ARCHITECTURE PROJECTS V

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V PROYECTOS DE ARQUITECTURA ARCHITECTURE PROJECTS UNA CONVERSACION CON

JORGE MANCILLA

SIN- TITULO ZINE MMXIV


PROYECTOS DE ARQUITECTURA ARCHITECTURE PROJECTS


En esta serie de entrevistas con jóvenes arquitectos y oficinas de arquitectura se discutirá sobre la formación profesional, las ideas, las oportunidades laborales y como estas posibilitan u obstaculizan eventuales caminos para desarrollar proyectos de arquitectura. A través de las conversaciones aquí transcritas se busca descubrir y poner en valor aquellos aspectos y decisiones que cada arquitecto considera relevantes a la hora de llevar a puerto una idea de proyecto o un encargo de arquitectura. Estas entrevistas no pretenden en ningún caso ser un censo, ni una muestra respecto a una cultura arquitectónica específica. Tampoco serán acompañadas de ilustraciones o dibujos.

In this series of interviews we will discuss the ideas, education and opportunities young architects and architectural practices have within the local milieu. Through the interviews we seek to discover what aspects are most valued while making decisions to make ends meet regarding their own architecture projects and ideas. This interviews should not be considered as representative samples regarding a specific archietcture culture. Nor will they have drawings or illustrations.


JORGE MANCILLA


Entrevista realizada en restaurante Valle de Oro. Santiago.

Jorge ¿Dónde estudiaste arquitectura? En la Universidad de Santiago de Chile, ex UTE.

burbuja, lo primero que tuve en mente entonces fue salir de ese estado poco real y estudiar en una universidad pública, quería esa experiencia.

¿En qué año ingresaste?

No esperaba mucho de la carrera en verdad, no tenía muchas expectativas de la arquitectura, tenía más ganas sin duda de conocer primero la universidad.

Entré el 2001 y salí el 2007, hice la carrera en 6 años.

¿Por qué arquitectura? No sé, puede haber sido por intuición, me encantaba dibujar, pero no tenía idea qué era arquitectura. Nunca vi una revista, libros, ni nada por el estilo. Cuando estaba en octavo básico en una clase de geometría, nos hicieron dibujar con perspectiva. Yo hice un estadio, me quedó increíble. Ahí dije esto es lo mío, estudiaré arquitectura. Fue algo bien anecdótico en realidad. Esto fue a los 13 años, siempre disfruté dibujando, y recuerdo con esta tarea que me entusiasmé con el tema. Los estadios los hacen los arquitectos, así que pensé muy inocentemente que podría ser arquitecto. Cuando chico me gustaba mucho la política, pensé en estudiar derecho. En la adolescencia empecé a dudar sobre eso, y cuando me tocó dar la prueba, sólo postulé a arquitectura.

¿Qué esperabas de la carrera? Nunca me hice muchas expectativas. Estudié en un colegio católico, lleno de restricciones, una especie de

La universidad fue fascinante, la diversidad me impactó, tenía compañeros de diversas situaciones culturales, sociales y económicas, esa experiencia es algo que valoro mucho de mi paso por la Universidad.

¿Cómo te enseñaron arquitectura? Al no tener un conocimiento previo de la arquitectura salvo algunas conversaciones esporádicas con mi abuelo, me costaba comprender algunas cosas, por lo que de a poco me empecé a involucrar, a medida que avanzaba mi formación académica. Recuerdo que el primer ejercicio de taller fue doblar papeles, al principio nos hacían pensar bastante acerca de continuidades, lugares etc. Luego para desarrollar ese pensamiento en tres dimensiones, muy necesario, se diseñaban estructuras espaciales, algo así como matrices de alambre donde se suporponen distintos tipos de medidas, espaciales, materiales y también ambientales, en conclusión medir el diseño. Ya en cuarto año tuve un profesor, David Cabrera, que me ayudo bastante a entender la disciplina en el amplio sentido de esta palabra, a formarme una idea de lo que se podía hacer. Primero las cosas tienen que funcionar, tienen que construirse de alguna forma, después vienen las anécdotas, el color, la poesía y todo eso. La arquitectura es


