NOTA SOCIALES
amor Tiempo de
C
on las festividades navideñas llegan los deseos de amor, es un tiempo en el que estamos especialmente concienciados acerca de la importancia de amar y hacer el bien. Si bien los sentimientos que afloran son altruistas, lo ideal sería mantenerlos durante los 365 días del año. ¿Por qué solo en la Navidad buscamos ser mejores personas? Tampoco es que de la noche a la mañana el malo se vuelva bueno, pero sí que cada vez tengamos un mayor anhelo humano por mejorar, por crear paz, y de estar en armonía los unos con los otros. Cada año, al celebrar el nacimiento del Niño Dios, deberíamos tener más presente la idea de que estamos asistiendo a un aniversario de nuestro propio nacimiento como personas plenas, con valores, conciencia, capacidad de reconocer los errores, descubrir los miedos, motivarnos y emprender nuevos sueños.
¿Por qué dejar para diciembre los actos de amor? Ojalá tengamos esa sensibilidad, esa delicadeza, ese entusiasmo positivo durante todo el año... nos hace seres humanos virtuosos y nos aleja de todo lo malo.
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«El mal no está fuera
de mí, sino en mí. Soy yo, por lo tanto, quien debe transformarse, y no las
cosas exteriores. Somos portadores de nuestro
cielo y de nuestro infierno».
ALLAN KARDEC
Año tras año en estas fechas, leemos o vemos personas abrazando abuelos, llevando comida, sonriendo, dando las gracias, siendo más empáticas o solidarias... realmente eso es la Navidad: el nacimiento de una conciencia de amor. Pero volvemos a reiterar, ¿por qué no todo el año? ¿Por qué dejar para diciembre los actos de amor? Ojalá tengamos esa sensibilidad, esa delicadeza, ese entusiasmo positivo durante todo el año... nos hace seres humanos virtuosos y nos aleja de todo lo malo. La visión se hace más clara si miramos desde el corazón; hagamos que nuestros corazones resplandezcan con amor y nos motivemos a realizar actos bondadosos. Busquemos, como los Reyes Magos, una estrella brillante y especial que nos guíe a nuestra oportunidad de servir y cambiar el mundo.
