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24.6.2018

XI Encuentro Latinoamericano de RSE + ODS, sinergia estratégica

CARTA EDITORIAL

Dirección editorial: Adriana Amezcua Coordinación editorial: Joel Aguirre A. Contenidos especializados: Odile Cortés Abascal

MENSAJE DEL PRESIDENTE DEL CONSEJO DIRECTIVO DEL CEMEFI, JORGE FAMILIAR HARO

Arte y diseño: Ignacio Meza Fotografía: Antonio Cruz y Carlo Echegoyen Dirección comercial: Manuel Montes de Oca mmontes@newsweekespanol.com

n 2018, el tema que elegimos para el XI Encuentro Latinoamericano de ESR fue “Responsabilidad Social Empresarial y Objetivos de Desarrollo Sostenible, Sinergia Estratégica”. Como saben, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, propuestos por la Organización de las Naciones Unidas, la ONU, definen 17 prioridades a escala mundial y buscan movilizar esfuerzos globales en torno a objetivos comunes que se pretende alcanzar en 2030. El papel de las empresas socialmente responsables es fundamental para alcanzar las metas propuestas que, en resumen, buscan poner fin a la pobreza y lograr una vida digna para todos. En el planteamiento de estos objetivos, la ONU propone que, en cada país, el gobierno, las empresas y la sociedad civil trabajen de manera conjunta, es decir, que establezcan sinergias en beneficio de la colectividad. El Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) promueve desde hace tiempo ese modelo de trabajo; creemos en las sinergias, y consideramos que estas deben ser estratégicas para ser eficaces. En el marco del Encuentro se entregó el Distintivo Empresa Socialmente Responsable a 877 compañías de México y Latinoamérica. Felicidades a las empresas que fueron reconocidas, y gracias a los más de 2,000 directivos y ejecutivos de empresas socialmente responsables que nos acompañaron en el evento. Suplemento mercadológico para News For America, LLC

El programa se diseñó con el fin de mostrar experiencias innovadoras que están definiendo las nuevas tendencias en responsabilidad social.

Carlo Echegoyen

CONCLUSIONES DEL XI ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE ESR

on el tema “Responsabilidad Social Empresarial y Objetivos de Desarrollo Sostenible, sinergia estratégica”, se celebró el XI Encuentro Latinoamericano de ESR (empresas socialmente responsables), del 14 al 16 de mayo en Ciudad de México, organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi). Desde que los ODS fueron propuestos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Cemefi los ha promovido en nuestro país, y ha hecho también un llamado a las empresas socialmente responsables a comprometerse con esta iniciativa. Siguiendo en esa línea, el programa del XI Encuentro Latinoamericano de ESR se diseñó con el fin de mostrar experiencias innovadoras que están definiendo las nuevas tendencias en responsabilidad social del sector privado alineadas a los ODS. Algunas de las reflexiones más interesantes que se hicieron durante el evento fueron las siguientes: —Los ODS convocan a trabajar en red de un modo en el que nunca antes se había hecho. Los ODS propician la interacción de los distintos sectores porque su consecución implica la colaboración entre ellos. —Un gran reto para las empresas es generar valor económico y social; y los ODS son una fuente de conceptos, criterios y posibles soluciones que contribuyen a la innovación y el bienestar social.

—Así como la participación de las empresas es crucial para alcanzar las metas que plantean los ODS, estos plantean oportunidades para el sector privado. Cuando las empresas alinean sus estrategias de negocio a los ODS se abren puertas para dialogar con nuevos actores, incluso con compañías que antes eran su competencia. —Los ciudadanos cada vez son más críticos y participativos en temas de interés público. Los consumidores tienen mayor fidelidad con aquellas empresas que muestran su responsabilidad social empresarial y condenan a las que no la ejercen. —El sector privado también debe adoptar un compromiso con los ODS por un principio de sustentabilidad. Las empresas que generen valor compartido son las que van a permanecer en el tiempo. —Las grandes empresas que cuentan con el Distintivo ESR podrían unir esfuerzos para lanzar un mensaje común. Promover los ODS en sus cadenas de suministro generaría un gran impacto, pues los procesos de selección de proveedores cambiarían radicalmente.

—Una manera efectiva en la que las compañías que operan en México podrían contribuir al cumplimiento de los ODS es acercarse a los diferentes niveles de gobierno y proponerles una colaboración coordinada en temas específicos, lo que permitiría emprender acciones efectivas y mensurables.

Cuando las empresas alinean sus estrategias de negocio a los ODS se abren puertas para dialogar con nuevos actores, incluso con compañías que antes eran su competencia. La parte más destacada del evento fue la entrega del Distintivo Empresa Socialmente Responsable a 877 compañías grandes que operan en México. Por primera vez, las empresas socialmente responsables se distribuyen en toda la república mexicana. Las entidades federativas donde se encuentra un mayor número de ESR son Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Sinaloa y el Estado de México.

MÉXICO SOSTENIBLE: LA RUTA EMPRESARIAL EN EL MARCO DE LA AGENDA 2030 La sociedad civil ha jugado un rol fundamental en la apropiación de la Agenda 2030 como fundamento para un desarrollo sostenible que incorpore el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental. Por Heriberto Enríquez

Sin duda, la sociedad civil ha jugado un rol fundamental en la apropiación de la Agenda 2030 como fundamento para un desarrollo sostenible que incorpore el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental. En México, el impulso de la Agenda 2030 por parte del sector empresarial ha sido liderado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Alianza por la Sustentabilidad (AxS), los cua-

“Ni el Estado ni el mercado pueden ofrecer, por sí solos, los bienes públicos necesarios para atender la pobreza persistente, la creciente desigualdad, las bajas tasas de crecimiento económico y el acelerado deterioro ambiental”. les han mantenido un diálogo permanente con la administración pública federal y otros actores sociales, presentado su visión y propuestas para la conformación de la Estrategia Nacional para la Puesta en Marcha de la Agenda 2030.

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l 31 de mayo del presente año se llevó a cabo la Primera Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual contó con la participación de representantes de la sociedad civil, la academia y el sector empresarial. En esta reunión se aprobó el Documento Inicial de la Estrategia Nacional para la Puesta en Marcha de la Agenda 2030 en México y se abrió a consulta ciudadana, a fin de incorporar el enfoque y la evidencia que los distintos sectores disponen, en aras de construir una visión compartida que oriente las acciones futuras y posibilite conformar una perspectiva de largo plazo que sea incorporada en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un compromiso internacional adoptado por más de 150 países que propone 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible que engloban preocupaciones compartidas e inmensurables: poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia y hacer frente al cambio climático sin que nadie quede rezagado. Retoma los grandes desafíos que se han enfrentado históricamente, pero bajo un enfoque de integralidad y transversalidad, que prioriza el adecuado manejo de los recursos naturales para su preservación en el tiempo. Asume que todos somos responsables de su instrumentación, al tiempo que busca garantizar la representación de todos los sectores de la sociedad.

La Alianza para la Sustentabilidad surgió como una iniciativa de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) para impulsar proyectos de desarrollo orientados al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las más de 40 empresas, fundaciones y organizaciones del sector privado que la integran se dieron a la tarea de definir las áreas de trabajo prioritarias a fin de generar propuestas en cinco ejes que encausaran sus acciones: energía asequible y no contaminante; ciudades y comunidades sostenibles; inclusión social; educación; y producción y consumo responsables. La premisa que le sustenta es que “ni el Estado ni el mercado pueden ofrecer, por sí solos, los bienes públicos necesarios para atender la pobreza persistente, la creciente desigualdad, las bajas tasas de crecimiento económico y el acelerado deterioro ambiental”. El CEE, como órgano de representación del sector empresarial mexicano, ha manifestado en diversos espacios la trascendencia de la instrumentación de la Agenda 2030 en Mé-

toral, los empresarios reflexionaron sobre su papel en la construcción de un mejor futuro para México y sus ciudadanos. Así, el sector empresarial se percibe y ostenta como protagonista de una historia en donde afirman: “Es momento de tomar en nuestras manos la construcción del país que queremos: libre, inclusivo, seguro con justicia y sustentable”. El México que busca construir el sector privado va en línea con la agenda planteada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por mencionar algunas coincidencias, abogan por una sociedad más participativa, comparten la necesidad de alcanzar mayor inclusión social y mejorar la calidad de la educación, buscan consolidar un entorno de seguridad para los ciudadanos, un gobierno eficiente y transparente, así

El sector privado tendrá que continuar replanteándose su modelo de negocios, que deberá ir más allá de una visión tradicional enfocada en la generación de empleos e inversión. como aprovechar los recursos naturales sin comprometer los de las generaciones futuras. La Agenda 2030 no solo ha llevado al sector público a replantear el enfoque de las políticas públicas que conforma e implementa, también ha propiciado que el resto de los actores reflexionen sobre cuál debe ser su contribución para un nuevo modelo de desarrollo que considere a todas las personas y al entorno en el que se desenvuelven. Por su parte, el sector privado tendrá que continuar replanteándose su modelo de negocios, que deberá ir más allá de una visión tradicional enfocada en la generación de empleos e inversión. Tiene el compromiso de continuar reflexionando sobre su contribución al desarrollo sostenible ya que, sin su participación, cualquier esfuerzo será fútil para lograr el fin último de la Agenda 2030: no dejar a nadie atrás. --El autor es maestro en ciencias políticas

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xico y el rol preponderante que los empresarios deben tener en la búsqueda del desarrollo sostenible. Su presidente ha sostenido su respaldo a la Agenda 2030 y ha mencionado que las empresas mexicanas están preparadas para incorporar programas sostenibles en sus planes de negocios, en línea con su responsabilidad social empresarial. Durante la instalación del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en abril de 2016, Juan Pablo Castañón mencionó que “los empresarios estamos comprometidos, porque sabemos que tenemos que contribuir en esto con empresas sustentables, con empresas responsables, cumpliendo con la función social de la empresa, generando valor, generando empleo y haciéndolo congruentemente con el presente y con el futuro de México. Haciéndolo sustentable, combatiendo, a través del trabajo y el empleo, las carencias que en México aún tenemos, pero también contribuyendo a una mejor sociedad participativa y comprometida”. En línea con ello, en marzo de 2018, el Consejo Coordinador Empresarial y los organismos empresariales que lo conforman presentaron la iniciativa “México mejor futuro”, su visión de México al 2030, a través de una agenda que traza una ruta de acción para transformar nuestro país, con propuestas y metas puntuales para alcanzar un México con igualdad de oportunidades, un México próspero e innovador, un México sustentable que preserva sus recursos naturales, un México seguro con legalidad y justicia, un México con gobiernos eficientes y transparentes. Con esta iniciativa, y en el marco de un contexto elec-

MOBILITY ADO: MÁS HUMANO, MÁS RESPONSABLE La compañía brinda apoyos en las comunidades que se encuentran dentro de su zona de influencia con distintos proyectos.

ace poco más de medio año, concretamente el 6 de diciembre de 2017, nació la nueva cara corporativa del negocio y el nuevo nombre que representa a todas las personas y marcas del Grupo ADO: MOBILITY ADO. Fundado en México en 1939, con este cambio el ahora MOBILITY ADO busca ser una empresa global experta en soluciones de movilidad. A la vez, confirma su compromiso de actuar a partir de su filosofía de grupo, la cual coloca a la persona en el centro, lo que les permite crear experiencias que cambian vidas y así impulsar su responsabilidad social. En este sentido, la misión de MOBILITY ADO es “mejorar la calidad de vida a través de la movilidad” a partir de cuatro pilares fundamentales inscritos dentro de plan general de responsabilidad social: Calidad de vida, Ética, Comunidad y Medio ambiente. Con estas bases, la compañía brinda apoyos en las comunidades que se encuentran dentro de su zona de influencia con distintos proyectos. Uno de estos es el denominado “Caravana Rosa”, el cual consiste en una jornada de aplicación de mastografías y consultas gratuitas para prevenir el cáncer de mama en las mujeres de diferentes comunidades. El principal objetivo es crear conciencia sobre los chequeos preventivos de este tipo de cáncer, ya que un diagnóstico temprano es lo que define el futuro de una vida. Otro programa relevante es el titulado “La Ruta de la Insurgencia”. Este se trata de un recorrido que se realiza por las ciudades de Veracruz, Xalapa, CDMX, Querétaro, San Miguel, Dolores Hidalgo, Guanajuato y Córdoba con los niños que han obtenido los mejores promedios en la educación primaria en el Puerto de Veracruz. Al presentar la historia de México, el objetivo es inspirar a las nuevas generaciones para que continúen sus estudios y formar ciudadanos ejemplares. Fundación ADO tiene tres pilares centrados en la comunidad y el primero es “Desarrollo de Mujeres”, el cual impulsa el desarrollo de las capacidades y acceso a recursos básicos de mujeres adultas de distintas comunidades para que participen y encuentren estrategias para dirigir con conciencia y creatividad sus comunidades. Además, apoya el desarrollo de emprendimientos empresariales con los productos que caracterizan

sus regiones como la miel, café y artesanías. El segundo pilar de Fundación ADO es “Educación Vial y Protección Civil” y consta del plan “Seguridad y Protección en Carreteras”, que reconoce los distintos riesgos y desastres naturales que viven comunidades vulnerables, por lo que desarrolla iniciativas para disminuir accidentes y generar una cultura de protección civil que les permita saber cómo responder y cuidarse ante estos para aumentar su seguridad. El tercer pilar es “Voluntariado Corporativo”, uno de los más emblemáticos por el gran nivel de participación e impacto directo que genera en la calidad de vida de muchos colaboradores, ya que estos obtienen la posibilidad de superarse en distintos temas al tomar clases de forma gratuita y recibir el apoyo que requieren para mejorar sus hogares. Por tales razones, MOBILITY ADO recibió recientemente, por noveno año consecutivo, el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi). A ese respecto es la siguiente conversación con Mónica Magaña, Directora de Talento y Cultura de MOBILITY ADO. —¿Cuál es la filosofía de MOBILITY ADO? —MOBILITY ADO nace de la evolución de Grupo ADO con el propósito de simplificar la vida de las personas con soluciones de movilidad multimodales, intermodales e incorporando procesos y tecnologías que promueven la sostenibilidad y que mejoren la calidad de vida. Somos una empresa mexicana que ha logrado crecer en países como España y Portugal. Lo anterior fue posible solo reconociéndonos como parte de un entorno y colaborando con nuestros distintos grupos de interés. Finalmente, nuestra filosofía es tener a la persona en el centro; el ver por otros es lo que nos lleva a dar siempre nuestro mejor servicio al grado de que nos ha vuelto, de forma casi intuitiva, en socialmente responsables. —¿Bajo qué principios se rigen para ser considerados

una empresa socialmente responsable? —La responsabilidad social es parte del ADN de nuestra gente. Sobre los principios que nos impulsan, diría que el primero es nuestra filosofía: tener a la persona en el centro; y el segundo se encuentra en uno de nuestros valores, la “pasión por servir”. Ver por los demás es parte de nuestra cultura, es lo que nos ha llevado a ayudar genuinamente a otros y a crecer como empresa y, sobre todo, como individuos. Un ejemplo de nuestra persistencia en el tema es el programa más longevo de responsabilidad social que tenemos, “La Ruta de la Insurgencia”, el cual se ha realizado sin interrupción desde 1954. —En tanto empresa de movilidad, ¿cómo le han respondido a la ecología? —Hemos enfocado los esfuerzos de construcción de nuestras terminales para que sean amigables con el medio ambiente. Hoy contamos con 24 terminales sustentables que tienen celdas fotovoltáicas, generadores eólicos, sistemas recolectores de agua pluvial o mingitorios secos. Incluso, una de nuestras terminales, la de Chetumal, ha sido ya catalogada con el nivel oro de la certificación LEED For New Construction. Asimismo, hacemos todo lo posible conforme a la norma para que las emisiones de gases de nuestros distintos medios de transporte se minimicen lo más que se pueda para influir positivamente en el ambiente y en la actualidad contamos con el distintivo Transporte Limpio. “En conjunto, como empresa socialmente responsable, contamos con el esfuerzo de nuestra Fundación ADO, donde se busca invertir en el

desarrollo social de comunidades vulnerables teniendo como base cuatro pilares: Desarrollo de Mujeres, Cuidado del Medio Ambiente, Educación Vial y Protección Civil y Voluntariado Corporativo. Hasta ahora se han tenido más de 6,500 beneficiarios directos y más de 21,000 beneficiarios indirectos”. —¿Cuál es su reflexión, cómo se encuentra hoy la industria de la movilidad? —El mundo está cambiando, nuevas tendencias de tecnología están modificando la manera en que nos movemos y contamos con más destinos y más opciones. Considerando las condiciones de tráfico cada vez más exigentes, en MOBILITY ADO queremos ser parte de la solución contribuyendo a facilitar que los sistemas de transporte estén conectados.

