en Ushuaia

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En Ushuaia TIERRA DEL FUEGO - ARGENTINA


En Ushuaia

tour fotográfico del fin del mundo

TIERRA DEL FUEGO - ARGENTINA 4

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Gustavo Groh Textos: María Laura Borla Fotografías:


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En Ushuaia Al observar un planisferio me pregunto cuántos viajeros de espíritu habrán soñado con llegar a este confín, con sus posibles geografías, sus pueblos, su ambiente.

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Los registros históricos nos transportan a Grecia, cuyos sabios sostenían la existencia de una Terraustralis Incógnita, tesis de trabajo para geógrafos y matemáticos, materia de alimento para naturalezas exploradoras. Fue necesario esperar hasta el Renacimiento para que se dieran las condiciones que financiaran expediciones de regreso incierto, pero de aventura garantizada. A fines del siglo XV los viajes de Colón, Solís, Gaboto y Magallanes convirtieron en tangible lo que se sospechaba. La búsqueda del paso al Mar del Sur1 costó numerosas vidas, varios barcos y mucho dinero, hasta que en 1520, don Hernando de Magallanes lo logró. Considerada por numerosos expertos como la gesta más desafiante de la historia universal de la navegación, fue esta expedición la que siguió alimentando a los descendientes de esas naturalezas exploradoras con voces tales como Patagonia y Tierra del Fuego. Ya iniciado el siglo XVII se supo en Europa del punto extremo del continente americano, el Cap Hoorn (Cabo de Hornos), bautizado por Schouten, comandante de una expedición holandesa. A fines del siglo XVIII Juan José de Elizalde y Ustáriz, a cargo de una expedición española (1791-1793), llevó a cabo la primera incursión en las costas meridionales de la Isla Grande, alcanzando el Cabo San Pío, en la entrada al canal posteriormente llamado Beagle. Unos decenios más tarde, aquel tercer paso interoceánico se dejaba ver completamente a los ojos europeos; era el canal Beagle. El bergantín, nave insignia de la expedición comandada por Parker King y Fitz Roy, dio su nombre al estrecho paso. Realizaron un reconocimiento en su primer viaje (1826-1829) y lo sondearon con más precisión en el segundo (1830-1833). En esta última ocasión una descripción emocionante del paisaje fue plasmada por Charles Darwin, con

palabras que conmovieron –y siguen haciéndolo- a lectores de todas latitudes. El material cartográfico y descriptivo de todas estas y otras expediciones guiaron a la Primera División Expedicionaria Argentina al Atlántico Sur, al mando de Augusto Lasserre. Instalaron el faro San Juan del Salvamento a oriente de la Isla de los Estados (conocido como el faro del Fin del Mundo), un destacamento en bahía Buen Suceso (costa este de la Isla Grande, Tierra del Fuego) y finalmente un segundo destacamento en la bahía que penetra al poniente2 el 12 de octubre de 1884. Cuando Lasserre y su tripulación fondearon en la bahía no estaban solos. Más aún, el canal presentado en la cartografía era una importante referencia entre los nativos Yámana, nómades que habían surcado estas aguas en sus canoas por miles de años, al que llamaban el canal de los cazadores (Onashaga). Esa misma bahía, por su ubicación, amplitud, profundidad y protección de los fuertes vientos, ya había sido elegida por la Southamerican Missionary Society para establecer la misión, el último de una serie de intentos – y único exitoso- por traer la palabra de Dios a los canoeros. El solar donde estuvo emplazada la casa principal está señalado por un monolito que recuerda la labor misionera. A los ojos de las autoridades nacionales la instalación de la Subprefectura Marítima con asiento en Ushuaia no resultaba compatible con la cercanía de la misión anglicana, por lo que el Reverendo Thomas Bridges se trasladó a la bahía donde los Yámana le habían recomendado, con el apoyo del gobierno argentino. Ese sitio era conocido con el nombre de Ukatush, posteriormente bautizado como Harberton por sus nuevos habitantes blancos, que se instalaron definitivamente en lo que hoy constituye la construcción más antigua de nuestra provincia aún en pie, declarada Monumento Histórico Nacional. La vivienda familiar, de madera y chapa, originalmente concebida en Inglaterra por el padre de Mary Ann Varder -esposa de Bridges- fue transportada en barco y montada en 1886 en el mismo sitio donde se la puede visitar hoy. Según crónicas de fines del siglo XIX, tanto la misión anglicana (ya instalada en Harberton) como el destacamento Ushuaia, contrastaban con las aparentemente débiles viviendas Yámana. Esa mirada estaba sesgada por la imagen reinante en aquel momento, tan asociada al

bienamado progreso y que consideraba pobrecitos a los nativos, ya sea por la precariedad de sus refugios -consistentes en una estructura de ramas cubiertas por hojas o cueros de lobo marino-, o por su exposición al ambiente casi sin vestimenta. La antropología y otras ciencias nos ayudaron a ir comprendiendo que esa visión era poco generosa, sin respeto por la cultura que habían construido durante miles de años. Hoy se conoce que las primeras ocupaciones del canal Beagle se remontan a unos 6.500 años antes del presente y que la muerte del pueblo Yámana, aunque sobreviva hoy una representante, se produjo en poco más de doscientos años. De los varios miles de nativos estimados para el siglo XVI, apenas algo más de cien era todo lo que quedaba de ellos para el segundo censo nacional (1895). Sus particularidades, sus objetos, su forma de inserción en el universo, su valoración por el entorno y por los bienes que este les proporcionaba, representan hoy una tarea de rescate, tanto desde las ciencias como desde las artes. Ushuaia, una inmensa bahía rodeada de montañas con un puñado de construcciones de chapa y madera era lo que captaban las antiguas cámaras fotográficas. Se iniciaba el siglo XX y con él llegaron los primeros habitantes blancos. El Primer Argentino, nombre que llevó un almacén de ramos generales y que hoy porta una calle de la ciudad, recuerda a su propietario, don Luis Pedro Fique, llegado con la expedición de 1884 y convertido en fueguino3 por adopción. Unas pocas familias originarias de Croacia, que habían hecho escala previa en Punta Arenas (Chile) y que por diversos motivos no se afincaron allí, constituyeron los primeros habitantes no relacionados con las decisiones del gobierno nacional. Mientras tanto, se consolidaba la institución que identificó a Ushuaia en sus primeros cincuenta años: el Presidio. Instalado originalmente en San Juan del Salvamento, mudado luego a Puerto Cook (ambos en Isla de los Estados) fue posteriormente trasladado a bahía Golondrina, en las cercanías de Ushuaia y por último, cuando se decidió erigir un establecimiento de mayor solidez se acercó al pequeño puerto de Ushuaia, en su emplazamiento actual. El 15 de septiembre de 1902 se colocó la piedra fundamental del edificio de mampostería más imponente de Tierra del Fuego, condición que perdura hasta nuestros días. La construcción estuvo a cargo del Ingeniero Catello Muratgia y fue concebido manteniendo

