Personaje

1. Teresa Morales en sus clases de canto con un alumno.

2. La invitación para los talleres de teatro. 3. Paso a Paso publica cursos de danza en las redes. 4. Martín Castillo en una clase a distancia.

5. Otras clases gratuitas se imparten en las redes.

Fotos: Producción

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Por la pandemia del coronavirus y en el marco de la campaña #quedateencasa, muchos artistas decidieron continuar y trabajar en las redes sociales para seguir activos. Las experiencias son gratificantes, pero también desafiantes. Teresa Morales es una reconocida cantante boliviana que adquirió una tableta sin saber lo importante que iba a ser en su vida laboral. “Yo nunca había dado clases, fue una nueva experiencia para empezar a hacer esto, arrancamos por WhatsApp, luego por Zoom y otras plataformas”, relata Morales, quien es profesora de canto en la academia Yubal de La Paz y recuerda que la ini

Jorge Castel

ciativa también la dieron los estudiantes, quienes no querían dejar de aprender. “Otros tenían el susto de no tener wifi en sus casas, pero son personas que estudian por una certificación, representa un problema que había que resolver”, comentó. “Arranqué las clases en marzo y terminé antes de lo previsto porque una norma del Ministerio de Educación nos limitaba. Lo bueno de esto es que podemos mantener nuestra relación con los estudiantes y mantenerlos ejercitados. Lo malo es que el internet doméstico es de mala calidad, hay un retardo entre imagen y sonido para el tiempo real”, explicó la cantante. Para Morales “no se siente igual que lo presencial” porque existen cosas que se corrigen en presencia al estudiante.

Artistas se alían con internet Arte sin paros

“Hay que buscar lenguajes y formas de hacerse entender, esa es la clave y hay que ser paciente sobre todo en el caso de preadolescentes y adolescentes, que son dispersos en la casa”, sostuvo. Señaló que lo delicado será restablecer las clases de canto por el tipo de entrenamiento, ya que de alguna manera se bota saliva. “En un futuro tendremos que mantener las clases virtuales y recuperar horas académicas perdidas, no hay que cerrarse a este tema, yo me abro a la posibilidad de seguir adelante con esto”, puntualizó Morales.

GUITARRA A DISTANCIA

“Alguna vez di clases por WhatsApp, pero ahora Zoom me parece la plataforma más completa. La verdad todo esto tiene ventajas y desventajas”, comentó el docente del Conservatorio Plurinacional de Música, Martín Castillo.

El docente señaló que los docentes de esa institución decidieron continuar con las actividades. “La clase se puede completar en otras plataformas, por ejemplo Telegram, en este caso el alumno quiere mandarte sí o sí un buen video, practica muchas veces y envía el mejor, eso es una ventaja y no hay cómo faltar a la clase”, explicó.

“El paradigma de la educación está cambiando y es para bien. Lo malo de esto será perder la interacción de estar con el alumno y la condición humana de escuchar lo que sucede. No sé si soy más paciente, pero valoro el tiempo y dejamos la procrastinación”, señaló Castillo.

BAILANDO POR ZOOM

“Inicié clases 15 días después de la cuarentena, eran cápsulas de danza (tutoriales con repaso histórico gratuitos) porque pensaba que la cuarentena sería corta. Un mes después dicté clases online tanto por idea mía como a petición de niños, padres de familia y público”, dijo Yamila Fairuz Ale, fundadora del ballet Paso a Paso.

La profesora explicó que lo positivo es estar en casa y acceder a las clases sin pretextos, además de tener guardadas las clases y hacer un repaso posterior. “Lo malo es que no se pueden corregir posturas o movimientos, o trabajar las coreografías conjuntas”, indicó.

“En el futuro prefiero las clases presenciales para que el alumno tenga mejor aprendizaje, aunque continuaría por Zoom, pero para los intercambios con los otros países”, puntualizó la profesora.

A LAS TABLAS

Bernardo Arancibia es el coordinador de Casa Grito-un hogar para las artes y esta semana iniciará cursos por primera vez en internet. “Lanzamos un taller de teatro y creación para mayores de 60 años, es importante llegar a ellos porque están más tiempo en su casa”.

“La idea nació a partir de esta emergencia sanitaria que nos impide abrir el espacio cultural y dar las clases regulares, queremos adaptarnos a todas las condiciones online que se están dando en todas las áreas”, explicó el coordinador.

El artista añadió que ya era tiempo de “continuar con los procesos formativos que se iniciaron a principios de año”.

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VENTAJAS DE LAS CLASES EN LÍNEA

No se pierde tiempo ni dinero en desplazamientos, suelen tener un precio más asequible, se pueden impartir más clases el mismo día, se crean productos educativos con inversión y pueden hacerse clases internacionales sin importar la distancia que los separa.