Contexto Ed. 73

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PERIODISMO UNIVERSITARIO

ISSN 1909-650X

El periódico de los estudiantes de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo

Septiembre - octubre de 2019

No. 73

Distribución gratuita

EL CAMINO ES CULEBRERO Un error inicial en los diseños tuvo múltiples consecuencias en la terminación de un tramo, de menos de un kilómetro, de la fase 2A del metroplús en Envigado. En esta edición repasamos las razones detrás del retraso de la obra y qué sigue para que se pueda terminar. También, les contaremos cómo se atiende en Medellín a los niños y adolescentes, que sufren la explotación sexual comercial.

Foto: Sebastián Carvajal Bolívar.

Entérese, además, sobre cómo se repone Salgar del desbordamiento de la quebrada Liboriana y los conflictos asociados a la atención de los damnificados. Conozca, también, los detalles sobre los Corredores Verdes, uno de los cambios más notorios en el paisaje de la ciudad en los últimos años.

Lea en Contexto

6-7

Este tiempo

La enfermedad crónica del magisterio El problema de la salud

10-11

Este tiempo

¿Tiene límites opinar por redes sociales? Análisis para un debate cada vez más vigente

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Desde la raya

Pioneras del fútbol femenino Deportistas, dirigentes y entrenadoras


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Opinión

Pesadilla preelectoral Julián Cardona / julian.cardonaa@upb.edu.co

Hace unos días me desperté y abrí las persianas para apreciar el ruido inexistente de mi barrio, a las 4:00 de la mañana. Mi sorpresa no pudo ser mayor con la cara del señor expresidente, a solo un par de metros de mi ventana, promulgando, como siempre, su discurso de “Mano firme y corazón grande”, pero, esta vez, para avalar al candidato a la Gobernación por el Centro Democrático, Andrés Guerra.

¿Alguien va a ir al Amazonas y decirnos qué es lo que pasa? Juliana Echeverry / juliana.echeverry@upb.edu.co

¿Cuándo comenzó a circular por redes la noticia del Amazonas quemándose? Es difícil de determinar. Hasta el martes 20 de agosto, el tema era casi desconocido por el mundo entero, pero en Facebook y Twitter comenzó a circular la alerta: “El Amazonas lleva quemándose 16 días y a nadie le importa”, con imágenes del gran incendio acompañándolas.

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Me desconcertó más que la promesa de campaña en la pieza publicitaria, hacía especial énfasis en la no privatización de la FLA; estrategia abusada por agencias de publicidad, en la que se asume que en cualquier barrio promedio de solo se preocuparán porque el costo de su litro de aguardiente no suba mucho, más que por cualquier otra problemática en seguridad, salud o educación, porque, por supuesto, la FLA es patrimonio antioqueño y se debe hacer respetar. Lo demás puede esperar. Me molesta cualquier la propaganda política de cualquier índole, en parte, porque su diseño gráfico suele ser terrible y porque, en general, proponen un estilo de comunicación obtuso. Si por mí fuera, por la contaminación visual debería declararse una emergencia ambiental también. ¿Acaso no contaminan tantos pendones, vallas, anuncios, volantes y tarjetas en el transporte público, los postes de luz y demás? Nada está a salvo. Todo estos elementos son basura, ruido; además, ¿realmente funcionan? La Ley Estatutaria 1475 de 2011 establece fechas para el montaje de propaganda en el espacio público, tres meses antes de las votaciones, y

estipula que no puede haber adelantos bajo ningún concepto. Hay 60 días para publicidad en medios de comunicación. A su vez, la Ley 130 de 1994 —sobre la financiación y regulación de las campañas— dispone que solo se puede hacer publicidad política pagada por televisión para las elecciones presidenciales. De otra parte, para las redes sociales no hay regulación alguna y por allí seguimos inmersos en un huracán de información a medias y “publicidades políticas pagadas”. Al acostarme, he tenido que volver a ver el gesto autoritario —propio del caudillo que representa tan bien— del expresidente, con su sombrero de ganadero, todo un antioqueño de bien. Así será hasta los comicios del 27 de octubre o, incluso, más, porque los políticos invierten mucho en la difusión de sus campañas, pero miran hacia otro lado a la hora de recoger. Y no solo ellos lo harán. Nosotros estaremos muy ocupados intentando digerir tanto ruido, muy ocupados para pensar y actuar en el Amazonas ardiendo, las FARC rearmándose y el índice de desempleo subiendo como el dólar.

El tema comenzó a ser tendencia en redes, pero la información que circulaba no era de medios de comunicación, solo de particulares y organizaciones que alertaban sobre el hecho. Cuando los medios comenzaron a informar al respecto, no sabían nada. Entonces, ¿qué decían? Lo que las redes informaban. Una de las cosas que más me impactó fue el video publicado por RT en español, en su perfil de Facebook, en el que una indígena muestra cómo las llamas consumen árboles detrás de ella y dice: “Miren lo que hicieron con nuestra reserva, dos años estuvimos trabajando en ella y ahora nuestra aldea está en llamas. No les basta acabar con el río, con nuestras fuentes de vida; ahora le prenden fuego a nuestra reserva”. Es decepcionante la poca disposición de los medios de comunicación más próximos para denunciar situaciones como esta. El control de los incendios tuvo que ser materia de debate internacional que, además, sigue sin revelar el tamaño de las tensiones entre el Gobierno brasileño y las tribus

indígenas en el Amazonas, donde hay más de cuatrocientas de ellas. Lo triste de este asunto es que hay muchas cosas que no sabemos y una total desinformación. ¿Qué pasó con los periodistas desde el lugar de los hechos? ¿Dónde están los medios de comunicación que pueden llegar a donde la noticia se produce? Los gobiernos no lograron coordinarse y los gases nocivos de los fuegos llegaron a Ecuador, Colombia, Panamá, Venezuela, Paraguay, Bolivia y Perú, antes de que actuaran de manera efectiva y de que la prensa contara en detalle el desarrollo de los acontecimientos que, claramente, no conoce de fronteras. ¿Es aceptable que esa sea la limitación en tiempo de la comunicación digital a distancia? No saber con certeza qué pasa y cómo avanzan las soluciones prometidas produce miedo, preocupación y frustración, entre quienes estamos lejos y no sabemos qué pasa en el territorio. Así las cosas, quedan solo dudas y sensaciones que poco ayudan a resolver el problema del Amazonas.

Monos: nuevos tropos sobre nosotros Simón Moreno Salinas / Semillero Óptico Audiovisual

Hace mucho tiempo que el concepto de lo verosímil, entendido como una forma de decir que se impone sobre lo dicho y no como una correspondencia con lo real, dejó de orientar las discusiones críticas sobre las artes. Sin embargo, y tal y como lo esgrimían Metz y otros semiólogos de su generación, subsiste un verosímil cinematográfico que restringe las expresiones estéticas: unas reglas generacionales a las que el autor, inconscientemente o no, se atiene. A esa autoridad invisible y sistemática es que pareciera escapar Monos, el tercer filme de Alejandro Landes, una bocanada, para el cine, sobre la guerra en Colombia. Es necesario matizar esta afirmación: aunque Monos, per se, no funda una narrativa (de hecho, son notables sus reminiscencias a algunos clásicos del cine bélico y de explotación, y sus guiños a obras nacionales como Violencia de Jorge Forero (2015), sí inscribe la historia de las representaciones

sobre el conflicto en Colombia en un nuevo lugar. Su propuesta fílmica cataliza todas las búsquedas estéticas que, hasta ahora, habían titilado majestuosamente en un cine periférico, configurando un retrato onírico y distópico de la guerra que atraviesa a un espectador con pocas pistas, acerca de la ubicación espaciotemporal de la trama o del origen de sus personajes, pero con el referente latente de “la violencia” creada a partir de la codificación y de las imágenes más significativas de este periodo, instaladas en la memoria colectiva que, aquí, se reinterpretan y se resignifican. El argumento sigue a los Monos, un grupo de ocho jóvenes con una rigurosa y espartana formación militar, que constituyen una célula de cierta organización armada, responsable de la custodia de una mujer extranjera secuestrada. Un día, su líder, un delegado de la organización, les asigna la misión de cuidar una vaca lechera. Una situación accidental, sumada a un intento de fuga, derivarán en una confrontación interna entre los miembros de la manada: la disputa por una autonomía y por el poder de la disidencia, cuya ideología política es tan difusa como la de los grupos armados de los años 90 hacia acá. Lo contrario, cabe anotar, ocurre con la identidad de los Monos, pues entre más nítida es la obsesión por el poder de uno de sus miembros, más se impone el espíritu tanático del grupo y más se afianzan sus símbolos identificadores y

su antropología, estableciendo, así, a partir de ese registro mitológico dado por la animalidad de estos jóvenes, una alegoría del contexto sociopolítico del momento en el que se produce la obra, donde el poder siempre encontrará en la cultura la herramienta de cohesión más efectiva. De ahí, en parte, el carácter distópico de Monos: una pequeña comunidad donde se proyectan fabulosamente las infamias de un país. Ese registro mitológico del argumento se refuerza mediante una potente ambientación sonora, cuya intención no es otra que sobrecoger, y una sólida propuesta fotográfica, con imágenes plasman toda una diversidad geográfica. Los escenarios por los que transitan los personajes son un reflejo de la complicación de la trama y de la psiquis de sus personajes: de los holgados paisajes del páramo a la nebulosa densidad de la selva, en donde la trama se intensifica, desaparecen casi todas las manifestaciones eróticas y afectivas, que corresponden a ese descubrimiento corporal, y los Monos se vuelcan sobre su propia vorágine de autodestrucción. En esa audacia en el decir, que conlleva implícitamente una posición política, es que residen los atributos de Monos, una coproducción que renueva las anquilosadas representaciones fílmicas del conflicto armado y evidencia, a través de artificios prestados y transmutados, sus zonas grises y complejidades.


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Editorial

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EL VALOR DE LA CREDIBILIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS periodico.contexto@upb.edu.co

En lo que va de la segunda mitad de 2019, las noticias no han sido buenas para el periodismo y los medios: el 21 de agosto se conocieron nuevos despidos en la Casa Editorial El Tiempo (tercer grupo en el año); cinco días antes, un grupo de columnistas que participaba con sus opiniones en la nueva etapa del programa 6:00 a.m. Hoy por hoy, de Caracol Radio, recibió el aviso de que no continuarían con esa tarea. El 1 de septiembre, durante su emisión dominical, Noticias uno anunció que en 2020 no se seguiría emitiendo por el Canal Uno, una decisión atribuida al retiro de pauta publicitaria, que comprometió la sostenibilidad de la empresa. Son los hitos más notorios que ilustran un fenómeno que incluye situaciones similares en medios regionales, así como presiones y amenazas que afectan, incluso, a periodistas de medios universitarios. Es de esperarse que periodistas, empresas informativas, agremiaciones y la academia aportemos todo tipo de lecturas y pronunciamientos. El trabajo de los medios tiene alta incidencia en la sociedad actual, incluidas, las personas que se resisten a concederles credibilidad o influencia, pues esa oposición también conforma el debate que fortalece la dinámica democrática. Las crisis de los medios constituyen un factor que amenaza garantías fundamentales, como las de podernos informar y expresar, las cuales tienen amparo constitucional y bajo estándares internacionales que como país hemos suscrito, en tanto estos derechos son pilares de nuestro orden democrático. En busca de alternativas de futuro, el caso de Noticias uno resulta interesante: la audiencia, consolidada durante años de trayectoria reconocida por su calidad (premiada en numerosas ocasiones), se manifestó en las plataformas digitales y medios colegas. Entre voces de conmoción y rechazo por el cierre del noticiero surgieron algunas de expectación, por el anuncio de que se buscarían opciones para seguir emitiendo. Estas expresiones de la audiencia constituyen un indicio del potencial que tiene la credibilidad, como un activo determinante en la sostenibilidad de los medios, y más en tiempos de crisis y cambios. En los últimos años, la credibilidad en los medios colombianos no mostraba índices superiores al 50 %, el Barómetro de Las Américas 2018 dio una cifra de 30 %. Según el Edelman Trust Barometer Report 2019, la confianza de los colombianos en las empresas informativas es del 79 % (68 % para medios tradicionales, 74 % para motores de búsqueda y 51 % para las redes sociales). Ese activo intangible y frágil debe ser no solo aprovechado, sino protegido por esas organizaciones. El mejoramiento de la información cerraría el círculo virtuoso que se necesita para que se cumpla, de la mejor manera, el papel de la industria informativa en esta sociedad democrática.

