El vuelo de la esfinge 06

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Filosofía para un mundo mejor

El fracaso de las revoluciones Como escribiera Georges Friedmann, son muchos los que se vuelcan por entero en la revolución social, pero escasos, muy escasos, los que, como preparativo de la revolución, optan por convertirse en hombres dignos. La rebeldía siempre ha sido algo innato en los jóvenes. No nos gusta que nos impongan patrones y normas con los que no estamos de acuerdo. Además, la situación actual en que nos encontramos es bastante caótica, con nuestros gobernantes, que cometen todo tipo de atrocidades morales. En el sector público y en el privado, parece que la ganancia está por encima, incluso, de

la dignidad humana. Frente a tales barbaridades nos indignamos, queremos cambiar, nos unimos con todos los demás indignados y tomamos las calles para manifestar nuestra insatisfacción, y exigimos del Gobierno respuestas y acciones efectivas. Esta película ya la conocemos, la vemos a diario en las noticias nacionales y del mundo. Pero, si miramos un poco hacia atrás en la historia, ¿qué podemos aprender? Hemos visto en la historia muchas revoluciones, protestas y manifestaciones con una gran repercusión. Pero sobre todo una repercusión de sangre, muerte y traumas pasados de generación en generación. No quiere decir que no se hayan logrado cosas buenas con todo eso, pero, si la historia que nos precede fue la que nos trajo al momento exacto que estamos viviendo ahora, quizás deberíamos preguntarnos: ¿todo lo que hemos vivido ha servido de algo? Si creemos

que el mundo está al revés, que faltan ejemplos de honestidad y justicia, que falta lo mínimo para una vida digna para mucha gente en el mundo, entonces quizás deberíamos plantearnos: ¿porqué las reivindicaciones no funcionan? O aun, ¿porqué no triunfan las revoluciones? Protestando en el sofá Desde épocas antiguas conocemos lo que se denominaba el «Panem et circenses». El pan y circo fue el ocio y la comida que se repartía a las masas mientras los políticos manipulaban sus esquemas u ocultaban hechos controvertidos. Pero aún hoy utilizamos ese término a menudo para referirnos a la manipulación de las masas a través de los medios de comunicación o de maniobras para dispersar determinados asuntos que g e n e r a r í a n e l cuestionamiento e indagación de las personas. Nos olvidamos rápido de nuestra rebeldía cuando tenemos nuestras comodidades y nos entretenemos con cualquier otra cosa. Al fin al cabo todos queremos un mundo mejor, pero no queremos que nos cambien nuestra rutina o quiten nuestros hábitos. Queremos que haya más justicia y dignidad, pero ¿nos paramos a pensar cómo se puede lograr eso?

N.º 6

Editorial Hemos construido poco a poco un mundo donde todos quieren recoger frutos, pero muy pocos están dispuestos a sembrar. Todos reclaman a esta sociedad más comodidad, igualdad, seguridad, empleo, honradez, justicia social... pero ¿a quién se lo reclamamos? La sociedad no está sino constituida de seres humanos, nosotros mismos, y nuestras esperanzas de bienestar tienen su base, sobre todo, en el nivel de calidad humana de los que constituimos dicha sociedad. Es tentador, frente a la injusticia social, la corrupción, la guerra, etc., exigir un cambio de sistema, de leyes, de partidos (y ciertamente se hace evidente que habría que cambiar muchas cosas), pero nada de eso supone un verdadero avance hacia lo que reclamamos sin un verdadero cambio en el fortalecimiento de la ética en cada individuo. Mejorar al ser humano para mejorar el mundo. ¿Que cómo se logra esto? Amigo, bienvenido al ejercicio de la filosofía, que busca comprender y hallar caminos hacia lo mejor. De entrada, siempre es un buen comienzo dar un poco de profundidad a la vida y pensar por nosotros mismos, saliendo de esa masa que, como diría Ortega y Gasset, solo es el coro de los manipuladores. Sembrar para cosechar, en nosotros mismos y en la sociedad, semillas de discernimiento, concordia y capacidad de esfuerzo, es un camino lento, pero tal vez el único que nos conduzca adonde queremos llegar. Y tú, ¿adónde quieres llegar? Miguel Ángel Padilla

Mientras tenemos nuestro «pan y circo» no reaccionamos. No nos preguntamos qué motores son los responsables de motivar a los hombres y de promover a las sociedades hacia el desarrollo de una verdadera vida decente y equilibrada.


