Especial Familia y Educación www.periodicolaverdad.com www.diocesisdecucuta.com
Domingo 21 de agosto de 2016
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FUNDADO EN 1956 - AÑO 60 - SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA - VALOR: $1.200 - LEMA DEL MES DE AGOSTO: CON JESUCRISTO NACE Y RENACE NUESTRA IGLESIA DIOCESANA
“El matrimonio es una vocación, la decisión de casarse y de crear una familia debe ser fruto de un discernimiento vocacional” Papa Francisco
Amoris Laetitia N. 72
Especial: En defensa de la familia, los niños y los jóvenes Una mirada a fondo a la ideología de género Pág. 23 Antropología de la familia Pág. 23
La Ideología de género en el marco de los derechos sexuales reproductivos. Pág. 23
La Educación de los niños: Tarea de todos, teniendo en cuenta la normatividad Colombiana Pág. 23
Editorial
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
El hombre, “lo coronaste de gloria y dignidad” (Salmo 8)
Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid
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ios ha querido que la Iglesia peregrina en la historia sea la depositaria de una tarea suprema, única y comprometedora: Ser experta en humanidad. Durante el Concilio Vaticano II, en la Constitución pastoral, Gozo y esperanza, la Iglesia expresó las líneas de esta opción por el hombre, por su defensa y la tarea de defender y propiciar su fortalecimiento en la acción pastoral. En el contexto de nuestra sociedad y realidad humana no ha sido fácil asumir esta misión porque desde su origen la comunidad de los creyentes hizo sentir su convicción, iluminada por el misterio de la Encarnación, ante unas culturas en las que, aunque resplandecían humanismos muy profundos y significativos, como la tradición helenista, fueron también evidentes las fallas en las que la persona humana quedaba reducida, bien a ser un objeto, bien a ser valorada sólo por su sabiduría o por sus destrezas.
La fe confiesa que, por el miste- hombre (como lo enseñaba el Concirio de la Encarnación, todo lo humano lio Vaticano en Gaudium et Spes 22) adquiere un elevadísimo sentido. Dios y, por ello, como creyentes somos ause revela en su Hijo, entra en contacto torizados en grado sumo, para mostrar la dignidad de la perfraterno, cercano, con todas las realidades “La Iglesia no puede sona, por ir más allá de los derechos para de la persona humana. silenciarse ante las proponer la grandeza La glorificación del de la vida y para deResucitado nos hace realidades que atafenderla en batallas a partícipes de la gloria can y destruyen al de Dios de un modo ser humano, pidien- las que no puede renunciar. novedoso, hemos sido do que se respeten elevados en dignidad y cada persona hereda los grandes presuProclamamos la ese resplandor de dig- puestos y los valores dignidad de la vida nidad y de grandeza no negociables de la desde el instante misque confesamos para de la concepción vida, de la educación mo Jesús, el Señor. de la persona, anuny de la dignidad de ciamos que la vida se engendra como la Por ello, desde su la familia”. experiencia de amor origen, la Iglesia ha de un hombre y una encontrado ejemplos vivos de esa grandeza: La Encarnación mujer, que es en este contexto en el ya mencionada, la opción admirable y que el ser humano puede crecer y vivir generosa de Jesús por los pequeños, fortalecido por el testimonio de quiepor los pecadores, por los que no sig- nes le acompañan. La Iglesia no puede nificaban en su tiempo, son el preludio renunciar a proclamar que el derecho de las luchas de una comunidad de fe a la formación de la persona le perteque evangelizó a los últimos y alcan- nece a la familia, que la realidad del zó a todos, que surgió desde la pro- hombre nos pide que no cesemos en fundidad de las catacumbas para pro- la lucha contra toda discriminación y clamar la dignidad humana, que hizo contra toda forma de marginación o de del magisterio de grandes doctores de desprecio. la fe, cátedras luminosas de humanismo, como fue el caso de san Ireneo de Sin dejar de denunciar que hay acLyon que anunció, recogiendo la reve- titudes, experiencias y realidades hulación y la tradición, que “la gloria de manas que contrastan dramáticamente Dios es el hombre que vive”. con el plan del Creador, la comunidad de los creyentes sigue llamada a la Jesús es Señor de la vida. Es el conversión y sigue ofreciendo miseintérprete definitivo del misterio del ricordia a todos. Tenemos que hacer
resplandecer al hombre en todas sus dimensiones y valores. La Iglesia no puede silenciarse ante las realidades que atacan y destruyen al ser humano, pidiendo con valor y humildad, con decisión y con altura, que se respeten los grandes presupuestos y los valores no negociables de la vida, de la educación y de la dignidad de la familia (entendida como Dios la propone en la escritura), clamando, a veces hasta el martirio, que hombres y mujeres son revelación de la grandeza de Dios, y que el ser humano no es sólo un ser capaz de razonar, sino que hay en el capacidad de amar, creatividad luminosa, capacidad para juzgar, voluntad para actuar, libertad para proceder, autoridad para asumir la creación con responsabilidad, para trabajar, para pensar, para construir paz, para hacerse portador de la verdad, de la bondad y de la belleza. Por ello, como Iglesia Diocesana declaramos la dignidad de la vida, la de todas las vidas y la de cada vida humana y confesamos como nuestra tarea en obediencia al mandato divino, hacer de la defensa de la vida el más vivo compromiso con el mismo Jesús que se hizo hombre para conocernos y hacernos herederos de su gloria. Entremos todos en esta gran defensa de la persona humana, de sus condiciones de dignidad, especialmente en el tema de la familia y de la educación. ¡Alabado sea Jesucristo!
El mundo de internet No se trata de prohibirlas o descalificarlas ni tampoco culparlas. Son simplemente herramientas. No hay nada malo en ellas. Todo está en la forma en que se usa.
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l mundo de las redes sociales puede ser un sueño o una pesadilla. Todo depende de como se utilice. Las redes sociales son un fenómeno que empieza a derrumbar paradigmas comunitarios, particularmente, en los jóvenes.
No todas las personas que están en las redes tienen buenas intenciones. Por las redes se pueden encaminar a los niños y adolescentes por rutas de alto rendimiento y ser una voz positiva en la sociedad. Por esto, es hora de que padres y adultos empiecen a recuperar el tiempo y espacio perdido. El acom-
pañamiento permanente y el diálogo franco, la tolerancia y el afecto sincero son factores importantes para enfrentar con seguridad el reino de la web que apenas empieza. No hay duda que estamos frente a un nuevo tipo de infancia que otorga un tiempo muy limitado para la inocencia de los niños. El efecto que tiene sobre estos las imágenes sociales de todo tipo es enorme. El atractivo del ciberacoso es más importante que la personalidad misma. La autoestima se rebaja cuando se deja atrapar por las redes y no diferencia en-
tre la vida real y la virtual. Pero sobretodo, los adolescentes tienen que lidiar con el ciberacoso, el grooming y el sexttin y otras formas de violencia virtual. Es preciso recordar que la vida real no es de ese tamaño. Lo virtual no es la vida común y corriente. La cultura de las redes sin control lleva a la depresión y ansiedad. Se puede convertir en una peligrosa adicción que puede llevar a estar tan solos como mico enjaulado o más encartados que tullido con diarrea.
Vida Pastoral
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
La Pastoral de Animación Bíblica Diocesana participó en el II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de responsables de ABP Proyectar una nueva ruta para la Pastoral Bíblica en América Latina y el Caribe, en los ámbitos formativos, de comunicación, articulación y la consolidación de los subsidios necesarios para la implementación eficaz de la ABP (Animación Bíblica de la Pastoral), fue el objetivo del encuentro desarrollado del 12 al 14 de agosto, en Quito, Ecuador. Durante la jornada se destacó el rol del animador bíblico, quien debe ser sal y luz del mundo, “profeta que participa en la historia de su pueblo, tratando de orientarla y transformarla según la Palabra de Dios” (Mensaje final del encuentro). También, se profundizó en siete símbolos que estructuran el itinerario de la ABP: El Camino, el Peregrino, la Escritura, la Casa, el Pan, el Corazón y la Comunidad. “La idea es que todas las pastorales se animen por la Sagrada Escritura, que en todas se lea una parte de la Biblia, para que ésta vaya iluminando todo el quehacer de la Iglesia”, señaló el padre Jairo Cárdenas Vega, De-
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legado de la Animación Bíblica de la Pastoral de la Diócesis de Cúcuta, al referirse a la propuesta de trabajo proyectada en el encuentro. El sacerdote también explicó que terminada esta jornada, a nivel diocesano se encuentran preparando el “Mes Bíblico” que se realizará en septiembre, mes en el que se desarrollará, como una de las actividades principales, el segundo gran Bibliatón, actividad que se llevará a cabo en el parque Santander, frente a la Catedral san José de Cúcuta, con el objetivo de motivar a los católicos a leer la Palabra de Dios, y a la vez recolectar biblias para donar a los reclusos o personas que se encuentran marginadas en la ciudad.
Representantes de 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe participaron en el encuentro organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam); el Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe (Cebitepal) y la Región Latinoamericana y Caribeña de la Federación Bíblica Católica (FEBIC-LAC).
Felicidades en su fiesta patronal Los Medios de Comunicación Diocesanos se unen a la alegría de nuestras comunidades parroquiales felicitando de manera especial a los bautizados que se congregan en las parroquias Asunción de la Virgen María, San Ezequiel Moreno, Santa Clara de Asís y la Capilla San Alberto Hurtado quienes celebraron su Fiesta Patronal en la primer mitad de agosto. Les animamos para que continúen creciendo en la fe y dinamismo pastoral, de la mano de sus párrocos, los sacerdotes: José Gustavo Acero M., Carlos Eduardo Berbesí, Edwin Enrique Buitrago y Carlos Simón Pabón C., respectivamente.
La Comisión Diocesana estuvo conformada por: Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta y presidente de la Comisión Episcopal de Doctrina y Animación Bíblica; el padre Jairo Cárdenas Vega, Delegado de la ABP Cúcuta; y Amanda Barrios Quijano, agente de pastoral - miembro del equipo.
Encuentro formativo y espiritual
P. Asunción de María
01 / Dic / 1998 Teléfono: 5840207 Dirección: Avenida 3 #5-32, B. Santa Ana Eucaristías Lun a Vie: 6:30 p.m. Dom: 10:00 a.m. y 6:00 p.m
Fecha de creación:
P. San Ezequiel Moreno
08 / Dic / 1992 Teléfono: 5788975 Dirección: Calle 5 # 7-60, B. Niña Ceci Juan Atalaya Eucaristías Lun a Sab: 6:00 p.m. Dom: 6:00 a.m. y 6:00 p.m.
Fecha de creación:
n el contexto de la Fiesta de San Lorenzo, patrono de los Diáconos, los aspirantes al Diaconado Permanente en la Diócesis de Cúcuta, participaron, el 6 de agosto, en una jornada de espiritualidad, en el Seminario Mayor San José . Fortalecer la dimensión espiritual de estos servidores y preparar la fiesta de su patrono, fue el objetivo del encuentro, dirigido por el padre Emím Mora Camargo, Delegado Diocesano de la Escuela Diaconal, con el apoyo de los sacerdotes Antonio Ortiz, Enrique Sequeda; el Diácono Permanente Ramón Vidal Ortiz y la señora
Fecha de creación:
P. Santa Clara de Asís
01 / Dic / 1998 Teléfono: 5873671 Dirección: Cll. 30, Crr. 5, Urb. Bellavista Eucaristías Lun a Sab: 7:00 p.m. Dom: 8:00 a.m. y 11:00 a.m., 5:30 p.m y 7:00 p.m.
Dirección: Cll. 22, Av. 68, B. El Progreso.
Hilda Rolón, quienes acompañan el proceso formativo. Actualmente, en la Escuela Diaconal Diocesana, 25 PRESIDENTE
Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de la Diócesis de Cúcuta
aspirantes reciben orientaciones a nivel bíblico, dogmático, moral, litúrgico y pastoral.
DIRECTOR
Pbro. Carlos Alberto Escalante R. ADMINISTRADOR
Pbro. César Augusto Prato
Eucaristías Miércoles: 8:00 p.m. Domingos: 5:30 p.m.,
P. San Alberto Hurtado
EQUIPO DE REDACCIÓN
C.S. Diana Paola Álvarez Rey C.S Katherin Xiomara Bernal Martinez Diácono Samuel Alexis Arias M.
Calle 9 # 8-87 Barrio El Llano · Telf. 5724601 - 5893666 · E-mail: prensa@diocesisdecucuta.com · www.periodicolaverdad.com
Sem. Alonso Rodríguez V. Sem. Juan Carlos Arias
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Jhonatan Arturo Cacais Sierra
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Vida Pastoral
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Bendición y envío de monaguillos
l 13 de agosto, más de doscientos niños y jóvenes de la Diócesis de Cúcuta recibieron la bendición y fueron consagrados como monaguillos; un número similar renovó sus compromisos de seguir sirviendo a Cristo presente en el Altar de manera responsable, con respeto y dignidad. La ceremonia litúrgica, en la que se bendijo el alba, vestidura propia del servidor del Altar, fue presidida por el padre Uriel Cristancho, Delegado Diocesano de Liturgia y concelebrada por el padre Luis Enrique Sequeda. “El monaguillo es bendecido para que pueda, de una manera digna, ejercer su ministerio en cada una de sus parroquias; ellos tendrán la tarea de colaborar a cada sacerdote en el servicio del Altar, siendo verdaderos amigos de Jesús”, afirmó el padre Sequeda, durante la Homilía. De otra parte, el padre Uriel Cristancho, señaló que esta es una cele-
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bración muy importante, porque se reciben a niños y jóvenes de las distintas parroquias. Ellos son presentados y bendecidos para que asuman con seriedad y responsabilidad el ministerio de servicio como monaguillo; es el momento en el que la Iglesia los llama y hace que públicamente manifiesten su compromiso ante Dios y ante la comunidad, “por eso se convierte para ellos en un día muy especial que marca sus vidas y los impulsa a ser servidores de Jesús”, enfatizó el sacerdote.
La Pastoral Vocacional invita a todas las Monaguillas para que el sábado 27 de agosto, participen de un encuentro de formación y animación vocacional, a partir de las 8 de la mañana, en el Seminario Mayor San José de Cúcuta, ubicado en la av 19 con calle 27, barrio Aguas Calientes, ciudadela La Libertad.
Cucuteños marcharon por la defensa de la familia y los derechos de los niños
a marcha reunió a un multitudinario grupo de personas de los diferentes sectores sociales de la ciudad, conformado por padres de familia, educadores, directivos escolares, asociaciones y grupos religiosos, quienes con camisetas blancas y pancartas alusivas a los derechos de los niños exigieron el respeto a la familia. “No podemos permitir que se inculque en nues-
tros niños menores dudas sobre su sexualidad, cuando aún su conducta y formación personal no ha madurado”, manifestó Carlos Castellanos, uno de los participantes de la marcha. Esta jornada, que se vivió en distintas ciudades de Colombia, se llevó a cabo en Cúcuta, el 10 de agosto. Mas de tres mil personas participaron de la misma.
