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Para la foto, la ayuda del gobierno de Jalisco
Kuri González. Omisión en materia de seguridad pública
Querétaro, entre el mea culpa y detenciones arbitrarias
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ERIC PACHECO
QUERÉTARO, QRO.- En una década, el estado de Querétaro pasó de presumir uno de los sistemas de seguridad “más sofisticados del mundo” en el estadio La Corregidora, a ser noticia mundial por las imágenes de golpizas, cuerpos inertes, desnudos y ensangrentados, en el partido del equipo local contra el Atlas, el sábado 5. El gobernador Mauricio Kuri González admitió que su gobierno permitió la realización del juego pese a que no hubo el número de elementos de seguridad que exigía Protección Civil para cuidar a los asistentes. “Solamente había 290 personas de la empresa privada G.E.S.K9 y no los 400 que le pedía Protección Civil”, detalló el mandatario, quien aseguró que esa fue la razón para suspender a uno de los cinco servidores públicos que fueron sancionados por haber incurrido en alguna responsabilidad. Todos, mandos medios o bajos. El contrato de comodato OM/DE/EC/ PM/006/2021 para el uso gratuito del estadio Corregidora establece en su cláusula 19 que, “para dar seguridad a los espectadores”, el gobierno debía emitir los permisos a la empresa comodataria sólo si se cumplía con la normatividad de Protección Civil.
Aunado a la falta de elementos de la empresa de seguridad, el gobierno queretano tampoco dispuso de un número de uniformados de las corporaciones municipal y estatal suficiente para contener la violencia.
Lo ocurrido el sábado 5 contrasta con el control que había en años anteriores, cuando el entonces titular de Seguridad Pública estatal, Adolfo Vega Montoto, encabezaba directamente los operativos para resguardar el estadio, que llegaron a incluir a más de mil 500 policías, circuito cerrado e, incluso, perros entrenados para actuar en caso de riñas colectivas.
“El uso de la fuerza pública debe ser progresivo y, de acuerdo con la necesidad, debe hacerse uso racional de la fuerza”, decía Vega Montoto, quien llegó a ser cuestionado cuando en una ocasión usó dentro del estadio rifles de aire contra aficionados.
Ante el violento desastre en el estadio La Corregidora, el gobierno del estado de Querétaro dio a conocer la existencia de 28 órdenes de aprehensión y 14 detenidos. Sin embargo, dos personas fueron liberadas por falta de pruebas. En este enmarañado caso destaca la historia de Cuauhtémoc “N”, quien fue aprehendido pese a que el día de las agresiones estuvo trabajando como mesero en una boda.
El papel de la policía
De acuerdo con diversos videos de los hechos del sábado 5, publicados en redes sociales, los integrantes de la porra de los Gallos del Querétaro, llamada “Resisten-
Seguridad en La Corregidora. Operativo bajo sospecha
cia Albiazul”, se movieron libremente por ambos extremos dentro del estadio para confrontarse con integrantes de la porra del Atlas.
“De repente empezamos a ver cómo aficionados del Querétaro empiezan a correr fuera de su zona y venían hacia nosotros. Y, también de repente, vemos que empiezan a salir del lado izquierdo para acorralarnos… y nos encapsularon. Los policías, en lugar de ayudarnos, empezaron a abrir todas las rejas (que evitan que se junten las porras)”, relató uno de los aficionados agredidos del Atlas.
En tres diferentes videos se muestra, por ejemplo: a un elemento de seguridad que abre la puerta a los agresores de los Gallos, a un granadero al que un jugador le señala la trifulca en las gradas, pero no hace nada, y a otro elemento de la policía estatal que se limita a hablar por teléfono mientras a sus espaldas corren los aficionados locales para confrontarse con los visitantes.
“Ya checamos (a ese policía), le estaba hablando a sus superiores, les estaba diciendo qué es lo que estaba pasando, pero aún así se ve una omisión total”, explicó el gobernador.
A diferencia de lo ocurrido hace 12 años, cuando la policía intervino en una confrontación entre aficionados del Querétaro y Atlas, el fin de semana pasado la fuerza pública se quedó inmóvil ante los hechos de violencia, por lo que los aficionados atlistas tuvieron que resguardarse donde pudieron, como en plena cancha.
“Fue algo planeado, premeditado; se nota a leguas lo que hicieron con nosotros”, dijo Gerardo Maciel, aficionado del Atlas, sobre las golpizas a sus compañeros en diferentes partes del recinto.
En diversos noticiarios nacionales, el gobernador Kuri González dijo que la policía de Querétaro pasó “de contener, a proteger a las familias que estaban saliendo”.
