MMXII
EDITED by Cristian Valenzuela Pinto deseopolis.tumblr.com/ COLLABORATORS Silvia Groaz/ Francesco Borghini http://effettobeaubourg.tumblr.com/ Alex Ritsema http://artificialisland.tumblr.com/ Henry Stephens/Hannes Frykholm http://thepapercity.tumblr.com/ Pedro Hernandez http://periferiadomestica.tumblr.com/ Fiore Rosso http://fiore-rosso.tumblr.com/ Viviane H端lsmeier http://betonbabe.tumblr.com/ Printed in mi impresora
Más que cualquier otra cosa, a Quinn le gustaba caminar. Nueva York era un interminable laberinto de pasos... ...Y no importaba qué tan lejos caminara, siempre se quedaba con la sensacion de estar perdido. Cada vez que salia de caminata, sentía que se dejaba atrás. Al rendirse a las calles, al reducirse a un ojo que ve, era capaz de escapar al pensamiento. Todos los lugares se volvían iguales, y en sus mejores caminatas, era capaz de sentirse en ninguna parte. Esto era todo lo que pedía de las cosas: estar en ningun lado. Nueva York era el ninguna parte que construyó a su alrededor. Y no tenia intencion de dejarlo jamás.
Paul Auster, City of Glass.
David Mazzuchelli, City of Glass.
THE GARDEN OF FORKING PATHS EL JARDIN DE LOS CAMINOS QUE SE BIFURCAN by Jorge Luis Borges
The instructions to turn always to the left reminded me that such was the common procedure for discovering the central point of certain labyrinths. I have some understanding of labyrinths: not for nothing am I the great grandson of that Ts’ui Pên who was governor of Yunnan and who renounced worldly power in order to write a novel that might be even more populous than the Hung Lu Meng and to construct a labyrinth in which all men would become lost. Thirteen years he dedicated to these heterogeneous tasks, but the hand of a stranger murdered him— and his novel was incoherent and no one found the labyrinth. Beneath English trees I meditated on that lost maze: I imagined it inviolate and perfect at the secret crest of a mountain; I imagined it erased by rice fields or beneath the water; I imagined it infinite, no longer composed of octagonal kiosks and returning paths, but of rivers and provinces and kingdoms . . . I thought of a labyrinth of labyrinths, of one sinuous spreading labyrinth that would encompass the past and the future and in some way involve the stars. Absorbed in these illusory images, I forgot my destiny of one pursued. I felt myself to be, for an unknown period of time, an abstract perceiver of the world. The vague, living countryside, the moon, the remains of the day worked on me, as well as the slope of the road which eliminated any possibility of weariness. The afternoon was intimate, infinite. The road descended and forked among the now confused meadows. A high-pitched, almost syllabic music approached and receded in the shifting of the wind, dimmed by leaves and distance.
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El consejo de siempre doblar a la izquierda me recordó que tal era el procedimiento común para descubrir el patio central de ciertos laberintos. Algo entiendo de laberintos: no en vano soy bisnieto de aquel Ts’ui Pên, que fue gobernador de Yunnan y que renunció al poder temporal para escribir una novela que fuera todavía más populosa que el Hung Lu Meng y para edificar un laberinto en el que se perdieran todos los hombres. Trece años dedicó a esas heterogéneas fatigas, pero la mano de un forastero lo asesinó y su novela era insensata y nadie encontró el laberinto. Bajo árboles ingleses medité en ese laberinto perdido: lo imaginé inviolado y perfecto en la cumbre secreta de una montaña, lo imaginé borrado por arrozales o debajo del agua, lo imaginé infinito, no ya de quioscos ochavados y de
sendas que vuelven, sino de ríos y provincias y reinos... Pensé en un laberinto de laberintos, en un sinuoso laberinto creciente que abarcara el pasado y el porvenir y que implicara de algún modo los astros. Absorto en esas ilusorias imágenes , olvidé mi destino de perseguido. Me sentí, por un tiempo indeterminado, percibidor abstracto del mundo. El vago y vivo campo, la luna, los restos de la tarde, obraron en mí; asimismo el declive que eliminaba cualquier posibilidad de cansancio. La tarde era íntima, infinita.El camino bajaba y se bifurcaba, entre las ya confusas praderas. Una música aguda y como silábica se aproximaba y se alejaba en el vaivén del viento, empañada de hojas y de distancia.
THE BOOK OF
MAZES (EL LIBRO DE LOS LABERINTOS)
INSTRUCCIONES AL LECTOR Perderse, encontrar, vagar. El laberinto antes que nada, es un viaje. Nos permite partir con la promesa de no retornar. Los laberintos, tanto imaginarios como físicos, pueden ser poderosas metáforas sobre el hombre y su entorno imaginado. En las siguientes paginas encontraras acceso a diversos laberintos. Todos ellos, paseos asombrosos, o escabrosos descensos a la oscuridad. Imágenes y textos, pero sobre todo imágenes, que nos incitan a vagar, perdernos y con algo de suerte, a encontrar.
ARIADNE’S CUE
In case of confronting a journey through a maze, we recommend the following auditive threads
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En el caso de verse enfrentado a un viaje a través de un laberinto, recomendamos acompañarse de las siguientes guías auditivas.
