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Estro Armónico /Samuel Máynez Champion

Estro Armónico

M úsica en cuarentena ( primera parte )

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SAMUEL MÁYNEZ CHAMPION

Para estos largos días de reclusión por la pandemia planetaria desatada por el covid-19, esta columna se ha propuesto cooperar asertivamente con lo que a ella le compete; en otras palabras, proporcionar las herramientas mínimas para que la escucha de la música sea más gozosa e, idealmente, mucho más inteligente y plena. Aunque tampoco descartamos que sería una buena idea proponer algún repertorio concreto para que la forzosa cuarentena que nos toca afrontar pueda servir para acrecentar la cultura musical de los interesados. Se nos ocurre, quizá, una suerte de compendio sobre las “40 obras musicales que todo melómano mexicano debe conocer” o las “40 obras maestras de la música mexicana que no deben faltar en ninguna biblioteca musical”.

Téngase presente, como lo refieren los estudiosos de la conducta humana, que reside en la actitud que se asume frente al devenir, particularmente cuando es adverso, el meollo de su provecho, o bien, de su intrascendencia. Al respecto, recordemos dos ejemplos que están en boga: el de Shakespeare quien, viéndose forzado a guardar encierro por la amenaza de una de las terribles pestes negras de su era, optó por ponerse a escribir, en vez, obviamente, de lamentarse, deprimirse o irse, con pánico, de compras, produciendo nada menos que Macbeth y el Rey Lear. Y, por supuesto, el del flautista aficionado que estudiaba ciencias en Cambridge, quien fue regresado a su casa para evitar los estragos de otra plaga apocalíptica, encontrando en ello el tiempo para reflexionar sobre los temas científicos que lo apasionaban. Hablamos, ciertamente, del joven Isaac Newton y, en específico, del surgimiento de sus teorías sobre la óptica y la gravitación universal, y de su invención del cálculo infinitesimal.

Así pues, nos atrevemos a sugerir que, en cuanto a la decisión de cómo “pasar” ese temido tiempo “muerto”, podrían alternarse las horas frente a la televisión, los celulares y las computadoras con más lecturas edificantes y con emprender esos aprendizajes básicos que, a la larga, nos hacen enorgullecernos de nosotros mismos.

Si usted, reverenciado lector, es de aquellos que dicen: “me gusta mucho la música culta, pero no la entiendo”, entonces le pedimos que no aparte sus ojos de estas líneas. Igualmente, si usted no pertenece al improbable grupo de los “sordos musicales” –que sí los hay, siendo definidos como sujetos incapaces de distinguir la diferencia entre la altura de un sonido y otro, algo así como una especie de daltónico para la pintura–, entonces tampoco se aleje de lo que estamos por ofrecerle... En suma, le pedimos encarecidamente que si cree poseer algún complejo de inferioridad en lo que concierne a sus “conocimientos” musicales, que lo deseche de tajo, ya que con buena probabilidad es improcedente. E iría de por medio una promesa, aunque sin juramentar.

A manera de introducción, permítasenos delinear algunos conceptos clave. La música, aparte de ser un arte que vive en el tiempo, es una concepción idealmente tripartita, esto es, que requiere de una substancia sonora esculpida por alguien (el compositor), de un intermediario que la pone en vibración (el sacrificado

intérprete), y de un destinatario que la recibe, o la desestima, en toda su magnitud (el imprescindible público que, cada vez más, opta por la indolencia ante lo que escucha). Ahondando, leamos lo que dice William Schuman: “El destino de una obra musical, aunque básicamente esté en manos de su creador y de sus ejecutantes, también depende de la actitud y de la capacidad de sus oyentes. En un sentido estricto, es el oyente quien determina la aceptación o el rechazo de la composición y de los ejecutantes.”

En esa línea debemos lanzar algunas preguntas al aire: ¿Cómo escuchamos la música, en general? ¿Como un ruido de fondo que zumba siempre? ¿Como un remedo de tapiz sonoro que lo cubre todo y que suena indistinto en cualquier situación? ¿Hemos intentado detener nuestro diálogo interno mientras la escuchamos? ¿Nos hemos hecho conscientes de las diversas reacciones emocionales que nos genera una cierta clase de música en relación con otra? ¿La elección de lo que escuchamos es nuestra, o es circunstancial y dependiente de terceros?

Volviendo a su inmanencia en el tiempo, digamos que el acto de hacer o escuchar música es la metáfora de vivir en un presente continuo. Sólo en el “ahora” es cuando sucede, y lo que pertenece al “antes” o al “después” es asunto de la memoria o la imaginación. Con eso en mente, es necesario anotar que para poder sumergirse en sus más bellas profundidades es menester, sin embargo, contar con la capacidad de poder escuchar la música más allá de los instantes en que va surgiendo. ¿Qué que

Wu Jian'an "500 brushstrokes #68"

Arte

El arte en la época del covid-19

BLANCA GONZÁLEZ ROSAS M ientras la museística primermundista y el mercado global del arte contemporáneo manifi estan su resiliencia ante los problemas que provoca la pandemia del coronavirus covid-19, la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, a cargo de Alejandra Frausto como secretaria de Cultura Federal, evidencia su incapacidad de asumir, con profesionalismo y responsabilidad social, los retos sanitarios y económicos de la coyuntura actual.

