I PROYECTOS DE ARQUITECTURA ARCHITECTURE PROJECTS UNA CONVERSACION CON
SEBASTIAN BRAVO
SIN- TITULO ZINE MMXIV
PROYECTOS DE ARQUITECTURA ARCHITECTURE PROJECTS
En esta serie de entrevistas con jóvenes arquitectos y oficinas de arquitectura se discutirá sobre la formación profesional, las ideas, las oportunidades laborales y como estas posibilitan u obstaculizan eventuales caminos para desarrollar proyectos de arquitectura. A través de las conversaciones aquí transcritas se busca descubrir y poner en valor aquellos aspectos y decisiones que cada arquitecto considera relevantes a la hora de llevar a puerto una idea de proyecto o un encargo de arquitectura. Estas entrevistas no pretenden en ningún caso ser un censo, ni una muestra respecto a una cultura arquitectónica específica. Tampoco serán acompañadas de ilustraciones o dibujos.
In this series of interviews we will discuss the ideas, education and opportunities young architects and architectural practices have within the local milieu. Through the interviews we seek to discover what aspects are most valued while making decisions to make ends meet regarding their own architecture projects and ideas. This interviews should not be considered as representative samples regarding a specific archietcture culture. Nor will they have drawings or illustrations.
SEBASTIAN BRAVO
Entrevista realizada en la oficina de Sebastian Bravo. Parque Bustamante. Santiago.
Sebastián ¿Dónde estudiaste arquietctura? En la Universidad de Chile.
En la universidad. ¿Cómo se fue desarrollando la carrera? ¿Cómo fue el proceso formativo?
Entré el 1999 y terminé el 2004.
Cuando entré a la Universidad hubo cambio de malla curricular. La escuela venía aplicando una malla que tenía quizás 20 años. Y en mi generación tuvimos la posibilidad de ir eligiendo los ramos, lo que al menos a mí me permitió ir acercándolos un poco más a mis intereses.
¿Por qué arquitectura?
La facultad tiene su origen en la escuela de ingeniería, tal vez con el cambio de currículum se comenzaron a generar diferentes perfiles de arquitectos.
¿En qué año ingresaste?
Siempre quise estudiar arquitectura. No vengo de una familia de arquitectos ni conocía arquitectos cuando chico, el interés empezó a partir de la construcción de la casa de mi familia, cuando tenía 7 años. Mi papá construyó esa casa, en la que viví por 10 o 15 años. Fue la primera vez en que estuve expuesto a un proceso de construcción. Lo recuerdo como una experiencia muy bonita, desde ahí que me interesan las construcciones (y la arquitectura). Más adelante visité algunas bienales de arquitectura acompañado también de mi padre. Era un acercamiento bastante naíf, pero así comenzó. Ya de adolescente se fue marcando más este interés. ¿Tenías alguna noción de como sería el proceso formativo? La verdad no. Obviamente en el colegio había tratado de averiguar cómo podría llegar a ser la carrera pero nunca estuve demasiado pendiente de cómo sería la universidad porque lo que me motivaba en ese minuto era esa visión casi infantil de la casa como construcción. Nunca pensé mucho en cómo podría ser estudiar Arquitectura.
Tengo compañeros de universidad que hoy están en ámbitos muy distintos. Algunos revisando contratos en la Contraloría, otros en municipalidades, en construcción y otros, no muchos, diseñando. Y todos venimos del mismo lugar. Otra cosa que influye en esto es que quizás porque en la escuela los profesores entre sí no estaban muy de acuerdo, no había una línea de escuela como en la escuela de UC de Valparaíso o en la UC donde todos están bastante de acuerdo. En la Universidad de Chile en cambio teníamos profesores que no se podían ver, y uno estaba obligado de una u otra forma a tomar partido, una postura.