North to South - Passed me by
Eyesdown - Bonobo
Unnatural city - Patlabor2
Parisian goldfish - Flying Lotus
107 steps - Bjork
Surf Solar - Fuck Buttons
Mountain falls - John Neff/ David Lynch
C: Well, imagine you’re designing a building. You consciously create each aspect. But sometimes it feels like it’s almost “creating itself ”, if you know what I mean. A: Like, I’m discovering it. C: Genuine inspiration, right? Now, in a dream, our mind continuously does this. We create and perceive our world simultaneously. Now, our mind does this so well that we don’t even know it’s happening. That allows us to get right in the middle of that process. A: How? C: By taking over the creative part. You create the world of the dream. We bring the subject into the dream, and they fill it with their secrets. A: How could I ever acquire enough detail to make them think it’s reality?
MAZES/LABERINTOS
Bettina von Armin, Centralisation.1982
Matthew Borret, Room series. 2003
Marc Antoine Mathieu, Memoire morte. 2000
Giovanni Battista Piranesi, unknown.
Id Software Doom, Containment area.1993
Palace of Knossos, The sea kings of Crete, James Baike.1913
120 doors pavillion, Pezo Von Ellrichshausen. 200?
Panna Mia Stepwell, India. 600-800 ad
Blame!, Tsutomu Nihei. 1998
Cosmographia, Peter Apian. 1539
Canonical Labyrinth
Victims, John Hejduk. 1986
OTHER MAZES OTROS LABERINTOS
INLAND EMPIRE by Cristian Valenzuela Pinto
Special thanks to Rachel García and Sirio Brozzi for the proof reading and editing of this text.
‘’Habría que sentarse medio inconsciente, dormitar, observar tranquilo desde esa borrosa antesala que precede al sueño la película, en la penumbra y la muchedumbre de una sala de cine.-Habría que aburrirse, divagar entre las imágenes , sus diálogos y nuestros propios diálogos internos, mezclando los trozos de película con nuestra memoria, nuestra experiencia’’. No son las palabras literales que David pronunció mientras sostenía un cigarro que se consumió sólo mientras las tazas de café eran artefactos como desenterrados de una mesita que parecía salida del apocalípsis. Para ser sincero, ni siquiera sé si esas fueron sus palabras, luchaba férreamente contra el sueño y David parecía entretenerse con mis esfuerzos por mantener la conversación. Tarkovsky cuenta las cosas de una manera similar, dijo. Similar como?, pregunté mientras el café caliente empezaba a sacarme un poco el aturdimiento. A que quizás pensaba como yo, yo como él definitivamente no, pero el quizás sí como yo. Aburrir me parece una tarea mucho mas noble que entretener. El entretenimiento, sus deformaciones, sus vicios, nos tienen como nos tienen. Somos hijos de Hollywood. Yo soy de mucho mas al sur, respondí tratando de hacerme el inteligente. Al sur de qué? Sur América, dije. Pero qué hacemos hablando de mis películas entonces, me dijo con una expresión de súbito interés. Sur América es como debería ser Hollywood, una historia media irreal pero que a la vez es demasiado real. Esos personajes de Macondo por ejemplo,
me gustaría hacer una versión de ese libro, pero en Polonia. Imagínate Varsovia, el río de la ciudad y de fondo una especie de selva de palmeras, No literales, sino pintadas en las medianeras de los bloques de departamentos. El municipio de la ciudad paga a este famoso artista colombiano, o mexicano podría ser, tiene mas sentido quizás, un heredero lejano de Rivera traído a Varsovia para un proyecto artístico, de esos que hacen en europa, capitales culturales o ese tipo de sinsentido. Este heredero de Rivera, pintando palmeras en los edificios, unas palmeras siúticas, casi infantiles, a mitad de su trabajo desaparece. Después de un tiempo no pueden dar con él y el municipio, mas en un gesto de civilidad que de otra cosa, consigue a un detective privado para dar con el paradero del muralista. No sé si tiene mucho que ver con el libro de García Marquez. Lo leíste?, pregunté. Obvio que no le he leído, pero ese no es el punto. Te aburro?. Su cara se puso seria de muerte. En verdad me aburría un poco, García Márquez también, el realismo mágico también. Estaba en un momento de mi vida donde todo me aburría pero estaba ahí, y exactamente ese tipo de situaciones son las que después se terminan contando una y mil veces cuando ya no queda ningún conocido para hablar del clima. Por supuesto que no David, le dije. Sigue que se está poniendo interesante. Que bien, porque una cosa es aburrir a propósito y otra es ser aburrido. Bueno como te decía, le pagan a este detective para dar con el heredero de Rivera. El detective viaja a México y comienza su búsqueda para llegar a la conclusión de que el muralista no era quien decía ser, resulta que Rivera no tuvo hijos pero eso en Polonia no tenían como saberlo. Pero algo así es fácil de descubrir, o sea, Rivera es un personaje, parte de la historia del arte, pareja de Kahlo, es cosa de meterse a wikipedia no?, lo interrumpí mientras el sacaba otro cigarro que esta vez sí parecia dispuesto a fumar. Me miró como si me hubiese puesto en la mesa la ultima pieza de un juego de dominó. Pero quién dijo que en mi película existe el internet?. Incluso si existe cómo creerle a wikipedia? Bueno en eso tienes razón, le dije con la resignación del que se queda con muchas piezas en la mano.