Testimonios
Gerardo Maciel, docente en la Universidad de Guadalajara, describió hechos que contradicen la versión del gobernador de Querétaro: “Cuando salimos, pedimos protección, pero la policía no nos apoyó en ningún momento; se hacía a un lado. Los agentes sólo nos observaban, veían cómo golpeaban a la gente”.
Otro aficionado, Edward Bretón, denuncia: “Ahí en los camiones fuimos víctimas de la agresión, llegó gente, no sabemos de dónde salió. La policía veía que nos golpeaban o golpeaban a los que estaban afuera, y no hacía absolutamente nada, nomás se quedaban viendo”.
Sobre los hechos, otro testimonio expuso que “probablemente, ya estaban todos de acuerdo, porque era una revisión bastante estricta para nosotros, tanto que no podíamos pasar monedas, llaves, cartera, cadenas, ningún anillo, fajos; pero ellos (los de Gallos) tenían picahielos; unos traían pistola, no sé de dónde sacaron una pistola. También traían piedras y navajas, entonces sí está raro eso”. Además, el joven aficionado aseguró que oyó disparos de arma de fuego cuando salía del estadio.
Kuri dio a conocer que suspendió a cinco servidores públicos, pero hasta el momento mantuvo en su puesto a su asesor en seguridad, el exprocurador Juan Martín Granados Torres, y a su secretario de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras Álvarez.
En la conferencia de prensa, donde el mandatario se hizo acompañar por ambos personajes, Contreras dijo que “la Policía Estatal, con base en los acuerdos previos de coordinación, estuvo presente, antes, durante y después del evento”.
Pero el propio gobernador reconoció, antes de abandonar la rueda de prensa, que “es evidente que el estado de fuerza pública fue insuficiente y no actuó con la prontitud que ameritaba”.
Arresto dudoso
A 48 horas de los hechos violentos en La Corregidora, la Fiscalía de Querétaro, encabezada por Alejandro Echeverría Cornejo, informó haber detenido a 10 personas, de quienes difundió fotografías en las que levemente difuminó los rostros; uno de ellos tenía la playera de la porra “Resistencia Albiazul”. Después la autoridad reportó el arresto de otras cuatro personas; entre ellas un joven que fue entregado por su madre.
No obstante, seguían prófugos otros 14 sujetos, acusados por la fiscalía de haber participado o tenido relación con los hechos; a algunos les fueron iniciadas carpetas de investigación por tentativa de homicidio.
“En total hay 28 órdenes de aprehensión y 14 personas detenidas”, se informó el martes 8. Un día después la fiscalía reconoció que sólo había logrado vincular a proceso a seis personas.
“Sobre dos imputados fueron presentadas fotografías donde se visualiza su posible participación en el evento delictivo. Sin embargo, la autoridad judicial determinó la no vinculación a proceso porque consideró que no había certeza de que los materiales gráficos presentados como datos de prueba fueran del lugar y la fecha de los hechos”, se detalló en el comunicado 21/2022, del miércoles 9.
Uno de los detenidos es Cuauhtémoc “N”, joven que, según dijo su padre, ni siquiera estuvo en el estadio el día de la riña, pues el sábado trabajó como mesero en una boda.
“Allá estaban su esposa y otro de mis hijos, y todos estuvieron ayudando en esa fiesta. La persona de la cual fue la fiesta, la que los contrató, ya habló con su mamá y le comentó que está dispuesto a declarar que él estuvo ahí. No quiero que empiecen a fabricar culpables”, advirtió Jacobo Felipe, padre de Cuauhtémoc.
Desde su perfil “Fer Galindo” en redes sociales, la novia de la boda publicó una fotografía que muestra al detenido laborando como mesero.
“Me despierto con la fea noticia de que anoche lo fueron a sacar de su domicilio, agrediéndolo y llevándolo a la fiscalía, inculpándolo de lo que pasó en el estadio; qué tristeza ver la corrupción de nuestro país queriendo inculpar a gente inocente”, escribió la joven.
Ante lo relatado en favor de Cuauhtémoc, la secretaria de Gobierno de Querétaro, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, aclaró que en su caso la detención obedece a que lo acusan de apología del delito. “Se define como provocar públicamente a cometer un delito. Por eso fue detenido”, aseguró la funcionaria estatal.
En redes sociales también circula la imagen de una publicación que habría hecho, en la que se ve a los integrantes de la porra del Atlas cuando llegan a Querétaro, y escribió el siguiente texto: “Sale, mi gente de Querétaro! A darles a los del Atlas que ya van llegando”.
Adicional a su afirmación, agregó tres emoticones de un puño cerrado y tres dedos medios. Este es uno de los datos de prueba que habría presentado la fiscalía que, sin embargo, no ha informado más sobre esta acusación.