Edición 790

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Próxima edición: Separata de Semana Santa 2017 Domingo 26 de marzo de 2017

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FUNDADO EN 1956 - AÑO 61 - SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA - VALOR: $1.200 - LEMA DEL MES DE MARZO: UNA HISTORIA DE FE, DE RECONCILIACIÓN Y PERDÓN

Págs. 10 - 11

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Editorial

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

Una Iglesia en camino.

La marcha del perdón Monseñor

Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de Cúcuta (Colombia)

C

úcuta peregrina, penitente, orante, fraterna. Unidos en la esperanza y viviendo la Cuaresma en sus signos más vivos, tendremos el 31 de marzo próximo, la tradicional MARCHA DEL PERDÓN que hará sentir por las calles de esta amada Ciudad de San José de Cúcuta, el caminar fervoroso de todo el Pueblo de Dios. Este encuentro de fe, nos hace reflexionar profundamente sobre algunas dimensiones de nuestra Iglesia.

nosa: La Cruz. San Ignacio de Loyola usaba una bella figura: “Caminar bajo la bandera de Cristo”. Por eso marcharemos con fe y unidos como escuadrón del amor, como familia de la Iglesia viva y piadosa, como pueblo santo que sabe que Dios le aguarda con amor de Padre.

La Iglesia de Cúcuta penitente: Cuando buscamos soluciones para los males que nos aquejan, cuando pensamos que la respuesta está en los otros, el amor de Dios nos pide que reconozcamos que somos pecadores, que hemos roto la alianza de amor con Dios y que todos, sin excepción, necesitamos que ese amor sin límites acoja nuestro llanto, reciba nuestra actitud de arrepentimiento. Esta dimensión es muy importante en la Cuaresma, en este tiempo La Iglesia de Cúcu- “Cúcuta orande gracia que Dios nos ta peregrina: La imagen te, se vuelve regala a todos. Por eso del Pueblo de Dios que plegaria, Cúmarcharemos pidiendo camina en el desierto, haperdón. No señalaremos cia la tierra prometida es cuta fraterna a nadie, solo miraremos muy bella. Nos indica lo colma con que todos necesitamos que hacemos como Igle- amor agradevolver a Dios y que, sia toda, ir hacia el Señor. La vida cristiana es cido a quienes cuando juntos lloramos nuestras culpas, nuesuna peregrinación que se nos harán tras lágrimas se vuelven inicia en el mismo Dios, posible vivir un río de esperanza y autor de la vida y que, reson recogidas por las corriendo los caminos de de verdad la manos de Dios que nos la vida va descubriendo, Cuaresma”. dará su perdón. Esta dicomo el pueblo de Israel lo hizo en su tiempo, que Dios le abre mensión es precisa y clara en la escrisenderos y que le acompaña para ha- tura: “Convertíos y creed en el Evancer viva la presencia de una comuni- gelio” (Mc 1, 12-15). Palabras de Jesús dad de hermanos que, ahora en estos que escuchamos el Miércoles de Ceniza tiempos de la victoria del Señor sobre y que debe animar nuestro camino esel pecado, sigue una bandera lumi- piritual de penitencia en la Cuaresma.

Presidente

Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de la Diócesis de Cúcuta

La Iglesia de Cúcuta orante: La peregrinación de los que hacen penitencia es oración. En este tiempo de la Cuaresma potenciamos y fortalecemos este encuentro con el Señor escuchando su Palabra de Vida. Es la expresión de todo un pueblo que sabe que Dios le escucha y le colmará con el consuelo de su amor. Entonces marcharemos orando, haciendo de este río humano de orantes, la fuerza más poderosa para obtener de Dios la alegría de su amor.

ofrendas, bendecidas por el amor de Dios, llenen la vida de los más necesitados. Las Hermanitas de los Ancianos desamparados y las Hermanas de Santa Teresa de Calcuta, las Hermanas de la Caridad, esperan nuestra ayuda en alimentos. Se une este gesto concreto a la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes que destinaremos a la atención de los pobres en una casa en las cercanías de la Parroquia San Antonio de Padua.

Cúcuta peregrina se congrega el La Iglesia de Cúcuta fraterna: viernes 31 de marzo, a las 7 de la noLa peregrinación, la penitencia y la che, partiremos desde la Plaza de Banoración se vuelven caridad. Esta di- deras. Cúcuta penitente, pide perdón, mensión de nuestra Iglesia diocesana Cúcuta orante, se vuelve plegaria, Cúes bien importante en la Cuaresma. cuta fraterna colma con amor agradeQueremos vivir la limosna y la soli- cido a quienes nos harán posible vivir daridad con los pobres, con los ne- de verdad la Cuaresma que nos prepacesitados que esperan nuestra ayuda ra al gozo de la Pascua. material. En el camino Espero la participaque recorreremos recibi“Entonces ción de todos, en esta remos de todos, sin dismarcha que tuvo su oritinción, sin que miremos marcharemos gen en la defensa de la otra cosa que el amor orando, hay de los derechos generoso, la ofrenda de ciendo de este vida de las personas en moalgo que exprese nuesmentos muy difíciles tra cercanía y que dedi- río humano de nuestra región. No caremos a los ancianos de orantes, perder esta dipobres, al tesoro de la sala fuerza más podemos mensión de fe que pide biduría y de la fidelidad que, en los asilos, aguar- poderosa para la bendición de Dios sobre nosotros y simbódan cariño pero también obtener de sobre nuesalgo concreto que ayude Dios la alegría licamente tras manos, para ser a su digno sustento. En “Artesanos de la PAZ”. aquel día de amor y de de su amor”.

Cuento con todos usteesperanza, marcharemos des y su participación. recibiendo la generosidad que distingue a la muy fiel y muy ¡Alabado sea Jesucristo! leal comunidad de Cúcuta para que las

Director

Pbro. Carlos Alberto Escalante R. Administrador

Pbro. César Augusto Prato P.

Equipo de Redacción

C.S. Wendy Yulieth Rivera Ochoa Pbro. Roberto Alfonso Garzón Guillén Sem. Elkin Jesús Ardila B.

Juan Carlos Arias B. Diseño y Diagramación

Jhonatan Arturo Cacais Sierra

Vida Pastoral

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes

Como Iglesia, comunidad de hermanos en Cristo, cada año, en tiempo de Cuaresma hemos unidos fuerzas y recursos para ayudar a los hermanos que sufren en diversas situaciones.

La Diócesis de Cúcuta según el mandato de Cristo ha brindado esperanza y consuelo a los más desfavorecidos, los cuales son la imagen de Jesús que espera una respuesta de amor y misericordia.

De esta manera cada Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes ha estado marcada por una causa específica, que busca como se ha dicho anteriormente, brindar ayuda y esperanza a los más vulnerables, transmitiendo también la alegría del Evangelio.

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En el 2016 por ejemplo, gracias al aporte generoso de cada persona que contribuyó a la campaña, se pudo servir y atender con amor a los hermanos internos de los complejos carcelarios de hombres y mujeres, reconociendo así como lo proponía su lema.

“Conociendo el rostro de Jesús tras las rejas” En el Complejo Carcelario y Penitenciario de Cúcuta COCUC gracias a la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2016 se ha llevado a cabo la adecuación de la Capilla de la estructura norte y la construcción de 2 nuevas Capillas y Centros de atención Pastoral en la estructura de máxima seguridad de hombres y mujeres.

Hoy por hoy se encuentra en una fase avanzada de la construcción de los tres lugares y próximamente el centro penitenciario dará apertura y puesta en funcionamiento de los

centros de atención pastoral a los internos de todo el establecimiento de Cúcuta.

Gracias por tu ayuda y generosidad.

Porque ellos también necesitan de tu ayuda

Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2017 Este año queremos adecuar un comedor para las personas que habitan en la calle.

Contamos con tu ayuda: Haz tu aporte en tu Parroquia o en la cuenta corriente Bancolombia: N° 088-731050-66. COSPAS CCCB 2017.

“Una historia de fe en obras de caridad”

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Vida Pastoral

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

La esperanza se vive en Gramalote

L

a alegría de los gramaloteros se evidenció, en más de 60 familias que retornaron formalmente a su tierra, con esperanza y fortaleza para empezar de nuevo.

La jornada se llevó a cabo el pasado sábado 11 de marzo, en horas de la mañana con la celebración de la Santa Misa, que fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid. En su homilía hizo una invitación al pueblo de Gramalote, “a no perder sus raíces, características y fortalezas”. Además invitó a iniciar de nuevo, desde Dios, a vivir en fraternidad los unos con los otros, sin divisiones o rencores.

“Los hijos de Gramalote regresan a casa, después de la tragedia que han vivido los úl-

E

l pasado lunes 20 de marzo, fue un día muy especial para la Iglesia de Cúcuta, se celebró de manera Solemne la Fiesta de San José.

La jornada inició con la Santa Misa en honor al Santo Patrono, presidida por Monseñor, Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, con la presencia del Clero, el Seminario Mayor y centenares de fieles que con mucho fervor participaron y se encomendaron al bienaventurado San José.

“José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1, 19).

timos años, hoy hemos leído un pasaje del Deuteronomio. Moisés que conduce a su pueblo a la tierra prometida. Así es como se debe empezar, en Dios, pueblo que camina de sus manos” expresó, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid. “Lo que ustedes son, es lo que necesitamos aquí personas trabajadoras, emprendedoras y tienen que ayudarse, tienen que asentar los valores sociales, humanos y espirituales en la constitución de esta comunidad, hoy es el día de la esperanza” añadió.

De esta manera se llevó a cabo la actividad, Monseñor, compartió su mensaje de esperanza, a través de tres palabras que inician con “A”, para recalcar durante esta nueva etapa, se deberán comprometer en “Ayudar, apoyar y auxiliar”.

Primer encuentro de promoción vocacional 2017

L

a cita fue el pasado sábado 11 de marzo, en el Seminario Mayor San José de Cúcuta, donde se llevó a cabo el “Primer encuentro de promoción vocacional”, dirigido a bachilleres, estudiantes de grado once y universitarios de diferentes lugares de la Diócesis de Cúcuta.

La actividad contó con la presencia de 60 jóvenes, orientada por sacerdotes y seminaristas. El padre Víctor Ordoñez, Delegado de la Pastoral Vocacional, señaló refiriéndose al itinerario pro-

gramado: “Es el inicio de un proceso de casi un año, donde se orienta a los jóvenes para que den una respuesta generosa al Señor que llama amorosamente, este proceso busca orientar a los futuros seminaristas”.

