![](https://assets.isu.pub/document-structure/221129111036-1bba5f1cef7ec427b310ce19c04aad2d/v1/052f1c7aa16e4ecf3a4ac0a13f44aa8f.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
4 minute read
Irenegarry primer disco
Irenegarry
POR: ELENA BLANCO ESQUIVEL
Una vez solventada la bicefalia que suponía atender en paralelo a Shego -donde hasta hace unos meses ejercía de bajista- y a su proyecto en solitario, Irenegarry se lanza a por todas con 'Mandona', MiniLP que termina de perfilar a una artista a caballo de lo íntimo y lo expansivo.
irenegarry se camufla en el eclecticismo del barrio de Lavapiés. Nuestro encuentro pasa por una escena cotidiana: dos chicas tomándose un café de viernes por la mañana, desvariando sobre sus cosas, compartiendo referencias, inspiraciones. El único detalle extraordinario sería la grabadora sobre la mesa. Aunque, bien pensado, algo de extraordinario tiene también el que la del abrigo de añal que se toma un pincho de tortilla estuviera hace dos días subida al escenario del WiZink junto a los británicos alt-J. Está hasta arriba, me asegura: bolo en Albacete esta misma noche, en Murcia la siguiente... Pero aún así, emplea su tiempo en escoger bien cada respuesta porque -como en líneas generales la generación a la que pertenece- tiene la necesidad de hacerse entender. “Me importan muchísimo las letras, porque me encanta leer y escribir. Desde cría me llaman mucho la atención las palabras y pensar cómo digo las cosas, cómo las dice el resto”. En sus canciones Irene nunca rompe el compromiso con lo que siente...
Nació y creció en Elda, Alicante, y se refiere a sí misma como "niña de conservatorio" porque la música siempre ha estado presente en su vida. Pero fue aquí, en Madrid, donde encontró inspiración para llevarla al siguiente nivel. “Los dos primeros años de universidad, nos apuntábamos a un bombardeo, íbamos a todos los talleres ya fuese de DJ, de escritura… Es gracioso porque ninguno sabíamos que la cosa iba en serio”. Como a cualquier chica de su edad -24 años recién cumplidos- se le ilumina la cara cuando habla de sus amigos. “Si no fuese por haber tenido gente a mi alrededor que me inspira y a la que pedir consejo, seguramente nunca habría sacado nada”. A la insistencia de sus amigos y al contexto de la cuarentena debe la publicación de su primera canción, Puto Normando, versión de un tema de Lana del Rey, la artista melancólica por excelencia. La escasez de recursos en el momento de grabar confieren a esta primera demo un sonido inconfundible. Eso llevó a identificar rápidamente a Irene con el movimiento bedroom pop, etiqueta que comparte con amigos como Mori o Amore -María, de hecho, toca en su banda de directo-. Pero Irene pasa de etiquetas... “Puede que no te guste una canción, pero a lo mejor en dos meses estoy haciendo algo completamente distinto. Algunos amigos de la música me lo han advertido, que debo tener claro cuál es mi sonido porque si no me van a colocar una etiqueta inventada. Al final lo que hago es pop, por mucho que lo adornes”.
En Mandona muestra su lado más maximalista. “La música, a fin de cuentas, se reduce a tomar decisiones y resolver problemas. Y eso siempre se puede plantear de manera que suponga un reto, no siempre tiene que ser lo más predecible del mundo”. Para Irene lo impredecible es natural. Más aún si atendemos a una lista de referentes tan heterogénea que va desde Melody’s Echo Chamber a Lilly Allen, pasando por la poesía de Anne Carson. No duda en hablar de todas ellas porque mantener sus inspiraciones bajo llave va en contra de su filosofía. “Muerte al gatekeep, exacto. Al final estamos tan estimuladas, hay tantas opciones, de ropa, de música, de entretenimiento..., que me parece justo distinguir aquello que te parece valioso, pasarlo por tu filtro y sacarlo a pasear a la vista”. Irene personifica esa extroversión con su forma de gesticular y sumergirse en lo que cuenta. Aficionada a la moda, a la literatura y “adicta a la conversación”, para ella absolutamente cada movimiento en distintas direcciones configura su imagen pública. Lo que comparte son en realidad piezas de un puzzle mayor. "Me encanta hacer un corte transversal de ciertos momentos de mi vida; qué he estado escribiendo, con qué gente he estado, qué música he estado escuchando... Y luego, cuando escucho las canciones que escribí en ese periodo, todo cobra sentido”. Las pistas está ahí, en las seis canciones que conforman Mandona y en el puñado de discos previos con los que ha conseguido cierta atención mediática. Es el camino que la ha traído a estar sentada frente a mí, en una cafetería de Lavapiés, con una grabadora de por medio. "A veces aún me cuesta creer. Pero pienso: no seas tonta y ponte a currar”. Dicho y hecho.
MANDONA (81SUNDAYS / IRENEGARRY, 2022) Odienle / Amor grande / Dime que me calle / Ponerme triste / A W / Contéstame a la historia
DIGITAL
FOTO: ALONSO DÍAZ ESTILISMO : DANIELA NORIEGA & VALERIA IGLESIAS MAKE UP: PAULA DEL RÍO HAIR: PAVLO ESPEJO