De tu formación ¿Cuáles de las herramientas que te entregaron se volvieron relevantes? Los primeros años fueron de un acercamiento bastante clásico: el proyecto nacía –casi– de una revelación. El partido general era LA forma de llegar al proyecto. En tercer año, en el taller de Eduardo Lyon y Gregorio Brugnoli, la perspectiva respecto a cómo enfrentarse al
proyecto cambió radicalmente. Por primera vez visualicé la posibilidad de proponer otras estrategias de proyecto, menos ingenuas. Problemáticas que daban espacio para otras aproximaciones al proyecto, combinando datos duros, inputs extraídos desde otras disciplinas, intereses personales, la materialidad, los sistemas constructivos. Todo esto permitía enfrentarse al proyecto sin necesariamente tener en mente una imagen preconcebida, un partido general que fuese una revelación encontrada a la fuerza. El taller marcó para mí un quiebre en la línea que venía desarrollando dentro de la escuela.
¿Qué esperabas aprender cuando entraste a la escuela de arquitectura? No tenía idea. Pensé que iba a aprender a cómo hacer casas.
Desde el 2005 hasta hoy y respecto a tu experiencia laboral. ¿Cuáles son las diferencias entre lo que esperábas del mundo laboral y como este resultó ser? Salí de la Escuela y se suponía que debía ir a una oficina o a una municipalidad a buscar trabajo. Sin embargo en ese momento tenía ganas de viajar y decidí probar suerte e ir a Buenos Aires. Ahí estuve trabajando 2 años en la oficina de Roberto Busnelli y también estudiando un posgrado. Llegué a Buenos Aires en un momento raro, habían pasado menos de 4 años desde la crisis de 2001 y la economía aún estaba aún muy deprimida. Y no sólo eso. La arquitectura argentina estaba aún dominada por la generación de Clorindo Testa y Mario Roberto Álvarez –ambos con bastante más de 80 años–
La crisis obligó a la profesión a buscar formas de autogestión, a tener que arreglárselas con menores presupuestos y nuevos materiales, a buscar clientes fuera del país. En Argentina nadie tenía su plata en el banco. Entonces los arquitectos empezaron a juntar la plata del tío y del amigo con el terreno de la abuela y a auto gestionar pequeños proyectos. Hubo hartos fenómenos de este tipo. Las fábricas de arquitectura, que desarrollaban en tiempo record proyectos para Europa y Asia. Yo llegué en la mitad de ese proceso y después de haber estado parada, la construcción y la arquitectura empezaba a reactivarse. Estudié luego un posgrado en la Universidad Torcuato di Tella. Ahí conocí a arquitectos de Córdoba, Rosario, Neuquén, de Brasil y de Colombia. A través de los mismos compañeros viví un intercambio interesante respecto a lo que estaba pasando en arquitectura en estos países de los que no tenía idea. Y resultó que casi todos teníamos el mismo interés en conocer lo que estaba pasando en los otros países. Después de 2 años volviste. Volví, trabajé en oficinas durante un buen rato. Llegué a DAW (una oficina de arquitectura y diseño) por casualidad. Trabajé en una escala específica; interiorismo y casas, cosas que sin darme cuenta han marcado el trabajo que he venido haciendo después. Trabajé dos años ahí, después me fui a trabajar con Lateral en el proyecto del GAM durante poco más de un año, que fue una experiencia muy bonita, muy entretenida. Fue un año bien intenso, éramos un equipo grande, 6 arquitectos y varios estudiantes en práctica. Una experiencia muy buena porque era un proyecto muy específico respecto a los requerimientos de los te-
atros, la iluminación, la acústica etc. y con un impacto social tremendo. Después probé como independiente. Estuve cerca de ocho meses en eso y caí en cuenta que no iba a ninguna parte, no tenía un plan muy claro y sufrí la falta de experiencia, de oficio. Estuve en luego la oficina de Juan Sabbagh, alrededor de un año y medio metido en proyectos industriales. Luego volví a DAW, donde me invitaron a dirigir el área de arquitectura. Fue muy bueno porque tenía la posibilidad de desarrollar los proyectos con más libertad y donde por primera vez salí físicamente de la oficina y pude tener contacto con clientes, aprender de gestión comercial y tuve experiencia en obra. Todo este tiempo, además del trabajo en las oficinas venía haciendo en mis tiempos libres proyectos de forma independiente. Y llegó un momento en donde me di cuenta de que si quería hacerlo bien, tenía que dedicarle tiempo completo a esos proyectos. Desde el año pasado armé una oficina, donde comparto el espacio y los proyectos con otros 2 arquitectos, que nos asociamos entre nosotros según las necesidades y tiempos de los proyectos. Hasta ahora ha sido muy bueno.