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Ese activo ayuda, por ejemplo, a conquistar audiencias, pero es delicado: las mismas se hacen esquivas si perciben subvalorada su credibilidad, cada vez que una empresa informativa toma decisiones con una visión que solo alcanza hasta lo financiero de sus impactos y no se fija en otras dimensiones del negocio, como la relación con sus clientes y audiencias; relación fundada en la credibilidad. Haciendo un símil, lo que equivaldría a una posventa del servicio informativo. La búsqueda de la sostenibilidad hoy es incesante y las experiencias tienen resultados diversos: financiación con el tráfico de los portales, colectas, suscripciones a contenidos exclusivos, una gama de opciones que conllevan a disyuntivas como la relación calidad-precio de esa información. ¿La calidad de la información que recibimos será, entonces, directamente proporcional a lo que se pueda pagar por ella? Que un inversionista retire la pauta porque no percibe el retorno esperado, es un hecho comprensi-

ble. La nebulosa está en las razones que motivan esas decisiones y en las expectativas sobre esa inversión, a juzgar por las malas noticias recientes sobre los medios en nuestro país. Se necesita un diálogo transparente y ecuánime sobre esas razones y expectativas, que contribuya a la búsqueda de alternativas y a recuperar los consensos, en torno a los valores fundamentales para el papel del periodismo y los medios, en esta y todas las democracias. La Fundación para la Libertad de Prensa ha hecho, en buena hora, un llamado sensato a ese diálogo, y como parte de la Red Colombiana de Periodismo Universitario nos hemos puesto a disposición para enriquecerlo. Queremos invitar también a quienes nos leen a pensar: ¿Qué importancia tienen para ustedes los medios de los que se sirven a diario, para saber lo que sucede? ¿Qué pueden hacer por proteger y respaldar el trabajo que estos hacen y que les garantiza su derecho a informar y ser informados?

Libros versus Tecnología. Por: Zuleta. Trabajo participante en el Salón del Cómic, Manga y Caricatura UPB, 2019.

Miembro de la Red Colombiana de Periodismo Universitario • Rector: Pbro. Julio Jairo Ceballos Sepúlveda / Decano Escuela de Ciencias Sociales: Ramón Arturo Maya Gualdrón / Directora Facultad de Comunicación Social-Periodismo: María Victoria Pabón Montealegre / Coordinador del Área de Periodismo: Juan Manuel Muñoz Muñoz / Dirección: Joaquín Alonso Gómez Meneses / Redactores en esta edición: Sara Álvarez Gallego • Juan Guillermo Serna Agudelo • Andrea Espinal Montoya • Carolina Meneses Botero • Sebastián Carvajal Bolívar • Juliana Restrepo Zuleta • Daniela Morales Medina • Álvaro Arturo Guerrero Arango (Periódico Nexos – Universidad EAFIT) • Ricardo Velásquez Restrepo (Desde la Raya) / Foto portada: Daniela R. Gómez Isaza / Diseño: Estefanía Mesa B. • Carlos Mario Pareja P. / Diagramación: Adela Martínez Camacho • Corrección de textos: Editorial UPB / Impresión: La Patria // Universidad Pontificia Bolivariana • Facultad de Comunicación Social - Periodismo / Dirección: Circular 1ª Nº 70 - 01 Bloque 7 Oficina 401 / Teléfono: 354 4558 / Twiter: @pcontexto / Instagram: @contextoupb / Correo electrónico: periodico.contexto@upb.edu.co / ISSN 1909-650X.


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En Medellín

ASÍ CRECE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LOS MÁS JÓVENES Sara Álvarez Gallego / sara.alvarezga@upb.edu.co

En Medellín, la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes (ESCNNA) pasó de ser un negocio individual, a ser uno que trasciende fronteras y está lleno de redes dedicadas a este delito en todas sus modalidades. El abuso sexual tiene muchos matices: enseñar pornografía, obligar al menor a tocarse o a que toque a otro, acceder sexualmente al menor en carne propia o por medio de objetos extraños, tomarle fotografías con posiciones obscenas y cuando a estos delitos se les suman intercambios con dinero o demás formas de “compensación”, el abuso se convierte en explotación sexual comercial. Bajo estas circunstancias, la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes llega a ocurrir sin mayores obstáculos y por diversos factores, uno de ellos es el turismo, bajo el cual se ocultan redes que ofrecen paquetes que incluyen servicios sexuales, en algunos casos, con menores de edad. Las diferentes formas en que se presenta y las distintas dinámicas legales bajo las que se mimetiza la explotación sexual de menores de edad, hace que también sus víctimas respondan a perfiles diversos. De acuerdo con Danis Muñoz, profesional en asistencia técnica de protección en el Centro Zonal Nororiental del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), tanto en estratos socioeconómicos bajos como altos se presenta explotación sexual. Según indicó, la mayor cantidad de denuncias se presentan en las comunas: 1 (Popular), 2 (Santa Cruz), 3 (Manrique), 4 (Aranjuez), 13 (San Javier) y 14 (El Poblado). En su concepto, no existe un patrón económico o vinculado a la educación que se pueda asociar a la situación. La situación es aún más difícil de medir, controlar y tratar, cuando los tipos de explotadores también son variados hasta en su origen, según explicó la sicóloga del ICBF. Existe el victimario inductor, que persuade al menor a ingresar al mundo de la explotación sexual, para obtener algún beneficio; el denominado como cliente, que con su pago también mueve el mecanismo delictivo; y el proxeneta, quien establece circunstancias de tiempo, modo y lugar para el ilícito, con el cual se beneficia de varias formas. Todas estas conductas son penalizadas por la justicia colombiana bajo normativas como la Ley 679 del 2001, que protege a todo menor explotado sexualmente en sus diferentes modalidades, y la Sentencia T 013 de 2017, que da hasta 37 años de cárcel para los turistas que exploten sexualmente a menores. Según Danis Muñoz, cuando el caso de un menor explotado sexualmente es denunciado en cual-

quier entidad de salud o policial, se debe activar el Código Fucsia, un protocolo de atención, cuyo primer paso es la atención en salud ante posibles enfermedades de trasmisión sexual o un embarazo. Pero, es en la denuncia por donde empiezan los problemas. Esta se puede interponer en cualquiera de los Comandos de Acción Inmediata (CAI) de la Policía, aunque no todos las reciben. De acuerdo con Muñoz, se han presentado casos en los que los funcionarios deciden no hacerlo y redirigen la denuncia a una oficina más central. Valga señalar que el lugar ideal para estas diligencias es el Centro de Atención Integral de Víctimas de Abuso Sexual (Caivas). Sin duda, estas dificultades terminan violentando los derechos de las víctimas y hacen que el proceso sea más complicado de seguir. Para Alejandra Ochoa, sicóloga del Programa de Vigilancia Epidemiológica en Violencias de la Secretaría de Salud, hoy existen logros significativos en relación con los programas, profesionales y planes que abordan la ESCNNA en la ciudad. Sin embargo, resalta que en las particularidades de cada caso se pierde la capacidad de respuesta y que el asunto se pone peor, cuando se habla del sistema judicial. Ochoa dice que esta situación hace que, “pese a las campañas, [el fenómeno] se normalice y continúen reincidiendo muchos explotadores en lugares que, además, son conocidos”. La ruta de atención prioriza la atención inmediata en salud, tanto física como mental, luego se pasa el reporte a la Fiscalía, que es la que se encarga de toda la parte judicial, en la que el ICBF tiene abogados que representan a los menores agredidos, y se continúa con todo un proceso de restitución de derechos, en el que se analiza el entorno protector de las personas afectadas, para establecer, por ejemplo, si deben ser alejados o no de su núcleo familiar. En este punto aparecen nuevos inconvenientes, pues, apenas en junio de 2018 se agregó una casilla para registrar los casos de explotación sexual en el formulario del Sistema de Información Misional (SIM) del ICBF y la Policía. Según Danis Muñoz, por esta situación se presentaba un enorme subregistro y, sobre los casos, la información que se tiene es mínima. De hecho, en Colombia se empezó a hablar de explotación sexual, formalmente, en junio de 2018. Sin embargo, el Código Nacional de Policía sigue hablando de “prostitución infantil” en su artículo 43, en lugar de enunciarlo como explotación, el término que más precisamente señala el abuso que sufre un menor de edad para el usufructo de un victimario. Estas formalidades contribuyen a que persistan las dificultades en el manejo de la información sobre el fenómeno. Según Muñoz, todavía avanzan las conversaciones con las EPS, para que en sus formatos de registro se incluya también esta casilla. Casa Vida 1 es uno de los lugares de acogida, desde los cuales el Gobierno local presta servicios para la restitución de derechos, pero para personas mayores de 14 años, que ya no están obligados a ingresar a centros Una mesa permanente de trabajo combina la labor de expertos, que trabajan bajo la modalidad de inorganizaciones de la sociedad civil y gobierno contra la explotación sexual de ternado. En este lugar, los beneficianiños, niñas y adolescentes. El trabajo busca llegar incluso a los sitios con más rios pueden encontrar diferentes salas recurrencia de estas situaciones. Foto: Sara Álvarez Gallego.

