El vuelo de la esfinge 09

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Filosofía para un mundo mejor

La filosofía regresa para cambiar la sociedad

La historia nos ofrece numerosos ejemplos de filósofos que han sido perseguidos o calumniados. Pero, lejos de acabar con ellos, sus propuestas han resurgido con fuerza al demostrar su sentido práctico en la vida y su universalidad, ya que los seres humanos de todo tiempo y lugar participan de una esencia común. La persecución de la filosofía Repasando la historia de la filosofía, llego a la conclusión de que las persecuciones de los filósofos suelen desencadenar un resurgimiento de la filosofía. Buda fue perseguido por los brahmanes dogmáticos, Sócrates por los ciudadanos envidiosos, Giordano Bruno por la Iglesia ignorante, H. P. Blavatsky por los científicos positivistas y los dogmáticos de la fe. Y tiempo después se dio un renacimiento de sus enseñanzas: budismo, platonismo, Renacimiento y esoterismo –me refiero al esoterismo serio, no al pseudo que se vende en los canales de televisión y en las líneas telefónicas– han marcado épocas de esplendor de la búsqueda del conocimiento. En el momento presente, la filosofía está sufriendo una nueva persecución, un acoso y derribo hipócrita propiciado por los Gobiernos que han legislado en

materia de educación sin sentido común. De todos es conocido que la asignatura de Filosofía está siendo arrinconada cual cenicienta del saber. Los jóvenes, tanto en la educación secundaria como en la universidad, están tan ocupados en hacer trabajos para aprobar que no tienen tiempo para reflexionar sobre lo que estudian. No aprenden; simple y desgraciadamente llenan el cerebro de datos que olvidan al cabo de pocos días. La lección que se les transmite subliminalmente, como trasfondo de los miles de lecciones que reciben en clase es: «no pienses, haz lo que hay que hacer». Un argumento de los gobernantes es que las humanidades no preparan a los jóvenes para el mercado de trabajo, mientras que las materias técnicas y los idiomas sí. Y aquí vemos la verdadera intención del legislador: producir mano de obra, no educar.

N.º 9

Editorial Parece que al hablar de progreso en nuestros días es imprescindible asociarlo al desarrollo tecnológico y al crecimiento económico. Sin querer quitarle valor al aporte que tanto la ciencia como la economía pueden dar a las sociedades, creo que hemos olvidado una parte muy importante del auténtico desarrollo: el factor humano. Solo el cultivo de lo mejor y más noble de nuestra condición humana, a través de una amplia cultura y profundos valores personales, puede aportar un impulso de desarrollo real, que, unido a los medios económicos y técnicos, nos lleve hacia una fraternidad humana y no a una constante lucha fanática y fraticida de todos contra todos. Cuando no hay humanismo los medios se convierten en armas de manipulación y dominio, en lugar de herramientas al servicio del desarrollo humano. Renacimiento de la filosofía Y nuevamente, tras el intento de hacer sucumbir la filosofía, esta resurge con más fuerza que nunca. Así, desde el año 2002, la UNESCO ha proclamado el tercer jueves de cada mes de noviembre, Día Internacional de la Filosofía, con los objetivos de fomentar las escuelas de filosofía, el libre pensamiento y la libre elección de modos de vivir. La filosofía, al decir de la presidenta de este organismo internacional, Irina Bokova, es una herramienta fundamental para la formación de los jóvenes y para inculcar en ellos valores como libertad y responsabilidad. La filosofía no debe quedar circunscrita al mundo académico, sino que debe promocionarse en todos los ámbitos sociales. Los libros de filósofos como Séneca, Epicteto, Marco Aurelio y otros filósofos estoicos, se han convertido en verdaderos best sellers. La filosofía romana está renaciendo con una fuerza arrolladora, tanto por su practicidad como por su alto