Pero entonces cual es el punto de ir a Polonia?, podrías grabar en cualquier parte, le dije. Por ahora no me preocupa ese tema, supongo que es mas fácil que pintar las medianeras de los edificios de París. Como te decía, el detective se da cuenta que no hay ningún heredero de Rivera. Preocupado, vuelve a Varsovia y se entrevista con el director de proyectos culturales de la ciudad, y le revela sus averiguaciones. El funcionario parece no prestarle mucha atención a los pormenores de la investigación y le propone al detective que se haga pasar por el joven artista. En ese momento parece ser la única manera de salvarle una vergüenza a la ciudad, siquiera al País. Aquí llevaríamos una hora y media de película, unas varias horas mas de material sin editar. Me importa bien poco si hasta ahora el guión hace sentido. Lo que viene después es lo interesante. A ver, le dije. Hasta ahora me parecía ya bastante interesante. Sí. lo es. Pero se hace un poco tedioso en una hora y media. ese es el punto. Me contesta ya a la mitad de otro Camel que parece haber salido del puño de un bebé. En este tiempo la mayoría de los espectadores se habrá aburrido -continuó. Si fueron engañados por los publicistas del estudio con un trailer espectacular ya probablemente se han levantado de sus asientos y se han ido del cine. El resto, empezaría a sentir el rigor de una trama lenta, sin sentido y con una banda sonora somnífera. En el mejor de los casos, ya estará durmiendo para despertar en el desenlace de la película, con mucha suerte, en los créditos finales. Creo que ya sé donde vas. Le contesté. Por algún motivo no podía despegar mi atención de la cajetilla blanda de cigarros que se había unido a las tazas de café, una caja de fósforos y varios sobres de azúcar abiertos y apelotonados como bolitas. Me parecía extrañamente geométrica la disposición de los elementos. Artefactos ajenos vistos como por primera vez a los pies de una excavación arqueológica. Me imaginé también frente a un shamán que tiraba huesos y piedritas a la mesa, leyendo el futuro, deteniéndose en la posición azarosa de todas las cosas, interpretando ese cosmos en miniatura, contándome con solemnidad los acontecimientos que vendrían en mi vida o quizás en alguna de mis otras vidas. Bravo! -dijo con ese acento gringo que no les permite pronunciar las ‘’O’’ a secas. Hasta ahora, si es que me has seguido, cuéntame que imagenes vienen a tu cabeza.
Le miré con detención, no sabía si hablarle con total honestidad o seguir el camino hacia el desenlace de nuestra conversación. Pues muchas cosas. Primero Polonia, que aunque no la conozco, me hace pensar en imagenes grises. En Avalon por ejemplo, la película de Mamoru Oshii, que me parece tremendamente Polaca, y en la ciencia ficción. De ahí directamente pienso en esa escena de Ghost in the shell, casi al principio, en donde los protagonistas persiguen a un maleante por unos callejones húmedos, parecidos a los de Kowloon. Las palmeras y la idea de las palmeras pintadas en los edificios es un poco mas aburrida, Hawaii, Miami mejor, Miami es la palmera. Me detuve, había grandes posibilidades de que estuviese haciendo el ridículo. Sigue, vas bien me dijo. No sé si se puede ir mal contando lo que contaba pensé, pero no le quise decir y proseguí. Todo el tema de Varsovia pensándolo bien, me sugiere un poco las películas viejas, o las novelas de Chandler, sobretodo el detective privado. El tema del detective privado y la puerta con un un vidrio pavonado que dice ‘’private eye’’ también me hace pensar en Miami y en las palmeras. El viaje a México quizás con Bolaño. Quien es Bolaño?, me preguntó. Un escritor Mexicano, que escribió una novela de detectives con un final de mierda- le dije, un poco ofuscado realmente, a pesar que Bolaño me parece un escritor entretenido. Ah, dijo- obviamente no lo había oído ni en pelea de perros. Y de Bolaño al realismo mágico hay un trecho corto, generacional probablemente pero hay algo. Y de ahí vamos de vuelta a Macondo, García Márquez, el muralismo de Rivera… Entonces confirmas mi teoría- me dijo con una sonrisa media de lado. Si soy capaz de aburrirte para hacer aparecer imágenes como las que me contaste, entonces elegí bien. Siempre creí en la cinematografía como un viaje, un viaje a lugares imposibles. Me desespera ver esas películas donde todo puede ser, exceptuando quizás las ex
plosiones, que son el gran truco de magia Hollywoodense. Si le quitamos las explosiones a la mitad de los blockbuster que produce la industria, nos quedamos al final con historias que podrían ser perfectamente, situaciones que podrían sucederle a alguien con un poco de suerte o mala suerte, según como quieras verlo. Qué sentido tiene contar lo que te puede pasar en un día de tu vida, o de la vida de cualquiera?. Me parece un esfuerzo fútil. Un viaje en vano. Para eso mejor guarda el dinero de la entrada y súbete al bus, viaja de verdad. También lo creo, le dije. Pero me parece que no es casual que nos sentemos a ver cosas que podríamos estar haciendo, creo que es exactamente el motivo de que el cine de hoy sea así. Evitar que hagamos tales cosas nosotros. No te parece mas interesante viajar de otras maneras? vagar por otros laberintos?. Apuesto por esos viajes. Mi última película es sobre eso, viajar, pero viajar con las sensaciones. No los sentidos, no son lo mismo. Viajar con la sensación de sueño, con el repentino súbito del vértigo, el miedo, la extrañeza, sobre todo la extrañezacontestó. Y los conejos. Qué mierda tienen que ver los conejos David?, le pregunté ya intuyendo que nuestro tiempo se había acabado. Quieres saber como termina mi película sobre Macondo, la de Varsovia y las palmeras?. Me preguntó mientras me miraba y empezaba a recoger sus cigarros de la mesa, con el toqueteo de bolsillos que precede el fin de cualquier conversación. Comó?, le pregunté. Termina con Frida Kahlo- ella no obviamente. Quizás Laura Dern haciendo el papel de Frida sentada en esa misma sala verdosa, iluminación dramática y todo, pero sin los conejos y vista desde atrás. O sea desde el encuadre opuesto al de la escena en la película, con Frida sentada frente al televisor viendo Alicia en el Pais de las maravillas, la de Disney, mientras que en la mesa de centro sólo yace una copia de la poética del cine de Ruiz. La cámara se acerca al libro, y este se abre solo, como si el viento lo agitara y moviera sus páginas hasta dejarlo abierto en ‘’una elevada calidad de aburrimiento’’. La pantalla se va a negro, y se escuchan aplausos de multitud como en un teatro, algo apagados. De fondo corriendo lentamente, los créditos de la película
...