para pasar el día, desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:30 de la noche, en espacios de juego, estudio, baile y deporte, con dos refrigerios y un almuerzo por jornada. Los sábados, el horario de atención es desde las 12:00 del mediodía hasta las 6:30 de la tarde. Así, las noches siguen siendo momentos de riesgo para los niños, niñas y adolescentes vulnerables al abuso y la explotación sexual. Casa Vida 2 es el centro que ofrece servicios similares, pero bajo la modalidad de internado. Paola Andrea Giraldo, líder del Proceso de Atención y Prevención de la ESCNNA en la Unidad de Niñez de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, indicó que a la fecha de esta publicación, Casa Vida 1 atendía entre 12 y 18 adolescentes diariamente. Ana (nombre cambiado para proteger la identidadAna (nombre cambiado para proteger la identidad de la fuente) asegura que Casa Vida 1, realmente, le ayudó a abrir otras puertas y a salir de una situación en la que, según afirma, ella no sabía que se encontraba. Conoció el programa por su hermana, quien hacía parte de él y le comentó sobre las actividades que realizaba; fue hasta reunirse con la sicóloga de la organización, que se enteró de que era víctima de explotación sexual comercial. Hoy, Ana es estudiante de la Universidad de Antioquia y ayuda, en el horario de escuela en Casa Vida 1, a los más pequeños con sus tareas y consultas. Para ella, el programa fue de gran ayuda y recalca que hay que seguir luchando para que la problemática se supere y se acabe en la ciudad. Los resultados son buenos, pero los cupos escasean. Casa Vida en Territorio es otra modelo de atención que trabaja con menores explotados o en entornos vulnerables, en un horario extendido. De acuerdo con Paola Andrea Giraldo, por el momento, hay 70 menores activos bajo esta modalidad, que opera todo el año y se encuentra en las comunas 1, 4 y 8 de la ciudad. Nuevamente, son pocos los cupos para una problemática tan grande. De acuerdo con Gelson Alberto Mesa, educador de Arte Terapia para Casa Vida en Territorio, la modalidad de vulneración de derechos ha mutado, los explotadores ya no solo se encuentran en la calle buscando y acosando a sus víctimas, sino que hoy el internet traspasa las fronteras y hace del control de la situación, algo más complicado. Sin embargo, afirma que en cuanto a la atención, esta se está transformando a pasos agigantados y la ciudad se está esforzando para hacerle frente a la situación. Los gobiernos nacional y local, la academia, las organizaciones privadas y de la sociedad civil se reúnen cada mes en la Mesa Intersectorial contra la ESCNNA, para pensar y actuar frente a la problemática, en favor de la atención a los menores de edad explotados y a la prevención de este delito. Precisamente, los nuevos alcances del fenómeno en lo digital ratifican que la ESCNNA es un problema mundial que afecta a los niños, niñas y adolescentes de nuestra ciudad, como parte de una situación global. Aquí faltan cupos en los programas de atención para quienes son explotados y problemáticas circundantes, como el consumo y tráfico de drogas, la pobreza, la falta de voluntad política y diligencia para garantizar el acceso a los servicios de justicia, educación y salud; estos dejan ver un camino con avances, pero con un trecho largo para que se logre una reducción a cero de los casos de explotación.


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RASTROS

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En Salgar, Suroeste antioqueño

LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL DESPUÉS DE LA AVALANCHA Juan Guillermo Serna Agudelo | juan.sernaa@upb.edu.co Andrea Espinal Montoya | johanna.espinal@upb.edu.co

Han pasado cuatro años desde que los salgareños tuvieron que enfrentarse al desbordamiento de la quebrada La Liboriana, esa tragedia que dejó 93 víctimas mortales, 11 desaparecidos y un total de 1.364 damnificados. Un periodista y una sicóloga hacen dupla para narrar la recuperación de las mentes y corazones de los salgareños. Aunque el país aún recuerda el de Salgar como un desastre natural extraordinario, existen antecedentes que no son comúnmente referenciados: la periodista Juliana Gil cita documentos del Archivo Histórico de Medellín con datos sobre desastres ocasionados por La Liboriana: “En mayo de 1963, en junio de 1970 y en mayo de 1971 esta quebrada se represó, ocasionando daños materiales y pérdidas humanas en la comunidad”. La avalancha del 18 de mayo de 2015 se suma a un listado de acontecimientos traumáticos en los que La Liboriana es la protagonista, aun cuando la Alcaldía de Salgar ha reconocido sus riesgos potenciales antes de que estos ocurran. En el Plan de desarrollo del año 2012, por ejemplo, la Administración municipal estableció que las inundaciones y los desbordamientos de agua son los fenómenos naturales que tienen mayor probabilidad de presentarse en Salgar, pues las altas corrientes de La Liboriana y la invasión de viviendas en las zonas de riesgo son los factores que los posibilitan. A pesar de que la tragedia de 2015 fue un suceso reiterativo, ante los efectos físicos, económicos, emocionales y psicosociales, la mayoría de los salgareños, en la zona más afectada, se reponen de estos golpes. Específicamente, los habitantes del corregimiento La Margarita han podido implementar, desde hace cuatro años, una serie de estrategias para afrontar los problemas derivados del desastre, sobrellevar sus emociones más dolorosas y encontrar un sentido a la vivencia. La instalación de monumentos religiosos en los sectores más devastados es una de esas estrategias. En estos espacios, la gente de La Margarita se relaciona de nuevo con el territorio que habita, conserva el recuerdo y reduce el dolor que este despierta. Isabel Isaza, expresidenta de la Junta de Acción Comunal, lo define de esta manera: “Es como recordar todas esas personas que fueron tan queridas en la comunidad, para que no se nos vayan a olvidar nunca, porque al igual nosotros vamos a ir desapareciendo, y a nuestros nietos, cuando crezcan, les vamos a contar quiénes eran ellos”. Otras iniciativas contribuyen a mejorar la calidad de vida de las mujeres en el sector: mientras la mayoría de los hombres se dedican a la producción agrícola, algunas de ellas están instalando sus propios negocios, para mantener

su independencia económica y proyectarse en el futuro. No se trata solo de una solución financiera. Estos establecimientos permiten la relación entre los miembros de la comunidad, que los tiene como puntos de encuentro e interacción, aunque sea entre pequeños grupos y con poca frecuencia; un sábado, por ejemplo, el plan es comprar empanadas o jugar billar. El impacto social de la avalancha se percibe en algunas situaciones que dificultan la participación e integración dentro del corregimiento. Una de ellas surgió con la distribución de las ayudas humanitarias, con los procesos de censo de las familias damnificadas y con la entrega de las viviendas reconstruidas, puesto que los manejos de todos esos apoyos marcaron serias divisiones entre la comunidad. Liliana García, vecina del sector, así lo recuerda: “A los dos meses, de la tragedia, ya La Margarita estaba cada quién tirando para su cajón. ¡Y eso no es nada!: cuando empezaron la repartición de las casas, la gente caía como buitres, mirando si a alguien le iban a dar una casa, para ver cómo hacían para que se la quitaran”. La distribución de las 80 viviendas nuevas fue una de las principales causas del actual distanciamiento social en esta zona rural de Salgar, teniendo en cuenta que esa división no solo se da entre los propietarios y quienes no resultaron beneficiados, sino también, entre los miembros de las familias reubicadas. Las presiones políticas resultan ser una explicación. Holmes Páez y Julia Díaz son dos investigadores de Bogotá, que realizan una investigación en Salgar desde 2015, esta parte de un trabajo multidisciplinar que involucra seis universidades de América, y las conclusiones preliminares de su trabajo señalan que las iniciativas de reconstrucción en el corregimiento se desarrollaron en un clima de polarización, dado que dos líde-

Las nuevas viviendas se combinan con el tradicional paisaje cafetero de Salgar. Foto: Juan Guillermo Serna Agudelo.

res opuestos defendieron dos proyectos diferentes y entraron en una “competencia” por la recuperación del desastre. “Por un lado, el presidente, en sus funciones, asumió que el Gobierno nacional tenía la responsabilidad de liderar el proceso de reconstrucción; por otro lado, el expresidente, que creció en Salgar, quiso desarrollar actividades para contribuir a la recuperación de su ‘propio’ municipio (...). Ambos partidos aprovecharon el desastre para competir por el capital político en Salgar”, es lo que concluyen los dos investigadores ya mencionados. El análisis describe las tensiones entre quienes habitan las 50 casas construidas por el Gobierno y las otras 30 edificadas por la Corporación Encuentro de Dirigentes del Suroeste Antioqueño, llamándolas, respectivamente, “las de Santos y las de Uribe”, aun cuando los nombres oficiales de ambos proyectos son La Pradera y Aldea La Margarita. Ahora bien, sin dejar de lado esta y otras problemáticas que se viven en la zona de reubicación, los salgareños han

Este artículo es el resultado de una investigación realizada durante 10 meses con la comunidad salgareña, un proyecto interdisciplinar entre un estudiante de Comunicación Social – Periodismo y una estudiante de Psicología. Conozca el reportaje completo en el sitio web www. despuesdelaavalancha.wixsite.com/salgar, visite la fan page @ despuesdelaavalancha o escanee este código QR.

podido encontrar lo positivo de la tragedia; de hecho, las mismas viviendas resultan ser las más importantes, pues les permiten reducir sus preocupaciones y fortalecer su grado de independencia, al sentirse en casa propia. Pero el nivel de seguridad sobre ellas no es el mismo para todas las familias, sobre todo, para las 30 que resultaron favorecidas por la Corporación Encuentro de Dirigentes, dado que la mayoría no han recibido sus escrituras y, al momento de esta publicación, tampoco conocen una fecha tentativa para la diligencia. La espiritualidad se destaca entre los aspectos positivos que rodean la recuperación del desastre. Creer en Dios y encontrar en él una explicación a lo ocurrido, y una nueva oportunidad de vida o una “misión divina” por cumplir es, para los salgareños, hallar ese “¿para qué pasó lo que nos pasó?”, un motivo para seguir adelante o, como dice doña Cenobia Muñoz, una de las afectadas: “Si Dios me dejó, quién sabe qué más tendré que cumplirle aquí”.


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ESTE TIEMPO

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El problema de la salud

LA ENFERMEDAD CRÓNICA DEL MAGISTERIO Carolina Meneses Botero / carolina.meneses@upb.edu.co

Los paros de maestros, en el sector público, se han repetido por décadas, pero uno de los problemas más graves de este gremio, en la actualidad, no tiene que ver con los salarios bajos o retenidos, sino con la precariedad del servicio de salud que reciben y que es, hoy en día, según docentes y sindicatos, la mayor preocupación del magisterio. Dificultades para acceder a citas médicas de control y con especialistas, falta de medicamentos, mala atención en urgencias y tardanza en procesos quirúrgicos son algunas de las denuncias que realiza la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), sindicato nacional que representa a los demás sindicatos del país frente al Ministerio de Educación (MEN), en cabeza de María Victoria Angulo.

Contexto nacional Por lo menos desde 2014, la salud está en la primera línea de la agenda que ha motivado los paros de maestros para denunciar los problemas del sistema de salud y manifestar que se acumulan promesas incumplidas que el Gobierno ha hecho a los maestros desde el 2015. Según cifras de Fecode, en 2017, la deuda acumulada desde 1990 con el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio rondaba los dos billones de pesos. Por otra parte, el contrato de salud del magisterio publicado por la organización gremial en 2018 y que se suscribió para cubrir al profesorado contiene los mismos puntos y parámetros que el difundido por el MEN en 2009. Para los maestros, las condiciones del servicio no han cambiado. Mientras el Ministerio ha calificado como innecesarios los paros del magisterio, al afirmar que en las negociaciones de los años anteriores se habían alcanzado 11 acuerdos parciales, Fecode niega que las propuestas del Gobierno sirvan para mejorar la grave situación de salud que experimentan los docentes. El Gobierno se ha mostrado partidario de un cambio que dignifique el servicio de salud de los maestros y explica que por eso el Consejo Directivo del Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) está conformado por dos representantes de Fecode y tres del Gobierno, sin embargo, el profesorado afirma que siempre que hay una votación, pierden dos contra tres, por lo que el magisterio está por debajo y los contratos siempre quedan “viciados”. Las manifestaciones por la salud se han intensificado desde que Red Vital, la EPS elegida por la Fiduprevisora, luego de la finalización del contrato con Fundación Médico Preventiva, empezó a prestar los servicios de salud del magisterio, el 23 de noviembre de 2017.