La geometría en tus proyectos, ¿Tiene que ver con no complicar el desarrollo de la obra? Hay algo de eso. Los proyectos que he venido haciendo han sido en base a operaciones geométricas bien simples y en esas decisiones obviamente hay una intención formal. Pero pasa también que en los proyectos que he hecho hasta ahora siempre ha habido una limitante fuerte en cuanto al presupuesto y a la mano
de obra disponible. Entonces los proyectos en base a polígonos simples y operaciones geométricas básicas funcionan bien porque están sujetas a esas condicionantes locales (de mano de obra y de material) que hacen que la obra tenga que ser fácil de construir. Y entonces es más viable llegar a puerto con esa simpleza ¿Qué tanto se puede sacar de su camino a una persona que viene haciendo el mismo trabajo por tanto tiempo? Es un cruce que me gusta, lo más interesante es hacer una casa donde el presupuesto es limitado, articulando soluciones prexistentes y sencillas.
Respecto al tema del encargo ¿Es siempre privado el cliente? ¿Te ha tocado ver la parte pública? He participado en algunos concursos, aparte del proyecto del GAM y de algunos centros culturales. El interés está, pero hasta ahora no se ha dado. Obvamente la complejidad de los proyectos cambia pero creo que la forma de enfrentarse al encargo no debiera ser tan distinta.
Dentro del ejercicio profesional ¿Te has enfrentado a problemas éticos? Sí, y ahí uno tiene que apelar a sus propios valores y al sentido común. Obviamente no te lo enseñan en la universidad y uno trata de tomar las decisiones correctas, que a veces son complicadas. Lo que siempre me ha llamado la atención son las malas prácticas entre arquitectos, esto de que ningún arquitecto está contratado, los sueldos muchas veces ridículos.
Me tocó conocer a Angelo Bucci en Argentina. Fui a Sao Paulo tiempo después, lo visité en su oficina y me gustó mucho el sistema de trabajo que tenía. Él trabajaba siempre asociado, reconocía al equipo con el que trabajaba. No sé cómo se repartían los porcentajes, pero es algo interesante que he tratado de replicar. Un modelo donde se comparten las ganancias que puede producir un proyecto.
¿Dónde aparece ese cariño ¿Cuando dices, por esto estoy dispuesto a sacrficarme? Me me motivan los proyectos donde se pueden aprovechar las oportunidades de mejorar las condiciones existentes a través de un encargo y obviamente las oportunidades para desarrollar ideas que me interesan.
Yo entiendo que nuestra profesión es muy inestable y por lo mismo es difícil mantener un equipo de arquitectos, pero también creo que se puede hacer lo posible para que todos ganen lo que más se pueda. De pagar lo justo.
Cerrando esta conversación, ¿Qué referentes tienes? ¿Qué arquitectos están haciendo cosas que crees que hay que seguir?
Es esa idea medio idiota de que tenemos de que el arquitecto tiene que sufrir y trasnochar, y trabajar por nada, para después tener convertirse en el arquitecto estrella y repetir el mismo modelo. No creo en esa idea de éxito.
Creo que en Chile hay mucho que ver, hoy es de los buenos lugares a nivel mundial para hacer arquitectura. En ese sentido, el trabajo de Smiljan Radic, el de Pezo von Ellrichshausen y de Eduardo Castillo lo observo con atención.
¿Dónde proyectas tu arquitectura a futuro? ¿Qué te gustaría desarrollar como arquitecto?
Admiro también la consistencia del trabajo SANAA y me gusta mucho la obra de Sou Fujimoto, de Atelier Bow-Wow y de (Junya) Ishigami. Hay algunos europeos que también sigo con mucho interés, como 6a (Tom Emerson y Stephanie Macdonald), OFFICE (Kersten Geers David Van Severen) y Pascal Flammer.