‘’You should sit there halfway conscious, calmly observing the movie from the blurry space that precedes sleep, between the crowd and the darkness of a movie theatre.” Those are not the exact words David said, while holding a cigarette near the end of its lifespan. Nearby, two cups filled with coffee sat idly on a grimy small table which looked like it had just come up from the depths of hell. To be honest, I don’t even remember if those were his words; I was locked in an intense battle against sleep and David was amused by my lapsing efforts to follow the conversation. “Tarkovsky tells stories in a similar way,” he said. “Similar how?” I asked as the hot coffee began to finally take effect. “In that, he thought like me. Now, I don’t think like him, that’s for sure, but I like to entertain the notion that he did think like me. To bore is a much more noble task than to entertain. Think about it: Entertainment, it’s vices and distortions, have reduced us to the way we are now. Those sick Hollywood sons of bitches...” He replied. “I’m from further down south,” I said, trying to be slick. “South of what?” he asked. “South of America.” “Then why are we talking about my movies?” Dave asked, with a sudden spark of interest written across his face. “South America is the way Hollywood should be: A story so goddamn real, it’s unbelievable. Those characters from Macondo for example, I would love to do a movie based off that book, but set in Poland.” “Picture Warsaw,” he continued, “the river, the city and in the background some sort of palm tree jungle, not literal of course; a jungle painted on the apartment blocks walls... The city council hires this famous Colombian artist, maybe Mexican? That actually makes more sense, a descendant of Rivera brought to Warsaw for some kind of art project, the ones they always do in Europe; Cultural capital of the year, that kind of shit.” David shot a quick glance at the coffee table before
continuing. “So this relative of Rivera painting ugly, corny palm trees on buildings, suddenly disappears halfway through his job. After a few days of not showing up, the city council, out of decency more than anything, hires a private eye to find this lost artist.” “I don’t know if that has any relation with the García Marquez book. Did you actually read it?” I asked. “Of course I haven’t, but that’s not the point. Am I boring you?” He looked straight at me with a dead serious expression. As a matter of fact, he was boring me a little; Marquez was boring, magic realism was boring too. I was going through a phase of my life where everything bored me, but here I was, in that exact type of situation you end up recounting a thousand times later on. “Of course not David.” I replied. “Keep going, I think you might be onto something.” “Good, because to bore on purpose and being boring are not the same thing. Well as I was saying, they hire this detective to find the whereabouts of Rivera’s descendant. The private eye travels to Mexico and begins his search only to find out that Rivera had no heirs, something that no one knew back in Poland--” “But that’s something easy to find out. I mean, Rivera is part of art history: He was Kahlo’s lover, it’s only a Wikipedia search away,” I interrupted as he was pulling out a cigarette that he’d actually smoke this time. He looked at me as if had placed the last token on a Dominoes game. “But who said there’s internet in my movie? Even if there is, why believe Wikipedia?” “Well, you’re right,” I replied. “But what’s the point in filming in Poland? You could shoot your film anywhere.” “I’m not worried about that now. I guess is easier to paint buildings in Warsaw than in Paris. As I was saying, the detective realizes Rivera had no living relatives and flies back to Poland to tell his employer about his findings. The employer, the Cultural Project Department Director of Warsaw, does not seem concerned about the details of the revelation, and suggests the detective to impersonate the young
missing artist. At that moment, it sounds like the only option available in order to avoid shaming a whole city.” “By now we would have about an hour to an hour and a half long film, and maybe four or five more hours of unedited footage. So far I could not care less about the plot. What’s coming now is the interesting part.” he said. “How’s that?” I asked. So far I was very intrigued with the story. “Indeed, but it becomes tedious after an hour and a half. That’s the point,” he answers, halfway through a very ruined cigarette. “By now most of the viewers would be bored,” he continued. “If they’re duped by the spectacular trailers that marketing departments put together, most people would leave their seats. The rest of them would begin to really feel just how slow and nonsensical the plot is, tied with a soporific musical score. Best case scenario: They all fall asleep to wake up in the final part of the movie, if they get lucky, by the ending credits.” “I think I know what you’re doing,” I said. Somehow I just couldn’t take my eyes off the table, where the Camel cigarette pack had joined two cups of coffee, a box of matches and a few small sugar sachets crumples into little balls. The whole picture looked strangely geometric to me. I felt I was looking at a fresh archeological dig, filled with never seen before objects. I imagined that I was in front of a shaman that threw runes and small bones on a table, and the shaman was reading the future, accurately describing the order of events; interpreting that miniature cosmos, solemnly describing events to come in my life, or maybe in some of my other lives. “Bravo!”- he yelled with the english phonetic that doesn’t allow them to pronounce dry ‘’O’s’ . “Until now, if you have followed me, tell what are the images that come to your head.” I looked at him for a while; I wasn’t sure if he wanted me to be honest. “Well, many things,” I replied. “First of all, Poland, even if I didn’t have the chance to visit the country, makes me think of gray imagery. In Avalon, Mamoru Oshii’s film, one I consider to be profoundly Polish. From there, I immediately think of that first scene in Ghost In The Shell, where the two main characters chase down a hacker trough a slum, reminiscent of Kowloon. The palm trees, the idea of painted palm trees even more boring, remind me of Hawaii or Miami. Yes, Miami is the