Lo que sucede en la capital antioqueña En el caso de Medellín, los maestros manifiestan que la situación de la salud siempre ha sido la misma que en el resto del país, pero que la comunidad de docentes de la ciudad se ha alarmado más en los últimos dos años, al evidenciar el incremento de muertes que, según ellos, se han dado por negligencia médica. La Asociación de Institutores de Antioquia (Adida) afirma que en lo que va del año 2019, en la ciudad se han presentado cinco casos de muerte por deficiencias de la EPS a cargo. Diana Marcela Jaramillo, coordinadora de la Escuela Horacio Muñoz Suescún, asegura que su situación es la misma de otros docentes de la ciudad y explica que cuando los maestros van a pedir citas o acuden a urgencias a la Clínica León XIII

(centro de urgencias para el magisterio en la ciudad), no los atienden y los hacen esperar, hasta dos meses, para llamarlos y asignarles una cita a ellos o a sus familiares, además, no hay procesos quirúrgicos ni tratamientos responsables, como tampoco, medicamentos. “Yo envío a los maestros a los centros médicos y allá les mandan un suero y los envían a laborar. El problema es que vienen a trabajar y al otro día no es uno, sino tres docentes enfermos. Incluso, tengo casos en los que a los docentes les toca pedir préstamos para poder pagar los medicamentos que se supone, la EPS les debería suplir”, manifiesta Jaramillo y denuncia que el servicio es malo tanto para docentes activos como para jubilados. Según Clodulfo Sánchez, secretario general de Adida, sindicato que representa a Antioquia ante Fecode, tras el cambio de EPS de Fundación Médico Preventiva a Red Vital, en alianza con Sumi Medical, “lastimosamente, lo único que cambió

fue el nombre. Se perdieron las historias clínicas, todos los procedimientos e, incluso, algunos funcionarios son los mismos, o sea, que el servicio es igual, además, ellos tienen el conocimiento sobre dónde fallar, para poder convertir la salud en un negocio”. Por otra parte, Catalina Vásquez, veedora de Bienestar Docente de la Secretaría de Educación de Medellín y encargada del control del servicio de salud del magisterio en la ciudad, afirma que la Secretaría de Educación solo tiene el deber de ser veedora y de presentar informes ante el comité que revisa esos asuntos, pero manifiesta que con Red Vital es difícil solucionar los problemas, porque la entidad hace caso omiso a las observaciones de los veedores. Catalina admite que, a pesar de los errores, “al menos Fundación Médico Preventiva entregaba medicamentos, pero Red Vital no; de cinco medicamentos, entrega uno. Con Red Vital no ha habido cambios o mejoras”. Reiteró

Plantones, marchas y ceses de actividades han sido los recursos más utilizados por los docentes para manifestarse ante lo que consideran incumplimientos de los acuerdos con el Gobierno. Foto: Cortesía.


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que la Secretaría de Educación envía informes y peticiones a la Fiduprevisora, pero que esta nunca contesta para dar solución a los casos. Ante la situación, Adida creó el Plan de acción por la salud del magisterio antioqueño, publicado el 11 de mayo de este año, y en el cual se estableció una serie de actividades a seguir para llamar la atención del Gobierno y de la Fiduprevisora (recolección de quejas, encuentros departamentales, acompañamiento jurí-

Elección de la EPS Para la elección de la EPS del magisterio, La Fiduprevisora, entidad encargada del proceso de elección y administración del sistema de salud de los docentes, realiza una licitación pública, a la cual se presentan diferentes EPS, entre las que se elige a la más apta para cumplir la lista de requerimientos que exige el MEN.

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dico, paros, entre otros). Los directores gremiales afirman que es momento de acabar con los “caminos de la muerte”, como le llaman a la crisis de salud. Según el informe del Plan de acción mencionado, a la fecha, se han desarrollado diferentes reuniones, procedimientos internos en Adida y denuncias ante el MEN y la Fiduprevisora, frente al trabajo del Fomag, que no han sido respondidas.

El papel de los sindicatos divide opiniones Otra de las veedoras de salud de la Secretaría de Educación de Medellín, que solicitó la reserva de su nombre, afirmó que los sindicatos “piden mucho, pero no hacen nada”, opinión que comparten otros docentes entrevistados por Contexto, quienes consideran que Fecode solo busca beneficiar a los docentes más antiguos, cobijados por el Decreto 2277, del Estatuto Docente de 1979, dejando por fuera a los que se rigen por el Decreto 1278 de 2002 o Estatuto de Profesionalización Docente. Ya en mayo de 2019 los profesores se habían manifestado para exigir un servicio médico de calidad, con seguro de riesgos laborales y con control por parte de la Fiduprevisora. Adida esperaba que se instalara una mesa de negociación directa entre el sindicato y las entidades encargadas, pero, hasta el momento, no hay mejoras y, por el contrario, el secretario general de Adida, Clodulfo Sánchez, sostiene que a la situación anterior al paro de

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mayo se le han sumado, en los últimos meses, la renuncia de médicos, cierre de centros de salud y asignación de citas médicas generales, en plazos de hasta 15 días, cuando, máximo, debe ser de tres días hábiles.

¿Qué sigue? En agosto, los docentes pararon nuevamente para protestar por su servicio de salud, los sindicatos continúan las labores de veeduría y recolección de información. Al cierre de esta edición, Contexto no obtuvo respuesta a las solicitudes de entrevista con voceros de la EPS Red Vital, entidad que presta el servicio de salud a docentes de Antioquia y Chocó desde noviembre 22 de 2017, cuando relevó a la Fundación Médico Preventiva y heredó también sus acreencias. En declaraciones para el noticiero Hora 13 Noticias, durante el segundo día del más reciente cese de actividades docentes, Nicolás Quiceno Trujillo, subgerente administrativo de Red Vital, sostuvo que “padecemos lo que padecen algunas entidades: una deuda por parte del Fomag – Fiduprevisora hacia nosotros, de alrededor de 23 000 millones de pesos, de procedimientos hechos del anterior prestador, también tenemos el tema de alto costo, que tampoco nos lo han pagado. No obstante, seguimos prestando el servicio en los dos departamentos a todos nuestros usuarios”. El subgerente administrativo de Red Vital aseguró al medio televisivo que la EPS cuenta con 14 farmacias en Antioquia y que el nivel de cumplimiento en las

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Abstinencia jurídica Clodulfo Sánchez asegura que cuando se les aconseja a los docentes comenzar procesos jurídicos contra la EPS, la mayoría se niega, sin razón. Afirma que esta abstinencia promueve un vacío que no permite generar evidencias suficientes, para denunciar abiertamente el servicio de Red Vital. entregas de medicamentos es del 95 %, complementado con un servicio a domicilio que, en 48 horas, efectúa las entregas de los remedios que un usuario no encuentre. Aseguró que la entidad tiene 40 sedes exclusivas para los usuarios del magisterio y que su capacidad es suficiente para atender a los 114 000 afiliados. En concepto de la veedora de la Secretaría de Educación de Medellín, Catalina Vásquez, los vacíos en la salud del magisterio tienen sus orígenes en los términos en que se licitó el servicio, debido a que propiciaron el favorecimiento a una entidad que no tenía las capacidades requeridas y el que, por esos incumplimientos, no halla soluciones de fondo.

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Estamos en contacto, estamos en contexto.


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Cronología

LOS ENREDOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL TRAMO 2A DE METROPLÚS EN ENVIGADO Sebastián Carvajal Bolívar / sebastian.carvajalb@upb.edu.co

Luego de casi dos años de haberse cumplido el primer plazo en que debía estar terminado el trayecto de 950 metros, las obras aún no concluyen. Las causas de los retrasos van más allá de los hallazgos arqueológicos, como se ha conocido hasta el momento. La construcción del tramo 2A de metroplús en Envigado ha estado marcada por los constantes retrasos, las siete modificaciones que se le hicieron al contrato en 28 meses y el proceso de arbitramento que actualmente cursa en la Unidad de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Medellín. El sector intervenido comprende 950 metros de la carrera 43A, entre la calle 31 sur, en San Marcos, y la calle 39 sur, a la altura de Guanteros, en el centro de Envigado. Este es uno de los tres tramos que constituyen el sistema integrado de buses, que conectará a la Ciudad Señorial con Itagüí. El primer trayecto ya fue construido y puesto en servicio en 2016, y el 2B ha sufrido retrasos desde 2013, por las protestas que buscan la protección del túnel verde, entre La Frontera y San Marcos. Las obras fueron adjudicadas al Consorcio Gaico-Hycsa, quien presentó la oferta más barata, tras un proceso licitatorio con financiación del Banco Mundial, en el que participaron otras dos compañías. La empresa estaba conformada por la colombiana Gaico Ingenieros Constructores S. A. y Calzada Construcciones S. A. de México, cada uno con una participación del 50 %. Mediante el contrato 61 de 2016, suscrito el 26 de abril de ese año, Metroplús y el Consorcio establecieron un plazo de 16 meses para la construcción del proyecto y demás obras complementarias, por un valor de $ 24 490 204 145. El 1 de junio se dio inicio a las labores y, por tanto, estas debían estar concluidas para el 1 de octubre del 2017, sin embargo, durante los primeros meses del proyecto se detectaron inconsistencias en algunos diseños, las cuales generaron retrasos.

Problemas en los diseños En su informe de junio de 2016, la interventoría —a cargo del Consorcio

Team-Saitec— explica que le hizo una solicitud a Metroplús para aclarar algunos “detalles técnicos de los diseños, en lo referente a las áreas de espacio público y urbanismo, redes húmedas y secas, geotecnia y estructuras”. Frente a la falta de dicha información, específicamente, en espacio público, el contratista argumenta que “los detalles de construcción no pudieron ser identificados y, por lo tanto, los mismos tuvieron que definirse en campo”. Sin embargo, según una auditoria especial realizada por la Contraloría General de Los trabajos sin terminar no solo representan riesgos para los transeúntes, sino que, en algunos casos, Medellín, en diciembre pueden perderse, como este tendido de redes. Foto: Sebastián Carvajal. de 2017, eran cuatro los diseños que necesitaban ajustes puntuales y correspondían a los bido a este proceso, la entidad no logró solicitado, esta demora y su posterior parques Andalucía y La Fecundidad, las tener a tiempo el diseño arquitectónico ejecución “no generaban, en ese mobases de las esculturas en estos par- de la fachada, y dentro de la respuesta mento, grandes atrasos, (…) porque ques, la cobertura de la quebrada La a los cuestionamientos de la Contralo- daba tiempo con las situaciones que se Polo y un edificio de la Fiscalía, que obs- ría por la falta de diseños, Metroplús venían presentando en la obra”, aclaró truía el espacio de las obras y, por tanto, explica: “básicamente consistía en Berrío. En la misma respuesta a la dedebía ser demolido parcialmente. mantener el mismo lenguaje de la famanda, Metroplús aclara que para la Sobre la quebrada La Polo, los chada existente”. Así, el contratista tuvo que en- primera modificación del contrato, el indiseños datan de 2014 y fueron entregados por el municipio. Al preguntar por cargarse del diseño arquitectónico y de terventor aprobó 120 días de ampliación qué no se actualizaron al momento de la demolición parcial de la estructura, en el plazo de la entrega, de los cuales, iniciar las obras, Zoé Berrío, vocera de incluso, con presencia de personal de 26 correspondían a los ajustes de diseño. Metroplús, explicó: “creíamos que el la Fiscalía al interior. Esta versión fue Finalmente, fueron 75 días los acordados producto que había entregado el pro- corroborada por Berrío, pero negada entre las partes, correspondiendo un yecto era el correcto y nos fuimos así por Metroplús en la respuesta a la de- 21,6 % a este componente. con los diseños y, efectivamente, no manda que el Consorcio Gaico-Hycsa hubo una verificación inicial, pero con- le interpuso ante la Unidad de Arbitrafiando en que estuvieran correctos, y mento de la Cámara de Medellín, al deresulta que cuando llegamos a ejecutar cir “que es una insólita afirmación del la obra, llegamos con que los niveles no demandante”. Debido a los inconvenientes en eran los correctos”. En cuanto al edificio de la Fisca- algunos diseños, Metroplús pidió al En el informe n.° 5 de la interventoría, lía, la parte que obstaculizaba las obras contratista ajustarlos según la realidad correspondiente a septiembre de 2016, tuvo que ser expropiada y su adecua- del proyecto. Aunque las cotizaciones el contratista advierte que el proyecto ción quedó a cargo de Metroplús. De- llegaron un año después de haberlas “presenta poco personal de obra y falta