La jornada contó con la presencia de mujeres, quienes por medio de la colaboración de comunidades religiosas femeninas, iniciarán un camino de discernimiento, buscando escuchar al Señor y responder de manera generosa su llamado.

San José, un hombre de Dios San José es un ejemplo para todos los que desde la fe han decidido seguir a Cristo, para todos los que desde el bautismo iniciaron un camino en la santidad y en la gracia que proviene de Dios. Es ejemplo de obediencia, silencio, perseverancia y trabajo. Es el Patrono de la Iglesia universal, de la Diócesis de Cúcuta y el Seminario Mayor San José.

“La figura de José nos enseña grandes momentos y grandes servicios a Dios, en el plan organizado por Dios, y definido en la encarnación, para que Cristo pagara por el pecado redimiéndonos, era necesario que creciera como hombre y lo hizo en una familia, de esta manera, Jesús se formó en un proceso humanado, al lado de María y José. La figura de José tiene una enseñanza bíblica, mostrándonos cómo

el hombre puede alcanzar la justicia y cómo el hombre es capaz de responder a Dios con su vida”, expresó, Monseñor Víctor Manuel en su homilía.

Por otra parte en las instalaciones del Seminario Mayor, se llevaron a

cabo otras actividades, a nivel deportivas y culturales. El día concluyó con una noche blanca, en la que el Obispo de la Diócesis, sacerdotes y seminaristas, dieron gracias a Dios por el ejemplo que ha dado San José a la hora de responder a la llamada del Señor.

Espiritualidad de Comunión Asamblea familiar de abril

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

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Diócesis de Cúcuta 60 años: Una historia de fe y vida nueva

“Con su muerte Jesucristo nos libró de los pecados, con su resurrección, nos devolvió los bienes que habíamos perdido por el pecado, es decir, nos abrió las puertas de la vida eterna”.

(P. Cipriano sánchez | fuente: catholic.net)

Recomendaciones generales ► Hacer la invitación a las familias del Grupo Eclesial (Grupo Sinodal). ► Ambientar el lugar del encuentro: a. Destacar la Palabra de Dios en un altar especial. b. Colocar en el altar uno de los cirios o velas benditas el Sábado Santo. c. Imagen de la Virgen María. d. Escudo de la diócesis. e. Lema: Una historia de fe, y vida nueva. f. Letra del salmo 12 “cantamos para Tí”. g. Un camino con piedra u otro material y en el colocar palabras como duda, desesperanza, ira, odio, desengaño, amargura, desánimo y algunas actitudes o valores alegría, conversión, cambio, bondad, perdón, servicio, amor; fe, misericordia, bondad, fraternidad, amistad, etc. Este camino inicia con una imagen de unos ojos vendados y un corazón y termina en una mesita o lugar con platos, y un pan grande en el centro, dentro del camino se colocará la sagrada biblia. h. Adornar el lugar con elementos que denoten fiesta, alegría (globos, sempertinas, papel de colores). i. Pedirle a las personas que lleven biblia al encuentro.

Objetivo Las familias y personas de buena voluntad del Grupo Eclesial, en ambiente de oración, reflexión de la palabra de Dios y fraternidad descubren que jesucristo resucitado nos da vida nueva y proponen acciones para vivir esta experiencia.

1. Saludo y bienvenida El moderador recibe a los participantes alegremente, los saluda con un gran

abrazo y los invita a acomodarse en el lugar asignado para el encuentro.

2. Momento de oracion.

Invita a los asistentes a colocarse en actitud de oración

► Iinvocación trinitaria. ► Canto: Alabaré. ► El himno Cantamos para tí es un breve himno, con palabras henchidas de sentimientos de confianza, de alabanza, de alegría. Es el aleluya, es decir, el canto de alabanza, que exalta la liberación de la esclavitud del faraón y la alegría de Israel en su servicio libre al señor en la tierra prometida (Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 18 de mayo de 2005) y hoy lo proclamaremos en dos coros, para alabar y bendecir , para agradecer al señor por la vida nueva recibida con su Resurrección. ►Fotocopiar para la lectura en dos coros el siguiente himno y hacer resonancia sobre cada palabra que haya gustado del mismo.

Himno: Cantamos para Tí.

Los pueblos te alaban, celebran tu amor. Para todos resuena el aleteo de tu llama, para todos alumbra la lámpara de amor. Y Tu convite abierto está sin cesar llamando rompiendo ataduras, sembrando esperanzas.

El convite eterno de tu paternal corazón. Cantamos para ti; todos los pueblos se vuelven todos los pueblos se vuelven cantar, porque acoges, porque llenas, porque creas, porque donas Porque amas con fidelidad.

Tu has llenado la luz de la mañana En ella nos regalas tu calor. Y los árboles que van cargando sus frutos, son la imagen bondadosa de tu mano que se acerca a cada hombre, que le toca quedamente, repleta de don.

Los pueblos a una, reconocen tu favor.

Cantamos para ti, padre de bondad.

No nos quieres por ser buenos, Sino porque de los hombres has hecho hijos, Tus hijos de adopción. Y en el ministerio de tu amor, te envuelves en nuestras

cosas. Te alegras con nuestras dichas, Y cuando nos toca llorar tu corazón también llora.

Todos los pueblos, hoy, cantan tu obra.

Nuestros ojos descubren tu presencia impulsándonos siempre hacia los demás. La mano abierta a los pueblos, Es hacia la fraternidad.

cepcionados. Con esa tristeza y con esa decepción no pueden reconocer al resucitado caminando a su lado. Por eso, ellos pensaron que era otra persona. No fueron capaces de ver al señor, “sus ojos no eran capaces de reconocerle” por la desesperanza y la desilusión que habitaba en sus corazones.

►Gloria al padre, al hijo y al Espíritu Santo.

¿Qué desilusiones o realidades de tristezas tenemos hoy en nuestra vida que nos “enceguecen” y no nos permiten salir de ese camino desértico, para reconocer al Señor resucitado que camina junto a nosotros haciendo historia?

Momento de recuerdo El moderador anima a los participantes a recordar el tema tratado en la asamblea del mes de marzo y el compromiso de vida de ese encuentro, además, invita a compartir cómo vivieron el compromiso y qué experiencias nuevas se vivieron en cuaresma y semana santa.

Después que algunos participantes cuenten sus experiencias puede complementar con el siguiente comentario: el perdón de los pecados es un don que ofrece jesús resucitado a los apóstoles, junto con la paz, la alegría, la misión.

A través del ministerio apostólico, la misericordia de Dios me alcanza, mis pecados son perdonados y me es dada la alegría, la vida nueva. (Jn 20, 19-23).

Iluminando nuestra vida desde la palabra ► Canto: Iglesia peregrina. ► La Palabra de Dios ilumina nuestra realidad • Lectura: Lc 24, 13 - 24 Hemos caminado cuarenta (40) días, por el desierto antes de llegar a la pascua. Durante este tiempo nos enfrentamos a nuestros miedos, tentaciones, a nuestra miseria, hemos podido descubrir que el camino sin el señor nos lleva a perdernos en el mar de nuestras dudas y desilusiones; que estas realidades que a menudo dirigen nuestra vida no nos hace capaces de ver.

Jesús se acerca a aquellos dos discípulos que regresan a Emaús tristes y de-

Momento de oración personal, y luego el moderador invita a los asistentes a compartir sus sufrimientos y dejarse contagiar por la presencia del Señor resucitado. Si permitimos compartir y vivir el amor con nuestros vecinos como el señor nos mandó él esta resucitado en medio de nosotros.

• Lectura: lc. 24, 17 -24 Jesús encuentra a los dos amigos en una situación de miedo y dispersión, de desconfianza y de turbación. Estaban huyendo. Las fuerzas de la muerte, la cruz, habían matado en ellos la esperanza. Jesús se acerca y camina con ellos, escucha la conversación y pregunta: “¿De qué estáis hablando?” la ideología dominante les impide entender y el tener una conciencia crítica: “nosotros esperábamos que el fuese el liberador, pero...” (Lc 24, 21).

Compartamos ¿Cuál es hoy la conversación del pueblo que sufre? ¿qué hechos ponen en crisis nuestra fe?

¿Que podemos hacer?

El primer paso es éste: Acercarnos a las personas, escucharles su realidad, problemas, hacerles sentir nuestra realidad.

Un segundo paso: Si hacemos preguntas estas deben servir para iluminar

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Espiritualidad de Comunión

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

el momento, que ayuden a mirar la realidad con una mirada más crítica, ayudar a descubrir que Jesús Resucitado nos da vida Nueva. (Padre Reinero Cantalamessa). En la primera parte de este hermoso relato reflexionamos sobre nuestras cegueras que nos impiden ver a Jesús, ahora, vemos a Jesús que a pesar de nuestras cegueras, Él se interesa por nuestras situaciones.

Como Jesús, nosotros también nos interesamos por los demás, conocemos sus preocupaciones, sus tristezas o desengaños.

El moderador hace una pausa puede dejar que los asistentes hagan sus comentarios.

Momento de vida cristiana Canto: Tu Palabra me da vida.

• Lectura: Lc 24, 25-27 Jesús se sirve de la Palabra, no para dar una lección sobre la Biblia, sino para iluminar el problema que hace sufrir a sus dos amigos y luego clarificar la situación que estaban viviendo. Con la ayuda de la Palabra, Jesús coloca a los dos discípulos en el proyecto de Dios y les indica que la historia no se escapa de la mano de Dios. Jesús no usa la Biblia como un doctor que ya lo sabe todo, sino como un compañero que quiere ayudar a sus amigos a recordar lo que ellos habían olvidado: Moisés y los Profetas.

Jesús no causa en ellos un complejo de ignorancia, sino que trata de ponerlos en condiciones de recordar, despierta por tanto su memoria. Con la Biblia, ayuda

a iluminar la situación y transformar la cruz, señal de muerte, en señal de vida y esperanza. Así lo que impide ver, se convierte en luz y fuerza a lo largo del camino (Padre Reinero Cantalamessa).

Reflexionemos ¿Me preocupo por leer y conocer cada día la Palabra, y el proyecto que Dios tiene para el hombre?

En situaciones difíciles de la vida y las de nuestros semejantes, familiares, amigos, me valgo de la Palabra de Dios para iluminarlas.

Es la Palabra de Dios un alimento para fortalecer mi vida y mis situaciones especiales?

Momento de celebrar y compartir • Lectura: Lc 24, 28-32 • Canto: Bendigamos al Señor.