contenido de una moral universal, así como por su sencillez. Propusieron en su tiempo, aquellos filósofos de la στοά, vivir de acuerdo a la propia conciencia y no a los imperativos sociales. Séneca revive en nuestro tiempo con su libro De brevitate vitae, en el que llama la atención sobre el mucho tiempo que desperdiciamos sin hacer nada bueno, tras lo cual nos quejamos de que la vida es corta o de que nos falta tiempo. El abogado y senador romano nos contestaría que no es lo breve de la vida lo que nos angustia, sino el mucho tiempo desperdiciado en cientos de placeres y convenciones sociales que no nos llenan el alma. Los jóvenes buscan en la filosofía el arte de vivir De modo que a pesar de las afrentas que sufre la magna ciencia –como la bautizaron los alquimistas renacentistas–, la filosofía está viviendo un nuevo renacer. Aumenta cada vez más el interés por la comprensión del sentido de la vida. En Es Racó de ses Idees, la escuela de Filosofía que dirijo, cada vez son más las personas que asisten, sobre todo jóvenes, buscando un filosofar que no suponga más teoría, sino que les ayude a conformar un modo de vivir más humano y más integrado en la naturaleza. Más práctica vital, más profundidad real es lo que demandan los jóvenes a los filósofos. Cuando el filósofo chino Confucio enseñaba que la práctica de lo que se predica permite comprender la propia prédica, se estaba adelantando dos mil quinientos años a la auténtica necesidad de millones de jóvenes en todo el mundo. Renace la filosofía como una antorcha de fuego interior que propicia un cambio trascendente en la sociedad y el mundo. Los jóvenes saben que la sociedad y el sistema que la sustenta deben cambiar. Necesitan hacerlo. La filosofía les facilita herramientas para que lo hagan pacíficamente. Aquellos que no quieren que nada cambie para seguir aprovechando sus privilegios ilícitos lanzan piedras a los filósofos. Pero no saben que por cada piedra que lanzan, saltan numerosas chispas que encienden fuegos insaciables de Justicia, Solidaridad, Mística y Fraternidad. La filosofía y el saber encumbraron en el pasado a parte de la humanidad. Ahora, con los medios disponibles y una juventud libre y responsable, pueden encumbrar, ahora sí, a toda la humanidad. Francisco Capacete

¿Produce el cerebro las emociones? Reflexiones frente al materialismo científico Sobre las cosas que todavía ignoramos, no solemos guardar un prudente silencio; más bien tendemos a hacer hipótesis o afirmaciones dogmáticas. Esta actitud de la mayoría de seres humanos obedece, o bien a una necesidad de búsqueda por la que me planteo nuevas teorías que investigar, o bien una necesidad de seguridad por la que decido que ya sé lo que hay que saber y así tengo la sensación de que todo está en su lugar y puedo descansar. El conocimiento del cerebro humano pertenece a este ámbito. Hemos descubierto cómo los sentidos, la vista, el oído, el tacto, tienen su raíz y funcionamiento en el cerebro. Incluso hemos localizado las áreas, aunque no sabemos devolver la vista a un ciego todavía. La memoria también la localizamos en el cerebro. En este caso, aún no hay una teoría demostrada de cómo funciona y dónde está ubicada, aunque debido a enfermedades como el Alzheimer se están haciendo numerosos y buenos estudios. Las inteligencias lingüística, matemática, emocional, social y musical, también parece ser que funcionan desde el cerebro y que tienen su localización predominante en un hemisferio o área, aunque no hemos encontrado diferencias materiales (de peso, tamaño, disposición, codificación) entre personas más o menos inteligentes en ninguno de los ámbitos. Dentro de nuestro cuerpo, el cerebro es casi él último reducto de lo desconocido. Sabemos cómo funciona el corazón, cómo enferma, cómo se mueve, y así con todos los órganos de nuestro cuerpo; pero el cerebro aún se nos resiste. A pesar de ello, hay numerosos libros y estudios de neurocientíficos que sostienen la tesis de que la mente no existe separada del

