P A U T A S D E C OM U N I C A C I Ó N P A R A E N S E Ñ A R A C OM E R E N FO R M A C OR R E C T A
NC Maite Plazas
Reducir el trecho entre el dicho y el hecho Si bien es cierto que la información es indispensable para lograr cambios en los hábitos alimentarios, no es suficiente. Además, se requiere que la persona transforme su actitud y motivación, para que pueda modificar sus conductas o prácticas de alimentación. Reflexión práctica sobre los modos de comunicar las bases de la alimentación correcta
El dicho Con frecuencia los nutriólogos, médicos, enfermeras y promotores, entre otros miembros del equipo de salud, percibimos de manera cotidiana que hay un gran trecho entre lo que nuestros pacientes, clientes y consumidores saben y dicen respecto a la alimentación y la salud, y lo que realmente hacen.
Un claro ejemplo de esta situación lo muestra la información que se ha obtenido por medio de estudios cualitativos en la población mexicana con el objeto de conocer las principales motivaciones y percepciones que inciden en sus hábitos y costumbres alimentarias. Al preguntar a las personas qué significa para ellas una alimentación correcta, manifestaron:
“Que incluya todos los alimentos”, “Que esté bien combinada”, “Variada”, “Tener un horario para las comidas”, “Comer muchas frutas y verduras”, “Comer diferentes alimentos”, “Una comida rica, bien presentada, que se antoje”, “Que sea económica”, “Preparar las comidas con mucha higiene”, “Una alimentación que use productos de temporada para que sea accesible al bolsillo”, “Que se preparé rápido y fácil”.
Como se puede observar las respuestas son muy acertadas. Sin embargo, los mismos sujetos señalaron que su alimentación no seguía las características mencionadas.