Preparar para este momento una mesa con un pan y una copa de vino.

La Palabra ¡hace arder el corazón!

(Lc 24, 32). Pero es el Resucitado que al partir el pan abre los ojos de aquellos hombres, y aunque desaparece físicamente a los ojos de ellos, su presencia queda y se mantiene hoy en la Iglesia, en la Eucaristía. “También hoy podemos entrar en diálogo con Jesús escuchando su palabra. También hoy, él parte el pan para nosotros y se entrega a sí mismo como nuestro pan. Así, el encuentro con Cristo resucitado, que es posible también hoy,

nos da una fe más profunda y auténtica, templada, por decirlo así, por el fuego del acontecimiento pascual; una fe sólida, porque no se alimenta de ideas humanas, sino de la Palabra de Dios y de su presencia real en la Eucaristía” (Benedicto XVI, Regina Caeli, 6 de abril de 2008).

En el partir y compartir con nuestros hermanos es donde experimentamos la vida nueva que Jesús Resucitado nos transmite, la vida en comunidad, en fraternidad con nuestra familia, con los vecinos, con quienes trabajan con nosotros, es en estos lugares donde, al estilo de Jesús, manifestamos también que Cristo ha Resucitado. ¿Cómo vive nuestra comunidad hoy la celebración de la Eucaristía? ¿Qué cree que debemos como comunidad eclesial, mejorar para reconocer y hacer realmente presente a Cristo Resucitado en la Eucaristía y en nuestra vida?

Canto: Eucaristía milagro de amor.

El moderador invita a los participantes para que tomando el pan del camino lo partan y compartan entre ellos, (si es posible, aquí se hace el compartir que se tiene previsto para la asamblea)

Momento para concluir • Lectura: Lc 24, 33 -35 Resucitar y regresar de nuevo a Jerusalén (Lc 24, 33-35). Todo ha cambiado en los dos discípulos. Ellos mismo resucitan, se animan y regresan a Jerusalén, donde continúan estando activas las fuerzas de muerte que ma-

taron a Jesús, pero en donde se manifiesta también las fuerzas de la vida en el compartir la experiencia de la Resurrección. Valor en lugar de miedo. Fe en vez de ausencia. Esperanza en vez de desesperación. Conciencia crítica, en vez de fatalismo ante el poder.

Libertad en vez de opresión. En una palabra: ¡vida en vez de muerte! Y en vez de la noticia de la muerte de Jesús, ¡la Buena Noticia de la Resurrección! Es este nuestro compromiso para este tiempo de Pascua y para el resto de vida, Mantener vivo el espíritu de Jesús Resucitado en nuestro grupo eclesial, manifestar que tenemos vida Nueva en Jesús.

Compromiso El Moderador invita para que los participantes sugieran acciones que ayuden a nuestra comunidad a recibir el mensaje de la Resurrección de Cristo y a vivir esa Vida Nueva que Jesús Resucitado ofrece a través: • Celebración de la Eucaristía.

• Compartir nuestra vida (bienes y nosotros mismos) con nuestros hermanos.

• Mejorar la asistencia y participación de la comunidad en la Eucaristía.

Concluimos orando con el Padre Nuestro y el ave María, para pedir a la Santísima Virgen María, su intercesión y ayuda para vivir y transmitir la vida nueva y resucitada.

Proclaman el lema del mes y se despiden con un abrazo fraterno.

Pedagogía de la Cruz E

n esta Semana Santa abrámonos al misterio de la Cruz, ley pareja para todos los hombres. La llevamos siempre en nuestras limitaciones, en el dolor y la enfermedad, injusticia, cambios, pobreza y marginación. Pero, la Cruz no se puede reducir a los efectos negativos de la vida, calamidades y angustias. No se debe convertir la Cruz

en sufrimiento o abandono. La Cruz es un camino a la madurez completa. Es el medio seguro para vencer el pecado. Lleva a la conversión de corazón y transforma nuestros males en alabanza al Señor. Por la Cruz nos viene la serenidad y la alegría de vivir.

La Cruz se presenta como la gran parábola del Evangelio. Allí se explica lo lógico e ilógico de nuestra loca carrera. Aparece en ella la razón y la sinrazón de nuestro peregrinar. Es la contradicción de las contradicciones en el ser humano. Desde luego, no toda Cruz es la Cruz de Cristo. Muchas de nuestras

cargas son frutos de la desobediencia.

Para Jesús la Cruz si es la radical fidelidad y la obediencia a la voluntad del Padre. El cristiano está llamado a seguir el camino de la Cruz en la renuncia a sí mismo y entrega al servicio de los demás. El buen cristiano lleva la Cruz verdadera en el anuncio del Evangelio. Cada cual al responder con altura a los compromisos adquiridos. El padre de familia en la dedicación a sus hijos.

El empleado en la atención y respeto al otro. El religioso cuando vive el sentido de la Iglesia sacramento de la Cruz.

Pensemos en estos días santos que

lo importante no es cargar pesadas cruces al hombro, cruces brillantes en el cuello. Lo que debe tenerse en cuenta es el Crucificado que pende de la Cruz, como expresión del más grande regalo del Padre Dios. Jesús en la Cruz nos muestra el gran amor del Padre que nos ama hasta el extremo. Al celebrar la pascua recordemos que la Cruz no se hizo para quedarse en ella y aburrirse allí como mico enjaulado. Es preciso resucitar. Cantar la victoria de la Cruz sobre la tumba, la muerte y el pecado.

El triunfo de la Cruz es nuestra esperanza.

Formación

Por: José Abel Sierra, Pbro.

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San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

Grandeza y fragilidad

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de la persona humana

efectos, que son responsables de las decisiones.

e sorprendes con la grandeza de un descubrimiento, de una invención; admiras una obra de arte o de ingeniería, etc. Admiras la capacidad de sacrificio y dedicación de alguien.

Pero a menudo olvidas pensar en el artífice de dicha acción, en el hombre.

Al mirar las obras no puedes quedarte en ellas, es necesario pensar en el inventor, en el hacedor, en su grandeza. Como dice el salmista: “Lo hiciste poco inferior a los ángeles” (Sal 8).

La grandeza de las acciones invita a pensar en la grandeza del que las pensó y las realizó, en el hombre. Al encontrarse con la persona, ante su grandeza, inevitablemente debemos pensar también en su fragilidad, como decía Pascal: “El hombre no es más que una caña, la más débil de la naturaleza: Pero es una caña que piensa”.

Grandeza y fragilidad van juntas.

Al pensar en la inmensidad del universo, de una parte vemos nuestra pequeñez en medio de los planetas y de los diferentes sistemas, somos menos que un grano de arena; pero de otro lado, somos nosotros los que podemos pensar en esa realidad, podemos pensar en conquistarlos, en entrar en relación con ellos, en conocerlos, cuidarlos, mejorarlos.

Al volver la mirada sobre ti mismo, aceptas la invitación atribuida a Sócrates: “Conócete a ti mismo”, se encuentran ante la grandeza, ante el misterio. El hombre es el único capaz de concebir la autoconciencia. Es la persona humana, el único ser que puede pensarse a sí mismo, volver sobre sí su mirada, conocerse, intentar entrar en sí mismo, en su profundidad insondable, capaces de pensarnos, aunque al final concluyas, que es más lo que desconocemos que lo que sabemos de

En medio de esa grandeza, vivida, de esa posibilidad de conocerse y de conocer la realidad, de elegirse libremente, la persona se descubre como un ser comunitario, relacional.

Existe, porque otros quisieron; fue reconocida por sus padres y a su vez se descubre capaz de reconocer al otro, de escucharlo y hablarle; es capaz de amar al otro, de sacrificarse por la otra persona, de promocionar al otro.

nosotros mismos. En oportunidades se desconoce totalmente o existe el miedo de mirarse en profundidad.

el mundo y reconocer las posibilidades que éste le ofrece. Puedes elegir qué quieres ser, puedes emprender un camino por el que decides, de manera libre y aventurar en la vida.

Al pensar en la grandeza de las obras de la ciencia y de la técnica, del Esa capacidad que tiene de poder arte, etc. Se deduce acerca de las capacidades del hombre, en la posibilidad optar por una u otra posibilidad, esa libertad de elección, es que tiene de conocer la realidad, de conocer las “Cada persona una de las mayores riquezas y fragilidades de leyes que rigen la naturala persona humana. “Yo leza. Solamente el hombre es un tesoro puede pensar la realidad, de valor incal- elijo”, puedes obrar el puede abstraer, formar culable, capaz bien para ti y para los demás, puedes obrar para conceptos, hacer juicios y comunicarlos a los de- de optar entre transformar el mundo, para humanizarlo. más, resolver los proble- varias posibimas, adaptarse a nuevas lidades”.

Esa posibilidad que circunstancias, informartiene el hombre de elese y compartir la inforgirse, de optar, tiene como contraparmación con otros semejantes. tida el fardo, el peso de su elección.

Cada persona es “un tesoro de va- Bien asumida le permitirá decir: Me lor incalculable”, capaz de optar en- elegí, soy eso que quise ser; al eletre varias posibilidades. Mientras los gir la acción, viene como consecuenanimales siguen los ritmos de la na- cia no solo el comprometer todas sus turaleza y todos terminan haciendo lo fuerzas, sino la responsabilidad; si es mismo, el hombre elige lo que quiere posible decir: “Yo hice esto, yo elegí”, ser, puede mirarse y descubrir sus po- es también necesario decir: “Yo asutencialidades, puede conocer, pensar mo las consecuencias”, pensar en los

Esa grandeza está impregnada de fragilidad. Se es en la grandeza y fragilidad de la corporeidad, de la temporalidad, de la intersubjetividad, de la mundanidad; se puede estar pensando el mejor proyecto y presentarse una falla en la persona y quedar interrumpido todo de manera abrupta: Un derrame, un paro cardiaco puede truncar los mejores deseos y proyectos. Esa grandeza y fragilidad son vividas en la temporalidad de la vida; es ahora, en un tiempo determinado cuando debo realizar el proyecto. Sartre pensaba que “el hombre, desde que nace, es lo suficientemente maduro para morir”.

El hombre es grandeza y fragilidad, solamente el hombre puede amar a otra persona hasta el sacrificio, solamente el hombre puede expresar su riqueza interior, compartirla con los otros. Solamente el hombre puede hacerse más humano e impregnar el mundo de humanidad para sí y para los demás. Solamente el hombre puede ser verdad o mentira, solamente el hombre se hace daño y hace el mal a los demás. La pregunta que sigue es: ¿Toda la grandeza y miseria del hombre termina con la muerte, en la nada? ¿La temporalidad, la fragilidad, los odios, la muerte tienen la última palabra o hay alguien que te ame, que haga pasar el enigma de la muerte?