palm tree.” I stopped, suddenly feeling like I was embarrassing myself. “Carry on, you’re doing great,” he said. “The whole Warsaw theme, suggests those old noir movies, or Chandler’s novels; particularly the whole private eye thing, with the glazed office door, engraved and all. The trip to Mexico makes me think of Bolaño.” “Who’s Bolaño?” David asked. “He’s a Mexican writer. He wrote this detective novel with a very shitty ending,” I replied, even though I really considered Bolaño a great writer. “Ah,” was his simple reply. Obviously David never heard of Bolaño before. “And from Bolaño to magic realism is a short gap, maybe a generational one, but they are close. From there I can go back to Macondo, and Garcia Marquez, the paintings of Rivera--” “Then you confirm my theory of cinema,” he said with a smile on the face. “If I’m able to evoke those images in your mind out of boredom, then I’m on the right track. I’ve always believed in cinema as means of travel; a travel to impossible places. I cannot bear those movies where clearly everything could be possible. Explosions aside, Hollywood’s a one-trick-pony. If we took away all those grandiose explosions we would be left with plain stories, things that could happen to any of us; on a good or a bad day depending how you see it. What’s the point on telling stories that could happen in your own life? I find it a futile exercise, a waste of time.” “I believe so, too,” I said. “But I think it is not coincidence that we sit around and watch things we could be doing ourselves, I think that’s the sole purpose of the cinema: Avoiding our own daily lives.” “Don’t you think there are other, more interesting places to visit? Other mazes to wander through? I advocate for those trips. My last movie is about that: Traveling, but with feelings, not the senses; they’re not the same thing. Traveling with the feeling of sleep, or the sudden feeling of vertigo, or fear, or strangeness, the feeling of strangeness above all,” he said. “And the rabbits, David, what the fuck is with the rabbits?” I asked, sensing that our little chat was about to conclude.
“Do you want to know how my movie about Macondo ends? The one with the trees and Warsaw?” he asked me while picking up his cigarettes from the table, touching his pockets; the inevitable sign that precedes the ending of any conversation. “How?” I asked. “It ends with Frida Kahlo, not the real one. Maybe Laura playing the role of Frida, sitting on the same greenish, poorly lit room, but without the rabbits. That same scene from the movie but shot from the opposite angle. With Frida/Laura in front of the TV watching Disney’s Alice In Wonderland. While on the table in front of the couch lays a copy of Ruiz’s ‘’Poetics of Cinema’’. As the camera approaches the table with the book, the book opens itself as if a sudden wind came in, with only the sentence ‘A higher quality of boredom’ written on the page. The screen fades to black, while the ovation of a crowd sounds as if in a theater. In the background, the ending credits of a movie slowly begin to scroll.”
ZOBEIDE ZOBEIDA
by Italo Calvino Submitted by Silvia Groaz/ Francesco Borghini From there, after six days and seven nights, you arrive at Zobeide, the white city, well exposed to the moon, with streets wound about themselves as in a skein. They tell this tale of its foundation: men of various nations had an identical dream. They saw a woman running at night through an unknown city; she was seen from behind, with long hair, and she was naked. They dreamed of pursuing her. As they twisted and turned, each of them lost her. After the dream, they set out in search of that city; they never found it, but they found one another; they decided to build a city like the one in the dream. In laying out the streets, each followed the course of his pursuit; at the spot where they had lost the fugitive’s trail, they arranged spaces and walls differently from the dream, so she would be unable to escape again. This was the city of Zobeide, where they settled, waiting for that scene to be repeated one night. None of them, asleep or awake, ever saw the woman again. The city’s streets were streets where they went to work every day, with no link any more to the dreamed chase. Which, for that matter, had long been forgotten. New men arrived from other lands, having had a dream like theirs, and in the city of Zobeide, they recognized something from the streets of the dream, and they changed the positions of arcades and stairways to resemble more closely the path of the pursued woman and so, at the spot where she had vanished, there would remain no avenue of escape. The first to arrive could not understand what drew these people to Zobeide, this ugly city, this trap.
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Desde allí, después de seis días y siete noches de camino, se llega a Zobeida, la ciudad blanca, expuesta a la luna, con calles plegadas sobre sí mismas como en una madeja. Cuentan esta historia sobre su fundación: hombres de varias naciones tuvieron un sueño idéntico. Vieron a una mujer que corría de noche por una ciudad desconocida; la veían de espaldas, con sus largos cabellos, y estaba desnuda.
Soñaron que la perseguían. Cuando doblaron la esquina, todos la perdieron. Tras el sueño, se pusieron a buscar esa ciudad; la ciudad, nunca la encontraron, pero se encontraron unos a otros; decidieron construir una ciudad como la del sueño. Para trazar las calles, cada uno siguió el curso de la persecución; en el punto en que habían perdido la pista de la fugitiva, dispusieron espacios y muros diferentes a los del sueño, para que ella no pudiera escapar de nuevo. Esta fue la ciudad de Zobeida, donde se establecieron, esperando que la escena se repitiera una noche. Ninguno, dormido o despierto, volvió a ver a la mujer. Las calles de la ciudad eran calles donde iban a trabajar todos los días, sin otro lazo de unión entre ellos que la caza del sueño. Que, por otra parte, ya habían olvidado hacía mucho tiempo. Llegaron nuevos hombres de otras tierras, hombres que habían tenido el mismo sueño, y en la ciudad de Zobeida, reconocieron parte de las calles del sueño, y cambiaron la composición de arcadas y escaleras, para que recordaran más de cerca el camino de la mujer perseguida y así, en el punto en que la mujer se había desvanecido, no quedó ninguna posible escapatoria. Aquellos que habían llegado los primeros no podían entender lo que había empujado a esta gente a Zobeida, esa ciudad tan fea, esa trampa.
