2 minute read
Columna :¿Cómo hemos ganado nuestros derechos? Breve exposición desde una perspectiva histórica. Cecilia Morán, Dra© en Historia
FOTO
Cecilia Morán
Advertisement
Doctora© en Historia
¿Cómo hemos ganado nuestros derechos? Breve exposición desde una perspectiva histórica
El camino que las chilenas hemos seguido para lograr nuestros plenos derechos en el espacio público, data al menos desde el siglo XIX. En esa centuria se asociaba el rol de las mujeres a dos dimensiones, una ligada alespacio privado yotra alpúblico.
En la dimensión privada, eran el “ángel del hogar”, sin embargo, aquel rol en el caso de las mujeres de la élite se ampliaba a la toma de importantes decisiones familiares y en ocasiones, incluso políticas; Martina Barros Borgoño en sus memorias dice al respecto: “Ha venido a verme Adela Matte, pues sabe que yo administro cinco votos, el de mi marido y los de mis hijos” . Con respecto al espacio público, debían ayudar a los desvalidos, respecto a ello Amalia Errázuriz, en sus memorias, al referirse a los recuerdos que tenía de su abuela paterna comentaba: “Se sembraba entre la infancia de ese tiempo, sentimientos de piedad, de amor a Dios, de caridad para con los pobres yde modestia yhumildad para consigo mismo” .
Para el caso de la mujer del sector popular, la situación era diferente pues debido a la precariedad económica, al abandono que sufrían de parte de sus parejas o el alcoholismo de los mismos, tenían que salir a trabajar alespacio público, principalmente en labores de servicio doméstico yde industria.
Volviendo a las mujeres de sectores altos, en la segunda mitad del XIX aparecieron varias rupturistas, especialmente las que escribieron en periódicos y que incluso los fundaron, como Lucrecia Undurraga. Junto a ellas, figuran las llamadas saloniers, es decir, mujeres de la élite que desde los principales salones se constituyeron en figuras activas yopinantes. Un hito que marca el camino de ese período, es la leyque les permitiera rendirexámenes de ingreso a la Universidad en 1877, lucha impulsada principalmente por las educadoras Isabel Le Brun de Pinochet y Antonia Tarragó.
En las primeras tres décadas delsiglo XX florecieron y se expandieron a lo largo delpaís, las ideas relativas a la ampliación de derechos femeninos y a las líderes ya no se les encontraba sólo en la élite, sino que en la incipiente clase media y en los sectores populares, donde seguían abundando las mujeres trabajadoras. La conformación de los Centros Femeninos Belén de Sárraga desde 1913 viene de la mano de lo anterior, desde donde las obreras pudieron reunirse, debatir, educarse ymanifestarse.
Por esa época, emergieron otras organizaciones como la Asociación de Mujeres Universitarias en 1931, el MEMCh (donde destacaron especialmente las ideas y acciones de Elena Caffarena y Flor Heredia) y la Federación Chilena de Instituciones Femeninas.
En 1919 surgió el primer partido político femenino denominadol Partido Cívico Femenino, en 1927 se fundó en Valparaíso la Unión Femenina de Chile y en 1933 el Comité Pro-Derechos Civiles de la Mujer. En 1934, con la Ley 5357 sobre Elecciones Municipales, obtuvieron elderecho a elegir alcaldes y a ser elegidas en cargos municipales.
En 1944, las instituciones políticas femeninas comenzaron a actuar en conjunto al reunirse en la Federación Chilena de Instituciones Femeninas. El hito que marcó el triunfo se produjo en enero de 1949, cuando el Presidente Gabriel González Videla firmó la Ley N° 9.292, recientemente aprobada en el Congreso, que concedía a las mujeres sus plenos derechos políticos y en definitiva, la implementación del sufragio universale igualitario en nuestro país.