Incumplimientos del contratista


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Demanda y terminación de las obras

Ante las obras inconclusas, hay improvisaciones para ordenar el tráfico. Foto: Sebastián Carvajal.

de insumos, con lo cual no podría mostrar un avance significativo de acuerdo con la programación”. Esta observación es recurrente a lo largo de la ejecución del contrato, incluso, posterior a las modificaciones. Frente a estas observaciones, el Consorcio trató de tomar medidas, pero nunca fueron suficientes para mitigar los retrasos, aspecto que se vio reflejado en la improvisación de las actividades constructivas. Otra de las quejas recurrentes sobre el contratista, en los informes mensuales de la interventoría, fue el retroceso en diferentes actividades y la ineficiencia en los procesos correctivos dentro de las obras. En el informe mensual n.° 7, Team-Saitec asegura: “La comunicación entre los diferentes componentes del contratista para la ejecución de obra no es la más asertiva”. Aunque el contrato establece que no se puede subcontratar la totalidad de las obras, el Consorcio Gaico-Hycsa subcontrató el 90 % de los trabajos, según afirmó Berrío. Incluso, en algunas ocasiones, el incumplimiento de pagos a estos subcontratistas generó retrasos, señaló la Contraloría en la auditoría especial. Un factor que influyó en los retrasos fueron las condiciones climáticas adversas, a principios de 2017. Sobre esto, la interventoría sugirió, en el informe mensual n.° 12, “hacer programaciones ajustadas con los suministros necesarios (…) y el personal dispuesto, para aprovechar cada momento del

día”. Pero dichas recomendaciones no fueron acatadas en su totalidad por el constructor. “Aunque, las sugerencias se dan a conocer al personal contratista, en este periodo se vio claramente la descoordinación en la secuencia constructiva y, por ende, la ejecución no parecía avanzar en el tiempo”, añadió. En septiembre de 2017, mes en que debía estar terminado el proyecto, la obra presentaba un retraso físico en ejecución del 30 %, según el informe de ese mes. El Consorcio interventor Team-Saitec puntualizó que para ese periodo “se evidenció ausencia de personal por largos periodos de tiempo” y que “es preocupante el desorden administrativo y financiero del contratista, en cuanto a la necesidad de recursos de equipos, insumos y mano de obra, los cuales fueron muy escasos este mes y, por ende, se evidencia un aumento del retraso físico”.

Modificaciones en el contrato Las demoras conllevaron a la firma de una primera modificación del contrato, ampliando el plazo en 75 días más; es decir, las obras debían estar listas para el 15 de diciembre de 2017, pero este plazo tampoco se cumplió, postergando la entrega para marzo del siguiente año. En el informe n.° 18, la interventoría explica que aunque se tomaron acciones para acelerar las obras, estas no fueron

Los retrasos significan también el perjuicio de no tener a disposición el espacio público que hace parte de los diseños y que este no reciba adecuado mantenimiento. Foto: Sebastian Carvajal.

efectivas. “Si bien los últimos días se ha visto un incremento en la maquinaria y equipos, la descoordinación en el uso racional de los mismos continúa, lo que es evidente en los tiempos muertos que presenta, a diario, la maquinaria En marzo de este año, el Consorcio codispuesta para excavaciones, donde los lombo-mexicano Gaico-Hycsa demandó volúmenes de explanación masivos son a Metroplús ante la Unidad de Arbitraje pocos y se realizan por cortos lapsos de de la Cámara de Comercio de Medellín, tiempo (sic), desperdiciando, en gran para que este le pague los gastos en que manera, su utilización”, concluyó. incurrió por mayor permanencia en la En los meses posteriores hubo obra, debido a “causas no imputables”. situaciones ajenas al contratista, que Las pretensiones son por $10 320 601 impidieron la continuación normal de 230 que, además, incluyen los intereses las obras, entre ellas, la temporada de de mora por las reclamaciones, la devolluvias y hallazgos arqueológicos. Es- lución de la garantía de cumplimiento, tos últimos se presentaron en los cin- pago de obra ejecutada no pagada, entre co frentes de trabajo y durante toda la otros. La entidad respondió mediante construcción del proyecto. Acequias, una contrademanda y solicitó prueba del canales, vasijas en cerámica y otros ele- informe por parte de la Alcaldía de Envimentos de la cultura prehispánica fue- gado, para que rinda declaración por los ron encontrados y rescatados de la zona. perjuicios sufridos por el municipio. Aunque los hallazgos eran impredeciPor otro lado, desde que se venció bles, según el arqueólogo a cargo, Me- el contrato, la comunidad espera, desde troplús y el interventor han manifestado finales del año anterior, a que se finalicen que el Consorcio no contó con el perso- las obras pendientes que, según Metronal suficiente para realizar estos procedimientos y las labores constructivas no fueron retomadas oportunamente. “Se ha observado que el contratista ha visto retrasadas sus labores de monitoreo y rescate, en algunos frentes de obra, debido a que el personal suministrado (sic) ha sido insuficiente para acometer con eficacia cada una de las tareas mencionadas”, cita la entidad al Team-Saitec, en la respuesta de la demanda. Los inconvenientes por parte del contratista fueron continuos durante 2018 y en marzo, mayo, julio y dos veces en agosto se hicieron modificaciones al contrato. En total fueron siete los otrosíes que ampliaron el plazo final de las obras por 28 meses, hasta al 30 de sepHasta las señales provisionales acusan deterioro tiembre de 2018, fecha por su uso prolongado. Foto: Sebastián Carvajal. definitiva de la entrega. Además, se adicionaron plús, corresponden a un 3 % del proyecto. $ 4 540 240 497 a su valor. A pesar de sus esfuerzos por au- “Las principales actividades son terminar mentar el personal e insumos, la falta las adecuaciones en el espacio público, de coordinación y lógica en la cons- la señalización del corredor desde San trucción no permitieron un buen de- Marcos hasta el Éxito (antiguo Ley) y el sarrollo de esta en los últimos meses. empalme de la conducción de la tubería Los avances en las obras no fueron sig- Ayurá, que no se logró hacer en la ejecunificativos y para el 30 de septiembre ción”, confirmó Berrio. Septiembre es el mes estimade 2018, el contratista completó un 95 % de su ejecución, cuando debió estar do para la finalización de las obras por en el 100 %. El contrato terminó por $633 231 422, con un plazo de ejecución vencimiento de plazo y Envigado de- de tres meses. Además, Metroplús decidió terminar las obras faltantes para berá cerrar el expediente sobre los hahabilitar el paso vehicular, hecho que llazgos ante el Instituto Colombiano de Arqueología e Historia y será decisión se dio en diciembre pasado. En octubre, Metroplús y el Con- del municipio, el manejo que se dé a los sorcio no pudieron llegar a un acuer- objetos encontrados. Finalmente, desdo para la terminación del proyecto. de mediados de agosto se iniciaron las Aunque el contrato inicial designaba obras de semaforización, que valdrán 1 al ingeniero Antonio Vargas del Valle, 059 millones de pesos. Según Berrío, los como posible miembro de la Comisión recursos para ellas saldrán de la garantía de Resolución de Controversias, quien de cumplimiento, que fue cobrada tras sería requerido ante este tipo de situa- el vencimiento del contrato y tiene un ciones para mediar entre las partes, valor de $ 2.449.020.415. Con estas tres pero este nunca fue oficializado por la actividades se espera dar por terminado entidad o el contratista dentro de los el tramo 2A, que los envigadeños aguardan desde hace dos años. plazos estipulados.


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Análisis para un debate cada vez más vigente

¿OPINAR POR REDES SOCIALES TIENE LÍMITES? Juliana Restrepo Zuleta / juliana.restrepozu@upb.edu.co

“Hay que reflexionar sobre lo que se ha convertido la web, en estos treinta años desde su aparición: una plaza pública, biblioteca, tienda, escuela, oficina, banco, cine, entre otras cosas. Sin embargo, esto también ha creado voces de odio, estafadores y nuevos delitos (…). Entonces, ¿cómo vamos a actuar, si la sociedad y las dinámicas cambiaron?”. Así fue como la presidenta de la Corte Constitucional, Olga Stella Ortiz, inició su ponencia ante decenas de comunicadores, durante un encuentro convocado por la Asociación Colombiana de Facultades y Programas Universitarios en Comunicación (Afacom), en la Universidad Católica Luis Amigó de Medellín, el pasado mes de mayo. El tema: Redes sociales: límites y libertades. Los avances tecnológicos, internet y las redes sociales han provocado que las formas de comunicación cambien; las interacciones entre las personas se trasladen a plataformas; los medios informen de manera diferente; y el receptor interactúe, opine, dialogue e, incluso, discuta con el emisor. Esto gracias a “la arquitectura original de la red, que establece un espacio descentralizado, distribuido, abierto, interconectado y neutral”, así lo ha afirmado el Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, en su guía circular El derecho a la libertad de expresión. Hoy en día, es común ver a un bebé con un teléfono inteligente, un ipad o cualquier otro tipo de aparato electrónico; los niños prefieren quedarse en casa jugando en línea videojuegos, antes que reunirse para jugar con sus amigos; el trabajo ya no necesita de una oficina o escritorio, pues puede hacerse desde la cama, en pijama o desde otro lugar del mundo, con tan solo un portátil; el ciudadano opina y denuncia por las redes sociales, toma fotos, escribe, publica y reproduce todo lo que le sucede a diario; y hoy, una de las mejores formas de hacer mercadeo y crear empresa es convertirse en uno de los aclamados youtubers, instagramers o influencers. Actualmente, cualquier persona opina públicamente y difunde información, incluso, los grandes medios de comunicación han tenido que evolucionar y adaptarse a estas nuevas plataformas, los periodistas hoy son youtubers, de hecho, se ha dicho que “el periodista es el ciudadano”. Todo ha sido posible gracias a los avances de la tecnología, pero también, al ejercicio de la libertad, especialmente, la de expresión, un derecho que no es nuevo; sus inicios se remontan a la Carta Magna de Inglaterra en el año 1215 y con la llegada de la imprenta. Sin embargo, hoy más que nunca se escucha hablar constantemente de esta garantía, quizás una de las más importantes, pues no solo abarca el poder de opinar, sino que además, “la importancia clave de la libertad de expresión es una consecuencia de sus tres funciones dentro de los sistemas democráticos; primero, permitir la expresión y proyección del ser humano; segundo, hacer posible el funcionamiento de la democracia; y tercero, ser un medio o instrumento para el ejercicio de los otros derechos humanos”, informó el Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, en su guía circular sobre el tema. Sin embargo, como lo advertía la presidenta de la Corte Constitucional en su ponencia: “La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero no hay derechos absolutos, y esta no es la excepción, por lo que debe tener límites y una regulación”.