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Especial
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l periódico ‘La Verdad de la Diócesis de Cúcuta’, es una voz libre y oportuna de la Iglesia Católica que ilumina, a la luz del Evangelio y del Magisterio, acontecimientos de impacto social, promueve la formación en valores humano-cristianos y le apuesta al cuidado y defensa de la familia, en su compromiso con la construcción de una cultura de paz y la educación integral de la persona.
años, este medio de comunicación diocesano, coloca en sus manos el especial “Educación y Familia”, que cuenta con el apoyo de expertos en el tema, quienes orientan diversas reflexiones en torno a su cuidado y defensa.
Que este especial sea un incentivo en la promoción de la formación integral de nuestros niños y jóvenes, al tiempo que aporte al buen desempeño de docentes, En el contexto de la padres de familia y comucelebración de sus 60 nidad en general.
La bandera de la verdad, en defensa de la verdadera educación Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de Cúcuta
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ay valores y realidades que, por la grandeza de su significado y por la trascendencia que tienen en la vida concreta de las personas, no pueden quedar a la deriva, ni quedar a merced de las opiniones y posiciones tan variables que hoy se proponen. Muchos quieren implantar sus modelos de pensamiento, que de una parte son respetables, pero que como católicos no podemos compartir, pues tocan el ser mismo de la dignidad de la persona humana. Hace ya algunos años el Papa Benedicto XVI, en una famosa intervención ante algunos políticos europeos, recogiendo la experiencia milenaria de la Iglesia, Maestra en humanidad, declaró que ni la vida humana, ni la familia, ni la educación son principios negociables (Benedicto XVI, 30 de marzo 2006). El Papa en su momento nos recordó claramente cómo la vida humana es sagrada desde su inicio mismo, desde el instante de la concepción hasta su fin natural. Claramente no está en juego, no se puede exponer un don tan grande a las ideas de quienes, por culpable ignorancia, pretenden dejarla a disposición de quienes la quieran impedir, interrumpir o truncar siguiendo los criterios de un humanismo disfrazado en el que la visión del hombre queda recortada a su utilidad.
La familia, célula fundamental de forma como los contenidos, pues es el la comunidad humana, tampoco es ne- lugar y el espacio donde formamos y gociable. Obviamente que se habla de modelamos al hombre, desde su infanla forma natural y original de la fami- cia. Educar está mucho más allá de gelia con todo lo que representa la gran- nerar y ofrecer información, no es solo deza de la unión de un hombre y una la metodología y la forma. mujer, que abiertos a la vida, quieren Educar es formar la persona, mosencontrarse para conformar un espacio de amor y de comunión (espiri- trarle horizontes claros, poner en el tual, corporal, de convivencia) que se corazón de todos verdades estables y refleja en los hijos, en la descendencia claras, no informaciones confusas, vaque expresa la calidad del amor que lores auténticos, que sean capaces de la engendra y la fidelidad al mandato vencer el relativismo de las cosas sin divino que, más que prolongar una es- sentido y de las posiciones parciales pecie, busca hacer del mundo el hogar que se quieren imponer como verdade pequeñas comunidades humanas en des definitivas. las que no faltarán las limiLa educación es algo muy taciones, pero que se vuel- “La educomplejo y exigente. No es ven células de una sociedad que no podría existir sin esta cación no una organización que transrealidad al tiempo bella y es la aca- mite datos es una experiencia que modela seres maducomprometedora. Es una comunidad de vida, en la cual demia del ros y equilibrados, capaces de decidir, de vivir a pleniel hombre y la mujer, unidos relativistud, de acoger con respeto y por el amor y bendecidos por mo” colmar de esperanza el coraDios, regalan el don de la zón de todos. vida. Por ello, todo lo que se refiera a la familia, debe estar marcado por el respeto a su identidad, por la salvaguarda de sus derechos, por el afán de custodiar lo que con razón avalada por la sabiduría de la experiencia iluminada por la voz misma de Dios, se ha querido llamar Santuario de la Vida en el que, si bien hay dolorosas y complicadas situaciones, no puede cambiarse lo que la misma creación hace evidente y lo que genere un desarrollo armónico de la persona y de la comunidad humana. Entre las cosas que no podemos negociar está la Educación, tanto la
La educación no es una caprichosa actividad que ensaya pedagogías dudosas y favorece ideas oscuras que deforman al ser humano o lo encasillan en modos y costumbres parcializadas. Es generar libertad en el precioso significado de la expresión que está muy lejos de ser caos y desorden, para indicarnos que es armonía y bondad, belleza y paz que nos permiten seres humanos que más que informados, han sido modelados por la sabiduría de siglos de verdad y de bondad. Con presuntos criterios de modernidad, de aparente libertad, se van imponiendo modelos educativos y contenidos, incluso en el campo mo-
! o d n e i c e r c ¡Seguimososmos más los que escuchamos
ral que son inaceptables para la Iglesia católica. Tenemos que defender al hombre y los contenidos de una verdadera formación. No podemos defender, y menos dejar pasar principios que no forman en la verdad y en los sanos principios del bien, de la verdad y de la trascendencia que Dios quiere para el hombre. La Educación no es la academia del relativismo. No puede estar sujeta a principios fútiles y pasajeros y depender de la voluntad de un funcionario o de una simple moda o defensa de una propia condición. La Educación tiene que estar fundada en el santuario de verdades tan claras y luminosas que, como las que ilumina la fe, le dan al ser humano su altura y su grandeza y lo distancian del caos, del desorden, de la violencia y de la inmoralidad. Principios y valores morales no pueden depender de la volatilidad de momentos y de actitudes que pretenden fortalecer posiciones que no corresponden al sentimiento de todos los miembros de la comunidad, especialmente en momentos que son fundamentales para la persona humana (niñez, adolescencia, juventud). Estas batallas tenemos que afrontarlas con claridad y verdad, con respeto por las personas humanas si, por su condición natural y por su diversidad. Pero tenemos que afirmar la verdad y los principios que nos son negociables. La Iglesia de frente a estas propuestas toma la bandera de la verdad y de la defensa de los altos principios que constituyen a la persona humana. ¡Alabado sea Jesucristo!
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San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
Antropología de la familia Por: Luis Fernando Fernández Ochoa Doctor en Filosofía, U. Pontificia de Salamanca. Decano de la Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades, U. Pontificia Bolivariana.
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firma el filósofo español Alfonso López Quintás que la Antropología está llamada a ser hoy en día el punto de partida del filosofar, puesto que esta disciplina puede iluminar el conocimiento de una manera definitiva: Desde el encuentro dialógico entre las personas. Con base en este postulado la mejor manera de comprender lo que es el hombre es acudir a la forma suprema de encuentro: El amor, que es el sustento de la familia. Solo si se parte del amor será posible saber quién es el hombre; por eso bien decía Benedicto XVI, en la Encíclica Deus Caritas Est, que desentenderse del amor es desentenderse del hombre. Quizás por eso ninguna ideología ha podido dar con una imagen integral del ser humano.
El hombre, antes que un ser pensante es un ser que ama, y al amar va creciendo, primero en el conocimiento de sí mismo y luego en la capacidad de entregarse y sobreabundar. Nótese que lo primero no es dar amor sino aceptarlo, dejarse amar. Dejándome amar lograré llegar a reconocerme, a aceptarme como el que soy. AhoLa capacidad huma- “La familia es ra bien, normalmente la na de amar hace que el una verdadera aceptación de sí mismo ser de la persona sea comienza en el seno de un ser amoroso, es de- escuela de hula familia: allí me recocir, hace que sea capaz manidad” capaz nozco como hijo, como de realizar el bien, y don de amor en el seno ¿en qué consiste esto? de salvar a las de una pareja en la que Consiste, primero, en la sociedades de la probablemente también capacidad de salir de sí barbarie y, por hay otros hijos, que son mismo para darse al otro mis hermanos; eso será y, segundo, en la capa- eso, es un aulo primero en el orden cidad de acoger a ese téntico signo de temporal, posteriormenotro; es un doble movite vendrán otras formas miento que funda el en- esperanza”. de reconocimiento y de cuentro interpersonal. aceptación de un modo concreto de ser Pero si de un lado el amor es don, y de proyectarme, como esposo y como del otro es apertura y recepción. Por eso, padre, y más adelante como abuelo, con al amar no estoy solo enriqueciendo a lo cual persona y amor vienen a ser equiotro; no, al dar, o mejor, al darme, me valentes, ontológica y éticamente. estoy enriqueciendo primeramente yo Santo Tomás de Aquino nos ayuda mismo, estoy venciendo la autosuficiencia y superando la soledad; por eso el a entender el significado antropológiencuentro es la mayor fuente de posibi- co de la familia cuando dice que “nada lidades humanas. Por obra y gracia de la hay que provoque tanto el amor como cercanía dos extraños, dos personas que saberse amado”, y es que en la familia simplemente coexistían, fundan un no- no solo fuimos traídos a la vida sino que sotros cargado de densidad vital al que comenzó nuestra formación como personas, puesto que con afecto y calidez llamamos comunión.
nos fueron disponiendo y enfrentando al mundo. Por ello la familia es una necesidad biográfica, una de las necesidades personales más hondas: necesito la familia para construir mi propia historia, necesito su apoyo para aprender a hacerme cargo de mis circunstancias; la necesito porque es el ámbito en el que puedo aprender a convivir. La familia es la primera escuela de personalización, pues allí aprendemos a ejercitar las virtudes que nos perfeccionan como seres humanos y adquirimos la noción de límite, tan necesaria para convivir armoniosamente con nuestros congéneres. En la familia cada uno es acogido y amado por sí mismo, por lo que es, de modo gratuito. Esta experiencia de amor gratuito le ayuda al niño a valorarse como persona y a estimar a los demás como semejantes. La familia es el lugar que nos abre a la percepción de nuestro propio valor y dignidad, ya que sentirme amado tan solo por lo que soy, es al mismo tiempo sentirme llamado a amar a los otros del mismo modo, reconociendo así su dignidad y su grandeza; es sentirme interpelado por ellos y orientado a comunicarles mis bienes personales, y de modo especial a ofrecerles el don de mí mismo. La comunidad familiar crea las mejores condiciones para el desarrollo humano: el amor de los padres se desborda en los hijos, y en ese clima de unidad crecen
y se desarrollan los hijos con las mejores garantías de bienestar corporal y espiritual. En síntesis, la familia es la primera comunidad interpersonal en la que el hijo se abre al encuentro con los otros y aprende a establecer relaciones basadas en el respeto, la justicia y el amor. Es la primera comunidad intersexual en la que aprendemos a relacionarnos adecuadamente con las personas del mismo y del otro sexo. Es la primera comunidad intergeneracional en la que interactúan los padres, los hijos y los abuelos, esas personas entrañables cargadas de memoria y experiencias y cuya misión es comunicar la sabiduría de la vida a las nuevas generaciones. Es el lugar donde se establecen las relaciones humanas más esenciales: El amor conyugal, la maternidad, la paternidad, la filiación y la fraternidad, y por ello, es el lugar donde aprendemos a ser solidarios y a cuidar del otro porque lo descubrimos como hermano. Por eso, porque nos proporciona la primera experiencia de fraternidad, la familia es la mejor escuela de paz y convivencia, la escuela en la que aprendemos a superar el individualismo, a compartir, a confiar en el otro y a aceptarlo más allá de toda diferencia. La familia es el centro afectivo de la persona, en el que somos queridos de manera incondicional por ser quienes somos, independientemente de la edad, la salud, la posición o las cualidades. Es la sede en la que nos fraguamos como seres humanos y la clave de nuestra socialización. Es la forjadora de nuestra identidad; es el lugar de las raíces personales, por cuanto gracias a ella sabemos de dónde venimos; es el lugar donde aprendemos a trascender, a descubrir el sentido profundo de la vida y a anhelar la eternidad. Es el lugar de la enfermedad, el ámbito en el que mejor se puede vivir la fragilidad humana, porque nada puede reemplazar la compañía afectuosa de los seres queridos; y, por último, es también, el lugar de la muerte, es decir, el espacio afectivo adecuado para enfrentar el momento definitivo de la muerte y del ingreso a la vida perdurable. En definitiva, la familia es “una verdadera escuela de humanidad” capaz de salvar a las sociedades de la barbarie, y por eso es un auténtico signo de esperanza.
La revelación y la distinción / unidad entre hombre y mujer Por: Pbro. Guillermo León Zuleta Salas. Especialista en Bioética-Institute Louis Pasteur. Magister en Teología Moral, U. Pontificia Gregoriana. Doctor Civil y Canónico en Teología, U. Pontificia Bolivariana. Fue miembro de la Comisión Teológica Internacional, por un quinquenio.
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ebemos partir de que no siempre es fácil distinguir entre lo que la Revelación pretende verdadera y propiamente decir y el revestimiento lingüístico, condicionado por el tiempo, que le sirve para hacer tales afirmaciones. Esto, sin embargo, no significa que la Sagrada Escritura no contenga también directivas supratemporales acerca del modo justo para vivir la vida sexual. Es errado ver en todas las normas que la Revelación propone acerca de las relaciones entre el hombre y la mujer, sólo afirmaciones provisorias que van explicadas sobre la base de la sensibilidad y a cultura de una determinada época. En realidad, “la Revelación divina y, en su propio orden, la sabiduría filosófica, poniendo en relieve exigencias auténticas de la humanidad, por esto mismo manifiestan necesariamente la existencia de leyes inmutables, inscritas en los elementos constitutivos de la naturaleza humana y que se manifiestan idénticas en todos los seres dotados de razón”1.