Es una pregunta que me he estado haciendo justo ahora, no sé si tengo respuesta, pero últimamente ha sido una pregunta recurrente. Busco trabajo y aparece esa pregunta, si quieres tomar todo lo que aparece o tomar sólo los proyectos que te apasionan. Hay ahí un punto de equilibrio que quiero lograr, de poder tener vida, de poder estar orgulloso de las cosas que hago, de poder vivir bien. Siempre está esa ambición de que reconozcan tu trabajo, pero no creo que sea mi principal interés. Creo que uno puede desarrollar las ideas en diferentes escalas y escenarios pero lo principal es sentir cariño, pasión por el trabajo que uno hace.
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Interview made at Sebastian’s office. Parque Bustamante. Santiago.
Sebastián. Where did you study architecture? Universidad de Chile.
Between which years? I entered school in 1999 and finished in 2004.
Why architecture? I always wanted to study it. I don’t come from an architect’s family, neither I had any architects around me as a kid. I was 7 and got interested after I saw the construction of my parents house. My dad built a house where we lived for 10- 15 years. It was the first time I was exposed to a building process. I recall it as a beautiful experience. Ever since I’ve been interested in it (and architecture). Later on we went to architecture bienales with my dad. It was a very naive approach but that’s how it started. As a teenager this enthusiasm grew on me.
Did you have any notion on how studying architecture would be once in university? Not really. In high school I did research on what actually meant to study architecture, but all in all I was not too concerned about it since my earnest vision of the whole affair was still an infantile ‘‘constructing the house’’ view.
How was the formative process inside your architecture school? By the time I started it had changed its curriculae. My school had this really oldschool way of teaching from maybe 20 years back. Me and my generation had the chance to choose courses which allowed us to put them close to our own interests. My faculty was part of the engineering school in its foundation. I believe the new curricular approach allowed for different professional profiles. A lot of my classmates work now in different professional areas, some read and inspect contracts, others work in municipalties, others are in construction companies and few of us, design. And we all got the same architecture education. Another influential characteristic was that teachers desagreed in many architectural and discipinary aspects. There wasn’t a clear line of how school should teach, as you see in Valparaiso or Universidad Católica’s architecture school. In ours we had teachers and tutors that could barely stand each other so you were forced in one way or another to take part of a certain way of seeing things, a certain architectural stance.
From your education, Which tools have become relevant? At first, the approach was a classic ‘‘beaux-artian’’ one. Projects were ‘‘fleshed out’’ of an epiphany. The partí was THE way to get into an architecture project.
By third year at Eduardo Lyon and Gregorio Brugnoli studio, the prospect on how to deal with a project changed radically. For the first time I envisioned different ways to encompass and propose less naive project strategies. There was space for new inputs, from statistical data to personal interests, materials and constructive systems. All this accounted for a way of getting into project without the necessity for a pre-conceived image of what you were going to do. That studio marked a before-after in what I thought architecture was about.
What did you expected to learn at school? I had no clue. Thought I was going to learn how to make houses.
Since 2005 until today. Gives us an account on the main differences you have come across regarding your ideas of the professionl environment vs. how this environment turned out to be As everybody that finished school my future was working on a firm or local government. Nontheless by that time I wanted to travel and went to Buenos Aires to try my luck. I ended up living 2 years in Argentina working for Roberto Busnelli and studiyng a Master degree. I arrived at a very particular time in Argentina. 4 years after 2001 crash, economy had not recovered much and on top of it architecture scene was still dominated by figures like Clorindo Testa and Mario Roberto Alvarez- both on their late 80s-.
The crisis forced new ways of self-management, of seeing architecture through budget tight projects and overseas clients, as a result they ended up with some very cool ideas. Nobody at that time had their savings at banks. This allowed architects to gather together funds from let’s say, their grandmothers, with some uncle’s land plot to develop small projects on their own. This was happening very often. Architecture workshops too (a novelty by the time) developed record-time projects for Asia and Europe. I arrived halfway through this process. Money strated flow again and construction started to reactivate. During this time I studied at Universidad Torcuato di Tella were I met architects from Brazil, Colombia, Rosario, NeuqÊn and Cordoba. Through my classmates I was in this edifying exchange of architecture ideas from relatively close countries. It turned out we where all interested in getting to know what was going on in this other countries and cities. 2 years later you came back. Came back, worked in other studios for a while. I arrived at DAW (design & architecture studio) almost by chance. There I did this specific work, Interior design, houses, now that I look back, it ended focusing all the work I did afterwards. I left 2 years later and worked for a year at Lateral Office on GAM builing project. It was an intense, fun year. 6 architects and few other students in practice working on a very specific project regarding acoustics, lightining, etc. for something that later became a very relevant social and cultural catalyst
in the city. After that I tried luck as an independet freelance architect for 8 months to no avail. I was not going anywhere, I did not had experience to pull that one out.
