LECCIÓN 1
LA B IBLIA II de Timoteo 2:15; 3:13-17 A menudo escuchamos declaraciones tales como; "No entiendo nada de lo que leo en la Biblia" o "¡todo es Griego para mí!" o "No se cómo estudiar la Biblia". En esta lección, vamos a tratar de avivar tu deseo de escudriñar las Santas Escrituras, para recibir una comprensión más amplia de la belleza que ellas contienen. Leemos en las Escrituras que debemos presentarnos a Dios aprobados. Esta palabra griega significa: usar rapidez, hacer un esfuerzo, dar diligencia- En otras palabras, estudiar conlleva disciplina. Levantar la Biblia de vez en cuando y leer un versículo aquí y otro allá, saltando de un pensamiento a otro sin prestar atención a lo que estás leyendo es un mal hábito. Es muy cierto que para poder producir hay que plantar; y esto toma tiempo.
Algunos Datos La Biblia tiene 66 libros, 39 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo. Hay 1189 capítulos, 31.173 versículos, 773.692 palabras en la Biblia. Fue escrita por 36 autores, desde 3 diferentes continentes, en un lapso de 1500 años. El Antiguo Testamento fue escrito principalmente en Hebreo, mientras que el Nuevo Testamento fue escrito principalmente en el idioma Griego. Cuando la imprenta fue inventada en el año 1450. la Biblia fue el primer libro impreso. Anteriormente, era escrita a mano. En el año 1250 D.C. el Cardenal Hugo dividió la Biblia en capítulos. Y en 1551, Monseñor Robert Stephens la dividió en versículos.
Definiciones El nombre Biblia proviene de la palabra Griega BIBLIOS, la cual significa libros. El conjunto de los 66 libros en su totalidad componen todo EL LIBRO. Así que. Biblia es el nombre apropiado para la palabra inspirada de Dios. La palabra Escritura proviene del latín que significa "Los escritos". Dios a menudo le decía a los hombres que "escribieran" según eran inspirados por el Espíritu Santo (Éxodo 17:14; Apocalipsis 1:11. Lucas 1:1-4). II de Timoteo 3:16 dice, "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia". La palabra de Dios para el hombre ha sido cuidadosa y esmeradamente preservada. Muchos milagros pueden ser directamente atribuidos a su autenticidad.
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