I - El Antiguo Testamento Mientras los pueblos orientales divinizaban el sexo y las corrientes gnósticas posteriores lo desplegaban como un potenciamiento de lo corpóreo y lo material, el A.T. ve en la sexualidad una realidad creada por Dios (Gn 1, 27). La diferencia de los sexos se remonta, entonces, a la voluntad creadora de Dios. Sería, sin embargo, errado interpretar estas palabras en el sentido de que la semejanza del hombre con Dios consistiría en manera especial o particular en la sexualidad. El A.T. ignora una tal divinización del sexo. El hombre imagen, de Dios, es sexuado, pero no es imagen de Dios por motivo de su caracterización sexual, sino por la tarea que se le ha confiado de dominar la tierra (Gn 1, 26) y por motivo de su capacidad de tener una relación personal y responsable con Dios. En la responsabilidad del hombre entra también lo que se refiere al justo ordenamiento de la vida sexual. La sexualidad encuentra su adecuada realización en el amor personal entre el hombre y la mujer que abraza toda la vida y en el matrimonio, que es institucionalización de tal amor. Todo esto
está contenido en la afirmación según la cual el hombre abandona el padre y la madre para llegar a ser “una sola carne” con su mujer (Gn 2, 24). Según la antropología del Antiguo Testamento (A.T.), la unidad “en una sola carne” está indicando la unión personal total entre el hombre y la mujer; solamente dentro de tal unión también el don sexual de sí mismo, en el sentido estricto de la palabra, es actuando de manera sensata y legitima. Con la comunión psico-física total, actuada en el matrimonio, el hombre y la mujer testimonian el propio amor y generan nuevas vidas, sin que el A.T. reflexione sobre el orden o la prioridad que reina entre estos contenidos del matrimonio. El A.T. afirma que en línea de principio el matrimonio existe en cuanto comunidad sexual creada por Dios. La diferencia sexual y la recíproca destinación del hombre y de la mujer son buenos en cuanto son creados y queridos por Dios. Pero, el alejamiento de Dios ha introducido el desorden también en este importante sector de la vida. El hecho de que este aspecto haga sentir sus efectos en modo particular también en la esfera de lo sexual, demuestra, una vez más,
cuanto la sexualidad pertenece al hombre y lo impronta totalmente. La consecuencia del pecado consiste precisamente en disolver la integridad y compatibilidad personal. Debido a éste, también la sexualidad se despersonaliza. Al puesto del amor personal, con el cual el hombre y la mujer se enriquecen mutuamente y llegan a ser una sola cosa de forma plenamente humana, sub-entra el egoísmo del deseo y del querer dominar, que
degrada al otro como mero instrumento de satisfacción. Lo que el A.T. narra en particular a propósito de las desviaciones sexuales, está en el fondo bajo el signo de esta despersonalización y remoción del amor por obra del egoísmo. Esto es verdadero en el caso de la degradación de la mujer como propiedad del hombre, de la poligamia, del adulterio, del divorcio y de la relación con las prostitutas, contra las cuales ponen en guardia los libros sa-
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
pienciales (Pro 7, 4 - 27; Eclo 9, 1 - 9).
de constituir un impedimento que obstaculiza la acogida del Reino (Lc 14, 20).
El A.T. no habla, por lo tanto, de la bondad fundamental “La sexualide la esfera sexual, dad encuendel hecho de que tra su adeel hombre la ha, culpablemente, per- cuada realivertido. La esfera zación en el sexual participa de amor persoforma particular tanto de la grande- nal entre el za como de la caída hombre y la del hombre, porque mujer que este es por naturaleza macho o hem- abraza toda bra. La sexualidad la vida y en humana no es algo el matrimoextrínseco o puramente corpóreo en nio cual insel hombre. tituciona-
El único pecado específico en el campo sexual, del cual Jesús habla, es el adulterio (Mt 19, 9; Mc 10, 11s; Lc 16, 18) que es prohibido de la misma forma tanto al hombre como a la mujer (Mt 10, 19; Lc 18, 20). El adulterio y las otras formas de impureza (porneia, Mt 15, 19 y Mc 7, 21; el término indica la prostitución o también la imen genelización de pureza II – El Nuevo ral) no ensucian tal amor”. Testamento solo y en |primer lugar exterior1) Jesús ha sido mente al hombre sino que reservado y ha hablado poco, constituyen sobre todo una relativamente, de la sexuali- impureza y un desorden del dad humana. Él la ha juzga- corazón: La acción exterior do positivamente en línea de mana del corazón malvado principio. Esto resulta del he- (Mt 5, 28). Condenando así el cho de que Él se remonta a la adulterio puramente interior, narración del Génesis sobre la Jesús deja claro que lo consicreación del hombre como ma- dera como un pecado grave, cho y hembra y a la propia uni- que tiene como consecuencia dad entera total (Mt 19, 4 - 6; la perdida de la vida eterna Mc 10, 6 - 8). La misma cosa (Mt 5, 29). resulta también del hecho de que Él, a diferencia de los raNo podemos, sin embargo, binos, se ha comportado siem- decir que según el juicio de pre con respeto y desenvoltura Jesús el adulterio y las otras hacia las mujeres (Jn 4). faltas contra la castidad, cual por ejemplo la prostitución, El advenimiento del Reino sean los pecados más graves. de Dios “relativiza” todas las Más grave es, por ejemplo, realidades terrenas y, por tan- la autojustificación orgullosa to, también a la sexualidad hu- y la presunción moral de los mana. Mucho más importante fariseos. Estos hacen imposible que la relación entre el hom- la conversión y la fe, cosa que bre y la mujer es, ahora, la re- no hacen los pecados de impulación directa con Dios. Jesús reza (Mt. 21, 31s). invita a aquellos que quieren dedicarse “exclusivamente” al 2) Pablo ha predicado el Reino de Dios a abrazar la con- mensaje de Cristo en el mundo tinencia voluntaria y perpetua pagano, que se encontraba en (Mt 19, 12). Promete una par- un nivel muy bajo en campo ticular recompensa a cuantos sexual. La conversión a Crisrenuncian a ligarse a una mu- to y la fidelidad a él exigían jer por amor del Reino de Dios el abandono de la corrupción (Lc 18, 29s). Tal ligamen pue- sexual pagana. Pablo tenía el
deber de hacerlo presente con claridad. Pablo desarrolla la motivación soteriológica de la castidad sobre todo en un paso de la Primera Carta de los Corintios, en el que responde a aquellos cristianos que retenían los contactos con las prostitutas como una acción moralmente neutra, exactamente como el beber y el comer. Él parte de la afirmación veterotestamentaria del Génesis, según la cual el encuentro sexual une al hombre y a la mujer en forma total, es decir, en toda la propia personalidad humana. Quien se une a una prostituta se convierte, por esto, en un solo cuerpo con ella (1 Cor 6, 16). Ahora el cristiano es el miembro del Cuerpo de Cristo y, cuando se adhiere verdaderamente a Él, es un solo espíritu con Él (v 15).
un paso de la Carta a los Romanos, en la cual Pablo considera la homosexualidad, habitual en el paganismo de su tiempo tanto entre las mujeres como entre los hombres, como una perversión “innatural” de la relación sexual “natural”(Rom 1, 26s).
Pablo, en varia ocasiones, amonesta simplemente para invitar a abstenerse de la impureza. En tal caso la llama, algunas veces, con el nombre de porneia, que en su acepción genética indica cualquier forma de degeneración sexual (1 Cor 5, 10s; 6, 9, 2; 10, 8; Ef 5, 5). El mismo término, sin embargo, puede indicar también la prostitución (1 Cor 6, 15s. 18) o las uniones incestuosas (1 Cor 5, 1) y, en sentido translaticio, la apostasía de Dios (Ap 2, 14. 20s; 17-19). También otros términos como Akarthasia (impuEn la decisión a favor de reza), Aselgheia (disolución), Cristo, y contra la impureza, Pathos (pasión ), Epithymia se juega entonces la existen- (concupiscencia) sirven para cia cristiana. Tal existencia indicar la impureza sexual en viene concedida en el bautis- general. Las faltas sexuales, mo (v 11). que Pablo enumera singularmente, son la homosexualidad Por medio de (Rom 1, 26; 1 Cor ella el cristiano, “El hom6, 9), el adulterio como miembro de bre es por (Rom 2, 22; 13, 9; Cristo, se convierte 1 Cor 6, 9), la prosen templo del Es- naturaleza titución que es un píritu Santo desti- sexuado; forma de incesto. nado a glorificar a en conseDios también en su Los “Malakai”, dimensión corpo- cuencia, la es decir, los afemiral (v. 19s). Un día relación y nados (1 Cor 6,9) no tomará parte de la la santifison aquellos que peresurrección corpocan con la masturbaral de Cristo (v. 14). cación hación, sino aquellos Por demás, Pablo cen sentir que se comportan observa que en nin- sus propios de manera pasiva en gún otro pecado el la homosexualidad. hombre está así tan efectos tam- Pablo no mencioimplicado como en bién en el na expresamente la el caso de la impu- campo de la masturbación. reza (v. 18). sexualidad”. Resumen de las Junto a la arguafirmaciones de la mentación soteriológica con- Sagrada Escritura sobre la tra la lujuria, encontramos, al sexualidad menos una vez, también una Las afirmaciones fundaargumentación basada sobre la ley natural. Ella ocurre en mentales son las siguientes:
a) La sexualidad humana es creada y querida por Dios. Ella es constitutiva de la naturaleza del hombre. Su plena realización, conforme a la voluntad divina, la encontramos en la unidad sico-física entre el hombre y la mujer en el matrimonio, en el cual ella es expresión de la donación humana completa y fuente de nuevas vidas humanas. b) La sexualidad hace parte de la naturaleza de todo el hombre y, en consecuencia, también en ella se manifiesta la pecaminosidad del hombre irredento. c) El hombre es por naturaleza sexuado; en consecuencia, la relación y la santificación hacen sentir sus propios efectos también en el campo de la sexualidad. La sexualidad, debidamente ordenada en el matrimonio, es asumida en la relación salvífica entre Cristo y la Iglesia. d) El cristiano en su actividad moral está llamado a tener un ordenamiento de la vida sexual conforme a su ser cristiano. Esto comporta una decisiva renuncia a toda forma de impureza (Ef 5, 3-5). Y, en términos positivos, el comportamiento del cristiano en el matrimonio exige respeto y disciplina (1 Tes 4, 3-5; Heb 13, 4). La comunión con Cristo no exige, en efecto, la renuncia a la sexualidad en cuanto tal, sino sólo la renuncia al desorden sexual. Sin embargo, la comunión con Cristo y con el prójimo, que se nos ha donado en el Reino de Dios, relativiza la sexualidad. El ser cristiano asume una forma particularmente sublime en el carisma del “celibato” abrazado por el amor del Reino de Dios. 1. CDF. Declaración “Persona Humana”. Editrice Vaticana: Ciudad del Vaticano. 29 Dic / 1975. Nº 4
La transmisión de la fe Por: Pbro. Jaime Humberto Henao Franco Licenciado en Teología Dogmática, U. Pontificia Gregoriana. Fue Director del Departamento de Familia y Liturgia del CELAM.
P
ara enfocar la cuestión de la transmisión de la fe en la familia cristiana, un primer aspecto a tener en cuenta es el siguiente: Jesucristo y su misterio es la clave de interpretación de lo que es y está llamada a ser la familia en el designio de Dios. Pero, al igual que el misterio del hombre, se esclarece a la luz del misterio del Verbo encarnado (Gaudium et Spes, 22), así tam-
en la familia
bién, la familia, su vocación y su misión cobran su pleno sentido a la luz de Jesucristo. El misterio de la encarnación del Verbo, está en estrecha relación con la familia humana, con cada una de ellas, decía San Juan Pablo II en su Carta a las familias. Cristo afecta al hombre, a todo hombre, a todo el hombre, a todo lo humano, y afecta de manera total y decisiva. En Él y nada más que en Él, está la salvación y el logro del hombre. Dios, de manera irrevocable, irrepetible, y definitiva, en Cristo, ha entrado en la historia de la humanidad. No podemos tener miedo de abrir nuestras puertas a Cristo. Es necesario que, una y otra vez, siempre, escuchemos aquellas palabras de San Juan Pablo II en el inicio de su pontificado, recogidas también por Benedicto XVI: “¡No
tengáis miedo!, ¡Abrid de par en par las puertas a Cristo!, abrid a su fuerza salvadora…”. Esta relación de Cristo Redentor con el hombre, no es una relación abstracta, sino con cada hombre concreto. Es redentor de todos y de cada uno de los hombres, como afirma el Vaticano II “Se ha unido en cierto modo, con todo hombre” (Gaudium et Spes, 22). Por todo ello, Cristo es el único camino para todo hombre; hay un solo camino: “Jesucristo es el camino principal de la Iglesia” (Redemptor Hominis, 13), o “el hombre es el camino primero y fundamental de la Iglesia” (Redemptor Hominis, 14), o “entre numerosos caminos, la familia es el primero y más importante” (Familiaris Consortio 2). Por eso, la familia es el camino de la Iglesia; y este camino es inseparable de Cristo.
Sólo en Cristo tiene su base, su fin y su orientación, sólo en Él, adquiere su sentido, su verdad y su realización. El hijo unigénito […] entró en la historia de los hombres a través de la familia […]. Por tanto, si Cristo “manifiesta plenamente el hombre al propio hombre” lo hace empezando por la familia en la que eligió nacer y crecer […] El misterio divino de la encarnación del Verbo está, en estrecha relación con la familia humana. Así todo el esfuerzo de la Iglesia
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
ha de encaminarse a que todo hombre, pueda encontrar a Cristo, para que Cristo pueda recorrer con cada uno, con cada familia, el camino de la vida, el camino de ser hombre, el camino de la familia inseparable del ser hombre.
vez más profunda, fundamento y alma de la comunidad conyugal y familiar (Familiaris Consortio, 18). La familia es, ante todo, comunidad de personas, para las cuales el modo propio de existir y vivir juntos es la comunión. La familia arranca de la comunión conyuLa verdad del hombre está ligada gal que el Concilio Vaticano II califica a la verdad de la familia y ésta es inse- como “alianza”, por la cual el hombre parable de aquella. Sólo y la mujer “se entregan en Cristo, la familia ad- “La familia y la y aceptan mutuamente” quiere su plena verdad y Iglesia, están (Familiaris Consortio, plena realización. Cristo 7). Este es el proyecto se ofrece como encuen- llamadas a una de Dios “desde el princitro necesario para cual- estrecha colapio”: “De manera que ya quier realidad humana y boración para no son dos, sino una sola ninguna tan hondamente carne. Pues bien, lo que humana y fundamental cumplir la tarea Dios unió, no lo separe el como la familia. A par- fundamental, hombre” (Mt 19, 6). tir de aquí todo adquiere que consiste inLa familia es el ámnuevo significado y nueseparablemente bito que necesita la vida vas posibilidades, todo queda iluminado por la en la formación personal; en el que se de forma supreluz que es Cristo. de la persona y realiza ma la relación y la coEl amor de Cristo re- la transmisión munión entre las persodentor presente en la fa- de la fe”. nas, en ella se debe dar milia es vivido y transpael verdadero intercambio rentado en las relaciones interpersonal, base del familiares. Es operante y manifestado desarrollo personal y social en el que en el amor entre el hombre y la mujer cada uno da y recibe. Surge la familia en el matrimonio y de forma más am- cuando se realiza la alianza del matriplia, el amor entre los miembros de la monio, que abre a los esposos a una familia, cuyo dinamismo interior con- perenne comunión de amor y de vida, duce a la familia a una comunión cada y se completa plenamente y de mane-
ra específica al engendrar los hijos: la “comunión” de los cónyuges da origen a la “comunidad”. Dicha comunidad está conformada profundamente por aquello que constituye la esencia propia de la “comunión” (Familiaris Consortio, 7), es decir, el amor completo entre personas.
comunión con Dios que es el principio último de la unión familiar, y en su servicio a los hombres que es el modo como la familia hace partícipes a los demás de la caridad recibida de Cristo.