El vuelo de la esfinge Filosofía para un mundo mejor

EDITA: Esfinge: www.revista-esfinge.com

Nº 9. Octubre 2017

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Hay quienes piensan que el cerebro, las neuronas, con sus estructuras (el cerebelo, el hipotálamo, el área de Broca, el área de Wernicke, los lóbulos…) es un mecanismo, un apoyo de la mente humana. Y así como si se estropea un aparato de radio, que es el apoyo físico que utilizamos para escuchar una emisora, no pensamos que haya muerto el locutor, así, cuando el cerebro sufre derrames o tumores o envejecimiento es evidente que el ser humano no podrá expresarse tal y como es, aunque siga existiendo. Sí, planteo la posibilidad de que el alma humana exista. No es una locura personal; a lo largo de las civilizaciones el ser humano ha percibido lo inmaterial (hindúes y pieles rojas, aborígenes australianos y romanos imperiales). La mente y el cerebro pueden no ser lo mismo. Es incontestable que el alma humana se apoya y se imbrica en el cuerpo físico, que desde las manos al cerebro son un medio para manifestarnos

Yo sigo buscando la respuesta a la libertad, al heroísmo, a la compasión, a la bondad, y por ahora me subyuga el contacto con el espíritu. Y tú, ¿qué piensas? Sara Ortiz Rouss

Psicología humanista y filosofía atemporal Cada vez es mayor el encuentro entre la psicología humanista y las tradiciones de sabiduría. Hoy viejos conceptos se presentan con nuevos nombres que tratan de explicar las cualidades de nuestro mundo interior y su necesario equilibrio y desarrollo: La voluntad (inteligencia ejecutiva), el amor (inteligencia emocional) y la inteligencia como la (inteligencia cognitiva). Cada vez que nuevas ciencias se sumergen en busca de orientación en las tradiciones de sabiduría de la humanidad salen más enriquecidas. Extraemos un pequeño esquema que los relaciona y que sin duda resulta inspirador

Naturaleza del SER

A mí también me incomoda el «No sé», pero más me incomoda el materialismo simplificador. Como también busco respuestas que tranquilicen mis tormentos vitales, me he encontrado con otras opciones para entender el cerebro humano que quiero compartir con los cerebros de los lectores.

en el mundo, que el enamoramiento desata un funcionamiento hormonal desde nuestro cerebro a todas las células del cuerpo. Pero nadie ha podido asegurar que la raíz de la justicia, el amor o la ética está en la materia del cerebro (que compartimos con otros mamíferos).

Su expresión en la vida

cerebro, de que el amor es fruto del funcionamiento hormonal y de que nuestra libertad es una ficción porque todo está previamente determinado en las 100.000 neuronas en forma de galaxia interespacial que flotan dentro de nuestro cráneo. Son respuestas impregnadas del materialismo dominante en nuestra época, porque incomoda decir «No sé».

Voluntad

Inteligencia

Amor

Pensamiento (I. Cognitiva)

Discernimiento Comprensión Conocimientos Lógica ... Ideas en torno al bien, la belleza y la verdad

Sentimiento (. Emocional)

Fraternidad Búsqueda del bien Tolerancia Ternura Compromiso Acción ... (I. Ejecutiva) Sentimientos éticos, Esfuerzo estéticos Orden y metafísicos Energía realizadora Cosntancia Ritmo ... -3-