Lo primero que debería evaluarse y reestructurarse son las becas del Sistema Nacional de Creadores de Arte. ¿Merecen los artistas visuales el privilegio de recibir 15 y 20 salarios mínimos mensuales sin carga fi scal, cuando una gran parte de la población, para minimizar las cadenas de transmisión

CULTURA

remos decir con esto? Que hay que ser capaces de recordar lo que ya oímos –como el acto de reconocer una tonada con el oído interno– y que es de extrema valía volverse aptos para poder anticipar o predecir lo que vendrá en el instante inmediato.

Esto último, emparentado por obvias razones con la imaginación, es lo que puede desarrollarse gracias a los conocimientos, la experiencia y la intuición sensorial. En síntesis, es aquello de lo que se deriva un placer intelectual comparable, por citar un ejemplo llano, con poder anticiparse deductivamente al final de una película o al de una novela. Si le atinamos, sentimos que ganamos una partida contra nosotros mismos y, lo mejor, contra la inteligencia de sus artífices. Naturalmente, los placeres emocionales son otro cantar, y vienen añadidos sin que tenga que entrar en juego ningún acto volitivo de nuestra parte. Así de generosa es la música.

Haber mencionado a la novela no fue casual, sino que por ahí podemos empezar para buscar las analogías que nos hagan –de manera muy rudimentaria, por supuesto–entrar en materia. Podemos acertar que un sonido es equiparable a un grafema o una sílaba. Cuando agregamos más sonidos –nos referimos a un discurrir horizontal en el tiempo– se crean motivos musicales que son parangonables con las palabras y las frases. Continuando de esa guisa, con el encadenamiento de las frases, va desarrollándose un discurso musical que ha de responder a una estructura previamente elucidada por su creador, similar al proceso artesanal donde se va abriendo el horizonte narrativo decidido por el escritor. Al igual que en el habla y la literatura, en la música existen frases afirmativas e interrogativas y, para beneficio del arte sonoro, en él sí cabe una pluralidad de voces simultáneas –la llamada polifonía musical que trataremos después–, a diferencia del arte de la escritura o la oratoria, donde más de un enunciado a la vez es el principio del caos.

Tocante a las estructuras y las formas musicales, podrían ser comparables con sus aná

logas de la literatura y la lírica, mas esto es un tema tan vasto que es aconsejable que lo aplacemos un poco. Anticipemos, nada más, que existen formas musicales puras –las de carácter meramente instrumental–, y las que están vinculadas con otras artes, como el ballet, el teatro musical, la ópera, etcétera, etcétera, y que en ellas se ha plasmado, de manera gozosamente reconocible, la historia de la humanidad (aquí estaríamos hablando de los estilos musicales, que son parte inescindible de cada época y de cada cultura, de ahí su infinitud pero también su relevancia testimonial).

Imbricado con lo anterior es donde yace, de manera muy general, el “desconocimiento” que se adscribe a las músicas instrumentales, que no son tan “populares” porque no llevan adherido un texto o letra que las “explique”. Dicho sea de paso, es pertinente hacer una aclaración en lo que toca a la música que denominamos “popular”. Ella tiene un propósito muy claro: entretener a grandes audiencias sin exigirles mucho esfuerzo intelectual. Sentencia que nos obliga a hacer una aclaración ulterior: No se trata de ningún juicio de valor, se trata simplemente de que la mente del escucha no siempre está disponible para esforzase, requiriendo el solaz que puede encontrar en una música concebida de manera más “ligera”.

Vayamos ahora a los elementos constitutivos de la materia sonora bien ordenada. Podemos pensar en cuatro que, a su vez, son susceptibles de combinarse entre sí, de hecho, forman parte, todos juntos, de una red sonora aparentemente inextricable: El ritmo, la melodía, la armonía y el timbre. En términos prácticos, hemos de limitar la explicación a fondo de cada uno de ellos, ya que su conocimiento cabal pertenece a las técnicas más depuradas del arte sonoro. Por tanto, nos contentaremos con una “barnizada” sutil de cada uno por separado. Para entender al ritmo como concepto es oportuno… O

del virus, verá reducidos sus ingresos por la imposibilidad de trabajar de manera regular? Si los artistas fueran solidarios con los ciudadanos que tanto los han benefi ciado otorgándoles las becas, podrían donarlas para apoyar a trabajadoras y trabajadores que no pueden mantenerse aislados para protegerse del virus.

Sin revisar constancias fi scales, el estado de su mercado, su país de residencia o el estado laboral de los artistas –por ejemplo, si son académicos de tiempo completo en instituciones públicas–, la Secretaría de Cultura otorga las becas a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca). Y en esta coyuntura nacional de emergencia económica, llama la atención que el pasado miércoles 18, el Fonca lanzó la convocatoria para el Sistema Nacional de Creadores de Arte 2020. https:// www.gob.mx/cultura/prensa/ lanza-el-fonca-la-convocatoriapara-el-sistema-nacional-decreadores-de-arte-2020

¿No sería mejor que se dieran benefi cios fi scales tanto a creadores como a mediadores, o que se exigiera la reducción de rentas –como en Francia– y otros gastos fi jos, para apoyar a las industrias artísticas? En el ecosistema artístico, los creadores no son los únicos protagonistas: los vendedores también son relevantes.