como modelo las grandes penitenciarías que Francia e Inglaterra poseían en sus colonias. Es que precisamente se buscaba convertir a Ushuaia en una colonia penal. Por eso, el edificio estaba diseñado no sólo para ejercer un efectivo control sobre los convictos, sino también para que éstos se iniciaran en oficios cuyos talleres funcionaban en el mismo edificio. El presidio se convirtió en el motor de la pequeña aldea, con su enfermería, aserradero, carpintería, taller mecánico, sastrería, imprenta y panadería. Cerrado en 1947, quedó en manos de la Armada Nacional, quienes hicieron uso de su pabellón sur –donde había funcionado la administración– y custodiaron el resto del edificio –en el que se hallan las celdas y otras dependencias– hasta que en 1994 se acondicionó un sector del Pabellón 4 para inaugurar el Museo Marítimo. Con el correr del tiempo el museo se expandió y abrió al visitante tres de sus cinco pabellones, la antigua panadería y la rotonda central. Desde 1997 ha pasado a integrar el conjunto de los edificios de mayor valor patrimonial de nuestro país, convirtiéndose en Monumento Histórico Nacional. Este fue el segundo museo que tuvo Ushuaia, ya que desde 1979 funciona el Museo del Fin del Mundo, a unos pocos metros de distancia. La pequeña comunidad, con características tan peculiares dada su composición social (militares, presidiarios, guardiacárceles, inmigrantes chilenos, españoles, croatas, sirio-libaneses, mestizos y posteriormente italianos) iba construyendo una identidad propia, caracterizada por una diversidad probablemente única en nuestro país para un poblado tan pequeño. Uno de los rasgos más mencionados en las descripciones de los ocasionales visitantes de aquel momento merodea la idea de poblado modesto pero de algún modo agradable. Esta visión era posiblemente dada por la armonía que guardaban las construcciones con sus coloridas chapas o revestimiento de madera, sus cenefas y pináculos, minúsculos detalles llegados de la mano de carpinteros de otras latitudes y agrupadas a lo largo de la costa cerca del muelle, el protagonista del quehacer de Ushuaia. Una comunidad tan aislada, con visitas espaciadas de los barcos que acercaban cada dos o tres meses insumos sumamente preciados como las frutas, se veía casi obligada a ser hospitalaria, un calificativo que también repiten las crónicas. Esa convivencia de familias de procedencias tan variadas definió el perfil de la Ushuaia de la primera mitad del siglo XX.

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Cada edificio público, cada vivienda familiar, se asentaban sobre un terreno virgen, sobre el cual sólo los Yámana habían pasado y en el que el bosque cubría casi todo, instalándose gracias a las condiciones generadas por los procesos naturales que prepararon el hábitat donde se distribuyeron los primeros canoeros y luego se asentaron aquellos primeros pobladores. Es el mar el medio que favoreció el acercamiento de los primeros canoeros, de navegantes y de exploradores. Y fue la protección que ofrece la bahía de Ushuaia la que permitió los desembarcos y aseguró las condiciones óptimas para la construcción de un muelle por el cual ingresaron quienes constituyeron nuestra variada sociedad. Fueron ellos quienes conformaron aquella primera comunidad, la cual a partir de la creación de la Base Naval –coincidiendo con el cierre del presidio- vivió un cambio notable.

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Pero no era ese el único gran cambio en la composición de la sociedad fueguina. Faltaba la llegada de una gran ola de argentinos, procedentes de todas las provincias, que se inició en los años ´80 y que imprimió a Ushuaia una característica casi cosmopolita a escala nacional. Este fenómeno se presentó como respuesta a una ley de promoción económica que atrajo empresas demandantes de recursos humanos que no alcanzaban a cubrir. Así siguieron llegando; algunos vinieron por unos años, otros decidieron asentarse y conformaron las nuevas familias fueguinas, fusionadas con aquellas que recibían el mote de pioneras. Paralelamente a la lenta ocupación que transcurría en la orilla norte del canal Beagle se establecía en la región septentrional de la isla un grupo de evangelizadores católicos que trabajaban por la prosecución de un sueño. Los salesianos constituyen la orden católica de mayor raigambre en la Patagonia, tanto argentina como chilena. Son los seguidores de San Juan Bosco, creador de la orden de los salesianos, que veía en sus propios sueños imágenes de pueblos desconocidos que le pedían ayuda, hasta que un día reconoció en unas fotografías los rostros que tan repetidamente se le presentaban durante su descanso. Tal realidad atrajo algunos jóvenes sacerdotes de su orden, ávidos de ayudar a los necesitados, a instalarse en la región donde vivían aquellos pueblos, que no eran otros que los nómades pueblos Tehuelche -oriundos de la Pata-

gonia sur, y los Selk’nam -estos últimos habitantes de la región norte de la isla de Tierra del Fuego. El primer asentamiento en esa zona de la isla, emplazado en 1894 sobre la margen norte del río Grande, fue destruido por un voraz incendio apenas dos años después. La segunda Misión Salesiana Nuestra Señora de la Candelaria, establecida pocos kilómetros al norte de la primera, conserva aún construcciones de aquel entonces, hoy devenidas en Monumento Histórico Nacional. Los salesianos constituyeron durante varias décadas la única comunidad al norte de la cordillera donde se afincaban nuevos ciudadanos fueguinos, que no eran otros que los descendientes de los primitivos habitantes del Karukinka4 cuyos antecesores habían llegado al menos 10.000 años atrás. Diezmados por las enfermedades, el alcoholismo y la incipiente parcelación y remate de tierras que les impedía cazar libremente, encontraron una manera de refugiarse junto a las Hermanas de María Auxiliadora y los Salesianos, pacíficos y bienintencionados mediadores entre los nativos y los ganaderos, nuevos propietarios de la tierra.

afín a la vida de campo, acompañando su desarrollo y que prácticamente no altera la fisonomía del paisaje: el turismo. Numerosos establecimientos han incorporado como otra actividad rural la de abrir sus puertas a viajeros deseosos de compartir su espíritu, respirando ese mismo aire, aprendiendo cómo son las tareas cotidianas y hasta, a veces, participando activamente de ellas. Otros ofrecen comodidades sin interferir con las actividades rurales a los gustosos no sólo del aire puro sino de las aguas cristalinas que albergan codiciadas truchas – a veces de más de 10 kilosque capturan en fotografías convertidas en verdaderos trofeos. La pesca con mosca se practica tanto a la vera del río Grande como de los ríos Ewan e Irigoyen o en los lagos fueguinos y la manera de disfrutarla desde la salida del sol hasta su puesta es alojándose en sus cercanías. Varias son las estancias que han incorporado entre sus instalaciones un lodge para albergar a pescadores. Estas nuevas alternativas han cambiado el ritmo de vida en muchas de las estancias fueguinas, combinando la calidez del anfitrión rural con el confort de la hotelería moderna.

