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Zoe Stein & Mantícora gente rara
ZOE STEIN & MANTÍCORA
POR: FERNANDO BERNAL
Zoe Stein es una joven barcelonesa y afincada en Berlín que va a dar mucho que hablar tras protagonizar junto a Nacho Sánchez ‘Mantícora’, la nueva película de Carlos Vermut. Un opresivo drama -con monstruo final incluido- ambientado en el mundo de los videojuegos. Y Zoe gana la partida.
resulta curiosa la escasez de datos biográficos que se pueden encontrar en Internet sobre Zoe Stein. Googleando su nombre descubrimos que nació en Barcelona, tiene 22 años y ha parecido en un puñado de películas y series de TV. Zoe Stein de hecho ni siquiera cuenta con una web propia como la mayoría de actores y actrices. Así que lo mejor es que ella misma sea la que explique cómo ha llegado a convertirse en protagonista de Mantícora. El filme de Carlos Vermut que ese estrena este mes y que va a consagrar a Stein -capaz de combinar la dulzura de sus rasgos con un irresistible aire de inquietud-como una de las presencias más estimulantes dentro de un cine español tomado al asalto por intérpretes de la generación Z.
Contesta al teléfono desde Berlín, ciudad donde se instaló hace dos años, y desde allí completa ese vacío biográfico en Internet: “Empecé con la interpretación muy temprano, con siete años. Era un hobby, me apunté a una escuela de teatro, y lo hice porque un grupo de amigas también iban. Sin más. Y a los nueve años tuve mi primer papel como protagonista en un corto: Leyenda (2009). A partir de ahí me quedé en shock con lo que había sentido en el rodaje. Pensé: 'Hostia, esto es lo mío'. Además hice otros dos musicales y seguía enamorada del teatro. En paralelo no paraba de ver cine. Y así empezó todo. Con pequeños proyectos de gente que me conocía, cortos y videoclips. Luego llegó la serie Merlí (2015) y algunas TV movies para la televisión catalana...”. Y a partir de ese momento la cosa empezó a cobrar velocidad. “Tenía muy claro que quería ser actriz desde muy pequeña, pero prioricé terminar mis estudios. No tuve ‘repre’ hasta los dieciocho, cuando acabé Bachillerato. Entonces empecé a hacer castings por Madrid y surgieron más cosas, series como Tramuntana o Besos al aire”. Lo de esta serie para Amazon supuso un salto importante en su profesionalización: Zoe compartió reparto con Leonor Watling, Paco León o Loreto Monleón. “Estaba feliz, te lo juro que es un gozo tener actores así a tu lado. No es que estuviera nerviosa, sino que sentía que podía aprender mucho. Y la verdad es que disfruté. Aunque no fue un rodaje largo, conecté mucho y me sentí muy bien con ellos”.
Entonces tenía dieciocho años y no paraba de descubrir referentes, algo en lo que se considera bastante friki. Y está claro por la mezcla que propone... “A los diez años vi una película de los hermanos Marx y me enamoré de ellos, tengo sus pósters. Luego descubrí a Katherine y Audrey Hepburn, a Gary Grant, a directores como Billy Wilder... Y más de hoy en día. Tengo bastantes referentes que me gustan mucho. ¿Te digo unos cuantos?”. Vamos con la lista: “Yo diría Michael Haneke, Ruben Östlund, Thomas Vinterberg, Andrea Arnold, Claire Denis, Mia Hansen-Løve, Céline Sciamma…”.
Con estos nombres en la cabeza no es extraño que haya acabado atrapada en el cine autoral que propone Carlos Vermut, que
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ha consagrado a Zoe Stein con su primer papel protagonista en la magistral Mantícora. En el momento en que te enteras de que la prueba es para una película suya ¿qué es lo que te viene a la cabeza? “Yo ya sabía quién era Carlos, había visto sus pelis… Ya simplemente hacer el casting fue increíble. Para mí era la primera vez que hacía una prueba para algo así. Se te queda grabado. Fui feliz, joder, ¡claro! El personaje tiene unos rasgos muy concretos, por la semejanza que debe tener con un niño pequeño, y tuve la suerte de encajar físicamente con lo que Vermut buscaba”. En el filme comparte protagonismo absoluto con Nacho Sánchez, que interpreta a un diseñador de videojuegos que se rebela como un “monstruo” con un deseo cruel y perverso que le atenaza. Zoe es la luz de esa relación y la química entre ellos sustenta en buena parte la narrativa (oscura) del film, “Eso se generó durante el rodaje. Nacho es muy serio y profesional y estaba muy en su mundo, en introducirse en ese personaje tan oscuro. Él y yo conectamos como actores, si nos pones a improvisar sale algo. En la pantalla se nota y se fue creando una atmósfera muy especial. Antes del rodaje no ensayamos mucho, y fue cuestión de dejarme fluir junto a Carlos, que es un director que sabe lo que busca. Si el guion y los compañeros son increíbles solo tienes que tirarte a la piscina, y eso es lo que hice. En el silencio hubo respeto, calma y concentración. Carlos tiene una manera particular de dirigir, es un cineasta de verdad que le pone la piel a todo”.