La familia, la Iglesia más pequeña, es un lugar propio para retransmitir la fe y edu“La familia cris- zar, Dios quiere que toda car en ella, para vivir en familia, sea en Cristo Je- tiana está llael amor real y verdadero, sús esa “Iglesia domés- mada a ser lupara irradiar esa fe y testitica”; y de esa “Iglesia gar de encuen- moniarla hacia afuera. Al en miniatura” ser la familia cristiana la como llamó tro con Dios, comunidad más pequeña, San Juan Cri- descubrimiento y al tener su origen en el sóstomo a la y experiencia sacramento del matrimofamilia pende nio de los padres, si los en gran parte viva de que Dios esposos son fieles al don el futuro de es amor, que so- que recibieron de Crisla Iglesia y su mos de Él, don to en este sacramento, la misma misión familia será escuela de evangelizado- suyo, obra de amor y tendrá una fuerza ra. La familia su creación y de humanizadora-educadora y la Iglesia, su amor”. como ninguna otra instiestán llamatución. Es así mismo, la das a una esfamilia cristiana el canal trecha colaboración para insustituible por donde pasa la fe criscumplir la tarea fundamen- tiana de padres a hijos, quienes tienen tal, que consiste insepara- el honroso oficio de transmitir los priblemente en la formación de meros, la fe, la oración y costumbres la persona y la transmisión cristianas a sus hijos. de la fe. Esta misión ineludible e inalienable, la famiLa familia cristiana está llamada a lia la vive y la lleva a cabo ser lugar de encuentro con Dios, desen la medida en que esté cubrimiento y experiencia viva de que inserta en la Iglesia, con- Dios es amor, que somos de Él, don virtiéndose en comunidad suyo, obra de su creación y de su amor, creyente y evangelizadora; que somos gracia y objeto de la beneen su relación de oración y volencia de Él.
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Por: Danelia Cardona Lozada. Médico Cirujano, U. Del Rosario. Especialista en Psiquiatría. Miembro del Colegio Real de Psiquiatras de Inglaterra.
La ideología de géner derechos sexuale
a ideología de género es una corriente cultural cuyo fin último es eliminar las diferencias existentes entre hombre y mujer, negando toda realidad biológica, psicológica y antropológica. Tiene sus orígenes en el feminismo radical, que busca una igualdad “totalita- la complementariedad entre el hombre rista” entre el hombre y la mujer, con y la mujer. el apoyo cultural y académico que influenció a la sociedad. En estos orígeLa orientación sexual se refiere a nes se encuentra Simone de Beauvoir las atracciones hacia las personas del cuando publicó “Le Deuxième Sexe” mismo sexo o las heterosexuales. La (“El Segundo Sexo”). Se trata de una ideología de género ha llegado para deobra voluminosa, dividida en dos partes construir la naturaleza del hombre, neque salieron a la calle en gando sus realidades biomayo y octubre de 1949, “La ideología de lógicas y antropológicas respectivamente. La separa entregar “al deseo” gunda parte comienza género ha llega- y la subjetividad de cada con una frase que se ha do para decons- uno su realidad sobre su convertido en el lema truir la natura- identidad. del moderno feminismo y de la ideología de leza del hombre, El Papa Francisco ha género: “On ne nait pas negando sus condenado en varias de sus femme: on le devient” realidades bioló- intervenciones la ideología (Una no nace mujer, una de género, en la visita Passe convierte en mujer). gicas y antropo- toral a Nápoles de Marzo La autora afirmaba, a lógicas para en- de 2015, en Italia, el Papa continuación, que “es tregar “al deseo” Francisco habló sobre la el conjunto de la civi‘colonización ideológica’ lización el que elabora y la subjetividad de las familias en Europa ese producto intermedio de cada uno su y en Occidente. entre el macho y el casrealidad sobre trado que llamamos mu“La ideología de génesu identidad” jer.”. ro es un error de la mente humana que provoca muEste feminismo radicha confusión”, dijo. “Por tanto, la famical se acentúa con el advenimiento de lia está siendo atacada”, dice el Papa la píldora anticonceptiva que invita a la en la Exhortación Apostólica Amoris mujer a hacer también, una dicotomía Laetitia. entre el ejercicio de la sexualidad y la Es inquietante que algunas ideoloprocreación, para posteriormente generar una dicotomía entre la identidad gías de este tipo, que pretenden responsexual y la orientación sexual. Identi- der a ciertas aspiraciones a veces comdad sexual se refiere a las característi- prensibles, procuren imponerse como cas fenotípicas (lo que se expresa y se un pensamiento único que determine observa) y genotípicas (el contenido ge- incluso la educación de los niños. No nético) que hacen al hombre “xy” y la hay que ignorar que «el sexo biológico mujer “xx”. Las diferencias físicas, psi- (sex) y el papel sociocultural del sexo cológicas, fisiológicas que constituyen (gender), se pueden distinguir pero no
separar»[46]. De esta manera, el Creador hizo al hombre y a la mujer partícipes de la obra de su creación y, al mismo tiempo, los hizo instrumentos de su amor, confiando a su responsabilidad el futuro de la humanidad a través de la transmisión de la vida humana»[89] (Amoris Laetitia Cap 3)
Este nuevo mapa de derechos humanos surge primero al usar el término del reino animal, “la reproducción” para hablar de lo que la Iglesia y la bioética personalista definen como la procreación humana. De esta manera, reproducción y producción se convierten en pilares del desarrollo para las políticas públicas globales, que aunque se posicionan como prioridad en la agenda mundial, aquellos que hablan de reproducción no toman en cuenta aspectos como el don de la maternidad o la paternidad, el don de la mujer como un bien para la sociedad y por tanto el desarrollo de políticas para la mujer profesional y las condiciones que se deben ofrecer para el balance “trabajo-hogar”. Tampoco promueven la importancia de la educación de los hijos en la familia ni el matrimonio como aquel entre un hombre y una mujer. Mucho menos se preocupan por el desarrollo de adecuados sistemas de salud, con profesionales en gineco-obstetricia altamente capacitados para ofrecer las mejores posibilidades tanto a la mujer como a su hijo. Por el contrario, la mujer es catapultada a la producción (sector económico) y al status, a la promiscuidad, y al poder; valores que son
hoy promovidos como fundamentales para que ella finalmente también pueda tener control sobre su reproducción, introduciendo así el uso de anticonceptivos (abortivos en su mayoría) y el acceso al aborto.
? Salud Reproductiva es un término que se encuentra acuñado en la literatura científica desde mediados de los 60 y se conecta con el concepto de control de la natalidad. El movimiento de control de la natalidad tiene sus orígenes en las Ligas Malthusianas, que emergió en Inglaterra alrededor de 1860 y se expandió al resto de Europa entre 1889 y 1913. Basadas inicialmente en que los racialmente inferiores, los que tenían limitaciones físicas y/o mentales, los pobres y los de “espíritus enfermos” debían ser eliminados (Sanger 1922) pero luego reforzado con las ideas de la sobrepo-
ro en el marco de los es y reproductivos blación, y “sobrenatalidad”; las ligas se encargaron de diseminar toda la información sobre los métodos anticonceptivos. Estos incluían el condón o preservativo (diseñado a mediados del siglo XVII) y el diafragma que apareció en 1880.
? En el siglo XX, el control de la natalidad alcanzó mayor extensión con Margaret Sanger, americana y promotora más prominente respecto al control de la natalidad, primero a través de la Federación para Control de la Natalidad de América, posteriormente, la Federación de Paternidad Planificada que en 1925 y luego de la Segunda Guerra Mundial en la Federación Internacional de Paternidad Planificada, con más de 172 filiales a nivel mundial y en Colombia conocida como PROFAMILIA.(http:// www.ippf.org/about-us/member-associations/colombia )
El camino para incluir el aborto como parte de la salud reproductiva inició con el riesgo que existía para la salud de la mujer gestante, lo que dio pie para iniciar un proceso para exigir el “aborto seguro”, realizado por profesional competente en me“El gran dios seguros.
método de planificación familiar, y que por el contrario: “los gobiernos deben evitar el aborto y no ofrecerlo como un método de planificación familiar, y promover en aquellas mujeres que han tenido acceso al aborto, un trato siempre humano y posibilidad de resconsejería psicológica.” peto que tiene (ONU, Conferencia InEn cuanto a los llaternacional de Población mados Derechos Repro- la Iglesia Catóy Desarrollo, El Cairo ductivos, la IPPF (Fede- lica por la pro1994). ración Internacional de creación está Paternindad Planificada, La implementación del por sus siglas en ingles,) basado en el desarrollo de programas es una eficaz promotora concepto que que promuevan los derechos sexuales y reproducde los derechos sexuales el ser humano tivos se realiza a través y reproductivos, lo que de ejes transversales en realmente implica la di- no tiene total sociación la sexualidad dominio sobre el sector de la educación de la procreación, y pro- sus facultades y el sector salud. Es así moviendo los llamados como vemos, que el actual programa de educaderechos de cada ser hu- generativas.” mano de controlar su ferción sexual se basa en el tilidad, mediante el uso y acceso a mé- reconocimiento a los derechos sexuales todos anticonceptivos, de esterilización y reproductivos. y aborto. Así mismo, a través de las políticas La IPPF junto con el Fondo de Po- públicas de salud, especialmente aqueblación de las Naciones Unidas (UN- llas diseñadas para el control de la naFPA) y otras agencias de las Naciones talidad están también basadas en la imUnidas buscan a la manera de la IPPF plementación de estos nuevos derechos implementar estos llamados derechos a llamados derechos sexuales y reproductravés de ejes transversales en la edu- tivos. cación y la salud. Alianza que se dio a Finalmente, se trata de un enlace de través de las Conferencia de El Cairo (1994) y Beijing (1995). Durante la varios términos que realmente se trata Conferencia de El Cairo se intentó in- de corrientes de pensamiento que influterpretar que el aborto iba incluido en yen primeramente, en la concepción del la definición de derechos reproductivos, hombre a la luz de su identidad sexual pero esto no se logró. El texto final esta- (ideología de género) que se apalanca bleció que el aborto no se considera un en los derechos sexuales y reproductivos para promover “la expresión de
mi identidad y deseo sexual”. Ambos, utilizan políticas públicas en sectores como la educación y la salud como vehículos de la implementación de estas líneas de pensamiento de una manera vinculante y de alguna manera obligatoria. La Iglesia Católica no puede aceptar derechos reproductivos que involucren la promoción de la anticoncepción, esterilización y aborto. En particular, la Iglesia, rechaza cualquier reclamo al aborto como un derecho reproductivo. También ha rechazado la distribución de preservativos como un medio para la prevención de la diseminación del virus del VIH, lo que se necesita es la promoción de cambios comportamentales que enaltezcan la abstinencia sexual antes del matrimonio y la fidelidad dentro del mismo. El gran respeto que tiene la Iglesia Católica por la procreación está basado en el concepto que el ser humano no tiene total dominio sobre sus facultades generativas. Por el contrario, los seres humanos deben ser ministros “del diseño establecido por Dios”, que fueron revestidos con estas facultades con “un orden intrínseco para elevar la vida”. (Humanae Vitae, 13). Finalmente, la Iglesia Católica cree que muchas de las nociones contemporáneas de los derechos reproductivos están basados en conceptos equivocados de lo que es la autonomía humana, la libertad y la naturaleza. Por el contrario, la visión católica es una que observa los derechos y responsabilidades con una “procreación humana integral” (Adolphe, 2011), en la que se une la procreación con la unión íntima del matrimonio, que es una “sociedad para toda la vida”, naturalmente, ordenada hacia el bien de los cónyuges, la procreación y la educación de los hijos.
Una mirada a fondo a la ideología de género
Por: Pbro. Félix Ramón Celis Gómez. Licenciado en Teología, U. Pontificia Bolivariana Magister en Bioética, U. Anáhuac.
• Transgénero: Son aquellas personas que nacen con sexo biológico de mujer y se identifican a sí mismas como hombres y quienes nacen con un sexo biológico de hombres pero que se identifican como mujeres.
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rente a las fuertes críticas en el país por la ideología de género, urge una formación objetiva, clara y precisa para directivos, docentes y padres de familia, porque se percibe desconocimiento de las nociones, los orígenes o raíces de este enfoque ideológico. Asimismo, se ignora los avances y las consecuencias éticas o morales que trae para la formación de nuestros niños y niñas o adolescentes en lo referente a su formación sexual. Por ello quiero abordar este fenómeno ideológico del género para que cada uno de nuestros lectores tome una posición crítica y objetiva frente a lo que pretenden difundir desde el escenario de nuestras escuelas o colegios.
1. ¿Qué se entiende por ideología de género? La noción del término proviene del campo de la literatura que se aplicó en los años sesenta a la psicología y a la antropología. Mientras el primero es biológico, el segundo es una construcción cultural correspondiente a los roles o funciones que en cada sociedad asignan a los sexos. Se entiende como una serie de atributos y funciones que van más allá de lo biológico-reproductivo, construido social y culturalmente y adjudicados a los sexos para justificar las diferencias y relaciones de opresión entre los mismos. De esta manera, el género constituye la interpretación y la construcción social acerca de qué significa ser mujer y ser hombre y cómo deben relacionarse entre sí, y entre ellos y ellas. Esto implica que dichas construcciones no son fijas sino cambiantes o transformables. Por consiguiente, la orientación sexual y la conducta sexual depende de la elección personal que se hace en base a factores como la educación, los estereotipos,
• Expresión de Genero: Formas de manifestar la identidad de género, pues cada persona tiene una manera particular de actuar, de vestir, la forma como se lleva el pelo, el uso de la ropa o accesorios (Asociación Americana de Psicología, 2011). • Orientación Sexual: Se puede definir como la atracción erótica y/o afectiva hacia otras personas. No está definida por el sexo ni por la identidad de género.
factores culturales y el propio comportamiento.
2. ¿Qué objetivos busca la ideología de género?
• Reconocimiento de la salud y derechos sexuales reproductivos: abortos, técnicas de reproducción artificial y genética, identidad sexual.
3. Conceptos que aborda y difunde la ideología de género
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• Eliminar la bipolaridad sexual, es decir, quiere sustituir las dos formas como se expresa la realidad biológica • Género: Conjunto de construcciode los seres humanos (masculinidad o nes socioculturales que determinan las femenidad). “la meta no es solo acabar formas de ser hombres o mujeres en un con el privilegio masculino, sino con tiempo y cultura especifica; esto implila distinciòn sexual: las ca que dichas construcciones diferencias genitales no “El comporta- no son fijas sino cambiantes importan culturalmente” miento sexual y transformables. Comprende (Shulamith Firestone). “en el género no se nace sienestá ontológi- que do mujer u hombre, sino que se • Suprimir la forma na- camente inte- aprende a serlo, de acuerdo con la tural de la sexualidad y época en que se crezgrado al desa- sociedad humana: No hay masca” (Simone de Beauvoir). culinidad o femeneidad rrollo armóninatural. co de la perso- • Identidad de Género: • Abandonar el concepHace referencia a la idento de naturaleza huma- na humana”. tificación que las personas na. construyen de sí mismas en • Establecer la liberación sexual. relación al género, ya sea reconociéndo• Reconocimiento jurídico de la igual- se como hombres o como mujeres. No dad de generos: heterosexuales, homo- determina la orientación sexual ni la exsexuales, bisexuales. presión de género.
