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Por Hugo Germán Serrano Miranda BE Profesor de la Facultad de Ingeniería
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ewton, el que llegó a ver más lejos por estar en hombros de gigantes; Unamuno, el filósofo, poeta, pedagogo y disidente en la España convulsa, y Miguel Cervantes de Saavedra, el creador del Quijote, el otrora Alonso Quijano que se le secó el cerebro de tanto leer libros de caballería y que con su ánimo de Caballero de la Fe nos hace cuerdos con su manchega locura (Unamuno). Pero, ¿quiénes fueron estos ilustres personajes?, ¿qué tienen en común las obras de estas tres maravillosas inteligencias? Para algunas respuestas plausibles a estas preguntas, que inspira el título del presente artículo, es conveniente ubicar brevemente el contexto histórico en que estos eruditos desarrollaron sus principales creaciones y, posteriormente, mediante relaciones de semejanza (metáforas), relacionar el tercer principio newtoniano con las figuras del pensamiento literario de Unamuno y Cervantes.