“De nosotros depende crecer cada vez más y llevar las buenas prácticas a un nuevo y mejor nivel”: Mónica Magaña, Directora de Talento y Cultura de MOBILITY ADO —¿Cuáles son los desafíos principales de esta industria frente a los tiempos venideros? —La población urbana crece de manera más acelerada en todo el mundo, lo cual implicará grandes retos por parte de los gobiernos para acompañar este crecimiento. Nuestro propósito es poder sumarnos a los gobiernos y los organismos especializados para afrontar estos nuevos retos de movilidad, al ayudarlos a evaluar, diseñar y operar soluciones de movilidad eficientes y sostenibles que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. —¿Qué significado tiene para MOBILITY ADO este noveno Distintivo ESR? —Es una de las grandes insignias que como empresa podemos tener. Es una extraordinaria guía que nos marca el camino socialmente responsable que podemos seguir, pero de nosotros depende crecer cada vez más y llevar las buenas prácticas a un nuevo y mejor nivel.

LA INNOVACIÓN SOCIAL CORPORATIVA Y SU IMPORTANCIA PARA LOS ESTILOS DE VIDA SUSTENTABLES La RSE se ha ido transformando durante las pasadas décadas, desde las teorías que enfatizaban principalmente basadas en la ética laboral y ciudadanía corporativa, hasta involucrarse de manera más profunda en la comunidad en la que operan.

olo ha pasado una década desde que empezó a debatirse sobre las transformaciones necesarias que deben hacerse en los estilos de vida para que sea más sustentables, lo cual representa un reto y una oportunidad para llegar a las metas de la Agenda 2030. Es importante comprender que no existe un estilo de vida único, las variadas dinámicas, trabajos, profesiones, actividades de ocio son inmensas, pero también los valores y normas bajo las que se rigen los distintos individuos, lo que dificulta permear prácticas de vida sustentable con tanta variedad. El PNUMA define a los estilos de vida sustentables como “el producto de decisiones individuales y colectivas para satisfacer necesidades y aspiraciones al adoptar prácticas que son condicionadas, facilitadas y limitadas por normas sociales, instituciones, políticas públicas, infraestructuras, mercados y cultura, minimizando a la vez el impacto ecológico”.

Esto no solamente aplica para los comportamientos individuales, sino para las empresas y organismos. La responsabilidad social empresarial (RSE) debe aprender de todas estas distintas dinámicas y ser, a su vez, un espacio donde aprendan prácticas sustentables y se involucre a todos los empleados, acciones y se extienda hacia la sociedad en general, de forma que también fomente la innovación y se generen nuevas relaciones de valor entre consumidores y productores. Más aún, cada persona involucrada en y con la empresa adquiere una responsabilidad individual para cambiar su estilo de vida hacia uno más sustentable, por lo que fomentar un ambiente de innovación constituye una ventaja competitiva percibida tanto por el consumidor como por sus mismos empleados. La RSE se ha ido transformando durante las pasadas décadas, desde las teorías que enfatizaban principalmente basadas en la ética laboral y ciudadanía corporativa, hasta involucrarse de manera más profunda en la comunidad en la que operan, generando proyectos que —como si fueran experimentos— han ayudado a que las empresas descubran áreas en las que pueden generar un impacto más profundo en la forma que los consumidores toman sus decisiones. Es así como se ha gestado un nuevo término: la innovación social corporativa (ISC), que difiere de prácticas usualmente asociadas a una RSE de corte filantrópico que involucra dinero y tiempo de los empleados o se lleva a cabo a través de una ONG. La ISC representa una

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Por Georgina Guillén-Hanson

inversión estratégica en la empresa, donde la comunidad local es vista como “cliente interno” y con la que se colabora usando todos los activos de la empresa para cocrear algo nuevo que proporciona una solución sustentable a los problemas sociales y ambientales de la comunidad. La responsabilidad social se reconoce como un fenómeno global con creciente importancia para la elaboración de políticas públicas y hasta para la toma de decisiones por parte de los consumidores. En el 2011, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos resaltó cómo la RSE ha sido una tendencia importante para los negocios internacionales, aunque en la práctica existen discrepancias interregionales, tales como presión legal y regulatoria, además de reputación y reconocimiento público. Si bien el marketing social ha funcionado para contribuir a causas basadas en ventas: mayores recursos para una asociación, fomentar el voluntariado comunitario, aumentar la conciencia y preocupación en causas sociales a partir de la promoción de ellas, existe una creciente incorporación a este marketing de iniciativas que invitan a un cambio de comportamiento, ya sean prácticas individuales como dejar de usar popote o de apoyo a iniciativas sociales como “Reforestemos México” o la “etiqueta con semilla de Herdez”. Las empresas tienen el reto de internalizar el aprendizaje y transformarlo en soluciones que permitan el desarrollo de innovaciones sociales. El trabajo multidisciplinario y cocreativo, donde las innovaciones sociales son narrativas de cambio que generan valor añadido al bienestar social y al de los ecosistemas, surgen como alternativas a las prácticas que han causado la actual crisis global y se convierten en factores de ventaja competitiva para la empresa. La innovación social está generalmente relacionada con las actividades de individuos o grupos civiles, en ocasiones impulsadas por marcos regulatorios, y relegado a las corporaciones a un segundo plano de acción, a menudo como antagonistas. Por ello, es necesario que las empresas entiendan los mecanismos de generación de valor sustentable como una oportunidad para transformarse a sí mismas y a la vez facilitar las decisiones individuales hacia estilos de vida más amigables con el planeta y con otras sociedades. Actualmente existen diversas iniciativas y herramientas que justamente se basan en la lógica de la innovación social para generar cambios de conducta de los consumidores a través de las empresas que les ofrecen productos y servicios. Algunas son: la propuesta “Net Positive”, la metodología “Handprint” y la certificación “B-Corp”.

Net Positive es una iniciativa coordinada por tres organizaciones civiles y respaldada por diferentes empresas e instituciones académicas cuya misión es “crear un mundo donde las compañías sean financieramente exitosas y generen impactos positivos netos a través de darle más de lo que sacan de la sociedad, el ambiente y la economía global”. Partiendo de doce principios como una nueva forma de hacer negocios, este proyecto consiste en fomentar la ambición de las empresas hacia prácticas y productos más sustentables y considerar su impacto como contribuciones al desarrollo sustentable. No solamente provee un marco para medir el impacto de esta visión de negocios, casos de éxito y una guía sobre cómo comunicar las acciones realizadas y sus resultados, “Net Positive” reconoce varias herramientas, como el retorno de inversión social, que complementan el avance de prácticas empresariales innovadoras y con impacto en los estilos de vida de sus consumidores y empleados.

La innovación social corporativa representa una inversión estratégica en la empresa, donde la comunidad local es vista como “cliente interno”. La metodología de Handprint o huella de la mano está basada en la noción de que, además de minimizar las huellas negativas generalmente asociadas con la producción de bienes y servicios (como emisiones de CO2, consumo de agua y recursos naturales), las empresas pueden explorar otros elementos que conllevan beneficios directos y más tangibles para el consumidor. Esto se logra a través de involucrar al consumidor en el proceso de diseño y creación de soluciones y de comunicar los impactos positivos. Esta metodología es un modelo mixto donde las empresas pueden transformar sus prácticas de responsabilidad social a prácticas de innovación social a través de la cuantificación de impactos sociales, ambientales y económicos y por medio de esfuerzos de comunicación que superen la noción de “lavado verde” y ayuden a que el consumidor reconozca el valor agregado y sustentable de estos productos y servicios y los elija como alternativas para cambiar sus estilos de vida.

La ISC también es una herramienta de comunicación que lleva al cambio de actitudes, transformando a los individuos y comunidades de entes pasivos a pesar de ser conscientes de la necesidad de un cambio a agentes informados y activos del mismo, que estimulan acciones pequeñas pero constantes hacia un estilo de vida diferente. Los tres enfoques presentados como apoyo a la ISC son ejecutados a través de acuerdos y colaboración entre diferentes actores, ofreciendo la posibilidad de un cambio sistemático que ocurre desde el nivel individual hasta la influencia en la conducta

La innovación social está generalmente relacionada con las actividades de individuos o grupos civiles, en ocasiones impulsadas por marcos regulatorios, y relega a las corporaciones a un segundo plano de acción. colectiva. La cocreación para la innovación social corporativa es respaldada por razones como: estimular un enfoque experimental de la resolución de problemas, incluyendo nuevas formas de toma de decisiones colectivas y contribuir a una evaluación social positiva de la innovación. En resumen, la ISC promete reemplazar la desconfianza social en las empresas al permitir una disposición general de apertura y aprendizaje entre todos los involucrados; los resultados de estos procesos cocreativos están demostrando ser una de las más eficientes estrategias para que las empresas no solo sean competitivas, sino también contribuyan al desarrollo sustentable al fomentar cambios positivos y conscientes en los estilos de vida.

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B-Corpi es una certificación expedida por la organización sin fines de lucro “B Labs” cuando la empresa interesada demuestra haber cumplido con rigurosos estándares de desempeño social y ambiental, responsabilidad y transparencia. Con su “Declaración de interdependencia”, esta certificación busca que las empresas sean agentes del bien común en una nueva economía global donde las compañías conducen sus negocios teniendo a las personas y su entorno natural como los principales beneficiarios, siendo interdependientes y responsables por el bienestar actual y de las generaciones futuras. Actualmente hay más de 2,100 empresas certificadas en 50 países, que comprenden 130 industrias que intentan redefinir el éxito en los negocios a través de sus interacciones con la sociedad a la que sirven. La RSE no funciona si los clientes internos de la organización no viven los valores de esta, ya que es fácil recaer en malas prácticas si no hay una transformación real, y la ISC puede considerarse una versión optimizada de qué es y qué significa la RSE. Si bien los tres ejemplos representan diferentes enfoques para fomentar la ISC, son también estrategias complementarias, ya que sus objetivos convergen en la misión de generar un valor sustentable que ayude a los consumidores a cambiar sus estilos de vida y enfatizan en la necesidad de indicadores de impactos, además de una comunicación transparente y honesta.

ARCELORMITTAL Y EL ARTE DE FABRICAR ACERO SEGURO Y SUSTENTABLE La empresa es consciente de que su posición en la industria siderúrgica conlleva importantes responsabilidades.

—¿Cuáles son los códigos fundamentales que rigen a ArcelorMittal en materia de responsabilidad social? —Somos el principal productor de acero en el mundo. Es una empresa que tiene operaciones en 60 países y emplea a unas 199,000 personas a escala global. La misión y visión que tenemos como empresa es el poder producir acero de manera segura y sustentable, evidentemente con la visión de ser líder en el sector y atender las necesidades de nuestros clientes de todo el mundo. “Tenemos una estrategia robusta que parte de nuestros valores como empresa, que son liderazgo, calidad y sustentabilidad. A ello hemos agregado otros criterios, como la responsabilidad social, en cuyo sentido nos consideramos pioneros con nuestra filosofía de producir de manera sustentable y sostenible”. —¿Cómo se ha involucrado ArcelorMittal con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU? —Hemos desarrollado una serie de criterios y estrategias que nos han per-

Antonio Cruz

reada en 2006 en Luxemburgo a partir de la fusión entre Mittal Steel y Arcelor, la acerera global ArcelorMittal posee una relevante presencia en México, sobre todo en Lázaro Cárdenas, Michoacán, cuya planta siderúrgica está asentada en una extensión territorial de 1,000 hectáreas. En el ámbito nacional cuenta con más de 8,000 colaboradores directos y cerca de 50,000 indirectos. En sus instalaciones de Lázaro Cárdenas se produce varilla, alambrón, palanquilla y planchón; en Celaya, Guanajuato, varilla; y en Ciudad Obregón, Sonora, se fabrican concentrados de mineral de hierro. Además, cuenta con una concesión del muelle de Lázaro Cárdenas que le permite la recepción de materias primas y la exportación de productos, y tiene convenios con las administraciones portuarias de Guaymas y Manzanillo que le posibilitan utilizar sus muelles especializados para transportar el pellet y el concentrado de mineral de hierro requeridos en sus procesos. En ese sentido, ArcelorMittal es consciente de que su posición en la industria siderúrgica conlleva importantes responsabilidades, razón por la cual ha asumido el compromiso de adoptar principios de actuación reconocidos a escala mundial y que tengan en cuenta las necesidades de las comunidades locales. El objetivo es crear la imagen de la siderurgia del futuro apoyado en un sólido conjunto de valores. En materia de sustentabilidad, por ejemplo, su compromiso con el mundo va más allá de los aspectos básicos y, más bien, tiene en cuenta las necesidades de las personas en las que invierte, de las comunidades a las que apoya y del mundo en el que desarrolla sus actividades. Este planteamiento a largo plazo constituye el eje fundamental de su filosofía empresarial. Esta tarea, que engloba una gran labor en materia de calidad de vida de la empresa, ética empresarial, vinculación de la empresa con la comunidad y el cuidado y preservación del medioambiente, recientemente fue reconocida por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), que por séptima ocasión consecutiva entregó a la compañía acerera el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable. A ese respecto es la siguiente conversación con Ricardo Bussey García, director de Asuntos Corporativos de ArcelorMittal México.

bles del suelo, del aire y de la tierra. Evidentemente eso está asociado con ser también un usuario responsable de la energía, pues el proceso de producción de acero es intenso, fundir el mineral de hierro y transformarlo en acero requiere grandes cantidades de energía. Por eso cada día buscamos hacerlo de manera más sostenible, ahora estamos en una etapa en la que la tecnología está al límite, pero seguimos explorando las alternativas posibles y estudiando de qué manera podemos eficientar nuestros procesos de manera que nuestro impacto sea menor a lo largo del tiempo. —Por otra parte, ¿qué tan importante es la educación para la empresa? —Estamos muy metidos en ese tema. Vemos que en la educación está uno de los principales detonadores de los cambios positivos en la sociedad, por eso desde hace mucho hemos desarrollado herramientas para acercar a los jóvenes alternativas para que empiecen a optar por carreras más de corte científico, pues estas son las carreras que, según estamos viendo, en el futuro van a tener más protagonismo. De hecho, hay una cifra muy interesante, cerca del 80 por ciento de las profesiones que existen hoy, en 30 años van a dejar de existir, y la mitad de las profesiones que se van a necesitar dentro de 30 años estarán vinculadas con los desarrollos científicos. Entonces nosotros estamos apostándole a eso. —¿Y el trabajo con las comunidades donde tienen presencia? —Hacemos inversiones comunitarias que van más allá de lo filantrópico. No somos la empresa que hace donaciones sin ton ni son, más bien tratamos de dejar a la comunidad algo que sirva para generar opciones y alternativas viables para el crecimiento y desarrollo comunitario. Tenemos, por ejemplo, programas de becas que promueven la excelencia académica entre estudiantes de Lázaro Cárdenas que quieren involucrarse en las carreras de ciencia, tecnología y matemáticas. Tenemos también un centro de desarrollo comuni-

“Entendemos los impactos de nuestro negocio, por eso buscamos ser responsables del suelo, el aire y la tierra”: Ricardo Bussey, director de Asuntos Corporativos de ArcelorMittal México

mitido robustecer nuestro posicionamiento en materia de responsabilidad social, y a partir de ahí nos asociamos con los ODS de Naciones Unidas. Sobre esos 17 objetivos implementamos una estrategia de diez objetivos propios que se aplican en nuestra actividad como empresa. Hicimos un análisis y vimos con cuáles podríamos generar un impacto positivo en la sociedad, de modo que, por mencionar solo uno, buscamos que todos nuestros colaboradores tengan un entorno laboral seguro y saludable. —A las acereras se les señala por el alto impacto que provocan. ¿Cómo lo contrarresta ArcelorMittal? —Entendemos los alcances e impactos de nuestro negocio, por eso buscamos ser responsa-

tario cuyo objetivo es tomar a los niños desde bebés y literalmente llevarlos a través de una serie de módulos que les permitan estimularse de manera temprana y despertar el sentido de la actividad, y después involucrarlos en talleres de lectura y en dinámicas para detectar sus habilidades de liderazgo o para generar proyectos de economía social. —Cómo recibe ArcelorMittal el séptimo Distintivo de Empresa Socialmente Responsable? —Para nosotros es una gran alegría. Creo que es un fiel testimonio del esfuerzo de todos los que formamos parte de la empresa. A tu servidor y el equipo de responsabilidad corporativa les toca hacer la recopilación de información, pero mucho de ella viene de otros departamentos, de medioambiente, de la gente que se dedica a adquisiciones, de nuestro equipo de operaciones, pues todos buscan cumplir con el objetivo de mitigar nuestra huella industrial. El distintivo también significa una gran responsabilidad porque no lo vemos como la estatuilla que tienes en la entrada de la oficina para que todo mundo vea que eres una empresa socialmente responsable, sino como un reconocimiento al trabajo que se hace en el día a día para tratar de lograr que el modelo de negocios sea sostenible y sustentable. En ese sentido, nos retamos cada año a nosotros mismos para seguir dando testimonio del impacto positivo que generamos en las áreas donde operamos. Creo que ese es el principal valor del reconocimiento, que se nos vea como una empresa que sigue esforzándose, en este sector tan complejo, en hacer las cosas de manera correcta.