• Homosexuales: Personas que se sienten atraídas por otras con una identidad de género similar. • Bisexuales: Personas que se sienten atraídas tanto por personas con identidades de género similares como por personas con identidades de género diferentes. • Heterosexuales: Personas que se sienten atraídas por otras personas con identidades de género diferentes. • Sexo: Hace referencia a la configuración corporal en razón a tres características principales: Lo cromosómico, lo gonadal y lo genital. No determina la identidad de género ni la orientación sexual.
4. Consecuencias éticas de la ideología de género. • A nivel genético o biológico. Para la ideología de género el patrimonio genético no es influyente en la individualidad, porque no es el que determina la identidad de género ni la orientación sexual. De ahí, que se puede pasar de un sexo genético a otro por decisión personal.
Para la visión cristiana debemos tener presente que esta visión contrarresta la visión objetiva de la sexualidad humana como la ha difundido la genética donde indica que se nace hombre o mujer de acuerdo al sexo cromosómico, gonádico-ductual y sexo genital. Por consiguiente, no podemos contradecir la naturaleza biológica en la determinación del sexo masculino o femenino.
• A nivel social: Para la ideología de género, cualquier diferencia entre el hombre y la mujer es negativa y fruto de una construcción cultural o social. Lo diferente se equipara a desigualdad, opresión o discriminación. Asimismo, lo heterosexual es una construcción social. Dentro de una autentica visión antropológica de la persona humana los sexos son necesariamente diferentes: Varón o mujer. Existen diferencias biológicas y psicológicas debidas a la diversa conformación orgánica y psíquica. Sin embargo, existe una igualdad en lo relacionado con la dignidad humana y de derechos derivantes de la idéntica naturaleza humana; no obstante, las funciones atribuidas culturalmente a cada sexo pueden tener algún fundamento biológico, pero puede ser en algunos aspectos intercambiables. De ahí, que exista entre el hombre y la mujer la interdependencia, corresponsabilidad y complementariedad.
• A nivel moral: Para la ideología de género, la moral se confina a la decisión subjetiva del individuo desligada de la objetividad. Lo importante no es estar en la verdad, sino estar convencido de lo que se hace; todo está permitido, basta que lo decidas li-
bremente; no importa lo que se es, sino lo que se decide ser. De ahí, se da una sustitución de la verdad por la opinión. “La destrucción de la familia biológica, permitirá la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes de cuantos han existido anteriormente” (Alison Jagger).
una sociedad sin diferencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer” (Exhortación Apostólica Post-Sinodal “La alegría del amor”).
Esta visión dada por la ideología de género con respeto a la moral, es una viFinalmente podemos reafirmar que la sión limitada porque se reduce a lo que ideología de género va en contra de una piensa el sujeto o la persona y por consi- auténtica formación de valores, como guiente es relativa. De esta lo afirmó, recientemente manera, cada uno tiene “Sin duda es ne- la Conferencia Episcopal la verdad y la reduce a cesario promode Colombia, a través de simple bienestar, complaun comunicado, porque cencias o preferencias in- ver el respeto de “atenta contra la familia dividuales. Sin embargo, todas las percomo institución esencial en el documento de Apa- sonas en todos de la sociedad, contra la recida los obispos enfaautonomía educativa, la tizan que la ideología de los ambientes libertad religiosa, el deregénero “debilitan y me- de la vida social cho de los padres de esnoscaban la vida familiar, coger la educación de sus según la cual cada uno -comenzando hijos, la libertad de conpuede escoger su orienta- por la familia, ciencia, la libertad de asocion sexual, sin tomar en la comunidad ciación y el derecho de los cuenta las diferencias daniños de recibir una edudas por la naturuleza hu- educativa y la cación acorde a la ética y mana. Esto ha provocado comunidad en a la moral de sus padres. modificaciones legales general- pero Sin duda es necesario proque hieren gravemente mover el respeto de tola dignidad del matrimo- esto no puede das las personas en todos nio, el respeto al derecho implicar la imlos ambientes de la vida a la vida y a la identidad social -comenzando por de la familia” (Docu- posición de la la familia, la comunidad mento conclusivo de la ideología de gé- educativa y la comunidad V Conferencia del Epis- nero como nor- en general- pero esto no copado Latinoamericano, puede implicar la impo13-31 mayo 2007, n. 40). ma para que el sición de la ideología de respeto debido género como norma para Asimismo, el Papa que el respeto debido se se garantice”. Francisco dice que la garantice” ideología de género “niega la diferencia y la reciprocidad natuEs inadmisible para la moral cristiaral de hombre y de mujer. Ésta presenta na pretender modificar y recrear el dato
natural para dar un nuevo enfoque de sexualidad sin procreación: Anticoncepción; procreación sin sexualidad (fecundación artificial, clonación); maternidad sin embarazo (clonación, madres de alquiler). “El comportamiento sexual está ontológicamente integrado al desarrollo armónico de la persona humana. Lo que es un dato ha de convertirse en una tarea, la cual requiere el esfuerzo moral, la formación de hábitos y la asunción de valores fundamentales para el crecimiento integral de la persona”2. La fe católica no puede sentirse ajena a tal discusión cultural, y con todo el derecho, puede presentar su oferta axiológica trascedente que no será otra que la comprensión del ser humano como imagen de Dios. Hombre; hay un solo camino: “Jesucristo es el camino principal de la Iglesia” (Redemptor Hominis, 13), o “el hombre es el camino primero y fundamental de la Iglesia” (Redemptor Hominis, 14), o “entre numerosos caminos, la familia es el primero y más importante” (Familiaris Consortio 2). Por eso, la familia es el camino de la Iglesia; y este camino es inseparable de Cristo. 1. Ministerio Educaciòn Nacional; UNICEF. “ambientes escolares libres de discriminación. Orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas en la escuela. Aspectos para la reflexión. 2016. 2. Flecha Josè Roman. Moral de la sexualidad. Edición sígueme. 2005. Pg. 83. Referencia bibliográfica: Lucas Lucas Ramòn. Antropología y problemas bioéticos. BAC 2005. Lucas Lucas Ramón. Bioeticas para todos. Editorial Trillas. 2004. Chavez Carapia Julia del Carmen. Perspectiva del género.2004 APARECIDA. V Conferencia Episcopal Latinoamericana. Brasil 2007. AMORIS LETITIA. SS Papa Francisco. 2016.
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La enseñanza moral de la Iglesia sobre las “diversidades” sexuales Por: Pbro. Guillermo León Zuleta Salas. Especialista en Bioética-Institute Louis Pasteur. Magister en Teología Moral, U. Pontificia Gregoriana. Doctor Civil y Canónico en Teología, U. Pontificia Bolivariana. Fue miembro de la Comisión Teológica Internacional, por un quinquenio.
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n los últimos decenios la cuestión de la “diversidad” sexual ha adquirido una notable y compleja notoriedad. La complejidad reside en el fenómeno de la “diversidad” misma, en cuanto que no es un fenómeno unitario. Por ejemplo, hay distintas formas de homosexualidad que pueden ser miradas y vividas con actitudes distintas por parte de diferentes personas. Debido a esta complejidad, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha publicado cuatro importantes intervenciones sobre esta materia: En los años 1975, 1986, 1992 y 20031. Siguiendo estos documentos, podríamos tratar de resaltar las enseñanzas esenciales sobre este tema. 1) La Iglesia afirma que “la teología de la creación, presente en el libro del Génesis, nos ofrece el punto de vista fundamental para la comprensión de los problemas que ofrece la homosexualidad”2. El Hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios como Varón y Mujer y ha sido llamado a hacer resplandecer la unidad interior con su Creador en la complementariedad de los sexos. Esa complementariedad está fundada en el diseño de Dios creador y no está bien verla como una simple construcción cultural humana y, por lo tanto, subyugada al poder humano. 2) Partiendo del principio anterior encontramos tanto en la Sagrada Escritura, como también en la Tradición de la Iglesia, una clara reprobación moral
de las relaciones sexuales que se dan entre personas del mismo sexo3.
que se deba proponerlas como una opción moralmente aceptable o al menos inocua. Mucho menos es admisible que 3) “Según el orden moral objetivo, detrás del reconocimiento legal de las las relaciones homosexuales son actos uniones entre personas del mismo sexo privados de su regla esencial e indis- se plantee su derecho a la adopción9. La pensable (…) Los actos homosexuales pretensión de equiparar o asimilar las son intrínsecamente desordenados y, uniones homosexuales y el matrimonio en ningún caso, pueden recibir una es manifiestamente infundada y, si se aprobación”4. El hecho aceptara, comportaría una de “tener” una inclina- “El Hombre ha redefinición del matrimoción hacia una persona nio gravemente nociva del mismo sexo no cons- sido creado a para el bien común10. tituye en sí misma una imagen y semeculpa moral5, “constitu- janza de Dios 6) La tendencia seye una tendencia, más o xual no constituye una menos fuerte, hacia un como Varón y cualidad comparable a comportamiento intrín- Mujer y ha sido la raza, al origen étnico, secamente malo desde el llamado a hacer etc., con relación a la no punto de vista moral. Por discriminación. Incluir la ese motivo la inclinación resplandecer la tendencia homosexual enmisma debe ser conside- unidad interior tre las consideraciones de ra también como objetiderechos humanos no con su Creador los vamente desordenada”6. es debido ni aceptable; por en la compleese mismo motivo no lo es 4) Dada la compleji- mentariedad de tampoco promulgar leyes dad psicológica del fenóque en la práctica dejan a meno homosexual actual, los sexos”. los ciudadanos solo ante la se requiere una cierta caulibertad de aplaudir el estitela para valorar, en los casos singulares, lo de vida homosexual. el grado de culpabilidad subjetiva7, y se debe deplorar “firmemente que las per7) Todas las personas que manisonas homosexuales hayan sido o sean fiestan y afirman tener tendencias hotodavía objeto de expresiones malévolas mosexuales deben ser acogidas con la y de acciones violentas. Tales compor- misma amistad y comprensión debida a tamientos (…) revelan una falta de res- todas las otras personas. Los fieles con peto por los otros, lesiva de los princi- tendencias homosexuales están llamapios elementales sobre los cuales se basa dos – como todos los otros – a luchar una sana convivencia civil. La dignidad por vivir las virtudes cristianas, inclupropia de cada persona debe ser siempre yendo la de la castidad, aspirando a alrespetada tanto con las palabras, en las canzar la santidad de los hijos de Dios11. acciones y en las legislaciones”8. En síntesis: Como se dijo al prin5) El respeto debido hacia todos no cipio, en los últimos decenios la cuessignifica que se deba considerar que las tión homosexual (las “diversidades”) relaciones sexuales entre personas del ha adquirido una notable importancia mismo sexo no sean desordenadas o y se ha hecho cada vez más compleja,
adquiriendo nuevas facetas sociales, jurídicas y políticas. Esto explica que desde 1975, a la fecha, el Magisterio de la Iglesia se haya ocupado varias veces de los diversos aspectos del tema. Confirmando el juicio moral negativo sobre los comportamientos homosexuales, como lo ha sostenido desde siempre. Las novedades del Magisterio reciente se refieren, por un lado, a una mayor atención a la persona con tendencias homosexuales, en cuanto que se insiste en el respeto de su dignidad, sobre la cautela de valorar la responsabilidad moral subjetiva y sobre las cuestiones referentes a la atención pastoral. Por otro lado es nueva la reflexión sobre aspectos sociales, jurídicos y políticos relacionados con el problema de la homosexualidad. 1. Cf. Congregazione per la Dottrina della Fede. Dichiarazione “Persona Humana”, circa alcune questioni di ética sessuale, 29-XII-1975: AAS 79 (1976), pp. 77-96; ID., Lettera sulla cura pastorale delle persone omosessuali, 1-X-1986: AAS 79 (1987), pp. 543-554; ID., Alcune considerazioni concernenti la risposta a proposte di riconoscimento di legge sulla non discriminazione delle persone omosessuali, 24-VII-1992; ID., Considerazioni circa i progetti di riconoscimento legale delle unioni tra persone omosessuali, 3-VI-2003: AAS 96 (2004), pp. 41-49. También es importante tener en cuenta el Catecismo de la Iglesia Católica, 15-VIII-1997 y el documento de la Congregación para la Educación Católica, Istruzione circa i criteri di discernimento vocazionale riguardo alle persone con tendenze omosessuali in vista della loro ammissione al Seminario e agli Ordini Sacri, 4-XI-2005. 2. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLA FEDE, Lettera sulla cura pastorale delle persone omosessuali, No. 6. 3. Cf. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLA FEDE. Dichiarazione Persona umana, No. 8; Lettera sulla cura pastorale delle persone omosessuali, No. 5, 6 y 8; Considerazioni circa i progretti di riconoscimento legale delle unioni tra persone omosessuali, No. 4; Catecismo, No. 2357 4. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLA FEDE. Dichiarazione Persona umana, No. 8. 5. Cf. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLA FEDE. Lettera sulla cura pastorale delle persone omosessuali, No. 3. 6. Ibidem. 7.Cf. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLA FEDE. Dichiarazione Persona umana, No. 8. 8. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLA FEDE. Lettera sulla cura pastorale delle persone omosessuali, No. 10; Cf. Catecismo 2358. 9. Cf. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLE FEDE. Considerazioni circa i progetti di riconoscimento legale delle unioni tra persone omosessuali, No. 4. 10. A. RODRIGUEZ LUÑO. Citadini degni del Vangelo (Fil 1,27). Saggi di ética política. Roma: Universitá della Santa Croce, 2005. Pp. 117-122 11. Cf. CONGREGAZIONE PER LA DOTTRINA DELLA FEDE. Lettera sulla cura delle persone omosessuali, No. 12, 13, 15 y 17; Cf. Catecismo, No. 2358-2359.
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
La tarea de la educación católica: La formación en valores Por: Profesor Nicolás Darío Londoño Calle. Licenciado en Filosofía y Teología, U. Pontificia Bolivariana Experto en Planeación Educativa. Director Académico de la Institución Educativa Liceo Salazar y Herrera, Medellín.
cristianos, de pertenencia a la familia de Dios y a la familia humana.