Zobeide interpretation by Silvia Groaz & Francesco Borghini
SCAMSCRAPER
by Henry Stephens & Hannes Frykholm
Scamscraper is an architecture designed to reflect both the complexity and immateriality of modern day information networks. The internet scam is a modern day message in a bottle. A letter without a given reciever , but where the sending is also anonymous. In this sense, the spam business is communication without human subjects. Multiplied, copy/ pasted, cc’d, the same fraud story is reused - sender unknown the reciever a million randomly picked emails. The scam is a letter floating freely, detached from any real communication. Building on the notoriety and (often) the absurdity of the internet scam, the Scamscraper exists as an environment in which internet scammers can conduct their ‘‘business’’. Holding a million tiny offices with framed degrees from Standford and Jale, the Scamscraper exists as a vertical labyrinth, where dirt cheap rents, internet connections, guaranteed anonymity and the maze like logics of spaces within the tower make it easy to dissapear and be forgotten.
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El Scamscraper es una arquitectura diseñada para reflexionar tanto en la complejidad como la inmaterialidad de las redes de información actuales. El Scam(estafa) de internet es el mensaje en la botella moderno, una carta sin un receptor dado, donde también el emisor es anónimo. En ese sentido, el negocio del spam es el de la comunicacion sin sujetos. Copy/paste multiplicados y reenviados; el mismo fraude es reutilizado, emisor desconocido, el recpetor un millón de emails elegidos por azar. La estafa una carta flotando libremente, desprovista de cualquier comunicacion real.
Construyendo sobre la notoriedad y (a menudo) el abusrdo del fraude por internet, el Scamscraper existe como un entorno en donde los estafadores pueden conducir sus ‘‘negocios’’. Conteniendo un millón de pequeñas oficinas con títulos de Jale y Standford, el Scamscraper existe como un laberinto vertical, donde los arriendos baratísimos, las conexiones de internet y el anonimato garantizado en la laberíntica logica de los espacios dentro de la torre, facilitan la desaparición y el olvido.
I PREFER TO THINK THAT LIFE IS A LABYRINTH PREFIERO PENSAR QUE LA VIDA ES UN LABERINTO by Alex Ritsema
“They never had any adventures or did anything unexpected: you could tell what a Baggins would say on any question without the bother of asking him. This is the story of how a Baggins had an adventure, and found himself doing and saying things altogether unexpected.” I am a Baggins. When I first read J.R.R Tolkiens The Hobbit, it hit me how eerily similar I could relate to the little hobbit living comfortably in the Shire. While reading the book for school, I was facing my own journey not that much different from Bilbo. In a few days I would be driving to Mexico. As Bilbo shared his fear of missing tea time, and Gandalf warned him of what dangers may be ahead, I found myself doubting my own ability to overcome the task at hand. Both of us feared the unknown, the choices that come when events such as these present themselves. Just like Bilbo, I’d much rather sit at home, knowing well in advance that each day will come and pass free of stresses and worries. In short though, I found myself following a troop of dwarves on a quest, each one being far more assertive, carefree, and full of a sense that they knew exactly what they were getting themselves into. I took a step into the maze, the unknown, and this is my bildungsroman. Several weeks passed. I found myself sleeping outside under the expansive California desert sky. While large flying ants pestered me for a share of my reading light, Bilbo fought off some nasty insects of his own. Spur of the moment trips to the local tienda, late night walks to the vineyards up the road, strange rashes that may or may not be contagious, this was the maze. Life all of a sudden didn’t seem so full of choices. All those times I turned people away, refused to step into the unknown, and these were the possibilities of what might ensue. It was almost as if standing at a fork in the path and staring at it, analyzing each choice carefully was becoming detrimental to my appreciation for life. Yogi Berra’s words, “when you come to the fork in the road, take it” actually had some weight. As if all at once, things seemed more like a labyrinth and less like a maze.
Labyrinth’s only have one path to follow. No matter what choices we make, we always end up in the center, where we need to be. In my case, it just so happened that my labryth’s center also happened to be its opening. As I closed Tolkien’s masterpiece, I stared out at the beautiful Pacific Coast from the Federal Highway One. I had stepped into the maze, and ended up here. Maybe it’s better to see life as a labryth. For those of us that worry, overthink, and sweat at the sound of “your choice”, if life is a labyrinth, there’s no such thing as a wrong turn.
