Llegó diciembre y con él la navidad y el fin de año, los adornos, el arbolito, los angelitos, la cena de noche buena, los encuentros empresariales, de amigos y la reunión familiar.
Entre fiesta y fiesta, no perdamos la oportunidad de ocupar nuestro tiempo en reflexionar, darnos cuenta de nuestros aciertos, desaciertos y sueños logrados.
Aprovechemos para pensar en nuestras acciones, perdonar a quienes nos han herido, pedir perdón a quienes hemos ofendido, así podremos recibir la bendición de un nuevo año, recordando que todos somos hermanos.
Y en diciembre llega también el aniversario de
Nuestros Hijos, esta hermosa realidad que Dios ha permitido, que pretendemos sea una herramienta guía para padres, educadores y todos los involucrados en la hermosa tarea de educar.
En esta edición conoce el equipo de personas que creemos que de nuestro trabajo dependen los valores con que crezcan nuestros hijos.