como un reloj, todas sus partes tienen que funcionar correctamente, una maquina, decía. Soy un convencido que la arquitectura es mucho más un oficio que una profesión, que cualquier persona puede entenderla aprenderla y aplicarla. No es tema de iluminados o genios creativos, ni una carrera para gente sofisticada como a veces no quieren hacer creer, más bien creo que es una carrera que requiere más calle que avión. La malla desde que entré ha ido cambiando, primer año, son ejercicios espaciales, conceptuales. Segundo año empiezan a enseñarte nociones estructurales con ejercicios clásicos de puentes y torres. En tercer año, tienen que armar proyectos con algún tipo de valor social para el entorno inmediato en el que viven. Gimnasios para colegios, fábricas, talleres mecánicos, galpones de corte y confección para la industria pequeña etc. Se resuelven problemas de la ciudad ordinaria, del barrio del 99%. Cuarto año es un taller que no tengo muy claro y quinto año se dedica a concursos. Sexto año es el proyecto de título con un enfoque social también. Es muy raro en nuestra escuela, quizás imposible que se diseñen iglesias o centros de ski. No es lo nuestro, para eso está la Universidad Católica y la del Desarrollo.

De tu formación ¿Cuáles de las herramientas que te entregaron se volvieron relevantes? Tuve suerte de estar en una buena generación, de tener muy buenos compañeros de escuela, la colaboración y el feedback que tuvimos durante el proceso universitario fue algo que creo relevante, no hay arquitectura sin colaboración.

No creo que se pueda entender la arquitectura sin tener una matriz, sin dotar de medidas el diseño, sin tener una grilla donde proyectarla. Modular y medir la arquitectura es algo que hacemos siempre que abordamos un proyecto. Es quizás una maña adquirida pero me es complicado comenzar un proyecto, una idea, sin un cuaderno cuadriculado. Obviamente elementos relevantes del contexto siempre serán y deben ser considerados y son importantísimos, pero primero, creo necesaria una matriz de orden donde poder apoyarse para diseñar.

¿Cuáles son las diferencias entre lo que esperabas del mundo laboral y cómo este resultó ser? Antes de salir sabía lo que ganaría como arquitecto. Recuerdo haberle dicho a mis padres ‘‘saliendo voy a ganar 400 lucas’’. No lo podían creer. Y sí es un poco difícil de tragar, todo el esfuerzo económico que hubo detrás de mí para partir con una remuneración que parecía no compensarlo. Entonces mi planteamiento fue, si voy a ganar eso, lo juntaré y saldré del país a probar suerte. La realidad económica que me esperaba no era muy esperanzadora, por lo que me fui a Buenos Aires, estuve en la UBA haciendo una maestría en diseño arquitectónico. Fue una experiencia muy bonita, me hice de buenos amigos, conocí muy buenos arquitectos y muy buenos bares. De nuevo, la colaboración fue trascendental durante ese proceso. El proyecto de arquitectura, como bien dicen por ahí, no es un milagro, es una lucha. Una vez en Buenos Aires pasó que alumnos de mi escuela me pidieron una asesoría más bien gráfica para un concurso. Tenía algunas menciones honrosas y bue-


nos resultados en un par de concursos anteriores por lo que se acercaron para que les diera algunos consejos. Ese concurso finalmente lo ganaron. Y sin querer eso me abrió la puerta al mundo académico una vez volví a Chile.

Dentro del ejercicio profesional ¿Te has enfrentado a problemas éticos? El tema de la ética creo que pasa en si uno es capaz de aceptar cualquier encargo porque es bien pagado, y si uno es capaz de sacrificar el bienestar de otros por el bienestar económico propio. El mall de Castro es un ejemplo. A mi no me ha tocado por suerte, pero si me preguntas, saber que con tu trabajo estas generando daño a otros es donde yo digo, hasta aquí llego. Pero creo que el problema ético está relacionado principalmente con la plata.

