FILANTROPÍA CORPORATIVA El esfuerzo por mejorar el mundo, ya sea en el medio ambiente o de la sociedad que lo habita, necesita sin duda ser un esfuerzo organizado. Se requieren personas que se arremanguen las camisas y pongan manos a la obra, pero ese esfuerzo debe estar acompañado de un modelo administrativo y económico que permita garantizar su continuidad. Es difícil sacar niños de las calles en la mañana e ir a pedir donaciones a empresas en la tarde. Por ello para las asociaciones que trabajan directamente con beneficiarios, contar con el apoyo económico de fundaciones es uno de los más importantes apoyos para seguir haciendo el trabajo en campo. Las fundaciones y asociaciones deben trabajar hombro con hombro para poder erradicar los males que dañan a la sociedad, y es ahí donde las empresas han tenido un papel importante en organizar la filantropía para garantizar mayor éxito. Es común que las empresas busquen respaldar causas sociales que son afines a su negocio o a situaciones personales de sus fundadores. Muchas veces generan asociaciones civiles que no están ligadas directamente a la empresa, pero también muchas de ellas prefieren utilizar el renombre y reputación que sus empresas se han ganado para poder capitalizarlo en ayudar a causas sociales. Para una empresa tener una fundación es un esfuerzo por organizar la filantropía corporativa y debe considerarse como una parte independiente de la empresa, es autónoma la mayoría de las veces hasta en presupuesto. Otra característica que debe tomarse en cuenta es que una fundación es distinta a un programa corporativo de donaciones. Aunque ambas son labores filantrópicas, en el primer caso las fundaciones deben optimizar las donaciones que hacen las empresas, y no solamente se mantienen de recursos corporativos, sino que deben buscar fuentes adicionales de fondeo. Esta necesidad por procurar sus propios recursos —ya sea porque no los reciben en absoluto de la empresa o por la limitación de estos— es lo que vuelve a las fundaciones empresariales más eficientes.
rar. Empiezan a definirlo sobre la marcha y esto no permite que entonces se convierta en un programa consolidado que a mediano plazo se mida y se le empiece a dar un giro de inversión social. Una de las primeras interrogantes que debe hacerse es: ¿por qué quieren tener una fundación? Más allá de los evidentes incentivos fiscales o las motivaciones personales, tener una fundación multiplica el trabajo de las empresas y no puede garantizar el éxito en la misión. La sugerencia es hacer un primer diagnóstico para entender cuál es la causa social que desea apoyarse y el nivel de involucramiento que se espera tener. Ha habido muchos casos en donde la alta dirección decide una causa cercana a él, pero no a los colaboradores, de forma que cuando les pide aportar con donaciones o trabajo voluntario, el nivel de respuesta y, sobre todo, de satisfacción con el trabajo es muy bajo. Cuando la fundación compartirá recursos humanos con la empresa, pocas veces se sugiere ser una fundación de primer piso (es decir, tener beneficiarios directos), pues como reza el dicho, “el que mucho abarca poco aprieta”, y se corren importantes riesgos de descuidar alguna de las labores y terminar fallando como empresarios y como fundación. LOS RETOS POR DELANTE Las fundaciones enfrentan el gran reto de ser rentables; aunque tengan un ingreso constante por parte de las empresas, deben poder defender esos presupuestos, y muchas veces el verdadero problema es que no tienen definidos los indicadores con los que miden el éxito de sus labores, o siquiera el plan estratégico social bajo el que la fundación opera. Las fundaciones, como parte de un corporativo, deben dar resultados y tener mediciones; sin embargo, es de lo que más carecen. Cuando una fundación que emanaba de una
El objetivo de una fundación es dotar de herramientas al beneficiario para que deje de serlo y pronto pueda ayudar a solucionar los problemas de los demás. industria cinematográfica tuvo que defender el presupuesto que le otorgaban, no bastó el número de beneficiarios ni las mejoras a la vida de las comunidades. El argumento que ganó la batalla por el presupuesto fue crear conciencia ante la empresa de que se hacían más menciones en medios de esta por la fundación que por sus labores cotidianas, y así fue como terminó consiguiendo fondos de mercadotecnia y no solamente donaciones corporativas. Este es un ejemplo de cómo deben verse las fundaciones, deben ser un ente estratégico para el negocio y no solamente una “cara bonita”. Deben estar alineados el plan estratégico comercial con un plan social de trabajo para que pueda capitalizarse la inversión económica y, a fin de cuentas, entender cómo puede el negocio ayudar a que las comunidades se desarrollen de acuerdo a lo que hacen y no solamente de acuerdo a la voluntad de la alta dirección.
¿CÓMO DECIDIRSE POR UNA FUNDACIÓN? Muchas de fundaciones nacen por la inquietud de la alta dirección, pero no saben por dónde empezar o cómo ope-
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Su estrategia social corporativa se basa en cuatro grandes pilares
GRUPO ALTAVISTA Y SUS EMPRESAS FILIALES: SOCIALMENTE RESPONSABLES
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ntegradores de Tecnología, Interconecta y Coopsa Ambiental, empresas filiales de Grupo Altavista, fueron reconocidas como socialmente responsables luego de haber cumplido cabalmente con los estándares establecidos en los ámbitos estratégicos de responsabilidad social empresarial. De acuerdo con sus estatutos, uno de los compromisos primordiales del grupo empresarial es que sus valores trasciendan a través de sus acciones como compañía, pues la finalidad es impulsar el capital humano a participar en acciones acordes con los valores de la empresa. En el marco del X Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables, realizado en mayo pasado en la Ciudad de México, la compañía se hizo acreedora al Distintivo ESR 2017 por fomentar y desarrollar mecanismos que la encaminen hacia un desarrollo sostenible en beneficio de las comunidades y del entorno ecológico, ello con el fin de aportar valor y progreso a colaboradores, sus familias, comunidades, proveedores y clientes. Según la dirección general de la empresa, “el reconocimiento se obtuvo gracias a la participación y suma de acciones de los colaboradores de todas las áreas, a quienes felicitamos y agradecemos su entrega, convicción y compromiso ante las acciones de responsabilidad social que desarrollan día a día”. Con más de 25 años de trayectoria, Grupo Altavista es un consorcio empresarial cien por
ciento mexicano cuyos principios de negocio reflejan y fortalecen el compromiso de crecer de manera responsable y comprometida con el bienestar y desarrollo de la comunidad y el medio ambiente. El Distintivo ESR recientemente obtenido se suma a una importante lista de reconocimientos y certificaciones con las que ya cuenta el Grupo en materia de calidad, gestión ambiental, seguridad y salud en el trabajo, entre otras más. Cabe aclarar que la estrategia social corporativa del Grupo se basa en cuatro grandes
minadas a preservar la seguridad y bienestar integral de los colaboradores del Grupo, razón por la cual ha desarrollado programas de concientización y capacitación en materia de seguridad con el objetivo de reducir los índices de riesgo y generar conciencia a través de programas de prevención en materia de seguridad. El pilar denominado “Satisfacción del cliente” tiene como finalidad generar soluciones que optimicen los recursos, minimicen los riesgos y cubran las expectativas de los clientes de las empresas que conforman el Grupo Altavista. Estos
“El reconocimiento se obtuvo gracias a la participación y suma de acciones de los colaboradores de todas las áreas del Grupo”. pilares: “Protección ambiental”, “Seguridad”, “Satisfacción del cliente” e “Integración social en las comunidades”. El punto denominado “Protección ambiental” trabaja en pro del cuidado del medio ambiente y la preservación de los recursos naturales. El propósito es reducir el impacto del Grupo a través de acciones y programas de concientización que contribuyan a la reducción del consumo de agua, energía, residuos y emisiones de gases de efecto invernadero y a la definición de políticas, procedimientos y acciones a favor de la ecología. En “Seguridad” destacan las acciones enca-
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objetivos fundamentales pretenden generar valor compartido para impactar de manera positiva en la comunidad. Finalmente, el inciso “Integración social en las comunidades” se ha puesto como propósito mejorar la integración social de la empresa en las comunidades en donde opera y contribuir al desarrollo sostenible. También busca identificar las necesidades sociales dentro de su área de influencia para colaborar en su solución y mejorar la calidad de vida con fuentes de trabajo, apoyos a la educación ambiental en las escuelas y la promoción de proveedores locales para la ejecución de los proyectos propuestos.
Ing. Raquel Artigas Colmenaréz, Directora de Proyectos de la Unidad de Negocio de Oil & Gas; Lic. José Luis Chacón Cruz, Director General Adjunto; Lic. Odet Sánchez Luevano, Gerente de SASSO (Sustentabilidad Ambiental, Seguridad y Salud Ocupacional); y Arq. Oscar René Galán Alcalá, Analista Unidad de Negocios Oil & Gas.
“EL DISTINTIVO ESR 2017 REFRENDA NUESTRO COMPROMISO CON LA COMUNIDAD” promover, evaluar estrategias y metodologías innovadoras para poder alcanzar nuestras metas y objetivos a través del fomento y desarrollo de mecanismos orientados hacia un desarrollo sostenible en beneficio de las comunidades y de nuestro entorno ecológico, destacando la importancia que tiene el concentrar esfuerzos para aportar beneficios a nuestros colaboradores, sus familias, las comunidades, proveedores
y fortalecen nuestro compromiso de crecer de manera responsable y comprometida con el bienestar y desarrollo de nuestra comunidad y el medio ambiente. Es muy importante para nosotros que las empresas de nuestro Grupo, Integradores de Tecnología, Interconecta y Coopsa Ambiental, hayan recibido el Distintivo ESR 2017, ya que este reconocimiento motiva y refrenda el compromiso de nuestro grupo
“Estamos comprometidos con la búsqueda del bienestar y progreso de la comunidad”. y clientes. Nuestro compromiso ético se basa en obrar con rectitud y apego a los valores que nos identifican como una empresa de éxito, armonizando nuestros compromisos con los hechos que consolidamos, practicando la transparencia en la toma de decisiones y actividades que impacten a la sociedad, a la economía y el medio ambiente y responsabilizándonos por los efectos de estos. —¿Cuál considera que es la importancia para la sociedad el que una empresa sea reconocida como socialmente responsable? —Nuestros principios de negocio reflejan
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de dar continuidad a los programas que realizamos para generar impactos positivos en la comunidad y áreas de influencia de Grupo Altavista que impulsen el bienestar y progreso de la sociedad. —¿Cómo se explican los actuales desafíos de la responsabilidad social empresarial? —Para Grupo Altavista es un reto constante mantenernos como empresa líder que cumpla con las expectativas de nuestros clientes y nos permita competir de una forma equilibrada y congruente con nuestros principios de negocio y de manera responsable con nuestro entorno.
Foto: Antonio Cruz
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ntegradores de Tecnología, Interconecta y Coopsa Ambiental, empresas filiales de Grupo Altavista, fueron reconocidas como empresas socialmente responsables por el Centro Mexicano para la Filantropía. La gerente de Sustentabilidad Ambiental, Seguridad y Salud Ocupacional manifiesta en entrevista que, como empresa, “estamos comprometidos con la búsqueda del bienestar de la sociedad”. —¿Qué significado tiene para Grupo Altavista ser reconocido con el distintivo ESR 2017? —Para Grupo Altavista es un gran orgullo recibir este importante distintivo, ya que además de refrendar nuestro compromiso con nuestros grupos de interés, nos impulsa y motiva a ser una gran empresa que busca generar un valor agregado con nuestros colaboradores, la sociedad, clientes, proveedores, comunidad y medio ambiente. —¿Qué filosofía ejerce el Grupo para que haya sido reconocido como empresa socialmente responsable? —Estamos comprometidos con la búsqueda del bienestar y progreso de las comunidades en las que participamos en diversos proyectos. El liderazgo que nos caracteriza contribuye a
MÁS ALLÁ DE LA AGENDA 2030 La agenda para el Desarrollo Sostenible comprende 17 Objetivos con 169 metas que abarcan diferentes temáticas bajo los ejes económico, social y ambiental.
FUENTE: ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
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uchas personas habrán visto el discurso que Mark Zuckerberg le regaló a la generación de graduados 2017 de la Universidad de Harvard hace unos días. Y aunque él no lo expresara abiertamente, en su mensaje corría la Agenda 2030 de la ONU y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. El mensaje fue claro y consistente: tenemos el reto común de lograr que todas las personas que habitamos en este planeta encontremos nuestro espacio en el mundo, encontremos un propósito de vida que le dé sentido a nuestros actos y que coadyuve al bien común. ¿Cómo? A través de acciones a escala local que impacten en nuestra comunidad global. Y nada más lejos de esa
visión que el acuerdo firmado por 193 países y que comenzó en el año 2000 con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y que en 2015 se convirtieron en un plan de acción para la construcción de un mundo mejor: la Agenda 2030. “Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y, entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”, señalaron los Estados en la resolución.