Una forma diferente de rebeldía Los movimientos y revoluciones que vimos en la historiase basaron en ideas de lograr el bien y la justicia para todos o para la mayoría. Sin embargo, vemos que las ideas son perfectas, pues pertenecen al mundo arquetípico, como diría Platón, ese mundo inteligible al cual todos podemos acceder cuando cerramos los ojos y soñamos. Cuando tratamos de plasmar nuestras ideas, las pasamos por el filtro de nuestras percepciones, de nuestros

prejuicios y creencias, y quizás cuando las vemos estampadas en la realidad no se parecen mucho a la idea inicial. De forma que el fallo está en nuestras limitadas capacidades y nuestra falta de reflexión y desarrollo para poner esas ideas en práctica. Queremos hacer la revolución, pero no somos capaces de empezar por nosotros mismos, cambiando nuestros hábitos poco sanos o nuestros pensamientos negativos. Si queremos rebelarnos por algo, que sea por nuestras propias contradicciones e incoherencias, que nos motive luchar contra la pereza, contra el egoísmo, la ignorancia y otras trabas que todos tenemos. Abandonemos nuestra zona de confort, no para ir a las calles a protestar; aprovechemos la energía de nuestra juventud para transformarnos en mejores personas, en verdaderos ejemplos para las futuras generaciones. Utilicemos nuestras ganas de cambiar el mundo para cambiar nuestros pequeños defectos y nuestras limitaciones. Ya decía Gandhi que debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo. Hagámoslo, pues, para que nuestros esfuerzos no se vean perdidos con el paso del tiempo, y que las revoluciones puedan triunfar desde el interior de cada uno de nosotros. Lucia Mathias Prade

Quien no encaja en el mundo está siempre cerca de encontrarse a si mismo. Hermann Hesse

Lo leí en...

Quien tiene algo por qué vivir, es capaz de soportar cualquier cómo. El modo como un hombre acepta su destino y todos los sufrimientos que comporta, el modo como acepta su cruz, le da la oportunidad, incluso en las circunstancias más difíciles, de proporcionar un profundo significado a su vida. No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas como la conciencia de tener una tarea en la vida. La mejor manera de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas. El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida. He encontrado el sentido de mi vida ayudando a los demás a encontrar en sus vidas un significado. El amor a sí mismo es el punto de partida del crecimiento de la persona que siente el valor de hacerse responsable de su propia existencia. Nadie tiene derecho a cometer injusticia, ni siquiera aquel que fue tratado injustamente. La muerte solo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado para vivir. El amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre. El hombre ya no sabe ni siquiera lo que le gustaría hacer. En su lugar, desea hacer lo que las otras personas hacen (conformismo), o hace lo que las otras personas quieren que haga. Siempre le pedimos algo a la vida, pero nunca nos detenemos a preguntarle a la vida qué nos pide ella a nosotros. La última de las libertades humanas: la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino.

El hombre en busca de sentido de Viktor Frankll

El vuelo de la esfinge Filosofía para un mundo mejor

EDITA: Esfinge: www.revista-esfinge.com

Nº 6. enero 2016

Los artículos firmados no expresan forzosamente la opinión de la Redacción de la revista, sino que comprometen exclusivamente a su autor.