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Soy un Bolsón. Cuando leí el Hobbit de Tolkien por primera vez, me llegó lo parecido y el como podía identificarme con el pequeño hobbit viviendo apaciblemente en la comarca. Mientras leía el libro para la escuela, Me enfrentaba a mi propio viaje, no muy distinto al de Bilbo. En unos pocos días estaría manejando a Mexico. Mientras Bilbo temia perderse la hora del té, mientras Gandalf lo advertía de los peligros a los que se enfrentaría, me encontré dudando de mis propias capacidades para enfrentar la tarea. Ambos temíamos lo desconocido y las decisiones que debiamos tomar cuando eventos como estos se presentasen. Tal como Bilbo, hubiese preferido sentarme en mi casa, sabiendo por adelantado que cada día vendría y pasaría sin preocupaciones ni estrés. Resumiendo, me ví siguiendo una tropa de enanos hacia un viaje, cada uno de ellos mucho mas asertivo, despreocupado y confiados de hacer justamente lo que debían estar haciendo. Avancé hacia el laberinto, lo desconocido, y este es mi ‘‘Bildungsroman’’. Varias semanas pasaron. Dormí a la intermperie bajo los amplios cielos del desierto de California. Mientras hormigas con alas molestaban por su cuota de luz de lectura, Bilbo luchó contra sus propios insectos. Viajes de improviso a la tienda local, caminatas nocturnas por viñedos y picaduras y comezones que podrian o no ser contagiosos; ese fue mi laberinto. La vida de pronto no tenía tantas opciones. Todas esas veces que me alejé de la gente, que me reuse a lo desconocido, estas eran las posibilidades que pudieron haber sido. Era casi como si estar parado en la bifurcacion de un camino analizando cada opcion detenidamente se estuviese volviendo dañino en mi apreciacion de la vida. Las palabras de Yogi Berra ‘‘cuando te encuentres con una bifurcacion en el camino, tómala’’ de verdad tenían sentido. Como si todo de una sola vez fuera mas un laberinto que un ‘‘maze’’.
Los laberintos tienen un solo recorrido, no importa que decisiones tomemos siempre terminaremos en el centro, donde debemos estar. En mi caso el centro del laberinto tambien resulto ser su salida. Mientras cerraba la obra maestra de Tolkien empecé la bella costa del pacifico desde la autopista federal 1. Habia salido del laberinto y terminado allí. A lo mejor es mejor ver la vida como ese tipo de laberinto. Para aquellos que nos preocupamos, sobre pensamos y sudamos al oir el ‘‘es tu decision’’; la vida es un laberinto, no existe dirección equivocada.
WHITEOUT , OR THE DEFAULT PRISON WHITEOUT, O LA PRISION POR DEFECTO by Pedro Hernandez
La voz inglesa whiteout sirve para designar el fenómeno atmosférico que se produce en las regiones polares en el que todo parece fundirse y confundirse en una extraña luz blanquecina que acaba anulando el sentido de la orientación. La luz difusa que choca contra la nieve acaba por igualar el ambiente hasta el punto en que el suelo adopta el mismo color de las nubes. Todo pasa a ser luz, originando que todas las sombras desaparezcan y se pase a habitar un lugar blanco. Se produce entonces una notable pérdida en la percepción de las distancias y una falta de referencias visibles y definidas. Arriba y abajo pasan a tener la misma condición y las ilusiones ópticas son tan intensas que no se sabe en realidad a qué distancia se encuentran las cosas. Los objetos, personas y edificios pasan a estar inmersos en una atmósfera blanca y lechosa que envuelve todo. Un ruido blanco y homogéneo convierte el lugar en una luz blanca espacio carente de profundidad y todo destino. De la misma manera que si se estuviera en un mundo imaginado por Saramago las figuras se diluyen en el fondo y todo pasa a ser un espacio continuo, interior, infinito, de límites borrosos y difusos. Un mundo impreciso y sin embargo táctil, sensible, visible y casi comestible, que nos envuelve por completo y del que resultará imposible salir ni avanzar sin perdernos. Una prisión infinita. ¿Y qué es un laberinto sino la prisión de Asterión? Un mundo interno que trata de contener a la bestia mitológica en su interior, sin posibilidad de huida. El laberinto clásico es una prisión por exceso de una arquitectura de contornos claros que trata de controlar el mundo y generar un estado estriado del territorio que busca someter a los cuerpos que lo habitan que quedan aplastados, entonces, por los límites que le impone esta cárcel. Por otra parte el laberinto/arquitectura whiteout, como demostraran Diller & Scofidio en su Blur building, la arquitectura pasa a tener un segundo plano frente
a los cuerpos que la recorren, auténticos protagonistas del espacio. La arquitectura se diluye en atmósferas donde los usuarios se pueden mover libremente en todas las direcciones, vagando por el espacio nube, sin las ataduras lineales de una construcción que les estrangule ni los acote a los límites establecidos pudiéndose perderse y relacionarse con otros cuerpos al tiempo que descubren nuevas narrativas, líneas de fuga y conexiones. Esta arquitectura/prisión whiteout sería una prisión por defecto de la arquitectura, donde sólo los cuerpos y objetos que la ocupan importan y adquieren presencia. Donde, si bien, se corre el riesgo de no poder recibir toda la información de manera precisa, sino mezclada, difusa y parcial, pero donde si sabemos adaptarnos a estas condiciones se puede construir un mundo liso, de relaciones efímeras, reconstruibles, reconectables... abiertas a cambios, a la posibilidad de ser escritas y sobrescritas. Aventurarnos en el riego y el disfrute de perderse. Liberados de un diseño importarán los cuerpos, los objetos y las relaciones que producen. Ya no hay arquitectura porque lo envuelve todo. La libertad de movimiento y relaciones en una prisión eterna y nebulosa. Un libro: Ensayo sobre la Ceguera, de José Saramago. Una película: THX1138, de George Lucas. Un lugar: El salar de Uyuni, justo después de la época de lluvias Un edificio: Blur Building, de Diller y Scofidio
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Whiteout is an atmospheric phenomena that occurs in the polar regions and occurs when everything seems to blend in a strange milky haze that ends up overriding and nullifying any sense of directions. The diffuse light that bounces against the snowy surface equalizes that of the ambience until the point were the ground and the clouds acquire the same tonality. Everything becomes light, shadows dissapear and one enters a sort of ‘‘white space’’. A remarkable loss in the perception of distance and space references happens, up and down are no longer disticnt conditions and the optic illusion is so intense that you never quite know what is the distance between things. Objects ,buildings, and people get inmersed in a white milky atmosphere that covers everything. A sort of white nosie transforms the place into a white light devoid of any depth or destination.