En la crisis global que ha provocado el covid-19, la astucia y resiliencia del mercado de alto nivel se evidenció esta semana con la feria virtual Art Basel Online Viewing Rooms. Organizada para sustituir la edición 2020 de Art Basel Hong Kong que debía realizarse este

mes de marzo –y que se canceló desde los primeros días de febrero por el problema del coronavirus–, la versión en línea es una gran oportunidad para recorrer 235 galerías entre las que se cuenta un buen número de las más reconocidas a nivel global.

Con espacios virtuales diseñados por cada participante, con varias curadurías de interés temático y con la presencia de potentes fi rmas contemporáneas, Art Basel Online Viewing Rooms adoptó el esquema de exclusividad característico en las ferias, abriendo los dos primeros días –correspondientes al 18 y 19 de marzo– para credenciales VIP y, a partir del viernes 20 y hasta el próximo miércoles 25, para público general.

Y aun cuando no es ni novedosa ni la primera feria digital con galerías de alto prestigio –en 2011 y 2012 se realizó la VIP Art Fair organizada desde Nueva York–, la oportunidad de ver y conocer sin viajar, sin cansarse y sin salir de casa, a aproximadamente 2 mil creadores de diferentes disciplinas que incluyen numerosas autorías orientales, y que el mercado considera como lo mejor del arte contemporáneo, es una opción atractiva para esta época de emergencia provocada por el covid-19.

Entre lo mucho que se puede recomendar, están la galería china Magician Space, con una curaduría centrada en refl exiones espirituales, la Lian Gallery de Taiwan con arte moderno y la siempre pictórica galería alemana Eigen+Art.

De México, únicamente participan la OMR y la Kurimanzutto. https://www.artbasel. com/viewing-rooms. O

Música

“Kubrick sinfónico”

RAÚL DÍAZ L as aportaciones de Stanley Kubrick al cine como materia visual no sólo son de todos conocidas sino alabadas; igual sucede con su parte argumental, ya que es por demás variada y muy interesante. Sin embargo, en sus películas hay otro elemento al que no se le ha otorgado ese mismo reconocimiento, salvo el de los

Cineasta con talento musical

especialistas y/o los cinéfi los de corazón: La música.

Es por demás común recordar tal o cual pasaje de una película, pero ni por asomo de cómo era más o menos la música que lo acompañaba. Por supuesto, menos aún sabemos el nombre de la pieza de que se trate si es que ésta viene de una obra ya previamente escrita y no creada específi camente para la cinta.

Kubrick no es la excepción, pero es tal su maestría en escoger la música para sus creaciones que, junto a sus imágenes visuales, tiene momentos que nos son inolvidables en su conjunto, música incluida. Creo que los mayores ejemplos de esto son La naranja mecánica con la portentosa Novena sinfonía de Beethoven, y 2001, Odisea del espacio con Así habló Zaratustra de Richard Strauss.

De hecho en toda la fi lmografía de Kubrick hay la demostración de un gran talento musical; ello, aunado al conocimiento, le permite hacer una selección tan adecuada que a muchas de sus escenas las convierte en antológicas.

Una por demás atractiva e ilustrativa muestra de ese talento musical se recogió en un concierto especial que armaron el compositor y director orquestal José Luis Castillo y el crítico musical Juan Arturo Brennan que, en Bellas Artes, bajo el nombre de Kubrick sinfónico presentaron como parte de la temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional, con el propio Castillo como director huésped.

El concierto que proyectó las escenas correspondientes al acompañamiento musical se integró con el Vals No. 2 de la segunda suite de jazz de Dimitri Shostakovich, y Nubes grises de Franz Liszt para la película Ojos bien cerrados ; el scherzo de la Novena sinfonía de Beethoven y Marcha pompa

Rosa Luxemburgo, homenaje de Raquel Tibol

JUDITH AMADOR TELLO

Aunque muchas de las marchistas del domingo 8 de marzo no lo recordaran, o lo ignoraran, y la manifestación hubiera provocado en días previos críticas en el sentido de que grupos de derecha quisieron cooptarla o el gobierno de izquierda de Andrés Manuel López Obrador renegara de ella, el Día Internacional de la Mujer es un legado universal de la izquierda.

Se debe a las socialistas Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin, quienes promovieron la primera conferencia internacional Mujeres por la Paz, pese a que estaba en curso la Primera Guerra Mundial, y trabajaron juntas en la organización de un movimiento de mujeres socialistas (porque Luxemburgo criticaba al feminismo burgués por no estar interesado en la lucha contra la opresión) y su emancipación.