Cerrando esta conversación, ¿Qué referentes tienes? ¿Qué arquitectos están haciendo cosas que crees que hay que seguir? Me gusta mucho el trabajo de Daniel Ventura, en Ventura Virzi arquitectos. La tectónica, fundamento de su obra, es algo que me llama la atención. Tuve la suerte de conocerlo en Argentina, una excelente persona, gran profesor. La casa de ladrillo en Buenos Aires es una de sus obras a la que vuelvo constantemente. También me gusta mucho la arquitectura Paulista de Vilanova Artigas, Paulo Mendes da Rocha, Lina Bo Bardi y Angelo Bucci. Referente sin duda también es Sergio Fajardo, un matemático y actual político colombiano que siendo alcalde mayor de Medellín, creo políticas públicas de inserción social mediante concursos de arquitectura que ubicaron las mejores obras en los barrios más vulnerables, algo así como construir la mejor biblioteca de Chile en la Legua.

Quiero agregar que considero poco ético también lo que sucede frecuentemente en las oficinas de arquitectura donde arquitectos explotan a otros arquitectos.

Para nosotros imposible, para la gente de Medellín una realidad maravillosa.

¿Dónde proyectas tu arquitectura a futuro? ¿Qué te gustaría desarrollar como arquitecto?

...

Me gustaría seguir con la docencia, es un proyecto que me llena y que tiene todo que ver con la colaboración. Pero no me proyecto mucho, espero que las cosas sucedan.


Interview made at Valle de Oro restaurant. Santiago.

Jorge. Where did you study architecture? At Universidad de Santiago de Chile, former UTE.

Between which years? Between 2001 and 2007.

Why architecture? I Don’t know, must have been intuition. I loved to draw, but I was clueless as to what was architecture about. Never came across a specialized magazine, books, or such things. I remember being in 8th grade, basic geometry class, where we were asked to draw something using perspective techniques. I did a stadium and it looked astonishing. I thought back then ‘‘This is it, I’m going for architecture’’. I was 13 back then, and this assignment got me all hyped. The logic behind it was: stadiums are made by architects, then I should become one. I was more into politics as a teenager, I was going to apply for law school but as I grew older I started to doubt the reach of it. By the time I had to decide whether law school or architecture school I opted for the latter.

What did you expect? Not much to be honest. I did primary and secondary

education in a catholic school, a sort of bubble environment, filled with restrictions, so my truest desire was to experience reality, I wanted to go into a public university. It was an amazing experience, I was bedazzled with diversity, I had classmates coming from the entire socio-economical spectrum. That is something I cherish from my passage through university.

Did you have any notion on architecture formative process? Before I enrolled in architecture school I did some research on what was the current offer and how was architecture taught on different schools in Chile. I was not into maths, so my options were narrowed down. I liked Universidad de Chile but structures and mathematics are a big part of their study plan. So I decided to go to USACH.

How was your architectural training? As I had no prior knowledge of architecture despite a few conversations I had with my late grandfather, I had a hard time understanding the finer things. I got involved in it throughout school training. First year I remember we were folding papers, thinking about space, places etc. We then had some brief exercises with wireframes we soldered together, where we basically learnt to measure things. By fourth year I had a teacher, David Cabrera, who helped me understand better architecture in the broader sense, It was then that I had a glimpse at what


could be done through architecture.

From your education, Which tools have become relevant?

Things you design have to work properly, they have to be built, afterwards you can put all the poetry anecdotes and whatnot. Architecture is like a clock, everything has its place, a machine. That is what he taught me.

I was lucky to be part of a great generation of students, collaboration and feedback during our school process was something very relevant between us, I still believe there is no architecture without collaboration.