El cambio climático cambiará nuestras vidas

O nosotros cambiamos nuestra formas de consumo, o la naturaleza nos hará cambiar drásticamente Los ciudadanos somos cada vez más conscientes de cómo nos afecta el clima. Esta toma de conciencia no es suficiente porque existen intereses contrarios a la defensa del clima. Las negociaciones y los encuentros internacionales van demasiado lentos, mientras que el calentamiento global aumenta. El domingo, 29 de noviembre, víspera del inicio de la Cumbre Mundial del Clima de París, los ciudadanos de todo el globo nos hemos manifestado para exigir a los representantes políticos presentes en la cumbre que tomen medidas antes de que sea demasiado tarde. Según el IPCC (Panel Internacional de la ONU sobre Cambio Climático), la temperatura de la superficie terrestre ha aumentado aproximadamente 1°C en el último siglo, y al ritmo actual de emisiones, la temperatura global subirá entre 3 y 6°C en los próximos 100 años. Este cambio climático será el más drástico en los últimos 100.000 años. La OMS lo plantea así: «El cambio climático con certeza conllevará una significativa pérdida de vidas humanas junto con la extinción de incontables especies de plantas y animales». Con el reciente pacto aprobado en la Cumbre por el Clima de París, los representantes de 195 países han admitido que el problema del cambio climático existe y que el aumento de la temperatura es responsabilidad del hombre. Se ha puesto una meta obligatoria: que el aumento de la temperatura media en la Tierra se quede a final de siglo «muy por debajo» de los dos grados respecto a los niveles preindustriales, e incluso intentar dejarlo en 1,5. Pero el acuerdo de París, que entrará en vigor en 2020, por sí solo no es suficiente para lograr el objetivo de los dos grados. Todos los ciudadanos del mundo debemos arrimar el hombro. Las soluciones técnicas son claras: por un lado, dejar de emitir CO2; por otro lado, capturar el CO2 que ya se encuentra en la atmósfera. La cuestión es: ¿cómo lograrlo si millones de personas en el mundo seguimos consumiendo billones de cosas inútiles? Es muy fácil echar la culpa a los Gobiernos y a los grandes grupos mercantiles. Es más difícil reconocer los propios errores. ¿Por qué se sigue esquilmando el planeta para producir? Porque todos, gobernantes y gobernados, compramos lo que nos echen. Todos sabemos que sobran productos industriales y de consumo en el mundo; se produce muchísimo más de lo que se necesita. En España, los diferentes Gobiernos han otorgado a las empresas automovilísticas ayudas para vender más de lo necesario, los conocidos planes PIVE. Se trata de incentivar la compra de un coche nuevo aunque el anterior siga funcionando. Y los ciudadanos les hemos seguido el juego comprando más de lo necesario. Todos los años se tiran a la basura toneladas de carne que no se han podido vender por saturación del mercado.

Las subvenciones europeas a las diferentes industrias provocan que miles de toneladas de leche, manzanas, aceitunas, etc., se pudran en los almacenes. La solución de fondo pasa por producir y consumir menos, muchísimo menos. Lo sabemos pero, ¿estamos dispuestos a pasar con menos? ¿Podemos renunciar a comprar más para salvar el planeta? ¿Quién dejará de tomarse una cervecita que no necesita, es decir, por puro placer, para que, al bajar el consumo, se produzca menos? ¿Quién de entre nosotros está dispuesto a arreglar un zapato gastado en lugar de comprar otro par, dando así empleo directo a muchísimos artesanos? ¿Quién está dispuesto a dejar de adquirir productos prefabricados y de pésima calidad, para consumir artesanía y calidad? «Es que la calidad es más cara», alegarán muchos. Pero si compramos menos cantidad, al final estaremos gastando lo mismo o menos dinero en cosas que duran más. La actual agresión al planeta y a todos sus habitantes con el CO2 derivado del producir y consumir sin medida no está justificada. ¿Hacia dónde debemos marchar? Hacia una manera de vivir más acorde con la naturaleza. Llamémosle como queramos, sobriedad, austeridad, simplicidad, ecuanimidad, proporcionalidad, sensatez, etc. Es muy posible que, además de estar más sanos, seamos más felices, porque sufrimos la enfermedad de la falta de medida, la falta de armonía. Unos tienen muchísimo más de lo necesario y otros no llegan a cubrir sus necesidades más básicas. Tenemos que acabar con esto. No solamente hay que ir hacia una menor emisión de CO2. Hay que ir hacia una básica justicia. Y la Justicia no contamina. Francisco Capacete González