La impronta del nomadismo Selk’nam quedaría flotando en la atmósfera fueguina, hamacada por la fuerza del viento, con breves momentos de protagonismo como objeto de investigaciones sobre antiguos pueblos del fin del mundo, ya entrada la segunda mitad del siglo XX. Sus imponentes figuras cubiertas de quillangos5, desplazándose en grupos tras las tropillas de guanacos, fueron reemplazadas por millares de piños de ovejas, en campos prolijamente divididos y administrados por hombres blancos dispuestos a enfrentar las duras condiciones de la zona. Apareció el personaje infaltable en toda la Argentina: el gaucho, ese paisano que lleva en su sangre el sentido de pertenencia a la tierra, acompañado por la fortaleza que le ayuda a sobrellevar la dura vida de campo, tanto más dura cuanto más al sur. Infaltables compañeros para paliar la soledad austral fueron el fiel perro ovejero y el caballo. La fisonomía del paisaje, caracterizado por pastizales ideales para la cría de ovinos, mantendría algunos de sus rasgos y perdería otros, generando el particular ambiente rural que se mantiene hasta hoy.

Regresando en el tiempo a los primeros decenios del siglo XX, Ushuaia sonaba como algo extremadamente lejano, más que cualquier otro centro poblado de la zona, pues estaba al otro lado de la cordillera. La producción de lana y carne debía transportarse a los centros de consumo, las vituallas del hombre de campo debían adquirirse en algún almacén, desde alguna pequeña oficina postal debía despacharse correspondencia… las necesidades confluían en la desembocadura del río Grande, donde había estado aquella primera misión salesiana. Lentamente se conformó un poblado que intentaba satisfacer estos requerimientos. Así nació Río Grande, formalizada como colonia agrícola en 1921, año de su fundación oficial y elevada al rango de ciudad de la mano de la Ley de Promoción Económica General de 1972. Fue en ese momento en que las autoridades nacionales también vieron la conveniencia de crear entre las dos poblaciones de Tierra del Fuego, que juntas apenas sobrepasaban los 13.000 habitantes, un tercer poblado al que darían el nombre de Tolhuin6, en alusión al corazón Selk’nam. Los más de doscientos kilómetros que separaban a las dos ciudades, más el obstáculo que representaba la cordillera y el dificultoso trazado del camino de ripio tendrían a partir de entonces una parada obligada para permitir al viajero proseguir el segundo tramo algo más descansado. El

Pero la modernidad también ha llegado de alguna manera a estos espacios que parecen detenidos varios decenios atrás. No lo ha hecho conspicuamente, sino a través de una sutil presencia que ha resultado

tercer pueblo se fue consolidando, con las viviendas de madera como posibles protagonistas del inicio de la construcción de una identidad. Asociando su nombre con su emplazamiento, se la identifica como el centro del Corazón de la Isla. Intentar reconstruir el ambiente de hace cien mil años nos transporta a un lugar donde reina el hielo. Entonces, la temperatura media del planeta era apenas unos pocos de grados inferior a la actual, condición suficiente para que todas las precipitaciones en la zona cordillerana –tanto en los Andes Patagónicos como los Andes Fueguinosfueran níveas. Por otra parte, durante los frescos veranos de aquellos tiempos conocidos como Pleistoceno, tampoco se producía deshielo, favoreciendo la acumulación y compresión de la nieve caída durante el invierno anterior. Resultado: grandes masas de hielo, compactándose en las cumbres y deslizándose a lo largo de los valles, modelaban con su fuerza y por efecto de la gravedad, todo lo que tocaran, ya sea arrasando con enormes bloques de roca, ya sea puliendo las laderas y los fondos de valle. Los expertos denominan este momento con el nombre de glaciación. Y hace unos dieciséis mil años, el aumento de la temperatura comenzó a favorecer el derretimiento de los hielos durante los veranos y la menor acumulación de nieve en los inviernos. Este proceso conocido con el nombre de deglaciación, se encuentra en pleno desarrollo y es el que nos permite ver cómo los relativamente pequeños remanentes de aquellos glaciares anteriores van reduciéndose, casi día a día, rompiéndose en cientos de témpanos que derivan en sus lagos frontales; o simplemente convirtiéndose en ríos de montaña, interrumpidos por las cascadas que atraviesan abruptos saltos de la roca7. Remontando cursos de agua en Ushuaia y sus inmediaciones, se aprecian estas refrescantes manifestaciones de la naturaleza. Y mientras los hielos reinaban, pequeños manchones de vegetación trataban de refugiarse y sobrevivir en rincones aún hoy no determinados, a la espera de que las condiciones volvieran a ser favorables para poder diseminarse. Esos relictos guardaban las semillas que originaron el bosque que tapiza hoy los faldeos de la cordillera fueguina. Lentamente fueron instalándose las primeras plantas denominadas colonizadoras que sirvieron de soporte para que los árboles pudieran prosperar. Y así,

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estiman los expertos que hace más de seis mil años, las lengas y guindos comenzaron a crecer a orillas del canal Beagle, cubriendo las montañas y expandiéndose hacia el norte hasta desaparecer en los dominios del pastizal. Aunque talado, quemado, aprovechado en las zonas más accesibles en un principio, se mantienen hoy extensos bosques que por su bajo interés desde el punto de vista comercial no han sido objeto de uso extractivo. Es gracias a esto que la naturaleza nos toca de cerca cuando inmersos en este ambiente podemos disfrutar de un suelo acolchado por las hojas caídas el último otoño, de la suavidad o la rugosidad de una corteza, de una fragancia única, del estado que invade al espíritu cuando parece que alcanzamos una especie de condición original, donde volvemos a formar parte de un medio que cada vez se nos escapa más.

podían producir consecuencias insospechadas. En un primer momento se introdujeron conejos procedentes de Europa, probablemente para aumentar la oferta de alimento. Posteriormente se intentó desarrollar la industria de la peletería a través de la liberación de más de veinte parejas de castores, así como también de ratas almizcleras. Todos se adaptaron a su nuevo mundo, modificándolo según sus necesidades. Las manifestaciones de ratas almizcleras y conejos no se hicieron tan evidentes como las de los castores, ya que la construcción de diques a partir del entramado de ramas con barro -en cuyos embalses instalan sus madrigueras- no sólo altera los cursos de agua donde se asientan, sino que además los árboles que quedan atrapados en el nuevo espejo de agua no pueden sobrevivir.

Algunos observadores sensibles por la naturaleza han asociado las formas del conjunto de un bosque a la de una catedral. Tal vez por su imponencia, su altura o el recogimiento que inspira el estar dentro de ellos, los bosques fueguinos son una invitación ineludible para cada ser humano. Una de sus particularidades es la de ser la masa boscosa más cercana al continente antártico, denotando entonces una alta resistencia para condiciones extremas en cuanto al viento y las temperaturas, visible en la fortaleza de los denominados árboles bandera. Otra es la de combinar en las inmediaciones de Ushuaia especies arbóreas de follaje caduco como la lenga y el ñire8 con otras de follaje persistente como el guindo y el canelo9. Así es que la estación estival muestra un tupido bosque verde; el otoño amarillea lengas y ñires, que luego pasan a tomar tonalidades ocres, rojizas o carmín, contrastando con el verde que mantienen los guindos y canelos; finalmente el invierno trae la blancura de la nieve que se deposita en las desnudas ramas que aguardan la llegada de una primavera tardía, que en el ambiente se inicia a mediados de octubre.