El sentido de la belleza Cuando hay un sentido de la belleza, todo lo que uno hace siguiendo ese sentido será hermoso. De la misma forma, puede haber un sentido de la virtud o de la rectitud, y cuando entra en acción, todo cuanto uno hace, piensa o siente, es correcto y hermoso. N. Sri Ram («La belleza de la virtud») Estas palabras tan inspiradoras, y todo el artículo del mismo autor, son un canto a la belleza en su aspecto más elevado, tanto como para apartarse de los infortunios cotidianos y dejar que el alma respire libremente. En primer lugar, es necesario aclarar que cuando nos referimos al «sentido» de la Belleza, no lo hacemos en relación con ninguno de los cinco sentidos habituales. Este es un «sentido interno», por darle una denominación, que está más relacionado con las percepciones interiores y con la intuición. Esto nos lleva a plantearnos varias preguntas y considerar la Belleza desde varios ángulos tan sutiles, que las palabras siempre resultarán pobres. ¿Qué es la Belleza? ¿Podríamos definirla de tal manera que fuera válida para todas las personas? No, es casi imposible definirla porque cada uno lo haría de forma diferente, de acuerdo a su propia personalidad, la variabilidad de sus estados de ánimo, sus experiencias, sus vivencias, sus hábitos, prejuicios… También lo haría de acuerdo a su madurez, cuando los años realmente nos permiten madurar con las experiencias. ¿Tendríamos que aceptar, entonces, que la Belleza es cuestión de opinión? Tampoco podemos admitir algo así, aunque por desgracia, la Belleza, como otras muchas percepciones internas, ha sido manipulada hasta acomodarla a las modas y las ganancias que se pueden obtener a partir de allí. Hoy se comercia con lo feo o lo absurdo, porque nos han habituado a consentir lo que todos aprueban, sin importar las razones. En muchas oportunidades nos hemos preguntado: ¿por qué tenemos que aceptar lo feo, lo que nos produce rechazo, lo que nos obliga a reconocer que no comprendemos nada, pero sin embargo es lo que todos aprueban, lo que más se vende, lo que está en la vanguardia de la moda? En vista de tal situación, hemos de buscar una -4-

Belleza verdadera que, aunque indefinible, al menos sea captada por todos y resulte perdurable a través de los tiempos. Una Belleza atemporal y arquetípica, un modelo que siempre cause admiración y deseos de unirse a la armonía que emana. La idea arquetípica de la Belleza nos lleva a diferenciar la belleza exterior de la belleza interior. La belleza exterior se fundamenta sobre todo en las formas que, nos guste o no, cambian y se destruyen. La belleza interior puede ser subjetiva, y lo es, pero es capaz de encontrar la esencia de todas las cosas cuando se buscan elementos permanentes más allá de las formas. Para ello tenemos que utilizar un estilo especial de ver, de oír, de percibir en general. La Belleza se aprecia instantáneamente cuando la conciencia está serena y no condicionada a las circunstancias ni a las opiniones. Se capta como un impacto de proporciones armoniosas, que no siempre es consciente, pero que, sin embargo, despierta una parte no muy conocida de la propia conciencia. Lo más importante es que, sin embargo, y a pesar de no poder definir la Belleza ni conocer la propia conciencia en profundidad, se produce un cambio benéfico, una tendencia tranquila a la concentración, a la reflexión, a la unidad, sin elaboraciones mentales que destruirían semejante estado de ánimo que está por encima de todo sentimiento. Esta Belleza no resiste el pensamiento analítico; lo incluye sin pensarlo. La simple intelectualidad la destruye. En cambio, la Belleza profunda produce emanaciones de delicadeza, sensibilidad, refinamiento, equilibrio, eficacia en la expresión; nos acerca a la rectitud, a la comprensión, al amor. La Belleza arquetípica se refleja de manera natural en formas bellas. Podríamos afirmar que toda la Naturaleza es bella porque no busca los adornos artificiales, porque no «sabe» que es bella, pero lo es…; por eso impacta el alma. Porque todo en la Naturaleza tiende a la evolución, lo cual significa que tiende a su propia verdad esencial y, por consiguiente, a la Belleza. También podemos afirmar que el Arte es Belleza, aunque entraríamos en una polémica similar a la de la