La explicación que daba la magistrada se fundamentaba en que esta libertad, al igual que la libertad de información, está íntimamente ligada con los medios de comunicación, aunque con los avances de la tecnología, dichos derechos son aplicables a las redes sociales, pero, al igual que los medios de comunicación, se deben respetar los límites. No se puede, entonces, permitir que las redes sociales se conviertan en plataformas utilizadas para ejercer el derecho a la libertad de expresión, sin ningún tipo de regulación. La Corte, en varias ocasiones, se ha pronunciado al respecto y entre una de las sentencias más recientes se encuentra la T- 155 de 2019, en la que se recuerdan los límites de este derecho fundamental, los cuales se concretan en los siguientes cuestionamientos: “¿Cuál es la materia sobre la que versa el mensaje?, ¿cuál es la intención del emisor?, ¿quién emite el mensaje?, ¿a través de qué canal?, y, ¿en qué ámbito geográfico se difunde?”. A reglón seguido, la Corte se cuestiona si, “¿debe interpretarse que los mismos límites son válidos para este tipo de comunicación, si deben aplicarse de otro modo o, incluso, si conviene buscar otros parámetros para las redes sociales?”.

“¿Estamos dándole un estatus a las redes sociales de medios de información o estamos degradando los medios de comunicación a una simple opinión?”. Enán Arrieta Burgos, doctor en Filosofía, especialista en Derecho Procesal y docente de la Universidad Pontificia Bolivariana

¿Cuál es la mejor solución? Esta cuestión no ha tenido soluciones pacíficas, en lo único en que han coincidido los estudiosos del tema, las regulaciones internacionales y la Corte ha sido en que la libertad de expresión en las redes sociales debe tener límites, ya sea los tradicionales o no, pero con algunas apreciaciones especiales. “En las redes sociales hay multiplicación de emisores y receptores (…); además, quienes reciben el mensaje pueden interactuar e, incluso, convertirse en emisores; hay una posición de igualdad entre el emi-

sor y el receptor; variedad de contenidos en la red; el aumento de la capacidad de interrelación comunicativa que, a su vez, provoca una mayor exposición pública; y la indelebilidad de los mensajes”, escribió Laura Díez Buesos en su artículo: La libertad de expresión en las redes sociales, en la Revista de derecho y política de la Universidad de Barcelona. Es por esas diferencias entre la comunicación tradicional y la que se da en redes sociales, es que se han presentado discusiones y diversas opiniones sobre algunos casos en la Corte, como es el caso como es el caso de la youtuber Kika Nieto que interpuso una denuncia porque en el videoblog Las Igualadas, se difundió un video que se calificaba como “homofoba” a la youtuber, porque ésta respondió a una pregunta de sus seguidores sobre qué pensaba de la comunidad LGTBI, diciendo: “Dios creó al hombre para estar con la mujer, y a la mujer para estar con el hombre, pero nada tengo contra esas personas, sino que las tolero”. En esta ocasión, los magistrados de la Corte Constitucional no votaron de manera unánime, sino que hubo dos salvamentos de voto, uno de ellos del magistrado Carlos Bernal Pulido. Asimismo, el pasado 12 de septiembre de este año, la Corte Constitucional decidió, a partir de la presentación de varias tutelas acerca del mismo tema, que la libertad de expresión no puede ir en contravía del derecho a vivir son mortificaciones, es decir, que no debe atentar de manera sistemática y reiterada contra el buen nombre y la honra. Lo cual cambió la línea jurisprudencial que se había venido adoptando por la Corte en otros casos, en donde se le daba primacía a la libertad de expresión. Desde otra perspectiva, la excesiva protección al derecho fundamental de la libertad de expresión puede chocar con otros derechos fundamentales, que también son importantes e, incluso, los puede vulnerar, de tal manera que si no se aplican los límites, se llega a delitos tales como la injuria y la calumnia, por la vulneración de los derechos fundamentales a la honra, el buen nombre y la intimidad. Enán Arrieta Burgos, doctor en Filosofía, especialista en Derecho Procesal y docente de la Universidad Pontificia Bolivariana, aseguró que “el contexto histórico en el que surge la libertad de expresión ya no existe, ya no estamos ante un Estado opresor que buscaba reprimir todo tipo de libertades. Hoy, este derecho debería resignificarse. Actualmente, hay invitaciones a la libertad de expresión, pero termina siendo una paradoja, porque las personas ejercen la libertad de expresión, a un punto tal, que facilitan el control”. Según Arrieta Burgos: “La Corte y, en general, todos los organismos internacionales han establecido unos parámetros de la libertad de expresión y aseguran que este derecho debe analizarse jurídicamente, desde un punto de vista objetivo, es decir, lo que el enunciado objetivamente expresa, y si vulnera o no otros derechos fundamentales, entonces, lo que se debería realizar es un examen de ponderación, pero, lingüísticamente, eso es un problema,


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“Se debería buscar entender las dinámicas de las redes sociales en los tribunales, pues no es lo mismo cercenar la libertad de expresión, en las redes sociales, de un wall, en Facebook, que la de un periodista, cuando escribe un artículo”. debido a que los enunciados objetivamente no expresan nada, sino que se interpretan en un contexto o por parten de personas que pueden verse o no afectadas. Pero eso es un debate en el que, la mayoría de las veces, se cae y produce evasiones, (…) termina siendo un malabarismo teórico”. Como consecuencia, ha dicho Arrieta que es un error absoluto equiparar las libertades periodísticas con la libertad de expresión en redes sociales. Por eso, se debería buscar entender las dinámicas de las redes sociales en los tribunales, pues no es lo mismo cercenar la libertad de expresión, en las redes sociales, de un wall en Facebook, que la de un periodista, cuando escribe un artículo. “Se deben aplicar los limites tradicionales que se le han aplicado a la libertad de información en los medios de comunicación, pero, además, deben buscarse otros nuevos límites que se adecuen al contexto actual y sean aplicables a las redes sociales”, aseveró Enán Arrieta. “¿Estamos dándole un estatus a las redes sociales de medios de información o estamos degradando los medios de comunicación a una simple opinión?”, abrió el planteamiento el profesor Arrieta Burgos.

Infografía: Isabella Carvajal Gómez.

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¿Accesorios verdes? ¿Un verdadero respiro?

CORREDORES DE AIRE Daniela Morales Medina / daniela.moralesm@upb.edu.co

A inicios de 2018, la Alcaldía de Medellín confirmó ante el Concejo la construcción y conservación de 30 corredores verdes, bajo el proyecto: Una Medellín verde para vos, para crear una red ambiental conformada por vías, quebradas, cerros y parques de la ciudad, que ayude a mitigar, de manera general, los gases contaminantes de la urbe y reducir, aproximadamente, dos grados centígrados la temperatura ambiente de la misma. ¿De qué se trata esta intervención? ¿Qué efectos tiene?

En el corredor de la quebrada La Hueso, entre las estaciones Suramericana y Estadio es habitado por personas que dejan escombros, basuras y daños en las plantas y cerramientos instalados. Foto: Daniela Gómez.

La contaminación atmosférica y sus repercusiones en el Valle de Aburrá son asuntos clave en la agenda pública de los últimos 10 años en la subregión que, de acuerdo con estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las diez zonas más contaminadas de Latinoamérica, a raíz de los datos de calidad del aire, durante la contingencia ambiental de marzo de 2016. En aquel episodio, las autoridades ambientales declararon alerta roja, por 30 días, ante las altas concentraciones de PM2.5 y PM10. Las partículas contaminantes con mayor presencia en entornos abiertos urbanos y con mayores afectaciones sobre la salud, como refiere la Resolución Metropolitana 0912 de 2017, que toma como referencias para la regulación, los índices de la norma colombiana y de la OMS, fueron de 50 microgramos por cada metro cúbico de aire (50 μg/m3). Que haya una norma nacional, demuestra que el monitoreo y control de calidad del aire es un reto nacional. Según cifras del Departamento Nacional de Planeación, en 2015 se presentaron 10 527 muertes y 67,8 millones de casos de enfermedades asociadas a la calidad del aire en Colombia. La investigación Ciudad y fauna urbana, realizada por la ingeniera forestal Marcela Alejandra Sierra, explica cómo, en Medellín, las áreas arboladas han sufrido una fuerte presión, debido a los procesos intensivos de urbanización. Ya en 1996, un informe de la Contraloría General de Medellín afir-

maba que entre 1969 y 1996 desapareció casi la mitad de la cobertura vegetal de la ciudad, una grave alteración para la fauna y flora del valle. Para Sierra: “La espacialidad urbana resulta inhóspita y reducida para muchas especies de animales, debido a que cada vez se reducen más los espacios verdes, tanto en cantidad como en tamaño y grado de naturalidad, al ser intervenidos, sin considerar el componente faunístico que albergan”. En relación con ello, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, suscribió un acuerdo por la movilidad sostenible con homólogos de otras siete ciudades, durante la Global Climate Action Summit realizada en San Francisco, Estados Unidos, en 2018. De ese compromiso hace parte el proyecto Una Medellín verde para vos con sus corredores verdes.

¿Verde para qué? De acuerdo con la Guía para el manejo del arbolado urbano en el Valle de Aburrá, elaborada por la Universidad Nacional, los corredores verdes “son conectores que, ante todo, posibilitan el flujo de materiales, organismos y energía en el paisaje”. La Guía señala que los corredores verdes sirven de refugio a numerosas especies de flora y fauna, reducen el calentamiento de

las áreas más construidas de las ciudades y el ruido de las actividades urbanas, aparte de las notables mejoras al paisaje. “En los corredores verdes, los jardines sembrados tienen una función ecológica específica. Por ejemplo, de alimento para los insectos, especialmente, para las mariposas; esto es muy importante, pues mejora la conectividad ecológica”, explica Laura Zapata Arcila, ingeniera forestal y coordinadora de siembra del Jardín Botánico. No se trata solo de zonas verdes, estos espacios también se consideran una estrategia para contener la expansión urbana. Además, hay varios tipos de corredores: los hídricos, que mejoran la calidad del agua, mediante la retención o regulación del flujo de partículas contaminantes y disminuyen la frecuencia y magnitud de las inundaciones en áreas cercanas; y los corredores arbóreos, generalmente, se establecen por calles y avenidas, para darle continuidad a las copas de los árboles y al suelo verde, para facilitar el tránsito de diferentes especies. El proyecto Medellín verde para vos combina estos dos tipos de corredores y la red que conforman incluye parques, cerros y calles, como también, quebradas y ríos. De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente, la planeación de los corredores verdes priorizó 12 quebradas y 18 vías principales del occidente y oriente de la ciudad, para conectarlas, ecológicamente hablando, y disminuir la contaminación y la sensación de calor de estas zonas. El proyecto se


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dividió en dos etapas iniciales: la primera incluyó las avenidas Oriental, El Poblado, del Ferrocarril y Guayabal, una red que comprende el 25 % del área urbana; la segunda etapa aún está en ejecución y comprende las avenidas Guayabal y Juan del Corral, y las calles Los Huesos, la 10 y Argentina. Según Ana María Villa, ingeniera forestal de la Alcaldía de Medellín, la inversión de los corredores verdes en la ciudad ha sido de 45 000 millones de pesos.