Nacida en Zamosc, Polonia, el 5 de marzo de 1871, fue descrita por la crítica de arte de Proceso , Raquel Tibol, de esta manera: “…A esta mujer nacida en el año de la Comuna de París y de la creación del Imperio alemán, no le gustaba reclamar privilegios femeninos ni aceptar limitaciones ‘propias’ de su sexo (no obstante haber nacido con una luxación congénita de la cadera que la hacía cojear). Suiza era en la última década del siglo XIX el centro más importante de los revolucionarios rusos, a cuyo frente estaba Georgi Plejanov. A

los 21 años hizo el prólogo para la edición polaca de una serie de discursos de Plejanov y se adhirió al Partido Socialista Polaco…”

En 2011, en el 140 aniversario del natalicio de la intelectual polaca, también de origen judío como ella, Tibol dictó la conferencia Rosa Luxemburgo y el Día de la Mujer Trabajadora , con la cual inauguró el auditorio del Museo Soumaya de Plaza Carso en la colonia Granada. Habló de la vida y causa social de la luchadora marxista, quien junto con Zetkin propuso que el 8 de marzo de cada año se celebrara el Día Internacional de la Mujer:

“Un tema picoso que queda como antecedente de una tribuna libre”, dijo la crítica de arte en aquel momento. Y comentó cómo Luxemburgo hizo un cuestionamiento al “feminismo demodé y chiquito” que “festeja” el 8 de marzo, sin rememorar que ese día, en 1857, un grupo de obreras textiles de Nueva York organizaron una huelga para protestar por sus precarias condiciones laborales.

CULTURA

y circunstancia números 1 y 4 de Edward Elgar, para Naranja mecánica ; Marcha de música fúnebre para la reina María de Henry Purcell; Andante del trío opus 100 y la Danza alemana No. 1 , ambas de Franz Schubert, para Barry Lyndon ; Lontano de Gyorgy Ligeti para El resplandor, y el vals Danubio azul de Johann Strauss Jr., incluido en 2001, Odisea del espacio . Una deliciosa muestra musical que, sin duda, podría convertirse en una muy buena herramienta para la atracción de nuevos públicos, niños y jóvenes sobre todo, a los que se les podría presentar una versión reducida de más o menos una hora de este concierto. La combinación del cine de Kubrick con la música en vivo de la orquesta constituiría un muy buen atractivo. La sinfónica Nacional tiene programas como Pedro y el lobo , canciones de Cri Cri y otros destinados justamente a atraer nuevos públicos, y este Kubrick Sinfónico podría muy bien agregarse a esa lista. Dejamos la sugerencia que, creo, no es difícil de implementar, ya que tan sólo sería una adaptación de lo ya existente. O "Deje su mensaje después de la señal"

Teatro

Feria en San Sebastián (1)

ESTELA LEÑERO FRANCO S AN SEBASTIÁN, ESPAÑA.– Antes de que estallara la alarma generalizada en este país, se inaugura la Feria de Artes Escénicas en San Sebastián do nde se presentaron obras de danza, teatro y cabaret y se organizaron encuentros con programadores para establecer posibilidades de los espectáculos en sus respectivos teatros o festivales. En su mayoría fueron obras españolas, principalmente de Navarra, aunque hubo tres obras de teatro argentinas, una venezolana y una de México. Entre las obras de teatro, sobresalen dos que se relacionan directamente con la comunicación a distancia, el aislamiento y el poder de la palabra transmitido a través de un contestador automático o los encuentros por vía internet. Ahora que la distancia de los cuerpos se impone, las alternativas de comunicación se resignifi can. Deje su mensaje después de la señal de Tanttaka Teatroa del País Vasco y Próximos de Timbre 4 de Argentina. Deje su mensaje después de la señal, dirigida por Fernando Bernués, es la adaptación escénica a la novela de Arantza Portabales (San Sebastián, 1973); novela fi nalista en el Premio San Clemente y el Premio Novela Europea Casino de Santiago. Es el relato de cuatro mujeres a manera de mensajes que cada una de ellas deja en el contestador de un ser querido. Aunque son independientes una de la otra, la autora les va creando ligas a través de derroteros que las hacen coincidir de manera incidental.

La puesta en escena ubica a las mujeres en un espacio compartido como es una sala, cocina, estancia y lugares multifuncionales. El director crea un ritmo dinámico en el transitar de los personajes que entran, salen, comparten el espacio sin relacionarse y ocasionalmente se encuentran. Al intentar establecer la convención de las elipsis de tiempo, las primeras apariciones de los personajes se exceden en el cambio de vestuario pues parecieran ser un desfi le de moda. Son mujeres más allá de los estereotipos femeninos que han decidido hablar con su esposo, su terapeuta, su padre y su hijo:

Una abogada que se está divorciando y que encuentra una forma vital de seguir su vida; una joven rica que ha intentado suicidarse y trata de entenderse a sí misma; una prostituta que ha sufrido abuso sexual en su infancia y ha sacado adelante a su familia fi ngiendo ser una trabajadora de Ikea; y una madre que le confi esa a su hijo tener un cáncer terminal, pero desea que lo sepa después de su muerte.

Aunque tarda la presentación de los personajes y su situación, las historias se enriquecen con las confesiones,

Fundadora de la histórica revista fem (Proceso , 2263) Carmen Lugo Hugo considera que la figura de Luxemburgo no ha sido rei

Tibol. Reconocimiento vindicada ahora por las jóvenes, quizá porque ya no tienen esa memoria de que es representante o fundadora de un cierto feminismo, aunque en su momento no se llamara así, si bien sí es una concepción política más igualitaria entre hombres y mujeres.