I’m convinced architecture is more a trade than anything, everyone can understand it, learn it, and apply it. It is not matter for the enlightened or the creative genius. It is not sophisticated as they want to make it appear. Going back to your question. Now architecture training in my school has evolved since my years as a student. First year now you have conceptual/spatial exercises, second year is about structural notions, basic designs and experiences with towers and bridges. Third year students are required to develop and resolve a small project with some degree of social impact in their own communities or neighborhoods, small factories, sheds for light industry, sporting facilities for local schools, etc. Design problems for the 99%. Fourth year is something I’m not quite sure what’s about, fifth year is entirely devoted to competitions. Last studio, final project studio is similar to third year, but your project is developed in more depth; socially relevant projects for the community. Rarely there is a church or a ski resort for a final studio project. There are other schools for those problems, like Universidad Católica or Universidad del Desarrollo.

I do believe too in order to do proper architecture the technical aspect is important, you ought to have a grid, a support, a way to measure design. It is a must for any architecture project. For me particularly, designing without graph paper is inconceivable. There are always other inputs, like weather, physical context, etc, but I cannot do architecture without a graph paper underlaying my design.

What are the differences between expectations vs. reality of working as an architect? Before finishing school I knew what was the average wage of a freshman architect. I remember saying to my parents ‘‘I will earn 400.000 pesos a month’’ (equivalent to 600-800 USD salary) They couldn’t believe it, considering all the economic effort they put behind to pay for my tuition. It hardly compensated for it. My thinking at the time was ‘‘ If I’m to earn that money I better spend it on something worth it’’ so I saved some and went to study abroad. I did a master degree in Buenos Aires at UBA. It was a beautiful, enriching experience altogether. I made good friends, and got to know great architects and pubs.


Again, I think it was all about the collaborative process. An architecture project, as the saying goes , is not a miracle, it’s a struggle. I was in Buenos Aires when a group of students from my school asked me for advice regarding a competition. I had some reputation because I earned a few honorable mentions during my school years so they wanted tips on how to better display their proposal. They eventually ended up winning the competition. Later this little event opened up a door for me in the academic world once I returned to Chile.

In your opinion .Where does professional ethics stand? I think is the line you draw when you are willing to do anything because of money, the line you draw when you are willing to put your own well being above somebody else’s even knowing that harm is done. A famous shopping mall in Chiloé island is an example of that I guess. I would consider too the case of architects abusing of fellow young architects in terms of working conditions and wages.

Where would you like to be in the future? What would you like to be doing as an architect? I would love to keep involved in teaching and academia. It’s a fulfilling experience for me. Besides that, I do not think ahead of me too much.

To end up this conversation. Which architects inspire you? I like Daniel Ventura from Ventura Virzi work a lot. Tectonics, fundamental part of his discourse is something I find very interesting. I had the pleasure of meeting him while in Buenos Aires, a great person and great teacher. His brick house I keep in mind when looking for inspiration. I like a lot too the ouvre of Vilanova Artigas, Paulo Mendes da Rocha, Lina Bo Bardi and Angelo Bucci. Sergio Fajardo, Colombian politician and mathematician who was Medellin’s major is without doubt someone I look up too. His social and public policies and projects for the city of Medellin made possible a better, egalitarian city. Imagine the best public library in the most socially vulnerable part of the city. He made that possible, to amazing social and architectural results. Here in Chile it would be a crazy dream, in Colombia is an astonishing reality. ...



JORGE MANCILLA jorgemancillax@gmail.com Edici贸n texto Text Editing

Jorge Mancilla Cristian Valenzuela Pinto Traducci贸n

Translated by

Cristian Valenzuela Pinto

Portada blanda y corchetes/ Softcover staple bound Tipograf铆as/ Fonts Adobe Garamond Pro, Georgia, Futura, Bodoni.

PRINTED.TUMBLERS@GMAIL.COM Deseopolis.tumblr.com

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