Así se hacen El equipo de Diseños Urbanos Estratégicos de la Alcaldía de Medellín planificó los corredores verdes de acuerdo con el contexto, las condiciones ambientales y la vegetación existente en la zona. Laura Zapata Arcila, ingeniera forestal del Jardín Botánico, explicó que, por ejemplo, el corredor verde de la avenida Oriental se manejó desde la “multiestratificación vertical”, es decir, el uso de sistemas inferiores como base de otros, que acogen fauna y flora metros más arriba, y la simulación de un bosque tropical, mediante la siembra sobre montículos que simulan nichos de rocas. Según la ingeniera Laura Zapata, las plantas sembradas prestan múltiples servicios: captura del dióxido de carbono, remoción de partículas contaminantes, disminución de la sensación térmica en el ambiente, barrera contra el ruido, hábitat y alimento para la fauna urbana, como aves, insectos y roedores pequeños. La silvicultura y el mantenimiento de los corredores verdes los hacen un equipo de jardineros y de ingenieros ambientales y forestales del Jardín Botánico, su tarea es combinar urbanismo y paisajismo, con la función ecológica y ambiental. Datos de la Secretaría de Medio Ambiente indican que en los corredores se han sembrado cerca de 8 771 plantas, 57 especies de árboles, palmas y arbustos, entre los que se encuentran: piñones de oreja, ceibas verdes, cángulos, capitancillos, guayacanes, chumbimbos, petrias, palma alejandra, palma livistona, palma zancona, entre otros. Según la ingeniera forestal de la Universidad Nacional y coordinadora de siembras del Jardín Botánico, Laura Zapata Arcila, el trabajo comenzó al adecuar el terreno con tierra negra cernida y preparada con material orgánico, para darles aire y nutrientes a las plantas; siguió con el reconocimiento y control de agentes, que podrían afectar las obras, tales como hormigas arrieras y hongos; y continuó con distintas técnicas de fertilización, antes y después de la plantación. La ingeniera Zapata Arcila expuso que es determinante el apoyo de la ciudadanía para la conservación y cuidado de los corredores verdes, específicamente, si ayudan a evitar el robo de las plantas y el acopio de escombros o basuras en estos lugares, pero, especialmente, si usan los pasos peatonales habilitados para caminar.

¿Cómo se ven? La secretaria de Infraestructura de Medellín, Paula Palacio, expuso ante el Concejo de la ciudad, en marzo de 2019, que el corredor verde de la avenida Oriental ha reducido la temperatura de la zona, entre seis y siete grados centígrados, y ha atraído nuevas especies de fauna al lugar. Este proyecto de ciudad recibió el primer puesto del premio internacional Ashden, en la categoría Award for Cooling by Nature, otorgado el pasado 3 de julio, en Londres. La intervención en los territorios que supone abrir estos corredores ha suscitado reflexiones y debates. Camilo Correa, edil de la JAL de El Poblado, sostuvo que “los corredores verdes son una propuesta más formalista que ambientalista”, debido a que, según él, los procesos de socialización de estas iniciativas se basan más en comunicar que en poner en común necesidades. Según Correa, se debería tomar en cuenta las participaciones, tanto de los administradores públicos como de los propios habitantes. Para el concejal, Daniel Carvalho, “la ciudadanía ha acogido bien los corredores verdes, puesto que ve el cambio, unas calles más arborizadas, con

Las plantas enredaderas en muros y columnas también pueden verse en puentes y deprimidos viales. Foto: Daniela Gómez.

Los transeúntes de la avenida Oriental reconocen los efectos de los jardines en la sensación térmica del lugar. Actualmente en esta zona, parte de estas obras fueron demolidas para la construcción de estaciones de Metroplus, hecho por el que se han reclamado investigaciones. Foto: Daniela Gómez.

Los cambios en el clima de Medellín afectan parte de los jardines sembrados, obligando su reposición, con los costos que ello supone. Foto: Daniela Gómez.

más vegetación y, por ende, es una agradable experiencia, en particular, en el corredor verde de la avenida Oriental”. No obstante, para Carvalho también es importante involucrar más a los ciudadanos en estas iniciativas, no solo desde lo pedagógico, sino también, desde la participación directa, como en la siembra, la selección de especies y el cuidado de los corredores verdes. Por otro lado, algunos ciudadanos afirmaron en medios de comunicación, que los corredores verdes han permitido el refugio de ciertos habitantes de calle y, por ende, se han convertido en zonas malolientes. Correa opina que se trata de “una mezcla de problemáticas”. Para el edil de El Poblado, pensar el proyecto como una mala medida, solo porque ha servido de albergue para algunos habitantes de calle, es “tapar el sol con un dedo”. Así mismo, Carvalho argumenta que no se trata de una realidad que deba demeritar la estrategia, “el tema de habitantes de calle es un fenómeno complejo, al que hay que seguirle trabajando, pero no significa que la iniciativa sea incorrecta”.

Ana María Villa Grajales, ingeniera forestal de la Alcaldía de Medellín y miembro del proyecto Una Medellín verde para vos, señaló que, actualmente (agosto de 2019), el equipo interdisciplinario de los corredores verdes adelanta labores de mantenimiento para consolidar los ya establecidos, y de estudio para ubicar los 21 tramos que faltan. Se estudian nueve de las 12 quebradas de la ciudad, dentro de las cuales se encuentran La Bermejala, La Presidenta, La Iguaná., La India, entre otras. El proyecto es ejecutado por el Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional, el Jardín Botánico y la Secretaría de Infraestructura Física, a la cual le corresponde la intervención de 18 corredores, y la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de 12 de ellos. Las obras civiles las lidera la Empresa de Desarrollo Urbano - EDU. Al ser parte de una política pública de ciudad, el proyecto Una Medellín verde para vos es una iniciativa que continuará, más allá de los resultados de las elecciones locales, según explicó el concejal Daniel Carvalho.


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EL HOMBRE QUE VIVE DE LA POLLA Álvaro Arturo Guerrero Arango / aguerr14@eafit.edu.co Periódico Nexos – Universidad EAFIT

Se llama Carlos Mario Bustamante, nació en Medellín hace 65 años y, desde hace treinta, vive del rebusque y de su polla. Tiene pinta de jugador de fútbol de los sesenta, es chato y piernón. Y como si se pasara la vida buscando a los sobrevivientes del Titanic, no se saca el pito de la boca. El pollero empieza advirtiéndome que tiene una memoria horrible, que cree que tiene algo muy parecido al alzhéimer, me jura que su olvido no es selectivo y que no tiene nada que ver con la media de aguardiente y las tres cervezas que, como todos los días, se toma en el caspete de la Negra. Fueron inútiles, entonces, todos mis intentos por rebuscar anécdotas y relatos de un pasado cercano. Camina las 37 cuadras que hay desde su casa al trabajo, anda de medias a mitad de pierna, pantaloneta maradoniana y camiseta escarlata. Tiene el pelo del color de la coca y unas gafas que sirven “para lo mismo que las tetas de los hombres”, dice. Lleva los audífonos conectados a un Motorola de dos pilas y una riñonera de cuatro cierres, que parece, más bien, la caja de herramientas del presentador de Art attack. Donde Dianita llega dos horas antes de empezar la función, lleva treinta años haciendo la previa ahí. Pide dos cervezas, que se le van calentando al son de los clásicos de la salsa romántica, y que le apuntan para que pague en el próximo eclipse de sol. El señor, que vive de la polla, empieza a contar una historia y termina en otra, con otro protagonista y en otro espacio, responde sin que le pregunten, no se calla, jadea, traga más saliva que cualquier fulano, enrolla y desenrolla los audífonos en el Motorola, saluda, se para, camina, hace un chiste y vuelve. Está revolucionado, hiperventilado. Una pastilla azul no hace tanto efecto. Así es siempre, dice Dianita, como si estuviera de afán todo el tiempo. Al menos, ese miércoles, la inquietud era justificable; había botado el pito. Estaba seguro, no había forma de que lo hubiera dejado en el cuarto de 15 baldosas en el que vive, tampoco, en el chifonier blanco de tres cajones, que le ocupa todo el muro. ¡Imposible! Lo hubiera visto. Esculcó en la riñonera. En el bolsillo de adelante y nada. Ahí solo estaba el Motorola y la libreta de los teléfonos. Segundo bolsillo, la copia de la cédula, el certificado del Sisbén, el requerimiento del subsidio a la tercera edad, pero el pito, nada. Tercer bolsillo, el más grande, las tijeras, las planillas, las bolsitas ZipLock, ¿dónde putas lo habré dejado? El último bolsillo, ni lo abrió, era el de la plata, el que estaba vacío. Caso perdido. Lo superó rápido. Aprovechó para volver a guardar, en orden, lo que había sacado y tirado sobre la mesa. Antes de volverla a doblar en cuatro, volvió y leyó la solicitud del subsidio que le

hizo a la Alcaldía de Medellín, hace tres años, con la esperanza de que algún día, de pronto el mismo día que pague las cervezas, la copia original deje de hacer de descansapiés, en el despacho de algún funcionario. Las tijeras, las planillas y las bolsas ZipLock las dejó por afuera. Las tijeras son para recortar las planillas y las bolsas, para meter los recortes. Lleva cuatro planillas, cada una con los mis-

mos diez nombres de los jugadores que el Paisita dijo, por el Motorola, que iban a jugar esa tarde vestidos de azul y rojo, en el Atanasio. De hecho, son once los jugadores, solo que el arquero, por ser enemigo del gol, no merece participar. Son en total cuarenta papelitos y cuatro ganadores, uno por cada diez. Cada papelito vale $ 2 000, cien veces más de lo que valió la primera vez, que le dio por organizar la polla con sus her-

manos y vecinos, en Norte, a finales de los setenta. Ahora, la hace en Oriental y le paga $10 000 al que haya sacado el nombre del autor del primer gol del partido. Eduardo Galeano decía que el gol era el orgasmo del fútbol y que, como el orgasmo, el gol era cada vez más escaso en la vida moderna. Decía que un 0-0 eran dos bocas abiertas, dos bostezos, condenaba a los equipos

Ilustración: David Flórez.


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que juegan a defenderse y dedican sus esfuerzos a evitar goles y no a convertirlos. Para Galeano, el gol es más bien un milagro, para el pollero, es más bien una maldición. El pollero es el anticristo del fútbol, fanático del 0-0-, va al estadio cada tres o cuatro días, pero nunca ve el balón. Reza para que la “red no se infle”, para que no se tenga que sacar desde la mitad de la cancha, a no ser que vaya a comenzar un nuevo tiempo. El éxito de su día de trabajo consiste en que el primer gol, o tarde en llegar o nunca llegue, y así lograr vender la mayor cantidad de papelitos posibles, antes de que el orgasmo haga gemir a la tribuna por primera vez. Su jornada puede durar noventa minutos, si se le da el milagro de los bostezos, o bien puede durar lo mismo que una pelea de Tyson, si se da uno de esos malditos goles de camerino. Las gambetas, las fintas, los túneles, los penaltis último minuto, nada le importa, no hay un gol que se haya arrepentido de no ver, de no ce-

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lebrar, no hay un jugador, en treinta años, que lo haya forzado a voltearse y darle la espalda al público, sin embargo, dice que Aristizábal es el que más lo hizo perder, fue su favorito. Carlos Mario despide de pico esquinero a Dianita y entra al estadio. Falta todavía media hora para que los árbitros salgan a la cancha y él ya hizo sonar el primer silbato de la tarde. Silbato que, por cierto, encontró en el bolsillo de la pantaloneta y que los inquilinos habituales del Atanasio lo reconocen como si fuera un jingle navideño. Hace el mismo recorrido de siempre: va de abajo arriba y de Sur a Norte: “LLEGÓ LA POLLA, PIIIIIIIIIII, PIIIIIIIIIIII, LLEGÓ LA POOOOLLAAAAAA, PIIIIIII, PIIIIIIII”. Primero, lo llaman los niños; después, los abuelos; y luego, los papás. Ese orden de llamada está determinado según la ilusión que hay en el corazón de sacar ese “do” de pecho, que resulta en gooooolaaaaazo. Y los ilusos sacan el papel

El pollero es el anticristo del fútbol, fanático del 0-0, va al estadio cada tres o cuatro días, pero nunca ve el balón. Reza para que la “red no se infle”, para que no se tenga que sacar desde la mitad de la cancha, a no ser que vaya a comenzar un nuevo tiempo”.