Dice también que los marxistas y stalinistas de la vieja guardia tuvieron muchas reservas con Rosa Luxemburgo, y Lenin tampoco la tomaba muy en cuenta porque ella no era guerrerista, más bien buscaba la vía pacífica para la transformación social. Por eso se opone a la Guerra Mundial. Y sin embargo, tras su ejecución a manos de los freikorps (ejércitos voluntarios) alemanes, la llamó Águila de la Revolución . El 31 de marzo de 2011 (La Jornada ), se consigna que Tibol la llamó en su conferencia en el Soumaya “la mujer más notable que ha tenido el socialismo internacional”, y que murió asesinada el 15 de enero de 1919. En el biopic de Luxemburgo, realizado por la cineasta Margarethe von Trotta en 1986, se recrea la brutal escena, donde luego de ser interrogada en un hotel es sacada por la fuerza, golpeada con un arma y posteriormente ejecutada con el tiro de gracia. Su cadáver fue arrojado al río Spree, en Berlín.

“Luxemburgo consideraba la muerte en combate como el más alto honor para un socialdemócrata. Tuvo Rosa tamaños espirituales más allá de lo común, apoyada en ellos dedicó su vida a la política revolucionaria combinada siempre con su profundo respeto por los valores humanos y la cultura. Su contribución adquiere en nuestros días una especial vitalidad. El Águila de la Revolución , como la llamaron, sigue extendiendo sus alas en pleno vuelo”, dijo aquel día Tibol, sumida en llanto. El Día Internacional de la Mujer, a decir de ella, se celebró por primera vez en México en 1932. Si bien en Mérida, Yucatán, en 1916, Elvia Carrillo Puerto, hermana de Felipe, el gobernador, promovió el primer congreso feminista en nuestro país (proceso digital, 8 de marzo). O

las decisiones y los giros que van dando sus vidas. Son mujeres que salen adelante y no se dan por vencidas. Son mujeres interpretadas por actrices con una presencia escénica poderosa (Miren Arrieta, Mireia Gabilondo, Oihana Maritorena y Sara Cózar), bajo una acertada dirección escénica. Próximo , escrita y dirigida por el argentino Claudio Tolcachir, es una buena propuesta para hablar de la distancia y la cercanía entre dos personas que sólo se conocen de manera virtual. Dos jóvenes, uno argentino y uno español, que viven en los extremos del planeta y que entablan una relación de amistad y amor con maneras particulares de expresión. Son dos seres completamente diferentes: un joven migrante (Lautaro Perotti) que apenas logra sobrevivir con múltiples empleos, y un niño de familia adinerada en el mundo de la televisión (Santi Marín). Las actuaciones son estupendas gracias a su naturalidad y la profundidad que los personajes van develando a partir de comportamientos y comentarios aparentemente simples pero que nos refl ejan muy bien el carácter de cada uno de ellos y sus sentimientos verdaderos. La dramaturgia logra ir apretando motores, y nos lleva del bienestar a la destrucción, de la cotidianidad a las decisiones defi nitivas que cada uno tiene que tomar. Una excelente puesta en escena que nos hace compartir la vida a distancia entre dos seres. O

Cine

“Mientras dure la guerra”

JAVIER BETANCOURT A utor de su tiempo y fuera de su tiempo, Miguel de Unamuno no llega a abarcar la universalidad del fi lósofo que quiso ser; horrorizado por la barbarie, la lepra católica y anticatólica, como escribe al brote de la Guerra Civil, se condenó a un limbo del cual aún no ha salido. En Mientras dure la guerra (España, 2019), el chileno Alejandro Amenábar lo encuentra en el umbral de la vida y la muerte, entre el inicio del franquismo y el colapso de la República española.

En 1936, Unamuno (Karra Elejalde) es rector de la Universidad de Salamanca, el general Francisco Franco (Santi Prego) todavía no es Generalísimo pero va camino a convertirse en eso; la junta militar impone ley y orden, Unamuno la apoya contra la advertencia de familiares y amigos preocupados por la postura del fi lósofo, quien había pasado de apoyar a la República a repudiarla, y no cree en los horrores del bando contrario; cuando los amigos cercanos comienzan a desaparecer, el autor de Niebla recapacita. Por allá, en Ceuta y Melilla, Marruecos español, el virus nazi de la Segunda Guerra Mundial incuba, un tal Franco va a reprimir, causar muerte, y terminar por encerrar a España durante 40 años; no falta mucho para que Picasso comience sus bocetos del Guernica . El iconoclasta Miguel de Unamuno, su tiempo y su ofuscamiento como intelectual y pensador, es una fi gura clave para estudiar el momento en que el huevo de la serpiente abre; Amenábar da a entender que se refi ere, también, al estado actual de las cosas, así incuban las dictaduras que proliferan hoy en día. A través de la mirada de

Unamuno y la barbarie

Unamuno, el realizador se asoma al abismo y ahí encuentra monstruos en gestación; desde Cría cuervos (de Saura), fi nal del franquismo, hasta El laberinto de un fauno (de DelToro), la vertiente más surrealista, el cine explora algo que la historia no acaba de digerir; con Amenábar, que nace cerca del golpe de Pinochet, la Guerra Civil Española y su desenlace son un caldo para entender cómo fermentan las dictaduras, y la difi cultad de la sociedad, incluso de inteligencias de la talla de Unamuno en aceptar y dar crédito a lo que pasa frente a sus ojos.

