5. LA FAMILIA CRISTIANA
Efesios 5:22-6:4. La palabra de Dios tiene mucho que decir acerca del hogar y la relación de los miembros de la familia. El éxito de tu caminar con Dios dependerá en gran medida sobre el establecer una buena relación bíblica, con los otros miembros de la familia. Esta es la razón por la cual el enemigo buscará el causar confusión y disensión en el hogar de un nuevo cristiano con el propósito de desanimarlo y llevarlo al fracaso. Sin embargo, la Palabra de Dios tiene una enseñanza clara y poderosa que nos puede ayudar a construir un hogar y una vida espiritual sólida. Dios ha estructurado la familia bajo claras líneas de autoridad y responsabilidad. Es vital reconocer esta estructura de Orden Divino al inicio de tu vida cristiana, para que puedas empezar a practicar estos principios inmediatamente.
El Orden Divino El Orden Divino es un orden de autoridad y responsabilidad que está descrita en la Biblia. Los principios del Orden Divino están delineados aquí y deben ser estudiados cuidadosamente. CRISTO
La cabeza del marido: Señor de la familia. ESPOSO
La cabeza de la esposa:
Jefe y autoridad sacre los niños. ESFOSA
La compañera del esposo (Génesis 2:18): Segunda en autoridad sobre los niños. HIJOS
Respetuosos a los padres. I Corintios 11:3 “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”. Colosenses 3:20 “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”. El esposo vive bajo la autoridad de Cristo y es responsable ante el Señor por el liderazgo y cuidado de la familia. La esposa vive bajo la autoridad de su esposo y es responsable a él. Los hijos viven bajo la autoridad de los dos padres y son mandados a honrarlos y obedecerlos a ellos en todo. Ya que el orden mostrado arriba está claramente descrito en la Biblia, no trate de alterar o modificar este orden en ninguna forma. Cambiar el Orden Divino trae mucho dolor y confusión.
La Responsabilidad De La Esposa Hacia El Esposo “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo...Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.” 52