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Especial

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

Por: Abel Sierra, Pbro.

“Bendito el que viene en nombre del Señor” (Mt 21,9).

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ue el grito de acogida al llegar Jesús a Jerusalén; con igual entusiasmo los colombianos acogeremos al Papa Francisco el próximo 6 de septiembre. La venida del Papa a nuestra tierra despierta desde ya enormes expectativas para católicos y no católicos, por encima de cualquier sacrificio o inversión económica que implique. Quiero sintetizar el sentir católico percibido en algunos aspectos:

Para nosotros, el Papa Francisco es no, el Santo Padre viene con un menel sucesor de Pedro y tiene la misma saje de esperanza, a levantar nuestro misión encomendada al primero de ánimo deseoso de superar y olvidar los apóstoles. Jesucristo entregó a Pe- aquel pasado de guerra fratricida. No dro las llaves del Reino de los Cielos, podemos continuar frustrados, nececon el poder de atar y desatar (Mt 16, sitamos despertar nuestras capacida19); le encomendó la tarea de confir- des y potencialidades, y hacer de este país un lugar donde la mar a los hermanos en la vida humana recobre su fe (Lc 22, 32) y de apa- “El Santo Pavalor. La visita del Papa centar su rebaño (Jn 21, dre viene con nos ayudará a poner fin 15-17). El Santo Padre es “principio y funda- un mensaje de al conflicto todavía reinante en nuestro país. mento perpetuo y visible esperanza, a de unidad, tanto de los levantar nuesLa paz no depende obispos como de la musólo de una persona, ni chedumbre de los fieles” tro ánimo de(LG 23). Él enseña, san- seoso de supe- de un partido político, ni tan siquiera de unos tifica y guía a la Iglesia. rar y olvidar acuerdos firmados; es responsabilidad de todos Como el Maestro, el aquel pasado los colombianos. Y la Papa Francisco nos anun- de guerra paz que necesitamos tieciará la Buena Nueva: El fratricida”. ne que ser sólida, fruto Evangelio que es Jesude corazones reconciliacristo. De modo nuevo y creativo, como sólo Él sabe hacerlo; dos, capaces de recibir y dar perdón. nos dirá que solo Jesús debe estar en Esta es una buena oportunidad para el centro de la vida de cada cristia- renacer, para recomenzar con un cono y que los valores del Evangelio razón nuevo, reconciliado, perdonado deben impregnar la vida de sus y conciliador. La palabra del Santo discípulos de todos los tiempos Padre va a suscitar en nosotros esos compromisos de paz. y lugares.

Atendiendo a las necesidades del pueblo colombia-

El Papa propiciará el reencuentro de los colombianos divididos y enfrentados por décadas. Esta guerra interna ha fracturado nuestra sociedad, ha hecho caso omiso de nuestra fraternidad y ahora queremos manifestar nuestra capacidad de entablar relaciones de solidaridad y mutuo apoyo. La actitud conciliadora propia del Santo Padre nos incentivará a trabajar para iniciar y mantener una cultura del encuentro y colaboración entre comunidades, partidos políticos, regiones y, hablando de conflicto, entre víctimas y victimarios.

La visita del querido pontífice fortalecerá nuestro anhelo de paz, de esa paz

Especial

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que dimana del Evangelio. Una paz con bases sólidas, con los valores fundamentales que respeten la vida, dignifiquen a la persona humana de manera que su dignidad inviolable sea preservada por todas las personas e instituciones.

Ciertamente no faltará una palabra oportuna para los ministros ordenados y personas consagradas. Necesitamos robustecer nuestra identidad y nuestro quehacer de consagrados. Tenemos que ser luz y sal de la tierra (Mt 5, 13), signos e instrumentos de perdón y de reconciliación en nuestra patria. Queremos orientar nuestros dones y carismas, nos sentimos responsables en estos momentos cruciales de Colombia, para ser promotores de una paz duradera. Como Iglesia queremos ser “hospital de campaña” donde se sanen los corazones destrozados que ha dejado esa guerra fratricida.

La presencia del Papa Francisco hará que visibilicemos los menos favorecidos, los desprotegidos, los marginados, los desplazados, las víctimas del conflicto, de la violencia organizada y común. Será una buena oportunidad para recordar que todos estamos comprometidos en evitar que haya hermanos sufriendo, para reconocer en cada hermano un prójimo de quien soy responsable.

No faltará un llamado oportuno a los organismos gubernamentales y a los pequeños y grandes empresarios.

Más allá de intereses personales o de grupos, es muy importante prestar atención a la justicia social, la honestidad, la dignidad de la persona humana, el respeto a los derechos humanos, la igualdad de oportunidades. No se puede continuar con realidades que hacen tanto daño al país como la corrupción generalizada, la violencia institucio-

nalizada, el narcotráfico reinante, la trata escandalosa de personas, el daño al medio ambiente. Necesitamos despertar nuestra conciencia adormilada.

por la vida en todas sus manifestaciones. Un llamado oportuno para que todos nos convirtamos en artesanos prolijos de la paz nos queda muy bien.

Los colombianos somos conscientes de la “inversión” que implica la venida del Santo Padre a nuestro país, pero somos conscientes tamtre nosotros, bién que es una buena Todos necesitamos inversión. Muchos gana- ya está danser mejores personas, rán, incluso económica- do el primer y cristianos mente, con este evento. paso hacia la ciudadanos comprometidos. La taPero todos vamos a resrea es inmensa: tenemos pirar mejor, porque nos paz que tanto que practicar el perdón sentiremos beneficiados deseamos”. y la reconciliación, rey bendecidos. La consconstruir el tejido social, trucción y adaptación de escenarios, el mejoramiento de vías y levantar un país más igualitario, más lugares. Todo será también en bene- humano y más justo, ganar en respeto

El Papa Francisco, con su venida cariñosa entre nosotros, ya está dando el primer paso hacia la paz que tanto deseamos. Corresponde a nosotros abrir nuestros oídos y nuestro corazón a las invitaciones e insinuaciones que de un modo u otro nos hará el Santo Padre en estos días santos de su venida. Demos nosotros el primer paso hacia la reconciliación, el perdón, hacia el otro que es mi hermano.

TODOS LOS DÍAS 1 P.M. Y 8 P.M.

ficio del país, como ya aconteció con las visitas anteriores. El problema del país no es la pobreza, es la mala administración de los bienes y recursos.

Tenemos que aprender más de perdón y recon“El Papa ciliación, de justicia, de Francisco, verdad y de paz. Si locon su venida gramos dar un paso en esta dirección, bienvenicariñosa endo sea el Papa Francisco.

“Bendito el que viene en nombre del Señor”. ¡Bienvenido Santo Padre Francisco!

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La Resurreccion de Jesucris

Por: Juan Carlos Ballesteros Pbro.

“en su cuerpo resucitado, pasa del estado de muerte a otra vida más allá del tiempo y del espacio. En la Resurrección, el cuerpo de Jesús se llena del poder del Espíritu Santo; participa de la vida divina en el estado de su gloria, tanto que san Pablo puede decir de Cristo que es “el hombre “La Resu celestial” (CIC 646). ción de

“¿Por qué buscar entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 5-6).

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a Resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas, como lo atestigua el Nuevo Testamento:

Jesús mismo, realiza no es un su propia Resurrección en surrecci virtud del poder Divino. rriente c El poder del Padre por la acción del Espíritu Santo, un simp ha resucitado a Cristo su retorno Hijo y ha introducido de vida ter manera perfecta su humanidad en la Trinidad, constituyéndolo como “Señor” (CIC 648). La Resurrección es obra de la Santísima Trinidad.

► Los discípulos de Emaús: “Realmente ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón” (Lc 24, 34). ► El testimonio de Pablo: “Porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas y luego a los Doce” (1Cor 15, 3-4). ► “Cristo ha resucitado de entre los muertos, y resucitó como primer fruto ofrecido a Dios, el primero de los que han muerto. (1 Cor 15, 20).

Ninguna persona puede decir cómo sucedió físicamente la Resurrección de Cristo, pues nadie la pudo contemplar como testigo ocular y de hecho ningún evangelista describe como sucedió; solo hablan del sepulcro vacío y relatan los encuentros del Resucitado con sus discípulos.

da por la primera comunidad cristiana como verdad central, transmitida como fundamental por la tradición, establecida en los documentos del Nuevo Testamento, predicada como parte esencial del Misterio Pascual al mismo tiempo que la Cruz” (CIC 638).

1.

¿Cómo interpretar el hecho concreto de la Resurrección de Cristo?

Los Evangelios testimonian una reLo importante no es lación directa y física de saber el cómo de la ReJesús resucitado con sus surrección de Cristo, sino “La Resurrecdiscípulos: Mediante el tener la certeza que no se tacto “miren mis manos trata de una metáfora o de ción de Jesús, y mis pies, soy yo misuna simple figura teológi- es la verdad mo. Tóquenme y vean, un ca. Al contrario, se trata fantasma no tiene carne y de un hecho real e his- culminante hueso, como ven que yo tórico y que es la verdad de nuestra fe tengo” (Lc 24, 39) y el culminante de nuestra fe en Cristo”. compartir la comida “Jecristiana, como lo afirma sús se acercó, tomó pan el Catecismo de la Iglesia y se lo repartió e hizo lo Católica: “La Resurrecmismo con el pescado” ción de Jesús, es la verdad culminante (Jn 21, 13). Con estas acciones, Jesús de nuestra fe en Cristo, creída y vivi- les invita a comprobar que su cuerpo re-

sucitado es el mismo que ha sido martirizado y crucificado, pues sigue llevando las huellas de su pasión (Jn 20, 20. 27).

Es más, Jesús resucitado no está ni siquiera permanentemente con sus discípulos en sentido físico, sino que se aparece a voluntad en medio de ellos, aun con las puertas trancadas, con la única finalidad de suscitar en ellos de nuevo la fe, sacudida por la prueba de la pasión y muerte de su maestro. Hay que aclarar que pese a que es un cuerpo auténtico y real, tiene las propiedades propias de un cuerpo glorioso, es decir, no se sitúa en el tiempo y el espacio, pues puede hacerse presente a su voluntad donde quiere y cuando quiere. Es un cuerpo glorificado que ya no puede ser retenido en la tierra, sino que pertenece al dominio divino del Padre (Jn 20, 17).