Durante sus años en Hollywood, con películas entre comerciales y autorales, el director chileno-español ha ganado en manejo de recursos y capacidad narrative: Las secuencias durante el famoso discurso que pronuncia Unamuno en la Universidad de Salamanca (vencer no es convencer), emocionan desde la perspectiva de un hombre que reconoce su error demasiado tarde y

El Congreso de la CDMX y la obra de Valdés Kuri

INDIRA CATO

El músico, terapeuta, cineasta, pero más que nada director de teatro Claudio Valdés Kuri, fue elegido para recibir el galardón en la disciplina de Artes escénicas otorgado por el Congreso de la Ciudad de México en una ceremonia que el virus mundial ha obligado a posponer del 26 de marzo al 20 de mayo.

Fundador de la compañía Teatro de Ciertos Habitantes en 1998, el creador afirma haber trabajado siempre en equipo, por lo que el impulso es tanto para él como para sus colegas.

Originario de Ciudad Satélite, en el Estado de México, se inició en el teatro a los 10 años –actuando con la intensa creadora de origen húngaro Susana Wein–, y d e 1996 a 1999 formó parte del grupo austríaco Carpa Theater. Hoy, a sus 54 años, Valdés Kuri ha dirigido ópera en los festivales y teatros de Alemania, España y Gran Bretaña. En nuestro país destacan títulos como De monstruos y prodigios –teatro-ópera escrita por Jorge Kuri–, La banda del automóvil gris –espectáculo de teatro-cine-

música basado en el clásico filme mexicano de 1919–, y La vida es sueño –el siempre vivo auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca. Preparado en varias disciplinas artísticas –como la música, la danza y la actuación–, Claudio Valdés Kuri encontró en la dirección de teatro la posibilidad de conjuntarlas. Y así, define a su trabajo como interdisciplinario y de laboratorio.

“Estas características son difíciles de encontrar en los procesos de creación en México”, cuenta a Proceso . Para él, además, los actores son cocreadores:

“El ochenta por ciento de lo que termina siendo la obra lo descubrimos en los ensayos y las exploraciones.”

Su formación como documentalista en el Centro de Capacitación Cinematográfica, le dio por otra parte las herramientas para la in

CULTURA

a punto de terminar sus días en arresto domiciliario. Santi Prego interioriza la fuerza del intolerante Franco próximo a proyectarse sobre toda España, el actor Karra Elejade transmite el desgarre de un Unamuno carcomido por dentro. En Mientras dure la guerra , el fi lósofo español peca de confi anza en su superioridad moral; y Amenábar, que se apega a los hechos, pero no llega a aprovechar esta forma de hibris (insolencia) y construir un personaje trágico. No faltarán especialistas en el tema descontentos con el enfoque de escenas de Mientras dure la guerra , si bien hay que ver esta cinta desde la perspectiva de Ágora , estupenda reconstrucción histórica que realizo Amenábar en contra del fanatismo. O

Televisión

“Nada es privado”

FLORENCE TOUSSAINT L a tecnología digital, en un inicio promesa de conectividad entre todos los humanos, tomó el camino inevitable en sociedades capitalistas: la mercantilización. Las empresas acapararon las oleadas de datos para manipular mejor a consumidores adormecidos por el exceso de ruido que producen mensajes descontrolados. Conectarse se volvió muy simple, comunicarse extremadamente difícil. Los datos son la nueva mercancía, producen millones de dólares a quien los posee, son obtenidos sin el pleno consentimiento de los productores; cosechados, almacenados y vendidos por los gigantes de la informática. Sabemos ya que nuestros dispositivos digitales pueden ser monitoreados por los proveedores, toda información grabada. Así siguen nuestros pasos en redes sociales, en gustos, en búsquedas. Nos espían. No hay leyes que lo prohíban, la supuesta libertad de la red es libertad para quienes controlan los nodos, las cuentas, los fl ujos. Algunos usuarios creen que libertad es “postear” cualquier cosa, insultar, tergiversar, enviar notas falsas para “infl uir” convirtiendo el ciberespacio en una enorme arena de lucha y desinformación.

Resultado de esta falta de regulación, los ciudadanos estamos expuestos al abuso, tanto si hemos de ver por fuerza un anuncio para llegar a una página, como si en las campañas electorales nos persuaden

para votar por uno u otro candidato. De esto último trata el documental en Netfl ix, Nada es privado . También el libro La dictadura de los datos . Ambos provienen del escándalo suscitado cuando se descubrió que la compañía Cambridge Analytica (CA) había obtenido de Facebook datos de los usuarios. Con éstos, mediante una investigación que llevó a determinar a los votantes “indecisos”, luego los clasifi có en cinco grupos según su perfi l psicosocial, y con este material elaboró una campaña muy efi caz para inclinar la balanza a favor de Donald Trump en 2016. Nada es privado presenta el testimonio de Brittany Kaiser, exempleada de Cambridge Analytica. Fue Carole Cadwalladr, periodista de The Guardian , quien primero descubrió la supuesta implicación tanto en las elecciones estadunidenses como en el Brexit. Aparece también en el documental, y cuenta la manera en que trabajó el tema. Se presentan las comparecencias en el Senado de Alexander Nix, fundador de la empresa y de Kaiser. Las imágenes son reveladoras del estado de ánimo de los protagonistas, la pieza resume el fi nal de la historia.