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¿QUÉ ES LA AGENDA 2030? Dicha agenda para el Desarrollo Sostenible comprende 17 Objetivos con 169 metas que abarcan diferentes temáticas bajo los ejes económico, social y ambiental. Este acuerdo, firmado por los Estados miembro, rige la estrategia mundial para los programas de desarrollo que se propongan en los próximos 15 años. Al adoptarla, los Estados asumieron el compromiso de instrumentar todos los caminos necesarios para que la Agenda 2030 incida en la toma de decisiones. Aquí te presentamos los 17 ODS que conforman la Agenda 2030, cada uno de ellos pertenece a uno de los principales ejes que enmarcan el Desarrollo Sustentable: eje social, eje económico y eje ambiental. Estos 17 ODS son el resultado del análisis derivado de los logros obtenidos con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como de dos años de un diálogo que fue liderado por la ONU y las diferentes oficinas que tienen en cada país. En estos diálogos participaron diferentes grupos de interés: desde las empresas, gobiernos, academia, sociedad civil y público en general. Tal vez no conozcas el detalle de las 169 metas específicas, pero sí es importante que sepas el contenido de cada uno de ellos. Existen guías muy amigables que la ONU y otras organizaciones han desarrollado para que esta información llegue a todas las personas, desde campañas con los Pitufos, la cual va dirigida principalmente a la población infantil, hasta campañas con youtubers y blogueros que invitan a las nuevas generaciones a ser parte del cambio. Toda esta información esta accesible en cualquiera de los sitios de la ONU y de otras organizaciones aliadas. 17 OBJETIVOS DE DESARROLLO SUSTENTABLE 1. Hambre cero 2. Salud y bienestar 3. Educación de calidad 4. Igualdad de género 5. Agua limpia y saneamiento 6. Energía asequible y no contaminante 7. Trabajo decente y crecimiento económico 8. Industria, innovación e infraestructura 9. Reducción de las desigualdades 10. Ciudades y comunidades sostenibles 11. Producción y consumo responsables 12. Acción por el clima 13. Vida submarina 14. Vida de ecosistemas terrestres 15. Paz, justicia e instituciones sólidas 16. Alianzas para lograr los objetivos
vida, que nos inspire por el hecho de sabernos parte de algo mucho más grande; que nos invite a la trascendencia no solo como personas, sino como humanidad. Pero, ¿cómo podríamos lograr esto si existen comunidades en dónde ni siquiera las necesidades básicas están cubiertas? Según la Pirámide de Maslow, si no cubrimos las necesidades fisiológicas y de seguridad, no es posible avanzar hacia la autorrealización. En este sentido, queda claro entonces que el camino por recorrer es largo y que el logro de los objetivos no es viable si el esfuerzo no es colectivo. La ONU y los Estados miembro han comprendido que este acuerdo común debe traducirse en iniciativas locales que permitan que todos nosotros nos involucremos desde nuestro campo de acción. En México se ha trabajado desde diferentes trincheras para poner a disposición de las personas el contexto que vivimos como país con respecto a la Agenda 2030 y que, a partir de ello, todos podamos participar activamente. Por ello, aquí te dejamos algunas formas en las que México promueve y trabaja a favor de la Agenda 2030 a través de gobierno, academia, sector privado, sociedad civil y personas. GOBIERNO Plataforma de indicadores. La Coordinación de Estrategia Digital Nacional (CEDN) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática (INEGI) elaboraron una plataforma que
La sociabilización de su contenido a través de diversas estrategias, desde educativas hasta divertidas e innovadoras, ha sido clave para su posicionamiento. permite conocer indicadores que dan seguimiento a los compromisos acordados. La plataforma es una guía para el gobierno que permite tomar decisiones informadas y difundir los avances de los ODS en México. Es una plataforma abierta y pública que puede consultarse en: agenda2030.mx Conformación del Consejo Nacional para la Agenda 2030. El 26 de abril del presente año se decretó, en el Diario Oficial de la Federación, la creación del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este Consejo tiene como principal objetivo establecer los mecanismos y las formas en las que se trabajará con la Agenda 2030. En él participan las Secretarías más relevantes del país y que son responsables de las temáticas a trabajar. Puede consultarse el decreto completo en la liga en http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5480759&fecha=26/04/2017
A DOS AÑOS DE SU LANZAMIENTO... A diferencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el interés y los esfuerzos tanto de la ONU, como de los Estados adoptantes y de la misma sociedad civil por difundir y hacer llegar a todas las personas la Agenda 2030 es mucho mayor en estos primeros dos años. La sociabilización de su contenido a través de diversas estrategias, desde educativas hasta divertidas e innovadoras, ha sido clave para su posicionamiento y para la apropiación misma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y, ¿por qué esto es relevante? Por una sencilla razón, el compromiso es inclusivo y universal. Es un llamado a las personas detrás de los Estados, a las mentes detrás de los negocios, a las conciencias detrás de las sociedades. Es un llamado a “hacer lo que tenemos que hacer para la consecución de un bien mayor”. Mark Zuckerberg hablaba en su discurso de un propósito de
ACADEMIA Informes. La UNAM publicó el 23 de mayo del presente año el “Informe del Desarrollo en México 2016: Perspectivas del Desarrollo a 2030”, con una visión cruda sobre la realidad del mundo; contiene análisis de tendencias macroeconómicas ligadas a las herramientas actuales de medición como el Índice de Gini y los retos locales. SECTOR PRIVADO Pacto Mundial. El Pacto Mundial de Naciones Unidas (Global Compact) es una iniciativa internacional que promueve im-
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Queda claro que el camino por recorrer es largo y que el logro de los objetivos no es viable si el esfuerzo no es colectivo.
FOTO: FLOCU/ADOBE STOCK
plementar diez principios universalmente aceptados para promover la responsabilidad social empresarial en las áreas de derechos humanos, prácticas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción en las actividades y la estrategia de negocio de las empresas. México es una de las redes locales con más empresas signatarias, lo cual refleja el nivel de compromiso que el país está desarrollando frente a estos temas. Vinculaciones. Es importante resaltar que los organismos que hasta ahora han marcado un liderazgo en el impulso a las empresas están trabajando en conjunto para emitir una guía de reporteo que integre diversas metodologías. Tal es el caso del Global Reporting Initiative, el Pacto Mundial y los ODS. Modelos de negocio sostenibles. Esta nueva forma de entender los negocios se ve reflejada cuando la planeación estratégica, los indicadores y el modelo de negocio consideran en su definición y diseño una visión de desarrollo sostenible. Este concepto, aunque aún es incipiente, ha ido ganando terreno en las y los tomadores de decisiones, sobre todo cuando se alinea a la Agenda 2030, los sistemas de gestión y a la legislación misma. SOCIEDAD CIVIL My World México. Hace poco más de un año se creó en México la plataforma My World México como una red de organizaciones, movimientos e individuos que trabajan a escala local, nacional e internacional por la implementación, monitoreo, financiamiento, seguimiento y sociabilización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en México. El proceso fue fundado por una alianza interinstitucional entre la Campaña de Acción para los ODS de las Naciones Unidas, Corporativa de Fundaciones, AC y Voluntarios ONU México, la cual se acompaña por la participación de organizaciones de la sociedad civil, la academia, el sector privado, el sector público, movimientos sociales e individuos interesados que lideran acciones en torno a promover el interés, fomentar la participación, liderar acciones, empoderar ciudadanos y ciudadanas, y coordinar campañas a favor de los ODS. Para más información consulta las redes sociales de My World México en Facebook, Twitter e Instagram.
PERSONAS Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas que los acompañan son muy específicos y a gran escala. La participación de los tres sectores ha capturado un mayor compromiso por acciones con las que podríamos alcanzar los ODS; sin embargo, los individuos son otro grupo que es parte fundamental del cambio. El voluntariado, la participación en talleres, la creación de campañas, la donación, entre otros, son ejemplos de acciones que se suman al cumplimiento de los ODS. Recordemos que para 2050 se estima que seremos alrededor de 9,600 millones de personas, si tan solo cada una de esas personas pensara y actuara a favor del bien común, seguramente podríamos propiciar un cambio en nuestra calidad de vida y en el cuidado de la tierra. Acciones locales generan cambios globales.
Es un llamado a las personas detrás de los Estados, a las mentes detrás de los negocios, a las conciencias detrás de las sociedades. Por esta razón es que la Agenda 2030 ha tomado tanta relevancia. Logremos que este acuerdo universal llegue a cada persona y que a la vez se sumen con iniciativas que impacten en su área de influencia. Te invitamos a conocerla y a hacerla parte de tu vida diaria a escala personal y profesional. Borremos el paradigma de que la responsabilidad sobre el desarrollo de un país le pertenece a los Estados; seamos proactivos y propositivos porque, si al final hacemos conciencia de que la tierra es una, de que el conjunto de nuestros actos determina nuestra realidad y de que cada habitante sobre el planeta merece una vida digna, entonces habremos logrado el objetivo. El resto son solo decisiones. Así que conoce los 17 ODS; encuentra tu propósito de vida que coadyuve al bien común; interioriza la Agenda 2030 como un compromiso común; y practica una toma de decisiones distinta. Recuerda que la filosofía de un siglo es el sentido común del siguiente. Autora, Adriana Pulido Sandoval
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Su modelo de ESR contempla cuatro ejes fundamentales para la organización
BEXEL: VISIÓN ALTRUISTA Y ESPÍRITU DE SERVICIO
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ompañía especializada en ofrecer soluciones constructivas, por séptima ocasión consecutiva Bexel se hizo acreedora al Distintivo Empresa Socialmente Responsable de parte del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial (AliaRSE). A lo largo de esos siete años, Bexel ha recorrido un proceso de construcción integral en el tema de responsabilidad social. Cada año sus expectativas y necesidades han ido creciendo, lo cual ha llevado al personal que la integran a mantenerse en constante innovación y a reevaluar sus objetivos desde tres cuestionamientos plenamente identificados: qué están haciendo, cómo lo están haciendo y para quién lo están haciendo. Lo más enriquecedor de esa metodología es que les permite analizar cuánto ha evolucionado Bexel, además del impacto de su labor ante cada uno de sus grupos de interés. En el marco del X Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables, realizado en mayo pasado en la Ciudad de México, la compañía se hizo acreedora al Distintivo ESR 2017 por cumplir satisfactoriamente con los estándares establecidos en los ámbitos estratégicos de la responsabilidad social empresarial y por asumir voluntaria y públicamente el compromi-
so de implementar una gestión socialmente responsable y de mejora continua como parte de su cultura y estrategia de negocio. Su modelo de ESR está conformado por una estructura perfectamente bien definida, la cual contempla cuatro ejes fundamentales para la organización: Ética y Gobierno Corporativo; Colaboradores y Familia; Comunidad y Proveedores; y Seguridad y Medio Ambiente.
Algunos ejemplos de acciones importantes que ha ejecutado a lo largo de 22 años de trayectoria empresarial se enlistan en los cuatro ejes de la organización: Ética y Gobierno Corporativo. Código de Ética que al reforzarse como guía de conducta ayuda a los integrantes de la organización a mantener mejores relaciones tanto de manera interna como externa. Incluye, por ejemplo, contratos comerciales justos. Colaboradores y Familia. Hora de lactancia prolongada para las colaboradoras hasta que el menor cumpla dos años de edad. Otro tenor importante es ofrecer horarios flexibles para el desarrollo familiar. Comunidad y Proveedores. “Abraza tu Comunidad” es un programa enfocado a otorgar alimento en una colonia específica de la ciudad de Monterrey. Igualmente, es importante el conocimiento de los proveedores del Código de Ética. Seguridad y Medio Ambiente. Contempla una capacitación continua en temas de seguridad y medio ambiente y la entrega de uniformes y herramientas de protección. Al recibir el Distintivo ESR 2017, Margarita Zambrano, directora general adjunta de la compañía, manifestó que “ser socialmente responsable es un compromiso que inicia en casa; basados en la guía ISO-26000 de Responsabilidad Social, buscamos desde hace siete años de manera progresiva desarrollar e implementar herramientas que nos ayuden a consolidar las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económico, social y ambiental”. En su declaración de valores está inscrito que Bexel se compromete a ser socialmente responsable
“La gestión de RS en Bexel está basada en principios de honestidad, transparencia y valor”. Cada uno de estos cuatro ejes motiva al personal que conforma Bexel a construir iniciativas de valor que generen un impacto en distintos temas, los cuales van desde el aprendizaje en común, ejercer un liderazgo positivo productivo y sinergias, hasta prácticas que giren en torno a la operación. Bexel es una empresa dedicada a la fabricación de materiales para la construcción que comenzó operaciones en 1995 en Monterrey, Nuevo León, con la idea de manufacturar productos que dieran respuesta a las necesidades del constructor moderno y con la visión de llegar a ser líder en el ramo.