Con estos elementos enunciados, es preciso afirmar, que la Resurrección de Cristo no es una Resurrección corriente como un simple retorno a la vida terrena, al estilo de Lázaro o la hija de Jairo, que resucitados por Jesús volvían a tener una vida terrena ordinaria. Su Resurrección es diferente y como afirma el Catecismo

¿Qué implicaciones tiene para todos los creyentes la Resurrección de Jesús?

2.

San Pablo afirma: “Si por un hombre vino la muerte, por un hombre viene la resurrección de los muertos. Como todos mueren por Adán, todos recobrarán la vida por Cristo” (1Cor 15, 21-22).

Cristo ha resucitado y todos están llamados a resucitar con Él. La palabra definitiva en la vida de los creyentes, no es la muerte sino la vida eterna, gracias a la Resurrección de Cristo; pues “por su muerte nos libera del pecado y por su Resurrección nos abre el acceso a una nueva vida” (C.I.C 654).

El Catecismo de la Iglesia católica enseña, que la Resurrección de Cristo es principio y fuente de nuestra Resurrección futura y en la espera que esto se realice, el Resucitado vive en el corazón de los fieles (CIC 645). En Él los cristianos “saborean los prodigios del mundo futuro” (Hb 6, 5) y su vida es arrastrada por Cristo al seno de la vida divina, para que ya no vivan para si los que viven,

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sto, esperanza del cristiano sino para aquel que murió y resucitó por ellos (2 Cor 5, 15).

Si se pone en duda este hecho, Jesús no pasaría de ser una mera figura humana con una propuesta religiosa fallida, y su autoridad se reduciría al urrec- hecho de si su mensaje nos o no. No tendría Cristo convence ninguna razón de ser el hena re- cho de la religión. Con raión co- zón afirma el apóstol Pablo que “Si Cristo no ha resucomo citado, la fe de ustedes es ple ilusoria... Si hemos puesto nuestra esperanza en Cristo a la para esta vida, somos rrena”. sólo los hombres más dignos de compasión. ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos, como primicia de los que durmieron” (1 Cor 15, 17- 20).

3.

¿Resucitaremos todos? ¿Cómo y cuándo será esa resurrección?

“El Señor mismo, al sonar una orden, a la voz del arcángel y al toque de la trompeta divina, bajará del cielo; entonces resucitarán primero los que murieron en Cristo; después nosotros, los que quedemos vivos, seremos llevados juntamente con ellos al cielo sobre las nubes, al encuentro del Señor; y así estaremos siempre con el Señor” (1Tes 4, 16-17).

Resurrección primeramente para un juicio universal. Habiendo resucitado todos, habrán de comparecer ante el tribunal de Cristo, donde se pondrá a la luz la conducta de cada uno y el secreto de los corazones “para que cada uno reciba de acuerdo con sus obras buenas o malas, lo que mereció en esta vida mortal” (2 Cor 5, 10) de manera que “los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida y los que hayan hecho el mal, para la condenación” (Jn 5, 29).

Jesús el Señor que viene con poder y gloria a “juzgar” a vivos y muertos, retribuirá a cada uno según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia. La actitud que se asuma con respecto al prójimo, revelará la acogida o rechazo de esa gracia santificante y del amor divino; y es claro que por el rechazo de la gracia en esta vida y la desobediencia a la voluntad de Dios, es por lo que cada uno se juzga ya a sí mismo, retribuido según sus obras y puede incluso condenarse eternamente, al rechazar el espíritu de amor (C.I.C 678-679).

La Resurrección de Cristo y la necesidad de una transformación social

4.

Sólo si en el plano personal se acepta como una verdad de fe que Jesús ha resucitado, se convertirá esa verdad en un criterio capaz de transla realidad del mun“La Resurrec- formar do, como realidad creada Todos resucitaremos ción de Cristo por Dios, se proyecta a una en el último día, en la es un acontetransformación total en manifestación gloriosa Cristo, como un cielo nuede nuestro Señor Je- cimiento real vo y una tierra nueva (Ap sucristo con un cuerpo que tuvo ma21, 1), liberado definitivaespiritual y glorificado, nifestaciones mente de la corrupción del pues como dice la Esmal. Esta certeza, apunta critura “Él transformará históricamente a la necesidad que tiene el nuestro cuerpo mortal, comprobadas”. hombre de una seria transhaciéndolo semejante a formación social y de las su cuerpo glorioso, con relaciones humanas, desel poder que tiene para dominar todas de el vínculo de la caridad, motivados las cosas” (Flp 3, 21) aunque será una por la esperanza de resucitar con Cristo

como meta y estado definitivo a alcanzar.

La existencia del hombre, esta medida por el tiempo, en que inevitablemente como punto final de la vida terrena aparece la muerte, como su terminación normal en este mundo. Este aspecto de la muerte da urgencia a la vida humana: El recuerdo de la mortalidad sirve para

hacer pensar que no se cuenta más que con un tiempo limitado, para que por la práctica de las obras de misericordia se construya una civilización del amor, pues el amor es la esencia misma de Dios.

“Nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo” (Flp 3, 20).

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Formación

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¿Es posible un diálogo con personas de otra religión?

Por: Daniel Alejandro Bolívar Pbro.

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a Iglesia, según el deseo de unidad querido por Dios mismo “Que todos sean uno como tú y yo somos uno” (Jn,17) ha propiciado siempre escenarios de diálogo donde manifiesta siempre el mensaje del Evangelio, la Buena Nueva que se quiere anunciar con la predicación, la vida y la celebración.

Es por eso que en la búsqueda de este diálogo la Iglesia en el Concilio Vaticano II en el decreto sobre el ecumenismo en el N 4, define estos esfuerzos del siguiente modo: «Se entiende por movimiento ecuménico las actividades y obras nacidas u ordenadas a favorecer la unidad de los cristianos, de acuerdo con las diversas necesidades de la Iglesia y las posibilidades de los tiempos».

Entre las diferentes dificultades, para este diálogo, provenientes del mundo de hoy, se pueden señalar 3 que son más relevantes: El secularismo actual, consecuencia de un largo proceso histórico- político que fue marginando progresivamente a la Iglesia de la vida política, consecuencia mediata de la filosofía de la duda y la sospecha (Feurbach, Marx, Nietzche, Freud) que construye un pensamiento moderno al margen de la trascendencia; y el cientificismo, que elabora una hipótesis de Dios, haciendo posible el ateísmo práctico (negación dogmática y positiva de la existencia de cualquier causa primera espiritual y extra mundana), el agnosticismo (posición que limita el conocimiento a la experiencia sensual o empírica verificable.

Rechaza la posibilidad de conocimiento sobrenatural y por lo tanto la posibilidad de saber si Dios existe) y el indiferentismo religioso. A este proceso secularista hay que añadir la globalización que su-

pone y acepta una nueva situación multicultural y multireligiosa; consecuencia también de todo esto es el desprestigio de todo lo eclesial, como algo carente de significado y de efectividad social y la crisis de valores que se concreta en la carencia de sentido trascendental típica de estos últimos años.

Un segundo problema es el hambre y las migraciones en el mundo, ignorar esta realidad de hambre y miseria a nuestro alrededor seria tolerar las actitudes del rico epulón, por tanto, no se puede vivir cómodamente instalados en nuestra sociedad de bienestar, pues están llamados a actuar; lo decía san Juan Pablo II en la encíclica Solicitudo rei socialis. Esto se convierte en un problema, un desafío religioso porque pone en evidencia la vida y la acción, abriendo el mundo así a un continuo dialogo entre culturas que conlleva el adoptar estilos y maneras y formas de vida y de creer.

La tercera fuente de retos se da en los cambios culturales de valores tradicionales, referidos a matrimonio, divorcio, familia, control de natalidad, aborto, papel de la mujer y sexualidad; supone que en pocas ocasiones separaciones y distanciamientos entre las iglesias por su contenido doctrinal.

A este panorama de dificultades externas se suman las dificultades internas, el secularismo interno, evidenciado en el desconocimiento y confusión doctrinal, la débil transmisión de la fe a las generaciones jóvenes, la disminución de las vocaciones, el cansancio y la desorientación de los sacerdotes, consagrados y

laicos, la pobreza litúrgica y sacramental de pocas comunidades cristianas.

En una Iglesia disminuida espiritualmente el diálogo con otros cristianos no puede progresar dado que se hace fuerte en la conversión y el testimonio de quien hace de la Palabra norma de vida. Así mismo, de quien lo celebra consiente en los sacramentos especialmente en la Eucaristía y lo comunica con santidad de vida y oración.

Esta sería el alma de este diálogo, que aunque promueva el respeto por la diferencia, proclama a voces a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida.

Otra dificultad son los equívocos de la unidad visible de la Iglesia querida en el diálogo ecuménico, que se entiende por la unidad de fe de sacramentos, de ministerios y de la caridad.

Por tanto para establecer un auténtico diálogo con personas de otras religiones se debe tener en cuenta la superación de los límites y muros construidos ante la necesidad de anunciar la Verdad. Sabiendo que la confesión de fe se da por una experiencia de reconocer la intervención de Dios, en la historia de salvación que se manifiesta en nuestra propia historia.

Así como el pueblo de Dios de la Sagrada Escritura es consciente de la fe que se transmite de generación en generación aportando así, un componente fundamental en la fe, como es reconocer la tradición que se ha comunicado y que recuerda al mismo Jesucristo.

Una fe histórica que se remonta incluso hasta aquella ocasión en que Jesús le dice a Pedro: “Tu eres Pedro y a so-

bre esta piedra edificaré mi Iglesia (Mt 16,13-20). Esto debe llevar a cada creyente a una vivencia más profunda de su fe en el conocimiento de la Sagrada Escritura y de la doctrina, ya que para muchos católicos la única formación recibida fue la instaurada en la catequesis pre sacramental. Por eso es necesario formarse, esta se convierte en un ejercicio de la espiritualidad, la oración personal y comunitaria que fortalece la identidad del discípulo y cristiano a los pies del maestro.

Esta celebración de la oración llega a su perfecto cumplimiento cuando en la celebración eucarística se une a toda la Iglesia en la contemplación de la presencia real de Jesús en el cuerpo y en su sangre. En un tercer aspecto este diálogo se fortalece si lo llevo a la acción, al servicio, dicha experiencia de vida, la caridad se convierte en el elemento fundamental que fortalece el diálogo.