As if immersed in an imagined world by Saramago, figures and shapes blend with the background to become a single continuum; infnite, interior, blurry. An imprecise world, nontheless tactile, visible, and almost edible that completely wraps the subject and that will be near immposible to leave without getting lost. What is a maze then but Asterion’s prison? An intimate world that tries to confine the mytological beast inside, leaving no possible escape. The clasical maze is a prison by excess of architecture, excess of contours, shapes and elements that contain and control a world generating striated a territory, one that seeks to submit and control bodies innhabiting it, crushing and encarcerating them. On the other side, there’s the maze/ whiteout architecture. As Diller & Scofidio showcased in their blur building, architecture becomes a backstage for the bodies that activate space, its authentic protagonists. Architecture becomes atmosphere were users can freely move in every direction, wandering through cloudspace, no guidelines or borders limiting or coercing the possibilites of interaction between bodies, new narratives and conections. This architecture, the prison/ whiteout would be the default arechitectural prison, where only the bodies and objects that inhabit it matter and become relevant, where chances are there’s never a full information exchange, no preciseness at all, but where mixed and partial bits of data can make a world open ended, reconfigurable and soft. Lets venture and enjoy the risk of getting lost. Freed of design contrivances, of its objects and relations, there’s no longer architecture, because architecture becomes everything. Freedom of bodies and relations in an eternal and nebulous prison. A book: Ensayo sobre la ceguera, José Saramago A movie: THX1138, George Lucas A place: Uyuni salt lake, Bolivia A building: Blur Building, Diller & Scofidio
Hiroshi Sugimoto, Ligurian Sea.1982
THE MAZE EL LABERINTO by Fiore Rosso
“The world can doubtless never be well known by theory: practice is absolutely necessary; but surely it is of great use to a young man, before he sets out for that country, full of mazes, windings, and turnings, to have at least a general map of it, made by some experienced traveler.” Lord Chesterfield I would use the image to depict the adventures we find ourselves in within our respective journeys in life (professionally, personally, within every context of life). Most of the time we are not presented with a guideline or a map. In most cases, we have to get lost or we do get lost (or make mistakes) in order to learn, therefore, the more we do, increases our learning and our experience which in turn helps us to navigate through this maze that governs our travels. That is the general conceptualisation, However, it is not always so, because it is easy to get lost within the maze if we are not mentally or emotionally strong.
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Usaría la imagen para describir las aventuras en las que nos encontramos sumergidos en nuestros respectivos viajes de nuestras vidas (profesionles, personales, en todo contexto). La mayoría de las veces no tenemos guías, ni siquiera mapas, en muchos casos debemos perdernos o nos perdemos ( o cometemos errores) para poder aprender, de tal forma que mientras más hacemos, mas incrementan nuestras experiencias y nuestro aprendizaje, lo que a su vez nos ayuda a navegar a través de los laberintos que gobiernan nuestros vidas. Esa es la conceptualizacion general, sin embargo no siempre es así, porque es fácil perderse en el laberinto si no somos lo suficientemente fuertes emocional o mentalmente.
DISTANCE DISTANCIA by Viviane Hülsmeier
The labyrinth represents the manipulation of the relationship between the physical (or apparent) distance between two points and the temporal distance or the actual path between these points. Being inside a labyrinth puts one in close physical proximity to a point in space - but in order to get there one has to travel along a path of undetermined length. This project is comprised of a sequence of different architectural topographies that affect the way a body moves through space: a clear and distinct grid transforms into a labyrinth which then dissolves into a wild landscape. In the grid the physical distance equals the actual path where movement is directional and undistorted - a body can move directly from one point to another. Inside the labyrinth (unicursal) the relationship between the physical distance and the length of the path is distorted while the movement remains directional - a body might seem physically close to another point in space, but the actual time of travel is delayed. Wilderness inhibits the direct movement from one point to another and movement becomes dispersed and slow - it produces maximum delay while the destination remains fully visible.
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El laberinto representa la manipulacion de la relación entre la distancia física (o aparente) de dos puntos y la distancia temporal o el recorrido actual entre estos dos puntos. Estar dentro de un laberinto nos pone cerca físicamente a un punto en el espacio- pero en orden para llegar a él se debe viajar o recorrer un camino de largo indeterminado. Este proyecto esta compuesto de una secuencia de distintas topografías que afectan la forma en la que los cuerpos se mueven a través del espacio: una clara y definida grilla se transforma en un laberinto que a su vez se disuelve en el paisaje. En la grilla la distancia física es igual al recorrido en donde el movimiento es direccional y no distorsionado- un cuerpo se puede mover de un punto a otro directa
mente. Dentro del laberinto ( unicursivo) la relaciĂłn entre la distancia fĂsica y el largo del recorrido se distorsionan mientras el movimiento se mantiene direccional- un cuerpo puede estar fĂsicamente cerca de otro punto en el espacio, pero el tiempo real de viaje esta distorsionado. El paisaje a su vez inhibe el movimiento directo de un punto a otro y lo torna lento y disperso- produce el retardo mĂĄximo mientras que el destino permanece completamente visible.
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