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buscando desarrollar una visión altruista y de espíritu de servicio con el fin de mejorar la calidad de vida de la comunidad, así como de crear un compromiso para actuar en pro del medio ambiente. “La gestión de responsabilidad social en Bexel está basada en principios de honestidad, transparencia y valor. Buscamos el lado humano de la empresa asegurando la mejora continua en nuestros procesos de operación. Lo más importante es que sea congruente y se vea reflejado, eso incrementa el valor, la motivación y el compromiso de una manera integral para todos”.
Margarita Zambrano, directora general adjunta de Bexel:
“EL RETO ES SER CONGRUENTE CON LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y ACTUAR” basan en ser una empresa socialmente responsable por esencia y por cultura. “Todas nuestras acciones y todo lo que trabajamos en equipo va direccionado hacia esa búsqueda, esa es la esencia. No importa lo que seas, es porque así somos, por eso salen las cosas, no porque estemos esperando algo, porque haya una expectativa que cumplir nada más por cumplir. Si las cosas salen y, por añadidura, nos dan el Distintivo ESR, eso motiva mucho al equipo, y esa es nuestra filosofía principal”. En Bexel existen varios programas que se trabajan de manera integral y en los cuales participa todo el equipo laboral. Explica Zambrano: “Por ejemplo,
para la gente y que sepan cómo pueden apoyar el medioambiente, aprovechar los tiempos energéticos, ahorrar luz. Igualmente contamos con campañas para apoyar el tema social, dar donativos, apoyos a las comunidades, a las escuelas, a gente indigente, combatir el hambre. Y, uno muy importante, ofrecemos varios apoyos educativos a los hijos de nuestros colaboradores que tienen mejores promedios o que están en busca de estudiar”. Finalmente, la directora de Bexel opina que, en este sentido, el principal desafío de la responsabilidad social empresarial es la congruencia y alinear lo que se dice con lo que se hace:
“Se forma un efecto de contagio, y al ir sumando vamos mejorando el entorno social”. tenemos un sistema de salud que apoya programas de nutrición, desayunos, campañas, brigadas y visitas de doctores. También tenemos programas de reconocimientos, de capacitación y de desarrollo, y uno de practicantes para que exista un semillero de crecimiento de nuevos miembros que pudieran interesarse en estar con nosotros”. “Otro programa es el de periodo de maternidad, el cual brinda apoyo durante dos años a las madres, pues son los más importantes para el niño para relacionarse con la mamá, por eso fomentamos mejores horarios para que tengan esa cercanía. También tenemos muchos programas de sustentabilidad, partiendo desde la mejora de procesos operativos hasta programas de reciclaje y de información y campañas
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“El reto es pensar en responsabilidad social y actuar. Necesitamos cuidar esa congruencia hasta en el más mínimo detalle. El trabajo que hemos hecho y que seguimos haciendo en la mejora continua y en el impacto en la responsabilidad social es un desafío. Y debemos sumar a proveedores y clientes y asegurar que nuestra plataforma está firme en el contexto, pues no podemos exigir algo que no podemos dar. Creo que, a la hora de nosotros comprometernos y trabajar, sí podemos ir por el mundo compartiendo e invitando a la mesa a este compromiso de responsabilidad social. Ojalá más gente se una a mejorar nuestro entorno y el mundo. Estoy convencida de que, tomando acciones así, aunque es un proceso paulatino, mejoraremos el país y la economía”.
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a directora general adjunta de Bexel, Margarita Zambrano, considera que la importancia para la sociedad respecto a que existan empresas socialmente responsables radica en los esfuerzos y compromisos que se generan en conjunto con la finalidad de mejorar la calidad de vida tanto hacia el interior como el exterior de las propias compañías. “Me refiero a la calidad de vida en términos generales. Nosotros estamos en esta cadena de valor desde hace siete años y como que se forma un efecto de contagio, y al ir sumando vamos mejorando el entorno social. A la hora de estandarizar estamos todos dirigiéndonos hacia el mismo rumbo y buscando el mismo resultado. Por eso es muy importante que generemos una cultura generalizada en este sentido, en donde estemos velando por los intereses tanto de la empresa como de nuestros colaboradores y de la sociedad en la que estamos trabajando”. Bexel, empresa especializada en ofrecer soluciones constructivas, recibió por séptima ocasión consecutiva el Distintivo Empresa Socialmente Responsable de parte del Centro Mexicano para la Filantropía y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial. “Para nosotros es un honor recibir este distintivo. El honor lo aterrizo en el sentido de que afianza nuestro compromiso, pues buscamos ser siempre una empresa socialmente responsable. Nos da mucho gusto recibirlo y, aparte, nos da un norte muy claro de por qué lado irnos, qué corregir, qué mejorar, nos marca pautas. Siempre es un gusto ver cómo hemos crecido después de tanto tiempo”. En este sentido, la directiva manifiesta que la filosofía y preceptos de Bexel se
EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS Y LA RESPONSABILIDAD CORPORATIVA
NGUYONNET1/ADOBE STOCK
La reducción en los niveles de desperdicio de comida ayudaría significativamente a reducir el hambre, pero también debe considerarse que los beneficios ambientales serían igual de importantes.
La producción de alimentos que nadie consumirá implica el uso ineficiente de recursos valiosos, como agua, suelo, combustibles, energía, fertilizantes y dinero.
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omer es uno de los grandes placeres del ser humano. Para muchos de nosotros, comer es una actividad rutinaria, en la cual no reparamos demasiado, salvo que celebremos alguna ocasión especial o padezcamos alguna afectación médica que requiera un cambio en nuestra dieta. Sin embargo, a escala mundial cerca de 800 millones de personas –equivalentes a toda la población de América Latina, más la mitad de los habitantes de Estados Unidospadecen de hambruna crónica. Por otra parte, la malnutrición representa la principal causa de enfermedades y su costo económico se estima en 5 por ciento del producto interno bruto global, algo así
como 3.5 trillones de dólares anuales, o unos 500 dólares por persona. Sorprende entonces saber que, hoy, en el mundo, producimos suficiente comida para alimentar hasta 10 billones de personas: los que somos ahorita y los que seremos en el año 2050. ¿Dónde está este excedente de alimentos? De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –FAO-, a escala mundial alrededor del 30 por ciento de los alimentos producidos —unos 1300 millones de toneladas de alimentos— se pierden o desperdician, y simplemente nunca llegan a nuestros tenedores. Aunque la mayor parte del desperdicio de alimentos se lleva a cabo en países
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desarrollados, entre el 6 y 10 por ciento de estas pérdidas ocurren en América Latina y el Caribe. Se estima que cada habitante de la región desecha cerca de 223 kilogramos de alimentos al año, totalizando unos 127 millones de toneladas, suficiente para satisfacer las necesidades calóricas de 36 millones de personas. “Los alimentos desperdiciados en Bahamas, Jamaica, Trinidad y Tobago, Belice y Colombia son justamente equivalentes a los que se requerirían para alimentar a quienes sufren de hambre en dichos países”. La magnitud de estas estadísticas dificulta nuestra comprensión del problema, sin embargo, podemos imaginar la siguiente situación: suponga que cada uno de nosotros adquiere tres bolsas de abarrotes en el supermercado. Camino a casa, arrojamos por la ventana la mitad del contenido de una de las bolsas —lo que representa la pérdida que ocurre durante la cosecha, procesamiento y distribución de alimentos—. Una vez en casa, y antes de cruzar nuestra puerta, desechamos la mitad restante en el bote de basura —equivalente al desperdicio experimentado por comerciantes y consumidores—. Así de grave es esta problemática. IMPACTOS AMBIENTALES Pero todavía hay más: aunque es evidente que la reducción en los niveles de desperdicio de comida ayudaría significativamente a reducir el hambre, es necesario considerar que los beneficios ambientales serían igual de importantes. La producción de alimentos que nadie consumirá implica el uso ineficiente de recursos valiosos —y algunos, escasos— como agua, suelo, combustibles, energía, fertilizantes y dinero. Mandyck y Schultz afirman que “el agua requerida para cosechar alimentos que eventualmente desperdiciaremos es mayor que la desperdiciada por cualquier otra actividad en cualquier país de la Tierra”. Y el cambio climático, una de las grandes problemáticas globales —si no es que la mayor— no es exacerbado únicamente por actividades como transporte y generación de electricidad: lo que comemos —y lo que no nos comemos— tiene mucho que ver también: se ha afirmado incluso que la agricultura animal contribuye con el 51 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. La FAO calcula que la emisión de gases de efecto invernadero producto de los alimentos desperdiciados alcanza el orden de 3,300 millones de toneladas anuales: si el desperdicio de comida representara un país, clasificaría tercero en el listado de los mayores generadores de gases de efecto invernadero en el mundo. Este desperdicio va desde el que ocurre durante la cosecha y transporte hasta el del consumo en bufetes y restaurantes.
mente a la reducción del desperdicio a través de los siguientes ejercicios, en orden de preferencia: —Reducción en la fuente: optimizar procesos de procesamiento y refrigeración para reducir la pérdida en producción y transporte, mejora de las prácticas de compra y manejo de inventarios, ajuste a los tamaños de las porciones, educación al público sobre el correcto almacenamiento, preparación y congelación de los alimentos —Donación a personas hambrientas u organizaciones de caridad, como bancos de alimentos, cocinas comunitarias y albergues. —Investigación y desarrollo de desperdicios alimenticios para aplicaciones industriales (por ejemplo, uso de aceites gastados como combustibles, empleo de desperdicios orgánicos para producción de biogás). —Producción de composta y su uso como fertilizante. —Reducción de la cantidad de desperdicio enviado a los rellenos sanitarios a través del uso del desperdicio como alimento para animales. Aun así, la mayoría de las compañías —incluso las pertenecientes al sector de alimentos— no acostumbran cuantificar el costo, volumen o causas de la comida desperdiciada en sus operaciones. Y aunque menos aún son aquellas que identifican o reconocen cómo sus prácticas comerciales diarias contribuyen al desperdicio —e incrementan los costos— entre sus proveedores y consumidores, existen ya algunas experiencias exitosas. Por ejemplo, entre 2010 y 2015, la multinacional Walmart evitó la emisión de siete millones de toneladas de dióxido de carbono a través de iniciativas de reducción de desperdicio de alimentos, entre las que destacan la mejora en sus pronósticos de demanda de productos, apli-
Los alimentos desperdiciados en Bahamas, Jamaica, Trinidad y Tobago, Belice y Colombia equivalen a los que se requerirían para alimentar a quienes sufren de hambre en dichos países. cación de descuentos en productos cercanos a vencer y uso de etiquetas estandarizadas. La cadena de hoteles Hilton estableció –en ciertas unidades- el “No bin day”, que elimina los contenedores de basura un día a la semana de sus comedores de empleados, fomentando que estos tomen solo el alimento que van a consumir. La aplicación de esta medida redujo la generación de residuos en un 95 por ciento en un solo día. En América Latina también se están promoviendo diferentes acciones para afrontar la problemática, la mayoría de ellas enfocadas en la generación de políticas públicas que eventualmente fomenten la necesidad de acción tanto en individuos como corporaciones; tal es el caso de la Ciudad de México que, apenas en febrero de 2017, promulgó la Ley de Donación Altruista de Alimentos y Huertos Urbanos. La reducción de los desperdicios alimenticios constituye una gran área de oportunidad para el alcance simultáneo de varios de los Objetivos del Desarrollo Sostenible: hambre cero, salud y bienestar, acción por el clima, vida submarina, ciudades y comunidades sostenibles. Es también uno de los retos en cuya solución, los individuos y corporaciones podemos participar directa y efectivamente, a través de la toma de decisiones responsables en nuestro día a día. --Autora, Ana Yael Vanoye García
¿QUÉ SE PUEDE HACER AL RESPECTO? Dada la enorme cantidad de residuos generados, su valoración económica y los beneficios ambientales de manejarlos adecuadamente, la reducción de estos debería ser una prioridad, tanto desde la perspectiva del consumidor individual como de los gobiernos de los países, e incluso, de las corporaciones comerciales. Algunas acciones individuales que podemos realizar los consumidores directos son los siguientes: —Servirnos porciones más pequeñas, en platos más pequeños. —Planear nuestro menú con anticipación para comprar justo lo necesario. —Llevar los sobrantes de nuestra comida para comerlos después en casa. —Adquirir alimentos comestibles, aún y cuando tengan una apariencia no estética. —Preferir el consumo de vegetales sobre cárnicos, y si habremos de comer carne, elegir pollo sobre res, por ejemplo. —Poner el ejemplo, creando así presión social y fomentando una cultura de consumo responsable de alimentos. Las corporaciones pueden contribuir también significativa-
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Leopoldo Reyes Equiguas, rector de la Universidad Latina:
“LAS UNIVERSIDADES SON FUNDAMENTALES EN LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL” titucionales como la asistencia a grupos vulnerables. Acudimos de manera permanente a asilos de ancianos y apoyamos a organismos de asistencia social como Oncoayuda, A. C., que asiste a gente sobreviviente del cáncer. En el tema educativo, apoyamos escuelas primarias federales de Morelos, con programas científicos identificamos las problemáticas en cuanto al aprendizaje de los niños. Y en primarias del interior de la república tenemos chefs de nuestra escuela de gastronomía para armar menús nutritivos, pedagogos que atienden problemas cognitivos de aprendizaje y psicólogos que se enfocan en atender situaciones delicadas del entorno social”.