Y en un cuarto aspecto, la fraternidad, que te ayuda a derribar los muros de la indiferencia y a considerar al otro como un hermano.

Solo así se dará un verdadero y autentico diálogo que no busca convencer al otro de su verdad, sino manifestar al mundo la fe que profesa y le da sentido a la vida. Las puertas del corazón deben estar abiertas siempre y cuando tenga claro la fe que profeso y vivo. De lo contrario es bueno aferrarse a la tradición de los mayores y la vivencia de una vida de oración, sacramental que ayude a mantener en la mente y en corazón, la presencia y el amor de Dios que se comunica en las verdades de fe que la Iglesia Madre y maestra nos comunica.

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Sentido de la Cruz: “Valor del sufrimiento cristiano” Por: Galo Sánchez PSS.

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l sufrimiento es algo propio de la condición humana, pero, ¿Cuál es su razón de ser? Vives en medio de realidades que te superan, confunden y agobian..., hacen sufrir. Eres huésped de un mundo que no es tuyo. Desconoces los límites del micro y macro mundo en que vives. Pruebas, es verdad, el agridulce de nuestras esporádicas conquistas, sin embargo, sientes la necesidad de una luz superior que te lleve más allá del alcance.

Del Antiguo Testamento, lees el libro de Job y del Nuevo, la Primera Carta de Pedro, sin desconocer los aportes de los otros libros sagrados.

hizo hombre y mujer (Gn 1, 27) de “muy buena” calidad (Gn 1, 31), inclusive semejantes a Él, pero no dioses.

La imperfección del hombre exige establecer entre los humanos una jerarquía de valores, sobre la base de un principio universal llamado “retribución”. Por el libro de Job entiendes que el sufrimiento del ser humano tiene un halo de misterio, conocido por Dios y no puede ser resuelto sino a la luz de su presencia suprema. El camino abierto por el libro de Job nos abre una expectativa: la cruz de Cristo, ¿Da sentido a nuestro sufrimiento?

Nuevo Testamento

La Primera Carta de Pedro representa la esperanza cristiana en tiempos de prueba, su tema central es “el sufrimienEl problema que el libro de Job to” y esta palabra, u otras con sentido plantea surge en el ámbito de la fe. afín, aparecen a menudo y dominan el ¿Por qué sufrir? (Job 3, 11. 20), varón contenido de la carta. Ya en el saludo inipróspero por ser justo (1, 1-5) a quien cial (1, 1-2), los cristianos aparecemos Dios prueba con el sufrimiento “injus- “rociados” con la sangre de Cristo. La to”, sin motivo (2, 1-7). Para la doctri- primera parte (1, 3-12) presenta el tema: na de la retribución era suficiente estar somos herederos de la Salvación poren regla con los postulados que rigen que Cristo nos ha “reengendrado”. Por eso “rebozamos de alela vida moral para evigría” aunque tengamos tar el sufrimiento. Job “La Carta de que ser “afligidos con era temeroso de Dios diversas pruebas”. La y se apartaba del mal Pedro declara segunda parte (1, 12-5, y, con eso, había ase- abiertamente 9) desarrolla el tema: gurado su inmunidad que el sufriVarios imperativos caal sufrimiento pensaba racterizan nuestro ser él. Introduciendo el su- miento cristiay nuestro deber ser. La frimiento sin motivo, no es cuestión imagen de la piedra nos el autor expone una de amor. Somos lleva al sentido del sutrama que entretiene frimiento: Nuestra parcon cuarenta y dos ca- felices cuando pítulos, da a entender compartimos los ticipación en la vida de Cristo. que el sufrir es parte padecimientos integrante del misterio Él es la “piedra viva” de amor que constitu- que Cristo sufrió “elegida y preciosa ante ye nuestra vida. Dios por nosotros.”.

Dios” (2, 4. 7). Nosohizo al hombre y lo

Antiguo Testamento

tros, “cual piedras vivas”, participamos del edificio de la Iglesia. Por la dimensión corporativa de Cristo (piedra viva) y de los cristianos (piedras vivientes), el desprecio de Cristo implica el desprecio de los cristianos y viceversa. De modo que, en la medida en que la comunidad asume la identidad mesiánica de Cristo en su pasión, muerte y resurrección, se hace posible experimentar el nacimiento de una vida cristiana nueva. Así, nuestro único modelo es Cristo. Él “sufrió por nosotros dejándonos ejemplo” para que sigamos sus huellas (2, 21). El no cometió pecado y en su boca no se halló engaño; Él, al ser insultado, no respondió con insultos; padeciendo injustamente, no amenazaba... Por sus heridas fuimos curados (2, 23-24). Por eso, “bella cosa es tolerar penas, por consideración a Dios, cuando se sufre injustamente” (2, 20).

devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos, que están en el mundo, soportan los mismos sufrimientos” (5, 6-9). En la doxología final todavía leemos: “El Dios de toda gracia, el que os ha llamado a su eterna gloria en Cristo, después de breves sufrimientos, os restablecerá, afianzará, robustecerá y os consolidará. A Él, el poder por los siglos de los siglos (5, 10-11).

Conclusión

El sufrimiento es una realidad que se manifiesta en la vida humana. El libro de Job nos exhortó tímidamente a confiar en Dios en tiempo de prueba, como una cuestión de amor y de fidelidad en los compromisos. La Carta de Pedro declara abiertamente que el sufrimiento cristiano es cuestión de amor. Somos Este ejemplo de Jesús crea la nue- felices cuando compartimos los padeciva identidad del cristiano: Devolvemos mientos que Cristo sufrió por nosotros. bien por mal y, cumplienEn el creemos y le amado la voluntad de Dios, “El sufrimos (1, 8). experimentamos la ver- miento es una dadera gracia. El ejemplo Se constata en todos realidad que de Cristo y nuestra partilos ámbitos y en todas las cipación en su sufrimien- se manifiesetapas de la vida humana to es la razón de nuestra ta en la vida que el sufrimiento tiene conducta paradójica (ser que ver con el amor. El humana”. felices) y nos hace dispollorar del recién nacido se nibles al servicio de los equilibra con el cariño de demás. Somos “dichosos” (3, 14) cuan- la madre. Los grandes emprendimientos do padecemos a causa de la justicia. del ser humano se conciben en el amor y se plasman en el sacrificio responsaNuestra alegría aparece y perdura ble. La soledad del anciano se sosiega en la “medida en que participamos en en amor de sus hijos. El amor del cristialos sufrimiento de Cristo” y será com- no tiene su fuente en el amor de Cristo pleta “en la revelación de su gloria” (4, que padeció por él, por lo que también 13). Es una vergüenza tener que sufrir él está dispuesto a morir por Cristo, a por ser criminales, ladrones, malhecho- quien ama. El padecer del cristiano es su res o entrometidos, pero es motivo de contribución a los sufrimientos de Crisgloria para Dios si padecemos “por ser to para edificación de su Iglesia (Col 1, cristianos” (4, 14-16).

24). No se trata de un “parar de sufrir”, sino de un sufrir por amor.

Vuestro adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien Bendiciones cuaresmales.

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San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

El arte de cuidar la naturaleza: Una responsabilidad social E

Por: Félix Ramón Celis, Pbro.

l hombre por naturaleza es un ser social y sobre él recae su responsabilidad por ser sujeto activo de derechos y deberes. Por consiguientes, los efectos o consecuencias de las elecciones o decisiones que va tomando a lo largo de la vida tiene efectos o repercusiones sobre la humanidad del otro, del mundo o de la naturaleza.

Por ese motivo, quiero compartir esta reflexión del arte del cuidar como una responsabilidad social desde la perspectiva de la ecoética o de la responsabilidad que tiene la persona frente al medio ambiente.

La Iglesia, los movimientos ambientalistas, ecologistas y las recientes cumbres internacionales sobre el cuidado del medio ambiente han visto con preocupación el deterioro acelerado de los recursos naturales de los ecosistemas por el uso desmedido e irracional por parte del hombre.

Estos recursos naturales son parte de nuestro hábitat o de nuestro nicho o casa común, como afirma el Papa Francisco en su Encíclica Laudato Si, donde el hombre realiza su proyecto de vida. No obstante, el clamor y las voces de alarma se ha hecho sentir o notar a lo largo y ancho del planeta.

Sin embargo, no han sido suficientes porque se han quedado solamente en la reflexión y protocolización de unos acuerdos en papel y no en la concientización de una verdadera política de responsabilidad social de los estados al interior de sus comunidades. Con

todo ello, persiste la vivencia compleja de una crisis socio-ambiental que pone en riesgo la supervivencia de los seres vivos en todas sus manifestaciones para las futuras generaciones.

Ante esta cruda realidad, la Iglesia Católica propone en su Magisterio algunas líneas pastorales que favorecen la formación de la comunidad desde una ética de responsabilidad. Desde

ahí, marcar una ruta de atención, promoción y prevención del cuidado del medio ambiente.

ambiente, al agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación (...).

Para establecer esta ruta se requiere de ciertas actitudes a saber:

6. Buscar no sólo un remedio técnico a cada problema ambiental que surja. Sería aislar cosas que en la realidad están entrelazadas y esconder los verdaderos y más profundos problemas del sistema mundial”.

1. Ver y contemplar la naturaleza como expresión de un diseño de amor y de verdad donada por Dios como ámbito de vida; (Caritas in Veritate n.44).

2. Reconocer que la naturaleza está a nuestra disposición no como un montón de desechos esparcidos al azar, sino como un don del creador que ha diseñado su orden intrínseco para que el hombre extraiga los principios necesarios para “custodiarla y cultivarla” (Gn 2, 15).

3. Analizar que el verdadero desarrollo de la naturaleza no está por encima de la propia naturaleza humana.

7. Implementar una auténtica revolución cultural ecológica integral en la que se advierta que la supremacía de la técnica sobre la ética equivale al dominio de la materia sobre el espíritu.

8. Realizar acciones concretas a nivel personal de conversión ecológica al interior de las familias y comunidades educativas.

9. Replantear los itinerarios pedagógicos de una ética ecológica, de manera que ayuden efectivamente a crecer en la solidaridad, la responsabilidad y el cuidado basado en la compasión.

4. Evaluar el estilo de vida que actualmente se lleva, porque“...la sociedad de hoy en día no encontrará solución a los problemas ecológicos si no revisa se- “Reconocer riamente su estilo de vida... que la natude ahí la necesidad de eduraleza está a car en la responsabilidad ecológica...” (Carta Encí- nuestra dispoclica Centesimus Annus). sición no como 5. Promover una “Cultura Ecológica” (Laudato Si’ n.111) donde no se lleve a reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del medio

un montón de desechos esparcidos al azar, sino como un don del creador”.