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con la esperanza de que aparezca el nombre del goleador, de ese matador infalible a la red, de ese asesino de porteros que tiene el arco, que no es uno pintado en la frente. Pero cuando el sobre se abre y, de repente, aparece el apellido central, torpe, tosco, que desde niño se dedicó a frustrar alegrías, que no tiene vergüenza para patear el balón de punta a la fila 34, todo se desvanece. Y vuelven a leer incrédulos y lo voltean y vuelven y lo doblan y lo ofrecen de vuelta. “¡Es que usted no pone a los delanteros!”. “¡Cámbiemelo, que este nunca hace gol!”. “¡Siempre me sale este negro hijueputa!”. “¡No le vuelvo a comprar!”. ¿La respuesta? “LLEGÓ LA POLLA, PIIIIIIIIIII, PIIIIIIIIIIII, LLEGÓ LA POOOOLLAAAAAA, PIIIIIII, PIIIIIIII”, y sigue subiendo escalones que parece, no fueran a terminar nunca. Ahora le tocó pitar al juez, la pelota rodó y el hombre que vive de su polla, ni se dio cuenta, no le importa. Apenas había vendido diez papelitos y le quedaba la tribuna entera por caminar. Eran unas siete mil personas a las que había que ofrecerles la ilusión del primer gol. No había pasado ni un cuarto de hora, cuando la multitud gimió, los precoces no eran ellos, no era su culpa. El único responsable era Cano, el argentino que hizo 21 goles en 20 partidos, y que si sigue así, va a desbancar a Aristizábal, como el favorito. Y con el pito del juez señalando la mitad de la cancha, el pollero supo

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que había sido todo por hoy, que había que echar reversa y pagar, y demostrar que no en todos los papeles estaba escrito el apellido del negro hijueputa que sale siempre. Demostrar que también sale el goleador, el que le pone fin a una jornada de trabajo. “LOS QUE GANARON LA POLLAAAA, PIIIIIIIIIII, PIIIIIIIIIIII, LOS QUE GANARON LA POOOOLLAAAAAA, PIIIIIII, PIIIIIIII”. Ahora no lo llaman, van y lo buscan. Para ese momento, el aguardiente y la cerveza ya hicieron lo suyo, paga con una risa que ni al ganador se le escapa. No le interesa cuánto le pagaron ni cuánto pagó. Si el ganador fue un niño, lo hace sentir que se sacó la lotería y le paga con la misma emoción con la que se celebra un gol. No hay un grito ni un pitido de despedida, no sabe si su polla le alcanzó para comprar el almuerzo de los tres días que ahora le faltan, para poder rosarle, otra vez, la mejilla a Dianita. La borrachera no lo pone nostálgico ni mucho menos, desanda los pocos pasos que alcanzó a recorrer, cancela la que cree que es su última cuenta morosa y se va. Alguien tendrá que decirle, alguna vez, al que cuenta los asistentes del espectáculo, que siempre suma uno de más. Porque el hombre que vive de la polla, aunque hace sonar el torniquete de la entrada, se va sin sentirse tentado a sentarse y quedarse hasta el final, sin voltear a despedirse de los ídolos de los niños, sin mirar de reojo la repetición, sin insultar al árbitro, sin maldecir al goleador y sin haber estado ahí.

Red Colombiana de Periodismo Universitario


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Desde la raya

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Deportistas, dirigentes y entrenadoras

PIONERAS DEL FÚTBOL FEMENINO Ricardo Velásquez Restrepo / ricardo.velasquezr@upb.edu.co

Luz Estela y Liliana Zapata se conocieron hace más de 30 años en una práctica de fútbol y desde ese momento han sido inseparables. Actualmente, Luz es la coordinadora de procesos formativos y Liliana es la gerente del Club Formas Íntimas de Medellín, y juntas continúan luchando por el crecimiento del fútbol jugado por mujeres en Antioquia y Colombia. “¿Aquí vive la Zurda?” Preguntaban por ella en su casa, cuando la buscaban para un partido. Luz Estela Zapata se convirtió en una de las mujeres más populares de Buenos Aires, barrio en el que nació y se crio. “Todos los deportes me gustaban y sobresalía en voleibol y baloncesto, por eso me convertí en una mujer muy representativa del barrio”, cuenta. Fue por su zurda y su talento para jugar al fútbol, por lo que más la conocían. “Yo me enamoré del fútbol desde que era muy pequeña”, explica Luz Estela, quien desde muy temprana edad, ya jugaba este deporte con sus seis hermanos. “Mi casa tenía un corredor muy grande en el que jugábamos pelota envenenada, la vuelta a Colombia y los tales picaditos y después empezamos a jugar en la calle”. Pero en el barrio empezaron a ver con malos ojos, que Luz Estela jugara fútbol. “Las mamás de mis amigas les prohibían juntarse conmigo, porque me mantenía a toda hora con hombres. En mi barrio fui estigmatizada al mil por ciento”. Sin embargo, gracias al apoyo de su familia y de su último novio, Víctor Hugo, quien ahora es su esposo y padre de sus dos hijos, continuó su carrera en el fútbol. Su trayectoria como jugadora comenzó en un equipo llamado Masajes Apolo. “En una revista que llevaba mi hermano, yo leí: fútbol femenino en el Alejandro Echavarría, Masajes Apolo. Yo le dije a Víctor y él me respondió que fuéramos”. Luz Estela no tenía guayos, pero eso no le impidió jugar y demostrar su talento. Entonces, la empezaron a llamar para jugar con ese equipo en otras partes de la ciudad: Castilla, 12 de Octubre, La Floresta y Girardota. En este equipo, Luz conoció a su “socia, compañera, amiga, hermana y parcera”, Liliana Zapata o ‘Lilo’, como ella le dice cariñosamente. “Es una mujer que transpira fútbol, con la cual llevo casi 40 años en la misma lucha”, describe. La situación de Liliana Zapata fue más difícil, porque a su padre no le gustaba mucho que jugara fútbol y por eso le pegaba. Cuenta Liliana que “fue un estigma y un trauma muy teso las humillaciones que tuve que pasar. A mis amiguitas de 12 y 13 años no las dejaban juntar conmigo, porque yo era la niña diferente del barrio”. “Fui una mujer muy rebelde y mientras crecía, fui determinando que

mi vida iba a girar alrededor del fútbol”. Liliana empezó a jugar desde muy pequeña en las calles de la Comuna 13 y el primer equipo en el que jugó fue en La Floresta. A sus 14 años llegó al equipo de Masajes Apolo, en el cual se conoció con Luz, y juntas fueron a presentarse a Envigado, a una convocatoria que realizó Margarita Martínez, pionera del fútbol femenino en Colombia. En 1991, la División Aficionada de Fútbol (Difútbol) creó las primeras selecciones departamentales, entre ellas, la Selección Antioquia, de la cual, Luz no pudo hacer parte por causa de su embarazo, pero Liliana, sí y logró destacarse. Ya para 1992, las dos pudieron hacer parte de la Selección antioqueña y de allí seguirían con el proceso de Selección Colombia. “Luego de la Selección Colombia, a mis 34 años me retiré y comencé un proceso formativo muy interesante, porque luego de ser jugadora, me gustó mucho ser técnica y ahora estoy más enfocada en la parte directiva”. Liliana quiso crear su propio club de fútbol junto a Luz Estela. “Quisimos crear un club de niñas, porque nosotras pasamos por muchas necesidades y cosas difíciles, debido a que no tuvimos quién nos orientara o quién fortaleciera nuestro pensamiento y abriera nuestra mente”, cuenta Liliana. En 2001, con el apoyo de la dirigente política Liliana Rendón, “Lilo” y Luz organizaron un torneo que fue patrocinado por Marco Antonio Roldán, dueño de la empresa Formas Íntimas. Liliana y Luz Estela fundaron el Club Deportivo Formas Íntimas, en 2002, con el apoyo de Marco Antonio: “Un ángel”, afirma Luz Estela, “casi 20 años nos lleva patrocinando, sin haber firmado ningún contrato”. Pero el desarrollo del Club no fue fácil. Liliana y Luz hacían de gerentes, técnicas, mensajeras y no tenían ayuda de nadie. “Estuvimos trabajando casi 15 años solas. Entonces, empezamos a pedirle más entrenadores al patrocinador y le llevamos un proyecto social, ellos

Liliana Zapata Sierra y Luz Estela Zapata Jaramillo han liderado un club pionero del fútbol femenimo colombiano, que bajo el nombre de Deportivo Independiente Medellín llegó a la final de la Liga Águila Femenina 2019. Foto: Ricardo Velásquez.

lo aceptaron como el programa de inversión social de la compañía y, con el tiempo, mejoramos la estructura”. Actualmente, el Club cuenta con tres integrantes en el área administrativa, tres directores técnicos, cuatro asistentes técnicos, dos psicólogas, una preparadora física y un entrenador de arqueras. “Hemos venido evolucionando y trabajando mucho, pero si no fuera por el patrocinador, el panorama sería gris”, asegura Liliana. Formas Íntimas se convirtió en el club de fútbol femenino más fuerte en Colombia. Representaron al país en la primera edición de la Copa Libertadores de América realizada en Brasil en el 2009 y quedaron en el tercer lugar. Volvieron a participar en las siguientes seis ediciones, siendo subcampeonas en el 2013. Luz Estela afirma que, “somos el único equipo en Suramérica que ha ido siete veces a la Copa Libertadores”. Además, son la base de la Selección Colombia y Antioquia y en el ámbito aficionado es el equipo más ganador del departamento y del país. Y es que Liliana y Luz tienen un valor agregado: “Somos mujeres que hemos padecido, hemos sufrido, hemos gozado y hemos disfrutado el fútbol. Ningún hombre va a sentir lo que nosotras sentimos como mujeres de fútbol”, expresa Liliana. Pero su legado va más allá de los títulos y los campeonatos. Y como lo dice Liliana: “De los logros más importantes de mi vida es haber consoli-

dado el Club Formas Íntimas y convencer a las familias de llevar a las niñas a jugar fútbol en las mañanas. Haber tenido la experiencia de ver graduadas de la universidad a un montón de jugadoras, a las que nosotros les insistimos que estudiaran, es para nosotras lo más significativo”. En 2017 se creó la Liga Profesional de Fútbol Femenino. La oportunidad para que el Club Deportivo Formas Íntimas se mostrara ante todo el país, sin embargo, por reglamento de la Dimayor, el Club no pudo participar con su nombre, pero esto no detuvo a estas tozudas deportistas, dirigentes y entrenadoras, que con un convenio y el nombre de Envigado Fútbol Club lograron participar en las dos primeras ediciones de la Liga. Actualmente, en este torneo profesional compiten como Deportivo Independiente Medellín / Formas Íntimas, uno de los equipos más representativos de Antioquia y del fútbol profesional colombiano. Y lideraron el grupo A durante la primera fase de la competencia, que tuvo el pasado 5 de agosto el primer clásico antioqueño y que las enfrentó a sus pares de Atlético Nacional, con resultado 0–0, que significa, realmente, un triunfo para estas “luchadoras del deporte”, y como lo expresa Luz, que han logrado consolidar cada vez más esta disciplina, con un trabajo de “puro amor, pasión y entrega”.


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