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La instrucción de un Jedi. Star Wars y la filosofía oriental El pasado mes de diciembre se estrenó con gran éxito una nueva entrega de la saga Star Wars, la correspondiente al Episodio VII, El despertar de la fuerza, que supone el regreso de personajes conocidos y añorados por los aficionados a La guerra de las galaxias. Pero ¿a qué se debe el éxito de Star Wars? No es casualidad. George Lucas tomó como referente, por un lado a Joseph Campbell, mitólogo jungiano y autor de El héroe de las mil caras, en el que analizaba el monomito del héroe. Además, en la «filosofía» Jedi, encontramos ecos de la filosofía oriental: del budismo zen, de la epopeya hindú del Mahabarata o incluso de la sabiduría tibetana, extractos de la cual fueron compilados bajo el título La Voz del Silencio por la gran orientalista rusa del siglo XIX y fundadora de la Sociedad Teosófica, Helena Petrovna Blavatsky. 1. Instrucción La saga de Star Wars se centra principalmente en dos personajes: Anakin Skywalker responde al arquetipo del héroe elegido, de nacimiento virginal y anunciado por una profecía, que finalmente cae en el Reverso Tenebroso, convirtiéndose en Darth Vader. Luke, uno de los dos hijos mellizos de aquel, fue adoptado por sus tíos Owen y Beru y criado en el planeta Tatooine sin conocer sus orígenes. En La Voz del Silencio se recoge: «Tres vestíbulos, si eres capaz de vencer la ilusión, te conducirán, a través de varios estados de conciencia, a uno de elevada conciencia espiritual». El vestíbulo de la Ignorancia, el de la Instrucción y el final, de Sabiduría. El primero, el de la ignorancia, corresponde al mundo corriente del que Luke sueña con escapar.Como respondiendo a dicho anhelo, aparecen dos droides con un mensaje de una princesa, que pide ayuda a un tal Obi Wan Kenobi. Es en este momento cuando el discípulo encuentra al maestro. «Siempre dos hay. No más, no menos. Un maestro, y un aprendiz», menciona Yoda. Kenobi introduce a Luke en el segundo vestíbulo, el de la instrucción: le enseña la existencia de la Fuerza, «Campo de energía creado por todos los seres vivientes», cuya canalización lo convertirá en un Jedi. Esa utilización y unión con la energía vital del universo permite a los Jedi realizar cosas extraordinarias que escapan al común de los mortales: control mental, telequinesis, incluso clarividencia. Pero también esconde un peligro oculto: «Si quieres cruzar sano y salvo el segundo, no te detengas a aspirar el aletargador perfume de las flores que allí moran»(La Voz del Silencio). ¿Qué es la Fuerza? Lucas se inspiró en antiguas enseñanzas orientales sobre la energía vital, Prana entre los hindúes, Chi o Ki entre los chinos y japoneses. «Mi aliada es la Fuerza y una poderosa aliada es, de la vida es la creadora, crecer la hace, su energía nos rodea a todos y nos une, luminosos seres somos, no esta cruda materia. Debes sentir la Fuerza a tu alrededor, aquí, entre tú y yo, y el árbol y la roca, incluso entre la tierra y la nave». -4-

Cuando un Jedi se une a todo lo que le rodea, une también su mente y voluntad a seres tanto vivos como inertes; de ahí los «poderes» telequinésicos:«La Fuerza controla tus acciones y obedece tus órdenes». En La Voz del Silencio se dice: «Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como uno de sus creadores y te prestará obediencia». Los Jedi tratan de conocer las leyes de la Naturaleza y actuar a favor de ella, en vez de destruirla y de usarlas para el propio beneficio, de violentarlas y quebrantarlas. Pero para conocer y dominar la Fuerza primero hay que conocerse y dominarse a sí mismo, la propia mente y las emociones. 2. Autodominio El entrenamiento de Luke en Dagobah, dirigido por Yoda, se basa en el dominio de la mente y del mundo emocional, con pautas muy claras: «La más profunda concentración, la mente más equilibrada».

