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Javier Medina Villanueva

Presidente de la APEAJAL

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Medilla Villanueva refirió que hace seis meses, cuando Estados Unidos autorizó la importación de aguacate producido en Jalisco (anteriormente sólo Michoacán podía exportar a ese mercado), había 8,620 hectáreas del cultivo certificadas y actualmente la cifra asciende a 13,100 hectáreas.

“Creemos que, al terminar la temporada, en junio del 2023, habrá entre 16,000 y 17,000 hectáreas certificadas y alrededor de 700 productores podrían estar listos y certificados”, subrayó.

De las 40,000 hectáreas cultivadas con aguacate en Jalisco, dijo, “tenemos el 34% certificadas; en marzo o abril de este año entraremos en una tercera etapa de certificación y podríamos llegar a 17,000 hectáreas y para octubre o noviembre 2023, con una cuarta etapa de certificaciones, podríamos alcanzar las 20,000 hectáreas”; es decir, 50% de la superficie de producción.

Para incrementar las oportunidades de exportación para el fruto jalisciense, el grupo Agro Export Villita puso en operación una empacadora de aguacate en el Centro Logístico de Acatlán de Juárez —en el corredor logístico Manzanillo-Guadalajara—, con una superficie de 25,000 metros cuadrados y capacidad para procesar 120,000 toneladas anuales.

Se trata de la segunda empacadora del grupo (la primera está basada en Uruapan, Michoacán) que estará enfocada a la exportación del fruto para los mercados de Norte y Centroamérica, Asia y Europa, y es la primera planta de este tipo a nivel mundial en contar con la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental por sus siglas en inglés).

“Estamos en un momento de cambio con la entrada de los aguacates de Jalisco al mercado americano; tenemos una gran oportunidad de recuperar espacios que hemos perdido en el mercado. La producción de Michoacán ya no es suficiente para la gran demanda que tiene ese mercado”, mencionó el presidente del grupo Agro Export Villita, Alfredo Rodríguez Flores.

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