“La Universidad Latina tiene una importancia en grado superlativo porque, a diferencia de una industria o fábrica, nosotros no trabajamos con máquinas ni materias primas, sino que transformamos vidas. Que nosotros formemos gente con valores hace que el beneficio que le generamos al entorno del adolescente se vaya multiplicando, pues si logramos inculcarle esos principios él a su vez los transmitirá a sus hijos, a su pareja, a sus padres, entonces es una cadena de valores que hace que las virtudes se multipliquen. En la medida en que las instituciones académicas asuman el rol de verdaderos agentes del cambio social vamos a tener otro país. El tejido social está muy dañado, y la
”En la medida en que las universidades asuman el rol de agentes del cambio vamos a tener otro país”. Reyes Equiguas añade que la institución igualmente cuenta con esquemas que procuran la preservación del medio ambiente: “Tenemos programas en donde a los alumnos les pedimos que nos ayuden a generar invernaderos hidropónicos que ayudan a elevar el aspecto de la sustentabilidad, así como programas permanentes del cuidado de la energía eléctrica, del agua, del consumo de papel, tratamos de establecer políticas y procedimientos en torno a una baja sustancial de este tipo de bienes”. En este sentido, explica que esta serie de prácticas se ejecuta bajo preceptos muy claros basados en seis ejes vitales: responsabilidad, respeto, dignidad, solidaridad, honestidad y justicia.
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universidad juega un papel fundamental en la reconstrucción de ese tejido”. Para concluir, Leopoldo Reyes expresa que en el difícil entorno que presenta el país y el orbe en los tiempos actuales, las universidades no pueden darse el lujo de brindar educación deficiente: “Las universidades estamos llamadas a ser la última frontera. No importa lo que diga la industria, la política o la religión, hoy el conocimiento real, transparente y puro es el que nos tiene que mantener en una línea de flotación para que la humanidad se siga manteniendo. Si no lo hacemos así, este mundo nos lo vamos a acabar y un buen día, cuando ya no haya lluvias, cuando el sol llegue a 45 grados a la sombra, entonces sí nos vamos a arrepentir”.
Foto: Antonio Cruz
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l rector de la Universidad Latina (Unila), Leopoldo Reyes Equiguas, considera que el hecho de que una institución educativa se haya hecho acreedora al Distintivo ESR 2017 por primera vez conlleva un doble significado, sobre todo porque históricamente se ha demostrado que áreas académicas como el conocimiento, la ciencia y las artes han sacado avante al hombre de aquellos periodos donde más oscuridad ha prevalecido. “La luz hacia las buenas costumbres, la ética y la civilidad, siempre en la búsqueda de mejores situaciones para que el ser humano pueda tener armonía y paz, en buena medida se ha construido en las academias y las universidades”, expone el académico. “Para una universidad, el ser reconocida como socialmente responsable no es más que ratificar lo que siempre ha tenido: principios, valores, ética y formación de seres humanos con calidad y calidez que salgan preparados no solamente para enfrentar el mundo laboral, sino conscientes y responsables de su compromiso social para que el mundo, el medio ambiente, se mantengan y podamos tener durante muchos años un sistema sustentable de vida”. El Centro Mexicano para la Filantropía, de acuerdo con sus palabras, otorgó el distintivo a la Unila por su labor en el tema de la vinculación con la sociedad. “Es decir, por los beneficios que obtiene el entorno comunitario con el hecho de que nuestra universidad sea socialmente responsable”. La mayoría de estos beneficios se generan a partir de la amplia oferta social de la Unila para la comunidad, añade: “Tenemos actividades y programas ins-
Jorge Martínez Ramos, director general de Copemsa:
Fotos: Antonio Cruz
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orge Martínez Ramos, director general de Compañía Operadora de Estacionamientos Mexicanos (Copemsa), considera que, en los tiempos actuales, cuya marcha es regida por el avance de la internet, las redes sociales y la revolución de la comunicación y la información, se ha adoptado una serie de medidas y de conciencia respecto a la responsabilidad social empresarial que no había en la década de 1970. “Hoy el consumidor está más educado. Es un consumidor más demandante, más consciente y, sí, se fija en las etiquetas, en las acciones de la empresa, en la aportación de valor agregado que se hace más allá del producto o del servicio en sí mismo”. Para constatarlo, agrega el empresario, basta con visitar redes sociales como Twitter y Facebook y comprobar cómo la gente exige cada vez más compañías comprometidas con la responsabilidad social. “La gente lo pide y cada vez está más atenta. Eso es muy bueno porque nos empuja a todos a ir mejorando y generando estas cadenas de valor. Ahora en Copemsa estamos más comprometidos porque está en nosotros conservar lo que obtuvimos este año, el Distintivo Empresa Socialmente Responsable. Hay que refrendarlo cada año, y eso me parece lo más importante: es difícil alcanzarlo, pero es más difícil mantenerlo, así como mirar las cadenas de valor desde proveedores hasta clientes y ver de qué forma uno se convierte en un eslabón dentro de ello. Y eso tiene una enorme importancia, por eso buscamos hacerlo”. En el marco del X Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables, realizado recientemente, Copemsa recibió por primera vez el Distintivo ESR por parte del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial (AliaRSE).
“EL GRAN DESAFÍO ES GENERAR UNA SOCIEDAD MÁS EQUITATIVA Y CON MAYOR EQUILIBRIO” Copemsa, experta en la administración de estacionamientos, es una compañía cien por ciento mexicana que cuenta con presencia en la mayor parte de México, tiene más de treinta años de experiencia y se ha posicionado como la empresa con mayor crecimiento en su ramo. “El Distintivo ESR tiene para nosotros un enorme significado por dos razones”, explica el director general de Copemsa. “Una, porque en términos familiares llevamos treinta años consolidando una empresa, una marca, una manera de hacer las cosas en este ambiente. Sin que suene dramático, no es fácil hacer una empresa, en ningún país es fácil y a veces en
social que tiene en la medida en que actuamos en una sociedad. No estamos abstractos de ella y es como una gelatina: le picas en un lado y se mueve toda. Somos una pequeña parte de eso. Entonces es ahí donde tiene mayor significado, nos sentimos parte del mundo empresarial que con toda intención busca hacer las cosas bien”. En este sentido, Martínez Ramos explica que Copemsa ejerce una filosofía y una serie de estrategias que caminan de la mano en perfecta armonía con la responsabilidad social empresarial. En su declaración de código de ética se establece, entre otros, que Copemsa tiene convenios de colaboración con diversas instituciones
“La gente lo pide y cada vez está más atenta. Eso nos empuja a ir mejorando y generar cadenas de valor”. México existen complicaciones adicionales que son propias de nuestros problemas como país, como podría ser, por ejemplo, la corrupción, entre otras. Para nosotros son muchos años de trabajo, muchos años de hacer las cosas de manera correcta, de buscar mejorar e innovar, por lo tanto, en medio de las dificultades, obtener este reconocimiento ha resultado por demás satisfactorio”. Y dos, agrega, “más allá de eso, el Distintivo toma significado en la medida que tiene repercusiones sociales en el entorno, desde clientes y proveedores hasta la gente que trabaja con nosotros, la gente que nos conoce. Y también toma un significado para nosotros en términos de ser un mejor actor social, un agente de cambio, atendiendo de la mejor forma posible una responsabilidad que nos tocó. Y más allá de lo que socialmente representa, más que en términos de lo que es para la propia empresa o para la familia, lo importante es la repercusión
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privadas y públicas con la finalidad de proporcionar fuentes de empleo estable a personas con capacidades diferentes, de la tercera edad e, incluso, a personas que han sobrevivido a la violencia familiar, las cuales gozan de todas las prestaciones y servicios que marca la ley en materia de derechos laborales. “Déjeme partir de la base de que el negocio de los estacionamientos, para ser honesto, socialmente es percibido como una especie de mal necesario, un patito feo, pues a nadie le gusta pagar por él. Sin embargo, los estacionamientos tienen una enorme repercusión en la vida de las ciudades. Sin ser divertido, es un negocio con una enorme repercusión, pues está vinculado con dos sectores, el inmobiliario y el del transporte, la movilidad. Desde el punto de vista inmobiliario, tendrá mejor vocación un negocio de comercio u oficinas en un predio que hoy es estacionamiento, de ahí que no se vea que se construyen muchos estacionamientos per se. Y desde
el punto de vista de la movilidad, la repercusión es mucho mayor. Como ente social debo aceptar que un estacionamiento no es un negocio bonito en términos urbanos, no es un negocio que haga más ciudad, por eso debemos tomar conciencia de que, mientras menos estacionamientos haya, habrá más ciudad, y aunque resulte una paradoja que yo lo afirme, estoy convencido de que mientras menos estacionamientos haya, tendremos una ciudad más amigable, más vivible y con menos automóviles”. El empresario añade que Copemsa en la actualidad cuenta con 2,000 empleados, todos ellos sindicalizados: “Nosotros no tenemos un sindicato blanco, no creemos en eso. Tenemos un sindicato activo que tiene muchos años y que ha acompañado el desarrollo de la empresa. No es un sindicato de los que llaman de protección, es uno de verdad y yo personalmente negocio con ellos el contrato colectivo de trabajo todos los años buscando que haya equilibrio y sensatez”. Otra área en la que la empresa se distingue es en la referente a su filosofía respecto a la inclusión humana: “Estamos muy ocupados en incluir personas con capacidades diferentes. Derivado de la lectura, por cierto, de un ejemplar de Newsweek en Español que habla del carácter social de las empresas, dimos con una fundación con la que contactamos recientemente y acabamos de firmar un convenio. No es la única ni la primera, pero qué importante es el efecto que genera socialmente el coincidir con otros en un aspecto de esta naturaleza y que nos permite desdoblarnos hacia el resto de los actores sociales”. En esta inclusión, aclara Jorge Martínez, es preponderante la participación de las mujeres:
“Estamos convencidos de la mayor participación de la mujer en cualquier actividad laboral de integración social. La tarea como madre de familia es muy difícil y, desgraciadamente, no valorada en su justa dimensión, pero aquí toda actividad de la mujer no solo es bienvenida, sino necesaria, importante e indispensable porque hace una mejor sociedad. Por eso tenemos un enorme número de mujeres, casi la mitad de nuestro personal”. En materia medioambiental, Copemsa se distingue por ejecutar diversas estrategias: “En los estacionamientos estamos poniendo cargadores para vehículos eléctricos. Y algo muy importante es la ausencia de papel; solo en reportes para los 72 estacionamientos que llevamos por
Para finalizar, Martínez Ramos opina que los principales desafíos de la responsabilidad social empresarial deben fincarse en procurar una sociedad más equitativa. Reflexiona al respecto: “Hay una tendencia natural en el orden capitalista del mundo moderno. Lleva en sus entrañas, en su diseño, un nivel de competitividad muy agresivo que, si no tiene sentido en lo social, si solo tiene sentido en el desempeño de mayor productividad, de mayor venta, de mejores resultados, si el criterio del desarrollo económico y social es puramente economista, entonces los resultados se desapegan del carácter social del hombre en sociedad. “Yo pido que recordemos que a las empresas les decimos personas morales —concluye—. Si las
“El reto es hacer una sociedad más vivible, amigable, fraternal, complementaria y solidaria”. administración, en la empresa llevamos más de 300, estos 72 por administración requerían reportes muy acuciosos y detallados porque el propietario, que en este caso es el que nos contrata y nos paga una comisión, quiere saber perfectamente cuál es el desempeño de su estacionamiento; entonces requiere mucha información y los informes fueron impresos durante muchos años, y a veces se entregaban dos o tres ejemplares o más. Pues bien, hemos eliminado el uso de todo ese papel, que representaba miles de hojas al mes, unas 100,000 hojas al año. Ahora lo hacemos a través de una plataforma electrónica que permite a los propietarios mirar el desempeño en tiempo real y sin que haya papel”.