Hay espacios donde el bosque no encuentra las condiciones para crecer. Esos espacios han sido ocupados por otros ecosistemas, fuertemente vinculados al pasado geológico reciente de nuestro paisaje. Así, grandes concavidades erodadas por la fuerza de los glaciares se han convertido hoy en testimonios de la era de hielo. Ejemplo de ello son los grandes lagos Fagnano, Escondido y Roca, ocupando valles característicos de la zona. Otros testimonios son menos contrastantes pero no por eso pierden belleza, como los valles del Río Pipo o Larsifashaj. Un tercer testimonio del paso del hielo se refleja en la presencia casi exclusiva en el hemisferio sur, condición compartida con Chile y Nueva Zelanda y está representado por las turberas de Sphagnum. Éstas ocupan cuerpos de agua formados a partir del retroceso glaciario que ofrecieron las condiciones óptimas para que algunos organismos del reino vegetal10 se instalaran, crecieran, se reprodujeran y murieran dentro de ellos. Con el correr de varios miles de años, la capacidad del cuerpo de agua se vio colmada de plantas muertas acumuladas, con un bajo grado de descomposición, aunque mantiene en superficie la capa de musgo vivo. Ese colchón saturado en agua que aparentan ser las turberas no es más que la laguna disfrazada. Su particular color rojizo, verde o amarillo da al paisaje boscoso un contraste cromático único en nuestro país.

El bosque se presenta como el gran soporte de numerosos ecosistemas donde aves y mamíferos fueron encontrando su hábitat. Junto con la expansión del bosque llegaron el zorro colorado, los pequeños roedores, el guanaco, los murciélagos y aves como el cóndor, el kaikén y el pájaro carpintero. El hombre también colaboró en la diversidad de la fauna, trayendo a la isla nuevos mamíferos, sin tener en cuenta que

Bosque, turberas, glaciares, valles, lagos; pareciera que todos los paisajes posibles ya están reunidos. Sin embargo, Tierra del Fuego cuenta con un componente protagónico, conviviendo con los anteriores, tanto

desde la perspectiva cultural como desde la natural: el mar. En el mar vivían los primeros canoeros, por el mar llegaron los primeros navegantes, el mar imprime condiciones al ambiente que cambiarían totalmente sin su presencia. Este espacio tantas veces asociado al infinito se puede admirar en toda la costa oriental de la isla, aunque en el sur aparece acotado por las montañas, conformando el canal Beagle. Estas frías aguas que mantienen a lo largo de todo el año una temperatura cercana a 7º C ofrecen el habitat ideal para gigantescos bosques de algas que a su vez ofrecen una excelente oportunidad para que se concentren pequeños peces, moluscos y crustáceos –entre los cuales se destaca la célebre centolla capturada artesanalmente en el lecho del canal. Debido a la protección que ofrece la cordillera las aguas del canal Beagle se presentan algo más calmas que en las zonas circundantes y tal vez por esta razón las islas rocosas de los canales fueguinos han sido elegidas por los leones marinos y los lobos de dos pelos11 para descansar, formar sus harenes y criar sus cachorros. Estos impresionantes mamíferos, que con sus sola presencia podrían ahuyentar a cualquier otro ser de menor tamaño, conviven pacíficamente con colonias de cormoranes, gaviotas, gaviotines y muy cerca de la colonia de pingüinos magallánicos y hasta pingüinos de vincha! Hacia el norte, bajo el dominio de las costas más bajas y con playas, se encuentran otras comunidades de aves de alta importancia por su valor ecológico y su creciente disminución. Varias de las especies que allí se avistan llegan a las costas fueguinas luego de su casi increíble

migración desde el Ártico. La elección de las arenosas playas del norte fueguino por aves tales como playeros, becasas, becasinas y chorlos contribuyó para que se creara de un área protegida de importancia internacional respetado por expertos del mundo.12 La Patagonia, con sus interminables espacios, caminos, días estivales, noches invernales, silencios. Un territorio emergido del fondo del océano durante los tiempos terciarios, con su enorme espina dorsal –los Andes Patagónico-fueguinos- modelada por famosos glaciares, ríos y vientos. Uno de los sitios más apropiados para animarnos a imaginar el infinito. Y repitiendo el paisaje de la gran Patagonia, su apéndice, el archipiélago de Tierra del Fuego, conservando las características de aquella enormidad a una escala menor. La isla es casi una maqueta que muestra de norte a sur el ambiente que en el continente se aprecia de este a oeste. ¿Qué siente el viajero que pisa estas tierras? ¿Para cuántos se trata de la realización de aquel sueño, el que nació a través de la lectura de un cuento, la visión de una imagen? Viajar a los tiempos pasados, a través de sus testigos de roca y hielo inmóviles. Viajar a los tiempos futuros, con la ayuda de sus prístinos seres vivos que permiten proyectar, al menos en nuestra imaginación, un devenir diferente. La experiencia del viaje que deja en quien la vive una impronta imborrable que encuentra en Ushuaia una sensación de eternidad.

Notas 1. Este nombre designaba al actual océano Pacífico antes del viaje de Magallanes. 2. Interpretación más aceptada de la voz Yámana Ushuaia. 3. Fueguino: relativo a Tierra del Fuego. 4. Voz Selk’nam interpretada como “tierras del norte”. 5. Capa hecha de piel de guanaco con la que cubrían sus cuerpos. 6. Voz Selk´nam interpretada como “con forma de corazón”. 7. Los fenómenos de aumento y disminución de la temperatura se produjeron en la historia de la Tierra en numerosas oportunidades. Nos hemos limitado a citar las edades de la última vez que sucedieron. 8. Nothofagus pumilio y N. antarctica.

9. Nothofagus betuloides y Drymis winteri. 10. Las turberas se iniciaron principalmente por acumulación de Cyperáceas del género Carex, siendo paulatinamente reemplazado en muchos casos por musgos del género Sphagnum o de otras plantas como Astelia pumila y Donatia fascicularis. 11. Las especies son Otaria flavescens y Arctocephalus australis. 12. La costa Atlántica fueguina entre Cabo Nombre y la desembocadura del río Ewan fue declarada Sitio Ramsar y Reserva Provincial. Fuente consultada: Explorando Tierra del Fuego, Manual del Viajero en el Fin del Mundo. Borla, M. y Vereda, M. Editorial Utopías. Ushuaia, 2007.

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In Ushuaia When examining a world map I wonder how many travelers in spirit will have dreamt of arriving to the uttermost part of the Earth to meet its geography, its peoples, its environment.