LA ECONOMÍA CIRCULAR EN LAS CIUDADES INTELIGENTES Es urgente y prioritario pasar de un sistema económico lineal a una economía circular colaborativa explicita en los planes de desarrollo a escala nacional, estatal y municipal. Por Álvaro Núñez Solís

espera que el costo global anual de la gestión de residuos sólidos alcance 375,000 millones de dólares para 2025. Por lo anterior es urgente y prioritario pasar de un sistema económico lineal a una economía circular colaborativa explicita en los planes de desarrollo a escala nacional, estatal y municipal como una herramienta que nos permita alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 propuestos por Naciones Unidas y, por lo tanto, contribuya a la mitigación del cambio climático, que es la principal amenaza para la humanidad.

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odos los días, quizás ingenuamente, trato de construir el mundo en el que quiero vivir. Así que mi trabajo en México se centra en cómo la economía circular colaborativa, mediante el uso de las ciudades inteligentes, pueden ayudar a resolver lo que veo como una crisis ecológica inminente. Una vez que pasa el camión de la basura y le entregamos nuestras bolsas, pensamos erróneamente que el problema desaparece al menos de nuestro hogar u empresa, pero no es así, solo cambia de lugar. ¿Te has preguntado a dónde se van las cosas que ya no necesitas en tu casa y oficina? Desde 1950, la recolección pública de basura en el mundo no ha podido dar solución a la gran cantidad generada diariamente. Solamente en México, de acuerdo con datos del INEGI de 2016, cada habitante genera en promedio 1.2 kilogramos de basura al día, por lo que generamos 127 millones 500,000 kilos de basura diaria. Casi media tonelada por persona al año (500 kilos). Solo en Ciudad de México se generan aproximadamente 13,000 toneladas de basura diarias que en su mayoría son enviadas a los rellenos sanitarios para almacenar este tipo de residuos, los cuales son insuficientes y no solucionan el problema. Desafortunadamente, 87 por ciento de los tiraderos de basura en México son a cielo abierto (INEGI, 2016). El desperdicio generado a través de estos procesos inefectivos produce costos adicionales debido a la mala gestión de residuos y el alto costo de acopio que incrementa la presión sobre los presupuestos municipales. Actualmente, en los países en desarrollo los costos de manejo y recolección de desechos sólidos a veces pueden llegar hasta el 50 por ciento de los presupuestos anuales municipales. Se prevé que esta tendencia aumente, por lo que se

¿QUÉ ES LA ECONOMÍA CIRCULAR? La economía circular describe un sistema económico que se basa en modelos de negocio que remplazan el concepto de “fin de ciclo de vida” con el de reducir, reusar, reciclar, y recobrar materiales en los procesos de producción, distribución y consumo. La economía circular puede operar en un micronivel (productos, empresas, consumidores), mesonivel (industrias) y macronivel (ciudades, regiones, naciones y más allá), con el objetivo de alcanzar un desarrollo sustentable, que implica crear y mejorar la calidad medioambiental, prosperidad económica y equidad social, para el beneficio de la actual y futuras generaciones. Para potenciar la transición y obtener los beneficios de una economía circular es muy importante rediseñar nuestras ciudades para que sean inteligentes. ¿QUÉ ES UNA CIUDAD INTELIGENTE (SMART CITY)? Una ciudad podrá ser calificada de inteli-

gente en la medida en que las inversiones que se realicen en capital humano, en aspectos sociales, en infraestructuras de energía, tecnologías de comunicación (electrónica, internet) e infraestructuras de transporte, contemplen y promuevan una calidad de vida elevada, un desarrollo económico y ambiental durable y sostenible, una gobernanza participativa, una gestión prudente y reflexiva de los recursos naturales, y un buen aprovechamiento del tiempo de los ciudadanos. Se instrumenta principalmente con las herramientas como: el big data, internet de las cosas, inteligencia artificial, apps y blockchain. ¿Cuál sería un ejemplo de una solución a una problemática como la basura? Mediante una app disruptiva (JERApp), www.juntaentregayrecicla.com, se está disminuyendo la excesiva generación de productos obsoletos (basura) y fomentando su manejo responsable, haciendo una intervención desde el origen (casa u empresa) donde se capten productos (electrónicos, ropa, juguetes, libros, etcétera). antes de que se mezclen y se conviertan en basura, lo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. JERApp ha teniendo muchas aceptación con las personas que compran en línea (libros, ropa, electrónicos, juguetes...), ya que difícilmente asistirían a centros de acopio a dejar sus productos que ya no utilizan. ¿Qué se necesita en México? Unir esfuerzos en los diferentes sectores para que nuestra ley se actualice bajo el concepto de responsabilidad extendida y compartida del productor, lo que nos permitirá la implementación práctica de la economía circular colaborativa en México. Estoy convencido de que las ideas incorporadas en la economía circular colaborativa en las ciudades inteligentes son la única manera de cumplir con los requisitos de velocidad, escala y adaptación local para enfrentar el cambio climático y evitar que las generaciones futuras disfruten de recursos y condiciones saludables para gozar de una vida plena. Debemos ser conscientes de que en los problemas ambientales que vive actualmente nuestra Tierra se encuentran grandes oportunidades para dar solución, y con base en la perseverancia pueden desarrollarse modelos de negocio sociales sustentables. Necesitamos un gran trabajo de gestión y vinculación de startups que cuiden nuestro medioambiente y, al mismo tiempo, representen una oportunidad de negocios. Por ejemplo, en Querétaro, durante algunos años se ha estado desarrollando el movimiento EcoMaker (www.ecomakershop.com) para desarrollar un ecosistema que fomente la economía circular colaborativa dando solución a problemáticas locales. También se necesita que el sector privado se sume a estos esfuerzos. El modelo de negocio de varias empresas se ha basado a lo largo de los años en el modelo de un consumo y desecho que nos ha llevado a la situación mencionada, por eso debemos generar modelos de negocio que vean la economía circular como una oportunidad de crear valor. Biopappel es un ejemplo de cómo el reciclado y reúso de materiales puede ser un negocio redituable, tanto que incluso ya es una empresa pública. También IKEA ha ya incorporado el modelo de economía circular en su negocio, al fomentar que sus clientes puedan reparar y reciclar los sofás, cojines y sillas que compran en la empresa. También las pequeñas y medianas empresas han contribuido, como la Central Hulera Álvarez, que recolecta llantas usadas para generar nuevos productos a partir del hule (como impermeabilizantes y calzado). Estamos en un verdadero punto de quiebre, es la hora de empezar a sumarnos todos a este esfuerzo por cambiar el modelo de consumo, desde la oferta de negocios y la creación de la demanda, hasta la simple consciencia personal, en la necesidad de vivir una economía circular diariamente.

CIBANCO, EL BANCO QUE HA REDEFINIDO EL VERDE Los negocios sustentables serán la base de la economía del futuro, por ello ha adoptado las finanzas verdes como eje central de sus operaciones bancarias.

ació en 1983 como la casa de cambio corporativa Consultoría Internacional (CI), y en 2008, tras un importante crecimiento, se convirtió en CIBanco. Como resultado de su proceso de desarrollo, hoy en día es uno de los primeros diez bancos líderes del país en los negocios fiduciario y de crédito automotriz, pero, sobre todo, se caracteriza por haber redefinido la banca mexicana al ser la primera institución financiera en optar por la sustentabilidad como eje de negocio. Por tal razón, sus productos y servicios reflejan un compromiso por un México más verde y sustentable, y como banco se atiene a la filosofía de ser líder en México en el sector de servicios financieros que privilegia la sustentabilidad como eje de negocio, en beneficio mutuo de las empresas y de las personas. Dicha labor no ha sido invisible para el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), que recientemente le entregó a CIBanco el Distintivo Empresa Socialmente Responsable 2018 por cumplir satisfactoriamente con los estándares establecidos en los ámbitos de la responsabilidad social empresarial. Para la institución financiera queda claro que los negocios sustentables serán la base de la economía del futuro, por ello ha adoptado las finanzas verdes como eje central de sus operaciones bancarias. El resultado se resume en un plan de negocios que incluye el desarrollo de productos financieros acordes con su misión, visión y valores. En esta dinámica, cuenta con un comité de sustentabilidad conformado por cuatro especialistas en la materia, quienes se encargan de coadyuvar con CIBanco a desarrollar políticas de sustentabilidad, así como lineamientos para evaluar los riesgos medioambientales en la asignación de créditos y otros productos. Los compromisos sustentables de la institución incluyen ser el primer banco mexicano en adoptar los Principios de Ecuador, que son directrices sobre los riesgos medioambientales para los financiamientos de proyectos. Además, forma parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y las Instituciones Financieras (UNEP-FI), cuyo objetivo es impulsar las finanzas responsables y el desarrollo sustentable. En ese sentido, la operación sustentable de la entidad financiera consiste en evaluar constante-

mente el desempeño energético y el aprovechamiento de los recursos en sus sucursales y oficinas para implementar directrices contra el cambio climático. Por ejemplo, ha instalado sistemas fotovoltaicos en las oficinas regionales del sureste y, en 2016, colocó luminarias tipo LED en el 100 por ciento de su edificio central. De la misma forma, año tras año CIBanco realiza el cálculo de la huella medioambiental de sus operaciones, y con los resultados diseña políticas para reducirla y mitigarla. Asimismo, hace unos meses, el 29 de septiembre de 2017, el banco se unió al Pacto Mundial, el órgano empresarial de la ONU. La Red Mexicana del Pacto Mundial dio la bienvenida a CIBanco al formar parte del grupo de responsabilidad social corporativa más grande del mundo. El objetivo principal que se propuso al formar parte de este organismo es alinear sus estrategias y operación con los diez principios de la ONU enfocados en derechos humanos, estándares laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción, y acceder a esta plataforma global, única en el mundo, que cuenta con datos de los principales actores sociales internacionales que coadyuvan en el desarrollo de medidas para un futuro sostenible. Y es que, de acuerdo con su filosofía empresarial, en CIBanco existe la plena conciencia de la inminente necesidad de lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU para el año 2030, lo cual requiere de la participación de gobiernos, academias, fundaciones, organizaciones de la sociedad civil, empresas y la población en general. El Pacto Mundial de las Naciones Unidas es un modelo de negocio que desde hace 17 años invita a las empresas, a escala internacional, a que se sumen a trabajar coordinadamente para alcanzar los ODS. “Desde 2012 alineamos nuestros criterios de evaluación de riesgos crediticios a los estándares internacionales de los Principios de Ecuador. En 2015 firmamos el Protocolo de Sustentabilidad de la Asociación de Bancos

de México y hoy somos parte del Pacto Mundial. Hemos adoptado y compartimos activamente con el gremio las mejores prácticas en el sector con la finalidad de ser un mejor banco y en conjunto impulsar el crecimiento sustentable de México”, manifiesta Jorge Rangel de Alba Brunel, presidente del Consejo de Administración. El directivo agrega que, al vincularse con iniciativas sectoriales, CIBanco suma esfuerzos que generan valor a la sociedad a la que sirve. Por ejemplo, “año tras año nos unimos a las colectas en cajeros automáticos para recaudar fondos dirigidos al Programa Bécalos y a Fundación Quiera. Todos y cada uno de nuestros logros, iniciativas y alianzas nos ayudan a impulsar una conciencia sustentable en el sector y hacia el interior de la institución en pro del desarrollo de México y con el objetivo de contribuir a hacerlo más verde”. Por su parte, Jorge Rey Gehrke, director de Sustentabilidad, expresa: “Somos la única institución financiera en México con un comité de sustentabilidad completamente independiente, con capacidades y facultades para dirigir, evaluar y proponer acciones que nos permitan impulsar una conciencia ambiental y proyectos sustentables en el país a través de nuestros productos y servicios financieros”.

En ese sentido, añade que ser el primer banco verde de México parte de una filosofía que día a día la institución procura reflejar en su operación, entorno y grupos de interés para hacerla trascender del papel a los hechos. “Garantizamos la responsabilidad social y económica de nuestra operación al adherirnos y adoptar principios de autorregulación, tanto nacionales como internacionales. Dichos estándares nos permiten evaluar y reportar ante nuestros grupos de interés la forma en que nuestros créditos y nuestras acciones están impactando en el desarrollo de México”, añade Rey Gehrke.

“Garantizamos la responsabilidad social de nuestra operación al adoptar principios de autorregulación nacionales e internacionales”: Jorge Rey Gehrke, director de Sustentabilidad Por último cabe señalar que en CIBanco los colaboradores están en el centro de las operaciones. Un ambiente laboral en el que todos se sientan seguros y en el que puedan desarrollar sus capacidades continuamente es clave para los objetivos de la organización. Por ello, la institución considera que la motivación y el esfuerzo personal pueden catalizarse en un ambiente de aprendizaje en el que sus colaboradores asuman nuevos retos para desarrollar todo su potencial.