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empresas son personas morales, pero personas al fin, entonces obtienen a través de quienes las gestionan y de los propietarios la obligación de atender a la sociedad. Ese es el mayor desafío de una sociedad, de un capitalismo muy agresivo, las acciones apropiadas para generar mayor equilibrio, mejores salarios, mejores condiciones para los trabajadores. Y que esto se traduzca en una sociedad más equitativa. En el liberalismo y el capitalismo hay una tendencia natural, cuando está desprovisto del carácter social, a pronunciar las asimetrías. Por eso ese es el reto de la responsabilidad social, hacer una sociedad más vivible y más amigable, más fraternal, más complementaria y más solidaria”.
LIDERAZGO CLIMÁTICO EN AMÉRICA LATINA Si bien la realidad climática viene acompañada de adversidad, también presenta la oportunidad de cambiar el rumbo de la historia y de tomar acciones que trasciendan con el tiempo.
FOTO: IVÁN STEPHENS/CUARTOSCURO
Transportes como el Metrobús de la Ciudad de México han demostrado ofrecer ventajas significativas sobre las líneas de metro, tales como un menor costo en la infraestructura y mayor flexibilidad.
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mérica Latina es en un paraíso: rico en recursos, biodiversidad, alegría y gente carismática. Es abundante en agua, tierras fértiles y maravillas naturales, tales como Iguazú entre Argentina y Brasil, Salto Ángel en Venezuela, el Salar de Uyuni en Bolivia, el Desierto de Atacama en Chile y el Amazonas en Brasil. Sin embargo, nuestro paraíso no es inmune a los desastres naturales causados por la crisis climática. En 2016, el terremoto en Ecuador causó 673 muertes, más de 12,000 heridos, y daños superiores a los 3,000 millones de dólares. Este año, el fenómeno meteorológico ‘El Niño’ afectó a más de 546,000 personas en Perú, mientras que la reciente avalancha en Colombia causó 273 muertes. La Organización de las Naciones Unidas estima que entre el periodo entre 1990 y 2011 se experimentaron 83,000 eventos catastróficos en la región, los cuales dejaron 42,000 muertos y afectaron a 121 millones de personas.
El cambio climático es real, evidente y medible. No solo nos impacta a través de desastres naturales, sino que afecta directamente la disponibilidad de agua, alimentos y aire limpio. Esta situación de creciente escasez, a su vez, pone en riesgo la seguridad, estabilidad política, economía y biodiversidad a ecala global. Si bien la realidad climática viene acompañada de adversidad, también presenta la oportunidad de cambiar el rumbo de la historia y de tomar acciones que trasciendan con el tiempo. El 85 por ciento de los países de Latinoamérica ya han ratificado el histórico acuerdo de París (COP21). Ante esta oportunidad, muchos países en América Latina han brillado por su innovación y liderazgo climático, inspirando al resto del mundo con sus mejores prácticas. Cada año, la red de ciudades sustentables C40 premia a las ciudades con las mejores iniciativas en resiliencia y reducción de emisiones. La última edición de los premios C40 City Awards des-
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tacó los esfuerzos de algunas ciudades de América Latina en cuatro de las diez categorías.
doras: Cemex, Bioconstrucción y Energía Alternativa, Pich-Aguilera, PGI Group, Centro Mario Molina, World Resources Institute México, Cuprum, Galt, General Electric, Johnson Controls, McKinsey, Owens Corning y Carrier.
MOVILIDAD URBANA En la categoría de transporte, la Ciudad de México destacó como finalista —junto con Addis Ababa, Houston, Taiyuan, y Wuhan— por su programa de movilidad incluyente, seguro, eficiente y accesible. Este programa le da prioridad al peatón, a los ciclistas y a los usuarios del transporte público. En el uso de transporte público masivo, los sistemas de Bus de Tránsito Rápido (BTR) como el Metrobús de la Ciudad de México, han demostrado ofrecer ventajas significativas sobre las líneas de metro, tales como un menor costo en la infraestructura requerida y mayor flexibilidad. En Latinoamérica, las redes de BTR se extienden por casi 2,000 kilómetros en 67 ciudades, y les dan servicio a casi 21 millones de pasajeros al día. El 64 por ciento de las rutas se encuentran en Brasil, el 20 por ciento en México y el 11 por ciento en Colombia. Otras áreas de interés para la reducción de emisiones del sector de transporte incluyen la sustitución de motores de diésel, la creciente penetración de vehículos eléctricos en el mercado y la producción de gasolinas más limpias —con menor contenido de azufre. INVENTARIO DE EMISIONES En este rubro, la capital porteña de Argentina, Buenos Aires, fue nombrada finalista junto con París, Portland y Ciudad del Cabo debido a los importantes avances en su Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Estos inventarios son estratégicos para lograr las metas nacionales de reducción de emisiones; permiten concentrar los esfuerzos y recursos en las estrategias más efectivas, así como medir el progreso. PLANES DE ADAPTACIÓN Y EVALUACIÓN Belo Horizonte en Brasil brilló como finalista en la categoría de planes de adaptación y evaluación, junto con Nueva York y París, destacando su proyecto de evaluación de la vulnerabilidad al cambio climático en donde se identificaron las áreas de riesgo de deslizamientos, inundaciones, transmisión de dengue y ondas de calor extremo. Los planes de adaptación y evaluación son importantes, pues no solo ayudan a prevenir pérdidas materiales y humanas en situaciones de riesgo, sino que también nos permite una planificación adecuada para el desarrollo de las ciudades.
MERCADO DE CARBONO Siguiendo con el liderazgo climático de México, en materia de instrumentación de política pública el país también ha destacado como líder de la región. El mercado de carbono, que el país operará en 2018, será el primero en América Latina y utilizará los certificados de energías limpias que surgieron a partir de la reforma energética. OPTIMISMO ANTE LA ADVERSIDAD El rumbo que tomará la humanidad no está definido, depende de las decisiones que tomemos hoy. Sin embargo, dentro de la incertidumbre sobre el futuro existe evidencia de progreso que otorga esperanzas. El año 2016 fue un punto de inflexión en la historia y demuestra un caso de optimismo ante la adversidad de la amenaza del cambio climático. Por primera vez, a escala global, la capacidad instalada para la generación de energía de fuentes renovables sobrepasó aquella proveniente de la combustión de carbón y representó casi un cuarto del total de suministro de energía. Por otro lado, el continuo declive de los costos de las energía solar y eólica también añaden optimismo al escenario. El año pasado, en Chile se rompió el récord al precio más bajo de adquisición de energía solar,
La última edición de los premios C40 City Awards destacó los esfuerzos de algunas ciudades de América Latina en cuatro de las diez categorías. cerrando por debajo de los 30 dólares/MWh para el suministro anual de 270 GWh de energía. Además, la adopción de tecnologías limpias no solo es cada vez más accesible, sino que también existen cada vez más instituciones con programas de cooperación y fondos —tanto regionales como globales— enfocados en el diseño e implementación de estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático en América Latina. El Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID), la Comisión Europea, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo son tan solo algunos ejemplos de organizaciones que actualmente canalizan apoyo a la región.
COMUNIDADES SUSTENTABLES Finalmente, en la categoría de comunidades sustentables de los premios C40 City Awards, la ciudad brasileña Curitiba fue coronada por el florecimiento de la agricultura urbana. Su exitoso programa, además de reducir las emisiones relacionadas con el transporte de los alimentos, contribuye a la secuestración de carbono y, por lo tanto, a mejorar la calidad del aire de la ciudad. También fomenta la inclusión social y la activación de la economía local a través de la producción de alimentos. EDIFICIOS DE BAJO CONSUMO ENERGÉTICO En América Latina, actualmente se encuentra en desarrollo el próximo referente internacional de la edificación sustentable: el primer edificio aspirante a obtener la retadora certificación Net Zero Energy Building (NZEB) en el área metropolitana de Monterrey, México. Este nuevo gran orgullo de la región formará parte de la icónica villa urbana Arboleda. El edificio es producto del liderazgo del Consorcio Edificios Cero Energía en alianza con la plataforma de inversión de Capital Natural. El consorcio, creado bajo el tutelaje de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes), está conformado por los siguientes especialistas en soluciones innova-
LA ERA DE REDEFINICIÓN La escala y gravedad de la crisis climática nos invita a vivir una nueva era; una era de oportunidades de innovación y liderazgo. Seamos la generación que transforme la manera en la que la humanidad interactúa con el planeta. En unión y colaboración global —desde el sector privado, público y civil— en este siglo de transición, redefinamos la manera en la que vivimos y pensamos. Bienvenidos a la nueva era. Autora, Diana Guzmán Barraza
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Odile Cortés Abascal, directora de Proyectos de IntegraRSE:
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nternacionalista del CIDE con posgrado en responsabilidad social y directora de Proyectos de la consultora IntegraRSE, Odile Cortés Abascal recuerda que recientemente se publicó un estudió de Ipsos que arrojó que 76 por ciento de los consumidores están dispuestos a gastar más en un producto o servicio socialmente responsable. En ese sentido, opina, “como recientemente dijo Mark Zuckerberg, nos encontramos ante una generación de consumidores que valora mucho más el impacto de lo que se produce que el producto mismo”. Sin duda, esta es la principal exigencia para las empresas, pues ser socialmente responsables ya no es solo deseable, sino necesario para atraer a clientes y colaboradores que buscan identificarse con una causa y no solo con una marca, añade: “El tema en sí es muy noble porque no importa la causa que se defina ni las prácticas que se utilicen, el beneficio claro para la sociedad de tener más empresas responsables es una creación de valor y mejora del bien común, ahí ganamos todos”. Asimismo, expresa que hoy México se halla en un punto histórico de inflexión y cada vez más se empieza a exigir a las empresas que contribuyan con la sociedad, y es que la disminución de la confianza en los gobiernos y la política ha creado consumidores más conscientes sobre el rol de las empresas en el desarrollo social. “Ese es el mayor desafío. Las empresas deben generar mucho más que solo empleo, deben crear valor y eso per se es un desafío importante. Pero, además, ese valor debe contribuir al bien común y no únicamente generar valor para el consumidor, así que existe una necesidad clara por generar más foros donde podamos
“EL CONSUMIDOR VALORA MÁS EL IMPACTO DE LO QUE SE PRODUCE QUE EL PRODUCTO MISMO” compartir las distintas prácticas y pensar cómo intervenir de forma positiva en la sociedad”. En ese sentido, Cortés Abascal expone que la responsabilidad social es una visión de negocios, no solo son acciones y programas, sino una forma transversal de trabajar. “Eso es lo que nos gusta de la responsabilidad social, no existe una solución única. Cada empresa debe definir su forma de contribuir con la sociedad y el planeta. Lo que sí tenemos claro es que la responsabilidad social no se cumple por partes, debe entrarse en el tema desde todos los flancos: cuidando disminuir el impacto ambiental sin duda, pero también aleján-
conforman. En ese sentido, la RSE para nosotros debe ser participativa y las estrategias se generan a través de un comité multidisciplinario dentro de la empresa, donde nosotros somos guía, pero nunca imponemos acciones. Esa es otra de nuestras bases: la RSE se hace a medida, no hay recetas de cocina que le funcionen a todos”. Para concluir, la directora de Proyectos de IntegraRSE considera que cada empresa imprime su ADN y formas distintas en la responsabilidad social: “Nosotros como consultores podemos dar ideas, buscar la innovación y asegurar cumplimientos, pero jamás forzar acciones. Nuestra labor es inspirar a las empresas y sus miembros
“Eso es lo que nos gusta de la responsabilidad social. No existe una solución única. Cada empresa debe definir su forma de contribuir con la sociedad y el planeta”. dose de prácticas de corrupción o mala ética, contribuyendo a la comunidad en la que opera y cuidando la vida interna de su empresa. En resumen, no se trata de querer cambiarlo todo, sino de cambiar aquellas cosas que más impacto tienen para la empresa misma”. Al respecto, comenta que IntegraRSE posee varios preceptos en el ámbito de las empresas socialmente responsables. El más importante de ellos es que la responsabilidad social es una suma de voluntades: “No es algo que hagan las empresas únicamente, sino los individuos que las
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a ser agentes de cambio. Cuando de ellos vienen ideas nuevas para crear valor es cuando sabemos que nuestra labor está bien hecha. “Es muy necesario entender que la responsabilidad social no es únicamente empresarial, sino individual”, concluye. “Así que las empresas deben comunicar lo que hacen para que generen y sumen dentro de sus filas individuos socialmente responsables, solo así podremos realmente tener un mundo mejor: cuando cada uno entienda su propia responsabilidad porque así sea”.