Yoda exhorta a Luke a sujetar su mente frente a la dispersión: «Distraído mirando hacia el futuro». También menciona la perseverancia:«¿Acabará lo que empiece?», y también la voluntad: «Hazlo o no lo hagas. Pero no lo intentes». El dominio de la mente implica también no dejarse llevar por la información ilusoria que los sentidos proporcionan. ¿Cómo alguien tan pequeño como Yoda puede ser un gran maestro Jedi? ¿Cómo va a ser lo mismo levantar una piedra con la mente que toda una nave? Como se dice en La Voz del Silencio, «La mente es


el Gran Destructor de lo Real».Según Yoda,«No es diferente, solo es diferente en tu mente, tienes que olvidarte».«No importa nada el tamaño. Para mí el aliado es la Fuerza». Cuando se domina esa dispersión mental y se logra la atención plena, el estar presente en cada acto, Luke empieza a percibir las posibles consecuencias de dichos actos, se comienza a vislumbrar el futuro. Sin embargo, este no está escrito: «Siempre en movimiento está el futuro». El mayor enemigo de un Jedi serán sus propias emociones. Esto no significa que un Jedi tenga que convertirse en un ser frío y sin alma, incapaz de sentir, como Darth Vader, más máquina que hombre. La Sombra está formada por emociones negativas: «El miedo es el camino al Lado Oscuro», advierte Yoda. «El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento». Otra gran amenaza es el apego. Apego no es amor. Amor es generosidad, es dar. Es unión, se ama más allá de las formas. El apego es egoísta, es aferrarse a las formas, a lo efímero, a lo que inevitablemente debe desaparecer, a los seres queridos, a posesiones, a la propia vida, al mismo poder, a aquellas cosas que en verdad no son nuestras. Del apego nace el miedo a perder aquello que, en verdad, nunca podemos perder, puesto que nunca hemos poseído. Padme, la amada de Anakin, se cuestiona si a los Jedi les está prohibido amar. Anakin le contesta:«El apego está prohibido. La posesión está prohibida. La compasión, que para mí es la definición de amor incondicional, es el centro de la vida de un Jedi. Así que se podría decir que se nos alienta a amar». Anakin llega a su planeta natal, Tatooine; su madre, prisionera de los moradores de las arenas, muere entre sus brazos. Anakin se deja llevar por la ira y el odio, y arrasa el poblado, mujeres y niños incluso. Completa su caída en el lado oscuro por el miedo a perder a su amada Padme, tentado por la promesa de Palpatine-Darth Sidious de una forma contra natura de vencer a la propia muerte. «Mata el amor a la vida; pero si lo matas, procura que no sea por la sed de vida eterna. No te irrites contra el Karma ni contra las leyes inmutables de la Naturaleza. Lucha tan solo contra lo personal, lo transitorio, lo efímero, lo perecedero» (La Voz del Silencio). 3. El Reverso Tenebroso La Fuerza es luz. La sombra surge del alejamiento de la luz, o del ocultamiento. Pero la sombra también es una ilusión. El Reverso Tenebroso no es más poderoso que el lado de la Luz: «Es más rápido, más fácil, más seductor», dice Yoda. Es el camino «fácil», el atajo. Luke debe enfrentarse a una dura prueba en una cueva de Dagobah. En ella ve aparecer al mismo Darth Vader. Se enfrenta a él, y al cortarle la cabeza y romperle la máscara se desvela el rostro del propio Luke. En la cueva, Luke ha fracasado. Su instrucción no está completa, pero presiente que sus amigos están en peligro y decide abandonar el entrenamiento para enfrentarse a Vader. Ahí, en el puente, Vader le corta la mano y le revela la verdad. Luke cae en el abismo. Tiene que asimilar la verdad, que Vader es su padre, que el Lado Oscuro forma parte de él. El «Dark Father», el «padre oscuro» frente a Luke-Lux, «luz», que «camina por el Cielo». Luz y sombra. Una antigua epopeya hindú, el Mahabarata, narra el enfrentamiento de los hijos de Pandu, legítimos herederos del