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The historical records take us back to Greece, where sages supported the existence of a Terraustralis Incognita –as inspiring for geographers and mathematicians as for explorers by nature. It was necessary to wait until the Rennaissance in order to gather the conditions that enabled the financial support to those uncertain expeditions, in which adventure was warranted. By the end of the XVth century Columbus, Solis, Gaboto and Magellan turned tangible what was suspected. The search for the gateway to the Mar del Sur1 charged lots of lives, many ships and much money until 1520, when Ferdinand Magellan got through. Many experts consider this was the most challenging deed in the history of navigation, which fed the descendants of those explorers by nature with voices such as Patagonia and Tierra del Fuego. By the early XVIIth century it was known that the American continent had a southern tip, the Cap Hoorn (Cape Horn), named by Schouten –the commander of a Dutch expedition. Juan José de Elizalde, the captain of a Spanish expedition (17911793), was in charge of surveying the southern shores of the Isla Grande. He reached Cape San Pío, in the eastern outlet of a channel later called Beagle. Some decades afterwards that gateway was first sailed from tip to tip by Europeans. The Beagle channel was named after the flagship of the British expedition under Parker King and Fitz Roy. They accounted for it on their first trip (1826-1829) and surveyed it in detail on their second visit (1830-1833). It was on the latter that Charles Darwin was aboard and wrote his emotive impressions of the landscape which moved -and still do- readers from all over the world.

The cartography and the descriptions of these and other expeditions, led the Primera División Expedicionaria al Atlántico Sur (First Argentine Expeditionary Division to the South Atlantic) under the command of Augusto Lasserre. They set up the San Juan del Salvamento lighthouse -later called the End of the World lighthouse- in the easternmost point of Isla de los Estados (Staten Island), a detachment at Bahía Buen Suceso (Good Success Bay) and finally a second detachment in the bay that penetrates to the west on October 12th, 1884.2 When Lasserre and his crew anchored in the bay they were not alone. The channel that appeared in the XIXth century navigation charts had been inhabited for several thousand years by the Yamana, the canoe people who used to call it Onashaga (the hunters´ channel). Because of its location, width, depth and protection from the prevailing winds, the same bay had been chosen by the Southamerican Missionary Society to set up a mission. This was the last in a series of attempts in order to bring Gospel to the canoe people. The site where the main house was located is today marked by a monolith that reminds the missionaries´ task. For the Argentine authorities the settlement of the Subprefectura Marítima in Ushuaia was not compatible with the Anglican Mission. It was the same authorities who helped and supported Reverend Thomas Bridge to move to another bay called Ukatush, following the Yamana people’s piece of advice. This place was later named Harberton by its new white inhabitants, who built up the house which today turns out to be the oldest one in Tierra del Fuego province. The family house, originally made in England by the father of Thomas Bridge’s wife, Mary Ann Varder, was shipped and mounted in 1886 in the same place where it may be visited today. According to some chronicles from the XIXth century, both the Anglican Mission in Harberton and the Ushuaia detachment contrasted with the apparently weak Yamana huts. Such point of view was slanted by the approach on progress those days which considered the natives as poor little things –either for their shelters made with a structure of branches covered with tree leaves or sea lion leather or for the fact of their living virtually naked in a harsh environment. Anthropology, as well as other sciences, helped us understand that that view was neither generous nor respectful for a culture which they had constructed for

thousands of years. It is known now that the first occupation in the Beagle channel dates back to 6,500 years before present and that from the several thousand Yamanas estimated in the XVIth century a few more than one hundred were left at the time of the second national census (1895). Their characteristics, their objects, their insertion in the universe, the value they assigned to the environment and for the goods it offered them, are currently rescued from oblivion both by science and arts. Ushuaia´s image was caught by the old photo-cameras as a bunch of iron-and-wooden houses in front of a large bay surrounded by the mountains. The first dwellers arrived together with the first years of the XXth century. El Primer Argentino (The First Argentinean) was a general store that reminds us about its owner Mr. Luis Pedro Fique who had arrived with Lasserre´s expedition in 1884 and became a Fuegian3 by his own decision. A few Croatian families –who had previously stopped over Punta Arenas, Chile- were the first inhabitants by choice. This is a case where the decision to come was not related to political decisions made by the national government. Meanwhile, the Prison was consolidating as the institution that identified Ushuaia during its beginning. It was first settled in San Juan del Salvamento, then moved to Puerto Cook (both in Isla de los Estados) it was later transferred to Bahía Golondrina, near Ushuaia, and finally it was built as a solid construction near the port of Ushuaia, where it still remains. The foundation stone was laid on September 15th, 1902 to start the most imposing rubble construction ever built in Tierra del Fuego. Engineer Catello Muratgia was in charge of the works. He inspired in the most important penitentiaries in the French and English colonies. Most exactly, Ushuaia was planned to be a penal colony. This is the reason for designing a building not only under the most strict control on the convicts, but also for them to begin their development as new citizens. They were trained in the workshops of the prison. The prison became the core of the small village, with an infirmary, a sawmill, a carpentry, a garage, a tailor’s shop, a print and a bakery. It closed in 1947 and the building has been since then in custody of the Navy. They kept the southern pavilion –formerly the prison headquarters- until 1994. Then a section of the 4th Pavilion was refurbished to create the Museo

Marítimo (Maritime Museum). As time goes by, the museum expanded and opened to the public three of its five pavilions, the old bakery and the central hall. In 1997 it was declared National Heritage (Monumento Histórico Nacional). This was the second museum in Ushuaia. The Museo del Fin del Mundo (End of the World Museum) is placed a few meters away and has been open since 1979. Due to its peculiar social community, represented by militaries, prisoners, guardsmen, creoles, immigrants from Chile, Spain, Croacia, Lebanon and Italy, Ushuaia was making up its own identity, probably unique -in terms of diversity- in Argentina for such a small village. One of the most repetitive features described by some of the few visitors from that time is the idea of a town modest but nice. This vision might have noticed the harmony given by the colorful iron-and-wood houses along the seafront, their friezes, pinacles and skylights -tiny details brought from other latitudes- gathered near the pier which was the protagonist in Ushuaia. Hospitality is another characteristic mentioned in the chronicles, maybe somewhat forced because of the distance to other towns. The ships came every two or three months bringing precious goods, as for example fruits. The atmosphere created by the coexistence of families coming from so many parts of the world defined Ushuaia profile until the mid XXth century. Every official building, every family house, were set up on a wild plot of land, where the nomadic Yamana were the only people who had ever passed by. The forest covered almost all the land thanks to the natural processes that had taken place in the past, allowing the Yamanas to find their habitat and then the first dwellers a place to settle. It was the sea the environment which favored the arrival of the first canoe people, the first seamen and explorers. And it was the protection of the bay of Ushuaia which invited to anchor and ensured the safest conditions to build up a pier and welcome those pioneers who formed our varied society. That first community notably changed its composition right after the shut down of the prison, which coincided with the opening of the Navy Base. This was not the only sudden change fate had planned for the Fuegian society. The arrival of a huge flow of Argentineans, from all

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over, was going to take place at the early 1980´s imprinting on Ushuaia traces of a cosmopolitan city. This phenomenon was a response to a law of economic promotion which attracted companies to settle down in the province. Since there were not enough human resources to work in those new factories, they had to come from other areas. Year after year newcomers filled Ushuaia outskirts, some for a few years, others decided to stay and shaped the new Fuegian families, amalgamating with the so-called old families.