definición de la Belleza, ya que habría que especificar qué entendemos por Arte. Hay muchas formas de verdadero Arte y son aquellas que conmocionan el alma y nos armonizan. Son aquellas que nos hacen olvidarnos por un momento de nosotros mismos y nos introducen en un mundo especial en el que nos sumergimos con verdadero placer interior. El Arte con Belleza integra la conciencia, casi siempre dispersa en lo superficial, produciendo una concentración agradable, espontánea y armónica. No importa que no conozcamos las leyes de algún arte determinado; simplemente apreciamos el efecto artístico de esas leyes. Por esas desdichas que distorsionan las sociedades humanas, hemos aceptado como arte cualquier expresión en la que prevalece la disgregación, la agrupación desordenada de partes sin relación entre sí. Así, hemos perdido el maravilloso valor de la unidad de la verdadera obra de arte. Todo arte tiene sus reglas y sus técnicas: todos los artistas deben conocerlas, pero una vez que las dominan, entran en el mundo de la inspiración, donde las reglas no están a la vista, sino su efecto profundo, que es la Belleza. Repetimos palabras de Sri Ram: se dice que todas las artes aspiran hacia la música, hay en ellas un intento de aproximarse a la música, que es la más subjetiva de todas las artes, porque es etérea, sutil y muy semejante a los movimientos de la conciencia. Hay en ella y, por consiguiente en las artes, una armonía en movimiento, como una línea melódica que incluye las combinaciones rítmicas y armónicas. Por eso es nuestro deber poner a los niños en contacto con la Belleza lo antes posible para que, a medida que despierta su conciencia y se estabiliza, puedan verla donde quiera que esté. Y si no lo hemos hecho hasta ahora, siempre es buen momento para volver a sentirse niños, puros y sencillos como para descubrir mundos maravillosos de la mano de la imaginación. Delia Steinberg Guzmán

La felicidad no es una meta sino un actitud

Lo leí en...

La conquista de la voluntad de Enrique Rojas En el Talmud judío leemos el siguiente proverbio, que es como una invitación a la paz interior y a la serenidad, que se esconden en el fondo del hombre feliz: El hombre fuerte es el que domina sus instintos y sus pasiones; el hombre sabio, el que aprende de todos con amor; y el hombre honrado, el que trata a todos con dignidad. Según el derecho romano las claves para llevar una existencia positiva eran tres: «honeste vivere, alterum non laedere et suum cuique tribuere», es decir, vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo suyo. Esta sería la felicidad del hombre apolíneo fundamentada en el orden y el equilibrio. En otra vertiente, nos encontramos con la felicidad dionisíaca, la del hombre que busca sensaciones nuevas, movimiento, actividad, bucear en los últimos escondrijos de la realidad para ver qué se encuentra allí y al mismo tiempo explorarse a sí mismo. [...] De esta simbiosis emerge cada forma de ser feliz; para hacerlo, la vida debe tener unidad, hay que trazar anticipadamente lo que el hombre quiere ser, lo que desea hacer con su vida de acuerdo con un programa previo.

“Reconoce como gran ternario la Belleza, la Verdad y el Bien; estas tres cosas no son más que una”

Sentencia pitagórica

[...] La felicidad, de entrada, descansa sobre una actitud mental positiva, es un requisito previo esencial; en una palabra, la felicidad consiste en vivir en armonía y en orden con uno mismo. -5-