Sin embargo, para conocer a fondo toda la operación y a sus protagonistas, el libro La dictadura de los datos es el documento a consultar. Ahí aparecen incluso los tratos de CA con el PRI del Estado de México. O

vestigación dentro de los montajes. Dice:

“Trabajamos los proyectos durante años, y es una buena inversión, porque son obras que se mantienen por años en cartelera.”

Anuncia Valdés Kuri que lo que sigue tras recibir el premio es abrir un centro de investigación teatral –con sede en el Edomex–, donde se impartan talleres de laboratorio en forma de retiro.

La Medalla al Mérito de las Artes tiene como objetivo reconocer obras valiosas, contribución social, actos relevantes, así como trayectorias de vida en los diferentes ámbitos culturales del país.

La Comisión de Derechos Culturales del Congreso de la Ciudad de México decidió otorgarle el reconocimiento al director “por su trayectoria de amplias dimensiones y haber transitado por distintas áreas de las artes escénicas, resaltando su sentido de investigación, que enriquece a las aportaciones estéticas en este campo.”

Por su parte, la medalla en Medios Audiovisuales será entregada a la asociación civil La Matatena, por el fomento y divulgación del cine para niñas y niños; en Música, para Fernando Francisco Lozano Rodríguez, por su actividad de más de 52 años de carrera artística, director y formador de orquestas; el de Patrimonio Cultural lo recibirá el Colegio de Cronistas de la Ciudad de México, asociación civil integrada por investigadores y cronistas de destacada trayectoria, quienes se han dedicado al conocimiento y divulgación de la memoria histórica y del patrimonio cultural de la capital. O

COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE E l tamaulipeco Iván Montemayor, mejor conocido como Mister Cumbia , al enterarse de que China enfrentaba el covid-19, percibió “que las cosas se iban a poner feas” y decidió componer “La cumbia de coronavirus”, lanzada en su canal de YouTube el pasado 26 de enero para prevenir a la gente . “Puse en YouTube el tema sobre esa enfermedad (covid-19) una semana después de dar a conocer mi canción ‘La cumbia del avión’, cuando el presidente de México Andrés Manuel López Obrador confirmó la rifa del costoso Boeing Dreamliner 787- 8, comprado durante el gobierno de Felipe Calderón y usado por el expresidente Enrique Peña Nieto.”

Lo hizo “de muy buena fe”, asegura. “La compuse con mucho amor para preparar a la gente. Y ‘La cumbia del coronavirus’ superó mis expectativas porque en alrededor de 10 días se viralizó. ¡Estoy muy sorprendido! ¡Es increíble! Es top mundial. Es de lo más viral, se encuentra en el número dos en toda la Tierra”, destaca Mister Cumbia por teléfono, desde Carolina del Norte, Estados Unidos, donde radica desde hace nueve años.

Al productor musical, DJ y tecladista (nacido en Reynosa hace 40 años), luego de producir “La cumbia del coronavirus”, le empezaron a llegar a sus redes videos de diversos países con muchas versiones a su canción:

“Se publicó una nota donde el presidente de Argentina, Alberto Fernández, felicita a Mister Cumbia por la melodía. Me empezaron a llamar de medios informativos de Argentina, Chile y Uruguay, en fin... Además, me enviaron menajes de Bangladesh, Moscú, Polonia, Portugal, etcétera, y me pregunté: ‘¿Qué onda? ¿Qué está pasando?’. Abrí mi sitio Spotify (la famosa

plataforma para la reproducción de música en internet) para ver en dónde andaba la canción, ¡ya estaba filtrada en los cinco continentes, sucedió como a los 15 días!”

Subraya, emocionado, el también cantante: “Mi cumbia informa qué está pasando con el covid-19; de dónde salió y qué hacer para cuidarnos. Está muy limpia, digamos, muy fiel. Traté de cuidarla mucho para que pudiera llegar fácilmente a muchos lugares y ha sido un éxito. Me encuentro con ella en primer lugar en Argentina y España. En México, en el segundo; pero en la lista de top ten mundiales está en el número dos, es de lo más viral”. (Ver video en https://www.youtube.com/ watch?v=KqasQyatfBQ&feature=youtu.be ).

Cuartetas de la cumbia

Todo el mundo está espantado con una enfermedad, se llama el coronavirus y es una alarma mundial. Se dice que nació en China, varios muertos hay por allá; hay que ponernos atentos nos tenemos que cuidar.

Para ponernos las pilas, pa’ eso hice esta canción; no todo en la vida es meme, como “La cumbia del avión” Lo mejor es prevenirnos, unos datos dejo yo: Todos debemos cuidarnos, pongan mucha atención.