That interchange I enjoy. Doing a house with limited amounts of money, articulating simple solutions It’s very amusing.
After that I worked for a year at Juan Sabbagh firm on industrial related ptojects.
Where does the commissions come from? Is it always from private clients? Any experience with public commisions?
Later I went back to DAW joining as an associate in charge of architecture projects. It was a good experience as I was able to develop projects with lots of freedom. For the first time I was out of the desk, discussing with clients, learning comercial management aspects and had some on-site construction experience.
I’ve done a few competitions besides the GAM.
In parallel, all this years I was doing projects in my off duty time. Eventually came the time when I realized I had to take it to the next level going full time on my stuff. Since last year I started my own studio with 2 collegues. We associate each other depending on the specifics of our own projects. So far it has worked pretty well.
Regarding geometry in your projects, Does it have to do with avoiding unnecesary complications while constructing? In part. there is an aesthetic sense too. But all the projects I’ve done are based in simple geometrical figures because they work well under local constrains (unqualified workers, limited construction materials) and limited budgets. It is easier to make ends meet with this kind of simplicity. In that regard, I cannot ask for something too different from local workers that have been constructing things in a certain way for so many years.
I’m interested in doing more public competitions, but it hasn’t happened yet. Complexity in such projects is bigger but the project itself should not be tackled differently.
From your work experience so far, have you had to take an ethical call? Yes, and I think you have to appeal to common sense. There are things they won’t teach at school and this is one of those things were you want to have a correct answer. What intrigues me about ethical issues though is architect’s foul practices to their own kin. Younger architects never get contracts, wages are the minimum, etc. I met Angelo Bucchi in Argentina and then visited his office in Sao Paulo, I was gladly impressed by his ethos. He was always associated with young architects that worked for him in a project. I’m not aware of the percentages everyone got, but it is something I try to replicate when I work with more people, were project’s revenue gets evenly divided between those who par-
ticipated in it.
To end up this conversation. Which architects inspire you?
I know is not easy to mantain a stable team of achitects, work come and goes, but it is worth the effort trying to make everybody win.
There’s a lot to see in Chile, it’s a good place to do high quality architecture. From our scene I follow closely Smiljan Radic, Pezo von Ellrichshausen and Eduardo Castillo’s work.
It’s this really idiotic idea we have about how architects have to suffer, work for less than bread crumbs and sleep seldom so they can later become renowned professionals enforcing unto others the same regime they suffered. I disagree completely.
Where would you like to be in the future? What would you like to be doing as an architect? That’s a question I’m asking myself nowadays. Don’t know if I have an answer to that. While working I find myself asking if I should do whatever comes my way Or should I just accept the work I can carry out with passion? There’s a point of equilibrium to achieve, to have time for yourself, to be proud of the work you have done, be able to live comfortable... there’s always this ambition to be recognized, but that’s not my goal. Mine is to be always in love with what I do. To feel passionate about my work.
Where does this love comes from in your case? When do you say; for this i’m willing to work hard and sacrifice? I’m motivated by projects that improve existing conditions around them and obviously, those where I can develop ideas I find worth working on.
I admire too the consitency of SANAA’s work and I like very much what Sou Fujimoto does, as well as Atelier Bow-Wow and Junya Ishigami. -From Europe I’m very interested in 6a (Tom Emerson y Stephanie Macdonald), OFFICE (Kersten Geers David Van Severen) and Pascal Flammer. ...
SEBASTIAN BRAVO oficinabravo.cl bravosebastian.cl bravosebastian.tumblr.com bravo.sebastian@gmail.com
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Sebasti谩n Bravo Cristian Valenzuela Pinto Traducci贸n
Translated by
Cristian Valenzuela Pinto
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