Este arte es posible, solo desde una perspectiva antropocéntrica fundada sobre la responsabilidad del hombre consigo mismo, y desde ahí garantizar el equilibrio del ecosistema, la salubridad del medio ambiente y el respeto de toda la humanidad presente y futura (Sgrecia).

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Muere el viernes, resucita en la noche del sábado. ¿De dónde tres días?

Por: Daniel Bustamante Goyeneche, Pbro.

“La Resurrección de Jesucristo es la verdad culminante de nuestra fe” (CIC 638). Acontecimiento real, que fue creído, proclamado y profundizado por la comunidad cristiana naciente. Realidad que año tras año, junto con toda la Iglesia, tenemos la oportunidad de meditar, orar, y profundizar, especialmente en el tiempo de Pascua.

Todos los creyentes aceptamos este extraordinario acontecimiento, que nos fue comunicado y trasmitido como Buena Nueva, tanto por los Evangelios y otros escritos del Nuevo Testamento; San Pablo, ya por el año 56, escribía: “Porque les trasmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras, que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, según las Escrituras...” (1Cor 15, 3-4).

Mi interés aquí no es sobre la Resurrección en sí misma, puesto que todos nosotros, creyentes, aceptamos y profesamos firmemente esta centralidad de nuestra fe, ¿Qué tal que no fuera así? Ya lo decía el gran San Pablo “Y si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe” (1Cor 15, 17).

Esta contemplación se dirige a la expresión “resucitó al tercer día, tal como lo profesamos en el Credo, y lo encontramos en la Sagrada Escritura al hablar de la Resurrección (Lc 24, 7. 46; Hch 10, 40; 1Cor 15, 4). Jesús mismo lo había pronosticado en los anuncios O CURSO INTERACTIVO EL MÁS NOVEDOSO Y PRÁCTIC

de la Pasión: “al tercer día resucitará” (Mt 16, 21; 17, 23; 20, 19; Lc 9, 22; 18, 33). Este pronóstico, del tercer día, fue tan fuerte que los mismos sumos sacerdotes y fariseos lo recordaban y por ello pidieron a Pilato que fuera asegurado el sepulcro hasta el tercer día (Mt 27, 64). Pero surge para nuestros creyentes el interrogante ¿De dónde tres días? Si murió el viernes y resucitó el sábado en la noche, ¿Sáqueme tres días?

una noche y un día de luz, esto es un día para ellos. Ha notado que en el relato del Génesis, en la creación, se dice: “atardeció y amaneció, primer día…”

(Gn 1, 5. 8. 13. 19. 23. 31) porque el día comienza en la tarde y continúa al amanecer. ¡Queda claro como cuentan los días! Ahora, para ellos decir un día, no necesariamente son las 24 horas, sino participar de alguna parte del tiempo de ese día.

La primera respuesta que he escuchado es “que se trata de una profesión de fe”; es cierto, pero ella se fundamenta en algo real. Otra respuesta es “que se trata de una expresión simbólica”, totalmente de acuerdo, pero la simbología y la fuerza teológica adquieren fuerza sobre el acontecimiento real. Y les aseguro que la profesión de fe, los anuncios de Jesús, y las narraciones acerca de la Resurrección de Jesús que aseguran que resucitó al tercer día no mienten. ¡Fue al tercer día!

Así tenemos, que Jesús murió el viernes a las 3:00 pm, siendo viernes hasta las seis de la tarde, este es el primer día; luego del viernes 6:00 pm hasta el sábado 6:00 pm.

Segundo día; y a partir de las 6:00 pm del sábado ya estamos en el tercer día; por tanto Jesús resucitó al tercer día. ¡La Resurrección fue al tercer día!

¿Pero de dónde saca tres días? Veamos, partamos del hecho que la cultura oriental tiene otra forma de pensar y concebir las cosas, muy distinta de la manera y forma como nosotros, occidentales, vemos las cosas. Para nosotros el día inicia a las 12 de la noche y va hasta las 12 de la otra noche, así tenemos media noche, día de luz y otra media noche, esto es un día para nosotros. Para los orientales, para la cultura de Jesús, el día comienza a las 6:00 p.m. y termina al otro día a la misma hora, así tienen

Me queda por explicarles la fuerza teológica y simbólica de “tercer día”, o como dice san Pablo “Resucitó al tercer día, según las escrituras”, será en la próxima entrega: “Resucitó al tercer día, según las escrituras”.

Sugerencias, interrogantes o aportes a: pjorgebustamante@cec.org.co 47 años de experiencia REMACHADA DE BANDAS - TRABAJOS INDUSTRIALES, AGRICOLAS Y MINEROS RECTIFICADORA DE DISCOS Y CAMPANAS - VENTAS AL MAYOR Y DETAL

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Especial

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

“Es el tiempo de la PAZ, porque la fuerza de las armas es engañosa” “La fuerza de las armas es engañosa”, afirmó, el Papa Francisco, en su mensaje de la Jornada Mundial por la Paz del año 2017. En nuestro país e incluso desde algunas expresiones del cristianismo se evidencia un “desgano” o desencanto por la construcción de paz, y en parte se debe a comprensiones equivocadas sobre lo que implica y sus alcances.

Empecemos por hacer claridad, la construcción de PAZ no se reduce a la mesa de conversaciones entre el gobierno y las guerrillas, este es un escenario muy importante para dejar de matarnos, para disminuir el conflicto bélico (500.000 colombianos menos han resultado victimizados en estos primeros meses de cese de hostilidades entre las fuerzas militares y las FARC).

Sería muy ingenuo pensar que con este acuerdo se logrará la PAZ porque la guerra, ha tenido y sigue viviendo de causas estructurales. Colombia es unos de los países más desiguales de América Latina, donde el 10% de la población más rica del país gana cuatro veces más que el 40% más pobre, y según una investigación de Ana María Ibáñez, Decana de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes, en 2010 un 77% de la tierra estaba en manos del 13,7% de los propietarios; con solo revisar estos dos indicadores: ¿Es sensato creer que la PAZ es únicamente ausencia de guerra y el cese al fuego con las FARC? Sin ir muy lejos, el fenómeno de la violencia urbana que tanto afecta a Cúcuta, puede ser provocado por los altos índices de desempleo e informalidad laboral, que para esta última, alcanza un indicador por encima del 70%.

Así entonces, ¿Lograr la PAZ (ausencia de guerra o violencia) no requiere de una respuesta más contundente en términos sociales que

militares (militarización de la ciudad)? Es preciso, pensar en la paz positiva, entendida no solo como ausencia de guerra, sino como la posibilidad que cada persona tiene de encontrar una satisfacción física, emocional, espiritual, cultural, económica y social desde el reconocimiento de las habilidades, capacidades y derechos que le permitan avanzar hacía relaciones más armónicas consigo mismo, con el otro y con el medio ambiente.

ha invitado el Santo Padre: una ternura explica él, en un mundo dominado por la “cultura del descarte” y donde se necesita una especie de “rebelión”, significa cercanía, como el gran gesto del Padre hacia nosotros: “Dios se hizo cercano, se hizo como nosotros, es esta la condescendencia del Padre”.

¿Cómo educarse para la paz o aprender a solucionar los conflictos?

El primer paso importante para educarse para la paz es aprender a identificar los conflictos, buscar el diálogo que se alimenta fundamentalmente de la escucha y aprender a manejar las emociones (rabia, resentimiento, deseo de venganza) que puedan desembocar en la violencia.

Esta pregunta, implica una postura: Los conflictos son inherentes a la vida humana, el asunto es aprender a resolverlos, a transformarlos en oportunidades desde el diálogo. Dicho diálogo supone una escucha profunda, que implica algo más que comunicarnos; en la invitación del Papa Francisco, consiste en poner el oído antes que la lengua. Además dicho diálogo, se da en la concreción de la revolución de la ternura a la que nos

La violencia no es natural a la vida humana, esta reduce y agrede la dignidad de quien la ejerce y de quien la recibe. Educarnos para la paz es pasar de la tolerancia a la hospitalidad, en palabras de Santa Teresa de Calcuta puede explicarse de la siguiente manera: «En nuestras familias no tenemos necesidad de bombas y armas, de destruir para traer la paz, sino de vivir unidos, amándonos unos a otros Y entonces seremos capaces de supe-

rar todo el mal que hay en el mundo, mientras los traficantes de armas hacen su trabajo, hay pobres constructores de paz que dan la vida sólo por ayudar a una persona, u otra».

Educarse para la paz es tomar la decisión consciente, de relacionarme conmigo mismo, con los demás y con la casa común (naturaleza) desde la fuente de vida, aquello que le da sentido a la vida “lo que te hace saltar de la cama en las mañanas”, y no desde las heridas propias, porque la fuente de vida va dando vida a otros; las heridas terminan por herirnos y por herir, este es el discernimiento que la espiritualidad profunda que supera las devociones debe proveernos en nuestra experiencia de fe; espiritualidad profunda que tanto escasea por estos días en Cúcuta.

He aquí un grueso desafío para la pastoral parroquial y diocesana, propiciar espacios para educar para la paz y la reconciliación, respondiendo al espíritu de Jesús y centrando la mirada en las víctimas de la violencia que ha afectado a nuestra región.

Salud

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

Ansiedad y ataques de pánico

Autor: Dr. Carlos Andrés Vera Médico Pediatra Colaborador: Dr. Elkin Yáñez Médico Psiquiatra

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pensamientos que predispongan el ataque de pánico.

E

• Medicación formulada por el psiquiatra, posiblemente ansiolíticos que son medicamentos que regulan las sustancias que hacen funcionar el cerebro.

n la actualidad los seres humanos viven en situaciones estresantes dadas en su núcleo familiar, en su trabajo o en sus comunidades. Esto hace que en ocasiones el sistema nervioso de la persona experimente algunas afecciones en las cuales no es capaz de controlar los síntomas o signos clínicos que vive en una situación estresante. Una de ellas son los ataques de pánico catalogado como una enfermedad de tipo de ansiedad generalizada.

• Antidepresivos: Si la causa es un estado afectivo y antipsicótico, están relacionados a enfermedades del cerebro como Esquizofrenia, Alzheimer o Parkinson.