Raúl Rivera, director general de Tempur Sealy:
trabajadores que cumplen ciertos méritos y, externamente, apoyamos diversas casas hogar, en las cuales contribuimos en la educación de niños y jóvenes”. La segunda es la concerniente a la ecología: “En nuestra empresa estamos en la búsqueda de los sistemas y la tecnología que nos permita cada día contribuir con la sustentabilidad del país. Cuidamos los procesos de reciclaje de materiales y observamos que estos siempre ofrezcan un beneficio a la sociedad. Desde hace diez años empezamos en la empresa nuestras jornadas de reforestación, que hoy es un evento anual que reúne a todo el personal de Tempur Sealy y sus familias. Hemos sembrado más de 100,000 arbolitos que han ayudado
planeta nos dan como empresa. Tratamos de ser recíprocos en ese aspecto”. Asimismo, el directivo añade que los actuales desafíos de la responsabilidad social empresarial, no solo para Tempur Sealy, sino para las empresas en general, radican sobre todo en lograr crear conciencia en torno a la importancia de la preservación de la ecología. “Es un reto muy grande. Sin embargo, yo creo que es muy lograble y tiene muchas oportunidades de ser exitoso. Trabajemos, hagamos un plan, definamos objetivos dentro de esta filosofía de empresa socialmente responsable. ¿Qué es lo que estaríamos buscando? Que nuestros colaboradores y empleados se concienticen, que contribu-
“En la empresa buscamos los sistemas y tecnología que nos permitan contribuir con la sustentabilidad del país”. al medioambiente de varias áreas del Estado de México”. Y la tercera tiene que ver con la salud: “Consideramos que, entre más penetre la cultura del sueño y del descanso, la gente tendrá mejor calidad de vida y será más productiva. Por ello hemos creado espacios en los diferentes medios de comunicación tradicionales y digitales que nos permiten expresar, en voz de expertos, consejos, ideas y recomendaciones en salud del sueño”. En ese sentido, Raúl Rivera añade que, en conjunto, estas acciones forman parte de la filosofía de Tempur Sealy: “Son nuestros valores, pero si hablamos de nuestra filosofía como empresa, es contribuir a la comunidad, regresar algo de lo que tanto la comunidad como el medioambiente y el
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yan con el entorno social y la comunidad que tenemos alrededor, que podamos reforestar y participar en labores comunitarias, como en la construcción o remodelación de escuelas. Hay que definir todos los objetivos que tienen que ver con la ecología, con la sociedad, con la salud y con el bienestar de toda la gente”. Finalmente, Rivera externa su deseo de que cada vez más compañías procuren certificarse con el Distintivo Empresa Socialmente Responsable: “Me da mucho gusto ver que cada año más empresas participan y logran obtener el distintivo. Ojalá cada año muchas más empresas participen porque, en la medida que se fortalezca el grupo, habrá mayores posibilidades de contribuir a un mejor planeta”.
Foto: Antonio Cruz
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aúl Rivera manifiesta que para Tempur Sealy, empresa de la cual es director general, ser reconocido con el distintivo ESR 2017 por séptimo año consecutivo revierte una especial importancia, sobre todo si se considera que esta es la primera compañía de la industria del colchón que recibió este reconocimiento. “Realmente estamos conscientes de lo que el Distintivo significa y de la importancia que tiene la labor social que hemos desempeñado desde hace ya varios años. Este reconocimiento es muy significativo porque todos nuestros empleados en esta empresa están conscientes y participan con mucho gusto y entusiasmo en las actividades que tenemos definidas dentro de nuestro entorno de responsabilidad social”. El negocio de Tempur Sealy, de acuerdo con el directivo, va más allá de fabricar colchones, pues es una empresa comprometida con el bienestar y la salud de las comunidades en donde tiene presencia y, además, tiene muy claro el impacto que significa formar parte de la cadena de descanso de la gente. Por esa razón, añade, posee tres importantes áreas en donde concentra sus esfuerzos. La primera de ella es el área de educación: “En la empresa hemos creado y desarrollado un plan de educación para nuestros trabajadores, en donde instauramos un salón de clases para adultos avalado por el INEA y que ha permitido que nuestro personal de cualquier área de trabajo siga preparándose. También elaboramos un convenio con el Tec de Monterrey que ha permitido becar a nuestros trabajadores interesados en su desarrollo personal. Adicionalmente, diseñamos un plan de becas para la educación de los hijos de los
“LA TAREA ES DEVOLVER AL PLANETA ALGO DE LO QUE NOS HA DADO”
GRUPO IPS DE MÉXICO, EL MEJOR LUGAR PARA TRABAJAR Por Armando Zúñiga Salinas, director general de Grupo IPS de México
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n Grupo IPS de México, el mejor lugar para trabajar en el sector de la seguridad privada a escala nacional, estamos comprometidos a seguir mejorando en todos los ámbitos laborales, humanos y emocionales. Tenemos presente que no se trata únicamente de obtener ventajas y beneficios. El personal ha dedicado su tiempo, empeño y alto grado de responsabilidad cada día de la semana durante 20 años, y esto ha sido parte fundamental para el desarrollo y progreso de esta empresa. En el exhaustivo proceso de esta metodología, Great Place To Work comienza enviando un Culture Audit, que brinda información sobre el sistema de valoración, los programas y las prácticas de la empresa, y representa un tercio de la evaluación total. Se envía una especie de ficha técnica de la empresa y datos generales, nombrando al personal responsable de las áreas que se requieran utilizando porcentajes con base en los rubros especificados; es una investigación minuciosa en la cual la persona de la empresa que esté desarrollando este proceso realiza y entrega un proyecto bastante detallado. La metodología que realiza Great Place to Work se divide en diferentes partes que califican aspectos clave dentro de cualquier empresa. En una parte incluimos los datos demográficos de cada colaborador y preguntas de información general sobre la organización, además de los beneficios que le brindamos a cada persona que colabora en Grupo IPS de México. Por otra parte, comprende una serie de preguntas de interpretación abierta que brinda a la empresa la oportunidad de compartir la filosofía y prácticas en áreas como: contra-
tación, comunicación, desarrollo del empleo y eventos institucionales de integración. Durante esta investigación, la información proporcionada va de lo básico a lo detallado, y nos referimos a la división de áreas. Dentro de esta parte es importante ser muy sinceros, ya que, por ejemplo, los valores de la empresa deberán reflejarse en la revisión del Culture Audit y no únicamente la parte ética. Lo fundamental para saber si una empresa es un excelente lugar de trabajo es si los propios colaboradores afirman que lo es.
es la única empresa preocupada por ofrecer y mantener un excelente lugar para trabajar, pero siempre somos conscientes de superar el compromiso y seguir desarrollando más programas y políticas para un mayor rendimiento y satisfacción de nuestros colaboradores. La próxima meta es establecernos por segundo año consecutivo como una de las 100 mejores empresas para trabajar en México. El liderazgo es una pieza clave en este ámbito debido a la gran influencia que conlleva la cultu-
”Crear un excelente lugar para trabajar se realiza mediante esfuerzo e ímpetu”. En 2014 implementamos una forma de sensibilizar al personal con actividades que desempeña a diario el Técnico en Seguridad Patrimonial. Al finalizar la semana de sensibilización, nuestros colaboradores comparten la experiencia de realizar actividades de cuidado y precisión que requieren de mucha observación. En cada relato hemos logrado identificar cómo las personas cambian su perspectiva con base en las actividades del punto de partida de Grupo IPS. El programa de Responsabilidad Social lleva dos años activos enseñando y motivando a cada persona que se integra a la Familia IPS. Nos gustaría resaltar que al comienzo de este proyecto nuestra Unidad de Negocios Sur, Puebla, fue la primera en ser certificada. Este año fuimos considerados en la categoría del ranking de 500 a 5,000 colaboradores de empresas y multinacionales. Nos damos cuenta de que Grupo IPS de México no
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ra laboral, así como la forma en que los colaboradores interpretan y aplican los eventos organizacionales. El hablar sobre este liderato va más allá de poseer un grupo de personas a tu cargo, es adaptarse a los cambios constantes y, con base en ello, moldear y detectar áreas de oportunidades y reflejar un futuro con resultados óptimos. La tarea de un líder no es únicamente delegar responsabilidades, actualmente la persona que posee las habilidades para dirigir, integrar y modificar un entorno organizacional debe tener una visión global e innovadora que inspire a toda la gente involucrada. Crear un excelente lugar para trabajar se realiza mediante esfuerzo e ímpetu, no “nace” de un día a otro, siempre teniendo en cuenta que, mediante el desarrollo, capacitación y motivación para generar buenos líderes, se verá reflejado el crecimiento constante de la empresa.
Armando Zúñiga, director general de Grupo IPS de México:
“DAR ALGO ADICIONAL ES EL ESPÍRITU DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL” “Las empresas están para generar utilidades, para preservarse, para estar en el tiempo”, reflexiona Armando Zúñiga. “Pero, además de eso, tienen que contribuir con la sociedad y con una ética empresarial, promover el no a la corrupción, impulsar programas sociales encaminados al deporte o a la gente con capacidades diferentes. En fin, tenemos que dar algo adicional. Ese es el espíritu de la responsabilidad social empresarial”. Por esta razón, señala, el Distintivo ESR recientemente refrendado es “un reconocimiento al trabajo de nuestra gente que durante seis años ha forjado una cultura de voluntariado. Nuestra gente cada
la filosofía que tenemos, la cual está encaminada a que la gente se sienta feliz en nuestra empresa, que se sienta valorada, reconocida, motivada. Yo lo definiría como que todo está encaminado a que la gente sea feliz”. Para finalizar, Armando Zúñiga considera que en nuestros días el principal desafío de la responsabilidad social es que las empresas entiendan que esta no es un gasto, sino una inversión: “Realmente el invertir en la gente y en programas siempre va a tener un punto ganador, cuando se invierte hay un retorno de inversión, en este caso, el retorno va a ser que los clientes prefieran tus productos o ser-
“El reto es que los empresarios entiendan que al invertir en responsabilidad social tendrán una ganancia”. vez está más comprometida, cada vez sabe más de responsabilidad social, y el distintivo es un reconocimiento al trabajo realizado”. Desde hace varios años, Grupo IPS de México ha trabajado con más de veinte programas de RSE. Por ejemplo, implementó ‘La nómina semanal’, un boletín informativo para comunicar y reconocer la trayectoria y logros de sus trabajadores y fomentar la filantropía. A su vez, cuenta con un programa para fomentar el deporte y la conformación de un gobierno corporativo para tomar las decisiones que más convengan a la empresa y a los miembros de ella. “Nuestros programas se engloban en
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vicios, pues se está dando algo más a la sociedad”. “Eso sucede cada vez más —concluye—. Por ejemplo, a nosotros, que prácticamente fuimos los primeros del sector de la seguridad en obtener el distintivo, nos ha servido incluso para ganar licitaciones. Ahora vemos que la competencia empieza a buscarlo [el Distintivo ESR], pero tal vez más por obligación que por convicción, y yo creo que ese es el reto, que los empresarios entiendan que al invertir en responsabilidad social tendrá un retorno, pero también que, si no lo hace, en algún momento el mercado lo va a obligar. Creo que más vale empezar a hacerlo lo más pronto posible”.
Foto: Antonio Cruz
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l director general de Grupo IPS de México, Armando Zúñiga Salinas, considera que cada vez más la sociedad mexicana prefiere consumir aquellos servicios y productos de empresas que poseen el sello que los acredita como socialmente responsables. “Sí, yo creo que cada vez más la gente está identificando lo que es responsabilidad social”, dice, y añade que, de hecho, en su momento la compañía que dirige así lo percibió: “Hace unos diez años empecé a ver que el logo lo portaban algunas empresas y surgió la curiosidad; empecé a investigar qué hacían esas empresas o por qué tenían ese distintivo y nos dimos cuenta de que existía esta parte de responsabilidad social que, además, es una tendencia mundial”. De esta manera, añade el directivo, lo atrajo la idea de aportar y trabajar en pos de la sociedad, el medio ambiente, la distribución de la riqueza y, especialmente, por un México seguro. “Nosotros trabajamos en el sector de la seguridad y, aunque suene contradictorio, promovemos la seguridad, es decir, queremos que México en el futuro pueda revertir la situación que nos afecta a todos, a nuestras familias, las inversiones, el turismo; la inseguridad afecta muchas cosas”. Grupo IPS México, una empresa que ofrece soluciones y servicios integrales en seguridad con personal capacitado, sistemas de información y tecnología de vanguardia, fue reconocido por sexta ocasión con el Distintivo ESR 2017 en el marco del X Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables, realizado en mayo pasado.
CINCO PRINCIPIOS BASE DE LAS EMPRESAS SOCIALMENTE RESPONSABLES El objetivo de estos fundamentos es lograr una sociedad más equitativa, solidaria y próspera.