La fuerza de los mitos En nuestras sociedades mediáticas se habla mucho de los mitos, hasta el punto de que se ha llegado a trivializar el significado de la palabra, tan importante para comprender muchos fenómenos culturales y al ser humano que los construye. Proponemos recurrir a ciertas precisiones, pues utilizamos el término de manera equívoca: como palabra con un contenido que remite a una determinada realidad, aunque no sea la cotidiana, y como todo lo contrario, un mito es una mentira, algo que no significa nada, un engaño, una falsa creencia. Sin olvidar el antiguo enfrentamiento u oposición entre el mythos y el logos, lo cual apunta a una diferencia de matiz entre dos formas de conocimiento. Homero utiliza la palabra mythos en relación con la persuasión, con la retórica, con la elocuencia, relacionándola con los dioses, como herencia de la concepción arcaica del mito como palabra sagrada (hieros logos). Los filósofos presocráticos, al recurrir al mythos, como símbolo, no se proponen persuadir sino formular verdades. De ahí el apeiron de Anaximandro, o el «todo está lleno de dioses» de Tales. Platón hace referencia al relato en sí al hablar de mitología. Introduce la palabra logos y la utiliza en diferentes ocasiones como si significase lo mismo que mythos, haciendo ver que hay dos modos de hablar de los seres divinos y de los dioses: el logos y el mythos, que pueden estar unidos en el mismo relato. Sócrates dice en el Fedón: «Después de haber hecho este poema al dios, caí en la cuenta de que el poeta, si es que se propone ser poeta, deberá tratar en sus poemas mitos y no razonamientos. Yo empero no era mitólogo»...

En el Renacimiento, Pico de la Mirándola plantea la necesidad de buscar una verdad primordial, una filosofía secreta, perdida a través de sus huellas, que serían los mitos antiguos. Las acepciones modernas y latinizadas de la palabra se refieren, por ejemplo, a una «esencia que en su tiempo fue accesible y ahora ya no lo es», en palabras de Furio Jesi, si bien Creuzer, en el siglo XIX, admitía que los sacerdotes que elaboraron las primeras doctrinas religiosas de la humanidad vistieron los símbolos con ropajes mitológicos, y afirmaba que «las ideas constitutivas de las doctrinas religiosas brotan de los símbolos como un rayo que llega de las profundidades del ser y del pensamiento». K. G. Jung, revelando que la mente humana conserva muchos rastros del pasado de la especie, estableció un vínculo entre mitos primitivos o arcaicos y los símbolos producidos por el inconsciente, que encontramos en los sueños. Gracias a estas investigaciones y otras más, los mitos ya no son burdas fábulas elaboradas por mentes infantiles sino estructuras universales de lo real, términos del lenguaje de lo sagrado. Hoy seguimos narrando mitos a través del cine y la literatura, mitos basados en simbolismos ancestrales humanos, que nos permiten ponernos en contacto con una parte de nuestra realidad interna y externa, más allá de los filtros de nuestra razón. Su lenguaje despierta resonancia en nuestra memoria íntima, a modo de recuerdo del alma, que se conmueve con el valor, el honor, la bondad y el heroísmo. M.ª Dolores F.-Fígares

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La mejor forma de gobierno es aquella que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos Pensamiento platónico

Filosofía Cultura Voluntariado

Una escuela de filosofía a nivel mundial presente en más de 60 países

Nueva Acrópolis es una organización internacional de carácter filosófico, cultural y social, que nacido a mediados del siglo XX, se proyecta en este nuevo milenio. Nueva Acrópolis promueve la Filosofía a la manera clásica como un conocimiento global que aúna Ciencia, Arte, Ética y Metafísica en un Ideal de realización humana, capaz de obrar en el Hombre una armonía entre la forma de pensar y la forma de vivir; que reavive los altos ideales de Belleza, Bondad, Justicia y Concordia.

Principios y Finalidades 1- Fraternidad

2- Conocimiento

3- Desarrollo

Promover un ideal de fraternidad universal, basado en el respeto por la dignidad humana, más allá de las diferencias raciales, de sexo, culturales, religiosas, sociales, etc.

Fomentar el amor por la sabiduría que, a través del estudio comparado de filosofías, religiones, ciencias y artes, promueva el conocimiento del universo, la naturaleza y el ser humano.

Desarrollar lo mejor de nuestro potencial humano, promoviendo la realización plena como individuos y nuestra integración en la naturaleza y la sociedad.