Zoe Stein vive en Berlín y no ha podido ver las últimas películas en las que han debutado actrices de su generación, con las que probablemente (seguro) se vea nominada a los próximos Goya como actriz revelación. Sí que ha visto Alcarrás, porque se proyectó en su ciudad, y Modelo 77, “en una escapada a España”. ¿Y qué es lo que haces en Berlín? “Yo soy medio alemana, mi padre es de aquí y vine hace tres años. Sé el idioma, pero me apetecía hablarlo más y quizá hacer teatro en alemán. Ahora hago cosas de danza y workshops, porque aquí a nivel cultural puedes hacer de todo. He entrado en una compañía joven de teatro amateur y van saliendo proyectos. De repente ha surgido así, sin planear. El primer año vine por un curso y luego volví y me instalé. Es cuando empecé con el ‘repre’, siempre con viajes entre medias para rodar. Y luego llegó el COVID…”. Cuando surge un casting en España, ¿pillas el avión y te plantas aquí? “Sí, obviamente aquí no tengo trabajo profesional. Después del COVID todo se hace en self-tapes desde casa. Se empieza así, al menos en la primera ronda, y ya luego te llaman para el casting presencial”.
Ahora que se va estrenar Mantícora y que el nombre de Zoe Stein va a comenzar a sonar con fuerza llega el momento de pensar en el futuro. O al menos de fantasear sobre lo que le apetece hacer a una actriz tan joven. Quizá ¿algo loco? “Loco… (risas). No lo sé. Todos tenemos nuestros sueños... Quizá algún proyecto en el extranjero, quizá en Francia. También están surgiendo voces nuevas en el cine español que me atraen, es algo que está creciendo y en auge. Me apetecería formar parte de esas visiones bonitas y tan guays que están ofreciendo directoras y directores nuevos. Aparte de eso, profundizar en la danza. No sé si son sueños, pero desde luego sí que son metas”. Y, ¿aceptarías un papel en una película de terror al estilo Videodrome, de David Cronenberg, como de la que es fan tu personaje en la película de Carlos Vermut? “No soy fan del cine de terror, me cuesta bastante, pero interpretarlo no me cuesta. Con Leyenda, el corto que rodé con diez años, probé el terror... ¡el gore yo diría! Y no lo pasé mal. Ahí estaba yo aplastando una cabeza (risas). Hacerlo frente a la cámara no tiene nada que ver con verlo en pantalla”. Buen debut. “Pero es que yo estoy acostumbrada a cualquier tipo de género”. Y tanto.
MANTÍCORA (9 diciembre)
España. 2022. Aquí y Allí Films / Bteam Dirección: Carlos Vermut. Reparto: Nacho Sánchez, Zoe Stein, Catalina Sopelana, Javier Lago, Patrick Martino, Ángela Boix, Álvaro Sanz Rodríguez, Vicenta N'Dongo.
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EN LA MENTE DE CARLOS VERMUT
Maquetas / Michirones (2009) Los dos cortos que revelaron a Carlos Vermut como autor que saltaba del mundo del cómic al cine. Siempre respetuoso con su esencia, pero mostrando una forma personal de afrontar el drama, con ese giro final fantástico (o repleto de extrañeza) que arrastra al espectador. Se pueden rastrear muchas claves de un futuro cineasta.
Diamond Flash (2011) Y llegó el momento de debutar en formato largo para un cortometrajista de culto. Y claro que estuvo a la altura. Firmó la que puede ser considerada como una de las películas seminales del (categorizado) como Otro Cine Español. Una propuesta indie, que gestiona los códigos del género de superhéroes desde una perspectiva absolutamente deliciosa, lúcida y costumbrista.
Magical Girl (2014) Su segundo largometraje surge de la pasión de Vermut por la cultura japonesa, por el manga y por cuanto representa a nivel cinematográfico ese país. Pero se acaba desarrollando como un relato extraño, turbio y repleto de lugares oscuros -o a medio iluminar-. Una obra maestra en la que, no por casualidad, suena inmensa la copla La niña de fuego, de Manolo Caracol.
Don Pepe Popi (2012) Y entonces, Carlos Vermut y Vengamonjas se encontraron, el universo fílmico implosionó… y ya nunca ha vuelto a ser el mismo. Ni tampoco lo será. Si un arqueólogo del futuro tiene como misión encontrar el significado del posthumor, aquí tiene la piedra Roseta para entenderlo... si es que lo consigue. Pura hilaridad en formato corto.
La abuela (2021) Vermut escribe y Paco Plaza dirige, toda una suma de talentos mayúsculos. Se trata de un relato de terror que habla de los miedos de nuestra sociedad. De la angustia de envejecer y de las ansias por asumir otras identidades a las que no se puede aspirar. Hay sustos, y muchos, pero en el fondo se encuentra una reflexión que aterroriza mucho más que la propia Verónica.
Mantícora (2022) En la mente del monstruo. Según su definición, la Mantícora es una criatura mitológica con cabeza de león, cuerpo rojo y cola de dragón. En el cine de Vermut es un diseñador de videojuegos que esconde un monstruo en su interior. A partir de él desarrolla un film tan denso y oscuro -y a la vez tan contenido- que es capaz de que el amor y el horror se parezcan al agua y el aceite en su forma de repelerse.