trono de la Ciudad de los Elefantes, Hastinapura, frente a los Kurus, los usurpadores. Al frente de los Pandavas se encuentra el príncipe Arjuna, quien le pide a su auriga y maestro, Krisna (Avatara –encarnación terrestre– del dios hindú Visnú),que sitúe su carro entre los dos ejércitos: «Prestando mayor atención, vio asimismo parientes cercanos, bienhechores, amigos íntimos, compañeros de infancia y otros igualmente queridos, que en el bando contrario se impacientaban por luchar» (Bhagavad Gita). Arjuna se siente desfallecer ante la visión de sus parientes y amigos, y tira su arco y sus flechas, abandonando la lucha. Krisna, entonces, le transmitirá una serie de enseñanzas, el sentido del Karma, del Dharma, el camino a la sabiduría. Luke, como Arjuna, se encontrará contemplando la batalla entre las fuerzas imperiales y la Alianza Rebelde. De un lado, sus amigos, su hermana, sus ideales. Del otro, su propio padre. Siente la tentación del Lado Oscuro, a través del miedo a la pérdida de sus seres amados, pero ante lo que reacciona es al temor de la caida de su hermana Leia en el Reverso Tenebroso. Es en ese momento cuando descarga toda su ira hacia Vader, pero entonces, cuando le corta la mano, mira su propia mano metálica y comprende. Y vence al odio, y con ello se vence a sí mismo. Luke había percibido que en Vader aún queda algo de Anakin, y por amor, decide sacrificarse para volver a despertar a su padre. Vader, ante el ataque despiadado del emperador hacia su propio hijo, se debate a su vez, hasta que finalmente toma al emperador y lo arroja al abismo. Anakin Skywalker se sacrifica por su hijo, ha vencido. En sus últimos momentos, se libera por fin de la máscara, la personalidad que ocultaba su verdadero ser (en latín, per-sonna significa, precisamente, máscara). Mira a su hijo con sus propios ojos: «Tenías razón… dile a tu hermana que tenías razón». CONCLUSIÓN Del fenómeno de La guerra de las galaxias, más allá de la fantasía y los efectos especiales, se pueden extraer también enseñanzas interesantes, que retrotraen a tradiciones muy antiguas, filosofías que ponen a nuestra disposición herramientas para el autoconocimiento, para conocer, canalizar y dominar nuestra mente y nuestras emociones, reconociendo que tenemos un lado oscuro contra el que podemos luchar desarrollando nuestras fortalezas; reconociendo que cada uno de nosotros está librando su propia «guerra estelar» entre el lado oscuro y aquel ser de luz que sueña con volver a caminar por el cielo, pues, como dice Yoda,«Seres luminosos somos, no esta materia bruta». Cristina Díaz CONCLUSIÓN Del fenómeno de la Guerra de las Galaxias, más allá de la fantasía y los efectos especiales, se pueden extraer también enseñanzas interesantes, que retrotraen a tradiciones muy antiguas, filosofías que ponen a nuestra disposición herramientas para el autoconocimiento, para conocer, canalizar y dominar nuestra mente y emociones, reconociendo que tenemos un lado oscuro, contra el que podemos luchar desarrollando nuestras fortalezas; reconociendo que cada uno de nosotros está librando su propia “Guerra Estelar” entre el lado Oscuro y aquel ser de Luz que sueña con volver a caminar por el cielo. Pues, como dice Yoda, “Seres Luminosos somos, no esta materia bruta”. Cristina Díaz -5-


La coherencia del universo

Un orden subyace en el universo que evidencia la imposibilidad de que haya sido fruto de la casualidad. «Si el índice de expansión del universo primigenio hubiera sido una millonésima inferior a la que fue, el universo se hubiera redesplomado casi de inmediato; de haber sido una millonésima superior, hubiese volado por los aires con tanta rapidez que solo hubiera producido gases diluidos y fríos. Una diferencia igualmente pequeña en la fuerza del campo electromagnético respecto al gravitatorio hubiera impedido la existencia de astros calientes y estables como el Sol, y de ahí la evolución de la vida en planetas físicamente capaces de mantenerla. Además, si la diferencia entre la masa del neutrón y el protón no fuese precisamente el doble de la masa del electrón, no hubieran podido producirse importantes reacciones químicas, y si la carga eléctrica de electrones y protones no estuviese precisamente equilibrada, todas las configuraciones de materia serían inestables y el universo consistiría meramente en radiación y en una mezcla relativamente uniforme de gas. Es bastante improbable que la amplia coherencia del universo sea simplemente una gran serie de “coincidencias”. Parece que ya en el nacimiento del universo, el big bang que creó las parejas de partícula-antipartícula –cuyo exceso de partículas compone la sustancia del universo– estaba ajustado con extrema precisión a fin de producir constantes que permitiesen la consecuente evolución de sistemas de creciente complejidad» (Ervin Laszlo, de su libro El cambio cuántico,edit. Kairós, Barcelona, 2009).