LOS CANDIDATOS PRESIDENCIALES Y EL DESARROLLO SUSTENTABLE Este concepto global busca promover una toma de decisiones integral, en donde los aspectos sociales, económicos y ambientales tengan la misma relevancia. Por Adriana Pulido

dencia de México 2018-2024, en el rubro de sustentabilidad, este es un extracto de la información contenida en el sitio web de cada uno. RICARDO ANAYA 1. Promover que las energías renovables lleguen a los hogares de los mexicanos. 2. Impulsar el desarrollo de empresas limpias y ambientalmente sostenibles. 3. Impulsar la movilidad de manera no motorizada y comenzar la transición al transporte sustentable. 4. Promover que las pymes cuenten con energía solar. ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR 1. Actualización de la legislación de aguas. 2. Impulsar un modelo de conservación y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad que involucre a las comunidades. 3. Crear un programa nacional de adaptación al cambio climático que nos prepare para enfrentar las consecuencias del problema. 4. La administración sustentable de las ciudades debe ser prioridad para cualquier gobierno con perspectiva ambiental. 5. Los problemas ambientales afectan sobre todo a los más pobres. Por eso, la justicia ambiental está en el centro de nuestro proyecto. 6. Asegurar que las áreas protegidas marinas, costeras e insulares cuenten con programas de manejo actualizado y recursos suficientes para su conservación. JOSÉ ANTONIO MEADE 1. Recuperaremos alimentos y agua que se desperdicia para acabar con la carencia alimentaria. 2. Ampliaremos el acceso a una matriz energética limpia en los hogares y en la industria. 3. Promoveremos el turismo sustentable, la recreación y la investigación con parques nacionales, donde se respete lo que es de todos. 4. Nos moveremos hacia la aplicación del concepto de ciudades inteligentes con servicios de calidad. 5. Impulsaremos a fondo el potencial que tiene México para generar energías limpias. 6. Educaremos y prepararemos a niñas, niños y jóvenes de modo que valoren nuestros recursos y estén orgullosos de vivir en un país megadiverso y rico en recursos naturales. --La autora es directora de Ilunka

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tres años del lanzamiento de la Agenda 2030 y de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y a poco más de un año de haberse publicado en México el decreto por el que se conformó el Consejo Nacional de la Agenda 2030, pensaríamos, o más bien desearíamos que por lo menos los candidatos presidenciales hubieran mencionado con claridad y determinación el tema de sustentabilidad dentro de sus propuestas. Pero no, ni siquiera en el tercer debate en donde se abarcaron asuntos como la economía, pobreza y desigualdad; la educación, ciencia y tecnología; y la salud, desarrollo sustentable y cambio climático; ni siquiera en ese momento se habló de ello. Y es que, al parecer, los candidatos no saben lo que significa desarrollo sustentable y probablemente sean poco conscientes de las implicaciones que tendría para México y para el sistema global la falta de entendimiento, integración y cumplimiento de los 17 ODS. Después de navegar por la web en busca de las propuestas o menciones en redes sociales hechas por los candidatos, relacionadas con sustentabilidad o desarrollo sustentable, me doy cuenta de que para ellos y para sus equipos de asesores y asesoras, estos temas son igual a “energías renovables”, “turismo sustentable” o “movilidad y ciudades inteligentes”. Y no es que estos temas sean menores, más bien es que estos conceptos, sustentabilidad o desarrollo sustentable, que son la base de la misma Agenda 2030, van más allá de una visión fragmentada o focalizada en temas tan polémicos como, por ejemplo, cambio climático o la reforma energética. En realidad, lo que busca esta iniciativa global es promover una toma de decisiones integral, en donde los aspectos sociales, económicos y ambientales tengan la misma relevancia. Si nuestros políticos y próximos gobernantes entendieran esta visión, el diseño de sus propuestas contemplaría una perspectiva de sustentabilidad ligada a un proyecto de país y su abordaje consideraría estrategias multidisciplinarias, innovadoras y de largo plazo. Y es que, en realidad, el uso de los conceptos es lo de menos, en tanto el análisis, la planeación, el diseño y la ejecución de los programas que se implanten durante el próximo sexenio se basen en una visión integral y consciente de que no puede existir un verdadero desarrollo si uno de los engranes del sistema se daña de manera irreparable, pudiéndose reflejar en burbujas financieras, aplanamiento social o devastación ambiental. Como gobernantes, líderes o tomadores de decisiones debemos recordar que los sistemas funcionan cuando el equilibrio y la armonía en la interconexión potencian el valor de los resultados. Invitamos a políticos, gobernantes y candidatos, hombres y mujeres a apropiarse del Desarrollo sustentable, de los ODS, pero más aún, del compromiso de “no dejar a nadie atrás”, tal y como se lo ha propuesto la Agenda 2030. Si quieres conocer acerca de las propuestas de los candidatos a la presi-

EL COMPROMISO CON EL BIENESTAR SOCIAL DE GRUPO ALTAVISTA Sus principios de negocio reflejan un compromiso de crecer de manera responsable con el bienestar y desarrollo de la comunidad y el medioambiente.

segundo año el Distintivo ESR representa un gran orgullo y un gran compromiso con nuestra comunidad, ya que estamos convencidos de que, en la medida en que cada uno de los integrantes de la sociedad se preocupe y contribuya al desarrollo y bienestar de su comunidad, el progreso será inherente para todos. Creemos firmemente en que todos tenemos la obligación y responsabilidad de contribuir, de acuerdo con nuestros alcances, al bienestar de nuestra comunidad y de nuestro planeta. El trabajo y cuidado colectivo es lo que ha marcado el progreso de la humanidad a través de la historia”. —¿Por qué es importante para Grupo Altavista ser reconocido con el Distintivo ESR? Mayerlinne Nájera (MN): “Nuestros principios de negocio reflejan y fortalecen nuestro compromiso de crecer de manera responsable y comprometida con el bienestar y desarrollo de nuestra comunidad y medio ambiente. Es muy importante para nosotros que las empresas de nuestro grupo, Integradores de Tecnología, Interconecta y Coopsa Ambiental, hayan recibido el distintivo por segundo año como ESR porque, además de motivarnos, refrenda nuestro compromiso para dar continuidad a programas y acciones que generen impactos positivos, bienestar y progreso en la comunidad y áreas de influencia de Grupo Altavista.

El Cemefi otorgó, por segundo año consecutivo, el Distintivo ESR a tres compañías de Grupo Altavista. —¿Cómo vive Grupo Altavista la responsabilidad social? CPS: “La recepción del Distintivo ESR no sería posible sin la participación y compromiso de nuestros colaboradores y directivos para el mejoramiento e implementación de importantes programas en cada uno de los ejes de acción en materia de responsabilidad social. Nuestra filosofía de trabajo está orientada hacia la generación de valor compartido a través de todas nuestras acciones basadas en cuatro pilares fundamentales: cuidado y preservación del medio ambiente; vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo; calidad de vida en la empresa (dimensión social del trabajo); y ética y gobernabilidad empresarial. Con base en lo anterior hemos desarrollado mejoras para los programas que ya veníamos implementando en materia de responsabilidad social, así como incorporado nuevos programas conforme vamos desarrollando nuestras capacidades y prácticas”. —¿Qué acciones han realizado en materia de cuidado del medio ambiente? MN: “Hemos implementado programas destinados a la promoción del cuidado y preservación del medio ambiente empezando siempre por asegurarnos de que nuestras soluciones y servicios estén apegados a las más estrictas normas de calidad, seguridad y medio ambiente. A través del área de Sustentabilidad Ambiental, Seguridad y Salud Ocupacional (SASSO) promovemos una cultura de cuidado y manejo eficiente de nuestros recursos naturales, como el programa 3R, entre nuestros colaboradores: reduce, recicla, reutiliza. Año con año refrendamos nuestras metas en reducción de consumo de agua y de energía eléctrica a través del Sistema Integral de Gestión para asegurar que nuestro consumo de recursos naturales hídricos y energéticos

Antonio Cruz

omo empresa líder en soluciones tecnológicas, uno de los compromisos principales de Grupo Altavista es desarrollar mecanismos que generen valor, progreso y bienestar de forma sustentable para sus colaboradores y familias, socios, clientes y las comunidades en donde trabajen o presten servicios. Con más de 25 años de brindar soluciones integrales en tecnologías de la información a diversos sectores, el grupo cuenta con más de 500 colaboradores, es 100 por ciento mexicano y a lo largo de cinco lustros ha obtenido importantes distintivos y certificaciones que garantizan resultados exitosos en la integración e implementación de los proyectos para sus clientes. Sus principios de negocio reflejan un compromiso de crecer de manera responsable y comprometida con el bienestar y desarrollo de la comunidad y el medio ambiente. Por ello, Grupo Altavista apoya proyectos dedicados a resolver problemas de pobreza, educación y salud, entre muchos otros. El liderazgo que caracteriza a la empresa contribuye a promover estrategias y metodologías innovadoras para alcanzar sus metas y objetivos a través del fomento de mecanismos orientados hacia un desarrollo sostenible. En ese sentido, su filosofía de trabajo está orientada a la generación de valor compartido a través de todas sus acciones basadas en cuatro pilares fundamentales: cuidado y preservación del medio ambiente; vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo; calidad de vida en la empresa (dimensión social del trabajo); y ética y gobernabilidad empresarial. Por tal motivo, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) otorgó, por segundo año consecutivo, el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable a tres compañías del grupo, Integradores de Tecnología, Interconecta y Coopsa Ambiental. A ese respecto es la siguiente conversación con dos directivos de Grupo Altavista, Mayerlinne Nájera, Senior Human Resources Manager, y Carlos Pérez Silva, Senior Human Resources Business Partner. —¿Qué significado tiene para Grupo Altavista y filiales ser reconocidos por segundo año como empresa socialmente responsable? Carlos Pérez Silva (CPS): “Para todos los que colaboramos en Grupo Altavista recibir por

sea el estrictamente necesario. También realizamos capacitaciones y campañas informativas en temas de preservación del medio ambiente”. —¿Qué acciones han realizado en programas de vinculación con la comunidad? CPS: “Participamos de manera conjunta con nuestros clientes en diversos programas para las comunidades donde operamos proyectos con el objetivo de apoyar un desarrollo comunitario sustentable con visión preventiva y de largo plazo que genere bienestar a la comunidad. Nos aseguramos de crear fuentes de trabajo locales que promuevan el desarrollo económico. Participamos en congresos y jornadas académicas de diversas instituciones con la finalidad de apoyar la difusión del conocimiento. A través del programa de Formación de Líderes de INROADS de México, A. C., apoyamos a jóvenes universitarios talentosos a incorporarse a la vida profesional. Implementamos acciones de apoyo a personas en estado vulnerable o situaciones de emergencia, como fue el caso de los afectados por los sismos del pasado septiembre”.

—¿Qué acciones han realizado en relación con la calidad de vida de los colaboradores en la empresa como pilar fundamental de la dimensión del trabajo social? MN: “En Grupo Altavista consideramos que el capital humano es uno de los pilares fundamentales de cualquier empresa, por lo cual nos enfocamos de forma continua en el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros colaboradores y sus familias. Por ello mantenemos un programa de capacitación continua a través del cual se fortalece nuestra filosofía empresarial, nuestras normas y procesos, así como las mejores prácticas en temas de salud y seguridad ocupacional. Realizamos actividades de comunicación e integración para crear lazos entre compañeros a través de actividades de esparcimiento y recreación. Creamos un programa de innovación para que todos nuestros colaboradores tengan la oportunidad de aportar nuevas ideas y estrategias. Y desarrollamos programas de cuidado de la salud, capacitando a nuestros colaboradores en temas de nutrición, ejercicio y cuidado visual”. —¿Qué retos y desafíos vislumbra Grupo Altavista en materia de responsabilidad social? CPS: “Como empresa líder que somos, encaminamos todas nuestras acciones a cumplir con las expectativas de nuestros clientes, generando progreso y bienestar de forma equilibrada y respetuosa con el medio ambiente y acorde con nuestros principios de negocio. Por eso trabajamos día con día para generar una cultura de responsabilidad social que de forma colectiva genere desarrollo y progreso para nuestro país”.

La juventud ha adquirido un renovado y esencial papel en foros políticos que buscan generar nuevas propuestas para afrontar los distintos retos por los que atraviesa. Por Giorgiana Martínezgarnelo y Calvo

ablar de los retos a los que se enfrentan las generaciones actuales y los desafíos a los que se enfrentarán las generaciones venideras es tratar indiscutible-

mente sobre una responsabilidad mundial compartida. Foros de gran relevancia como el G20, el World Economic Forum y el Global Youth Leadership Forum vuelven a focalizar a la sociedad civil como eje central en la creación y desarrollo de políticas públicas, de tal manera que la juventud se ve involucrada en el proceso de toma de decisión en tres momentos principales: antes, durante y después. En este tenor, el G20 o Grupo de los 20, es el principal foro internacional para la cooperación económica, financiera y política que aborda los grandes desafíos globales y que busca generar políticas públicas que los resuelvan. En este grupo se reúnen las principales economías del mundo, la Unión Europea y 19 países de distintas regiones geográficas, así como México, Argentina y Brasil en América Latina. Dentro de este foro internacional encontramos el Youth 20 (Y20), o de la juventud, en el cual los jóvenes son parte esencial del proceso de formulación de políticas públicas de las 20 principales economías del mundo. Esto significa que desde la creación de este grupo, en 2010, la juventud ha adquirido un renovado y esencial papel en foros políticos tan notables como este, que buscan generar nuevas propuestas para afrontar los distintos retos por los que atraviesa. Estos planteamientos son muy significativos para el conjunto de los miembros del G20, compuesto por dos tercios de la población mundial y que representan 85 por ciento del producto bruto global y 75 por ciento del comercio internacional. En una situación política y económica única, marcada por el proteccionismo y la exaltación del nacionalismo en su máxima expresión, principalmente en Estados Unidos, la sociedad civil y especialmente la juventud vuelven a colocarse en el centro de la actuación internacional, desplazando la diplomacia tradicional con movimientos sociales alentados por la tecnología y las redes sociales. Ante este nuevo contexto, el Y20 no es el único foro existente en el que se debaten los principales retos de la juventud, también encontramos el World Eco-

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LOS DESAFÍOS DE LA JUVENTUD: UNA RESPONSABILIDAD GLOBAL COMPARTIDA

EL “NUEVO DESAFÍO”: CAMBIO CLIMÁTICO El cambio climático ha cobrado cada vez mayor relevancia en la última década, no solo por la cantidad de desastres naturales que han acontecido mundialmente, sino por el aumento desmedido de enfermedades tropicales que cada día se incrementan. Respecto a ello, la sociedad civil debe estar orgullosa de las iniciativas que ha desarrollado a lo largo de este periodo, que no son pocas, pero que tampoco son suficientes para frenar el cambio climático. Precisamente, una de estas magníficas iniciativas es Climate Reality Project, liderada por su fundador, el premio Nobel de la Paz y ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, y cuyo último entrenamiento fue realizado en Ciudad de México. En este, durante tres días más de 800 líderes fueron congregados para formarse como agentes de lucha contra el cambio climático, casi en su totalidad jóvenes, en un evento sin precedentes que aspira a sentar las bases de una nueva cultura a favor del medioambiente y que ambiciona empoderar a las nuevas generaciones en este tema, para crear responsabilidad y conciencia ante el desafío climático que afrontarán en años venideros.

nomic Forum, que progresivamente da mayor énfasis a este sector de la población que representa el gran motor económico del mundo. Iniciativas como el Global Youth Leadership Forum, impulsado por Naciones Unidas (a través de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el Banco Mundial (a través de la Dirección de Educación Superior) y por los gobiernos de España (a través del Injuve), Santander y Cantabria, así como por la Comisión Europea, aportan nuevas soluciones a la agenda de Naciones Unidas, situando a la juventud en el sitio preponderante que le corresponde. Por consiguiente, los principales desafíos a los que se enfrenta la juventud son la falta de oportunidades en materia de empleo, así como el auge migratorio que detonan la búsqueda de mejora laboral, el cambio climático y el acceso a una educación de calidad, gratuita y universal. Una educación que debe asumir el compromiso político, civil e incluso medio ambiental de este siglo. La generación actual tiene una responsabilidad histórica porque enfrenta una crisis económica, política y social que le ha permitido darse cuenta de que la tecnología es una herramienta que puede cambiar el rumbo de una nación y, sin embargo, en algunos casos, la falta de sensibilidad del joven por las causas sociales es evidente.