Es necesario promover el respeto por las diversas identidades y tradiciones, y a la vez fortalecer la unión más allá de las diferencias, armonizar personas, ideas y sentimientos en una convivencia enriquecedora y abierta. Este ideal de fraternidad halla su fuerza en lo que nos une más que en lo que nos separa. Se afirma en el reconocimiento de valores universales que, respetando la diversidad, trascienden los propios usos y costumbres locales y confluyen en unos principios éticos comunes, inherentes a la dignidad de todo ser humano. Este ideal promueve el respeto y fomento de los derechos humanos, así como el reconocimiento de unos principios de ética universal.

El amor a la verdad y el conocimiento parte de la legítima aspiración por desarrollar el propio discernimiento y comprensión del mundo y de uno mismo. Entendemos la filosofía como eje relacionador de las diferentes facetas y vertientes del conocimiento humano. La filosofía puede unir las fuentes del pasado y el presente en esa visión global, amplia e integradora, transformándola en un verdadero motor del progreso que busque no solo indagar en los caminos de la vida, sino profundizar en sus finalidades, y que trate de aunar todos los aspectos del saber y de la experiencia.

El ser humano guarda aún un enorme potencial latente. Conocerlo y desarrollarlo supone uno de los pilares fundamentales de la propia vida y una fuente de satisfacción perdurable. El logro de la armonía entre pensamiento, sentimiento y acción es una meta para todo ser humano. Un desarrollo equilibrado y global de uno mismo, la realización de las mejores cualidades y valores de nuestra naturaleza humana, son probablemente la única garantía hacia un mundo mejor.

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Solicita una clase gratuita Curso de filosofía de oriente y occidente «El filósofo no es un sabio, no posee aún el tesoro de la sabiduría, sino que tan solo la busca, va tras ella incansablemente. No se conforma con el variado campo de las opciones intelectuales: a medida que va conociendo, se va transformando; su conocimiento, al llegar al fondo de las cosas, se convierte en un estilo de vida. Vive una filosofía activa, es decir, que piensa, siente y actúa de una manera acorde. El camino se traduce, pues, en acción, mística y conocimiento».

PROGRAMA DEL CURSO MÓDULO I El ser humano ante si mismo _____________

MÓDULO II La dimensión social del ser humano _______

El ser humano y su naturaleza -Filosofía natural. El arte de aprender a vivir. El enigma de la vida. - Microcosmos y macrocosmos. Planos y dimensiones del universo y del ser humano India milenaria - Poema místico-esotérico del Bhagavad Gita: Dharma y Karma -Teoría de la reencarnación La sabiduría del Tíbet - Antiguos textos tibetanos: “La Voz del Silencio”, “El Libro de los preceptos de oro” Budismo - Vida y enseñanzas del Buda. El Dhammapada - El ser humano frente al sufrimiento y el dolor China - Confucio, vida y pensamiento - Ética y política, las cualidades del buen gobernante Egipto - Ciencia, arte y magia en Egipto - Textos y enseñanzas egipcios Aristóteles - La búsqueda de la felicidad

El ser humano al encuentro de la convivencia - Los problemas del ser humano y el mundo actual. La deshumanización y pérdida de finalidades - Confucio y Platón: un mundo mejor solo es posible con un hombre mejor La tradición platónica - El ideal platónico del hombre y el mundo: lo Justo, lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero - La educación y la formación integral humana. Simbolismo del Mito de la Caverna Roma y los ciudadanos del mundo - La filosofía estoica. El valor y la fortaleza frente a la adversidad

Para más información de convocatorias y horarios

MÓDULO III El ser humano ante la historia ___________ - Filosofía y lógica de la historia. Sentido de la historia y la mitología - Teoría del eterno retorno y los ciclos históricos - La crisis de nuestro tiempo y su proyección en el futuro de nuevas formas civilizatorias

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