Coronavirus, coronavirus, lávense las manos, háganlo seguido . Coronavirus, coronavirus, p ónganse las pilas en lugares concurridos Coronavirus, coronavirus, no se toquen la cara, evítenlo, amigos. Coronavirus, coronavirus, usen desinfectante, eso es muy efectivo.

Sin afán de lucro

Mister Cumbia lleva 17 años como productor musical y decidió probar suerte en Estados Unidos. Ahora es distinguido como El rey de las cumbias virales . Hace unos días colocó en su canal otras piezas ad hoc: “Lávate las manos” y “Se acabó el papel”; al cierre de esta edición se hallaba a punto de estrenar otra sobre la cuarentena por el covid-19.

“Aquí en Estados Unidos existe escasés de comida, gel para desinfectar y siguió el papel higiénico. Afortunadamente desde hace un mes yo me preparé y sobre el papel empezaron a salir memes, así decidí trabajar la cumbia llamada ‘Se acabó el papel’, situación que en realidad estamos viviendo todos.”

“Lávate las manos” reitera la prevención y en cuanto a “La cumbia de la cuarentena”, agrega:

“Ya está terminada. La historia es que es la mejor opción para contener y para prevenir en estos momentos. La melodía se enfoca en que todos se queden en casa; pero plasma un poco historias que me han llegado de que ya se anda peleando el esposo con la esposa, que uno de los familiares ya se acabó la comida de la cuarentena y que ya no aguantan a los niños…

“Son relatos que las personas empiezan a vivir, aunque el estribillo va muy enfocado a quedarse en casa. Creé dichas melodías para que la gente se entretenga también. Simplemente retraté lo que nos pasa en estos momentos de crisis, porque es una crisis.”

Aclara que tomó la decisión de no monetizar esas letras para que corrieran mucho más fácil en redes:

“Lo único que me sostiene en estos momentos, y me gusta mucho que lo agreguen, es que poseo un catálogo de alrededor de 50 canciones de venta en formatos digitales. Eso es lo que me está retroalimentando, las plataformas de ventas.”

Una cumbia sobre el

coronavirus, para prevenirlo

Se dice que la risa es un remedio infalible en cualquier enfermedad, y justo hacer reír educando a prevenir el covid-19 es lo que desea con “La cumbia del coronavirus” el cantautor tamaulipeco Iván Montemayor. Apodado Mister Cumbia y radicado en Estados Unidos, el compositor dice no pretender mercantilizar su pieza que ya se hizo un éxito mundial.

ESPECTÁCULOS

“La cumbia del coronavirus”, “Lávate las manos” y “Se acabó el papel” no las mercantilizó por ética:

“No lo hice debido a la gravedad del problema. No quiero que se piense que me estoy aprovechando. Sólo deseaba enviar un mensaje de que todos se cuiden. Pero tampoco pensé que ‘La cumbia del coronavirus’ iba a ser muy exitosa. Estoy acostumbrado a salir en los encabezados porque realicé la cumbia del avión presidencial, sólo que ‘La cumbia del coronavirus’ está ya ‘del otro lado del charco’ y sonando por doquier.”

–¿Cómo empezó a crear dicha cumbia? –Al principio iba a cantar corridos virales; pero pensé que el corrido es muy de México y sólo a ciertos países les gusta. La cumbia colombiana es un lenguaje de Hispanoamérica, desde México hasta la Patagonia, corre mucho más rápido, con demasiada facilidad; por eso decidí laborar la cumbia, aunque respeto mucho el corrido.

La pandemia es inquietante: “Estoy un poco agobiado porque no veo el fin. No había vivido una situación así. El H1N1 me tocó en México, pero el covid-19 es muy diferente. No sé si agrandado por los medios informativos. Yo me encuentro hasta cierto punto frustrado, porque no se sabe dónde va a terminar, no se ve el fin. No sabemos…”

Para él, los músicos ahora poseen una responsabilidad:

“Se afecta la música porque se han cancelado conciertos, aunque la gente lo que menos quiere es asistir a un evento. Entonces, nosotros los músicos contamos con la responsabilidad de acolchonar la situación. En mi caso, con mis producciones tal vez le pueda arrancar una sonrisa a una persona o lograr, que en tres minutos en lo que ve mi canción, se olvide de la problemática. O espero lograr sacarle una carcajada a alguien con un tema mío en situaciones tan complicadas, esa es exactamente la función de mi música.” –¿Por qué se puso Mister Cumbia ? –Deseaba un nombre sencillo, pero que al mismo tiempo no fuera tan simple y pudiera conectar con el proyecto que aunque es de cumbia le llegara a muchos de diversas clases sociales y niveles económicos. Al decir Mister Cumbia , creo, se capta rápido y para las personas es un nombre fácil de digerir.

Agradece que el público ha reaccionado positivamente con su trabajo y concluye:

“Hasta ahora no he tenido críticas negativas ni malas. Varios artistas famosos me han felicitado e interpretado “La cumbia del coronavirus”. Mi familia se encuentra muy contenta porque saben todo lo que he laborado. Al paso que voy, quizá surja un álbum completo de letras que van a retratar lo que vivimos con esta pandemia y quedarán ahí para la historia, para el recuerdo. Si Dios nos da la oportunidad de salir adelante, que estoy seguro que sí.” O

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