EDUCACIÓN Y CORRUPCIÓN DEL SIGLO XXI Hoy en día, uno de los temas que verdaderamente preocupa a las juventudes es la corrupción, que se encuentra profundamente relacionada con el auge del terrorismo, como sucede en Europa y África y, en el caso americano, el aumento del crimen organizado. Problemas que ocupan diariamente las principales portadas de los medios de comunicación y que son un desafío mundial compartido. Por este motivo, la última Cumbre de las Américas se denominó: “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”. Nos encontramos, por tanto, ante un año electoral internacional sumamente complejo, en el que la Cumbre ha sido el termómetro con el cual hemos podido vislumbrar la fragilidad de las democracias de América Latina, permeadas casi todas ellas por casos de corrupción. El lamentable retiro del presidente de Estados Unidos del Acuerdo de París a favor del Medioambiente dejó un panorama muy desolador a su ya de por sí delicada relación con los países de América Latina, y si a ello sumamos la crisis de Venezuela y la dificultad que está teniendo México para renegociar el TLCAN, la juventud vuelve a ser la protagonista en la búsqueda por perfeccionar la democracia. Por todo lo anterior expuesto, es importante hablar de educación, que es sin lugar a dudas uno de los temas más relevantes de la agenda internacional. La capacitación continua y la mejora de habilidades de la sociedad ayudan a moldear ciudadanos mejor informados que responden cada día más y mejor a los desafíos que se plantean a escala global. En conclusión, la juventud se enfrenta a un contexto sumamente complicado que puede mejorar si así se lo propone, aunque no debemos olvidar un tema no menos importante, la voluntad política de todos los países que conforman la comunidad internacional para resolver los problemas. Por ello, es necesario

La juventud se enfrenta a un contexto sumamente complicado que puede mejorar si así se lo propone. insistir en la gran necesidad de abrir una verdadera agenda en materia de igualdad, no solo respecto a la equiparación salarial, sino a cerrar la gran brecha que existe entre los hombres y mujeres. Sin lo anterior, nuestra sociedad seguirá existiendo bajo parámetros que no representan el escenario actual en el que vivimos y la igualdad seguirá siendo la asignatura pendiente en el mundo. Esta misma desigualdad permea en todos los retos: las mujeres son más susceptibles al cambio climático y tienen menos oportunidades educativas, más vulnerables ante la corrupción, etcétera. Así que si queremos como jóvenes enfrentar todos estos retos de manera exitosa, debemos unirnos todos —generaciones, géneros y países— para alinear nuestros esfuerzos a favor del planeta y país en que vivimos. --La autora es directora general del Global Youth Leadership Forum

GRUPO GIGANTE Y LA SOLIDEZ QUE GENERA VALOR Además de apoyar la educación, la salud y en los desastres naturales, la empresa dona el 1 por ciento de sus utilidades a diversas causas sociales.

undado en 1962 por Ángel Losada Gómez, hoy en día Grupo Gigante opera varias empresas en los ramos de alimentos, inmobiliario y comercio especializado. No obstante, además de la amplia variedad de bienes y servicios que se halla en su cartera de negocios, el grupo se caracteriza porque, prácticamente desde su fundación, ha destinado una considerable cantidad de esfuerzo y recursos a labores filantrópicas. En este más de medio siglo de actividad empresarial, una constante ha sido el compromiso del grupo con los sectores más vulnerables y con la búsqueda de una mejor calidad de vida y oportunidades de crecimiento para las personas que más lo necesitan. Por esa razón, la empresa creó Fundación Gigante, cuya labor primordial es administrar los recursos que siempre ha destinado la empresa al apoyo de causas sociales y orientarlos de una mejor manera para ayudar a más comunidades. Fundación Gigante ha contado siempre con el respaldo de una gran organización en la que participan los socios accionistas, ejecutivos, trabajadores, proveedores, clientes e instituciones con las cuales la Fundación tiene alianzas y los individuos y colectividades que se han visto beneficiados. De esta forma, en los últimos años Fundación Gigante ha apoyado a decenas de instituciones y organismos no gubernamentales y ha realizado importantes inversiones bajo tres ejes rectores: salud, educación y desastres naturales. Estas labores no han pasado inadvertidas para el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), que recientemente reconoció, por décima ocasión consecutiva, a Grupo Gigante con el Distintivo 2018 de Empresa Socialmente Responsable. A ese respecto es la siguiente charla con Sergio Montero, director corporativo del grupo. —Son muchos los programas sociales de Grupo Gigante. ¿Cuáles considera que son los más importantes? —Tenemos tres grandes programas en ejecución. Uno está dedicado a la salud, otro a los desastres y uno más a la educación. Me parece que, si tuviéramos que calificarlos, tendríamos que preguntarnos qué es más importante, la salud o la edu-

cación, pero yo creo que ambos por sí mismos son relevantes. Y en el tema de los desastres lo bueno sería que no tuviéramos que acudir a estos fondos, pero en un país como el nuestro constantemente estamos amenazados por los desastres naturales. El caso del sismo del año pasado fue muy duro, preferiríamos que no hubiera sismos, o que si los hubiera no tuvieran repercusiones tan fuertes como las que tuvo el de septiembre. Pero también constantemente estamos amenazados por los huracanes en las costas, y cuando los ha habido hemos

“La responsabilidad social la entendemos como una misión a escala estructural y de política corporativa”: Sergio Montero, director corporativo de Grupo Gigante sabido atender a esas comunidades en donde tenemos presencia. Entonces, las tres grandes líneas de la fundación son estas, además de que en el ámbito de las subsidiarias cada una cuenta con algunas otras iniciativas y acciones propias a sus características. —Como empresa socialmente responsable, ¿cuál es la filosofía que atiende Grupo Gigante? —Don Ángel Losada, fundador del grupo, estaba absolutamente convencido de su agradecimiento, reconocimiento y responsabilidad con la sociedad a la que nos estábamos dedicando. Tenemos 56 años con la conciencia de la responsabilidad social y entendemos nuestra misión como grupo. Si al princi-

pio el altruismo era selectivo y partía de decisiones personales en la que estaba cien por ciento involucrado don Ángel, con el tiempo esa convicción se fue transmitiendo y permeando en el grupo, hasta que se institucionalizó. La responsabilidad social hoy la entendemos como una misión a escala estructural y de política corporativa. “Tan se ha institucionalizado que a escala de grupo tenemos una política oficial que establece que el 1 por ciento de las utilidades de las compañías, siempre y cuando generen utilidades, se dedique a donativos para Fundación Gigante y para el ejercicio y la ejecución de los programas que cada compañía tiene. Eso es parte de nuestra política corporativa y lo continuaremos haciendo en los años por venir”. —¿Cuáles considera que son los desafíos principales de la responsabilidad social frente a los tiempos venideros? —Afortunadamente hoy por hoy cada vez más el sector empresarial corporativo está más consciente de la importancia de involucrarse en este tipo de esfuerzos. Antes era una moda, pero hoy es una necesidad que tiene que ver con las enormes necesidades que nuestras comunidades y nuestro país tienen. Hablar de educación, de sa-

lud, de desastres naturales, y ver la enorme demanda de requerimientos de la gente es fundamental. El Estado y los estados no son suficientes para atender los requerimientos que se demandan. Por ejemplo, pensar en un futuro sin educación es imposible; también es imposible hablar de un futuro que no cubra la salud, y ahí es donde el sector empresarial y el privado corporativo deben estar presentes. “Cada compañía tiene sus propios programas. Hay quienes apoyan la cultura u otras ramas que son igual de importantes, pues un país sin cultura o sin historia también sería difícil de plantear. Tampoco concibo un país sin el esfuerzo de responsabilidad social por parte de toda la sociedad, pues el sector privado es solo una parte y el Estado es otra fundamental, y hay que añadir a la sociedad en su conjunto, todos debemos aportar un granito de arena de cara a satisfacer estos enormes retos y demandas que tiene México”. —¿Qué significa para Grupo Gigante este décimo Distintivo de Empresa Socialmente Responsable? —Tiene un gran significado porque nos habla de continuidad, de compromiso, de cumplimiento de un gran compromiso a lo largo de estos diez años, y también de la ratificación del compromiso de cara hacia el futuro. Además, tiene el significado extra de que ahora se nos ha reconocido por tener esta política de donar el 1 por ciento de nuestras utilidades como política institucionalizada interna, de tal manera que las empresas que siempre tengan esa obligación tengan presupuestado este renglón. Para nosotros es un orgullo poder voltear la cara y decir: tenemos ya diez años en este esfuerzo de reconocimiento. Pero eso no quiere decir que nada más llevamos esos diez años de trabajo social, llevamos muchos más en este camino de contribución a la sociedad mexicana y de compromiso hacia el futuro.

CORRUPCIÓN Y EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES: UNA BRECHA POR CERRAR Es necesario analizar el vínculo que mantiene la corrupción con la equidad de género, en especial la relación que tiene con el empoderamiento de las mujeres y niñas. Por Verónica Portugal

pagar un soborno para acceder a un servicio público. Por tercer año, México descendió en este ranking, lo cual quiere decir que desde 2015 la percepción de la corrupción en el país se hace más grande. Actualmente se ubica en la posición 135 de 180 respecto a los temas de percepción de la corrupción.

La corrupción es un gran obstáculo para el empoderamiento económico de las mujeres: deteriora la calidad de sus servicios públicos, empeora su situación de pobreza y reduce las opciones para su desarrollo personal. Venezuela y México destacan por ser de los países en los que se tienen que pagar los más altos niveles de sobornos para acceder a los servicios de atención de salud y educación. Por otro lado, los niveles de denuncia en México y en la región son muy bajos, principalmente debido a que tres de cada diez denunciantes sufre represalias.

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n las distintas elecciones presidenciales que se presentaron en América Latina durante 2018 se tomó como bandera política un común denominador llamado corrupción. En los debates presidenciales en México mucho se habló de la corrupción de los políticos y de los servidores públicos y de las posibles propuestas para su combate y mitigación. Lo cierto es que los recientes escándalos de Odebrecht, los Panama y Paradise Papers han puesto sobre la mesa que la corrupción no es solo de los políticos y de los servidores públicos. Es una cadena en la que participa más de una persona. Es un fenómeno que también está presente en el sector privado e incluso dentro de la ciudadanía en nuestro quehacer cotidiano. Este fenómeno es un cáncer para el desarrollo de los países y, como toda enfermedad, hace falta conocerla, medir su extensión, identificar sus causas, encontrar por qué se reproduce, examinar sus mecanismos de operación, exhibir sus efectos y mirar experiencias exitosas. Por eso es que al examinar sus mecanismos de operación y sus efectos debe analizarse la relación que tiene la corrupción con la equidad de género, en especial la relación que tiene con el empoderamiento de las mujeres y niñas. Este es un tema sensible no solo en México, sino en todo Latinoamérica. México y América Latina es una región golpeada por los escándalos de corrupción. Transparencia Internacional, (TI) en su informe “Las personas y la corrupción: América Latina y el Caribe”, ubica que México está en la primera posición en el rubro de mayor porcentaje de la población que ha tenido que

A este fenómeno es necesario sumar además un tema de inequidad de género. De acuerdo con el informe “Del compromiso a la acción”, de ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, México y Centroamérica encabezan las regiones de América Latina y el Caribe donde se presenta mayor violencia hacia las mujeres y la corrupción contribuye a aumentar lo que se conoce como “feminización de la pobreza” y deja en evidencia que la corrupción afecta más a las mujeres que a los hombres. Dentro de las razones para ello encontramos, en primer lugar, que la corrupción perpetúa y sobredimensiona la pobreza, la cual históricamente ha mostrado que el mayor porcentaje de pobres en el planeta lo constituyen las mujeres. Asimismo, la corrupción drena recursos de los sectores, de los cuales las mujeres dependen más que los hombres, como los servicios de salud y educación. Esto es grave, porque como mencionábamos anteriormente, México es la región de América Latina donde se pagan los

mayores niveles de soborno. Y no solo eso, de acuerdo con la OCDE, 60 por ciento de las mujeres que trabajan en México se desenvuelven en el sector informal, por lo cual inevitablemente terminan entrando en la red de corrupción a través de pagos de sobornos para poder realizar su trabajo. Así es como vemos que la corrupción es un gran obstáculo para el empoderamiento económico de las mujeres: deteriora la calidad de sus servicios públicos, empeora su situación de pobreza y reduce las opciones para su desarrollo personal. Todo esto lleva a que las mujeres y las niñas no puedan romper el llamado “techo de cristal”. Ese techo que representa el conjunto de condiciones estructurales por las cuales las mujeres no alcanzan su máximo potencial. Sobre esto último, Amartya Sen, premio Nobel de Economía de 1998, en su famosa obra “El desarrollo como libertad” argumentaba que el desarrollo no solo debe ser analizado desde el punto de vista de indicadores económicos como crecimiento del PIB e ingreso promedio anual, sino en términos de libertades reales que la gente pueda disfrutar como facilidades económicas y oportunidades sociales. Sen describe las libertades humanas como prioritarias y medios principales de desarrollo. Las medidas económicas son meramente medios para este fin. Sen visualiza un marco en el cual el desarrollo es la realización de libertad y la abolición de “no libertades” como pobreza, hambruna y falta de derechos políticos. En ese sentido, la corrupción puede ser definida como esa “no libertad” que debe ser abolida para que las mujeres y niñas alcancen los medios para su desarrollo. La relación entre corrupción y género es todavía nueva y falta aún información con la que desarrollar líneas de investigación para generar datos más precisos. Es necesario un análisis comparado entre países; analizar la incidencia del género en la elaboración de políticas anticorrupción, así como hacer una investigación de los sectores donde la mujer está más expuesta como salud, educación y acceso a la justicia. Asimismo, un desglose por sexo de las víctimas de corrupción y de quienes hacen las denuncias.

discriminación contra la mujer y diversos convenios sobre la igualdad de género de la Organización Internacional del Trabajo. También es preciso generar conexiones entre grupos de trabajo en materia de género y anticorrupción en espacios como la Cumbre de las Américas y la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer. En el aspecto académico, Alliance for Integrity, W20 y el C20 han lanzado en conjunto un concurso de ensayo para analizar las consecuencias de la corrupción en empoderamiento económico de la mujer para presentarlo en la cumbre del W20 en octubre.

La relación entre corrupción y género es todavía nueva y falta aún información con la que desarrollar líneas de investigación para generar datos e informaciones más precisas. Por su parte, México, a través de la Secretaria de la Función Publica, suscribió el decálogo “Mujeres contra la corrupción”. En este considera que el combate a la corrupción no puede ser solo una estrategia de vigilancia y sanción que requiere el impuso de una verdadera ética pública en el país. La corrupción afecta de manera particular a las mujeres en el ejercicio de sus derechos. Hay esperanza a pesar de la falta de información y la gravedad de las problemáticas porque las elecciones presidenciales pueden ser el detonante para poner estos temas sobre la agenda de los próximos gobiernos. Además, parafraseando a Sanjay Pradhan, director ejecutivo de la Alianza para el Gobierno Abierto, si existe una región que puede levantarse contra la corrupción y pelear los intereses establecidos en favor del ciudadano de a pie es Latinoamérica. --La autora es fundadora de Paideia Civica

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A pesar de la carencia de información, hay razones para estar optimistas. Este año, durante el mes de abril se realizó en Buenos Aires el taller “Diálogo anticorrupción y género: un análisis de la dimensión de género en la lucha contra la corrupción en América”, Latina en el marco de las reuniones por el G20. El taller fue organizado por el Programa de Cooperación de la Unión Europea para la cohesión social en América Latina y Transparencia Internacional con el apoyo de ONU Mujeres. El taller hizo recomendaciones a las instituciones internacionales, organizaciones y académicos para realizar un análisis y mapeo de los riesgos de corrupción con enfoque de género; incluir acciones concretas en los planes anticorrupción; crear bancos de casos y jurisprudencia que evidencien los impactos diferenciados de la corrupción y que puedan ser herramientas de capacitación; así como guías de investigación penal que permitan orientar la persecución penal a las redes de corrupción que facilitan la comisión de delitos como la trata de personas. En dicha reunión también se pidió la vinculación conceptual y operativa entre el componente anticorrupción del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 sobre la consecución de paz, justicia e instituciones. Estas recomendaciones podrían caber dentro de los diversos compromisos internacionales que apoyan el empoderamiento económico de las mujeres, entre ellas la Plataforma de Acción de Beijing; la Convención sobre la eliminación de todas las formas de

¿TE IMAGINAS EL IMPACTO QUE TENDRÍA, SI MÁS DE 6,000 PERSONAS DECIDEN AYUDAR A LOS NIÑOS DEL MUNDO? Además de todas las actividades que realiza el Comité de Responsabilidad Social de Lockton México, de noviembre de 2016 a noviembre de 2017, nos sumamos a una campaña mundial de voluntariado comprometiéndonos con el futuro y enfocados en la niñez. Durante los últimos 50 años, Lockton ha construido su reputación y cultura brindando excelencia en el servicio a nuestros tres pilares: clientes, colaboradores y la comunidad. Por nuestro Aniversario número 50, se realizaron diferentes actividades de Responsabilidad Social a nivel mundial invirtiendo en el futuro: los niños en nuestras comunidades. Por esta razón, comprometimos a nuestros colaboradores a realizar un voluntariado mundial en asociaciones benéficas para niños. Este compromiso se traduce en donar un total de 50,000 horas de servicio de voluntariado en las más de 80 oficinas en un año. Cada oficina participó en proyectos de asociaciones benéficas para niños que sean localmente significativos y que colectivamente generó un gran impacto global. Para alcanzar nuestro objetivo de 50,000 horas, necesitábamos ocho horas de voluntariado por cada colaborador, y al finalizar la campaña logramos un total de 70,540 a nivel mundial.