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ara que la responsabilidad social empresarial (RSE) se traduzca en prácticas de responsabilidad social que contribuyan a la resolución de problemas públicos del país se requiere que las empresas se apoyen en cinco principios para mejorar sus prácticas empresariales en beneficio propio y de la sociedad. La sociedad mexicana no se encuentra excluida de los cambios que dicta su política, su entorno social y hasta los de la naturaleza. Las empresas, igual que la población, se adaptan a la transformación realizando acciones que le reflejan beneficios y aportan a la comunidad constantes de crecimiento. Una ESR es la que trabaja en conjunto con la sociedad considerando una serie de normas que afectan positivamente a su entorno. Los valores empresariales son dictados para fortalecer el crecimiento laboral y el social, permitiendo así a la compañía alcanzar un grado de productividad superior. Las ESR son aquellas que cumplen con un conjunto de principios en cuanto a la realidad social, económica y ambiental. Estas normas le permiten a la empresa obtener, a través de programas o acciones, un bien común en relación estrecha con sus consumidores, empleados o la comunidad donde se desenvuelve. Es importante destacar que, además de los cinco principios base que se proponen para ser una ESR, se debe adicionar un ingrediente a la fórmula del éxito laboral. La ética sin duda es parte fundamental de las buenas prácticas, aunque, en definitiva, no se pueden descartar otros valores humanos que enriquecen al hombre. El bien común. El viejo modelo de ganar-ganar en el que el empresario se regía paulatinamente va quedando en el pasado. En la actualidad el líder empresarial pugna por lograr beneficios para sus colaboradores, esto se refleja en una mejor producción laboral. Participación social. Las acciones o programas que apoyan las empresas aportan carácter e impulso a sus colaboradores. Los trabajadores, igual que los directivos de la compañía, se
involucran como iguales en buenas acciones que generan una mentalidad positiva y participativa en mejora de sectores necesitados o la comunidad. Principio de solidaridad. La ayuda no debe brindarse solo cuando ocurren desastres naturales. Ayudar a los que más lo necesitan por una eventualidad de la naturaleza o por sus oportunidades de vida es un acto que enorgullece y permite al ser humano demostrar su valía. La empresa debe fomentar la constante ayuda solidaria a los necesitados. Cuidado del medio ambiente. Desarrollar acciones que beneficien el ecosistema hermana a los colaboradores de la compañía. Trabajar en beneficio de la comunidad en acciones para conservar la naturaleza les permite a los hombres y mujeres que participan en estas jornadas inculcar el cuidado del planeta a sus familias.
La ética es parte fundamental de las buenas prácticas. Desarrollo humano. Fomentar el crecimiento profesional de los colaboradores es en gran medida impulsar un mejor desempeño laboral. Apoyar con programas de becas escolares o capacitación laboral permite a los empresarios contar con empleados más capacitados y con una misión de progreso. Las prácticas de responsabilidad social están basadas en compromisos públicos. La calidad de vida en las empresas, ética empresarial, vinculación con la comunidad y la preservación del medio ambiente son algunos de los ejes que rigen una actividad empresarial responsable. Las empresas socialmente responsables son aquellas que siguen estos preceptos y otros más en beneficio de la sociedad. La responsabilidad social empresarial promueve la participación filantrópica, comprometida, de los ciudadanos, sus organizaciones sociales y empresas para alcanzar, así, una sociedad más equitativa, solidaria y próspera.
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Lugar de trabajo certificado por 2do aĂąo como GPTW a nivel nacional en el ramo de la Seguridad Privada.
MEX
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LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA ERA ‘MILLENNIAL’ El liderazgo se desarrolla en un ambiente de trabajo en donde se conjuntan valores como la capacidad de autogestión, la responsabilidad y el enfoque por objetivos.
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Lo más relevante es entender que la responsabilidad social para este grupo poblacional no es un adorno, sino una exigencia.
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mérica Latina es un paraíso: rico en recursos, biodiversidad, alegría y gente carismática. Es abundante en agua, tierras fértiles y maravillas naturales, tales como Iguazú entre Argentina y Brasil, Salto Ángel en Venezuela, el Salar de Uyuni en Bolivia, el Desierto de Atacama en Chile y el Amazonas en Brasil. Es evidente que los tiempos han cambiado, tanto como cambia la gente en cinco o diez años. Las empresas mismas han cambiado
porque quienes las conforman, sus colaboradores, han evolucionado y son cada vez más diferentes a las generaciones anteriores. Los llamados milénicos (millennials) sin duda han cambiado la manera en que percibimos el mundo y las empresas tienen que ser igualmente responsables hacia estos cambios. Recientemente se han realizado encuestas para conocer las preferencias de este grupo poblacional, que se define como aquellos nacidos después de 1982, con un grado universitario y empleados de
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tiempo completo. La razón de estos estudios es que claramente han roto con patrones culturales de generaciones anteriores: son la generación de los videojuegos, de las cosas rápidas y las recompensas inmediatas. Como empresa, nos preocupan no solamente porque son los consumidores de los productos y servicios presentes, sino porque también son quienes integran la fuerza laboral de las compañías y su desempeño en ellas impacta con mucha fuerza en la productividad. Para los jóvenes milénicos, lo que garantizará el éxito a largo plazo de una empresa son decisiones internas y no tanto externas: el 26 por ciento cree que será la lealtad de los empleados y su satisfacción laboral, el 25 por ciento considera que será el comportamiento ético de las empresas y su integridad, y el 8 por ciento, que será el impacto ambiental y su responsabilidad social. Solo el 5 por ciento cree que enfocarse en las utilidades garantizará su éxito... ¡Hoy más jóvenes creen que la clave del éxito está en la responsabilidad social más que en las cuestiones financieras! Lo que no ha cambiado es la importancia que otorgamos a las empresas. El 73 por ciento de los milénicos mantiene que las empresas o negocios tienen un impacto mayoritariamente positivo en la sociedad. Sin embargo, también consideran que los negocios que tienen un impacto positivo en la sociedad son aquellos que cumplen mejor con productos o servicios de calidad (63 por ciento) y empleados satisfechos (62 por ciento). Básicamente, los milénicos juzgan a las empresas por lo que hacen y cómo tratan a su gente, por lo que creemos importante analizar estas dos opiniones. LOS MILÉNICOS EN EL CAMPO DE TRABAJO De acuerdo con un estudio internacional hecho por Deloitte en 2016, esta generación de milénicos no cree en la longevidad laboral, 44 por ciento de ellos pensaban dejar a su empleador en el transcurso de dos años. Esto sin duda significa retos importantes para la retención del talento en la empresa, no solamente se trata de oportunidades de crecimiento o remuneración, como la teoría de recursos humanos podría indicar, sino de retención por cosas intangibles, como la identificación con la empresa y la alineación de valores. En este sentido, el 70 por ciento de los milénicos piensan que sus valores personales deben ser compartidos por la organización donde trabajan. Y sus valores son muy distintos a los que existían en otras generaciones, ya no solo se trata de la orientación a objetivos y el trabajo en equipo, sino de la capacidad de adaptación a ritmos rápidos, trabajar en equipo, pero en línea sin compartir el mismo espacio físico, el famoso ‘coworking’, los horarios flexibles. Pero también hay otro factor importante que considerar al retener a un milénico, el cual busca más de la empresa que solamente adquirir conocimiento y práctica, pues está esperando herramientas para su desarrollo. Casi dos terceras partes (63 por ciento) de los milénicos sienten que sus capacidades de liderazgo no han sido desarrolladas completamente en las empresas. Es un número importante que nos debe hacer reconsiderar cosas tan básicas como los planes de capacitación que se ejecutan. Los milénicos son ‘fast-learners’ (que además gustan de usar anglicismos para facilitar la explicación de “aprenden muy rápido”), muchos de ellos adquieren conocimiento a través de cursos en línea como Coursera, pero el liderazgo es algo que sin duda solo se desarrolla en un ambiente de trabajo, no nada más por tener un equipo, sino porque se conjuntan muchos valores como la capacidad de autogestión, la responsabilidad, el enfoque por objetivos. No basta con tener todos esos valores en un papel o en un afiche de pared, es solamente permitiéndoles ser líderes y guiándolos en el proceso que podrán realmente volverse líderes. Una propuesta que emana de la misma encuesta es tener mentores, el 61 por ciento de los milénicos entrevistados tienen mentorías y el 94 por ciento de ellos cree que los mentores les dan buenos consejos.
Ahora bien, las razones por las que los milénicos permanecen en un trabajo van mucho más allá de meramente factores económicos: menos de una quinta parte considera el salario y los beneficios financieros como prioritarios en las decisiones de cambio de empresa. Cuando este factor se elimina de la ecuación, el balance trabajo-familia y las oportunidades para asumir roles de liderazgo son los principales elementos tomados en cuenta. Las causas que siguen a estas son los arreglos flexibles de trabajo, hallar un sentido a sus labores y los programas de capacitación que apoyan el desarrollo profesional. Un empleador que tome en cuenta estos factores tiene muchas más posibilidades de retener el talento milénico. LOS MILÉNICOS COMO CONSUMIDORES Si bien los jóvenes son parte de la empresa, también son causa para la empresa. Por eso es relevante entender cómo los milénicos funcionan al consumir productos y servicios, qué mueve sus decisiones de compra y cómo esperan que sean las empresas. Lo más relevante es entender que la responsabilidad social para este nuevo grupo poblacional no es un “adorno” o algo adicional, es cada vez más una exigencia. El 68 por ciento de ellos considera que las marcas deben tener programas de responsabilidad social, tanta es la percepción de deber que incluso el 95 por ciento de ellos cambiaría sus decisiones de compra para optar por una marca asociada a una causa social, incluso si esto significara un gasto mayor para ellos, el 70 por ciento gastaría más por comprar un producto socialmente responsable.
Básicamente, los milénicos juzgan a las empresas por lo que hacen y cómo tratan a su gente. Las diferencias por género son realmente menores: para las mujeres el poder de compra es una manera de mostrar apoyo a iniciativas socialmente responsables, donde el 64 por ciento de ellas afirmaron haber comprado productos asociados a causas, mientras que sólo el 54 por ciento de los hombres lo hizo. Pero para los hombres, más que impulsar la compra, la responsabilidad social es una forma de proteger la reputación de las empresas, pues el 64 por ciento de ellos no pone atención a las prácticas de responsabilidad social hasta que algo “sale mal”, entonces encuentran que estos temas son los idóneos para contrarrestar esos efectos. Finalmente, el poder de la responsabilidad social para los consumidores milénicos significa que son usuarios más comprometidos: el 74 por ciento se presentaría como voluntario para una causa apoyada por una empresa de su confianza y esto claramente se traduce en una mejor reputación empresarial y, en última instancia, en mejores ventas. Para ello, la última de las razones —pero tal vez la primera para algunos— es justamente el impacto económico que tiene para ellos la responsabilidad social. En un estudio realizado en México según reportes de empresarios, el 40 por ciento de quienes adoptan una gestión responsable notan más ventas o clientes y 16 por ciento notan mejoras en clima laboral, lo que significa mejor productividad, más ingresos y, simple y llanamente, más dinero en el bolsillo. Es difícil medir un retorno de inversión, pero se ha calculado que algunas iniciativas de responsabilidad social tienen retornos de entre el 33 por ciento al 133 por ciento, así que al final del día contemplar la responsabilidad social en la empresa no es únicamente “hacer el bien”, sino que la relación ganar-ganar signifique que a las empresas les vaya bien haciendo el bien... “Doing good by doing well”, como dirían los milénicos.
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Katy Rodríguez, gerente de RSE de Marsh México:
“En Marsh enfocamos una gran parte de nuestras iniciativas de responsabilidad social empresarial en fomentar la educación de calidad y la construcción de capacidades, complementando los programas que ya tienen las escuelas en todos los niveles, desde la educación básica hasta los adultos mayores, a través de diferentes alianzas con el gobierno y organizaciones de la sociedad civil”. Asimismo, añade Rodríguez, “buscamos que las comunidades donde tenemos presencia sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, apoyando programas que tengan como objetivo la prevención y atención de desastres y tomando en cuenta las
biente, el bienestar de nuestros colegas, el trato respetuoso, tolerante e inclusivo, así como la comunicación responsable. Es una muestra de que no solo nos hemos enfocado en generar negocios con los estándares más altos de calidad y ética, sino que también nos preocupamos porque estos sean sustentables y responsables”, señala la directiva. Uno de los logros más significativos de Marsh durante este periodo fue la obtención, también, del Premio a las Mejores Prácticas otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía, en la categoría de Voluntariado Corporativo, por su iniciativa “Mes Global del Voluntariado”, el cual se lleva a cabo durante mayo con el objetivo de invitar
“Trabajamos bajo estrictos estándares éticos que nos conducen hacia el logro del bien común”. diferentes causas de riesgo que puedan estar presentes en la comunidad”. Algunas de las actividades más relevantes de Marsh durante 2016 en materia de responsabilidad social empresarial fueron: fortalecimiento del programa de bienestar para empleados “Vive Más”; entrega del proyecto “Casa de la Artesana” a las mujeres de la comunidad de Ixmiquilpan, Hidalgo; realización de un convenio con el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos en apoyo a su programa de alfabetización; y la conmemoración del Día Internacional contra la Corrupción en todas sus oficinas a escala nacional. “Obtener en 2017 de nueva cuenta el Distintivo ESR es el resultado de nuestro compromiso con las comunidades que nos rodean, los esfuerzos a favor del medio am-
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a los empleados a devolver algo a sus comunidades y sentirse orgullosos de formar parte de su compañía. De la misma manera, Marsh reafirmó su compromiso como parte del selecto grupo de empresas “ESR 1%”, con lo que se compromete a destinar al menos el 1 por ciento de sus utilidades antes de impuestos a acciones y actividades de responsabilidad social. “En Marsh estamos comprometidos con hacer un cambio positivo”, dice Katy Rodríguez para concluir. “Estamos enfocados en las causas que son importantes para nuestros colegas, clientes, accionistas y comunidades, haciendo la diferencia en los momentos que importan a través de los servicios que ofrecemos. Como ciudadanos corporativos trabajamos bajo estrictos estándares éticos que nos conducen hacia el logro del bien común”.
