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Historia de vida
Heroínas silenciosas en la lucha contra el COVID-19 Salvando vidas
Ximena Narváez es la jefa de Enfermería del Hospital Municipal de La Portada, de la zona de Munaypata de la ciudad de La Paz, y forma parte de los profesionales del área de salud que, como ella, en silencio, pero con decisión, están en la primera línea de atención de los pacientes positivos de coronavirus (COVID-19), dando ejemplo de entrega y valor, debido a que arriesgan su vida a diario.
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La enfermera vive en la zona de Alto Obrajes y se levanta todos los días a las 05.30. Su actual ritmo de vida cambió para cada jornada, puesto que dedica al menos unos 20 minutos para vestirse con la ropa y el equipo de bioseguridad que le fue asignado en el centro médico y que puede hacer la diferencia, en algún momento, entre la vida y la muerte.
“La forma de equiparnos al principio de nuestro turno determinará nuestra suerte”, detalló a la revista Libertaria, más que contenta porque, pese a todo, conmemoró el Día de la Enfermera, el 12 de mayo, junto con sus colegas.
Javier Prado Rodríguez
TRABAJO ESENCIAL
Según Narváez, la dedicación a su trabajo es esencial en la lucha contra el COVID-19 y está dispuesta a continuar en ella con la puesta en riesgo en su salud e incluso su vida, puesto que está consciente de que ese virus azota a todo el planeta y dejó al descubierto las falencias de los sistemas sanitarios de todo el mundo. “Como Jefa de Enfermería del Hospital Municipal de La Portada cumplo con las funciones de organizar, coordinar y supervisar el trabajo del personal de enfermería, verificando que todos los servicios estén con el personal asignado, cuenten con todos los insumos, materiales y cumplan con todos los protocolos definidos en cuanto a la atención de pacientes con COVID-19”, especificó.
En la primera línea del combate médico y el avance de los contagios por el coronavirus, Narváez relató que al principio de la cuarentena rígida tuvo algo de miedo,
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preocupación e incertidumbre, como todos, durante la atención de pacientes.
Sin embargo, aprendió a tratar a los enfermos como si tuvieran otros males, pero siempre con los cuidados de bioseguridad establecidos, bajo la consideración de que los portadores del COVID-19, más que otros, necesitan de su apoyo y cuidado para recuperarse y volver a su hogar.
En cuanto a las normas de bioseguridad aplicadas hasta el momento, afirmó que se cumplen los protocolos establecidos, además de que se emplea la norma de brindar una atención con calidad, calidez y apoyo emocional para que los pacientes se sientan bien pese a su enfermedad, seguros y con confianza para salir adelante.
“En lo personal, brindo el apoyo emocional para que (los enfermos) se curen, dándoles los cuidados necesarios y esperando que respondan al tratamiento. Son personas que necesitan curarse porque tienen familia bajo su dependencia y se les espera en casa”, enfatizó.
ANÉCDOTAS
La enfermera contó que en el trabajo que realiza vivió varias anécdotas que le dejaron experiencias positivas y negativas.
“Hay varias anécdotas buenas y malas. Entre tantas, se me viene a la cabeza la de unos niños con COVID-19, que llegaron de provincia solo con el padre. Tenían demasiado miedo a las personas. Fue un reto para el personal de enfermería el ganar su confianza, ellos lloraban y nombraban a su madre, pues la extrañaban mucho. La mamá se encontraba en su comunidad, también con la enfermedad”, relató.
La familia completa logró vencer al coronavirus, con la ayuda del personal de enfermería.
“Este caso fue el que más me llegó al corazón. El tener dos niños pequeños, como madre duele el dejarlos al saber que hay un riesgo potencial de contagio con probabilidad de mortalidad”, aseguró.
2. Ximena Narváez, jefa de enfermeras del hospital La Portada de La
Paz. 3. Dos enfermeras con el equipo de protección personal (EPP).
Fotos: Ximena Narváez
La profesional en salud aseveró, además, que los enfermos recuperados son para ella, al igual que sus compañeras, un factor de satisfacción, el orgullo del deber cumplido y la fortaleza para seguir en la lucha contra el coronavirus.
Narváez felicitó a todas sus colegas a nivel nacional y les deseó que tengan fortaleza para desempeñar su labor de manera noble en este tiempo de pandemia, pese a que su trabajo hace que ellas estén la mayor parte del tiempo en contacto con los enfermos de COVID-19 y conllevar un riesgo mayor de contagio.
CAMBIO DE VIDA
A nivel personal, Narváez detalló que el coronavirus y la cuarentena empleada para enfrentarlo le cambiaron la vida, porque decidió aislarse de su familia por precaución, principalmente de sus dos hijos.
Ella tuvo que hacer que sus pequeños vivan en una casa diferente, pero aún rememoró con cariño que se despedía de ellos mientras dormían antes de la cuarentena y una vez que llegaba al trabajo se comunicaba con ellos, indicándoles que estaba bien y que pronto retornaba a casa.
“Lo más duro fue separarme de mis dos hijos pequeños, pero en relación con mi trabajo significó una acentuación mayor de compromiso y dedicación meticulosa, porque al formarme como perso
4. El trabajo esforzado de las enfermeras es primordial para la recuperación de los pacientes con COVID-19.
5. Fachada del hospital La Portada. Alberga a personas confirmadas con el coronavirus.
Fotos: Ximena Narváez
nal de salud y al hacer mi juramento hipocrático me siento obligada a atender pese a tener miedo por mi persona y mi familia”, aseguró.
“No sabemos en qué momento uno llega a contagiarse con esta enfermedad. Nosotros como personal de salud estamos para atenderlos, pero si todos se enferman al mismo tiempo nuestro sistema de salud colapsará y no podremos hacerlo de la misma manera como venimos trabajando, por ello es importante prevenir con la higiene”, expresó.
La enfermera recalcó que la familia es su mayor fortaleza “para seguir adelante”, puesto que le apoyó mucho el amor de sus dos hijos pequeños, que son la razón para continuar desempeñando la labor de enfermera.
“No tengo esposo, pero siento un repudio silencioso por parte de los vecinos hacia mi persona”, dijo, por otro lado, con respecto a lo que sucede en su entorno familiar.
PERFIL PROFESIONAL
Ximena Narváez es Licenciada en Enfermería, egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Cuenta con un posgrado en Gerencia Hospitalaria en Salud y cursos en programas y políticas de salud.
Está hace nueve años en el ejercicio profesional y actualmente se encuentra a cargo de la Jefatura de Enfermería del Hospital Municipal de La Portada de La Paz.