La tarea educativa en los colegios católicos y también en los oficiales, donde n la educación católica to- la Iglesia hace presencia, se fundamenta das las acciones educativas en la práctica de una acción educadora estarán dirigidas hacia una integral, que no se separa de la evanformación integral de los gelización, fundado en un preciso tríestudiantes, que son personas huma- pode: la familia (los padres conciben y entregan estos hijos a un nas. La Iglesia quiere presentar una educación “Creemos en el proyecto educativo), los estudiantes (personas humaque sea humanizante, que hombre como nas, con derechos y deberes, constituya la persona y que que deben recibir el don y los lleve también en sus Ser racional, contenidos a Cristo que es libre, inteligen- el conocimiento, la sabiduría humana, pero también salvador. te y conscienvalores de vida y de fe), y los educadores (personas En esta tarea, funda- te, necesitado que quieren vivir su vida mental en el día de hoy, de orientación como vocación y servicio, asumimos claramente y no como un mero empleo, con fuerza, los valores para encamiformando y creando a los del evangelio, colocados narse y desafuturos hombres y mujeres dentro de la propia rea- rrollarse; por que viven su vida de fe y de lidad de los alumnos que humanidad integralmente). nos han sido confiados. En lo tanto, la este contexto vivimos co- educación debe Este trípode: Padres de munitariamente un profamilia, estudiantes y educeso de educación que permitirle su cadores, manteniendo lazos fortalece y determina el realización en futuro de la persona que el obrar, acorde de unión, buscan la mayor aproximación de todos los no es confiada. Somos estamentos escolares con el muchos los que realiza- a su vocación fin de mantener enterados mos esta tarea: sacerdotes, humana, fora unos y otros de los aspecreligiosos, religiosas y laicos. La Educación católica mándolo capaz tos intelectuales, morales y de proyección social de los hace parte de los valores de opciones de la fe vivida de nues- libres y justas”. educandos. Los colegios católicos pretenden fortro pueblo. Son muchos mar, instruir, evanlos que han sido confiados a la Iglesia y se han convertido gelizar a los jóvenes. en personas llenas de valores humanos El estudiante participa, y cristianos, dando su aporte fundante a en este espacio vital, de acColombia. tividades de tipo cultural, El objetivo de la educación católica cívico, religioso, depores fortalecer y fundamentar un hombre tivo y social, orientados nuevo, que desde Cristo, crezca intelec- por todos y cada uno tualmente y se abra a la historia para de los docentes construir dignamente su futuro perso- de las distinnal y social. En nuestra Colombia, es tas áreas del una meta precisa y clara, determinada saber, con el y alegre, formar hombres y mujeres que fin de buscar vivan con la conciencia de sus valores en él, una for-
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mación integral de proyección social en la cual aparezca la riqueza de la persona humana, donde él –como formando- le encuentre sentido a la vida en un ambiente de justicia y verdad, para que por medio de palabras y ejemplos de vida de sus padres y educadores aprenda a vivir en un ambiente de comprensión y amor. En la educación católica se propicia un ambiente que permite a los estudiantes sentirse personas con valores; en ellos se buscan nuevos valores y se promueven e incentivan aquellos que poseen. El respeto de la persona, de sus limitaciones y falencias es parte integral de este proyecto educativo. Siempre existen fallas, momentos de oscuridad en estos procesos, pero se fortalecen siempre estos ideales de respeto y comprensión. Este es un Proyecto Educativo que aspira a convertirse en el esquema y guía, para llevar a buen término la acción formativa, en la que los destinatarios alcancen el desarrollo integral y la madurez de su personalidad en todos sus aspectos. En la educación católica, son entonces los principios
del evangelio los que se convierten en normas de acción, como fundamento en la acción educativa, se toma a Cristo como la imagen del hombre perfecto. Creemos en el hombre como ser racional, libre, inteligente y consciente, necesitado de orientación para encaminarse y desarrollarse; por lo tanto, la educación debe permitirle su realización en el obrar, acorde a su vocación humana, formándolo capaz de opciones libres y justas. Pero especialmente, creemos en el hombre que es persona humana, creada por Dios a imagen y semejanza de Él. Creemos en que es necesario, en este espacio educativo católico, anunciar el Nombre, la Doctrina, la Vida, las Promesas, el Misterio de Jesucristo, Hijo de Dios, como lo enseño el Beato Pablo VI en la Encíclica Evangelii Nuntiandi (El anuncio del Evangelio). Del conocimiento de Cristo, deben derivarse opciones, valores, actitudes y comportamientos capaces de orientar y definir nuestra vida cristiana y de crear hombres nuevos. Propiciamos la interiorización de los valores del evangelio con el fin de hacer de los hombres verdaderos hijos de Dios, miembros activos de la Iglesia y de la sociedad. Ofrecemos una educación católica desde y para la vida, en el ámbito individual, familiar y comunitario que fomente la dignidad de
en conciencia no hacen parte de nuestro pensamiento.
Un Manual de Convivencia Un anhelo de los padres, formar a sus hijos en valores y en la fe, los índice a escoger libre y con total conocimiento, la educación católica. Ella, la Iglesia la acepta y pretende completar esta misión de la Iglesia católica: buscar el desarrollo a través de una educación de calidad, evangelizadora, eficiente, eficaz, productiva y competitiva, que transmita valores y saber humano. Todos vemos en la educación la esperanza para lograr una convivencia social humana, fraterna y justa. Este es el alto ideal de nuestro camino y participación en la tarea educativa. Miles de jóvenes y niños han pasado por este proceso formativo en Colombia.
la persona humana y la verdadera solidaridad; educación a la que se integra un proceso cívico - social inspirado en el evangelio y en la doctrina social de la Iglesia. Reconocemos la familia como célula de la sociedad y “escuela del más rico humanismo” (Concilio Vaticano II, Gozo y esperanza, 52). Por ello, la misión de la familia es crecer y perfeccionarse como comunidad de personas que se caracterizan por la unidad e indisolubilidad, la familia es el lugar privilegiado para la realización personal junto con los seres amados. La familia da la vida a sus hijos y tiene el derecho a educarles en valores de humanidad integral, sin perder los valores transmitidos en la familia y en un proceso educativo serio. Tiene la gran responsabilidad de educar, acompañar y complementar su formación integral al servicio de Dios y la sociedad. Promovemos, como comunidades educativas, la búsqueda de la verdad de Dios, del hombre y de la Iglesia, que ilumina el proceso del conocimiento
científico, la investigación, el desarrollo técnico, tecnológico, cultural, social y de convivencia en los valores. El fundamento de nuestro servicio educativo es el respeto de la dignidad humana, de todos nuestros agentes mediante la identidad católica de los mismos, a través de la organización y desarrollo de programas y proyectos participativos, pertinentes, flexibles y de búsqueda incesante del mejoramiento de la calidad de la formación impartida. Todas las acciones estarán siempre al servicio de la formación integral del hombre, desde el humanismo católico trascendente y se mantendrá siempre el principio de conservación de la coherencia como una constante entre las definiciones y las acciones. Surge una pregunta fundamental: ¿Si transmitimos valores, podemos renunciar a ellos transmitiendo enseñanzas, criterios y realidades que para nosotros no responden al plan de Dios? No se nos puede imponer la renuncia a valores que
Existen normas y principios que deben ser cumplidos y evaluados. La Iglesia en su tarea formativa, ha respetado siempre las normas y preceptos de la Ley Colombiana, pero también tiene que ser fiel a sus principios morales y de fe, este es el medio que se propone en los documentos y en el Magisterio de la Iglesia, para contrarrestar las enfermedades sociales y lograr el desarrollo ético-moral de los pueblos, también en el respeto de los valores de la creación. El Papa Francisco nos ha enseñado grandes valores y la importancia de este trabajo de Iglesia en la Exhortación Apostólica Post-Sinodal Amoris Laetitia. Las comunidades educativas católicas conformadas por: Estudiantes, padres de familia, educadores, directivos, administrativos y demás empleados, asumen un Manual de Convivencia como herramienta pedagógica, que guiará el proceso formativo dentro de las instituciones, teniendo como referencia las normas legales contenidas en la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños, la Constitución Política de Colombia de 1991 y fundamentalmente los principios y valores de la Iglesia Católica, a los cuales no podemos renunciar. En este sentido y en referencia a los Manuales de Convivencia se proponen como ejes del proceso educativo, el trabajo basado en la pedagogía de valores, el aprendizaje significativo y la vivencia del saber hacer con el saber, como agentes dinamizadores.
Se estructura como un documento que debe involucrar a todos los agentes educativos, que de alguna manera están vinculados al proceso de aprendizaje, en la búsqueda del anhelo común: La formación integral. Este es el principio y la tarea fundamental a la cual no puede renunciarse, el Manual de Convivencia es el que refleja los valores humanos y de fe de nuestra educación. El Manual de Convivencia, es un documento, que desarrolla en forma sintética, los aspectos más relevantes que se deben considerar en la administración institucional de las comunidades educativas católicas. Presenta conceptos y conceptualizaciones relacionadas con la educación, el currículo y sus componentes. Señala posibles enfoques y estrategias para la formación social, ético-moral y académica de nuestros estudiantes. Dicho Manual debe servir de garantía para tener una sana convivencia basada en los derechos y los deberes que asumirán cada una de las personas que conforman las comunidades educativas católicas, para que se convierta en un verdadero pacto que propenda por una coexistencia no sólo pacífica, sino creativa, más humana y formativa, guiados siempre por Jesucristo como modelo de vida. Por lo tanto, el Manual de Convivencia, debe ser un facilitador para lograr los objetivos, metas y propósitos, para alcanzar un nivel óptimo de exigencia y de calidad. Debe expresar lo que nos proponemos alcanzar a nivel de nuestros estudiantes y la sociedad; es decir, las proyecciones que esperamos hagan posible una sólida y fundamentada imagen institucional de la Iglesia comprometida con su misión educadora a la luz de los principios del evangelio. Los Manuales de Convivencia tienen que fortalecer, animar, resaltar los altos valores en los cuales estamos tratando de educar a nuestros jóvenes. Resaltar el derecho al respeto de la diversidad, tiene que seguir las indicaciones del Catecismo de la Iglesia católica, en el cual se respeta profundamente la persona diversa, pero también no puede ser la oportunidad de defender o propiciar esta diversidad, como ideología en nuestras comunidades educativas.
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
Por: Pbro. Daniel Bolívar Castaño. Licenciado en Ciencias Religiosas y Ética. Especialista en ética y pedagogía, U. Juan de Castellanos.
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l mundo de hoy está caracterizado por el afán desmedido, el uso irracional de la tecnología, la proliferación de verdades parciales, es un lugar donde crece el miedo, la inseguridad, la impotencia y la inmadurez tras el afán de lo inmediato; un mundo lleno de oportunidades de todo tipo, que asustan y retan, con un ritmo de vida acelerado que busca la satisfacción individual, la aprobación y la aceptación a través de la mirada del otro, la identificación de la felicidad con el tener; un mundo donde el joven necesita encontrar la razón de su existencia y es en esta búsqueda de sentido donde la familia desempeña un papel trascendental, porque es la institución social que revestirá de significado todo aquello que rodea la vida del joven. La juventud es la edad de las decisiones, de la búsqueda de sentido, de la construcción de identidad, es el periodo de nuestra vida donde, al entrar en contacto con el mundo, llamándose mundo las diferentes esferas de relaciones: familia, colegio, pares y sociedad, podremos construir nuestra identidad, nuestro yo, definiéndolo no solo por su manera de relacionarnos con, sino por la apropiación de todo aquello con lo que nos identificamos haciéndolo parte de nosotros, de ahí la importancia de una atención espiritual desde la misma familia, no solo como núcleo fundamental
La atención espiritual del joven en la familia
de la sociedad, sino como aquella escuela de amor, de convivencia y de fe que nos afianza como seres humanos en relación y ayudándonos a adquirir los fundamentos necesarios para entrar en contacto con los demás.
La familia es escuela de amor
La espiritualidad para un joven gira entorno a la experiencia del amor; es ahí donde comienza la familia a jugar un papel importante en la formación de los valores cristianos desde la La espiritualidad del infancia, en el acercamien“La familia es joven, en el mundo de hoy to a las enseñanzas de Jeel núcleo funestá marcada por la ruptusús y su manera de amar, ra de condicionamientos damental de la que anteponía el ser al haexternos y la búsqueda de sociedad, aquella cer, manifestar el abrazo sentido en el ser y en el escuela de autodel padre misericordioso actuar, el amor profundo estima, de conal hijo menor sin importar que lleva a la persona a lo que había hecho, pero encontrar plenitud de sen- vivencia y de fe, también tender la mano tido en lo que hace, mar- que nos afianza cando así, una vida espi- como seres huma- al hijo mayor llevándolo a comprender la realidad de ritual de determinación, nos en relación, su hermano, toda esta side deseo y de búsqueda ayudándonos a tuación del Evangelio, son de vivencia de los valores adquirir los funaprendizajes de las actitudes superiores, que le conecde Jesús, mensajes fundadamentos necesatan con la experiencia de mentales que nos ayudan rios para entrar Dios y le hace sentir la nedesde la familia a la transcesidad de encontrarle sen- en contacto con formación de la sociedad; tido a su vida en el amor, en los demás”. por eso Él no hacía distinla solidaridad, en el respeto ción de personas, Él partía al otro por su condición de hijo de Dios y en la construcción de co- de aceptar la diferencia humana para resaltar la dignidad de la persona humana; munidad. Él no criticaba al pecador, cuestionaba El Evangelio nos ayuda a descubrir que su pecado e invitaba a reflexionar sobre la felicidad está en la consideración del ser, dicho pecado para invitar a la aceptaser un hijo amado por Dios, en ser hijo del ción, al cambio y la transformación del padre misericordioso, de ser alguien para corazón. De ahí el papel relevante de la Dios que al pasar por nuestra vida se fija familia en el fortalecimiento del amor en nosotros. y desde ahí definir el propio y la vida espiritual del joven que yo, que aunque comete equi- se reconoce como una persona imporvocaciones, su identidad no tante, amada y constructora de su proestá definida por sus erro- pio proyecto de vida. res; las actitudes del padre Consejos para fortalecer el nos manifiesamor en la familia tan las acti• Enseñar al joven a reconocerse tudes que como un ser diferenciado, valioso por su dentro de ser persona, por sus capacidades físicas la familia e intelectuales. van a ser• Generar un ambiente de seguridad vir de ayuy confianza que facilite la expresión de da para valolas ideas, de sentimientos del joven y la rarla como expresión de sus opiniones. escuela de amor. • Tu no eres malo por hacer cosas malas, estas equivocado y debes corregir eso que estas haciendo mal. • Fomentar la capacidad de sobre ponerse a las dificultades y al fracaso.
La familia es escuela de convivencia
La familia debe cimentar la formación del yo como un ser diferenciado y único que es objeto de aceptación y respeto, es allí donde se interiorizan las normas primarias de convivencia, el respeto a la autoridad, el respeto por la diferencia, el cuidado del entorno, la búsqueda de reconciliación y sana convivencia a través del dialogo, valorando la familia como lugar de encuentro que nos hace seres sociales constructores de comunidad.
Consejos para fortalecer la familia como escuela de convivencia
• Enseñar a valorar las opiniones de los diferentes miembros de la familia y a expresarlas de manera asertiva. • Fomentar la aceptación de las diferencias, es decir, aceptando que cada miembro de la familia es único e irrepetible. • Generar una cultura de respeto y cuidado del medio ambiente.