México contribuyó con 9,088 horas, aproximadamente 21.43 por persona en las siguientes fundaciones: Casa Hogar de la Niña Casimira Arteaga Asociación Mexicana Anne Sullivan I.A.P. ASOMAS La Casa de la Sal A.C. Casa del Niño Indígena Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer I.A.P. (AMANC)

Trasplante y Vida I.A.P.

Hogar Paz y Alegría Misionera de la Caridad

Instituto Pedagógico para problemas de Lenguaje I.A.P.

Talita Cum

Centro Integral de Labio y Paladar Hendido

Asociación PACO, A.C. Casa Hogar de las Niñas de Tláhuac, A.C. Fundación Michou y Mau I.A.P.

Asociación Pro Trasplante de Medula Ósea A.C. Arcoíris de Jesús A.B.P.

Además el Comité de Responsabilidad Social con las actividades que realiza año con año, logró un total de 5,229. Para Lockton, esta campaña fue parte fundamental para las actividades de Responsabilidad Social, ya que además de la certificación como Empresa Socialmente Responsable, ayudó a que la organización adopte una postura activa y responsable ante las carencias que sufren miles de niños en México, formando parte de la solución a los diferentes retos que tiene el país.

Tel. +52(55) 5980 4300 | 01 800 801 5625 Lockton México Oficial

LOCKTON: EL PRIVILEGIO DE APOYAR A LAS COMUNIDADES Su objetivo de responsabilidad social es procurar la mejora del entorno mediante la participación activa y voluntaria.

“Si lo vamos hacer, hagámoslo en serio y no solo ayudemos y aportemos, sino que enseñemos a producir bienes”: Edna Perea, presidenta del Comité de Responsabilidad Social de Lockton la temporada de nuevo ingreso a los ciclos escolares, donamos útiles a comunidades, casas hogar o asociaciones que no tienen apoyo de otras empresas; son comunidades que de alguna forma están cercanas a Lockton, llámese las oficinas foráneas o dentro de Ciudad de México.

Antonio Cruz

ockton México, la empresa corredora de seguros y de administración de riesgos, cuenta con más de 380 colaboradores en sus oficinas de Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Hermosillo. A través de los diferentes productos y servicios especializados que ofrece, apoyada en la administración de riesgos, daños, reaseguro y consultoría actuarial, diseña soluciones integrales y alternativas que pretenden la mejor relación costo-beneficio para sus clientes. En su decálogo de responsabilidad social se especifica que apoyar a las comunidades donde tiene presencia, más que un compromiso, es un privilegio, pues como organización empresarial considera que este esfuerzo redunda en familias más sólidas, mejores relaciones profesionales y asociados más comprometidos. El Comité de Responsabilidad Social de Lockton México está integrado por un grupo de colaboradores voluntarios enfocados en varios pilares: sus colaboradores, sus clientes y la comunidad, quienes se enfocan en mantener una responsabilidad corporativa, social y cívica. El objetivo es procurar la mejora del entorno mediante la participación activa y voluntaria, con la misión de ayudar y prever las necesidades prioritarias siguiendo la filosofía de “Comprometidos con nuestra comunidad”. Por tal motivo, recientemente el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) le otorgó a la compañía el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable por quinta ocasión consecutiva. Con Edna Perea, presidenta del Comité de Responsabilidad Social de Lockton, es la siguiente conversación. —¿Cuál es la filosofía y principios de Lockton México en materia de responsabilidad social empresarial?

—Lockton es el corredor y consultor de riesgos en beneficios, consultoría actuarial, compensaciones, administración de riesgos y seguros, fianzas y automóviles más grande del mundo. Nuestra misión es mantener nuestra independencia como empresa privada, seguir teniendo a nuestros colaboradores como el activo más valioso de la empresa y continuar con el compromiso que tenemos con nuestra comunidad, manteniendo en alto nuestros tres pilares fundamentales: la comunidad, los colaboradores y nuestros clientes. Los principios que nos rigen es que somos una empresa altamente ética y con altos valores morales. —¿Cuáles son sus principales programas sociales y cómo involucran a la sociedad? —Los principales programas están enfocados prácticamente en la niñez. Estamos conscientes de que, si apoyamos a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad y nos enfocamos no solamente en darles, sino en crearles la conciencia de cómo obtener las cosas, podemos lograr un impacto muy positivo. ¿Cómo involucramos a la comunidad? Esto empieza desde cómo involucramos a los colaboradores, Lockton involucra a sus colaboradores y todas las donaciones que hacemos son 50 por ciento de los empleados y 50 por ciento de la empresa. Es decir, Lockton duplica la aportación de los empleados, entonces los colaboradores son siempre el principal pilar para las campañas de responsabilidad social. Tenemos programas enfocados en la educación, en

“Entre otros, también estamos enfocados en la salud, damos apoyos al hospital infantil Federico Gómez, a las asociaciones Aquí Nadie se Rinde y Luz de Vida, donde brindamos ayuda a niños de escasos recursos o que están pasando por una etapa difícil como el cáncer. Estamos enfocados en llevar cosas en especie, que los colaboradores sepan a dónde llegan las donaciones, que conozcan a los niños y que, además, nosotros sepamos que los están recibiendo. Eso es una práctica que hemos mantenido a lo largo no solamente de cinco años, llevamos nueve años haciendo responsabilidad social; son cinco de ser reconocidos, pero ya tenemos una labor y una trayectoria importante”. —¿Las asociaciones a las que apoyan son las mismas o cambian año tras año? —Eso es muy importante aclararlo. Hay asociaciones y casas hogar que adoptamos desde que empezó nuestra responsabilidad social y hoy hemos visto niños que han salido de la primaria y secundaria con útiles o uniformes donados por Lockton. Es decir, no los abandonamos, mantenemos las mismas asociaciones desde que empezó el programa de responsabilidad social; no eliminamos comunidades, no eliminamos casas hogar, lo que hacemos es incorporar nuevas, y eso nos da credibilidad frente a los colaboradores porque ellos saben dónde quedan sus aportaciones. Nosotros recibimos aportaciones en especie y a través de descuento vía nómina, lo cual nos obliga como empresa a que todos los artículos que compramos tengan facturas y sea comprobable y transparente dónde quedan las aportaciones. —¿Cuál es su mensaje para las empresas que aún no adoptan políticas de responsabilidad social? —Más que una moda, el tema de la responsabilidad social o filantropía, si lo adoptan como un comportamiento propio de la empresa, la gente se identificará. La gente reconoce mucho la actividad de responsabilidad social en Lockton, reconoce que están en una empresa que ayuda a los demás y los hace sentir más seguros porque es una empresa que se preocupa también por sus empleados. Creo que el principal mensaje para las empresas es: si lo vamos a hacer, hagá-

moslo bien. No se trata de solo posar para la foto porque eso lo hacen muchas empresas, y también es respetable la forma en que hacen responsabilidad social, pero yo creo que el principal valor y lo que hace valioso a Lockton como empresa es que la gente tiene completo acceso a nuestros programas de responsabilidad social, pues tomamos en cuenta sus opiniones, de modo que los colaboradores se saben escuchados. Creo que el mensaje es que, si lo vamos hacer, hagámoslo en serio y no solo ayudemos y aportemos, sino que enseñemos a producir bienes. —¿Qué importancia tiene para Lockton el haber sido galardonado con este quinto Distintivo ESR? —Para nosotros es un reto cumplido. Significa el compromiso que tenemos como empleados con la empresa, porque no tenemos un área de responsabilidad social, el trabajo que hacemos en ese sentido, tanto en la parte de comunicación interna como en la de mercadotecnia y, sobre todo, el capital humano que trabaja de la mano conmigo, todos tenemos nuestro trabajo del día a día y, además, realizamos responsabilidad social. Entonces, para Lockton es un logro tener el distintivo sin un área dedicada al 100 por ciento, pero que ocupa mucha parte de su tiempo libre a lograr esos resultados. Significa un reto importante porque lo queremos seguir manteniendo y significa que los años que nos preparamos para participar por la certificación del Cemefi han dado los resultado que hemos deseado.

LOS BENEFICIOS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN PALABRAS DE UNA CONSULTORÍA EXPERTA

as empresas son mucho más que generadoras de empleo o de utilidad. Son auténticas creadoras de valor para los consumidores, pero también para otros grupos de interés con los que se relacionan directa o indirectamente, como sus colaboradores, clientes, competidores y el medioambiente. Construir una empresa socialmente responsable genera un cambio total de la visión que se tiene en la empresa y de la empresa: se genera una mejor reputación corporativa que ayuda a diferenciarla positivamente, lo que a su vez propicia una mayor atracción de posibles clientes y, con ello, una mayor rentabilidad; también se fomenta identificación entre los colaboradores, un mejor clima laboral y —al ser un modelo de gestión— se puede también generar un mejor rendimiento del personal. La responsabilidad social es una relación ganar-ganar entre todos los grupos de interés, usualmente en IntegraRSE decimos que es seguir haciendo lo que se sabe hacer pero ayudando a más gente: desarrollar proveedores, enfocar labores de empleados, agregar objetivos socioambientales a los objetivos comerciales y lograr balancear los impactos negativos con actividades positivas, dentro y fuera de la empresa. Un ejemplo podría ser hacer de los regalos navideños un regalo con causa o incorporar un día sin carne al menú del comedor corporativo. La RSE es mucho más que una simple moda: según la encuesta de Nielsen “Doing well by doing good”, 67 por ciento de las personas prefieren trabajar para una empresa socialmente responsable y 95 por ciento cambiaría a una marca asociada a una causa social, así que empieza a volverse imperativo contemplar a los grupos internos y externos y al medioambiente para poder mantener la rentabilidad de los negocios. Empresas como Unilever han vivido de manera clara estos beneficios: hace dos años su CEO mencionó que sus marcas que consideran temas de sustentabilidad crecieron 50

por ciento más rápido que el resto y generaron 60 por ciento del crecimiento total de la compañía. Esto no solamente aplica a empresas grandes, algunas empresas pequeñas y medianas que son clientes de IntegraRSE han triplicado su facturación al rankear mejor en las evaluaciones a proveedores de sus clientes, además han podido evitar situaciones de riesgo como corrupción y conflicto de interés al hacer pública su visión de responsabilidad social, alejando así a clientes o proveedores que no estuvieran alineados. Ser socialmente responsable no debe significar un gasto sino una inversión, no es una parte del presupuesto anual sino una forma de ejercerlo, y no es tarea de un área o dirección, sino una característica del trabajo de todos en la empresa. Eso es lo que buscamos en IntegraRSE, asegurar que exista un plan de trabajo que abone a los objetivos comerciales de la empresa, incluir de forma representativa a todas las áreas de la empresa en un Comité de Responsabilidad Social y dar un seguimiento que garantice que dichos objetivos se cumplan. Aunque muchas empresas optan por iniciar estas gestiones sociales solas, tener una consultoría como IntegraRSE ayuda a enfocar los esfuerzos, a sociabilizar las acciones y, sobre todo, a que no sean actividades aisladas, sino parte de una estrategia con indicadores de éxito y con un seguimiento puntual, sin que la operación diaria de la empresa obstaculice el cumplimiento, pues hay un consultor externo siempre al pendiente de apegarse al plan de trabajo. Pero también ayuda a ver más allá de lo obvio: cualquier empresa puede organizar un voluntariado o una reforestación, pero los consultores tienen una visión más amplia sobre lo que hacen otras empresas, otros sectores y otros ramos, viéndolos como aliados a los que pueden sumarse en pos de un bien común: ¿de qué sirve que solo una empresa pinte casas si podrían ser varias haciendo todo un proceso de reconstrucción? Eso es lo que el consultor busca, maximizar los recursos de tiempo y presupuesto de sus clientes para que se unan en acciones positivas. Al final del día, la responsabilidad social no es un ámbito en que ninguna empresa compita, es una visión de negocios noble en la que cuando le va bien a uno, nos va bien a todos, el planeta incluido. --contacto@integrarse.com.mx y @IntegraRSEmx

AUDI MÉXICO: TRABAJAR PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL BIEN COMÚN Desde su llegada a Puebla, ha implementado distintos proyectos sociales y medioambientales que promueven el crecimiento de la región.

culación con la comunidad, medioambiente, ética empresarial y gestión de la responsabilidad social, áreas que conforman la estrategia de sustentabilidad de Audi a escala global. Alfons Dintner, presidente de Audi México, expresa al respecto: “Nos sentimos muy orgullosos por este reconocimiento con el cual refrendamos el compromiso con la región y el país. Audi México tiene un profundo interés en seguir desarrollando proyectos en beneficio de la sociedad. La educación y el desarrollo de habilidades en la región son el principal enfoque del área de responsabilidad social en nuestra empresa”. EL PRIMER FORO INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN DUAL Uno de los proyectos más relevantes de Audi México es el denominado Programa de Formación Profesional Dual. Validado por la Secretaría de Educación Pública y certificado a través de la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa), el esquema se basa en el sistema alemán de Educación Dual que combina los conocimientos teóricos de la escuela (20 por ciento) con la experiencia práctica en una empresa (80 por ciento). En la actualidad más de 250 jóvenes han concluido el Programa desde su inicio y 215 aprendices se encuentran en formación. “Como muestra de nuestra responsabilidad corporativa ofrecemos a jóvenes de la región perspectivas sostenibles y los apoyamos a seguir desarrollándose dentro de la empresa. La educación dual representa muchas historias de éxito y forma la base para construir un futuro innovador en Audi México”, manifiesta Andreas Zelzer, vicepresidente de Recursos Humanos. En esa dinámica, y frente al mandato de la UNESCO de coordinar universalmente el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 (Educación de calidad para todos a lo largo de toda la vida), Audi México y la Oficina en México de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, realizaron en

