Reglas para la Inspección del Fruto A veces en nuestro caminar con Dios, es difícil saber si las cosas que estamos haciendo o diciendo son buenas o malas. No es difícil saber que Tales acciones como el robo, las borracheras, las mentiras, las violaciones y los asesinatos son malas. Sin embargo, hay ciertas situaciones a las que nos enfrentamos que nos presentan incógnitas. ¿Cómo podemos saber la voluntad de Dios sobre nuestras acciones en aquellas cosas que la Escritura no menciona directamente? Algunas cosas que tal parecen ser inofensivas, pueden realmente ser muy destructivas. El Señor no nos ha dejado sin respuestas acerca de aquellas actividades cuestionables de la vida. Aunque algunas situaciones varían, la palabra de Dios está llena de principios que nos ayudan a juzgar cada situación - ¿Es esto lo correcto o lo incorrecto? He aquí reglamentos para “inspeccionar el fruto:” 1. ¿Es bueno para mí? (I de Corintios 6:12] “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son licitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.” 2. ¿Está glorificando a Dios? (I de Corintios 10:31) “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, haced/o todo para la gloria de Dios.” 3. ¿Es Provechoso para la Edificación? (I de Corintios 10:23) “Todo me es lidio, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.” 4. ¿Se convertirá en Tropezadero? (I de Corintios 8:9) “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.” 5. ¿Es un peso? (Hebreos 12:1) “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” 6. ¿Es lo que Jesús haría? (1 de Juan 2:6) “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” Un buen carácter es la marca distintiva del verdadero santo de Dios. Sólo “...por medio de Jesucristo…”, podemos ser, “...llenos de frutos de justicia…”. (Filipenses 1:11) Producción de fruto espiritual sólo puede ser logrado por el poder de la Palabra y el Espíritu de Dios. ¡Permanece en El y llegarás a conocer el gran gozo de su fructificación! 2. FIDELIDAD
Hechos 9:1-9 El paso más grande en la vida es dar la espalda al pecado y volvernos a Dios. Hemos estudiado los pasos para la salvación, sin embargo, ¿ahora qué? ¡Ahora, necesitamos mantenernos salvos! El camino a la vida eterna es estrecho y angosto. La senda no siempre es fácil, tenemos que estar decididos a pelear la buena batalla de la fe. Mateo 24:13 “Mas el que persevere hasta al fin, éste será salvo.” 1 de Timoteo 6:12 “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.” El nuevo nacimiento (ser salvo) sólo es el primer paso hacia el cielo. Un paso, que es muy esencial y necesario, sin embargo, hay muchos otros pasos más que deben seguir. En esta lección, hablaremos de uno de los más importantes para ti. ¡LA FIDELIDAD! 36