Prevención La adecuada alimentación, debe contener: Pescados de río y mar, estos aportan omega 3, 6 y 9; Zinc; Boro y Selenio; Cereáles; frutas como la naranja y el limón, estos alimentos generan cantidades óptimas y por lo tanto dan un buen funcionamiento del sistema nervioso central.

Los ataques de pánico están dentro del grupo de patologías psiquiátricas, de la esfera mental, son usualmente tratadas por el especialista en siquiatría y por un grupo interdisciplinario entre quienes están los sicólogos, terapeutas y en ocasiones hasta consejería espiritual.

El ataque de pánico se presenta cuando la persona está en un espacio abierto o cerrado o situación estresante. Los síntomas principalmente son taquicardia, sudoración en frente o área axilar llamada diaforesis, hiperventilación, alteración de la motricidad y sensación de intranquilidad, que en ocasiones se ve manifestada por llanto incontrolable y hasta por ataque de gritos tipo histeria.

Se debe a un descontrol de algunas sustancias llamadas neurotransmisores como la serotonina, la acetilcolina, y hasta dopamina. Al tener bajos niveles de esta sustancia, por mala alimentación, ayunos prolongados y

hasta enfermedades hereditarias como la depresión o la esquizofrenia, hacen que el cerebro de la persona realice impulsos generando sinapsis químicas en áreas del cerebro que controlan la parte del comportamiento, que están ubicadas en el lóbulo frontal.

Diagnóstico

“La ansiedad en primera instancia requiere de atención de psicoterapia por psicología”.

En su mayoría se realiza un diagnóstico clínico por los síntomas, taquicardia, agitación motora e hiperventi-

lación. Con un componente emocional inmediato, ejemplo ser víctima de un robo, ruptura amorosa o pérdida de un ser querido, accidente de tránsito o hasta presentar una entrevista o evaluación escolar.

Tratamiento

• La ansiedad en primera instancia requiere de atención de psicoterapia por psicología, donde se trata de encontrar una respuesta lógica y no evasiva al problema, por ejemplo, evitar lugares o

Recuerda • Si es un único episodio, lo que se debe hacer es controlar a la persona, hacer que duerma y se alimente bien y alejarla de estímulo desencadenante.

• Si ya son varios los episodios y estos se vuelven cada día más difícil de controlar, se debe buscar ayuda sea para psicoterapia o medicación.

• La salud mental también es un pilar de la salud corporal, por eso se recomienda que por lo menos una vez cada 10 años se realice un chequeo con un médico especialista.

El Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta (CCDC) ofrece el servicio de trámite de partidas de: Calle 9# 8-59 Barrio El Llano

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Infantil

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

Consuela y anima con sus palabras

mensajes recibidos de Dios, consolar y animar con mis palabras a los hermanos”

¡Hola! Soy Lucy, seducida y entusiasmada por Jesús y su Evangelio!

Lucy

Lucy: Eso es muy interesante, ser misioneros llevando la semilla del Evangelio y la de Jesús principalmente.

Rency: Te entiendo que digas así, porque yo creo que tú sola no lo estás, yo también lo estoy.

Pach: Pero… para eso hay que estar lleno de la gracia de Dios, eso me alegra y entusiasma.

Convy: Pues yo igualmente.

Pach: Y yo no me quedo atrás. Y tú Fidoly ¿Qué dices?

Fidoly: Que esperen a conocer más a nuestro amigo Jesús y de mí y ahí si verán.

Lucy: Fidoly nos muestra que Dios elige sin mirar a quien.

Fidoly: Así es, miren les traigo a Silas, que significa salvo o pequeño lobo.

Rency: Eso me llama la atención.

Fidoly: Silas, también es llaFidoly mado Silvano, y dice lo siguiente: “Soy profeta y misionero de

Convy

origen judío y ciudadanía romana. Soy considerado uno de los principales cristianos de Jerusalén, enviado por los Apóstoles a Antioquía y compañero de Pablo.

Convy: ¡Uy! Qué chévere.

Fidoly: Y sigue expresando “tengo el don de comunicar

Rency

Fidoly: Y miren cómo termina “soy mártir; Pablo dice de mí “Por medio de Silvano a quien considero un hermano fiel, les he escrito esta corta carta, para aconsejarles y asegurarles que las bendiciones que han recibido son prueba verdadera del amor de Dios; permanezcan fieles a ese amor”.

Pach: Ahora sí creo que vale contar la historia de fe y reconciliación vivida por cada uno para dar ejemplo de perdón.

Lucy: Maravilloso, mis queridos amigos, gracias por el amor que nos tenemos.

Aprende Jugando 1. Leer los textos bíblicos: Hechos 15, 22-35. 16,37, 1Tesalonicenses, 1Pedro 5, 12. 1Corintios 12, 28. Efesios 4, 11. 2, 20 2. Desarrollo: Escribe una carta a un amigo y léela con él y luego pregúntale ¿Qué piensa?

Pach

Liturgia

San José de Cúcuta, marzo 26 de 2017

Lentamente nos vamos acercando a la Pascua, hemos caminado a través de un sendero de preparación, en el cual el Señor a través de su Palabra y de manera especial cada domingo, nos ha invitado a revisar de manera detallada nuestra vida, colocándonos en sus manos, abandonando el egoísmo y la indiferencia con los hermanos que sufren siendo olvidados e ignorados.

El Señor desde el primer día de Cuaresma nos ha comunicado de manera personal: “Conviértete y cree en el Evangelio”. ¿Pero qué significa convierte y cree en el Evangelio?

Si revisamos los textos que hemos leído en este ciclo A del tiempo cuaresmal, queda en evidencia el llamado puntual que hace Dios a sus hijos, los cuales no pueden vivir a la manera del mundo pagano, sino antes bien deben ser verdadera Sal y Luz, que contagien de la alegría que produce el sabernos hijos creados, salvados e inmensamente amados del Señor.

Es así que la llamada a la conversión es un trabajo continuo, una respuesta sincera y confiada al Señor, que nos hace nuevas creaturas, “naciendo de nuevo del agua y del Espíritu”, para “ser santos como nuestro Padre es Santo”.

Conversión en resumen es:

La condición de la fe es la sencillez del corazón, los humildes creen, los soberbios niegan creer aferrándose a sus errores como si fuera la verdadera sabiduría.

En este día a la Iglesia la embarga un sentimiento de alegría al saber que Dios derrama abundantemente su amor sobre su pueblo.

Compromiso: Orar pidiendo a Dios el don de la sabiduría, que lleva a reconocer al Señor como la verdadera Luz de la vida.

- Ponernos en dirección a Cristo que es nuestro Camino, Verdad y Vida.

- Poner la mirada en nuestro modelo de santidad, para amar como Él amó, servir como Él sirvió, viviendo en Él y en sus preceptos.

- Abandonar el pensamiento egoísta del mundo, que destruye y deshumaniza.

- No tener doblez de corazón, llevando una vida de fe auténtica alimentada por los sacramentos y la Palabra del Señor.

Domingo IV de Cuaresma

Los textos de este día y de manera especial el Evangelio de Juan nos dicen que Jesús es la fuente de la vida verdadera, aquellos que colocan su esperanza en Cristo no morirán para siempre, por el contrario vivirán en Él.

Al ver a Lázaro resucitado por Jesús su gran amigo, podemos pensar en la profunda humanidad de Cristo, en sus sentimientos, su naturalidad, sus palabras, la esperanza que siempre dejaba en el corazón de todos los que se encontraban con Él y le abrían el corazón confiadamente.

Compromiso: Creer en Jesús es poner nuestra vida en sus manos dejando que nos moldee a su imagen, por ello oremos por aquellos que al alejarse de Jesús han perdido el sentido de su existencia, para que puedan regresar a la vida que da nuestro salvador en abundancia.

El Cuarto Domingo de Cuaresma se conoce como Laetare “Domingo de Alegría” y el color rosado de los ornamentos litúrgicos significan precisamente júbilo, regocijo, santa alegría de saber que tenemos un Dios cercano que nos abre los ojos de la fe dándonos la salvación.

- Tomar los valores del Evangelio como norma de vida.

- Desde la inspiración del Espíritu Santo practicar las obras de misericordia.

Domingo V de Cuaresma

SABÍAS QUE...

s le co iza ér n Mi e Ce d

Es así que: En el primer domingo, el Evangelio nos mostró la forma como Jesús responde ante las tentaciones, siempre partiendo y apoyándose en la Palabra como arma contundente contra el pecado; en el segundo domingo observamos a un Jesús radiante, un Jesús glorioso que hace partícipes a tres de sus discípulos del acontecimiento que más adelante fundaría nuestra fe: la Resurrección. El domingo tercero de Cuaresma el Señor nos invitó a dejar a un lado nuestras falsas fuentes de felicidad, para acudir a Él, que es el único que puede dar verdadero sentido a nuestras vidas; el cuarto domingo al contemplar la figura del ciego de nacimiento, observamos como la voluntad

del Señor es sanar nuestras oscuridades, llenar de luz y alegría nuestra existencia, para glorificar de esta forma al Padre que es misericordioso; finalmente en los últimos dos domingos que se ven enmarcados en el tiempo preparatorio a la Pascua, se contempla a Jesús que da vida en abundancia, entregándose totalmente, Él es el Rey y debemos quitarnos nuestras coronas de egoísmo y pecado para que Aquel que nos salvó de la muerte reine en nuestras vidas.

CUAR ES MA

La conversión: Un fruto importante de la Cuaresma

Jesús como Luz del mundo; la narración del ciego, está llena de vida y de detalles intencionados. Pablo presenta el contraste entre la vida del cristiano y la vida de una persona sin fe, siendo que andar por el mundo sin creer en Cristo es como andar en tinieblas, sin ver las maravillas que hay alrededor, con el riesgo de perderse o golpearse en las tinieblas.

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o Ordinario p m e parte Ti 1ra

¡Hola queridos amigos!

Seguimos avanzando hacia la celebración de la Pascua de Cristo y nuestro corazón está lleno de alegría y esperanza, Dios nos ama y quiere lo mejor para sus hijos.

Les invito a seguir en actitud de conversión y penitencia, orando, ayunando y siendo caritativos. ¡Ah! y antes de despedirme les tengo una invitación para el próximo 31 de marzo, a la marcha del perdón, los espero desde las 7:00 p.m.

Dios les bendiga.

La liturgia de este domingo está unida por la idea común de presentar a

Encuentre las lecturas dominicales y semanales en la Hoja Litúrgica, que puede adquirir en su parroquia, el Santo del día y la reflexión diaria en: www.diocesisdecucuta.com

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por Dios

(2 Cor 5, 20)