Carlo Echegoyen (2)

ace 21 meses, en septiembre de 2016, Audi inauguró su primera planta de autos prémium en México en San José Chiapa, Puebla. En esta fábrica se produce la nueva generación del Audi Q5 para el mercado mundial y cuenta con una capacidad de fabricación anual de aproximadamente 150,000 utilitarios deportivos de la línea prémium. Esta planta cuenta con la cadena completa de producción, desde la nave de estampado, de carrocería y de pintura, hasta la nave de montaje. Además, la compañía, que hoy brinda empleo a más de 5,000 personas, se involucra de manera importante con la región a través de varios proyectos sustentables. Desde su llegada a esta región de Puebla, la marca de los cuatro aros ha implementado distintos proyectos sociales y medioambientales que promueven el crecimiento de la región. Por ejemplo, cuenta con la Orquesta Audi México, en la cual participan más de 250 niños de la zona, además de que cada año se realizan los eventos Verano Audi y el Girls’ Day, en los cuales se convocan a niños y adolescentes de los municipios aledaños para acercarlos al mundo automotriz. En el ámbito ecológico, la empresa de origen alemán participa en la reforestación de San José Ozumba y ha plantado 100,000 árboles y hecho 25,000 fosas para la captación de agua en una superficie de 100 hectáreas. Asimismo, cuenta con distintas prestaciones para promover el desarrollo de sus colaboradores, como la denominada “Tiempo para la familia”, la cual permite al beneficiario pasar más tiempo libre con su familia después del nacimiento de su bebé. Otro beneficio es “Tiempo para estudios”, el cual brinda la posibilidad de ser recontratado después de 24 meses a aquel colaborador que decida por iniciativa propia realizar una maestría o doctorado. De igual forma, con el fin de atraer talentos jóvenes y de la región, la empresa posee distintos proyectos institucionales, como el Programa de Formación Dual e Ingeniería Industrial Dual, así como el Programa de Practicantes y Estudiantes Mexicanos en el Extranjero. Estas y otras manifestaciones de participación social fueron tomadas en cuenta por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), que recientemente reconoció a Audi México con el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable tras evaluar ámbitos de la compañía como calidad de vida, vin-

Chiapa, Puebla, el “Primer Foro Internacional de Educación Dual y Responsabilidad Corporativa”. Llevado a cabo en conjunto con la Secretaría de Educación Pública de Puebla del 30 de mayo al 1 de junio pasados, el foro se propuso que los jóvenes adquirieran competencias técnicas y profesionales con miras al empleo, el trabajo decente y el espíritu empresarial. De este modo, El encuentro fungió como un espacio para analizar, compartir ideas, propuestas y buenas prácticas en los ámbitos de Educación Dual y Responsabilidad Corporativa, pero, sobre todo, para impulsar la ejecución de un modelo que genere oportunidades de desarrollo en México y que se promueve en las empresas y en la sociedad. Durante la inauguración del foro, Andreas Zelzer, vicepresidente de Recursos Humanos y Organización de Audi México, expresó: “Hemos tomado el reto de producir por primera vez un auto prémium en el país, y este objetivo ha sido motor de una gran cantidad de iniciativas en las cuales estamos convencidos. Seguiremos apostando por los jóvenes, ya que ellos son muy importantes para el desarrollo sostenible, no solamente de nuestra compañía, sino de la región”. Audi México echó a andar el Programa de Formación Profesional Dual en el año 2015. De los casi 500 aprendices que han decidido ingresar en este esquema, el 35 por ciento son mujeres. Uno de

los objetivos del proyecto es brindar a los egresados mayores opciones de empleabilidad y responder a las necesidades del mercado laboral. Además, una vez que concluye con éxito sus estudios, cada aprendiz recibe una oferta para laborar con Audi México. Dentro de la agenda de actividades del “Primer Foro Internacional de Educación Dual y Responsabilidad Corporativa” destacó la firma del Convenio de Colaboración para la Implementación del Modelo de Formación Dual entre Audi México y la SEP. Esta firma otorga la certificación de la carrera de Mecatrónica a través de la SEP. Y ahora, una vez que los aprendices egresen de la carrera, recibirán el grado técnico superior universitario. La firma fue atestiguada por Antonio Gali Fayad, gobernador de Puebla; Viktor Ebling, embajador de Alemania en México, y Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la UNESCO en México.

“La educación y el desarrollo de habilidades en la región son el principal enfoque del área de responsabilidad social en nuestra empresa”: Alfons Dintner, presidente de Audi México El foro, en el que participaron 40 expertos mexicanos e internacionales, también estuvo alineado a la Meta 4.3 de la Agenda 2030, la cual asegura el acceso en condiciones de igualdad a hombres y mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria. Atiende también al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17, que recomienda la formación de alianzas para lograr los objetivos.

MODIFICAR EL CONSUMO PARA SALVAR ANIMALES... Y AL PLANETA El punto más importante es recordar que nuestros patrones de consumo han acarreado consecuencias negativas en todos los aspectos.

Todas estas razones explican por qué más de 600 millones de personas en el mundo han decidido cambiar a una alimentación libre de productos animales, con países como India con el 40 por ciento de su población vegetariana. Incluso, México es el país en Latinoamérica con mayor número de vegetarianos —según Nielsen y su Estudio Global sobre Salud y Percepciones de Ingredientes—. Según este estudio, 19 por ciento de los encuestados se declara vegetariano, 15 por ciento es flexitariano (mínimo consumo de carne) y 9 por ciento es vegano. Como el refrán que dice que en los huevos con jamón la gallina participa y el cerdo se compromete, la decisión por cambiar los hábitos de consumo no necesariamente se hace de la noche a la mañana y existen distintas formas en que todos podemos participar, contribuir o comprometernos a consumir menos carne —sea por la razón que sea. La primera de las opciones con las que cualquier ciudadano puede contribuir a cuidar el ambiente, cuidar su salud y cuidar a los animales de granja es a través de un consumo consciente de productos libres de jaula y orgánicos. Los productos orgánicos certificados garantizan que las vacas y los cerdos son criados sin que reciban medicamentos u hormonas que afecten su desarrollo, que puedan trasladarse al consumidor y que modifique el ciclo natural del crecimiento de los animales. Es un compromiso sobre todo económico, pues puede costar hasta tres veces más, pero sin duda es la forma más sencilla en que —sin cambiar los hábitos de consumo— se puede contribuir con el planeta y la sociedad. Viridiana Lazarini, periodista y excoordinadora de comunicación de Mercy For Anima, nos explicó sobre algunas otras alternativas. Los productos libres de jaula por lo menos aseguran que las gallinas vivirán una vida digna mientras producen los huevos que comemos. Empresas como Toks o McDonald’s han abrazado ya estos modelos para

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l consumidor actual sin duda es distinto, se preocupa más por su cuerpo, por el medioambiente, por la comunidad... y por los animales. En este rubro es donde tal vez se nota mayor compromiso en la creciente ola de personas vegetarianas como reacción ante el trato indigno que reciben los animales explotados para comida. Evitar el consumo de alimentos de origen animal tiene muchas aristas; la primera de ellas es la ambiental. Según la organización Huella Hídrica y otras investigaciones, para poder producir un bistec de 300 gramos de carne de res, se utilizan hasta 4,500 litros de agua y hasta 23 kilos de dióxido de carbono, tres veces más que lo que contamina el pollo (7 kilos de CO2 y 1,170 litros de agua). Además, 32 por ciento de las emisiones del efecto invernadero son originadas por la ganadería y sus desechos. También hay beneficios de una alimentación vegetariana para la salud humana: reducción de riesgos de enfermedades, baja de peso, prevención de enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión, etcétera. Por si el cuidado del planeta y de la salud no son suficientes, también hay un aspecto de maltrato animal que nos hace cuestionarnos el actual patrón de consumo de los alimentos de origen animal. La realidad es que “en las granjas industriales y los mataderos, los animales de granja sufren un impactante abuso que no vemos y en el que no pensamos”, relata Mercy For Animals, organización dedicada a prevenir la crueldad en contra de los animales de granja y a promover políticas y opciones de alimentación compasivas. Cubrir la alta demanda de carne, huevo y pollo ha generado que se reproduzcan cerdos, vacas y pollos de una forma desproporcionada, criados y explotados únicamente para obtener sus derivados, engordados de maneras artificiales para vender su carne, medicados para que mantengan producciones de leche y huevo y hacinados en la búsqueda de maximizar la producción.

incorporar huevos de gallinas de libre pastoreo dentro de la proveeduría de materias primas que realizan, y lo mismo pueden hacerlo el lector en su próxima visita al supermercado o al mercado local para asegurar un menor impacto ambiental. Otra forma de participar y contribuir con el planeta es el programa denominado “Lunes sin carne”, en donde se invita a un día a la semana no consumir productos de origen animal. Un estudio publicado en mayo de este año mostró que implementar este programa en las escuelas públicas estadounidenses en los últimos cinco años ha generado resultados equivalentes a salvar diez millones de animales de granja y eliminado 600 toneladas de CO2, lo equivalente a manejar un automóvil durante 2,200 millones de kilómetros. Varias empresas se han sumado a esta iniciativa en sus comedores industriales, por lo que los lunes proveen únicamente opciones vegetarianas, pero también los ciudadanos pueden hacerlo de manera simple: incluso en la página oficial de “Lunes sin carne” se ofrecen distintas recetas para que no sea un sacrificio realmente ni se centre solo en ensaladas. Además, en un año significaría no haber conducido su automóvil durante 586 kilómetros. También se han unido entidades como Vera-

cruz, que con el programa Come Consciente en marzo de este año se comprometió a servir 925,000 comidas veganas al año en las escuelas de tiempo completo de dicho estado. Finalmente, nos dice Viridiana Lazarini, “la meta de las asociaciones a favor del trato digno a animales de granja es que la gente se haga vegetariana en un inicio y vegana como el ideal”, cuya diferencia está en que los vegetarianos no comen productos de origen animal, pero pueden comer sus derivados (huevo, leche, queso, etcétera), mientras que un vegano suple todos esos alimentos con opciones vegetales, semillas y frutas.

Más de 600 millones de personas en el mundo han decidido cambiar a una alimentación libre de productos animales. Sin duda ese es un esfuerzo grande, pero también grandes son sus beneficios. Se habla de una reducción de hasta 12 por ciento de riesgo de desarrollar cáncer e incluso se ha mostrado evidencia de que una persona vegetariana puede vivir hasta ocho años más que una cuya alimentación se basa en carne y disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas en 20 por ciento. El punto más importante es recordar que nuestros patrones de consumo han acarreado consecuencias negativas en todos los aspectos y estamos en el momento en que debemos decidir si queremos continuar con estas actividades, aunque sean insostenibles a largo plazo, o si empezamos hoy a hacer actividades diarias por cambiar al mundo, al sector agrícola y, sobre todo, a nosotros mismos.

TEMPUR SEALY: LA RESPONSABILIDAD DE BRINDAR BUEN DESCANSO La prioridad de la empresa colchonera es producir y hacer llegar al consumidor productos que realmente contribuyan al descanso y el buen dormir.

sentido, buscando la mejor calidad de sueño de nuestros consumidores que redunde en la salud. Dentro de todo eso procuramos ser una empresa enfocada en cuidar el medioambiente y en generar actividades de responsabilidad social no nada más con los trabajadores, sino con nuestro entorno. Todos los trabajadores tenemos programas de capacitación y estudios con becas que cubren el 100 por ciento de los cursos, el material de apoyo, colegiaturas, clases de idiomas, diplomados, carreras profesionales e incluso maestrías. Esto, insisto, es para todos nuestros empleados, todos los que quieran inscribirse en algún curso. “También anualmente entregamos becas a los estudiantes destacados hijos de nuestros empleados. Quienes presenten las mayores calificaciones obtienen estos premios, y eso motiva mucho a los estudiantes y hace que se esfuercen más. Y todos los años también realizamos campañas de vacunación contra el tétanos y la influenza, así como campañas de salud visual y de desparasitación, y apoyamos a varias fundaciones,

Antonio Cruz

on una experiencia que rebasa los 150 años, Tempur Sealy es una empresa que se dedica a la fabricación y comercialización de colchones, almohadas y otros productos relacionados con el descanso y el sueño. Gracias a sus muchos años de trabajo en laboratorios y en recámaras de todo el mundo, confía plenamente en ofrecer el mejor de los descansos. La compañía es especialista en hacer dormir y descansar muy bien a la gente. Por tal razón, dentro de su declaración de misión y visión tiene mucha relevancia el producir y hacer llegar al consumidor productos que realmente contribuyan al descanso y el buen dormir. Tempur Sealy está totalmente convencido de que, al tener un adecuado y buen descanso, las personas serán más productivas, con más energía, mejor calidad de vida y mayor ánimo para enfrentar los retos de la vida cotidiana. Otra de las declaraciones de la empresa es el ser la compañía con el mejor ambiente laboral donde sus empleados y colaboradores trabajen a gusto y motivados y con una clara responsabilidad de preservar el medioambiente, reduciendo desperdicios y mal uso de los materiales. A ese respecto es la siguiente conversación con Raúl Rivera Cruz, director general de Tempur Sealy México. —¿Cuáles son los principales programas de Tempur Sealy en materia de responsabilidad social? —Tenemos varios puntos. Uno de los principales es el compromiso con la salud. Somos la empresa colchonera que más invierte en investigación y desarrollo de tecnologías para aplicarlas a los productos para el descanso, hemos sido innovadores en este

rantizarles el mejor de los descansos como a nuestros trabajadores, procurándoles excelentes condiciones laborales y apoyo para sus familias. Por eso siempre trato de manifestar que, de cualquier forma, en Tempur Sealy orgullosamente trabajamos codo a codo todos los días con nuestros trabajadores para seguir construyendo el nuevo México que todos deseamos, un México más digno y responsable. —¿Qué satisfacción les dejan estos años de trabajo? —Primero cabe decir que tenemos la responsabilidad de cuidar el medioambiente, entonces, al participar en una organización oficial como el Centro Mexicano para la Filantropía, quedamos muy satisfechos porque fuimos reconocidos en la categoría de fabricantes de colchones, somos los primeros en este programa de reconocimiento de empresa socialmente responsable, y desde que comenzamos eso nos llena de orgullo porque también a través de esta organización otras empresas se quedan con la semillita y la inquietud de convertirse en socialmente responsables, y eso nos entusiasma, ver que esta labor se contagia.

“Trabajar respetando el medioambiente y favoreciendo los estándares de calidad ecológica y de bienestar social ha sido una acción prioritaria para nosotros”: Raúl Rivera, director general de Tempur Sealy México

escuelas y casas hogar. Finalmente, en conjunto con otros trabajadores y sus familias, participamos en jornadas de reforestación en el Nevado de Toluca, en un área en donde, en estos ocho años, hemos plantado más de 100,000 árboles”. —En este sentido, ¿qué filosofía de empresa ejerce Tempur Sealy? —Tempur Sealy está convencido de que trabajar por el buen descanso del país es una responsabilidad muy grande, pero hacerlo respetando el medioambiente y favoreciendo los estándares de calidad ecológica y de bienestar social ha sido una acción prioritaria para nosotros. Somos una empresa que genera valor tanto a nuestros consumidores a través de ga-

¿Cuál es el compromiso para el futuro? —Nosotros lo tenemos muy bien definido. Las empresas vecinas ya han venido a preguntarnos de qué se trata esto y con mucho gusto las estamos orientando y compartiendo las actividades que realizamos. Entonces, ese sería uno de los objetivos, seguir participando en esta labor y continuar trasmitiendo la inquietud para que otras empresas participen. “Por supuesto, continuar con las actividades que la empresa mantiene de manera constante, como la labor de seguir apoyando la educación, por ejemplo si alguien no tiene la primaria, que la estudie aquí, y si ya la tiene, que estudie la secundaria o la preparatoria; tenemos ya varios egresados, también hay profesionales a quienes hemos apoyado para que estudien la maestría, cursos de inglés, diplomados, etcétera. Tenemos que continuar con esto, seguiremos apoyando sin ninguna duda. “Definitivamente, participar como empresa socialmente responsable trae muchos beneficios, no se trata solo de obtener un distintivo, para nada. Hacerlo conlleva muchas ganancias y satisfacciones, como es el cuidar el medioambiente, generar conciencia no nada más en los colaboradores, sino en los niños, una conciencia que se va transmitiendo a su vez a otras generaciones. Estamos generando conciencia con nuestros vecinos y, por otro lado, nuestros trabajadores también están aplicando más empeño, procurando menos desperdicios que pueden contaminar nuestro planeta y, a su vez, generando productos con mayor calidad para el consumidor”.