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While the slow occupation of the shores of the Beagle Channel was taking place, a group of catholic priests were setting on the northern region of Tierra del Fuego, trying to achieve San Juan Bosco´s goal. They belonged to the catholic Salessian order, the most deeply rooted in Argentine and Chilean Patagonia. They were trying to make his dream come true. Don Bosco dreamed repeatedly about some unknown people who were praying for help. One day he recognized the faces in his dreams on some pictures and he knew they belonged to peoples living in the southern region of Southamerica (the Tehuelches and the Selk´nam). Some of the younger priests of his order were attracted by the idea of helping them through creating some missions where those people lived. The first building in the northern plains of the island was set up on the riverbank of the Grande river in 1894 and was totally destroyed by a fire just two years later. The second attempt, the Salessian Mission “Nuestra Señora de la Candelaria”, was placed a few kilometers further the north and still preserves some buildings from that time which today became National Historical Monuments. For several decades the Salessian Missions were the only places where the descendants from the natives who had arrived to the Karukinka4 10,000 years before could gather and set up. Decimated by diseases, alcoholism and the new parcelling out of the land which prevented them from hunting freely, the natives found among the Maria Auxiliadora nunnies and the Sallesian priests the peaceful mediators with the new land owners, the estancieros. The Selk´nam nomadism mark remained in the Fuegian atmosphere smoothly swung by the wind. The natives shortly became protagonists again only when some research on the former inhabitants of these lands took place in the mid XXth century. Their imposing appearance

covered with quillangos5 moving in groups behind the guanaco herds, was replaced by thousands of sheep in neatly-plotted fields managed by white men who were able to face the rough conditions of the area. Then the popular Argentine gaucho turned up, with his sense of belonging to the land and the strength that helps him to deal with the country life, the more southern the more severe. His solitude was accompanied by the faithful dog and the horse. The landscape would keep some of its original features -such as the grassland which was assigned to sheep grazing- and would lose others, leading to the typical rural landscape that still occurs at present. But modern times have somewhat touched these areas that look like frozen some decades ago. It has not been a conspicuous change but through a subtle introduction which resulted compatible with country life: tourism. Several estancias have opened their gates to visitors who are willing to share the rural spirit, breathe that air, learn about daily life and even take part in some tasks. Some other estancias simply offer accommodation and other facilities to those who enjoy the pureness of the air or the crystalline water that hosts desirable trout- which sometimes overweigh 10 kilos- to be caught in photos that become a trophy. Fly cast takes place along the rivers Grande, Ewan and Irigoyen, as well as in the lakes, and this type of facilities allow anglers to enjoy the activity from sunrise to sunset. Several estancias have incorporated a fishing lodge. All of these alternatives have changed the lifestyle in the Fuegian estancias indoors, where the warmth of the rural host is combined with the comfort of the hotel industry. Going back to the early XXth century, Ushuaia was an extremely far-away little town, on the other side of the Andes. On one hand, the production of wool and meat should be transferred to the main urban centers; on the other hand, the country people needed some place to shop for their goods, the letters and documents had to be mailed somewhere... and all these requirements converged near the Grande river outlet, where the first Salessian Mission had first set up. This was the beginning of the town of Río Grande, which was officially founded as an agricultural colony in 1921 and became a city in 1972 after the Law of Economic Promotion was sanctioned. It was by then that the authorities

noticed the convenience of creating a third town, Tolhuin6, between the two ones which hardly gathered 13,000 inhabitants. Since then, travelers would find a stop-over on the more than 200 km road from one city to the other, also separated by the Andes range, to prosecute the rest of the way a little more relaxed. The third town consolidated as such, with the wooden cabins as the protagonists of the birth of an identity. Its name is usually associated with its location thus being identified as the town of the Corazón de la Isla (the Heart of the Island). If we tried to reconstruct the environment occurring one hundred thousand years ago we would be transported to the ice age. By that time, the temperature of the planet was a few degrees lower than now. This condition was enough to turn all the rainfall into snow, mainly in the mountain area. On the other hand, during that moment, called Pleistocene, summers were so cool that no melting could take place. This fact favored the accumulation and compression of the snowfall from the previous winter. The result of such process became in enormous ice masses compacting on top of the mountains and flowing down the slopes through the valleys. Their weight and energy let them erode whatever they passed over, either carrying huge erratic blocks or smoothing hillsides and valley bottoms which originated the present landforms. The experts call that moment glaciation. Some sixteen thousand years ago the earth temperature started to increase and favored two processes: the melting of the ice mass every summer and the lower accumulation of snow every winter. This process known as deglaciation is occurring right now and allows us to appreciate the present landscape. The small remnants of the former glaciers tear into small icebergs drifting in their frontal lakes or simply turn into mountain rivers with refreshing waterfalls. They are some of the impressive landforms one can enjoy by simply going up the hillsides of Ushuaia.7 During the ice age, a few patches of vegetation tried to survive in some corners that remained free of glaciers, waiting for better conditions to come back and be able to spread. These relicts of vegetation were custodians of the seeds which later covered the mountain slopes of the Fuegian Andes. The first plants – which played the role of support for

the coming trees - started to colonize the territory very slowly. Over six thousand years ago, according to the experts´ opinion, the deciduous and evergreen beech trees started to grow by the Beagle Channel, covering the mountain slopes and spreading in forest patches northwards, where the grassland rules. Even though it was logged and burned out in the outskirts of the town during its early years, there are still large patches of forest which either for its low economic interest or inaccessibility have not been used at all. Nature invades our souls when we are immerse in this environment where we can walk over last season fallen leaves, we can touch smooth and rough tree barks, we can smell a unique fragrance, taking part of a medium which is increasingly escaping from us. Some sensitive people contemplative of nature have associated the shapes of the forest ensemble to a cathedral. Perhaps because of its imposing appearance, its height or the inspiring spiritual withdrawal, whenever someone is within a forest like this one he will feel an inescapable invitation to meet nature. Because of it being the closest to Antarctica, the Fuegian forest is showing its resistance to extreme winds and temperatures which becomes visible in the strength of the árboles bandera (bent or flag trees). Another peculiarity is noticed in the surroundings of the Bay of Ushuaia where deciduous beech trees –lengas and ñires8- grow together with the evergreen ones –guindos and canelos9. Then in summertime the forest blooms into green; fall gives yellowish, ochre, ruddy colors which contrast with the color of the evergreen guindos and canelos and finally winter brings the whiteness of the snow accumulating on the bare branches and waiting for a delayed springtime which is hardly noticed by mid October. Birds and mammals found their habitat in some of the countless ecosystems which are supported by the structure of the forest. Along with the forest expansion came the red fox, the small rodent, the guanaco, the bat and birds such as the condor, the upland goose and the woodpecker. Man also took part in the fauna diversity -with no vision on its possible consequences- bringing in new mammals. First, European rabbits were set free, probably to increase the availability of food. Later, there was an attempt to develop the fur industry by introducing over twenty couples of beavers, as well as muskrats. Both adapted

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successfully to their new habitat and, consequently, made the necessary changes. Rabbits´ and muskrats´ alterations were not as conspicuous as beavers´, since dam building by weaving branches and mud made up large ponds along natural streams. They set up their lodges in those bodies of water which, at the same time, flood the stream marginal forest and the trees cannot survive.