¿Porqué mentimos? Todo el mundo miente, me decían. Pero ¿por qué lo hacen? ¿Para qué lo hacen? A lo largo de mi vida y en mi futura profesión (si es que alguna vez me llego a considerar «profesional» de algo), me han dicho que debemos tener cuidado, que todo el mundo miente. Es cierto, todo el mundo miente. Ya sea a uno mismo o a aquellos que nos acompañan en esto que llamamos vida. Pero ¿cómo ponemos solución a esto? ¿Debemos tirar la toalla? Me han dado tantos discursos que me he cansado de escuchar lo que me dicen: palabras, frases y sílabas bonitas, pero actos un tanto distintos. ¿Quién miente a quién? ¿Dónde queda el peso de los actos? ¿En admitir que hasta las mejores personas son imperfectas, humanas, necias y orgullosas? ¿Que tanto nos cuesta ver que somos vanidosos, prepotentes e incluso excluyentes? Es cierto, hay personas que mienten, que tienen una «patología» (si es que algún día creo en este tipo de cosas), que buscan sepultarse ensu realidad a base de un camino que ni ellos mismos creen. Pero como ser humano quiero creer en las personas, quiero creer que detrás de esas mentiras, de esos actos, hay algo más, algo que nos hace iguales en todos los sentidos, algo que me hace creer que todos tenemos esperanza. Sí, sé que es algo un tanto difícil para los tiempos que corren; no es que prime la justicia, la ética y la moral, y aún mucho menos las personas que busquen este tipo de cosas (ups, creo que estoy siendo hipócrita en este párrafo). Bienvenido al reino de lo absurdo, donde el que más dinero tiene es el que más armas vende, donde el que tiene «éxito» es aquel que más miente y más daño hace. Pero bueno, todo esto da igual; ya que todo el mundo miente, quizás esté mintiendo ahora. Pero lo injusto es condenar a las personas, porque ellas, al igual que nosotros, mienten. ¿Y dónde queda educar en quererse?, ¿y en aprender que la mentira solo nos cubre una necesidad de amor lógica y humana? Son tantas preguntas y tantas respuestas, que al final todos mentimos. No condenemos a la gente, es el amor lo que soluciona las cosas, no el odio y la venganza. No juzgues mi letra, juzga la manera en la que quiero escribir; no juzgues mi manera de escribir, juzga la manera en la que quiero soñar. Pero para soñar, quizás alguien me tenga que enseñar. Enséñame, que aunque no lo diga, siempre he querido aprender. Tenemos que creer en la vida, tenemos que creer en las personas, porque si no... nunca creeremos en nosotros mismos; al fin y al cabo, no somos tan distintos. Eduardo Reyes

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Necesidad de nuevo concepto de educación Voluntad

Inteligencia

Amor

mente ordenada psique armonizada

Una educación integral debe poder desarrollar en el ser humano nuestra naturaleza interna en su triple aspecto: Voluntad, Amor e Inteligencia; canalizada a través de: una mente ordenada, una psique armonizada, una vitalidad activa y un cuerpo sano.

vitalidad activa cuerpo sano

Un movimiento filosófico a nivel mundial presente en más de 60 países Nueva Acrópolis es una organización internacional de carácter filosófico, cultural y social, que nacido a mediados del siglo XX, se proyecta en este nuevo milenio. Nueva Acrópolis promueve la Filosofía a la manera clásica como un conocimiento global que aúna Ciencia, Arte, Ética y Metafísica en un Ideal de realización humana, capaz de obrar en el Hombre una armonía entre la forma de pensar y la forma de vivir; que reavive los altos ideales de Belleza, Bondad, Justicia y Concordia.