IMPACTO Y DISEÑO DE LOS PROGRAMAS SOCIALES Evaluar los procesos es muy pertinente para entender si se está brindando el apoyo de la manera correcta, en los canales correctos y en el tiempo correcto.

para favorecer la alimentación balanceada. Aunque el espíritu del programa era positivo, después de la intervención las cocinas mostraron ser ineficientes porque el costo de mantenerlas con gas y electricidad era demasiado alto para la comunidad. Esto demuestra que no hubo una revisión clara de qué necesita la comunidad y cuál es el objetivo que queremos cumplir. Para hacer esta evaluación es ineludible escuchar a los grupos de interés, hacerlos parte del proceso de detección y entender que ellos serán quienes hagan sustentable el proyecto y, por lo tanto, quienes deben de dar las ideas de soluciones. Una evaluación de necesidades nos permite: —Definir la población objetivo a ser atendida. —Identificar la naturaleza y el alcance de los problemas sociales que enfrenta la población objetivo. —Determinar las posibles causas de dichos problemas sociales. —Detallar las medidas que ya existen para enfrentar esos problemas. EVALUACIÓN TEÓRICA DEL PROGRAMA No hace falta descubrir el hilo negro, sino hacerlo evidente. Para esto, la evaluación teórica nos permitirá encontrar lo que ya se ha hecho en el tema, entender la lógica causal de cómo y por qué un programa producirá los cambios deseados y establecer los mecanismos mediante los cuales el programa incidirá para causar el efecto que esperamos. Esta es una tarea que debe realizarse desde la definición del programa y, al final del día, será el argumento definitorio para

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na de las limitantes más importantes para evaluar un programa es el tiempo, pues se necesita tener resultados inmediatos para defender los presupuestos, pero los cambios estructurales, los que realmente están ligados a los programas, suelen ser en periodos más largos. A continuación se explican cuáles son los tipos de evaluación que se pueden hacer en los programas y cuándo es conveniente realizarlos. No siempre se necesita llegar al impacto, pero sí al nivel de evaluación que nos indique si estamos yendo por el camino correcto. Los programas sociales deben partir de una necesidad bien detectada. Uno de los grandes errores es iniciar una acción sin tener claro el objetivo y, sin embargo, este es el más común de los casos. El objetivo de esta evaluación es tener en primer lugar evidencia (cualitativa y cuantitativa) de los problemas y las necesidades enfrentadas por la población objetivo de un programa. En una ocasión una empresa preocupada por los temas de nutrición decidió crear cocinas comunitarias en una zona rural

solicitar el apoyo y los recursos de la empresa —ya sea dentro o fuera de ella. La empresa anteriormente mencionada descubrió, tras esta evaluación, que el tema de la desnutrición infantil no radicaba únicamente en lo que comían, sino en el contexto de salud; los niños no comían porque tenían serios problemas estomacales que les quitaban el hambre, así es como esta evaluación les permitió apegarse al objetivo de erradicar la desnutrición pero desde una perspectiva distinta. La evaluación teórica de un programa nos permite: —Mapear la cadena de causalidad, partiendo de los insumos de la intervención y finalizando con el impacto. —Establecer los supuestos detrás de cómo pensamos que el programa producirá impactos. —Definir indicadores para medir cada paso de la cadena causal. —Si el programa no produce los impactos esperados, determinar en qué parte de la cadena causal se produjo el fallo y por qué.

EVALUACIÓN DE PROCESOS Esta evaluación es la que debe realizarse de manera continua a partir del arranque del programa, pues analiza su implementación de forma cualitativa y cuantitativa. Busca asegurarse de que el programa se apegue al diseño original y documenta su desarrollo y funcionamiento. Pero es importante resaltar que esto no significa que estemos midiendo su impacto, sino la manera en que se está llevando a cabo.

Cuando el programa viene de una empresa, sus prioridades son que el recurso sea usado de la manera más eficiente e, incluso, pueda ser la menor cantidad posible. Evaluar los procesos es muy pertinente para entender si se está brindando el apoyo de la manera correcta, en los canales correctos y en el tiempo correcto. Así fue como nuestra empresa enfocada en la desnutrición se dio cuenta de que las cocinas no funcionaban para la comunidad, que hacer cocinas de leña era más eficiente para ellos y que, al final de cuentas, con esta intervención tampoco estaban terminando con la desnutrición infantil. Replantearon su programa y los beneficiarios, pues

EVALUACIÓN DE IMPACTO Esta es la evaluación que más deseamos realizar porque nos permite establecer una relación causal entre nuestro programa y los resultados, sin embargo, requiere hacerse a dos o tres años y en general es costosa por eso mismo. Además, son tantas las variables que deben controlarse, que en ocasiones pareciera que el impacto de la intervención depende de más cosas que simplemente la acción misma. Pero debemos entender esta evaluación como un complemento y no como el fin último de nuestro programa: aunque la empresa que mencionamos no logró el impacto que quería únicamente con las cocinas donadas, la revisión de su programa los llevó a entender nuevas maneras de acercamiento a la desnutrición y, gracias a esas modificaciones, terminó logrando el impacto que deseaban a través de educación, centros de salud y seguimiento nutricional. Esto para ellos fue un gran avance porque, gracias a lo que aprendieron de estas comunidades, pudieron enfocar sus actividades en 18 comunidades más, donde ya no empezaron de cero. La evaluación de impacto nos permite:

—Determinar si un programa está teniendo los efectos deseados en la población objetivo. —Identificar qué componentes de un programa son más importantes para producir un impacto. —Testear programas alternativos para establecer cuál tiene mayor impacto en la población objetivo. —Determinar si los resultados de un programa se pueden replicar en diferentes contextos. Finalmente, todas estas evaluaciones nos deben llevar a la evaluación costoefectividad que en términos financieros es el retorno de inversión. Una vez que garantizamos el éxito del programa, es muy necesario saber cuánto dinero nos

Una empresa descubrió que el tema de la desnutrición infantil no radicaba únicamente en lo que los niños comían, sino que no comían porque tenían serios problemas estomacales que les quitaban el hambre. está costando conseguir ese impacto y buscar maneras de disminuir los costos para poder aumentar la cantidad de beneficiarios o profundizar el impacto. En los temas sociales, hablar de retorno de inversión puede ser complicado, y en ocasiones hasta poco estricto, pero existen metodologías que nos permiten hacerlo y será muy bien recibido por las áreas financieras de las empresas, lo que nos ayudará a defender con mayor precisión la pertinencia de nuestros programas. Es importante recordar que cuando el programa viene de una empresa, las prioridades de la empresa son —y deben ser— que el recurso sea usado de la manera más eficiente e, incluso, pueda ser la menor cantidad posible. Por eso la evaluación en muchos casos —desde el diseño hasta el impacto— se confía a una consultoría o a la comunidad misma, porque como dice el dicho: “Zapatero, a tus zapatos”. Y en la realidad de la responsabilidad social, para hacer el bien hay que saberlo hacer bien.

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quienes tienen en sus manos la nutrición de los niños son sus padres. La evaluación de procesos nos permite: —Determinar si los bienes y servicios del programa se están entregando a la población objetivo. —Identificar si los bienes y servicios se están entregando a las personas que deberían recibirlas, y si se están entregando en el tiempo preestablecido. —Monitorear la conducta del equipo de implementación. —Establecer si los recursos se están gastando de forma adecuada.

BIENESTAR, ÉTICA Y COMUNIDADES RESILIENTES, EN EL ADN DE MARSH La diversidad, inclusión, sostenibilidad y voluntariado son parte integral de su genética corporativa.

través de sus Comités de Responsabilidad Social Empresarial, desde el año 2009 Marsh México ha realizado numerosas acciones para promover la ética, el bienestar de los empleados y sus familias, construir comunidades resilientes y fomentar la comunicación responsable. Por esa razón, recientemente recibió el noveno Distintivo del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) que la certifica como una empresa socialmente responsable. Marsh Brockman y Schuh tiene una presencia pública en la industria de la consultoría desde hace 147 años. En esas casi 15 décadas ha ofrecido a sus clientes servicios de asesoría para representar sus intereses en el mercado y ayudarlos a convertir los riesgos en nuevas oportunidades de crecimiento. Hoy en día, Marsh es la consultora líder global en corretaje de seguros y gestión de riesgos. Ayuda a sus clientes a tener éxito en sus negocios al definir, diseñar y ofrecer soluciones innovadoras y específicas para cada sector de actividad y que los ayuden a manejar eficazmente sus riesgos. Durante el año 2017, la empresa realizó varias actividades de mucha relevancia en materia de responsabilidad social empresarial. Por ejemplo, fortaleció su programa de bienestar para empleados “Vive Más” y puso en marcha el proyecto “Comunidad escolar resiliente” en conjunto con Fondo Unido y el Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Naturales, A. C. Además, llevó a cabo el Mes Global del Voluntariado durante el mes de mayo, así como la campaña de promoción de lectura en escuelas públicas titulada “Niños lectores, niños transformadores” y, particularmente, conmemoró el Día Internacional contra la Corrupción en todas sus oficinas del ámbito nacional. Cabe destacar que, asimismo, desde hace tres años Marsh México pertenece a la categoría “ESR 1 %”, es decir, destina el 1 por ciento de sus utilidades antes de impuestos a las labores y actividades de responsabilidad social. También, a través de las actividades de voluntariado, la compañía acumuló un total de 4,411 horas con una participación por encima del 32 por ciento de sus empleados.

Remigio Noriega, CEO de Marsh México, comenta al respecto: “En la empresa estamos comprometidos con lograr un impacto positivo en nuestras comunidades a lo largo del mundo. Ya sea administrando los riesgos de nuestros clientes, sus estrategias de negocio y necesidades, dando consultoría sobre las dinámicas de la fuerza de trabajo actual o ayudando a nuestros colegas a crecer y ser exitosos, siempre buscamos ser y hacer la diferencia”. Uno de los logros más significativos de 2017 para la compañía fue la mención como finalistas del Premio a las Mejores Prácticas, el cual otorga el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), en la categoría de Ética Empresarial por su “Programa de protección de datos”. Este programa es sumamente relevante debido a que ayuda a Marsh a proteger y asegurar los datos confidenciales y personales de la compañía, de sus clientes y de sus socios de negocio. De manera análoga, la consultora destaca por colaborar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la Organización de las Naciones Unidas. Parte fundamental de su estrategia de responsabilidad social empresarial consiste en apoyar el objetivo número 11, el cual hace referencia a la construcción de ciudades y comunidades sostenibles. Para ello, Marsh ha establecido una alianza con Fondo Unido México y el Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Naturales, A. C., con el cual lleva a cabo el proyecto “Comunidad escolar resiliente”, el cual conjunta esfuerzos de alto impacto y la experiencia de Marsh en el manejo de riesgos para fortalecer el tejido social y promover la creación

de escuelas resilientes ante posibles desastres o cualquier otro tipo de siniestro o emergencia que pueda presentarse en la comunidad. En su primer año de ejecución se vieron beneficiados más de 200 alumnos, padres de familia y maestros de una escuela pública en la colonia Del Valle de Ciudad de México. Marsh y su empresa matriz, Marsh & McLennan Companies, comparten una importante historia de servicios y respaldo a las comunidades en las que funcionan y en donde sus empleados viven y trabajan. Su filosofía es comprometerse en todo momento a realizar negocios de manera responsable y a demostrar su responsabilidad social empresarial por medio de un abanico de programas y actividades bajo el lema “Ayuda a personas y comunidades en riesgo”. A través de sus seis comités de responsabilidad social empresarial, Marsh México realiza diversas labores en pro de la comunidad, el

medioambiente, el bienestar de los colegas, la ética y la transparencia, la comunicación responsable y la diversidad e inclusión. La ética, el compromiso con la comunidad y el voluntariado son parte integral de su ADN corporativo. Solo en Latinoamérica, sus más de 1,300 voluntarios dedicaron en 2017 más 16,000 horas a trabajar por las personas y comunidades en riesgo de sus países.

“Estamos comprometidos con lograr un impacto positivo en nuestras comunidades a lo largo del mundo”: Remigio Noriega, CEO de Marsh México A la fecha, Marsh cuenta con 32,000 profesionales que colaboran a escala global para prestar servicio a clientes en más de 130 países. Marsh pertenece al grupo Marsh & McLennan Companies, que con más de 65,000 empleados en todo el mundo y unos ingresos superiores a 14,000 millones de dólares, es también la empresa matriz de Mercer, Guy Carpenter y Oliver Wyman.

FUTBOL Y SUSTENTABILIDAD: LA COPA DEL MUNDO CONTRA EL MISMO MUNDO Algunos clubes de futbol han mostrado una importante conciencia y se esfuerzan por compensar y reducir su impacto ambiental.

nadie escapa, aun si lo intentara, que este año es futbolero. La edición número 21 de la Copa Mundial de Futbol pone a todos los países en un ambiente festivo, mueve a casi tres millones y medio de personas hacia el país sede para asistir a los 64 partidos que se disputarán durante el mes de julio. El Mundial de Rusia 2018 se ha establecido como la copa más cara en la historia hasta ahora, pero deja también una preocupación importante: ¿será este también el mundial que más le cueste al planeta? En el mundial anterior, Brasil 2014, se calculó que el costo para el medioambiente fue de 2,072 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente, es decir, lo que contaminan poco más de medio millón de autos en un año. Lamentablemente, este mundial no parece ser distinto y el que viene, Catar 2022, podría serlo aún peor dadas las altas temperaturas que se viven en la península arábiga hasta durante el invierno, aun cuando la FIFA actualmente exige que los estadios tengan la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) para disminuir en la medida de lo posible sus emisiones a través de ecotecnias y materiales sustentables. Esto nos lleva a cuestionarnos cómo los equipos de futbol viven la responsabilidad ambiental. “El primer gran impacto ambiental son los desechos —dijo Marcos Gibson, director de River Sustentable en el club Atlético River Plate en una entrevista para el programa Hábitat Ciencia, de Radio Educación—. Se calcula que por partido se generan 1,000 toneladas de residuos y hasta tres millones de botellas de bebidas. En términos energéticos se consumen poco más de 14,000 kilowatts de luz en las cinco horas que dura el evento”, además de la contaminación que se genera a escala individual por los asistentes por su desplazamiento. Algunos equipos de futbol han mostrado una importante conciencia respecto a este tema y se esfuerzan por compensar y reducir su impacto ambiental.

El equipo Chivas de Guadalajara, por ejemplo, desde 2010 inauguró un estadio que adoptó varias prácticas ecológicas que permiten reducir una tonelada de CO2 al año. El club Real Madrid en 2016 portó playeras hechas con plásticos hallados en el mar con la frase “Por los océanos”. También el club argentino River Plate ha mostrado repetidas veces un compromiso importante por reducir sus emisiones, en principio a través de proyectos de gestión de residuos (separación, revalorización de residuos orgánicos y plásticos), energía renovable, calderas solares y monitoreo constante del consumo energético y del agua, nos cuenta Gibson. Pero lo más interesante del esfuerzo de este club es que piensan en reducir su impacto ambiental en el futuro atacando el principal reto en estos temas: “Cambiar la cultura de los hinchas que asisten a los partidos”, como dijo a Hábitat Ciencia. River Sustentable tiene programas de capacitación en primaria y secundaria para convertir a los jóvenes aficionados en guardianes del medioambiente que a lo largo del tiempo contribuyan a mejorar el planeta mientras disfrutan de su pasión deportiva. Varios clubes de futbol tienen, adicionalmente, campañas enfocadas a temas sociales para contribuir con la comunidad más allá del medio ambiente. Ejemplo de ello es el Club Cruz Azul, que en reiteradas ocasiones ha llevado niños con alguna enfermedad a convivir y aprender de sus jugadores o las campañas del FC Barcelona para llevar comida saludable a sus estadios e inspirar a sus seguidores desde temprana edad a alimentarse balanceadamente. El ambiente mundialista es también una oportunidad para recordar el valor del deporte, no solo a favor de la salud y la convivencia, sino también por mejorar la comunidad y el medioambiente. --La autora es directora de @IntegraRSEmx

Juan Mabromata/AFP

Por Odile Cortés