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l consultor en riesgos y corredor de seguros y de fianzas Marsh México ha obtenido por octavo año consecutivo el Distintivo ESR que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía. Katy Rodríguez, gerente de RSE de la compañía, considera que en estos tiempos el éxito corporativo no se limita a la generación de valor económico, sino que también es necesario un involucramiento en el desarrollo social y ambiental: “Actualmente la rentabilidad de nuestras empresas depende del compromiso que asumimos con quienes forman parte de las actividades de nuestro día a día”. La directiva reflexiona sobre ese respecto: “Las economías más grandes del mundo hoy no son países, son grandes compañías, por lo tanto, cada vez más iremos tomando un papel esencial en la solución de los principales problemas globales, como el acceso al agua, el hambre, la pobreza, la salud, etcétera”. Por esa razón, abunda Katy Rodríguez, “las áreas de responsabilidad social necesitamos trabajar con otros actores para ofrecer soluciones a estos temas; considero que en los próximos años un gran número de inversiones públicas y privadas irán hacia acciones encaminadas a encontrar soluciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Desde 2009, y a través de sus Comités de RSE, Marsh México ha realizado numerosas acciones para promover la ética y el bienestar de los empleados y sus familias, generar conciencia ecológica, ayudar a las comunidades que más lo necesitan y fomentar la comunicación responsable. Estas acciones, de acuerdo con la gerente de RSE, son posibles gracias a una serie de programas de responsabilidad social que para la compañía son preponderantes:
“LA RENTABILIDAD DE NUESTRAS EMPRESAS DEPENDE DEL COMPROMISO SOCIAL QUE ASUMAMOS”
EDUCAR PARA EMPRENDER SOCIALMENTE La educación sobre el emprendimiento en nuestro país sigue siendo una de las principales herramientas para el desarrollo. Hoy la conciencia sobre la importancia del emprendimiento y la innovación social resulta clave para potenciar en los jóvenes el verdadero espíritu y actitud de cambio.
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Los jóvenes son el grupo propicio para fomentar el emprendimiento social.
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l Dr. Daniel Moska (vicerrector asociado de emprendimiento del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tecnológico de Monterrey), experto en temas de emprendimiento, decía constantemente en pláticas con jóvenes que querían ingresar en la universidad y con sus padres que cuando uno termina la licenciatura es ya tarde para empezar a hablar de estos temas. Argumentaba que esa inquietud por emprender, por crear
algo, tenía que iniciarse lo más pronto posible. Siempre hablaba orgulloso de casos de éxito de jóvenes emprendedores que conocía personalmente, de jóvenes que iniciaban la universidad con un negocio incluso internacional, que habían ya ayudado a miles de personas con su visión; sin embargo, no parecía ser suficiente, él decía que, si eso habían logrado, solo había que imaginar de qué serían capaces si a ellos y a todos los jóvenes se les hubiera presentado antes el reto de emprender.
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Dicho esto, probablemente muchos lectores puedan estar de acuerdo con que las palabras “administración”, “ventas” e incluso “emprendimiento” no son nuevas en el campo escolar. Desde hace ya varias décadas muchos colegios realizan ferias anuales en las que los alumnos venden algún producto al público. Normalmente estas ferias llevan detrás un proceso en el que los alumnos aprenden los elementos básicos de la creación de una empresa: piensan en un nombre y producto que quieran vender, establecen roles para los integrantes del equipo y diseñan estrategias de publicidad y ventas. Muchos de estos productos incluso generan ganancias para el equipo porque su producto resulta atractivo o porque saben bien cómo venderlo. Todo pareciera una experiencia que apunta a un futuro prometedor como emprendedores... Sin embargo, contrario a lo que podría suponerse a partir de eventos como este, las escuelas no están llenas de emprendedores, y de los miles de alumnos que participan en estas ferias apenas unos cuantos llegan a hacer algo similar cuando salen al mundo real. ¿Cuál es el problema entonces? Quizá, complementando lo que decía el Dr. Moska, no solo hace falta llevar el tema del emprendimiento y la innovación a los alumnos más jóvenes, sino asegurarnos de que se haga de manera adecuada y significativa. Un reto al emprendimiento escolar es que la mayoría de lo que se presenta en estas ferias es simplemente una réplica de otras ideas (comida, ropa, servicios); el proceso se trata como una evidencia de clase cuyo principal objetivo es cumplir con un requisito y obtener una calificación; normalmente se incentiva más la parte creativa de la venta que la creación de un producto o una experiencia, y por supuesto, solo la minoría de estas propuestas atienden necesidades sociales. Con esto se pierden las lecciones más importantes del emprendimiento: la originalidad, la verdadera creación de valor y la búsqueda por resolver problemas y atender necesidades de otros. Más recientemente han cobrado un lugar central en el campo educativo dos palabras: “innovación” y “emprendimiento”, que ahora aparecen no solo en los folletos de las universidades, sino también en las aulas, aunque muchas veces repetidas sin cesar y sin cuestionar ni profundizar en lo que verdaderamente implican. Pareciera como si las ferias escolares se hubieran formalizado y ahora la evaluación fuera más rigurosa, en ocasiones incluso con jueces del mundo empresarial, que dan retroalimentación a los estudiantes y hacen críticas puntuales desde su experiencia y conocimiento profesional. Sin embargo, las limitantes siguen siendo las mismas, aun si la metodología es más rigurosa, seguimos cuestionando si la experiencia educativa ha cumplido por completo con su propósito, tanto académico como social.
joven de 17 años que inventó el Eva, un brasier capaz de detectar el cáncer de mama a partir de la medición de la temperatura corporal. Desafortunadamente, el logro de Julián no fue tan difundido como el de Francisco Orihuela, pero sí llegó a múltiples medios y sobre todo a los públicos correctos. Este caso es sin duda un verdadero ejemplo de emprendimiento ya que implica no solo el arranque de una empresa altamente redituable, sino la creación de todo un modelo de negocios innovador; pero lo más importante es un caso de emprendimiento social, donde la innovación empata con una necesidad social y es una muestra de que pueden generarse nuevos esquemas que sean atractivos y buenos espacios de inversión. EDUCAR PARA EMPRENDER, DOS CAMINOS Queda claro que los ejemplos anteriores no han sido resultado del sistema educativo, sino más bien ejemplos de jóvenes excepcionales que, por sus propios medios e intereses, llegaron a conseguir algo. Sin embargo, sí dan herramientas importantes que pueden aprovecharse para hacer un cambio de paradigma necesario. Es importante que las ferias escolares que presuman el “emprendimiento” empiecen a mostrarlo; que se alejen del paradigma de las ventas carismáticas, como el de Francisco, y pasen al del emprendimiento social, como en el caso de Julián. Este cambio no es fácil e implica, ante todo, poner a los estudiantes frente a un contexto social con el que quizá no están en contacto y que probablemente pueda despertar su inquietud. Sin conocer las necesidades de otros, es difícil buscar soluciones a problemáticas que no se sabe que existen.
No solo hace falta llevar el tema del emprendimiento y la innovación a los alumnos más jóvenes, sino asegurarse de que se haga de manera adecuada y significativa. Una forma de generar la cultura del emprendimiento es poner a los alumnos frente a ejemplos reales de éxito —como Julián que bien podría ser su compañero de clase— que muestran que se puede emprender teniendo el bienestar social como una firme prioridad y que es posible tener un impacto significativo y duradero. Más que hablar del emprendimiento social es necesario materializarlo, ponerle nombre y rostro. Por otro lado, tenemos también organizaciones como Ashoka, que impulsa el emprendimiento e innovación social. A través de su programa Ashoka U, la organización se ha acercado a diversas universidades líderes, a las que han nombrado como Changemakers, y en colaboración con las cuales buscan establecer las bases de un cambio significativo en el emprendimiento social. Uno de los grandes puntos a favor de este tipo de iniciativas es que ofrece un modelo y una red replicables y que pueden incluir cada vez más colegios interesados. Nos muestra además que se mira a las universidades como el lugar en el que puede generarse un mayor impacto debido a su población. Es importante notar que muchos de los planes de estudio en las carreras de negocios ahora incluyen al menos una parte de contenidos o experiencias relacionadas con el emprendimiento social. No es suficiente aprender cómo ganar dinero o hacer un negocio
DOS PARADIGMAS DISTINTOS El año pasado se volvió viral en las redes el video de un joven que vendía empanadas en Acapulco. De la noche a la mañana, Francisco ‘Paco’ Orihuela Ramírez se convirtió en la sensación de los medios y su caso apareció con titulares que lo llamaban “el mercadólogo del futuro” o “el emprendedor que México necesita”. Es fácil notar que este chico se convirtió para muchos en un ejemplo del emprendimiento en nuestro país, sin embargo, pareciera más bien ser un reflejo de una cultura de ventas, de un modelo anterior basado en el carisma, la facilidad de palabra y la improvisación; todos elementos que no pueden enseñarse (aunque sí incentivarse y desarrollarse). Sin demeritar el trabajo y logros del joven Orihuela, que claramente ponía mucho esfuerzo a su actividad, el problema de casos como este es que nos hablan de algo individual, no de un paradigma replicable para los jóvenes mexicanos. En contraste, está el caso de emprendimiento de Julián Ríos, un
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Una forma de generar la cultura del emprendimiento es poner a los alumnos frente a ejemplos reales de éxito.
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redituable, sino que se busca plantar la semilla en los jóvenes de la responsabilidad que esta oportunidad conlleva con el resto de la sociedad y el enorme impacto que pueden tener si así lo desean. ¿POR QUÉ LOS JÓVENES? Algunas personas critican el “colchón” de emprendimiento que tienen muchos milénicos, es decir, la facilidad y seguridad que pueden tener para iniciar negocios debido a una cierta estabilidad financiera, normalmente gracias a sus padres. Aunque bien es cierto que muchos de estos jóvenes emprendedores tienen una gran ventaja al poder tomar el riesgo de arrancar una empresa emergente y verla fallar sin arriesgar todo, también lo es el que gracias a esa actitud y facilidad suelen prosperar muchas de las pequeñas empresas que deciden iniciar. Un factor para tomar en cuenta es que el educar a los jóvenes en responsabilidad social no es solo importante para aumentar el número de empresas que atiendan las diversas problemáticas, sino que lo hagan de manera efectiva y atacando los problemas de fondo. Si bien muchos jóvenes buscan contribuir a mejorar la situación de ciertos grupos, en ocasiones la respuesta está en un esfuerzo formal, que no solo palie la situación, sino la resuelva. Muchos jóvenes aprenden hasta la universidad que existe algo como el emprendimiento social, algo que dificulta que se familiaricen con ello y mucho más que logren tener un verdadero impacto. También es importante considerar que los jóvenes son el grupo propicio para fomentar el emprendimiento social. No
solo debido al “colchón” financiero que se mencionaba, sino también debido a las facilidades administrativas que esto puede generar para ellos. El emprendimiento social es probablemente el que requiera más energía, interés y dedicación, debido al mayor periodo de tiempo que tardan en verse los resultados y, sobre todo, de crear un modelo sostenible. Si alguien es propicio para cargar con esta tarea son los jóvenes, cuyas ideas comienzan a surgir aceleradas y que pueden matizarse rápidamente para incluir las necesidades sociales más apremiantes. Resulta interesante regresar la mirada a esas ferias de secundaria y preparatoria. Es muy probable que estas
Muchos de los planes de estudio en las carreras de negocios ya incluyen una parte de contenidos relacionados con el emprendimiento social. incluyeran premios al mejor producto, al mejor pitch de ventas, al mejor equipo, etcétera, pero deberían incluirse reconocimientos a los proyectos con mayor impacto social. Es ahí donde se tiene el mayor potencial de impacto y la línea que deberíamos seguir si queremos que el aprendizaje significativo tenga un impacto real en el mundo del emprendimiento social. Autor, Alejandro Moreno Zavala
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