Principios y Finalidades 1- Fraternidad Promover un ideal de fraternidad universal, basado en el respeto por la dignidad humana, más allá de las diferencias raciales, de sexo, culturales, religiosas, sociales, etc. Es necesario promover el respeto por las diversas identidades y tradiciones, y a la vez fortalecer la unión más allá de las diferencias, armonizar personas, ideas y sentimientos en una convivencia enriquecedora y abierta. Este ideal de fraternidad halla su fuerza en lo que nos une más que en lo que nos separa. Se afirma en el reconocimiento de valores universales que, respetando la diversidad, trascienden los propios usos y costumbres locales y confluyen en unos principios éticos comunes, inherentes a la dignidad de todo ser humano. Este ideal promueve el respeto y fomento de los derechos humanos, así como el reconocimiento de unos principios de ética universal.

Propósitos y Principios

3- Desarrollo 2- Conocimiento Desarrollar lo mejor de nuestro I. Reunir a los Hombres y Mujeres de todas Fomentar el amor por la sabiduría potencial humano, promoviendo razas y condiciones socialeslaen q u e , a t r a v é s d e l e s t u d las i o creencias, como individuos y a un ideal plena de fraternidad universal. comparado de filosofías, religiones,tornorealización nuestra integración en la naturaleza ciencias y artes, promueva el y la sociedad. II. Despertar una visión global mediante el conocimiento del universo, la estudio comparado de las Filosofías, las naturaleza y el ser humano. El ser humano guarda aún enorme Ciencias, las Religiones y lasunArtes. potencial latente. Conocerlo y El amor a la verdad y el conocimiento desarrollarlo uno dedel los individuo pilares parte de la legítima aspiración por III. Desarrollar lassupone capacidades fundamentales de la propia vida y una y desarrollar el propio discernimientopara y que pueda integrarse en la Naturaleza fuente de satisfacción perdurable. El comprensión del mundo y de uno vivir logro segúndelas características de su propia la armonía entre pensamiento, mismo. Entendemos la filosofía como personalidad. sentimiento y acción es una meta para eje relacionador de las diferentes todo ser humano. Un desarrollo facetas y vertientes del conocimiento equilibrado y global de uno mismo, la humano. realización de las mejores cualidades y valores de nuestra naturaleza humana, La filosofía puede unir las fuentes del son probablemente la única garantía pasado y el presente en esa visión hacia un mundo mejor. global, amplia e integradora, transformándola en un verdadero motor del progreso que busque no solo indagar en los caminos de la vida, sino profundizar en sus finalidades, y que www.acropolis.org trate de aunar todos los aspectos del saber y de la experiencia. www.nueva-acropolis.es -7-


Un viaje al corazón de la vida MÓDULO I El ser humano ante sí mismo_________________ El ser humano y su naturaleza - Microcosmos y macrocosmos - Planos y dimensiones del universo y del ser humano India milenaria - Poema místico-esotérico del Bhagavad Gita: Dharma y Karma -Teoría de la reencarnación La sabiduría del Tíbet - Antiguos textos tibetanos: “La Voz del Silencio”, “El Libro de los preceptos de oro” Budismo - Vida y enseñanzas del Buda. El Dhammapada - El ser humano frente al sufrimiento y el dolor China - Confucio, vida y pensamiento - Ética y política, las cualidades del buen gobernante Egipto - Ciencia, arte y magia en Egipto - Textos y enseñanzas egipcios Aristóteles - La búsqueda de la felicidad - La Areté: el desarrollo de las excelencias del alma Los neoplatónicos - Las tres vías de acercamiento a la sabiduría: la Belleza, la Música y la Filosofía. El Arte como camino de realización MÓDULO II La dimensión social del ser humano ________ El ser humano al encuentro de la convivencia - Los problemas del ser humano y el mundo actual. La deshumanización y pérdida de finalidades - Confucio y Platón: un mundo mejor solo es posible con un hombre mejor La tradición platónica - El ideal platónico del hombre y el mundo: lo Justo, lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero - La educación y la formación integral humana - Simbolismo del Mito de la Caverna Roma y los ciudadanos del mundo - La filosofía estoica. El valor y la fortaleza frente a la adversidad MÓDULO III El ser humano ante la historia ____________ - Filosofía y lógica de la historia. Sentido de la historia y la mitología - Teoría del eterno retorno y los ciclos históricos - La crisis de nuestro tiempo y su proyección en el futuro de nuevas formas civilizatorias

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ANEXO I Ciencias antiguas ____________________________ Astrología. Alquimia. Yoga -

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