La familia es escuela de fe
La familia como escuela de formación espiritual cimienta en el joven el amor como eje rector de su vida, en el auto conocimiento y la valoración personal desde el mandamiento del amor de Jesús: Amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser, y al prójimo como a ti mismo. Los jóvenes tienen necesidad de fortalecer su espiritualidad y de ahí tanto la familia como la Iglesia deben aprender a conocerlo, a entender sus necesidades y su visión del mundo, llevándolo al ejercicio de una fe consciente con conocimiento de los principios y valores del Evangelio.
Consejos para fortalecer la familia como escuela de fe
• Fortalecer los valores del Evangelio a través del testimonio de vida de los padres. • Formar la experiencia de fe a través de la oración en común, el buen trato y el servicio. • Transmitir la experiencia de fe vivida en comunidad, participando de las actividades de la parroquia: sacramentos y acción pastoral.
Por: Pbro. José Elver Rojas Herrera. Especialista en Comunicación Estratégica, U. Sergio Arboleda. Magister en Comunicación, U. Iberoamericana México.
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La defensa de la familia en los medios de comunicación social fuerza de los medios de comunicación tradicional, más aún que ellos mismos han tenido que adoptar como fuentes de la información que presentan, las redes sociales.
omunicar es evangelizar”. Esta convicción profunda, motiva el ser y la misión de los medios de comunicación social, que respetando a la persona humana y su dignidad, han forjado confianza y credibilidad, ganándose un lugar en el corazón de las familias colombianas. En el año de 1947, el Padre, José Joaquín Salcedo, inicia un proyecto que se convirtió en el modelo de escuelas radiofónicas de mayor impacto en América Latina y que hizo su morada en Radio Sutatenza (Acción Cultural Popular, ACPO). La historia da fe que ocho millones de colombianos, aprendieron a leer, a escribir, recibieron una formación integral que les permitió construir convivencia pacífica, generar escenarios de solidaridad y buscar caminos de crecimiento en humanidades, adelantando cursos de manualidades, técnicas agropecuarias y formación espiritual. Diez años después, como complemento a las acciones puestas en marcha por Radio Sutatenza, se imprimió el periódico El Campesino. Dos medios masivos de comunicación comprometidos en la educación integral de los colombianos, donde los principios y valores presentes en las familias eran admirados, respetados y promovidos. Como en un libreto de película, estos maravillosos inventos que el documento conciliar Inter Mirifica (Decreto del Concilio Vaticano II), había considerado inventos del ingenio humano y grandes dones de Dios, empezaron a responder a intereses particulares y a la presión de factores políticos, económicos y culturales que los condujo, no sólo a abandonar su misión de servicio a la humanidad, sino que ahora sus directores, periodistas y locutores, se encuentran tan confundidos que las audiencias fácilmente han empezado a descubrir la incoherencia que existe entre lo que piensan, dicen y hacen.
Archivo ACPO. Biblioteca Luis Ángel Arango
Y es que quienes usan los medios de la información, está sujeta no a lo tradicionales de comunicación en nues- que dijo el entrevistado, sino a lo que el periodista cree que dijo, tro país, desafortunadano a lo que necesitan comente han caído en un “Una de las ranocer las audiencias, sino grave error: La soberbia y la prepotencia. Lo saben zones que expli- a lo que mejor se ajuste a todo, lo dicen todo, no se can la exclusión los intereses del medio. Así mismo, lo recreativo se retractan de nada, aú n cuando se equivocan, aliándose de la familia en encuentra condicionado por con el mejor postor para la misión de los la industria del entretenidifundir ideologías y vi- medios de comu- miento a quien le interesa más lo económico que lo siones reduccionistas con trasfondo de relativismo nicación, es que bueno o malo de los conque golpean en lo más para ellos hoy la tenidos. profundo la vida de la faEsta situación ha creamilia colombiana, su cul- educación exige do molestia en los jóvenes tura, grandeza y dignidad. mucho tiempo, de familia, que entrega y sacri- yse padres apartan de los medios Una de las razones que explican la exclusión ficio. Se sienten tradicionales de comunicación y se insertan en la de la familia en la misión más cómodos cultura digital, donde a de los medios de comunitravés de las redes sociacación, es que para ellos con el aspecto les expresan libremente su hoy la educación exige informativo y pensamiento, sentimienmucho tiempo, entrega y recreativo”. tos y emociones frente a sacrificio. Se sienten más los diversos temas de la cómodos con el aspecto informativo y recreativo. Sin embargo, realidad nacional. Han encontrado los nos encontramos con un panorama don- colombianos un camino que desborda la
Proféticas, para iluminar la relación de la Familia con los Medios de Comunicación social, las palabras del Papa Francisco en la 48 Jornada Mundial de las comunicaciones sociales, cuando presentó la Internet como el espacio que puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; los niños van aprendiendo, los jóvenes y padres de familia saben que “abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital, tanto para que la gente entre, en cualquier condición de vida en la que se encuentre, como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo y salir al encuentro de todos”. La era del vacío, del pensamiento débil, del relativismo, de visiones antropológicas reduccionistas, exigen a los medios de comunicación mayor estudio, menos superficialidad, plena independencia comunicacional, para que brille la objetividad siempre en bien de las personas, comunidades, instituciones que se empeñan en la promoción integral del ser humano. Si los medios de comunicación tradicional siguen siendo manejados por los grandes capitales de poder y periodistas que, al considerarse de mentalidad modernista, tildan de cavernícolas y retrógradas a las personas e instituciones que guardan, promueven y exigen respeto a los principios y valores de la familia, se quedarán con la satisfacción de unos sondeos de audiencia que les hacen creer que son los más leídos, vistos y escuchados, mientras que la familia colombiana que un día los alojó en su corazón se aleja de ellos en busca de otros medios que la interpelen, la formen, orienten y le sirvan con respeto y amor.
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
La Educación de los niños:
Tarea de todos, teniendo en cuenta la normativa colombiana Por: Pbro. Jorge Alexander Perutty Gómez. Licenciado en Derecho Canónico, U. Pontificia Gregoriana
U
no de los temas que causa siempre preocupación en Colombia es la Educación, porque implica cómo se deben formar a los niños y jóvenes, para que la sociedad vaya construyéndose sobre valores esenciales que están proclamados en la Constitución Política de 1991, que garantiza cumplir desde el mismo Preámbulo que se le debe asegurar a cada persona la buena convivencia, la justicia, la libertad y la paz. El artículo 1 nos asegura que esa convivencia está fundamentada por
valores como el respeto a la dignidad humana y ésta se toma desde el mismo momento de la fecundación, para respetar el derecho fundamental de la vida. Podríamos preguntarnos: ¿Cómo formar a los niños y niñas, teniendo en cuenta ya esos parámetros constitucionales? La clase de formación que se les debe dar a los niños, niñas y adolescentes, debe buscar que se cumplan los fines esenciales del Estado, donde se les respete, valore su identidad e integridad, teniendo en cuenta la cultura en que viven y la educación que deben recibir fundamentada en un aprendizaje que sea el pilar y el elemento que los trasforme para el bien de la sociedad.
Se debe entender que la educación comienza en casa, la tarea primaria del padre y madre no es solamente procrear los hijos, sino educarlos, dándoles la formación que los construya en personas de bien, y el Estado debe cuidar la familia, y la sentencia 071 de 2016 nos dice: “Asímismo, se ha concebido a la familia como un presupuesto de existencia y legitimidad de la organización socio-política del Estado, lo que entraña para que este la responsabilidad prioritaria de prestarle su mayor atención y cuidado en aras de preservar la estructura familiar, debido a que toda la comunidad se beneficia de sus virtudes, así como se perjudica por los conflictos que surjan de la misma”. Por eso, los padres de familia nos advierten la misma sentencia “tienen el derecho de escoger el tipo de educación
que recibirán sus hijos menores”. La responsabilidad de ser un buen padre y madre de familia es comprender la tarea primaria que tienen, de empezar a formar y acompañar los procesos educativos, que no solamente se dan con palabras, sino también a través de las acciones, para que los niños y niñas vayan entendiendo su identidad y puedan desarrollar todas sus facultades con miras a su realización personal.
A los niños que son un tesoro para sus padres, para la sociedad y para el mismo Estado, se les debe salvaguardar su integridad cumpliendo el mandato Constitucional del articulo 44 donde se dan los derechos fundamentales que serán protegidos y se garantizan el desarrollo de sus competencias, respetando su identidad. No se podría formar transformando su razón de ser, porque se violaría la Norma de Normas que es la Constitución Colombiana. Colombia hace parte de la ONU, ha aceptado sus directrices y en la Asamblea General del 20 de noviembre de 1989, publicó la Convención sobre los Derechos del Niño, donde se le pide a los Estados, protegerlos, asegurándoles su supervivencia, su desarrollo, y preservándoles su identidad. Respondiendo a estos llamados y para asegurar que sus plenos derechos sean respetados por todos, se creó la ley 1098 de 2006, conocida como el Código de la Infancia y Adolescencia, que desde el artículo primero, trae como finalidad garantizar a los niños, niñas y adolescentes su pleno desarrollo, para que crezcan en ambientes sanos de felicidad, amor y comprensión. Es decir, el fin es que los niños sean respetados en su integridad e identidad para que desarrollen todas sus facultades psicomotrices, puedan compartir con sus familias y toda la sociedad su ser de niño. La manera de ayudarles a todo este crecimiento personal desde el seno de las familias, es teniendo como base el artículo 42 de la Constitución Política que dice que “la familia es el núcleo de la sociedad y se constituye por vínculos naturales o jurídicos y por la libre decisión de un hombre y de una mujer de contraer matrimonio”. El Estado tiene la tarea de salvaguardar esta unidad, porque es allí en el hogar donde se comienza con la educación integral de los niños y niñas. La función propiamente del Estado es complementar la educación iniciada en casa, es así que las políticas que debe trabajar están regladas en el Decreto 5012 del 2009 donde se estructura el ente encargado de la educación
en Colombia, como es el Ministerio de chos que tienen los menores de edad, Educación y se le da como objetivos les imponía a la familia, a la socieestablecer las políticas y lineamien- dad, y al mismo Estado la obligación “que los protegiera tos para dotar al sector de manera especial educativo de un servicio “La educación coy los guardara de los de calidad, buscando diseñar estándares que mienza en casa, la abusos y arbitrariedades que les garantizara garanticen la formación tarea primaria del el desarrollo normal y y permita que se im- padre y madre no sano del menor desde plementen los criterios el punto de vista físico, pedagógicos y técnicos es solamente prode atención integral de crear los hijos, sino psicológico, intelectual la primera infancia, lle- educarlos, dándoles y moral y la correcta evolución de su persogando a todos los nivenalidad”. les, desde preescolar, bá- la formación que sica, media y superior. los construya en eso, la educación personas de bien, y quePor La educación así se debe dar en las Insentendida es la opor- el Estado debe cui- tituciones públicas y pritunidad que tiene el dar la familia”. vadas va direccionada Estado de ayudar a a que los niños, niñas complementar la fory adolescentes reciban mación de los niños y niñas, respetando la formación que los complementen y su identidad; el artículo 16 de la Cons- les ayude a crecer sin perder su identititución Política tiene el derecho al dad. El garante de esta educación es libre desarrollo de la personalidad y el Ministerio de Educación Naciose debe entender que en la familia ya nal y no puede salirse de este marco empezaron a darles esos elementos; jurídico que le traza la Constitución, en la sentencia T 514 de 1998 la Corte las diversas leyes y los decretos presiConstitucional basándose en los dere- denciales.
La tarea de la sociedad es la de vigilar esos procesos educativos y tiene el derecho de reclamar cuando vean que se están violando estos principios constitucionales, y también debe participar en la construcción de manuales de convivencia para ser aplicados en las instituciones, ya que la misma ley así lo garantiza, el artículo 21 de la ley 1620 de 2013 dice que se deben construir, evaluar y ajustar por la comunidad educativa, que hacen parte los padres de familia, los estudiantes, docentes y parte administrativa los Manuales de Convivencia, teniendo en cuenta el crecimiento formativo de la comunidad estudiantil. Es decir, la tarea es de todos involucrarse para que se vigilen los contenidos y que no vayan a perder su identidad los estudiantes en los procesos educativos. Por eso, la educación de los niños, niñas y adolescentes nos incumbe a todos, a los padres y madres, al Estado y a la sociedad. Si queremos el desarrollo, se debe velar por salvaguardar estos principios, respetando las leyes y no tergiversando con ideologías no idóneas para la educación.
San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
Por: Pbro. Gustavo Peña Blanco. Abogado, U. Santo Tomás. Licenciado en Derecho Canónico, U. Pontificia Lateranense. Doctor en Derecho Canónico, U. Pontificia Javeriana
L
as palabras del Secretario General del Sínodo de los Obispos, el Cardenal Lorenzo Baldisseri, con ocasión de la presentación del libro Persona y matrimonio: Misterio, reflexión y vida, editado por la Librería Editorial Vaticana, el pasado 20 de febrero, pueden ser recogidas acá para encuadrar el presente escrito: “El derecho eclesiástico se ha ocupado principalmente del instituto matrimonial y poco de la familia”. En efecto, al margen del canon 226 § 1 que establece “el peculiar deber de los laicos de trabajar en la edificación del pueblo de Dios a través del matrimonio y de la familia” (AA 11c; GS 47) -el cual hace viable la norma del § 2 y del can. 797-, los demás cánones tratan del instituto positivo matrimonial (canon. 1055-1165). Nos preguntamos entonces, ¿cómo hace el derecho canónico un aporte al respecto? A partir de los documentos conciliares hasta llegar a la Exhortación Apostólica Post-Sinodal Amoris Laetitia (La alegría del amor), sobre el amor en la familia, firmada por el Santo Padre el 19 de marzo último pasado, la Iglesia ha hecho hincapié en los problemas concretos de las familias, desde el fenómeno migratorio a las negociaciones ideológicas de la diferencia de sexos (“ideología del género”); desde la cultura de lo provisorio a la mentalidad antinatalista y al impacto de la biotecnología en el campo de la procreación; de la falta de casa y de trabajo a la pornografía y el abuso de menores; de la atención a las personas con discapacidad, al respeto de los ancianos; de la desconstrucción jurídica
la Humanae vitae de Beato Pablo VI, la Familiares Consortio de san Juan Pablo II. Es aquí donde el Derecho canónico —que se apoya en el trípode: ley natural, magisterio y revelación—, “No son los hi- confirma que la familia no jos efectivos los se hace sola. Ella viene de no de abajo; es del que constituyen arriba, cielo, no de la tierra. La la familia, sino construye Dios con nosola apertura y la tros.
