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Armando López Orduña
Para toda cadena productiva existen pilares fundamentales a la hora de apoyar a las industrias. En el caso de la industria del aguacate, la inocuidad es uno de esos pilares, ya que la seguridad alimentaria es fundamental tanto para la exportación de aguacate como para el consumo nacional.
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En ese sentido, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM A.C.) se ha enfocado desde su creación en ofrecer un producto de primera calidad, no solo en sabor sino en inocuidad y trazabilidad, para mantener una industria sana. De acuerdo con datos oficiales, la producción de aguacate en México representa 70,000 empleos directos y 300,000 indirectos, lo que indica un aporte económico fundamental para las comunidades de la franja aguacatera; por lo tanto, mantener la estabilidad es primordial.
DIRECTOR GENERAL DE APEAM
México es uno de los productores de aguacate más importantes a nivel mundial, con una producción que aumenta año tras año, y Estados Unidos es su principal consumidor. Sin embargo, el país vecino solo permite la importación de aguacates de los estados de Michoacán y Jalisco siempre y cuando cumplan con los protocolos sanitarios necesarios. Otros países, incluidos Francia, Canadá, Japón y China, también aceptan aguacates mexicanos en función del cumplimiento de las normas de seguridad alimentaria.
Sin embargo, no siempre fue así. En 1914, Estados Unidos prohibió la importación de aguacates mexicanos debido a las plagas. Pero en 1997, la creación de la APEAM promovió el regreso de aguacates mexicanos a territorio estadounidense al ser un facilitador para la aprobación de importaciones de aguacate Hass. Esta aprobación se establece bajo ciertos compromisos y requisitos fitosanitarios para el control de plagas cuarentenarias.
La trazabilidad de la APEAM A.C. traza el camino del aguacate desde su origen en la huerta hasta su destino en Estados Unidos a través de controles y verificaciones que garantizan su seguimiento.
Los procesos también se enfocan en capacitar a productores y empacadores para minimizar amenazas, como plagas u otros organismos que puedan dañar el aguacate y el cultivo, evitando así la exportación de frutos infectados o en mal estado.
Cabe mencionar que los procesos no solo incluyen la eliminación de plagas sino hacerlo de manera segura y eficiente ya que el uso indiscriminado de plaguicidas y agroquímicos también puede atentar contra la seguridad.
En este marco, el 15 de abril de 2014, se presentó el convenio de muestreo preliminar para residuos de plaguicidas, el cual es obligatorio para exportar a Japón, pero aplica para el programa de exportación de aguacate a Estados Unidos. El 18 de junio de ese mismo año se implementó un programa de monitoreo permanente de residuos de plaguicidas.
Desde hace 20 años, APEAM también cuenta con un proyecto de plaguicidas recomendados que brinda a sus asociados información sobre los plaguicidas autorizados para el cultivo; cada uno de estos productos está validado por su cumplimiento con los requisitos de la legislación nacional y los países de exportación. El acceso a la información de estos productos es gratuito a través de la web de la asociación, lo que garantiza la transparencia.
Cada año se generan 442 toneladas de envases de agroquímicos y la APEAM cuenta con una serie de lineamientos para su correcta disposición. Los productores mexicanos de aguacate se esfuerzan todos los días por reducir el uso de pesticidas químicos y, en cambio, recurren a prácticas más sustentables en sus cultivos para mejorar sus prácticas agrícolas.
Para reforzar este compromiso, la APEAM se suscribe al programa de la Asociación Civil Campo Limpio Amocali, con acciones como el uso de productos sanitarios incluidos en la lista de productos autorizados por la APEAM para el cultivo del aguacate; el triple lavado de envases vacíos de agroquímicos y su almacenamiento en espacios seguros, el uso de instrumentos de medición y el reciclaje, procesamiento o incineración de envases.
La seguridad es clave para garantizar no solo la calidad del aguacate sino también la posibilidad de que siga llegando a otros países. Gracias a todos estos procesos, APEAM ha exportado aguacates mexicanos durante 25 años consecutivos sin problemas fitosanitarios ni de inocuidad.
El cuidado de la salud del consumidor y del medio ambiente es la columna vertebral de todo el proceso productivo y lo seguirá siendo mientras este modelo se replique en otros estados productores de aguacate de México.