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There are some areas where the forest does not find the necessary conditions to grow. Those areas have been taken up by other ecosystems which are tightly linked to our landscape recent geological history. Thus, large hollows eroded by the glacial force turned into testimonies of the ice age, like lakes Fagnano, Escondido and Roca which lay in typical valleys of the region. Other testimonies are not so imposing but beautiful, though, such as the Pipo and Larsifashaj valleys. A third testimony is reflected in the almost exclusive occurrence in the south hemisphere of the Sphagnum mires, a condition shared with Chile and New Zealand. The mires are bodies of water which were the result of the glaciers retreat and presented the ideal conditions for some living things to grow, reproduce and die within.10 After several thousand years the water body was filled with dead plants with a low degree of decomposition but keeping the moss alive on the surface. This watersaturated mattress-like mire is nothing but a disguised lake. Its peculiar ruddy, greenish or yellow color imprints a unique chromatic contrast with the darker green color of the forest in our country. Forest, peatlands, glaciers, valleys, lakes; every possible form of landscape seems to be assembled here. However, Tierra del Fuego still has another main character which plays a cultural and natural role: the sea. The first nomadic canoe people lived in the sea, the first explorers came from the sea; the sea offers the environment some conditions that would be drastically different without. The sea, as an association to infinity, may be seen all along the eastern shoreline of the island. In contrast, it appears flanked by the mountains forming the Beagle Channel in the south. Its cold waters reach an annual average temperature of 7º C and offer the ideal habitat for extensive seaweed forests to grow, where there are shoals of fish, mollusks and crustaceans –including the centolla (Southern king crab) patiently caught by fishermen at the sea bottom.

Due to the protection of the mountains, the waters are quieter than in the surrounding sea and it may be because of this that Sea lions and Southern seals11 have chosen the rocky outcrops to take a rest, form their harems or raise their puppies. These impressive mammals –big enough as to scare away any other middle-size creature- live peacefully together with colonies of Cormorants, Kelp gulls, Southamerican terns, and very close to the Magellanic penguins´ rookery and even Gentoo penguins! Northwards, under the lower shores domain, there are other communities of birds of a high ecological value and their population decrease. Some of the species are coming from the Arctic, after their almost unbelievable annual migration.The sandpipers, plovers, dotterels choose the sandy beaches of the northern part of Tierra del Fuego, leading to the creation of a protected area of international importance which is respected by experts from all over the world12. Patagonia, a land of endless spaces, roads, summer days, winter nights and silence. A territory emerged from the bottom of the ocean in the Cretacic, with its huge spine – the Patagonian-Fuegian Andes –eroded by well-known glaciers, rivers and winds. One of the most appropriate sites to imagine infinity. And Tierra del Fuego, its small appendix, repeating the landscape of the large Patagonia at a lower scale. The island may be considered a maquette displaying north-south what mainland Patagonia shows east-west. I wonder what the traveler feels when stepping on this land. For how many of them it will be the realization of a dream born through reading a story or sighting an image? Patagonia, a land of giants where large spaces rule and a non-stop journey trough time is achievable. Tierra del Fuego, a miniature of Patagonia, which keeps the same intangible but real features and allows a person to travel to past times -through its immobile testimonies of ice and rock-, or traveling to coming times -through its pristine living things- which help everyone to project, at least in one’s imagination, a different future. The experience of traveling leaves in its protagonist an indelible stamp which finds in Ushuaia a feeling of eternity.

Notes 1. Former name of the Pacific Ocean, before Magellan´s expedition. 2. This is the most accepted version of the Yamana word “Ushuaia”. 3. “Fuegian” refers to “original from Tierra del Fuego”. 4. Selk’nam word meaning “northlands”. 5. A cloak in guanaco fur worn by the Selk´nam. 6. Selk´nam word meaning “heart-shaped”. 7. The increase and decrease of the earth temperature took place many times alternatively. We have just dealt with the moments they happened for the last time.

8. Nothofagus pumilio and N. antarctica. 9. Nothofagus betuloides and Drymis winteri. 10. The mires started basically by the accumulation of Cyperaceas of the genus Carex, slowly replaced by moss of the genus Sphagnum or other plants such as Astelia pumila and Donatia fascicularis. 11. The species are Otaria flavescens and Arctocephalus australis. 12. The northern shores of Tierra del Fuego, from Cabo Nombre to Río Ewan, are a Ramsar Site and a Provincial Reserve. Source Exploring Tierra del Fuego, A handbook for the traveler at the end of the world. Borla, M. and Vereda, M. Editorial Utopias. Ushuaia, 2005.

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Atardece “En Ushuaia”.

Panorámicas de Ushuaia.

Aéreas: Monte Olivia y ciudad.

Sunset “In Ushuaia”.

Ushuaia Panoramic Views.

Aerial views: Olivia Mountain and town.

Centro de la ciudad. Muelle Turístico. Costanera.

Vistas parciales.

Antiguas construcciones y casas históricas.

Panoramic views.

Old buildings and historical houses.

Town centre, Tourist Dock, Waterfront promenade.

Detalles, ornamentos y fachadas de casas fueguinas.

Details, Ornaments and Fuegian homes facades.

Parque Nacional Tierra del Fuego. Isla Redonda. Canal Beagle.

Tierra del Fuego National Park. Redonda Island. Beagle Channel.

Estilo arquitectónico de época.

Tren turístico “El Tren del Fin del Mundo”.

Castor.Conejo.ZorrosgrisycoloradoenelPN Tierra del Fuego.

PNbahíaLapataia.LagoRoca.FinaldelaRuta Nacional Nº 3.

Beaver, Rabbit, red and gray Foxes at the Tierra del Fuego National Park.

National Park Lapataia. Roca Lake. End of Route Nº 3.

Canal Beagle. Isla Redonda. Ensenada Zaratiegui. Lapataia. Cordillera Darwin.

Montes Olivia y Cinco Hermanos. Monte Susana. Ushuaia y Cordillera Darwin.

BeagleChannel.RedondaIsland.Zaratiegui Cove. Lapataia. Cordillera Darwin.

OliviaandCincoHermanosMountains.Susana Mountain. Ushuaia and Cordillera Darwin.

LaMisión.CentroAustraldeInvestigaciones Científicas. N. Sra. de la Merced.

Bahía Ushuaia.

Bahía Ushuaia y canal Beagle.

Ushuaia Bay.

Ushuaia Bay and Beagle Channel.

Ex-Prisión de Reincidentes, Monumento Histórico Nacional.

Period architectonic style.

Tourist Train “The End of the World Train”.

Flora representativa del PNTierra del Fuego.

Aves en el PN Tierra del Fuego.

Museo del Fin del Mundo (MFM).

Museo Yámana. Museo de la ciudad.

TierradelFuegoNationalParkrepresentative flora.

Birds at the National Park Tierra del Fuego.

The End of the World Museum.

Yamana Museum. Town Museum.

La Misión. CADIC (Southern Scientific Research Centre). Nuestra Señora de la Merced Church.

Parque Nacional Tierra del Fuego.