de la familia, a la violencia contra las mujeres. (Cfr. Papa Francisco, Amoris Laetitia, (Capítulo segundo)
Y el tercer capítulo de la anteriormente citada Exhortación, resalta algunos elementos esenciales de la enseñanza de la Iglesia a cerca del matrimonio y la familia. Allí ilustra de manera sintética la La descripción que hace vocación de la familia ordenac ión hael texto conciliar de Gausegún el Evangelio, así cia los mismos como fue entendida por que existe al mo- dium et spes n.48 del matrimonio como «intima la Iglesia en el tiempo, sobre todo el tema de la mento de la recí- comunidad de vida y amor indisolubilidad, de la sa- proca entrega de conyugal», encuentra su anclaje en la noción ancramentalidad del matritropológica de la familia monio, de la transmisión los cónyuges”. como la primera comude la vida y de la educación de los hijos. Son ampliamente cita- nidad de personas, puesto que la fadas la Gaudium et spes del Vaticano II, milia cumple la misión insustituible e
indelegable de tejer las relaciones primigenias o primordiales de la persona: filiación, paternidad, maternidad, conyugalidad y fraternidad. Antes que sociales, estas relaciones son personales; es decir, constituyen la intimidad de la persona. En el pasado quizá se ha destacado más la misión socializadora de la familia —al introducir a las personas en la sociedad de manera ordenada y eficaz—. En la actualidad, el personalismo del Concilio Vaticano II ha subrayado su misión personalizadora. Antes que nada, en ella se forja la persona como ser relacional. Pero por ser comunidad de personas, la familia es una institución natural, no una realidad meramente convencional. Por natural, sin embargo, no debe entenderse lo que es espontáneo en sentido meramente naturalista, sino más bien aquello que es conveniente a la dignidad de la persona humana. «La familia realiza —afirma san Juan Pablo II—, ante todo, el bien del «estar juntos», bien por excelencia del matrimonio (de ahí su indisolubilidad) y de la comunidad familiar. Se lo podría definir, además, como bien de los sujetos. En efecto, la persona es un sujeto y lo es también la familia, al estar constituida por personas que, unidas por un profundo vínculo de comunión, forman un único sujeto comunitario. Asimismo, la familia es sujeto más que otras instituciones sociales: lo es más que la nación, que el Estado, más que la sociedad y que las organizaciones internacionales. Estas sociedades, especialmente las naciones, gozan de subjetividad propia en la medida en que la reciben de las personas y de sus familias. ¿Son estas observaciones sólo «teóricas», formuladas con el fin de «exaltar» la familia ante la opinión pública? No, se trata más bien de otro modo de expresar lo que es la familia. Y esto se deduce también del cuarto mandamiento.» (Carta a las Familias, n.15).
24 Ahora bien, como la experiencia humana siempre se da en una cultura, la familia es una realidad cultural que puede adoptar multitud de formas de organización social, que los antropólogos denominan sistemas de parentesco y que pueden definirse como los modos «culturalmente organizados en que se presentan —a través del lenguaje— las relaciones interpersonales de un sujeto que se derivan de la condición sexuada» (Moreno, Sangre y libertad, Rialp, Madrid 1994, p. 11). La revelación judeocristiana proyecta una potente luz sobre este tema. El hombre y la mujer han sido creados a imagen y semejanza de Dios. Lo son no sólo individualmente, sino también en cuanto comunidad conyugal y familiar. Ambos reciben como bendición de Dios una fecundidad propia y exclusiva: la de constituirse en una sola carne. Esta expresión bíblica —carne (basar)— puede traducirse en nuestros días como familia, al menos en alguna de sus acepciones. Los lazos de la carne surgen del dinamismo de esa unión conyugal. En esta noción bíblica cabría señalar dos elementos esenciales: heterosexualidad
y alianza conyugal. La enseñanza de Jesucristo confirma y enriquece esta noción, al advertir que en la constitución de la familia —y de cada una de las relaciones familiares— existe un acto de Dios Creador: «lo que Dios ha unido no lo separe el hombre» (Mt 19, 6). Entonces, el analogado principal de la familia se encuentra en Dios; y el modelo más cercano que desarrolla la función de medida lo encontramos en el número 2202 del Catecismo de la Iglesia Católica. «Un hombre y una mujer —leemos en el Catecismo de la Iglesia Católica— unidos en matrimonio forman con sus hijos una familia. Esta disposición es anterior a todo reconocimiento por la autoridad pública; se impone a ella. Se la considerará como la referencia normal en función de la cual deben ser apreciadas las diversas formas de parentesco.» Es evidente que el núcleo del paradigma está constituido por la heterosexualidad —un hombre y una mujer— y la alianza —unidos en matrimonio—, y no tanto por la existencia de los hijos. Esta noción paradigmática que nos proporciona la tradición y el magisterio de la Iglesia está tan lejos del biologis-
mo —que cifraría en las relaciones sexuales la esencia de la familia— como del relativismo cultural, que prescinde de toda referencia natural e incluso de la heterosexualidad. En conclusión, el matrimonio y la familia poseen una dimensión jurídica que no solo es intrínseca, que está por encima de los institutos naturales “canónico” y “civil”, precisamente porque es el ordenamiento jurídico intrínseco de esta comunidad de personas, antes de ser reconocida por la sociedad o por la Iglesia. Desde el Derecho Canónico la Iglesia reconoce un ámbito de reflexión que toma como objeto de estudio la juridicidad intrínseca de la familia. Y en el estudio de las normas canónicas encontramos que tanto el matrimonio como la familia poseen la misma naturaleza jurídica. ¿Qué espera de la sociedad la familia como institución? —se preguntaba san Juan Pablo II en su Carta a las Familias—. Ante todo que sea reconocida en su identidad y aceptada en su naturaleza de sujeto social. Ésta va unida a la identidad propia del matrimonio y de la familia» (san Juan Pablo II, Carta a las Fa-
milias 17). Con apoyo en estas palabras podemos asegurar que la identidad de la familia está ligada al matrimonio, de la misma manera en que la identidad de éste está vinculada a la familia. En otras palabras, la familia está fundada por el pacto conyugal y será verdaderamente matrimonial solamente aquel pacto que goce de la necesaria apertura vital hacia la familia. Y esta apertura está contenida en el tradicional bien de la prole o, en terminología escolástica, con el fin primario de la procreación y educación de la prole. En definitiva, no puede haber matrimonio si, contemporáneamente no existe la familia. En el momento del mismo pacto nupcial no solo se constituye la primera relación familiar sino también y necesariamente la comunidad familiar. Esto significa que no son los hijos efectivos los que constituyen la familia, sino la apertura y la ordenación hacia los mismos que existe al momento de la recíproca entrega de los cónyuges.
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Vida Pastoral
¿Qué significa un Año Santo Jubilar y cómo aprovecharlo? Por: Alonso Rodríguez V. Seminarista Año Pastoral.
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l Año Santo es un tiempo en el que la Iglesia hace un especial llamado a que los fieles cristianos busquen el perdón de sus pecados, ganen la Indulgencia y se crezca en la relación con Dios y con el prójimo. Por ello, cada Año Santo es una oportunidad para alimentar la fe y renovar el compromiso de ser testigos del amor del Padre. También es una invitación a la conversión, a la que estamos llamados de manera permanente. Es el tiempo de llamar a los que se han alejado del amor misericordioso del Padre, a tantos que llevan años sin sentir la necesidad de acercarse al Sacramento de la Confesión. En medio de esta realidad, la Iglesia busca llegar y hacer que en esas personas se despierte el deseo de salvación, que haya júbilo y gozo en los corazones de aquellos que se abren a la gracia sacramental. Podemos afirmar que es esta una bella oportunidad para profundizar en lo que tanto nos ha insistido la Iglesia, en el perdón de Dios, que es restaurador y hace nueva a la persona, por eso la Iglesia como Maestra de la fe anima a dejarse querer por aquel cuyo amor nunca nos hará daño, sino que es capaz de restaurarnos definitivamente. Un perdón, que es fruto del amor de Dios y que supera todos nuestros cálculos. Dios no
se cansa de perdonar, antes nos cansamos nosotros de pedirle perdón, y más aún, un perdón cargado de misericordia sin límites, nos insite el Papa Francisco.
¿Qué son las Indulgencias? El Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 1471 nos dice que: “La doctrina y la práctica de las Indulgencias en la Iglesia están estrechamente ligadas a los efectos del sacramento de la Penitencia”. La palabra “Indulgencia” viene del término indulto, que significa perdón de una deuda o de una culpa merecida. Cuando pecamos gravemente de manera libre y consciente, además de hacer daño a los otros, nos separamos de Dios y quedan cerradas las puertas del cielo para nosotros. Con el sacramento de la Confesión, recibimos el perdón de Dios y recuperamos la unión con Él. Este perdón Dios lo entrega gratis y se espera que tengamos un cambio real de vida. Al
confesarnos supone también que estamos dispuestos a reparar o componer aquello que hemos dañado con el pecado. Como esto muchas veces no es posible, pues es difícil reparar el daño cometido, entonces el pecado aunque ya esté perdonado en la confesión, deja como una mancha, que tendremos que limpiar en esta vida con obras buenas o en el purgatorio, para poder entrar totalmente limpios al cielo. Para entender esto mejor, podemos usar un ejemplo muy sencillo: El pecado es como un clavo que penetra en la madera. La confesión saca el clavo, pero deja un agujerito en la madera. La indulgencia es como el resanador que tapa el agujero y deja la madera como nueva. Esto significa que si recibes la Indulgencia Plenaria (de todas tus culpas) estarás como recién bautizado, con el alma totalmente limpia de culpa. Si mueres acabando de recibir la Indulgencia Plenaria, te irás al cielo directo sin hacer escala en el purgatorio. A partir de
la Indulgencia todas las manchas que tenía tu alma desaparecerán. ¡Borrón y cuenta nueva! Es muy importante reflexionar: Esto solo es posible porque la misericordia de Dios es infinita y porque su amor hacia nosotros también es infinito. Con esta sencilla explicación quiero llamar la atención sobre la importancia del Año Santo en nuestra Diócesis de Cúcuta, debemos sentirnos privilegiados de Dios, amados por Él, es otra oportunidad que no debemos dejar pasar para saldar, sanar nuestras deudas, restaurar nuestra relación plena con el Señor. Por eso debemos estar jubilosos, llenos de alegría porque hemos sido mirados con misericordia y como dice el libro del Apocalipsis (7, 14), tenemos la oportunidad de blanquear nuestros vestidos en la sangre del cordero, pues Cristo nuestros Salvador ha pagado el precio de nuestra liberación. Para finalizar, recordemos los pasos para ganar la Indulgencia: 1. Una buena confesión de tus pecados. 2. Hacer una obra de misericordia. 3. Cruzar la Puerta Santa. 4. Participar de la eucaristía y comulgar. 5. Ofrecer una oración por el Papa Francisco. Recuerda que lo puedes hacer por ti mismo o por aquellos seres queridos que han partido a la eternidad. Solo te invito a que no dejes pasar esta hermosa oportunidad de derroche del amor de Dios.
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San José de Cúcuta, agosto 21 de 2016
¿Cómo ahorrar su plan de datos? D
Por: Constantino Celis. Ingeniero de Sistemas
e la época en la que se decía ‘regálame un minuto para hacer una llamada a mi casa’ hemos pasado a esta, en donde los datos, las Gigas de navegación, son lo más importante, tanto para navegar por páginas web como para usar aplicaciones de mensajería y redes sociales. El teléfono inteligente se ha vuelto una herramienta indispensable para todas las actividades que realizamos a diario. Hoy día, requerimos estar conectados a internet, a través de estos
dispositivos, para que todo vaya bien; no tener un plan de datos ya sea prepago o postpago dejaría a nuestros aparatos casi que inservibles. Escuchamos música en streaming o en vivo, enviamos correos, chateamos, leemos noticias e interactuamos con juegos, entre otras actividades.
Uso de los datos móviles en Colombia Según el último informe publicado por el Ministerio de las TIC, el núme-
ro de suscriptores a Internet móvil en el primer trimestre de este año fue de 5,8 millones, mientras que el total de abonados a Internet móvil prepago fue de 23 millones.
que por el contrario debe aguantar para todo el mes.
Según los datos arrojados por este estudio, se puede evidenciar que los usuarios no sólo han usado su celular inteligente como un elemento de entretenimiento, sino que lo han convertido en una poderosa herramienta laboral y de comunicación. Esto, gracias a los planes de datos que desafortunadamente no duran para siempre y
Es claro que por su accesibilidad y economía, en Colombia los celulares más usados son aquellos con sistema operativo Android, por esto, compartimos estas cinco recomendaciones prácticas, publicadas por Google, para el ahorro de datos y así evitar que se tenga que recargar en los últimos días del mes:
1. Páginas web Existen navegadores como Chrome que cuenta con opciones para ahorrar datos. Puede ahorrar datos al activar la reducción de consumo de datos. Para esto, debe ir a configuración, y luego a reducir datos. Debe tener en cuenta que esta opción no permite ahorrar datos a la hora de navegar en páginas seguras (las que tienen el protocolo https que son usadas por ejemplo en las páginas de los bancos) o también cuando lo haces en modo incógnito. También es recomendable descargar el navegador Opera y activar la opción Turbo.
2. En los Videos Vea videos en Youtube o Facebook sólo cuando tenga conexión wi-fi y no quiera consumir su plan de datos, sobre todo si quiere ver videos en alta definición. En Youtube, acceda a Configuración>General>Limite uso de datos móviles y active esta función. En Facebook vaya a la opción Configuración de Aplicaciones (en el caso de Android) o Configuración (en iPhone), luego en reproducción automática de videos’, en iPhone toque la opción ‘Videos y fotos’ y desactive la reproducción o elija la opción de activarla solo con wifi para evitar el consumo de datos de su móvil.
Recomendaciones
3. En los mapas Si no quieres vaciar rápidamente tus datos no uses la aplicación Maps de Google, una mejor opción es HERE Maps, de la compañía Nokia. Con esta aplicación podrás descargar los mapas de varios países, y de esta forma podrás usar opciones como las instrucciones de navegación sin necesidad de tener una conexión de datos activa.
4. En las aplicaciones Identifique y remueva aplicaciones que tienen un alto consumo de datos accediendo desde su teléfono Android a Configuraciones>Uso de Datos en su dispositivo Android. Se sorprenderá al ver que sus datos los consumen aplicaciones que usted escasamente utiliza.
5. En las actualizaciones Deshabilite las actualizaciones automáticas de aplicaciones en su dispositivo Android abriendo Google Play y acceda a configuraciones, haga clic en Actualización Automática de aplicaciones y seleccione No actualizar automáticamente o actualizar cuando esté conectado a wi-fi. El ahorro de datos en su teléfono es muy similar al ahorro en el consumo de los servicios públicos en su casa, depende del buen uso que hagamos de ellos.
¿Es consciente del gasto del plan de datos que hacen las aplicaciones instaladas en su teléfono? ¿Qué estrategias utiliza para minimizar el consumo de datos? Cuéntenos en nuestras redes sociales y comparta con los amigos de los Medios de Comunicación Diocesanos su experiencia.
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