Tierra del Fuego National Park.

Bahía Ushuaia. Buque Saint Christopher.

Ushuaia Bay. Saint Christopher Ship. 153

FormerRecidivistsPrison,HistoricalNational Monument.


MuseodePresidio.Detallesarquitectónicosy antigua fotografía.

PrisonMuseum.Architectonicdetails,andold photography.

Canal Beagle. Faro Les Eclaireurs.

Beagle Channel. Les Eclaireurs Light House.

Turbales y explotación de turba. Arroyo cascada Velo de Novia.

Sitioshistóricos-turísticos.Costaneraypuerto.

Amanecer en bahía Ushuaia.

Historical-touristsites.Waterfrontpromenade and port.

Sunrise Ushuaia Bay.

Fauna en el canal Beagle.

Archipiélago y faro Les Eclaireurs.

Deportes y recreaciones invernales.

Archipelago and Les Eclaireurs Light House.

Sports and winter recreational activities.

Beagle Channel Fauna.

Peat Bog areas and peat bog exploitation. Stream/Water Fall “Velo de Novia”

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Pingüinera isla Martillo. Aves en el canal Beagle.

Canal Beagle a bordo del“Tari II”. Naufragio del buque Monte Sarmiento.

Estancia Harberton, Monumento Histórico Nacional.

Penguin colony Martillo island. Birds in the Beagle Channel.

Beagle Channel on board “Tari II”. Monte Sarmiento shipwreck.

Harberton Homestead, National Historical Monument.

Museo de Huesos “Acatushum”; Estancia Harberton. Campañas arqueológicas.

Árbol Bandera.

Valle de río Lasifashaj.Valles Carbajal yTierra Mayor.

Marine Mammal Museum “Acatushum”; Harberton Homestead. Archeological campaigns.

Flag Tree.

Lasifashaj River Valley. Carbajal and Tierra Mayor Valleys.

Laguna Esmeralda. Valle Tierra Mayor.

Cordillera Fueguina.

Esmeralda Lagoon. Tierra Mayor Valley.

Fuegian Cordillera.

Tradicionalbajadadeantorchasconquemade muñeco. Esculturas en nieve.

Marcha Blanca “fiesta” del esquí de fondo.

Traditionaltorch-litskidescentwitheffigydoll burning. Snow sculptures.

Playa Larga, ruta provincial Nº 30.

Construcciones típicas y traslados de casas.

Long Beach, provincial route Nº 30.

Typicalbuildingsandtransportationofhouses.

Espontáneas sociales.

Folclore fueguino. Cordero a la estaca.

Spontaneous social expressions.

FuegianFolklore.Traditionalbarbecuelamb.

WhiteMarchcrosscountryskiing“festivities” 155

Tango. Ensayo fotográfico: “Presencia Ausente”.

Tango. Photographic Essay: “Absent Presence”.

Fragata Libertad. Ex-Combatientes de Malvinas. 2 de abril, noche de vigilia.

Tall Ship “Libertad”. Falkland Islands War Veterans, 2nd of April Night Vigil.


Mural - Historia de la Salud Pública. Autor Cany Soto.

TheHistoryofPublicHealthinUshuaiaMural by Cany Soto

Desfile cívico-militar 12 de octubre, aniversario de la ciudad. 156

Military-CivilianParade12thofOctubre,town anniversary.

Murales. Pingüinos “citadinos”.

Murals. “ Urban” Penguins.

Instantáneas del desfile 12 de octubre.

October 12th Parade spontaneous expressions.

Carnaval fueguino. “Sendero Luminoso”: devociones y manifiestos religiosos.

Fuegian Carnival.“Shining Path”: devotions and religious expressions.

“Mi familia muerta”Autor AdriánVillar Rojas. Parque Yatana.

Agrupamientodeovejasparalostrabajosde “señalada”.

Gauchopreparandolacocina.Impresionesde la vida rural.

Sheep herding and “branding”

Gaucho in his“kitchen”surroundings. Rural life impressions.

En espera para la esquila.

Trabajos de esquila.

Paisaje de estancia.

Awaiting the sharing.

Sharing.

Fuegian steppe landscape.

María Behety Farm.

“My deceased family”by AdriánVillar Rojas. Yatana Park

LagosEscondidoyFagnano.Caminataporel Paso Garibaldi.

Eolo. Bosque quemado. Cabecera del Lago Fagnano. Aserradero Laguna Verde.

EscondidoandFagnanoLakes.MountainPass Garibaldi Hiking.

Aeolus.Burntforest.FagnanoLakeheadwater basin. Sawmill. Green Lagoon.

Vista aérea de Tolhuin. Naufragio buque Desdémona, Cabo San Pablo.

Fauna en la zona norte de Tierra del Fuego.

Estancia Indiana. Ruta complementaria“H”.

Tierra del Fuego northern side fauna.

Indiana Farm. Subsidiary road “H”.

Tolhuinaerialviews.DesdemonaShipwreck, Cape San Pablo.

Estancia María Behety.

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Tolhuin.

Canal Beagle.

Tolhuin.

Beagle Channel.


OJOSVISTA Publicaciones se constituye en el año 2006 como proyecto editorial para comunicar la identidad, cultura e historia de la región Austral.

OJOSVISTA Publications started in 2006 as an editorial project aiming to promote the identity, culture and history of the southernmost region of Argentina.

Su base de producción creativa se encuentra en la ciudad de Ushuaia, extremo-insular-sur del continente americano.

The creative production base is located in the town of Ushuaia, in the Island of Tierra del Fuego, at the southern end of the Americas.

OJOSVISTA simultáneamente desarrolla una amplia documentación fotográfica y fílmica, que a través de sensibles imágenes, hace visible los símbolos de pertenencia de las comunidades que habitan el confín del mundo.

OJOSVISTA develops simultaneously an extensive series of documentary photography and films, that through sensitive images depicts the pertaining symbols of the communities that populate the uttermost part of the world.

Ruiz Galán 539 9410 –Ushuaia Tierra del Fuego · Argentina ojosvista@gmail.com

Gustavo Groh en Ushuaia : tour fotográfico del fin del mundo / Gustavo Groh y María Laura Borla. - 2a ed. Ushuaia : Ojosvista, 2011. 156 p. ; 23x22 cm. ISBN 978-987-25198-3-4 1. Fotografías . 2. Ushuaia. 3. Tierra del Fuego. I. María Laura Borla. II. Título. CDD 770

Fecha de catalogación: 14/01/2011

Fotografías / Photographs Gustavo Groh

Fotocromía / Prepress Proccess: Austral Prepress - Ricardo Farías

Texto Español/Inglés / Spanish & English text: Impreso en Argentina en 2011 por / Printed in Argentina in 2011 by María Laura Borla Traducción de los epígrafes / English captions: Gráfica Latina Avenida de los Constituyentes 3423 Roxanna V. Diaz C1427BLK Buenos Aires - ARGENTINA Supervisión de contenidos / Content oversight: www.graficalatina.com.ar Lic. Lorena Viale Diseño gráfico / Graphic design: Estudio Massolo- Fabio Massolo


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